Jump to content

• Una epidemia en Hogwarts •


Ellie Moody
 Compartir

Publicaciones recomendadas

JTVK9rS.png

 

En algún Lugar de japón

 

 

Por fin estaba discutiendo con alguien del cuerpo de Medimagos de Tokio y afortunadamente la reunión no había sido en Tokio, si no en Nara que sin duda era un lugar hermoso donde las personas convivían con la naturaleza y justamente ese poblado era apropiado para los magos japoneses y gracias a que Nao le comentó acerca de la región, Bodrik lego fácilmente a la casa donde mantenía la reunión.

 

Obviamente que la intención de la adolescente británico francesa era la de mantener buenas relaciones con cada Medimago, además de los maestros de Mahoutokoro para poder desempeñarse en ambas instituciones que estaba afiliadas al ministerio de magia japonés y teniendo en cuenta la reputación que tenía la institución educativa sería un desafío para la muchacha aprender de pociones orientales y por qué no, Alquimia.

 

De su conversación con Kaori y Hob durante las clases de Astronomía que se vio obligada a asumir en la escuela de Brasil por cuenta de la reforma ministerial que dejo instalado el ministro saliente junto con su gabinete y que fue impuesto a todo el plantel de la Universidad, le quedo el deseo de profundizar un poco más acerca de pociones, Criaturas mágicas y Alquimia.

 

Gracias a la oportuna intervención de su amigo Xiao Nadie ella podía tener la traducción de todo lo que hablaban los Medimago en la reunión y claro que Daichi serviría de enlace con ellos, pero inesperadamente se activó de nuevo la dichosa moneda que se veía obligada a conservar por ahora con un mensaje que le resultaba un poco confuso.

 

Kaori de nuevo, era la única fénixiana del nuevo grupo que mantenía contacto con la adolescente Lockhart ¿sería por la ayuda que le brindo en su local? de todas formas, Bodrik acudiría al lugar porque la bruja le agradaba y pensaba que se trataba de una emergencia.

 

-Me disculpo con ustedes debo atender una emergencia en Gran Bretaña – Dijo con una reverencia hacia el grupo de magos con un gesto en sus manos en señal de respeto.

 

 

Luego se dirigió hacia su amigo Nadie – Regresare en cuento pueda terminar con esa emergencia, ya ves que tener esta moneda me trae problemas – terminó con una broma y después de salir de la habitación desapareció rumbo al estadio de Quidditch.

 

- ¿Ahora qué hago? - dijo apareciendo cerca del lugar – No veía a nadie por el momento, pero como no tenía idea de quien estaba ahí decidió gritar –¿Kaori estás ahí? -caminó hacia las gradas.

 

@

1

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Bosque Prohibido

Mago Desconocido

Finalmente tenía a la elfina a un lado, esa criatura venida desde su casa y que había tenido que usar de toda su inteligencia para poder encontrar el rastro del mago y de las brujas que habían ido a Hogwarts horas antes y que lo habían hecho a pie y por un camino secundario para poder hacerse paso hasta la escuela; hasta los elfos eran conscientes de que las medidas de seguridad se habían endurecido y mientras la elfina de la Ryddleturn buscaba como dar con el paradero de quienes se le había ordenado avisar de lo que la radio mágica de la vampiro había transmitido

Pero al mismo tiepo, la elfina aprovechó para leer un poco de la nota que la bruja rubia había escrito y se había sentido fuertemente desesperanzada

Hablaba de cómo parecía que algunos padres en los países que en ese momento estaban en conflicto estaban intentando usar a sus propios hijos al enviarlos a estudiar al extranjero bajo la excusa de falsos papeles británicos, de manera que fueran los chiquillos quienes inocentemente espiasen para los padres; como ese urgido patriotismo extranjero hablaba del orgullo que supuestamente debían de sentir los menores de edad que no tenían conocimiento de lo que sucedía, de llegar a morir o ser torturados por los británicos si es que eran capturados, de forma que se negasen a entregar a unos padres que de todas maneras, no se arriesgarían a ir a rescatarlos

De cómo quizá, solo quizá, habían enviado a algunos de ellos con una carga "extra" que ni los niños sabían que llevaban encima...

