Mezclando Ingredientes

[Emmet Haughton Gaunt]

Las reformas se hacían sentir en todos lados. Tanto en el Concilio como en la Universidad habían habido cambios en las últimas semanas. Como consecuencia de eso hoy, el vampiro, debía dictar dos asignaturas de su agrado y las cuales compartían mucho en común; hasta se animaría a decir que una sin la otra no podrían existir.

 

Herbología y Pociones se dictaría en el Invernadero tres. Emmet ya había tomado los recaudos necesarios para que no sucediera ningún accidente y todo saliera de diez puntos.

 

En las misivas enviadas a sus alumnos, a uno de ellos (el que estaba inscrito en pociones) le solicitaba que trajera algunas gotas de rocío de luna, ya que no había podido acceder al armario de pociones para tomarlas, y el libro de pociones avanzadas. A los que les correspondía Herbología, les había solicitado que vengan el uniforme de protección ya que harían algunas tareas en las que se podían llegar a ensuciar.

 

Camino al Invernadero el césped comenzó a moverse con la leve brisa que estaba soplando en ese momento. No era calurosa como en los primeros días del verano. De solo pensar que ya estaba por llegar el otoño, la cantidad de trabajo que tenía atrasado, se hacía un poco más llevadero.

 

Ingresó por la puerta principal de la estructura y la dejó abierta de par en par. Había destinado un mesón para colocar el caldero y el mechero ya que no deseaba que todo el invernadero fuese consumido por las llamas si algo llegaba a pasar. El otro, estaba libre para que los chicos de herbología pudieran trabajar con más espacio.

 

Solo restaba esperar a los chicos para así, dar comienzo a la clase.

[Dennis Delacour]

La ojiazul mantenía los ojos cerrados a la espera de que su mente lograra calmarse un poco y encontrar la tranquilidad que buscaba, su cabeza ya dolía y no tenía ninguna poción a la mano para ello por lo cual le había ordenado a su elfo Percy que le buscara algo para aquel dolor, cuando la pequeña criatura entró nuevamente a la biblioteca de la mansión Delacour con su pedido fue que nuevamente abrió sus ojos para recibir de manos del elfo lo que su apremiante dolor necesitaba en ese instante.

 

Estaba por volver su atención a todos los documentos sobre el escritorio cuando Percy le recordó que debía asistir a su clase en Castelobruxo, con ciertos cambios que la universidad había llevado a cabo ahora debían trasladarse a otras zonas para adquirir los conocimientos que tanto buscaban para mejor sus capacidades mágicas. Con tanto trabajo había olvidado que era ese día, y más porque llevaba varios días sin dormir aunque los lentes que estaba usando en ese momento disimulaban perfectamente el cansancio de sus ojos.

 

Tomó entre sus manos la misiva que le habían enviado hace un par de días, el invernadero 3 sería el lugar de la clase y debía llevar uniforme de protección, bueno será usar un poco la moda de los muggle que trabajan en granjas tal vez, dijo con un tono algo divertido. Con unas florituras de su varita ahora vestía un overol en jean color azul oscuro y debajo del mismo una camiseta blanca, unas botas negras de gamusa a juego con la vestimenta. Definitivamente parecía una muggle de campo, quien lo diria, se dejo los lentes para que no se notara tanto la falta de sueño y sujetando su cabello en una coleta alta tomó su varita y demás objetos que siempre la acompañaban en un pequeño bolso con hechizo de extensión.

 

Se despidió de Percy y usando un fulgura Nox se presentó en el lugar indicado. A un par de metros de su posición un invernadero que portaba sobre su puerta el número 3 le daba la bienvenida, entró al sitio encontrándose con que solo se encontraba una persona en el lugar y sabía que era el profesor de la clase ya que en cierta ocasión cuando tomó otra clase se cruzó un breve momento con el antes de seguir con su aprendizaje. — Buen día, Dennis Delacour Rambaldi a su servicio — saludó con una sonrisa amable y se acercó a un mesón que estaba libre a la espera de que iniciara la clase.

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Me mire el espejo con detenimiento. Ahi estaba, tan imponente como la primera vez. Y mira que habia intentado casi todo, incluso un dia la arranque, pero por gusto ahi seguia, lista para recordarme la edad. Tal vez un tinte funcionaria, aunque no se, teñirme el pelo no me hacia sentir comodo. Claro siempre estaria la opcion de aceptar que con la edad viene la experiencias y....las canas. Suspire derrotado frente al espejo y me termine de vestir. Tenia un encuentro en Castelobruxo con el saber, en cual esperaba fuese un valioso tiempo gastado. A fin de cuentas tal y como estaba el mundo magico, el tener las adecuadas herramientas podia hacer una diferencia.

