Osito Mediador: El Escape

[Darla G Dumbledore]

Estaba por salir ya de su hogar en House of Books cuando recordó que había olvidado la carpeta que quería dejar en el Banco para revisar las cuentas del local. Que mejor lugar que ese para conciliarlas. Al ingresar en el despacho junto a su dormitorio captó con el rabillo del ojo el rápido movimiento a su izquierda. Varita en mano se apresuró a girar apuntando hacia el lugar en que aquello había ocurrido. No había sentido una presencia extraña ni conocida, lo cual le extraño.

 

—No somos nosotros el problema —el coro de pequeñas voces la sobresaltó pero se detuvo a tiempo de lanzar un hechizo al trío de ositos mediadores que estaban frente a ella.

 

Dos los había adquirido la pelirroja y el tercero era de Seba, la bruja no pudo evitar sonreír, ellos les susurraban consejos cada noche, creía que en cierta forma tenían que ver con las reconciliaciones de la pareja cuando las cosas no iban bien. Sobre todo el osito que él le había obsequiado, con su adorable capucha celeste, los otros dos preferían sus trajecitos más clásicos.

 

—¿De qué problema hablan? —preguntó la Potter Black mientras volvía a guardar a Edelweiss en el costado de su pantalón.

 

—La fuga —Darla abrió los ojos, ¿quién se había fugado de dónde? Se preocupó por las mascotas de ambos, porque no se le pasaba por la mente que un elfo se hubiera fugado, ni mucho menos su novio.

 

—¿Fuga? —preguntó desorientada.

 

—No podemos aconsejar sobre lo que no nos incumbe en la pareja —dijeron los tres ositos y se abrazaron, corriendo a su rincón, Lualú había insistido en hacerles tres camitas, como a la familia de osos de Ricitos de Oro, y las había instalado en una casa de muñecas que ella y Dash habían construido.

 

—Ay por favor, lo que me faltaba —pensó mientras apurada guardaba la carpeta en su bolso y salía corriendo, preguntándose si tendría que averiguar de qué fuga hablaban los osos, no recordaba haber visto nada en las noticias que había leído en el desayuno.

[Amya An]

Como de costumbre , el infeliz futuro hijo político de la peli-violeta (?)

 

Encogió el cuerpo porque que sea media vieja no quiere decir que no tenga orejas , por el contario , Amya An es de las quisquillosas que dizque se le agudizan los sentidos y todo le irrita (!)

 

*PLAFFF*

 

Buscó que girar sobre sí misma dándole impulso al cojinete (el que le había lanzado Haya) ... a ver si le atinaba al sinverguenza de desmemoriado Sean.

 

Ni siquiera se molestó en averiguar si el tiro había sido certero , sopló por las narices como res (?) y se adelantó hasta una silla mientras la peliroja se las esgrimía con el Spinneto.

 

Posó sus posaderas y se cruzó de brazos pensando que vería seguidamente un destripadero entre su manis y ¿ahora sobrino político? xDDD (estamos de watermal a waterpeor!!!) , pero allí aún estaba Xell ... nah ... esa rubia no lo permitiría , no ... ella era demasiado ... chanfles! de donde les había salido una sobri tan linda (cuando no descabeza a quien le ofende)

 

Sorprendentemente , la Snape se centró mas en el tema de habitaciones ...

 

- Bueno ... no lo sé ... cada quien tuvo y tiene sus rincones secretos , a por turnos creados , gracias a aquello de las jefaturas ... así pues ...

 

No sabía si debía confesar abiertamente que había dejado líos muchas "equis" por ahí merodeando por dentro de las paredes (!)

 

- ... nada , nada ... por supuesto que como jefa , tendrás tu ... no lo se ... armario o caja fuerte ... a eso me refería ... creo.

 

Medio mintió. Había asuntos que eran mejor dejarlos en total suspenso (?)

 

Mientras tanto ... el ruido ministerial aún resonaba de fondo.

 

Así que la bruja , muy chistocita ella , se atrevió a molestarlos con ello.

 

- Ey ... nadie va a ver de qué es la alarma ... a poco nos estamos incendiando y ni nos enteramos hasta que estemos bien tostados ...

 

Y se semi sonrió ... ¡ella no iba a correr en pos de nadie ni de nada! ella ya es jubilada y su pensión ministerial no está condicionada a alguna prestación de servicio por el estilo (?)

