Jump to content

Libro de La Fortaleza XXIX


Dennis Delacour
 Compartir

Publicaciones recomendadas

http://i.imgur.com/znpQ1E8.jpg

Un nuevo mes en Ottery había llegado trayendo consigo vientos de cambio, los últimos meses habían sido una locura desde el asunto de los bandos por lo que la Delacour había dedicado todo su tiempo al ministerio y a la universidad con tal de mantener su mente ocupada de aquel tema por lo menos mientras aún no tuvieran respuestas a lo que había sucedido. Había cursado cuanta clase había tenido oportunidad y aún estaba cursando otras tratando de ampliar sus conocimientos de la magia para tener más poderes que poner al servicio de sus ideales.

 

Su ultima clase había sido un poco más complicada debido a que no le agradaban las artes oscuras pero debía conocer su funcionamiento para poder enfrentarlas. Aún tenía una sensación de molestia por como había terminado aquella clase casi resultando en un duelo pero al menos no tuvo que ir más allá de eso. Ahora necesitaba distraer su mente para poder dedicarse a dictar su clase la cual ya le había sido notificada por parte de la universidad debía iniciar cuanto antes.

 

Ese mes iba a tener bajo su instrucción a dos estudiantes con los cuales ya se había cruzado antes en diferentes circunstancias, al Granger lo había tenido en su clase hace un tiempo pero había tenido que dejarla debido a un imprevisto, y con la joven Vladimir se había cruzado tanto en el ministerio como en el bosque prohibido un par de ocasiones. Serían caras conocidas con las cuales esperaba mantener una agradable clase.

 

Aún no decidía donde sería el lugar definitivo de su clase, tenía un par de opciones en mente pero le había costado tomar la decisión, así que se encargo de enviar un pergamino a sus alumnos indicándoles que los esperaba a medio día en el ateneo de la universidad más específicamente en el salón asignado para ese curso llevando el libro y los implementos que este aportaba, ya después de cruzar algunas palabras con ellos decidiría su lugar de destino.

 

Después de enviar los mensajes terminó de organizar algunos asuntos en la biblioteca de la mansión para luego tomar su túnica azul oscuro y colocarla sobre su atuendo que consistía en un pantalón gris oscuro, botas negras y camisa blanca. Asegurándose de llevar contigo sus respectivos amuletos y objetos de los diversos libros que había estudiado partió de la mansión Delacour con rumbo a la universidad.

 

Llegó bastante antes de la hora por lo que decidió sentarse en el marco de la ventana que daba al jardín principal para observar el día que resultaba bastante agradable, tal vez fuera indicio de que tendría una clase interesante. Quedó a la espera de sus pupilos esperando fueran puntuales.

 

 

 

 

 

 

 

 

wAJlYfY.gif

 

OR8NJoF.png

 

IY4YjHl.gifWyWrY0U.gif947PwJZ.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

El día amaneció muy claro, el cielo muy azul sin nubes. Era frío, sin embargo; la primavera estaba presente pero a costa de arañar aún al invierno que luchaba por quedarse. Así, las mañana eras frescas y húmedas mientras los mediodías eran tan cálidos que podía tomar el sol un ratito. Aunque yo era muy blanquita de piel y procuraba sólo disfrutar del calor para no quemarme.

 

La cita con la profesora que me enseñaría la magia poderosa del nuevo libro llegó con una lechuza cuando almorzaba. Mi hermanito se portaba como un caballero, comiendo de forma cautelosa para no mancharse, sin hacer ruido, sin molestar. Yo, sin embargo, me levanté tan rápido que el zumo de naranja se esparció por la mesa, la silla hizo un horrible ruido al rasgar el suelo, haciendo que todos se pararan a mirarme. Me puse a saltar de puntillas, feliz, abrazando la carta contra el pecho.

 

- ¡Es de Dennis! ¡Mi profesora es Dennis!

 

La conocía, era una chica muy agradable con la que había coincidido muchas veces y con las que sentía mucho positivismo al estar con ella. Sería una gran clase. Me puse a reír cuando mi hermanito Akira preguntó si me iban a castigar por no acabar todo mi plato. Le di un besito y me despedí de todos. Tenía que prepararme para acudir a la clase.