Y todo eso, fué compartido con el hombre cubierto que leía la carta sostenida entre las frágiles manos de la elfina, que temblaban mientras se paraba sobre la punta de los pies para que el mago no tuviese qué inclinarse tanto; este dejó escapar un bufido de molestia y entonces, algo pareció chispear y humear debajo de su capa lo que provocó que sacara a la criatura de esta y luego, que se las arreglase para intentar apagar un fuego que parecía comenzar dentro de sus ropas

-Maldita sea... será verdad? -se quejó mientras que el bebé volvía a estornudar pero esta vez, parecía soltar varios chispazos al hacerlo desde la pequeña boca -eso lo explicaría pero... demonios... -volvió a maldecir -en medio del bosque no se puede investigar como curar esta maldita cosa

Gruñó

-Tú, elfina -dijo y la aludida pareció bajar las orejas con temor -necesito que robes algo de Hogwarts para mí -dijo con un tono de evidente seriedad en la voz

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

B9rYupA.png



http://i.imgur.com/7WhajUW.gif


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

EILEEN MOODY

En el campo de Quidditch

 

Ellie no puede evitar sonrojarse ligeramente, cuando una de sus viejas alumnas la saluda llamándola "profesora Moody". A pesar de que sólo estuvo en la Universidad Mágica un tiempo corto, se enamoró completamente de la enseñanza en una de sus asignaturas favoritas: pociones. Quiere pensar que hizo un buen trabajo, pues en general su experiencia con sus alumnos fue buena y nunca recibió una sola queja, aunque tampoco lo diría en voz alta por temor a sonar petulante. De todas formas, es halagador que la recuerden como educadora. Saluda a Hannity Jane, la ahijada de Bel Evans y Garry Ollivander, con un gesto de la mano. Sabe que hace tiempo solía ser parte de la Orden del Fénix, así que no le parece una locura asumir que recibió el mismo mensaje que ella; sin embargo, ya que la otra mujer todavía no se presenta, lo mejor es no comentar nada acerca del bando en voz alta.

 

Pero apenas unos momentos después, el misterio se resuelve. Los rasgos de la bruja regordeta mutan hasta que Ellie reconoce de quién se trata.

 

—Oh, hola, Kaori.

 

Sin perder tiempo, la bruja las pone al corriente de lo que sucede. Ellie está segura de saber cómo maneja aquella información, que ni siquiera el Ministerio de Magia quiere revelar, pero decide no hacer ningún comentario en voz alta. Lo que escucha le parece, ciertamente, fascinante. Si bien ella no tiene muchos conocimientos de medimagia, no le parece que se trate de un virus de verdad; aquello suena más a una especie de maldición, incluso podría tratarse de un mal provocado por una peligrosa mezcla de pociones. A pesar de que suena bastante gracioso, es consciente de lo peligroso que es. Y no es sólo por el bienestar de los estudiantes de Hogwarts —y, quizás, su personal adulto—, sino por el hecho de que aquel mal logró entrar a Hogwarts, donde se supone que los jóvenes están más a salvo que en sus hogares en estos tiempos de guerra.

 

—Lo cierto es que nunca escuché acerca de un fenómeno parecido —admite la bruja, un poco decepcionada por no poder brindar más información. Lo cierto es que si conociera un antecedente, si tuviera una pista, la compartiría, pero ni siquiera en el Departamento de Misterios alguna vez se enteró de algo así—. Claro, hay pociones que te pueden convertir en un animal, hay encantamientos transfiguradores... supongo que hay varios métodos con los que podría lograrse esto, pero creo que se trata de algo, hasta los momentos, sin precedentes.

 

No se atreve a hacer más suposiciones. Ella no tiene los conocimientos tácticos como para poder pensar en un enemigo que haría algo así; sólo puede colaborar a entender la naturaleza del problema.

 

—Creo que deberíamos entrar —dice Ellie, cruzando los brazos sobre el pecho, mientras dirige la mirada al castillo. Las ventanas brillan tenuemente, imitando a las estrellas del cielo nocturno. Es raro que, a esas horas, hayan tantas luces encendidas—. Yo estoy autorizada, el Ministerio me envió una lechuza, aunque ya no ejerzo de inefable. ¿Tú eres sanadora, no es así, Hanny? Tengo entendido que también pidieron el apoyo del personal de magimédicos... —observa a Kaori, sabiendo que su trabajo de ladrona no le ayudará a pasar a Hogwarts— Menos mal que eres metamorfomaga —añade, por lo bajo.