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Y tal como me lo esperaba mis acciones cumplieron su cometido. Habia fastidiado a ambas en lo que ya se estaba convirtiendo en mi deporte nacional teniendo como blanco a cualquiera de las tres hermanas. Eso si tube suerte pues el reenvio del almohadon paso abanicando mi oreja. Pero ya dejando eso a un lado solo quedaba trabajar. Me dirigi a un buro para revisar la pila de papeles de pendientes mientras las hermanas se enrolaban en una especie de conversacion que ahora que me percataba un poco parecia incomodar bastante a Amya...y preocupar a Hayame.

 

Pase de una hoja a otra mientras con disimulo escuchaba la conversacion y ante algun que otro dicho de Amya sonrei. Si, tenia razon en mi poco tiempo como jefe del cuartel de desmemorizadores yo tambien habia dejado algun que otro cachibache regado por ahi. Claro cuando ya mejor se ponia la conversacion comenzaba a sonar algo que parecia una alarma?? me gire y me rasque la cabeza.

 

-ya se acabo la jornada laboral???...-dije con ganas de que para eso fuera la alarma...aunque justo en ese momento me percate de las pisadas en el suelo- y esas huellas de ositos de peluche aqui???

 

Y de seguro muchos se preguntaran como lo sabia, pues el ser ladron a veces obligaba a saber distinguir mas de un rastro en ciertas circunstancias y en una de las evaluaciones practicas con mi hermana para pulir esa habilidad la muy hija de su madre habia usado un oso de san valentin para engañarme.

[Hayame Snape Potter Black]

La bruja de ojos rojos siguió el cuerpo de Sean que parecía no estar enterado todavía de lo que sucedía.

Hayame se puso de pie despacio, con la capa larga cayendo sobre su cuerpo de forma que en un momento su cuerpo ya no se veía y su cabeza de cabello rojo flotaba por encima de un atuendo completamente negro que llegaba hasta el piso; emitió un suspiro y sus párpados cayeron a la mitad de sus ojos en lo que pensaba como respponderle a aquel muchacho y finalmente, negó un par de veces con la cabeza

-No son pisadas de ositos de peluche... -frunció la nariz -es...

-"Por amor a la humanidad, porque sentimos su corazón es que deben de escuchar nuestra dulce voz..."

Hayame se giró de golpe con la varita en ristre y un fuerte estallido se produjo donde la maldición de la bruja golpeó en la esquina de un muro, desde donde de una curiosa grieta apenas y se vió algo de pelo claro y rosado esfumarse en un segundo

-Maldita sea!

Escupió fastidiada la Snape para luego, acomodar mejor la pose del cuerpo y levantar la punta de la varita hacia el techo, a nivel de sus hombros

-Son esos malditos osos mediadores que compré durante San Valentín -explicó mirando todavía el boquete que había hecho -parece que "accidentalmente" tomaron demasiada personalidad mientras estuvieron conmigo así que los traje al Ministerio para vigilarlos, antes de esta gran caída

Hizo una mueca aún sin ver a los otros dos

-Pero ahora que tenemos a tantos espías y extranjeros correteando por ahí y colándose donde no deberían, uno se ha pillado con mi habitación donde guardo mis bichos que requieren vigilancia y los ha dejado salir

Explicó para luego, señalar sin voltear y con la varita lo que parecía ser un montón de carne mascada con unos huesos sobresaliendo de entre la sangre, un poco más allá cerca de donde estaban los cuartos especiales

-Ese creo que llegó después del primero pero no alcanzó a correr... y les ha pillado con un humor de perros

Suspiró con cansancio para luego, ver de reojo a Amya

-Sabemos que escondes muchas cosas locas, hemos estado haciendo un mapa con tus escondites, salidas extras y... agujeros de gusano experimentales por ahí, para evitar que alguien termine cayendo en el Departamento de Misterios por accidente otra vez -frunció el ceño mirando a su hermana -dioses benditos, cuántas habitaciones tienes? tienes algún chucho peligroso escondido que estos osos podrían liberar por accidente o a propósito?

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Escuche toda la explicacion de Hayame, al parecer no le gustaba ir contando sobre eso. Sonrei. A merlin gracias por esta oportunidad que no dejaria pasar. Ya ella me habia pinchado varias veces en otras ocasiones como para dejar escapar el momento. A fin de cuentas al menos ahora mismo la que habia metido la pata...de hecho parecia hundida en el barro completamente era ella. Una vez concluida su explicacion y despues de ese alarde de magia destructiiva me acerque a aquella masa sanguinoleta que Hayame habia mostrado. Mmmm esto parecia serio.