 

Salí pronto con mi vestido azul vaporoso y una chaquetita celeste de punto, por si nos alcanzaba el atardecer. Mis bailarinas azul marino siempre me acompañaban porque eran muy cómodas. Recogí el pelo con una diadema rígida azul. Llevaba un bolsito cruzado de moke en cuyo interior estaba mi Libro de la Fortaleza con todos sus componentes. Lo había leído y tenía algunas dudas por lo que esta clase iba a ser muy bonita. Después me despedí de todos y desaparecí.

 

Aparecí a las puertas de la Universidad. Dennis nos había citado en un salón. Caminé hacia allá. Al llegar a los jardines, la vi, asomada a la ventana. Me asusté y grité:

 

- ¡Te vas a caer, Dennis! ¡Ya llego!

 

Corrí hacia la clase y llamé a la puerta con los nudillos. Después asomé solo la cabeza, sin atreverme a abrir del todo la puerta. Era mi amiga pero, sobre todo, era mi profesora y debía respetarla como la Docente del Libro de la Fortaleza.

  • Me gusta 1
  • Love 1

YyV85FY.jpg

7sfPjxW.gif NiqQIUZ.gifidFgtQA.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Apolo ya estaba harto. Parecía que cada interacción que tenia con los Uzza venia cargado de mala suerte y problemas. Incluso la primera de las clases, que tenia como eje central uno de los libros más sencillos creados por ellos, había sido tan complicada para el que había tenido que fingir un imprevisto antes de salir huyendo.


Realmente no sentía que estaba cortado para esa clase de magia. Y mientras caminaba por el Ateneo de magias guerreras mirando los números en las puertas se preguntó si era buena idea hacer un ultimo intento o era mejor rendirse desde ya. Habían hablado bastante bien de las habilidades de Dennis para enseñar, que como profesor de la Universidad podía dar credibilidad de ellas al menos por lo que sabía, aunque fuera una materia como magia Uzza de nivel básico.


Su cabello azul corto se podía ver desde la distancia, aunque era bastante extraño por que el casi nunca pasaba por esa parte de la Universidad. De todas maneras, prefería un salón de clases a cualquiera de los terrenos inhóspitos que se solían usar en los duelos comúnmente. Pero, con miedo a no estar preparado a un cambio de escenario, llevaba ropa ligera y su porta varitas amarrado a la pierna.


Y a diferencia de la primera vez, no llevaba ningún elemento extra que pudiese dar la impresión de que iba a asistir a clases, de no ser por la mochila negra donde llevaba su copia del libro de la Fortaleza. Lo había ojeado muchas veces con aprensión, y había tomado algunas notas, pero mucha de su magia para él no tenia pies ni cabeza. Quizá era porque no tenía toda la información de una clase para prepararse, aunque para eso estaba ahí.


Cuando llego al salón indicado por la lechuza, toco tan suavemente que pensó que quizá no se había escuchado, pero entro con paso más seguro de lo que se sentía realmente. De hecho, no tenia muchos ánimos para estar ahí, pero era lo que había. Y no era el único en el salón, otra joven también se encontraba allí.


—Buenos días— soltó con voz neutra, acercándose a una de las mesas mas al frente y sentándose luego de dudar un momento.

PB6kIUF.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

El día era de los mejores que había tenido en mucho tiempo la zona, y el paisaje de los jardines perfectamente cuidados de la universidad alegraban a cualquiera su día, así que permaneció sentada en la ventana mientras esperaba a sus alumnos. Su mente estaba enfrascada pensando en donde podría continuar la clase cuando fuera el momento, estaba tan ensimismada que no vio acercarse a la joven rubia hasta que le gritó que se iba a caer, fue entonces cuando enfoco su mirada en la bruja y la vio salir corriendo en dirección al edificio.

 

No pudo evitar sonreír ya que la Delacour tenía un perfecto equilibrio aún sin la magia y en dado caso de que cayera agradecía haber pasado con diez su examen de aparición ya que en un par de segundos podía enfocarse para aparecer donde quisiera. Bajo del marco de la ventana teniendo en cuenta que ya empezaban a llegar sus alumnos a la clase. Escuchó el suave golpeteo en la puerta — adelante por favor — indico para ver asomar a Xell al aula de clases. — Buen día señorita Vladimir por favor pase y tome asiento por favor — dijo mientras le indicaba un lugar frente al escritorio donde se había ubicado ahora la ojiazul.

 

A los pocos segundos sintió el roce de un golpe en la puerta y acto seguido el mago peliazul que ya había visto en una ocasión anterior se hizo presente saludando y tomando su respectivo lugar. — Bienvenido señor Granger un gusto verlo de nuevo — dijo al joven con un tono amable, lamentaba que la vez anterior hubiera tenido que ausentarse de la clase.

