Historia de la Magia

[Zack Ivashkov]

-Qué lástima. La política es lo más divertido de estos tiempos- comentó sabiendo que no tenía por qué opinar respecto a las respuestas de sus compañeros. Se encogió de hombros mirando a Felicity.

 

El profesor se sumó a la opinión de la compañera respecto al tema. Era un tópico sensible específicamente por los sentimientos que despertaba, y el mejor de todos era la indiferencia. O el más sano, digamos. Estaba claro que no pretendía hablar de política en una clase de historia, desde ese punto de vista sólo sería un capítulo o una rama de la cuestión de estudio. Estaban ahí por historia de la magia específicamente, y a eso estaba dispuesto a centrarse el vampiro.

 

-No sé qué tanto kilometraje tengas, Matthew. Pero yo sí creo que puede etiquetarse como un quiebre- acotó por última vez dispuesto a liquidar el tema -. No todos los años se cambia de Ministros. Y mira...- presionó los labios entre sí evitando caer en detalles. Se dejó guiar cayendo en el nuevo tema esperando que tuviera una pizca de conocimiento sobre lo siguiente. Y la verdad que no le resultó muy difícil subir al mismo escalón que el resto.

 

De los antepasados de familias mágicas sí tenía buenas bases. Aquél que tenían al frente era uno perteneciente al linaje Malfoy. Si bien eran la primera familia con cierta rivalidad con los Black, con quien Zack compartió parte de su juventud; conocía varios de los que dieron vida a actuales compañeros de cabellera iluminada.

 

-El dato más importante es que estuvo del lado correcto desde los inicios- respondió haciendo referencia a su cercanía con Tom Riddle -... o no- dudó en cierto tono bromista. Todos conocían la historia. Su sonrisa duró hasta que Fee los alertó de una aproximación sospechosa. Ivashkov miró tranquilo en dirección al corredor expectante pero despreocupado. El arribo del personaje que todos esperaban finalmente sucedió. Para su sorpresa, a decir verdad.

 

-¡La niña es p... y le ponen reggaetón!- pensó ironizando muy dentro de su consciencia. ¿Quién diría que en momentos menos esperados recordaría dichos muggles? Y bueno, de ese bajo mundo no podían venir muchas cosas buenas. Si se estuvo conteniendo en hablar sobre política ahora tendría que hacerlo mucho más siendo que la figura que se juntaba al grupo era nada más y nada menos que la de Crazy Malfoy.

 

El ex ministro llegó justo a tiempo para reconocer en primer plano al otro hombre bajo estudio. Un saludo enérgico reveló el parentesco entre los dos y poco después las típicas bromas de conocidos que llevan años sin verse no tardaron en llegar.

 

-No te preocupes, llegas justo a tiempo para comentarnos algún dato curioso de la cercanía entre tu tío y Tom- sí, se refería al Tom que todos conocían. Zack se cruzó de brazos dudando si el experimentado mago revelaría algo, o si quiera si lo sabía. Dudaba que el propio Abraxas a través del cuadro quisiera comentar algo al respecto.

[Matthew Black Triviani]

La goma de la suela de sus zapatos rechinaron al girar sobre si mismo, levando dos dedos y toco su cien suavemente, conteniendo la respiración con una modesta sonrisa en sus labios, arrojando una mirada fugaz al mago. Continuo, presentando el cuadro, que obviamente deberían de conocer y su trayectoria también. Le gustaba cuando disponían de voluntad en la clase, ya que claramente, él no estaba acostumbrado a impartir dicha asignatura, de ser otro, los hubiera enviado directamente al borde del Colima.

Sonríe, sin pensárselo mucho. Señor Malfoy, que gusto tenerlo nuevamente. Apenas comenzábamos comento a modo de saludo. Estábamos por hablar sobre su tío, y la numerosa Familia Malfoy, una de las tantas que podremos encontrar en este pequeño recorrido por la galería de Arte añadió como dato curioso.

La magia se uso desde el principio de los tiempos para el bien y para el mal, ya en estas épocas no tenemos muy en claro que o cuales son los usos correctos de la Magia. argumento, en replica a lo que Ivashkov comento. Ahora seria como el precedente de la Orden del Fénix señalo un cuadro de Ariana Dumbledore O los mal nombrados Mortífagos... volviendo su mirada a él.

