Osito Mediador: El Escape

[Lisette Ryddleturn]

La chica se cubrió un poco la boca intentando no reír ante lo que le había dicho el italiano sobre lo que había sido su primera misión y los resultados de ella, especialmente por la manera tan cómica en que hizo los gestos

Era como si lejos de sentirse apenado o avergonzado por un hecho de lo que muchos magos tratarían de olvidar o tapar con la intención de hacerse ver más grandes ante el resto, el religioso quisiera puntualizarlo y mantenerlo en su mente

Tal como todos los que en verdad se esforzaban en sus trabajos y daban lo mejor de sí, aquello lo agarraban como un aprendizaje de sus caídas no con verguenza sino como un punto para mejorar al futuro

No se avergonzaban o humillaban de sus recuerdos, sino que se enorgullecían de poder tener la oportunidad de mostrar como se habían puesto no solamente de pie sino que habían mejorado y convertido el fracaso en victoria

-No me imagino lo que es llegar a ese punto de recibir una paliza, por Merlín yo todavía no he tenido una

Dijo entre pequeñas risas y luego, se pasó una mano por una herida que recientemente se había curado, sonrojandose con fuerza

-O bueno, a menos que cuentes un par de puñaladas por parte de unos pequeños osos rosados que parecen de peluche y que se han vuelto locos en el Ministerio

Añadió negando un par de veces con la cabeza

[Hayame Snape Potter Black]

Alessandro rodó los ojos y luego dejó la mirada hacia arriba, sonriendo otra vez un poco más

-Sigo sin entender cómo fué que a los ingleses se les pudo ocurrir que eera buena idea dotar de inteligencia y algo de magia a una serie de animales que además, todos ustedes tuvieron que comprar -rechistó entre dientes y negó varias veces con la cabeza -antes y no decidieron hacer lo mismo con los dragones, que ya de por sí son bastante inteligentes pero como hubieran dado un poco más de poder a esos animales, creo que Inglaterra estaría completamente bajo fuego

Cerró los ojos y suspiró

-En fin... como te decía, en aquella ocasión y para mi extrañeza y gran sorpresa, mi superior decidió que no era el momento adecuado para regañarme

Le contó

-Todo lo contrario, se armó de paciencia conmigo y entonces, decidió que era un excelente momento para usarme como excusa para una buena "venganza" contra mis atacantes, fué el mismo y barrió con todos los enemigos que tenía por delante, eliminándolos del mapa para siempre -le sonrió de lado y asintió varias veces, mirándola con orgullo -él... me enseñó tantas cosas a partir de ese día...

[Lisette Ryddleturn]

Lisette volvió a sonreír y bajo la cabeza, escuchando como sus pasos hacían crujir las pequeñas hojas a sus pies y como empezaban a introducirse en una zona mucho más fresca y sombreada

De alguna manera, Alessandro le recordaba en mucho a Hayame cuando le compartía sus experiencias del pasado y se reía de estas, como si quisiera animarla a esforzarse a pesar de que todo se viera mal

Y si era honesta en su corazón, los dos eran diferentes también pero conseguían el mismo fin con una sencillez que la Ryddleturn sabía que no podría tocar ni en un millón de años

Cómo los envidiaba en cierta forma, por poder exponer aquellas situaciones con una ligereza y un liderazgo que muchas personas eran incapaces de llevar a cabo por sus egos tan crecidos

-Tengo la impresión de que tu antiguo lider y mentor era una persona sabia, alguien a quien tu admirabas y anhelabas imitar cuando fueras mayor y al que le tenías muchísimo cariño

Murmuró bajito volviendo a ruborizarse y sin buscar la mirada dorada del sacerdote

[Hayame Snape Potter Black]

Alessandro miró de reojo a la muchacha rubia que lo venía siguiendo y pudo notar que aquella historia, había dado justo en el blanco con la amable y empática Lisette; mostrarse más humano, enseñar sus errores y dejarle ver alguna imperfección que él sintiese que no le afectaba demasiado (y quizás hasta inventándola), le había dado ese sentimiento a la chica de que no era un ser superior a temer sino que podían estar en el mismo nivel y que habría comprensión mutua

De alguna manera los humanos tenían ese pequeño punto, donde si les permitías ver que eras como ellos y que podías entender que los fallos no lo eran todo, entonces se abrían como ostras y se dejaban ver su lado débil y vulnerable, sin siquiera ponerse a pensar en lo expuestos que podrían estar a ser heridos

La mejor manera de tenerlos a la altura de un blanco o del golpe mortal

Pero para ello, debía de recordarse que la impaciencia o el hacer alguna cosa en el momento equivocado lejos de traerle algo bueno, podría derrumbar todo su esfuerzo y no quería eso

Así como en su historia, un movimiento imprudente y todo el tiempo invertido terminaría en la coladera donde no habría manera de recuperarlo

Debía de respirar y tener calma...