 

— Creo que ya me conocen pero de todos modos lo haremos oficial, mi nombre es Dennis Delacour Rambaldi y seré la persona encargada de ayudarles a adquirir los conocimientos del libro de la Fortaleza para que puedan hacer uso de ellos cuando los necesiten. Si bien es uno de los libros más sencillos de la magia Uzza los aportes que brinda pueden ser de mucha utilidad. — hablaba mientras su mirada iba de uno a otro de sus estudiantes.

 

— Antes de entrar de lleno en el tema supongo que habrán leído algo al respecto del libro, así que me gustaría saber si alguna duda en específico necesita ser resuelta antes de comenzar, lo que espero de ustedes es que puedan entender los hechizos y usos que el libro pueda tener para que sea beneficioso a su vida mágica y ayudarlos a mejorar en los diferentes aspectos de su día a día — dijo para quedar a la espera de lo que tuvieran que decir el par de jóvenes que estaban frente a ella.

wAJlYfY.gif

 

OR8NJoF.png

 

IY4YjHl.gifWyWrY0U.gif947PwJZ.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Dennis me dijo que pasara y me saludó con el "Señorita" por delante de mi apellido. Era lo normal en aquella relación de maestra y alumna aunque deseaba que, en algún momento, volviera aquel trato más amistoso y no tan frío como sonaba aquel saludo.

 

- Muchas gracias, profesora Delacour.

 

Me hubiera gustado preguntarle sobre porqué miraba por la ventana cuando yo la había visto desde abajo pero alguien llamó a la puerta de forma muy leve, tanto que apenas pareció un roce en ella. Saludó y yo también lo hice, por educación: no le conocía pero íbamos a compartir las enseñanzas de este libro. Dennis lo presentó como un Granger. El muchacho se sentó y Dennis dio por comenzada la clase.

 

Estaba muy entusiasmada. Hacía tiempo que había comprado aquel Libro de la Fortaleza; lo guardé en mi cámara de Gringotts y lo había olvidado. Casi lo compro de nuevo cuando decidí que quería aprender magia más avanzada para llegar a ser algún día como mi tía Sagitas. Lo había ojeado pero no en profundidad, puesto que pensé que eso lo haríamos en la clase.

 

Lo saqué y lo puse encima del pupìtre. Levanté la mano y se la enseñé a Dennis.

 

- Traigo los anillos del Libro, mira... Mire... - No quería parecer irrespetuosa. - Tengo varias preguntas, Den... Señorita Delacour.

 

Abrí el libro y señalé con el dedo la descripción del Anillo de escucha.

 

- ¿Oyes todo lo que hay en el radio de acción? ¿Eso no es molesto? Tantas conversaciones a la vez puede volver loco a alguien. ¿Es globalizadora o direccional? Tengo más dudas sobre otros objetos pero no sé si quieres que las diga de una en una o todas a la vez.

 

Sonreí a mi amiga, pidiéndole perdón por mis consultas.

Editado por Xell Vladimir Potter Black
  • Me gusta 1
  • Love 1

YyV85FY.jpg

7sfPjxW.gif NiqQIUZ.gifidFgtQA.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Apolo observo el salón, buscando cualquier detalle que pudiese indicar que allí se enseñaba duelo. Pero era un salón común y corriente, de los muchos que se podían observar en la Universidad. Lo único interesante y digno de mención era la ventana que daba a uno de los muchos jardines, que observo ligeramente antes de volver a poner su atención en el salón de clases mientas rebuscaba por el libro de la fortaleza y los anillos que contenía de dentro de su mochila.


Recordaba haberlo comprado en la venta que había ofrecido el Magic Mall y haberlo tenido guardado durante bastante tiempo.


Pestañeo sorprendido viendo como como ya había empezado la clase, y saco su libro cuando al fin lo agarro para observarlo mejor y darle una nueva ojeada. A simple vista parecía un libro común, pero guardaba suficiente magia para poder considerarse un instrumento bélico de combate. No tenia muchas dudas realmente, al menos no dentro de lo que podía haber aprendido por su cuenta.


Realmente las explicaciones eran muy claras, pero los hechizos tenían cierto riesgo en lo que podían causar. Los anillos eran lo que mas curiosidad le daban, pero mientras reunía mas valor para hablarle a Dennis se le adelantaron con otra pregunta. Se le hacía extraña la idea de que pudiesen escuchar sus conversaciones, pero con magia todo era posible.


