Artes Oscuras - Encantamientos

[Niko Uzumaki]

- Supongo que era bonita - Encogió los brazos en señal de no saber qué responder, su flor había dejado de serlo pero al parecer Beltis había podido deducir que eso era antes de cambiar de forma. Jeremy no le había dado mucha información sobre lo que había encontrado así que se limitó a seguir las indicaciones que previamente les había dado para poder continuar con la clase. Algo que no le generaba mucho agrado ni muchas ganas - Si apruebo esta clase será todo un milagro - ¿Milagro? No le parecía que pudieran existir pero al parecer las artes oscuras estaban logrando lo imposible.

 

Mackenzie de nuevo había sido la primera en hacer la tarea. Unos minutos antes de la aparición de Beltis había seguido todo, pero el patriarca de la Tonks seguía petrificado porque odiaba la sangre. ¡Sí, la sangre! Tener que cortarse no le hacía mucha gracia así como no le hacían gracia los poderes del libro de la sangre. Sin embargo, siempre llevaba con él todos sus amuletos mágicos y en ellos estaba incluida su Daga del Sacrificio.

 

- Espero luego me lleven a San Mungo - Sí, también era un mago exagerado ante cualquier situación de salud. Se cortó con su daga dejando caer la sangre en el cuenco para luego poner el hueso que había tomado antes en el centro justo como les había indicado Jeremy - praarambhik aadhyaatmik sambandh - Dijo mientras movía su varita sin saber muy bien qué era lo que debía ocurrir o si lo había hecho bien, solo esperaba que no le apareciera una criatura fea o algo así.

 

- Auch, qué es esto - La presión que comenzó a sentir era como un dolor al mismo tiempo. Jeremy les había advertido de lo que podría pasar pero no de lo fuerte que lo sentiría. Poco a poco la forma de algo comenzó a aparecer al frente del rubio hasta que notó que tenía la forma de un felino bien conocido por él - Un Puma - Susurró tan bajo que nadie podría haberlo escuchado. Su forma animal era también su espíritu guía y no era menos de lo que esperaba.

 

- Pero...¿qué ha pasado? - Escuchó que Mackenzie le preguntaba a Beltis si todo estaba bien, pero no entendía la razón ni lo que estaba ocurrido - ¿Le ha hecho algo Jeremy? - Preguntó aún un poco confundido por lo que estaba sucediendo.

[Jeremy Triviani]

Beltis apareció por detrás del vampiro. ¿Porque no le sorprendía? No se sobresaltó, pero la observo unos minutos con cara de desconcierto. Lo único bueno que veía era que ya no debía de esperar a nadie más. Observó que las mujeres charlaban por lo bajo, mientras los cuencos estaban sobre los huesos del antiguo profesor. Decidió responder a Beltis antes de que siguiera hablando por lo bajo y desconcentrando a su compañera.

 

-Eso servirá -Asintió para dar énfasis a sus palabras - Antes de que sigan charlando, quiero decirles que empezaremos a cazar los espíritus guías, tal vez se sientan medios raros con ellos al principio y tendrán formas raras a sus ojos, pero es algo normal. Ellos fueron invocados con esas palabras, ahora debemos cazarlos -Sonrió como si fuera lo más sencillo del mundo. Cuando justamente no lo era - Si aún no los ven, pueden concentrarse y volver a pronunciarlas.

 

¿Si no les aparecían? Jeremy no quería entrar en el terreno de tener que ir a buscar los espíritus a un plano astral mucho más profundo. No le alcanzaría la clase para hacer eso y de todas formas, podía ser muy peligroso que ingresaran ahí con el poder mágico que poseían sus alumnos. Absorberían mucho más de la cuenta y… ¿No les haría mal? Creía que podían lidiar con ello, pero aun así, si no lo hacían, él no estaba seguro de poder rescatarlos.

 

-Con el objeto que encontraron atraparan al espíritu… -Continuó como si nada - Repetirán “Hic intraveritis” y si todo sale bien, el alma quedará sellado dentro de la piedra vinculante -El vampiro empezó a detectar la anomalía que se generaba alrededor de los huesos, podía sentir que los cuencos estaban siendo pequeñas puertas por donde estaban pasando todo tipo de energías. Apuro su discurso - Se darán cuenta que funciono porque notaran que la piedra les quema en la mano y produce un brillo anormal antes de quedar pasiva. ¡Pueden empezar! Ya Niko les tomó la delantera -Les dijo a las damas, haciéndole una señal al chico de ánimo. No se veía muy cómodo con tantos olores profundos. Él por su parte empezó a sentir sed y… preocupación.

 

 

 

@@Mackenzie Malfoy @@Niko Uzumaki @Beltis

[Beltis]

- ¿Si me encuentro bien? - susurró algo desconcertada- Me encuentro perfectamente.

 

No entendía a qué venía la pregunta de Mackenzie. Tenía energía -mucha- y se sentía animada, casi extasiada. Movió los hombros y estiró el cuello. Se sentía inusualmente descansada, como si hubiera dormido ocho horas del tirón. El paseo por el cementerio había tenido un efecto positivo en su ánimo.