Volvió su mirada a los Malfoy, y escucho las palabras de Felicity, su escueto argumento sobre quien era Abraxas, por lo que hizo caso omiso a sus palabras y solamente le sonrió fugazmente. Se intereso especialmente en Crazy, que pudiera revelar algún dato curioso -a todos les gustaría saber los secretos más oscuros del actual ministro- como deseaba el mago que yacía a un costado de él. ¿Podrías develar o compartir algún recuerdo que tengas sobre él, Crazy? inquirió. Estaba seguro que podría hacerlo, al menos sondeando para no descubrir actividades ilícitas tras su mandato.

Miró a Castalia, estaba mirando los cuadros, esperaba que no estuviera pensando en llevarse uno para el Concilio. Aun que... Los muggles fueron los primeros en arrebatarlos y ponerlos en un museo aun sin saber su significado, ni valor. Estaban encantados, solo los portadores de Magia podría ver lo que realmente estaba en ellos, más no, solo verían una pintura de algún prócer muggle.

 

 

 

 

pd: perdón por la kk de rol, solo pude rolear del móvil pq mi internet anda muy en est****o últimamente t.t

[Crazy Malfoy]

Matthew le pidió compartir algún recuerdo de su tío con la clase y Crazy sonrió, observando el cuadro con detenimiento. ¿Algún recuerdo? Los tenía a cientos. Su padre había sido el típico Malfoy severo y obsesionado con el poder, y había confiado a su hermano la educación de su hijo más joven y menos prometedor. Abraxas le había enseñado mucho sobre magia, pero todavía más sobre la vida. De él había aprendido, por ejemplo, que todo tenía un coste y que incluso la magia tiene límites.

 

- Tenía cinco años, siempre he tenido afinidad con las serpientes al ser hablante de pársel - comenzó - Un día até una piedra a una serpiente en los terrenos de la mansión, divirtiéndome al ver como la arrastraba. Mi tio lo vió, y al día siguiente amanecí con una gran piedra atada a mi cuello

 

El busto de Abraxas enarcó las cejas, sorprendido. Quizás no recordara aquella anécdota.

 

- Me hiciste llevarla todo el día mientras buscaba la serpiente, y también que si finalmente la encontraba muerta llevaría una piedra invisible en el corazón por el resto de mi vida, ¿Recuerdas?

 

- Sí, ahora recuerdo tus lágrimas cuando la encontraste - respondió el cuadro - Muerta

 

- Ese día aprendí a ser leal con mis amigos y a no traicionar su confianza

 

Abraxas lo observó en silencio, parecía más viejo de lo que lo recordaba, y también cansado. Aunque la mirada orgullosa era la misma. Supuso que aquel no era la clase de recuerdo que el profesor estaba buscando, ya que el tema parecía girar en torno a la política. Se concentró tratando de rememorar algo más adecuado, aunque la mayoría de sus vivencias con su tío eran aburridas historias familiares.

 

- Recuerdo también que una vez nos visitó el ministro de magia, Nobby Leach - dijo al fin - Estaba preocupado por el ascenso de su amigo Riddle, le ofreció dirigir el departamento de aurores si lo traicionaba y lo amenazó con mandarlo a Azkaban si se negaba.

 

- Le dije que era leal a mis amigos, y que la política era un estercolero - dijo Abraxas - Por lo que veo, a ti no logré enseñarte lo segundo

 

Crazy asintió, sin saber muy bien qué responderle.

 

- Varios magos encapuchados asaltaron la mansión aquella noche, matando a uno de mis hermanos mayores - continuó Crazy - Al cabo de unos días, el ministro dimitió al contraer una misteriosa enfermedad.

 

- No tuvo nada de misteriosa - completó Abraxas con un brillo sombrío en la mirada - Y no tuvo una muerte fácil

[Cissy Macnair]

Me había hundido en mis propios pensamientos luego de que Matthew y Zack se pusieran a hablar sobre política. No que no fuera de mi interés, claro estaba que apoyaría a Aaron en su ascensión al Ministerio, pero también tenía otras tantas cosas en las que poner mi cabeza. Triviani nos mostró un cuadro y mis ojos esmeraldas se cruzaron con los de Abraxas Malfoy, el tío abuelo de Sybilla. Yo no había conocido mucho de él, apenas lo poco que Sybilla había contado sobre historias familiares, por lo que me limité a mantener la boca cerrada.

 

Me distraje nuevamente mirando los objetos de las vitrinas, algunos realmente curiosos y obvié prestar atención por un rato a la discusión entre Ivashkov y Triviani, porque realmente quería aprender, no ponerme a discutir allí mismo. De hecho, si hubiera sido una clase de Leyes Mágicas, quizá el tema hubiera estado más acertado.

 

-¿Quizá podríamos hablar de cómo llegamos a este punto en la historia de nuestro país?- aventuré, sin esperar que nadie me respondiera.