— ¿Se puede contrarrestar su efecto? — preguntó Apolo sumándose a la pregunta ya hecha. — A mí me gustaría saber si es necesario llevar puestos los anillos para poder usar su magia, o con aprender de ellos debería bastar. ?Y si alguien llegase a quitártelos en un duelo de alguna forma?

PB6kIUF.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

La rubia estaba expectante por las dudas que pudieran traer sus alumnos para tratar de aclararlas y partir de ese lugar, al fin había tomado la decisión de a donde ir para continuar su clase teniendo en cuenta que el día estaba despejado en esa zona, lo que le había dado la idea de su próximo destino. Escuchó atenta las preguntas de la joven, — Xell puedes preguntar lo que necesites aclarar a fin de cuentas esa es la idea, no dar nada por sentado y tener las cosas claras para proceder a darles uso — dijo en tono amistoso.

 

— La función del anillo de escucha es permitirte oír conversaciones que no estén protegidas en el área donde te encuentras o cercanas, tal vez alguien en la habitación o en la que esta contigua, o en caso de estar en campo abierto en un rango cercano pero debes enfocarte, no te va a permitir tener un super oído que capte hasta los sonidos mínimos del ambiente ni nada de eso así que no tienes que preocuparte— respondió a la bruja con calma.

 

Seguidamente Apolo se unió a la pregunta de su compañera para complementarla — si efectivamente los efectos del anillo de escucha se pueden contrarrestar si se ha usado previamente el anillo de salvaguarda contra oídos indiscretos, el cual permite dejarlo sin efecto alguno ya que activandolo puedes bloquear un área de hasta 50 metros cuadrados de modo que lo que se hable dentro de ese espacio no pueda ser escuchado por alguien que no lo hayas permitido, es muy útil sobre todo en asuntos que requieran total discreción como en algunos trabajos ministeriales — dijo al joven peliazul esperando dejar claro el tema para ambos.

 

— Los anillos y amuleto que vienen con el libro deben portarse para que puedan tener efecto, no es necesario que los lleves en los dedos, puedes llevarlos en una cadena o pulsera, lo importante es portarlos en ti, con excepción del amuleto de curación que si se especifica debe ser llevado al cuello para que pueda funcionar. — informo a sus estudiantes levantándose de su lugar — cualquier otra duda pueden decírmela al llegar — indico acercándose a los dos alumnos mientras les extendía sus manos ya que harían una aparición en conjunto — Debemos partir ahora — dijo con una sonrisa a ambos jóvenes.

 

No era la primera vez que llevaba a varias personas en la aparición, cuando sus pupilos tomaron sus manos sintió el tirón que le indicaba el comienzo del viaje para luego posar sus pies sobre un terreno de arena blanca en medio de una hermosa playa con palmeras por doquier y frente a ellos el azul del mar. Unos metros más adelante de observaba una isla a donde había que acceder por uno de tres caminos, dos senderos estrechos que parecían seguros o simplemente nadando a través del mar pero teniendo en cuenta que era una zona bastante remota y poco habitada podían encontrarse con varias sorpresas tal vez no tan agradables.

 

— Necesitamos llegar a la isla ya que es un buen lugar para practicar los poderes del libro pero el camino a ella no siempre resulta fácil — esperaba que sus alumnos disfrutaran del paisaje pero que también se enfrentaran a lo que pudiera surgir usando lo que el libro les brindaba, no era su intención ponerlos en peligro solo hacer todo un poco más practico para su aprendizaje, además quien no disfrutaría un soleado día en la playa.

wAJlYfY.gif

 

OR8NJoF.png

 

IY4YjHl.gifWyWrY0U.gif947PwJZ.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Nuestra profesora nos dijo que partiéramos con ella, dándonos la mano para una aparición conjunta. Sin dudarlo, le extendí la mía aunque no era una sensación agradable. Siempre me quedaba una molestia en aquel punto del estómago donde se iniciaba el tirón al desaparecer. Mereció la pena, la arena, las palmeras, el mar azul. Cerca, una isla atractiva a la que nos dijo que debíamos llegar.

 

Dennis era una gran profesora y contestó nuestras dudas con claridad. Supongo que era yo quien tenía las ideas poco claras. La entendí, cuando explicó que el Anillo de Escucha te permitía escuchar la conversación que te interesaba, enfocándote en ella.