 

-Mmmm parecer que alguien esta en problemas....-me agache y mire mas de cerca los restos- supongo que al lado de esto...los comentarios sobre mi persona vendiendo bragas quedaran bien pequeñitos. Como quedara la familia???....como quedara nuestra imagen ante la sociedad???....que cintillo pondran en el Profeta???.

 

Sonreia para mis adentros en cada palabra, sin lugar a dudas me gustaba tentar la suerte pues no es aconsejable buscarle las cuatro patas a una vampiro...bueno tienen dos pero se entiende la idea. Deje por un momento el ambiente se tensara...a fin de cuentas un dato anonimo con ganas de molestas sacaria todo esto a la luz. Asi que si, podia ser malo. Pero ser malo no estaba en mi, al menos con la familia por mas que me encatara molestar a las tres hermanas.

 

-Pero para demostrarte que no soy tan odioso te ayudare....por el modico precio de....-me gire hacia Hayame- que retires lo dicho sobre mi y la comparacion con Mundungus Fletcher y me pidas disculpas.

[Perenela Arya Grindewald Potter Blue]

Tenia los auriculares puestos de un artefacto muggle que me encantaba, la música en el reproductor me facilitaba el explotar de seguido con el caos de la ciudad, había estado fuera cuando la declaración de guerra pero mi madre me había puesto al tanto y decidí que mientras celebraba la boda con Sean lo mejor era volver al trabajo y echar una mano.

 

Ajusté mi falda plisada y sacudí un poco el polvo de mi blusa que aparentemente era blanca. Ya no mas gracias a la cantidad de polvo y gente que estaba en la estación, suspiré y agache la cabeza mientras caminaba hacia la entrada de lo baños del ministerio... o lo que fuera que con tantos cambios e ires y venires no sabia ya que era lo que estábamos haciendo. Aunque seguía siendo parte de Accidentes así que de algo debería servir y tratar de justificar el sueldo.

 

No preste mucha atención a la gente que iba a otros pisos sino que me concentré en la música que bombeaba en mis oídos y pegué un buen brinco de susto cuando Hayame explotó algo en el pasillo, la masa sanguinolenta pringo un poco mis zapatos y retiré los audífonos de mis oídos a punto de replicarle a mi tía, pero la presencia de mi casi-marido mató la replica en mi garganta. Tan concentrado estaba que ni se percató de mi presencia y aproveché para colgarme encima de él por la espalda y darle besos en el cuello:

 

-Mi prometido ha venido a trabajar... justo a tiempo, tengo noticias para ti, noticias muy a-doradas para ti - había vendido el ultimo cargamento de la mercancía que traía Sean y de seguro mi cuasi-marido querría su parte, pero no por ello quería que el resto de mi familia se enterara que yo también le ayudaba a limpiar el dinero obtenido...

[Hayame Snape Potter Black]

La bruja le dirigió una mirada larga y tendida al mago que tenía delante, como si estuviera meditando lo que decía... para luego, golpearse la sien con la punta de la varita un par de veces y sonreír con descaro

-Humm... no, me parece que no

Dijo cerrando los ojos y alzando la barbilla por unos momentos para después, mostrarle la lengua a Sean de forma traviesa

-En serio que te piensas que nací ayer o que?... como si este fuera el primer lio del piso de Accidentes, hemos tenido casos más pesados que un grupo de ositos de mi pertenencia queriendo descabezar todo lo que pasa por su camino!

Unas cuantas risitas adorables y en eco se dejaron escuchar en el techo, como si el fantasma de un osito flotase por ahí y la Snape rodó los ojos con hastío

-En todo caso, pequeño Fletcher, me parece que dado el hecho de que ambos trabajan quedandose las cosas de las personas honradas para sacarle ganancia, nos quedaremos así un buen ratito -sonrió con diversión a sabiendas de que estaba molestando al otro -al menos hasta que aprendas un poquito de las labores honradas de las personas... ejem... si, honradas

Volvió a reírse y se dió la vuelta para salir del departamento cuando casi se da de bruces con su sobrina, que acababa de llegar

-Ah!! Perenela, buenos días! -saludó con sorpresa abriendo mucho los ojos -que bueno que a tí no te han atacado!

