ஆ..La Culpa..ஆ

[Zoella Triviani]

Perséfone Snape.

La Snape correspondió al beso en la mejilla del Triviani, y sintió un fuerte latido en su pecho al recibir la suave caricia en su cabello. Suspiró apenas, sintiendo las mariposas revolotear en su estómago a medida que la distancia de ambos se alargaba. Escuchó sobre la noticia y negó mientras tomaba entre sus manos la primera plana de "El Profeta".

 

Leyó sobre las muertes en el puerto del lugar y alzó la vista al pelinegro, arrugando el ceño - ¿Cree que Zoella está tras esto? Estoy segura de que no dejaría cadáveres como evidencia - soltó, relamiendo sus labios y alzando las cejas. La bruja releyó varias veces el periódico y se levantó - ¡Vamos! Sé dónde puede estar Zoella ahora - acotó, tomando la mano de Thomas para hacer que se levantara y comenzar a correr.

 

La bruja usó su poder de aparición y se encontró dentro del almacén donde la Triviani la había llevado un par de veces, habían aparecido entre las grandes repisas donde guardaban los productos robados y comprados clandestinamente - Si no está, podríamos leer sus papeles, se abrir oficinas con ganchos de cabello - agregó, susurrando. Ambos se encontraban agachados y con los cuerpos bastante pegados. La pelivioleta sonrió de gran manera, olfateando el aroma del mago para plasmarlo en su memoria.

 

Deseaba confesarse ante el Triviani, deseaba besarlo incluso y hacer un sin fin de cosas a su lado, pero a veces el temor de que la rechazara le hacía esconder sus sentimientos.

 

@@Thomas Clairmont

[Thomas Clairmont]

Thomas espero paciente mientras Persy leía las noticias del diario. Inesperadamente transformo su gesto preocupado a uno sonriente cuando vió el baile de expresiones que mostraba el rostro de su amiga. Era tan hermosa que no se daba cuenta. El pelinegro negó con la cabeza al darse cuenta el rumbo que estaban tomando sus pensamientos. Fue una buena suerte que la bruja interrumpiera todo pensamiento para decir que sabia donde estaba su tutota.

Thomas ayudo a Persy con el tirón y corrió a su lado hasta desaparecer. Empezaba a sentir la emoción del peligro y era muy distinta a la que solía tener por estar asustado con sus ataques de rabia. El inesperado cambio de ambiente lo dejo pasmado. Las vibraciones de sus oídos hicieron tanto ruido que casi sintió explotar su cabeza.

-Te sigo -Agrego a las palabras de su amiga, que no se había dado cuenta al agacharse a su lado, que estaban tan cerca - Dijiste que Zoella no deja evidencia de cadáveres. ¿Es posible que ella tenga rabia también? -Preguntó ansioso, aunque su cuerpo estaba empezando a sentir un calor completamente diferente al normal - Hace calor -Comentó bajando los ojos a los labios generosos de la mujer.

@@Zoella Triviani

[Hayame Snape Potter Black]

El Caldero Chorreante

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Era irónico pero a veces las personas tenían razón cuando decían que era mucho más seguro hacer una pequeña reunión en un sitio que estuviese repleto de personas que si estuviese escondido y vacío; la mayoría de la gente ahí no les prestaba mucha atención, seguramente pensaban que se trataban de tres brujas tan solo cotilleando de las compras del día o quizás, de los eventos que se esparcían en noticias como pólvora encendida

Los ojos de la vampiro pasearon unos momentos por las personas reunidas antes de tomar su propio vial de cerveza de mantequilla caliente y darle un sorbo, resoplando profundo

-Realmente quería ir a hacer las averiguaciones -dijo haciendo una mueca de molestia, todos los alrededores estaban tan llenos de personas que no hubieran podido hacer mucho sin tropezar cada dos por tres con miembros de otros departamentos -pero tal parece que algunos han avanzado un poco más y el asunto se ha relajado más rápido de lo que creía -dijo a sus compañeras pero aún asi, sus ojos rojos oteaban en las personas a su alrededor, con cuidado

[Zoella Triviani]

Perséfone Snape.

La Snape escuchó pasos a un costado del pasillo y meditó las palabras que su amado hombre le soltaba tan cerca de su oído. Las mariposas revoloteaban cada vez más fuerte, y ella giró su cabeza para percatarse de la gran cercanía de sus rostros. Observó sus ojos e imitó la misma acción del mago, bajando la mirada a aquellos labios que siempre había querido besar, aquellos que había imaginado innumerables veces su textura y sabor.

- Puede ser - murmuró suavemente, alzando la vista a los ojos azules del Triviani, y sin ella meditarlo comenzó a acercar su rostro al de Thomas. Escuchó sus palabras, que aludían la temperatura del lugar y ella, no contestó cosa alguna mientras rozaba levemente sus labios con los de él.

- ¡Hey! - escuchó a sus espaldas y alarmada sostuvo los hombros del Triviani para desaparecer, y aparecer en medio de un pasillo desolado. Cayó sentada, rió un poco y recordó lo que segundos atrás estaba por pasar. Abrió los ojos alarmadas hacía el Triviani - ¡Lo siento! - vociferó, cubriendo su rostro con ambas manos, mientras la vergüenza se apoderaba de ella. Aún percibía el dulce aroma del ojiazul, y sus mejillas las sentía contraídas por la sangre que bombeaba su rostro. ¿Se había sonrojado? No supo si aquello estaba pasando, pero no pudo quitar las manos de su rostro para observar a su compañero.

- Estamos por las oficinas - susurró en un pequeño hilo de voz, girando su cuerpo entero para levantarse y darle la espalda al Triviani. No se giró y sólo le soltó tímidamente - Sigueme - antes de caminar un par de pasos con sus temblorosas piernas, producto del nerviosismo que la inundaba.