 

Entonces, un grito dirigido a Kaori las sobresalta. Ellie observa a una joven bruja, caminando entre las gradas, aunque a esa distancia no la reconoce. Tímidamente, levanta un brazo, esperando que la observe y quizás reconozca a Kaori junto a ella y Hanny.

 

HARRIET GRANGER

En la enfermería

 

Está comenzando a pensar que, quizás, no hizo bien su elección. Sí, la enfermería está llena de auténticos bichos raros: Peter con sus "problemas intestinales", el chico que a esas alturas ya parece estar usando un abrigo de piel rosa, el otro que parece un demonio de agua... A pesar de que le sienta bien sentirse, de vez en cuando, una de las personas más atractivas en el lugar, la conversación que escuchó entre los jefes de casa la tiene alterada. En ese momento, aparentemente, aurores, inefables y sanadores se dirigen a Hogwarts, unos para atender a los estudiantes afectados, pero otros para atender un asunto más macabro todavía. La situación en el Gran Salón. No sabe por qué, pero está segura de que es algo que no tiene que ver con estudiantes estornudando como locos mientras aparecen y desaparecen.

 

—¡est****os! ¡est****os!

 

Harriet acaricia a su jarvey, ignorando la severa mirada de la enfermera que por enésima vez encanta la cama de Peter "sólo por si acaso" —para consternación de él, que ya tiene la cara morada de la vergüenza—. Wyatt deja de insultar durante unos momentos, aunque eso no hace que la enfermería se llene de paz. Por lo menos, se siente bien... todavía. Debe aprovechar su estado de salud vigoroso para hacer más que guardar silencio, con la esperanza de captar otra conversación interesante, pero ¿qué?

 

Se incorpora en la camilla, quedando sentada en ella, y Wyatt se quita de su regazo para treparse a sus hombros.

 

—Creo que ya me siento mejor —anuncia, aunque parece que las enfermeras están lo suficientemente ocupadas como para prestarle atención—. Debería irme a la cama, antes de que me contagien...

NHCeJlw.png
iB5wHYG.gif
T7t3MEE.png
sins don't end with tears, you have to carry the pain forever

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Interior del Lago

Hayame

La bruja continuaba buscando por su hermana dentro de las oscuras aguas mientras que se sentía levemente intranquila al haberse quedado el Guardián por fuera del agua, cuidando de Xell que ultimamente no se veía nada bien

Ella pensaba que quizá tenía que ver con los problemas que ocurrían últimamente

Y no la culpaba

Habían estado en un período de relativa paz y tranquilidad donde la mayoría de los magos y brujas incluso se habían mudado del pueblo y del país y donde los que aún tenían fe, permanecían aguardando por mejores tiempos; tiempos que lejos de llegar, parecieron esperar a que la gente se confiase ya que en menos de una semana habían tenido anuncios de nuevas profecías que habían provocado la caída del gobierno, elecciones nuevas, grupos matándose los unos a los otros, ataques extranjeros a varias de las familias que aún se aferraban al pueblito mágico inglés y el Ministro declarándose mortífago, algo que no se había visto... tecnicamente nunca

Qué faltaba ahora, que derrumbaran Hogwarts también y se quemaran todos los libros de texto para estudio que hablasen acerca de Albus Dumbledore?

Que los dragones se legalicen como armas de batalla?

Qué?

Ella había acudido a aquel colegio para revisar por el futuro de sus hijos y ahora se encontraba con un cambio demasiado extraño en su sobrina, que le había hecho erizar la piel, una búsqueda de su hermana que sin motivos se había metido al lago de la escuela y un guardián de las llaves que parecía demasiado nervioso de tenerla en aquel sitio sin motivo alguno. Parecía que todo se había puesto de cabeza y la bruja lo único que quería saber era...

Se detuvo en su nado y se giró

Había creido ver un Grindilow nadando con expresión fastidiada, llevando un pin de la casa de Hufflepuff prendida a la piel (lo cuál debía de ser bastante doloroso)

Se talló los ojos (o mas bien la zona del casco-burbuja donde debieran de estar) y se fijó mejor en la oscuridad

Acaso ya estaba imaginando cosas?

:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

B9rYupA.png



http://i.imgur.com/7WhajUW.gif


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Darla y Kimberly en House of Books, planificando su llegada a Hogwarts no me maten échenle la culpa a quien plantó a Cat en el rol ¬¬

 

 

La pelirroja le mostró a la Black la nota que había recibido de sus contactos, era escueta, pero avisaba de los inconvenientes que los jóvenes estudiantes de Hogwarts, especialmente los recién llegados de primer año estaban teniendo. La nota mencionaba que se estaba propagando entre algunos de los de los años superiores también.