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Con la respuesta de Hayame no habia mucho que hacer. La pelirroja habia acertado en casi todo...a fin de cuentas cosas mucho peores habiamos tenido en el Departamento..pero habia valido la pena intentar sacarle una disculpa. Al parecer ya seria vitalicio el mote de Fletcher (al menos con ella) y me tendria que ir haciendo la idea. En eso estaba, sin prestar mucha atencion a lo que ocurria a mi alrededor, cuando sufri el mejor atraco que podia tener. A mi espaldas callo Perenela a lo que negue con la cabeza sonriendo mientras ayudaba a sujetar su cuerpo tomandola de las piernas. Asi pues me gire hacia Hayame y los demas presentes y me encogi de hombros.

 

-Este...vayan adelante que mi futura esposa y yo tendremos que ponernos al dia. -dije mientras yudaba a descender a Perenela y la besaba ya apropiadamente y con intensidad.

 

Habia que ver como habia extrañado esta demonio, creo que la unica de la familia que me aceptaba tal cual era y le gustaba lo que veia en mi. Por lo pronto los ositos no irian muy lejos y ya que Perenela habia dicho algo de a-dorado....pues mejor hablar mas en privado. La tome de la mano y la lleve hacia una de las oficinas....abri la puerta y sonrei. -Al fin solos.

[Perenela Arya Grindewald Potter Blue]

¿atacado? ¿a que se refería mi tía con ello? pero no alcance a preguntar porque me vi envuelta en los brazos de mi futuro marido, sonreí con malicia y deje que me besara. Había extrañado a mi ladronzuelo, había dejado a SJ con mi madre y había venido a ofrecer mi ayuda a la oficina de Accidentes pero verle allí me había revivido otras ideas en la mente...

 

Me deje llevar por mi marido a una de los oficinas y también sonreí con ganas, me subí a uno de los escritorios y subí un par de centímetros mi falda para revelar las medias de ligero que tanto ponían a mi futuro marido:

 

-He vendido todo el lote que trajiste, no quedó ni un solo artefacto sin cliente - le dije mientras le besaba y pasaba las manos por el cuello, el pecho, y bajaban hasta sacarle la camisa - he puesto un cero de mas a varios productos, los vendí por mucho mas de lo que habías previsto... pero tambien me dejaron varios encargos de... diferente calibre mi amor - le dije mientras me sentaba a horcadas sobre él y pasaba la lengua por su cuello, aunque tenia mucho tiempo sin beber de él era mas apremiante sentirle que beberle

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Al fin buenas noticias para mejor mi poca fortuna en los dias anteiores. No es que me gustase vincular a Perenela en mis trapicheos pero dada su posicion ella podia llegar a lugares donde un humilde servidor no podia. Por lo pronto el negocio habia sido un exito y al parecer ya empezabamos a contar con clientela. Sin lugar a dudas mi futura esposa y dueña de mi corazon se merecia todos los mimos que podria regalarle. Claro, mi amor tambien me conocia y sabia como jugar al gato y al raton en cuanto a provocacion fisica se trataba. Y esa pose sobre el buro, dejando entrever la lenceria que llevaba bajo una corta falta no podia hacer otra cosa que hervirme la sangre. Bueno tanto tiempo lejos merecia un buen reencuentro, ademas la oficina estaba cerrada..y no es que fuesemos a hacer mucho ruido.

 

Al culminar su exposicion de logros pues tomo mejor asiento, mas cerca de mi. Inundandome de ese dulce aroma que me llegaba de sus cabellos y su piel. Algo que al parecer era mutuo porque ya ella comenzaba a disfrutar de las cercanias recorriendo mi cuello y seguro con ganas de obtener mas de el mientras mis manos se deslizaban por su silueta disfrutando de cada contacto electrico que se generaba. Extrañaba esto....tome por un intante su menton y acerque sus labios a los mios.....rozandolos en magico instante, para lentamente y con pasion contenida caer en un ardiente beso mientras nos cubriamos en un sensual abrazo.

 

Y ahora en este momento los ositos ya no existian, solo Perenela y yo y unos deseos incontenibles. Y hubiera sido asi si mientras tomaba algo de aire para continuar el beso no vi asomarse por el cielorraso de la oficina una manos de osesno que lanzaron un objeto punzante que se clavo justo al lado de donde estabamos.....sin mas me lance al suelo solo para quedar encima de Perenela en una posicion comprometedora. -***idos ositos asi no se puede ser feliz.