 

Uno de los hombres habló sobre cazar espíritus y sobre otras cosas a las que no puso atención. Beltis no supo decir quién era quien. Tampoco por qué hablaba con una mujer que la observaba con preocupación. Se mojó los labios resecos. Tenía sed.

 

- Este sitio está lleno de espíritus.

 

Habló con una voz que no era la suya. A su alrededor veía trazos brillantes sobre el aire, restos de magia. Incluso lograba distinguir siluetas a través de su ojo malo. Se miró las manos con atención, como si no las reconociera, aquella no era su piel. Había algo diferente. Luego, volvió la vista a la joven que sostenía un medallón.

 

-No se te ocurra usar eso en mí, jovencita.

 

Le advirtió sintiendo una explosión de energía en su pecho. Dio un paso atrás. No le gustaba cómo la miraba esa mujer y mucho menos estar entre tres extraños. Los espíritus acudirian a defender la tierra que pisaban y vendrían, sobre todo, por ella.

 

Hizo aparecer una daga, una pequeña hoja de plata con runas grabadas. Se hizo un corte en la mano y en vez de poner la sangre en los cuencos, la dejó caer sobre la tierra. Repitió las palabras, varias veces, mientras la sangre caía espesa. Entre todos echarían a esos intrusos.

Editado 23 de Agosto del 2019 por Beltis

[Niko Uzumaki]

- ¿Cazarlos? Espero esto sea la último que tenemos que hacer porque ya quiero irme - Estaba cansado y seguía renegando sobre su decisión de haber tomado un conocimiento que sabía que no le gustaba y que nunca había estado entre sus opciones. ¿Había aprendido algo? Seguro pero en dicho momento no estaba muy feliz ni alegre ante toda la situación como para comprender que dichos conocimientos eran necesarios para él como mago.

 

- Pero esto parece un artilugio de magia barata - Miró con preocupación la piedra que había obtenido unos minutos antes, al parecer guardaba sorpresas y era la que le ayudaría a completar la nueva actividad dada por Jeremy. Niko estaba tan estresado ante la situación que había olvidado por completo a sus otras dos compañeras así como al profesor, solo quería salir de dicho lugar lo más pronto posible y tal vez olvidar que algún día le había parecido una gran idea estudiar las artes oscuras.

 

- Hic intraveritis - Era experto en idiomas y no por nada era el canciller mágico pero no entendía en absoluto lo que estaba haciendo. Se estaba enfrentando a un lenguaje tal vez no conocido, el lenguaje de las artes oscuras y claro era uno que nunca había querido aprender pero le estaba tocando. De repente comenzó a sentir que la piedra se ponía muy caliente y a medida que pasaban los segundos sentía que su temperatura aumentaba mucho más -

 

- Auch, esto no me ha agradado - Su piel se logró quemar un poco pero sabía que eso tenía solución. Al mismo tiempo notó que la piedra adoptó un brillo peculiar así que sonrió al saber que había terminado con la actividad puesta por Jeremy - Eso es todo - Suspiró un poco agotado por todo lo que había tenido que hacer y esperaba que en verdad eso fuera todo porque su mente, y tal vez su estómago, no podrían aguantar mucho más.

[Mackenzie Malfoy]

Jeremy les indicó la forma de cazar al espíritu guía, pero Mackenzie seguía más preocupada por Beltis. Agarró con fuerza el medallón, había absorbido ya una buena cantidad de magia antigua, pero Beltis aún seguía repleta de ella.

 

Hic intraveritis - Repitió las palabras que les había indicado Jeremy, tomando con una mano el medallón que mantenía a raya la magia antigua y, con la otra, agarrando con aprensión la piedra con la runa de la muerte, poniendo mucho cuidado de no tocar la runa.

 

La mariposa ancestral volvió a revolotear a su alrededor. Dio dos vueltas en el aire y, tal y como había explicado Jeremy, de pronto, se fundió con la piedra, notó su esencia atrapada en su interior y, junto a la runa de la muerte, emergió el relieve de la mariposa, con sus alas negras, veteadas de verdes luminiscencias.

 

Mackenzie abrió los ojos sorprendida e incrédula. ¿De verdad había atrapado a aquel ser? ¿Un espíritu guía? Tuvo miedo de pensar en el poder que acababa de adquirir aquella piedra. Intuía que procurar una muerte dulce ya no sería la única utilidad de la piedra. ¿Pero se atrevería a utilizarla?

 

Algo en su interior le hizo girar y ver lo que ocurría a su alrededor, como un aviso o un consejo sutil, surgido desde aquella piedra que había atrapado al espíritu guía.

 

Y entonces vió lo que parecían ser miles de espíritus. Los había por todas partes y de todos los tipos. Y lo peor es que Beltis parecía extraña. Era como si no la reconociera. ¿Qué le estaba sucediendo? No es que fuera su amiga de toda la vida, pero sí habían coincidido últimamente en bastantes clases y en otros lugares y, sin embargo, Beltis no parecía reconocerla.

 

- Cuidado, algunos de estos espíritus son invasivos. Podrían poseer a un mago - Sonó una voz en su interior. ¿Estaba soñando o la piedra le había hablado?

 

Había magia antigua a raudales en aquel lugar. Podía utilizarla y poner a los espíritus a raya. ¿Pero quería hacerlo? Algo le decía que era mejor esperar.