 

Mire antes de salir la nota que habia enviado el profesor. Las gotas de rocio de Luna fueron faciles de encontrar en el armario de la familia Macnair, donde dicho sea de paso cada vez parecia mas una sombra al margen de los acontecimientos y en cuanto al libro se lo habia pedido prestado, aunque a saber cuanto me costaria eso despues a una colega de trabajo. Con todo listo me apresure a tomar la moto voladora y lanzarme a esta nueva aventura. Podria ser de dia pero nada que un encantamiento desilusionador no arreglase.

 

Asi, despues de un tiempo de vuelo, hice mi aterrizaje a un costado de invernadero 3. Aparque la moto y alzando la vista enrumbe mis pasos habia el lugar designado. Al abrir la puerta vi que no era el unico en la sala, aunque la verdad esperaba que no fuesemos dos. -Hola, Sean LInmer, listo para el trabajo.

[Ky.]

—Castelobruxo…

Black Lestrange no parecía muy feliz al tener que dejar a su esposa sola durante un tiempo, de hecho, odiaba que ahora tuvieran que trasladarse a otra nación para cursar una certificación de un conocimiento que ya habían tomado cuando eran solo unos niños, que para la edad que él tenía no había pasado tanto tiempo, unos cuantos meses desde que se había graduado de Hogwarts.

Se encontraba teniendo una conversación con Fabiano, su elfo doméstico, al que le decía que esperaba que aquella escuela de magia y hechicería se ubicara cerca de río de Janeiro, ya que iba a aprovechar aquel viaje hasta ese lugar para tomar un poco de sol mientras nadaba un par de horas antes de regresar a trabajar en la Banca Mágica Internacional. El joven mago tendía a hacer muchos planes sin centrarse en lo que en verdad importaba, como en aquel momento. Sobre la cama del mago se encontraba un overol de mezclilla con varias bolsas al frente que le ayudaba a guardar todas las herramientas que iba a utilizar en la clase a la que se había inscrito. En su lugar, Aries vestía un traje muy fino en color negro, con una camisa blanca y una corbata azul.

—Señor, no creo que eso sea el atuendo adecuado. —dijo Fabiano.

—Tonterías, uno debe vestirse de acuerdo a como quiere ser tratado y yo soy un ejecutivo. —respondió al momento de terminar de hacerse el nudo de la corbata para después acomodar su cabello y abrir un portal que lo llevará a los límites donde iba a ser la clase.

Al cruzar el portal y llegar a Castelobruxo, percibió que aquel lugar era más caluroso que un día de verano en Londres, aparte que la sensación térmica aumentaba por el aire húmedo que se podía sentir cuando el viento soplaba. Eso le pasaba por no leer sobre la ubicación real de la institución mágica. Cuando llegó al invernadero donde se iba a impartir la clase, ya iba sin el saco puesto, con la corbata en la cabeza, las mangas de la camisa arremangadas y los primeros botones desabrochados dejando ver parte de su pecho.

—Dios, que calor… —fue aquella la forma que utilizó para romper el hielo al momento de entrar y darse cuenta que era él, la última persona que había llegado y que parecía que le estaban esperando.

[Emmet Haughton Gaunt]

Uno de los grandes cambios que trajo la reforma, impartida desde hace unas semanas, fue que el estudio de los diversos conocimientos ahora se haría en otro de los colegios de magia y hechicería más famosos del mundo: Castelobruxo. Su ubicación de encuentra en Sudamérica, en Brasil. En este lugar, los alumnos, se especializan en el estudio de Herbología y Magizoología.

 

Cuando el vampiro supo aquello, no tardó ni tres días en poder acondicionar el lugar en donde iba a desarrollar las clases. Pudo recuperar tres de los cuatro invernaderos que ahí tenían, al menos de los más pequeños, ya que en Castelobruxo habían instalaciones más grandes en donde el alumnado llevaba acaba el estudio de las plantas.

 

Hoy debía impartir dos clases, herbología y pociones. Y ya había preparado algo para ello.

 

Escuchó las voces de sus alumnos que ya habían arribado al lugar.

 

El primero de ellos, fue una de sus alumnas de herbología. Ella se presentó y el vampiro respondió de manera respetuosa. El segundo, fue el muchacho que se había inscrito para pociones, al cual no había visto nunca por los pasillos del colegio o de la universidad en Inglaterra. Y, el último en llegar y de una manera muy elegante pero que no iba acorde al clima y al estudio que iban a realizar, fue Tiberius. A él si lo conocía ya que mantenía un lazo de amistad con el pelirrojo.

 

- Bienvenidos a Castelobruxo.

 

Espetó abriendo sus brazos como lo hacía Albus Dumbledore cada vez que oficiaba la apertura de un ciclo lectivo.

 

- Espero que no hayan sido mordidos por ninguna criatura mientras cruzaban el Amazonas.