Y esperar el mejor momento

-Bueno... si -accedió finalmente antes de dejar salir una risa picarona y regalarle una mirada con el mismo sentimiento -pero no tanto cariño como el que sinceramente, te tengo a tí en estos momentos... tú sabes, cosas del corazón que uno no puede evitar por más firme que quiera ser...

Terminó de decir fingiendo una divertida inocencia, alzando la mirada al cielo

[Lisette Ryddleturn]

La chica dió un gran salto cuando el frailecillo dijo aquello y su rostro volvió a ponerse tan rojo que sintió como si todo el calor del mundo se hubiera instalado sobre sus mejillas

En verdad que ese hombre no era capaz de esperarse a algunos mejores momentos como para empezar a tirar ese tipo de cosas, cuando al menos estuvieran más tranquilos!?

O mejor aún, cuando estuvieran en paz, cuando las cosas entre sus países se calmaran y no tuvieran que estar pensando en que a ambos podrían juzgarlos por traidores?

Qué los italianos no tenían más cosas en la cabeza que el ponerse a filtrear con todas las chicas que tuvieran a la mano, ya fuera en el trabajo o en alguna de las calles de su ciudad?

-Pero qué dices!?

Le soltó en un tono muy alto y agudo de voz, como si estuviera sintiéndose muy ofendida de que siquiera estuviera diciendo esas cosas y más aún, después de la historia tan bonita que le había contado

[Hayame Snape Potter Black]

El hombre sabía que otra vez estaba tanteando en el terreno de inseguridad de la rubia y que esta se iba a retraer, pero eso se debía a que no quería ser tan suave que luego eso fuera la causa de sospecha; como bien lo pensaba, actuar con cuidado, con cautela, medir sus pasos, estar seguro de que no arrojaría todo por la borda, darle sedal y luego retenerlo un poco...

De repente podía sentirse aburrido y quizás hasta insulso pero es que el sabía, que todo tenía un motivo incluso detrás de aquello

En especial cuando apretó el paso para alejarse un poco más de la chica a sabiendas de que por inercia probablemente esta fuera a tratar de seguirle el paso y estar más cerca de él; esa era la forma de parte del hombre de hacer que el inconsciente de la muchacha buscase protección bajo su ala, que sin darse cuenta aparte del beso que le había robado algo dentro suyo le hiciera sentir como una hija indefensa que busca la protección de su padre

Si podía hacerla dependiente de él de poco en poco y sin que se diera cuenta, lo demás no sería tan complicado cuando lo necesitara

-Vamos, vamos... acaso estoy mintiendo?

Le dijo al fin empezando a caminar de espaldas mientras que le sonreía de forma más amplia y le quiñaba uno de sus hermosos ojos dorados; se colocó las manos en la nuca y nuevamente, se puso a ver los pequeños trozos de cielo robado por entre las copas de los árboles que le permitían hacer aquello

-En fin, de todas maneras en unos momentos podremos descansar apropiadamente y luego seguiremos adelante. Vas a ver como recuperarás energías en un santiamén

[Bodrik]

 

Calles de Londres

 

 

Apenas Kelian les indicó la dirección a seguir, ambos magos hicieron cuanto podían para seguirlo sin perder la concentración mientras guiaban a la mujer que levitaba y sabiendo que lo malo de no atenderla de inmediato es que podía perder la vida por causa de las heridas provocadas por una aparente criatura, o esa era la impresión que le causaban las heridas a Bodrik, pero todavía no podía saber si de verdad se trataba de eso.

 

Gracias a los reflejos de Kelian pudo esparcir semillas de hielo para hacer patinar a unas criaturas parecidas a osos de peluche que aparentemente los estaba persiguiendo y cuando lo hizo patinar tuvieron tiempo suficiente para correr y alejarse de ahí – ¿que fue eso? - preguntó bastante confundida pues ella no sabía de donde habían salido las criaturas.