 

Noté que Fee, cerca de mí, se ponía tensa ante alguna supuesta presencia u ojos vigilantes y yo mismo palpé dónde tenía mi varita. Siendo sinceros, habíamos entrad como polizones en un museo y aquello se parecía más a un atraco que a una clase. Pero me guardé mis comentarios, de nuevo, cuando unos pasos nos alertaron sobre la llegada del último alumno de la clase. Sonreí a Crazy e incliné la cabeza, mientras Abraxas, en su lienzo, le dirigía unas palabras a su sobrino. Sonreí pero no emití sonido para no mostrarme descortés. Allí todos tenían la lengua muy afilada y yo no quería llamar la atención.

 

Pero de todos modos Metthew dirigió su mirada a mi y a mi interés en los objetos de mi alrededor. Sólo el ojo entrenado podía reconocer algunos de ellos, los que eran verdaderos objetos mágicos y los que eran señuelos para muggles. Me incorporé, pues había estado inclinada observando unas esclavas que parecían de oro fundido y miré hacia Crazy, quien era instado en aquel momento a relatar algo de su vida con su tío Abraxas.

 

La historia de la serpiente me hizo sentir pena por el pequeño Crazy, al tiempo que me imaginaba lo mucho que aquello debía haberlo marcado si finalmente había terminado siendo uno de los mejores líderes de la Marca Tenebrosa. Pero, el segundo relato, me puso la piel de gallina.

 

-¿Por qué te hiciste Ministro?- pregunté, sin rodeos y sin mirar el cuadro de Abraxas.

[Felicity]

La oscuro escuchó con sumo interés las historias de su abuelo Crazy. Hacía escasos minutos que había llegado y ya estaba causando sensación entre los presentes. Su abuelo tenía aquel don. Todos prestaron atención a ambas historias, quizá la mayoría de ellos sintieran pena por el pasado del ex ministro pero la bruja era del parecer que gracias a ello había llegado hasta donde estaba. Sin embargo, algo se le escapaba, pues no entendía cómo había podido dejar el ministerio de magia de Londres en manos de nadie y estar en aquel momento cursando historia de la magia casi en el corazón de España y más aun, como había dejado un puesto de tanto poder. Aunque quizá, y para suerte de aquel grupo de mortífagos, el gran e importante ministerio inglés cayera en manos de un nuevo mortífago.

 

- Se puede decir que tu infancia, abuelo, fue igualita a la mía en la pocilga de los Weasley - añadió la bruja encogiéndose de hombros y recordando como había sido criada entre carintoñas, mimos e infinitas escenas de felicidad rodeada de pelirrojos - Como me hubiera gustado haberme criado con vosotros para conocer más historias verdaderas sobre la lealtad y la justicia.

 

Abraxas la miraba con cierto recelo y no era para menos. Era una Malfoy criada entre traidores a la sangre y no solo eso, sino que en su pasado había servido a las filas de la Orden del Fénix. Pero ella no había tenido la culpa y tampoco se enteró hasta muy mayor de que descendía del linaje de los Malfoy. A pesar de aquellas miradas, el viejo Malfoy no le dirigió palabra alguna, quizá porque considerara que no era merecedora de ninguna.

 

- La verdad es que me encantan las historias, por ello me he apuntado a historia de la magia, porque aprender de ella te enseña a no repetir errores y quien no conoce la historia está castigado a repetirla. Aunque - sonrió levemente - algunos "errores" merece la pena repetirlos.

 

No olvidaba el principal motivo de su visita a aquel museo muggle, aquel misterioso objeto que podía encontrarse salvaguardado en aquellas gruesas paredes. Se separó del grupo unos metros, fingiendo observar el cuadro de una gruesa bruja dentro de una bañera repleta de espuma, y cerró los ojos, concentrándose. Detectó un movimiento vibrante en el aire , muestra de que había mágia discordante en algún sitio, que el objeto que tapa o protege está cerca.

 

Mientras simulaba que seguía escuchando, pues Cissy había lanzado una interesante pregunta a su buelo, Felicity buscaba con la mano derecha oculta tras la túnica variaciones en la magia para encontrar el escondrijo donde se podría ocultar el objeto. Uno de los presentes la miró y disimuló en seguida con una pregunta que podría ayudar una vez el ex ministro hubo acabado.

 

- Profesor...¿y si hay tanta magia en un sitio muggle, por qué no son expropiados los objetos de este lugar para llevarlos a un entorno más protegido? ¿para que tener cosas aquí si los muggles no entienden la verdad de algunas joyas que esconden...?