 

Bromeó inspeccionando a cada uno de sus alumnos para corroborar de que le faltaba ninguna parte del cuerpo.

 

- Hoy llevaremos acabo dos clases importantes y las cuáles están relacionadas: Pociones y Herbología. Dos conocimientos que, uno sin el otro, no podrían cumplir con sus fines.

 

Explicó colocándose a un costado.

 

- Sean, te pido que te coloques frente al caldero y saques las gotas de rocío de luna que te solicité - indicó al muchacho - Ustedes dos, vengan hacia éste mesón - les indicó con leves golpecitos sobre la estructura de madera.

 

Nix se materializó en la diestra del vampiro. Unas pequeñas florituras fueron suficientes como para hacer aparecer dos macetas que contenían una planta hermosa a la vista y muy valiosa a la hora de la preparación de pociones.

 

- Chicos - dijo hablándoles directamente a la clase de herbología - ¿Alguno puede identificar la planta que tienen enfrente?

 

Si ellos seguían las características (tres hojas largas y blancas, tallo fino y largo) podían determinar que se trataba de Rocío de Luna. Lo que él le había pedido a Sean que trajera pero en forma líquida.

 

- Y Sean, ¿podrías decirme en qué pociones se usan las gotas de rocío de luna?

@ Nerón Blackthorn

@

@@Dennis Delacour

[Dennis Delacour]

Los minutos pasaban y no llegaban los demás estudiantes, lo que si se hacía presente de una forma monumental era el aumento de la temperatura en aquel lugar, y eso que la ojiazul tenía una simple camisa blanca bajo su overol, además de tener el cabello recogido, de lo contrario estaría tan colorada como un tomate ya que debido al tono blanco de su piel eso era algo que podía pasar fácilmente.

 

Se dedicó a observar el invernadero en donde estaban suspirando cada tanto por el aburrimiento ya que quería comenzar lo más pronto posible la clase. El primero en aparecer en aquel lugar fue un mago que no recordaba haber visto antes, cuando saludo simplemente asintió con su cabeza e hizo un ligero saludo al aire con la mano derecha. Pero cuando la segunda persona apareció ahí sí que pensó que iba a ser un día todavía más pesado, si bien era el esposo de su prima Kaori y habían comenzado a llevarse un poco mejor también era cierto que cuando sacaba su lado arrogante la sacaba de casillas en par de segundos y lo que menos quería era tener un día de enojos por causa del Black Lestrange, solo esperaba que viniera en actitud tranquila. Al igual que con Sean lo saludo con un movimiento de su mano.

 

El profesor viendo que ya estaban todos los asistentes procedió a saludar y explicar que ese día llevaria dos clases conjuntas, y luego los invito a tomar asiento en un mesón que tenía preparado para ellos. En aquella mesa hizo aparecer una planta la cual preguntó si teníamos idea de cual era, siempre trataba de leer algo sobre los temas que vería en sus clases para no llegar tan perdida, era algo que le gustaba hacer.

 

— Si no me equivoco es la planta Rocio de Luna, se encuentra en Escocia y a veces en Irlanda y sus propiedades mágicas son valiosas en la elaboración de unas pociones muy conocidas — dijo a su profesor, sabía cuáles eran aquellas pociones pero esa pregunta había sido dirigida a su compañero así que era mejor no intervenir.

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Al final llegamos a ser tres estudiantes y ya en el invernaderos supo que si, seria el unico en pociones. Por suerte la otra materia era muy afin y se podria decir que aprenderia un poco de oidas teniendo en cuenta que este no seria el ultioi concocimiento que habria de aprender. Incline la cabeza en señal de saludo al ultimo estudiante y segui al profesor de rez palida. Me extrañaba mucho encontrarlo aqui, con este calor exuberante de la Amazonia pero para extrañezas estaba yo quye habia tenido la genial idea de venir volando en moto...cuantas horas habia sido????...demasiadas.

 

Ya puestos en la materia el profesor me indico que me hubicara frente al caldero, cosa que hice rapido dejando a un lado el bolso donde tenia el libro que me habia recomendado y el ingrediente en cuestion. Los puse ambos sobre la mesa mientras el preguntos preguntaba a los demas por el nombre de la planta que les era mostrada. Claro, ellos no eran los unicos a los cuales preguntaba.

 

-SI...este ...las gotas de Rocio de Luna..son un ingrediente importante en la elaboracion de pociones como: filtros de muertos en vida y el antidoto de venenos cumunes- sabia que habia otra mas, pero su nombre no hacia nido en mi cabeza y no podia abrir el libro, de hecho me acordaba de esas dos porque las utilizaba regularmete en algunos casos de ocupacion laboral.

[Ky.]