 

las heridas de la mujer estaban complicándose pues apenas ahora tendrían tiempo de atenderla debidamente y curar sus heridas – ha perdido mucha sangre- comentó.

 

Kelian estaba completamente distraído hablando con una mujer de cabello negro a quien la directora del hospital San Mungo jamás había visto antes, o al menos eso creia.

 

5

 

 

@

[Lisette Ryddleturn]

La chica comenzó a frotarse un brazo rápidamente, apartando otra vez la mirada de manera que no se iban a cruzar sus ojos con los del italiano que parecía tener mucha atención en ella

Se estaba poniendo demasiado nerviosa teniendolo tan cerca y ahora a su lado, porque instintivamente ella misma había apretado el paso hasta que sin notarlo, había quedado al lado de este

Sin decirselo al hombre, ella todavía recordaba lo de aquel vergonzoso beso de la noche anterior y que al mismo tiempo, no se había sentido con las fuerzas siquiera para evitarlo, pero...

Realmente quería evitarlo?

El corazón se le encogió de forma dolorosa ya que sabía que aún en el fondo, todavía amaba a Hayame y por lo tanto, el hecho de que al estar al lado de Alessandro se le acelerara el corazón, le hacía sentir gran culpa y dudas

Y odiaba que encontraba realmente atractivo el porte de su figura, el tono de su voz y ese brillo dorado en sus ojos que parecían relucir todavía inclusive, en medio de la oscuridad de la sombra de los árboles

Y peor aún que el hecho de sentirlo tan igual a ella, comenzaba a hacerle despertar un deseo de permanecer a su lado por siempre

[Hayame Snape Potter Black]

Unos minutos después de estar caminando en silencio y con la chica en nervios completos, el susurro del arroyo que estaba cerca y que les llevaba una deliciosa brisa fresca que les aliviaba el calor en el rostro; el hombre comenzó a girar un poco, mirando los alrededores y entornó los ojos como si algo estuviera incomodándole, como si le pareciera percibir algo extraño al fondo de los arbustos y quizás entre los árboles que le rodeaban

Se colocó las manos en la espalda y dió unos cuántos pasos, haciéndole algunas señas a la chica para que se acercase al arroyo y al mismo tiempo se colocase en una posición donde él pudiera protegerla

Discretamente tomó con fuerza su varita y parció que esta comenzó a soltar pequeños chispazos de la punta

Como una advertencia

Alessandro sabía que no podía confiarse y en especial cuando el ambiente alrededor y en los árboles que habían atravesado, ni siquiera los insectos hacían el más mínimo sonido; siempre se colocaban de esa manera cuando sentían que había un depredador cerca, algo que pudiera hacerles daño... pero también tenía que admitir, que probablemente se tratase de él

Hizo un esfuerzo por no sonreir a aquel pensamiento y suspiró

-Uno de los dos debe de estar atento mientras el otro bebe agua, tácticas básicas de supervivencia -dijo y con un movimiento de mano, le ofreció a la chica el primer trago

[Lisette Ryddleturn]

Lisette se quedó mirando por varios momentos a aquel hombre que se había vuelto precavido repentinamente y que parecía incluso alarmado por el medio ambiente que los rodeaba a los dos

Sin decirle nada, ella misma sacó su varita y entonces recordó que al igual que la de Ashley, la varita de ella dejaba un rastro muy perceptible puesto que su perfume era atrayente

Tenía que admitir que no podía creer que fuera tan molesta aquella situación como para descuidarse y es que jamás se le habría ocurrido que el aroma de su varita pudiese atraer al enemigo

Algo más para tomar en cuenta en las siguientes misiones donde necesitasen de verdadero sigilo y discreción, no quería ser justamente ella la causa de la muerte de todos

Y cuando aquel italiano le ofreció a tomar agua, la muchacha finalmente se permitió sonreír un poco y le mostró la varita para hacerle entender que estaba preparada

-Tú eres quien nos guió hasta este lugar y no lo has pensado para ayudarme. Lo correcto es, que seas el primero en beber agua para que puedas recuperarte, mientras yo me encargo de vigilar

Dijo Lisette y volvió a sonreírle un poco