@@Thomas Clairmont disculpa la doble mención xD Editado 6 de Febrero del 2020 por Zoella Triviani

[Thomas Clairmont]

Thomas podía escuchar los latidos de su corazón en los oídos, retumbando sin parar. Si le tomaran la presión en aquel momento, la encontrarían inevitablemente alta mientras Persy se acercaba a sus labios para rosarlos. Ese pequeño contacto intimo le hizo sentir un vuelco en el estomago. Se quedo quieto intentando que aquel momento durara para siempre, pero termino demasiado rápido para disfrutarlo como hubiera querido. El grito y la desaparición hacia otro lado lo descolocaron por unos minutos. La mano de Thomas instintivamente se estiro para atrapar a la bruja antes de que cayera al suelo, pero no lo consiguió. Persy se reía desde el suelo tapándose el bello rostro. El joven se le unió con unas carcajadas, que bajaron la tensión de su cuerpo.

 

-Parece que conoces muy bien el sitio -Dijo con aprobación, mientras empezaba a seguirla. No se animaba a retomar el tema de los besos, pero esperaba tener oportunidad en algún momento del día - Los hombres que desparraman cadáveres lo hacen adrede, para inculpar a Zoella. ¿Sera alguna venganza del pasado de ella? -Preguntó, volviendo al tema que los había llevado hacia allí . Un olor fuerte a sudor y tierra llego a la nariz de Thomas, quien agarro a Persy para detenerla - Alguien esta cerca, ¿Lo hueles?

 

@@Zoella Triviani

[Zoella Triviani]

Perséfone Snape.

La Snape escuchó las palabras del Triviani y esbozó una pequeña sonrisa - Zoella me ha traído varias veces para acá y me la paso haciendo bromas a sus empleados. Aquel que nos encontró hace unos segundos cuando.. tu sabes - solté, girando a ver su expresión - Le lancé una bomba de olor y le quité dos dedos con magia, bueno siempre los tuvo pero en su mente no los veía. Me agarró un gran desprecio y siempre busca a encontrarme sin Zoella en el almacén- relató levemente, mientras tomaba la mano del pelinegro.

 

- Ven, cruzando este pasillo está su oficina - Mantuvieron sus manos entrelazadas, sin ninguno darse cuenta - Zoella es meticulosa con sus labores y trabajos, quien sea que está colocando esos cadáveres busca venganza de algo. Se que ella, en su juventud fue una dama de compañía codiciada, y ahora es una magnate de la mafia Italiana - solté, llegando a la puerta. La bruja se encontró con un pestillo antimagia que la Triviani había colocado y que ella había logrado abrir un par de veces.

 

Observó a ambos lados y retiró un ganchillo negro de su coleta, le regaló un guió a Thomas y se agachó, comenzando a abrir el seguro de esta, con gran habilidad. Ni un minuto pasó cuando la bruja ya estaba empujando a Thomas dentro de la oficina que automáticamente encendió sus luces.

 

- Listo, ahora ¿Que es lo que buscamos? - interrogó, sin lograr recordar el porque entraban en la oficina de Zoella. La Snape fue hasta el escritorio y se sentó sobre él, colocando sus piernas en posición de indio - Thomas, tengo una duda - soltó la pelivioleta, rascando su cuello mientras hacía una mueca.

 

@@Thomas Clairmont

[Hayame Snape Potter Black]

Caldero Chorreante

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La bruja podía ver la mirada preocupada de sus compañeras pero afortunadamente, parecía que ya no las habían seguido por lo que podían continuar con sus propias actividades sin tener que estar viendo por encima de sus espaldas cada dos por tres; pero de todas maneras la Snape gruñía por lo bajo, sabía que aquel tipo de calma nunca había sido el presagio dealgo que fuera bueno o positivo para los que trabajaban a su lado, por lo que se puso de pie de la mesa que compartía con las otras dos ministeriales

-Ire a pedir una habitación por el momento -les informó a las dos mujeres que iban con ella -creo que para cualquier tipo de comunicación vamos a necesitar algo más privado y este lugar se esta llenando cada vez más... no quiero tener que empezar a gritar para que nos podamos escuchar las unas a las otras

Les indicó a las brujas y haciendo un movimiento de cabeza, se fué en dirección del dueño de aquel negocio, que pareció fruncir el ceño unos momentos y discutir por lo bajo con la Snape; unos segundos después, el tabernero se encogió de hombros y la mujer pelirroja le hizo una seña a sus compañeras para que la siguieran

-Vamos -les ordenó y comenzó a encaminarse por detrás de aquel hombre que las guió hasta los pisos superiores, donde estarian en paz

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@@Lisette Ryddleturn @@Ashley Peverell

[Ashley Peverell]

La hermosa hechicera rubia le dió una mirada a su familia que estaba ahí, entendía que la situación se estaba volviendo crítica para todas ellas y admitía que sentía una gran preocupación de lo que estaba por pasar, ella se había pedido una taza de té aunque no parecía que las demás chicas habían pedido algo debido a la tensión del momento pero ella sí sentía que necesitaba de tomar algo caliente y relajante para no comenzar a temblar por todo lo que estaba ocurriendo, a final de cuentas y aunque había muchas personas con ellas aceptaba que iban a tener que moverse en otra dirección así que dejó su taza en la mesa y se puso de pie para acompañar a las demás aunque comenzaba a sentir miedo también de que fueran a seguirlas como había pasado en ocasiones anteriores, esperaba que no porque su nivel de nerviosismo estaba tan alto que si pasaba ella misma iba a desatar el caos empezando a arrojar hechizos en todas direcciones para que las dejaran en paz, solo esperaba que la habitación a donde fueran a hablar les permitiera estar más tranquilas.