Le guiño el ojo al profesor cuando se percató de quien era, un tiempo atrás, el menor de los Black Lestrange tenía celos de la amistad de este con su ex novia, le parecía que dos personas tan atractivas no podían ser sólo buenos amigos, así que en esos tiempos ambos magos se trataban con mera cordialidad, cuando Aries había dejado de sentir amor por la Macnair fue que empezó a tratar al Gaunt como un amigo.
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—Profesor Gaunt. —saludo.

Acto seguido caminó hasta donde se encontraba su prima política, esperaba que la mujer no siguiera igual de enfadosa de siempre, al menos no con él, si lo era con otra gente al metamorfomago no le causaba menor problema. Al verla con un overol de mezclilla por inercia negó con una pequeña risita en los labios. Estaba más preocupado en burlarse de como lucía la joven Dennis que en atención acerca de la planta que mostraba el profesor.

Justo en la parte detrás de él plantada en una maceta en las sombras del invernadero, se encontraba un lazo del diablo, el cual empezó a extender sus ramas para alcanzar al mago, al cual minutos más tarde ya lo había levantado de una pierna y puesto boca abajo, al parecer el profesor Gaunt usaba el lazo del diablo para que las personas prestaran atención a su clase.

—Bájame planta, no quiero lastimarte. —busco entre sus ropas su varita, cuando por fin la alcanzó apuntó a la planta que ya lo tenía a metro y medio del suelo colgado de cabeza. —Lumos. —un rayo de luz artificial salió de su varita provocando que así cayera sobre una Mimbulus Mimbletonia que lo lleno de sustancia fétida haciendo que todo el lugar empezará a oler de manera desagradable.

—Disculpe profesor, ¿su alumno de pociones no podrá crear algo para quitarme el hedor sin tener que ir a ducharme?

[Dennis Delacour]

La ojiazul escuchó cuando el estudiante del curso de pociones cuyo nombre era Sean respondió a las inquietudes del profesor con respecto a las gotas de rocío de Luna, ella simplemente atendía a todo lo que pasaba a su alrededor y por ello noto la sonrisa burlona en el rostro del Black Lestrange que sin duda iba dirigida a ella pero optó por no darle importancia y no dejar que le afectarà en absoluto.

 

Volvió su vista al profesor a la espera de que prosiguiera con su clase cuando escucho como Aries tenía un ligero encuentro con un lazo del diablo un poco terco como solían ser siempre por lo que no pudo evitar sonreír ante aquella escena pero tratando de que no se notará. Pero su intento por no reírse en la cara del mago se vino al suelo cuando al lograr que aquella planta lo soltara cayó sobre otra causando que quedara simplemente apestando todo el lugar.

 

Soltó una sonora carcajada llevándose de inmediato la mano a su boca para aguantar el ruido que era inevitable hacer por lo divertido de la situación y a la vez para aguantar un poco ese horrible olor que surcaba el ambiente.

 

Decidió mirar hacia otro lado para calmar su risa y se detuvo en una planta que se encontraba en su rango de visión. Era una con hojas largas y delgadas la cual reconoció de inmediato como Asfódelo. Era una planta que se usaba en la elaboración de pociones como filtro de muertos en vida y la Poción herbovitalizante.

 

Cuando al fin se calmo volvió a ver en dirección de su familiar político que aún apestaba diciendo a los presentes - creo que mejor nos cambiamos de invernadero porque ese olor no creo que se pase tan fácil por mas limpieza que le hagan - dijo tratando de evitar comenzar de nuevo su burla pero el mago se la había puesto muy facil para encontrar motivo de pasarla divertida.

[Ky.]

—Si listilla, nos cambiamos de invernadero. Pero yo sigo con el hedor en mi ropa.

 

Empezó a decir, cuando volteo a ver al lugar donde Dennis había estado viendo minutos antes que él, y al ver a la planta de asfódelo se acercó hasta donde estaba para tomar unas cuantas hojas y las guardo en un pequeño frasco mientras sonreía. Planeaba en los próximos días hacer una poción de filtro de muertos en vida para después usarla en un pequeño obsequio y deshacerse de unas cuantas personas.

 

En aquel pequeño recorrido que empezó a hacer por el invernadero, pudo ver que el profesor Gaunt, junto con el alumno que estaba cursando pociones hacían un brebaje para que el hedor de la ropa del joven metamorfomago se fuera. En aquel recorrido se encontró con una Alihotsy y de la misma forma que había hecho con la otra planta, de esta también tomo unas cuantas hojas y las llevó al lugar que compartía con Dennis.

 

—¿Sabes qué es y para qué sirve?

 

Le preguntó mostrándole las hojas de Alihosty. Aries tenía pensado usarlas en algún futuro, pero si no quería que las cosas pasaran a mayores también necesitaba un glubumble que iría a comprar en los próximos días al Magic Mall.