 

- Pero entonces... - Aunque ella nos había dicho que había que ir a la isla para practicar los poderes del Libro que estudiábamos, antes había dicho que le preguntáramos todas las dudas, así que aproveché para manifestarselas. - Si tienes que enfocar la conversación que quieres oír, tienes que ver a quienes hablan. ¿Hay límite de distancia o sólo la visual?

 

La respuesta que le había dado al otro compañero, el Sr. Granger, me dio que pensar que primero se había de usar el Anillo de Salvaguarda pero eso me causó una nueva duda.

 

- Dennis, pero si yo voy a hablar de un tema privado y activo el Anillo de Salvaguarda pero alguien ha activado antes el Anillo de escucha, ¿me protege en mi conversación privada o es más potente la acción anterior de escuchar? Parece algo caótico el orden, si no sabes que alguien lo ha activado antes...

 

Tendría que reflexionar mucho sobre ello y no sabía dar una respuesta correcta; esperaba que Dennis me ayudara. Llegar a la isla no iba a ser difícil, no para mí al menos. Miré el libro por encima y no vi nada que pudiera usar para ello así que les dije que me iba a vestir de forma adecuada tras aquel grupito de palmeras. Cuando llegué, comprobé que nadie me miraba. Me puse el bolsito de moke más corto, pegado al pecho, ajustando la correa. Después, me transformé en golondrina, mi animal de Animagia.

 

Surcar los cielos fue fácil, aunque el bolso era un lastre que tuve que arrastrar y que, a veces, me frenaba el vuelo. Aún así, la isla no estaba tan lejos y, para cuando estaba ya cansada por aquel bulto, llegué hasta el borde y americé en el límite mismo del agua. Una de mis patitas tocó el agua y el siguiente paso ya lo di como humana. Sonreí feliz al sentir el calor en la piel. Aquella clase iba a ser muy bonita.

  • Me gusta 1
  • Love 1

YyV85FY.jpg

7sfPjxW.gif NiqQIUZ.gifidFgtQA.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Apolo escucho la respuesta y asintió. Tal parecer no había tecnicismos con la magia Uzza, que al ser antigua no se prestaba para interpretaciones como la magia moderna actual. Le pareció interesante la idea del amuleto, y como tenia que llevarse en el cuello para que funcionara, aunque quizá lo que se esperaba realmente era que la punta estuviese sobre el pecho.


Quizá la nominidad de las cosas era que el mago les daba el poder a esos objetos y no al revés, por lo que se apresuro a tomar nota de lo que había dicho Dennis. Quizá era más fácil verlo en acción en realidad, como habría hecho el mismo en contadas ocasiones. La diferencia principal, sin embargo; era que con la magia Uzza prefiria mucho el estudio de la teoría, mientras que cualquier otra rama mágica lo habría hecho mas participe de la práctica.


Apolo no entendió a que se refería Dennis cuando extendió sus manos y les pidió que se acercaran a ella, pero hizo lo que le pidió. Si Apolo se había sorprendido intento no demostrarlo, pero no tenía ningún sentido que fuera capaz de aparecerse dentro de la Universidad. Cuando sintió el tirón y desaparecieron para reaparecer en una playa paradisiaca, se pregunto si no se habría perdido de algo en relación a la Universidad.


Claro que la explicación más lógica para todo eso era que Candela había levantado muchos de los hechizos que protegían la Universidad en su actual puesto como directora, o lo había descuidado lo suficiente para que alguien más lo hiciera. Se la imagino en su oficina durmiendo tranquilamente mientras su elfo firmaba papeles importantes por ella, y ofuscado volvió la vista a ambas jóvenes junto a él. Al menos Dennis no estaba usando esos horribles trasladores ilegales del que todo mundo era tan fanático, que desestabilizaban cualquier zona mágica cada vez que se usaban.


Como seguía cavilando le costo entender las instrucciones de Dennis, que eran tan simples como llegar a la Isla a algunos metros. Estaba seguro de que si la marea hubiese estado lo suficientemente baja estarían mirando una península y no una isla, pero no parecía ser el caso en esa oportunidad al menos. Y ninguno de los hechizos del libro podía hacer aparecer un camino mágico… Apolo se pregunto que esperaba Dennis que realizaran, y por alguna razón lo primero que se le vino a la mente era que había que defenderse de algo… ¿pero de qué?


