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Mezclando Ingredientes


Emmet Haughton Gaunt
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Todos sus estudiantes habían respondido de la manera correcta a las cuestiones que había consultado. Hasta algunos de ellos tuvieron encuentros accidentados con el Lazo del Diablo que se encontraba en una esquina.

 

El vampiro miró al pelirrojo. Había cambiado bastante desde la última vez que lo vio.

 

- Me temo que ese no será el fin de la clase, Sr. Black Lestrange.

 

Contestó ante su pedido de crear algún repelente contra el hedor.

 

- Y creo que no nos cambiaremos de inverdanero, Señorita. Me temo que eso no será posible hasta que puedan lograr el objetivo de la clase. Y, hablando de eso, quiero que sean capaces de extraer las gotas de Rocío de Luna, para que su compañero - señaló al muchacho de pociones - pueda realizar la Poción Hervobitalizante de manera correcta.

 

Dijo mientras que, con una floritura de su varita, colocaba el invernadero en orden y hacía desaparecer el hedor que habían dejado los pequeños accidentes.

 

- Y esto es para todos, deben seguir al pie de la letra las intrucciones ya que no quiero que el caldero explote o que desperdicien dos ejemplares espléndido de una planta que es difícil de conseguir. Trabajen con cuidado extrayendo las gotas - le pasó dos frasquitos de cristal a los chicos de Herbología y, otro, al de Pociones - Cuando terminen, me avisan y pasaré a visar sus trabajos.

 

- Comencemos por el pricipio, ¿de que parte extraigo las gotas de Rocío de Luna? -

 

Era una pregunta que cualquiera de los tres podía contestar.

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Crazy Awards 2018:

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Escuchó al Black Lestrange refunfuñar al respecto de que por más que se cambiaran de invernadero el seguiría apestando, a ratos era definitivamente odioso, pero pensándolo bien a la ojiazul no le importaría aguantar ese hedor con tal de que el estuviera sufriendo teniendo su atuendo todo desprolijo como se encontraba y aún más con ese aroma poco común que ahora portaba, ya quería llegar a casa para contarle como había estado la clase y el pequeño inconveniente de su esposo, de seguro se moriría de la rosa como ella lo había hecho.

 

El mago empezó a recorrer el lugar y la Delacour se enfocó en ver que su profesor estaba concentrado con el otro mago cerca al caldero de peltre que estaba en el lugar, mantuvo su mirada en los diferentes tipos de planta del lugar. Podía ver algunos bubotubérculos, algunas plantas de coclearia e incluso unas de hongos saltarines. Se encontraba distraída observando todo lo que había cuando un nauseabundo olor la hizo despabilar.

 

Claro Aries había llegado de nuevo junto a ella, tuvo que hacer esfuerzo para no aguantar el intento de arcadas que trató de atacarla. Prestó atención a las hojas que el mago traía consigo cuando le preguntó si sabía que era, — Son hojas de Alihotsy y pueden producir histeria y risa incontrolable — dijo en tono suave y serio, aunque luego una sonrisa se dibujó en su rostro. Conocía aquella planta porque en una ocasión estuvo a punto de usarla contra un par de chicas en el colegio que la fastidiaban de más pero luego había dejado esa idea de lado ya que no quería problemas con sus padres.

 

Se preguntaba si el mago tenía esa misma idea en mente para alguien o porque entonces había recogido esas hojas en específico. Nota mental, no recibir nada de Aries en el futuro ah no ser que le haga un hechizo revelador primero.

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Al parecer Delacour no era solo una bruja que parecía ser lista, sino que de verdad lo era, era una mujer muy lista, a él en especial le encantaba compartir clases con personas que como ella sabían responder a preguntas tontas como la que acababa de hacer el mago unos minutos antes. Aries guardo las hojas que había tomado de las dos plantas que se encontraban en el invernadero para en los próximos días hacer una poción nueva la cual comercializar si las cosas funcionaban.

 

Terminó de guardar los ingredientes para su poción tomó su varita y dejó su ropa de forma impecable, ni rastro del hedor de la planta o rastro de tierra en su pantalón o camisa, amaba aquel hechizo que había perfeccionado desde los 12 años ya que nunca le había gustado estar sucio en ningún lado. «La gente te trata por como luces vestido, no por lo que eres» recordó las palabras que su madre le había dicho cuando cumplió los 11 años y él estaba lleno de tierra en un evento muy importante de la comunidad mágica.

 

Al momento de salir de su ensoñación se dio cuenta que el invernadero se encontraba en perfecto estado, como si el asunto con la planta nunca hubiese pasado, sin embargo, el Gaunt lo miraba como si lo desconociera, y quizás si lo desconocía por que llevaba desde el inicio de clase refiriéndose a él como pelirrojo cuando era más que obvio que era un chico súper sexy y rubio.

 

Le dedico una sonrisa cuando les dejó la tarea de extraer las gotas de rocío de luna, por un momento pensó que aquellas gotas eran las que se recogían a la primera hora de la mañana que era el agua que generaba la luz de la luna para que las plantas permanecieran hidratadas, pero al momento de que Emmet les hizo la pregunta sobre de que parte se debía extraer las gotas le quedó claro que, si era de la planta, por lo que la miro con sumo cuidado.

 

—¿Del tallo? Ahí guardan más el agua que en la hoja misma. Aunque, ¿no se supone que esto lo debería hacer el joven frente a nosotros?

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La atención de la ojiazul volvió a su profesor cuando empezó a dar indicaciones nuevamente haciendo hincapié en que no se cambiarían de lugar, igual ya era algo que pensaba iba a ser así porque teniendo en cuenta el uso de la magia no era necesario pero de todos modos lo que duró el percance del Black Lestrange fue lo suficientemente divertido. Con un par de movimientos de la varita del mago que dirigía aquella clase todo volvió a estar en orden en un par de segundos y ahora era momento de dedicarse a hacer lo que les habían pedido.

 

Escuchó seriamente todo pensando en que tampoco es que fueran un desastre como para pensar que harían explotar el caldero, no es que fueran un grupo de chiquillos traviesos de colegio, es más en su época estudiantil nunca hizo volar nada ahora que lo pensaba.

 

Se ubicó en el lugar de trabajo empezando a organizar todo el material necesario para lo que el mago había pedido. Prestó atención a la respuesta del rubio sobre de dónde era mejor sacar las gotas de rocío de luna, la verdad no había trabajado antes con esa planta así que observó atenta el procedimiento. También pudo ver otras plantas en el mesón que sabía que servían para la poción que el otro joven iba a preparar. Como por ejemplo el Díctamo, Asfódelo, Azarollo, entre otras. Pero por lo que podía observar la mayoría de cosas junto al caldero ya estaban listas para simplemente ir agregando por aquel joven, por ahora solo faltaban las gotas que ellos debían conseguir para completar la poción.

 

Se dispuso entonces a tratar de obtener las gotas de rocío de luna de aquella planta siguiéndole el paso al esposo de su prima, solo esperaba que estuviera haciéndolo bien o ambos tendrían un pequeño inconveniente con el profesor.

Editado por Dennis Delacour

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