Como su compañera se había adelantado volando, Apolo pensó un momento en imitarla, ya que, aunque él no era animago supuso que de alguna forma podría volar por encima del agua, pero no era mucho su estilo alejarse del mar, así que se lanzo nadando solo unos momentos después de lanzarse a sí mismo un encantamiento impervizador. Solo eran unos metros así que no tardo en llegar a la otra orilla. Pero estaba seguro de que, si no fuese tan buen nadador, le habría asustado enormemente la grieta que pudo ver en el fondo del agua y que parecía bastante amenazante.


Se sacudió para eliminar las gotas de agua que se negaban a pegarse a su cuerpo, y en solo unos momentos quedo listo y a salvo en la isla, sintiendo la briza marina. Tal vez Dennis esperaba que usáramos la magia de los libros de alguna forma, pero Apolo estaba bastante contento con tener esa cosa alejada lo mas posible de él, dentro de su mochila. Sin embargo, había sacado el anillo de escucha y se lo había puesto en el dedo. Lo había usado en la grieta de forma inconsciente al pasar sobre ella, lo que finalmente fue lo que le produjo tanto miedo.


Dentro había una criatura, y aunque no sabia cual había podido escuchar perfectamente el susurreo que venia de ella. Estaba seguro que si no lo hubiese tenido encima, el anillo no lo habría alertado de la criatura y hubiese estado a su merced. Tal vez la magia Uzza no era tan mala, si podía encontrarle su uso en defenderse y no usarla de forma bélica. Era una estrategia complicada, pero era la única que tenia. Y tendría que ver que tenia Dennis planeado para ellos primero.

PB6kIUF.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Después de haber dado las primeras indicaciones de que era lo que quería que sus alumnos hicieran en aquel lugar se tomó un momento para responder a nuevas inquietudes. — Xell, el anillo de escucha te permite escuchar las conversaciones que se puedan llevar a cabo en un radio cercano, varios metros o un poco más todo depende de la fuerza del mago, no te permite escuchar a kilómetros de distancia ni en otras ciudades, no es necesario ver a las personas en cuestión. Es como hacer un ejercicio de escuchar alrededor y luego ir enfocando a lo que quieres oir en específico y eliminando las demás cosas — respondió a la joven de la mejor manera.

 

— El anillo de salvaguarda contra oídos indiscretos bloquea de inmediato el anillo de escucha, lo que hayas hablado antes de que tu activaras la protección si pudo ser oído, pero el anillo de salvaguarda tiene más peso ya que en el momento en que sea activado el otro dejara de funcionar no importa que haya sido activado de primero — Por eso cualquier conversación de valor era mejor protegerla.

 

Luego de haber aclarado aquellas dudas los estudiantes procedieron a hacer lo que se les pedía y fueron más rápidos en lograr su cometido que lo que habían esperado, bueno el camino era lo más sencillo y por lo visto no habían alcanzado a despertar nada de su sueño aún. Pero la isla era otra cosa, una hermosa isla llena de criaturas mágicas y no mágicas, algunas conocidas y otras simplemente sacadas como de cuentos pero el motivo de haber escogido ese lugar además de la vista era que eso los haría estar lo suficientemente alerta y les daría posibilidades de probar los hechizos del libro.

 

Por medio de la aparición ya que por ser la profesora tenía sus ventajas llegó hasta la orilla de aquella isla pero a unos metros de los dos jóvenes para observar un poco mejor, su anillo detector de enemigos empezó a brillar en su mano y sabía que era porque ya su presencia en aquel lugar se había dejado entrever, era solo cuestión de tiempo. Y no pasó mucho antes de que la arena alrededor de sus alumnos se alzara tomando forma de unas criaturas grandes que se solidifican haciéndose roca y lanzándose contra la bruja y el mago, de no actuar rápido iban a ser aplastados por esas cosas que parecían como semi gigantes de roca pura. Esperaba que empezaran a practicar si querían durar un poco más en aquella isla.

 

La rubia estaría al pendiente de todo en caso de ser necesaria su ayuda, pero ahora era algo que debían hacer solos. Bien dicen que no hay mejor manera de aprender que enfrentándose a las situaciones o incluso aprender de los errores cuando se presentan, solo esperaba que no hubiera errores que lamentar ese día.

wAJlYfY.gif

 

OR8NJoF.png

 

IY4YjHl.gifWyWrY0U.gif947PwJZ.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Guest
Esta discusión está cerrada a nuevas respuestas.
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.