 

—¿Esto es seguro? Cat no me ha avisado nada —gruñó Kimberly mientras volvía a revisar el espejo comunicador que cargaba en su bolsillo, continuaba reflejando únicamente el interior del joyero en que estaba guardado.

 

—Quizás han impedido que los chicos se comuniquen con el exterior, no significa que le haya pasado algo malo —intentó tranquilizarla la Potter Black.

 

—Cat no es de las que obedecen todas las reglas —comentó la rubia caminando nerviosa por todo el salón.

 

No hacía ni una hora que Darla se había enterado de la existencia de Cat, Catherine Fowler, la Black había mantenido su existencia oculta los últimos cuatro años y la había revelado ahora por los rumores que habían empezado a correr por Londres y Ottery sobre la supuesta enfermedad de los estudiantes de Hogwards. Ella no había tenido más remedio que confirmarle que los rumores eran ciertos.

 

Darla había pensado en asistir al lugar, ella y Seba tenían conocimientos de Primeros Auxilios y Pociones. Además ella conocía de Maldiciones y Artes Oscuras y la Defensa contra ellas. Pero no podían estar seguros de qué era exactamente lo que afectaba a los estudiantes. Parecía una mezcla de maldición con transformación. Habían sentido que había profesionales más cualificados, especialmente en la Orden donde había algunos antiguos sanadores y medimagos. Ella nunca había ejercido formalmente en el LAIC esas funciones. Frunció el ceño. Quizás si tuviera que ir después de todo, a ayudar a Kim.

 

—No tienes por qué ir conmigo —murmuró en ese momento Kimberly, como si hubiera adivinado lo que pasaba por su mente. Darla negó.

 

—Puedo ayudar con mis conocimientos, sé que algunos se han congregado allá y…

 

—De verdad me sorprendes —la interrumpió Kim, ella sabía bien a lo que se refería y solo se encogió de hombros, ella tampoco entendía el por qué había vuelto, se seguía sintiendo como sapo de otro pozo.

 

—Eso lo hablaremos luego —comentó la bruja, —podemos aparecernos en los linderos del Bosque Prohibido, o si hubiera un lugar cercano a las Puertas sin tener que atravesar el bosque sería mejor —suspiró Darla, cansada de que cada cosas que ocurría en el mundo mágico implicaba un inconveniente, ¿por qué no se podía tener una vida apasible?

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Bosque Prohibido

Mago Desconocido

Comenzaba a sentirse bastante desesperado

El bebé realmente estaba presentando demasiados síntomas y todos estos le eran completamente desconocidos, casi podía sentir como si de un segundo a otro aquel niño fuera a escurrírsele entre los dedos, transformado en una salamandra de fuego; si se le escapaba o se le perdía o peor aún, si de repente terminaba pisando al niño o aplastándolo por el cambio de tamaño, si es que sucedía, cómo le iba a explicar aquello a su madre que se lo había dejado en confianza?

Aunque también era su culpa, nunca le habían gustado los niños de todas maneras y sin embargo como quiera estaba en ese sitio y con ese bebé, en una situación que no le correspondía pero agarrando las riendas de todas maneras

Estaba bastante fastidiado

Lo mejor sería irse del bosque y tratar de ingresar en Hogwarts. Todavía recordaba dónde estaban los calabozos y los sótanos, el aula de pociones y los armarios de materiales; estaba seguro de que podría encontrar una fórmula y pócimas lo suficientemente fuertes para detener lo que el bebé estaba haciendo antes de que fuera demasiado tarde y en lugar de estarse preocupando por actas de nacimiento, la mujer y él tuviesen que preocuparse de presentarlo en el registro de animales extraños, con el consiguiente problema legal para conservarlo y no tener que entregarlo a las investigaciones del Ministerio

Aparte de entregarse él mismo para lo mismo

Gruñó de mala gana y con un movimiento de su capa, se encaminó hacia la escuela de magia y hechicería, pensando en que todos esos problemas solo tenían un apellido!

:::::::::::::::::::::::::::::::::

B9rYupA.png



http://i.imgur.com/7WhajUW.gif


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 2 semanas más tarde...

Campo de Quidditch

 

El elfo le había informado que algo estaba sucediendo en la escuela mágica de Hogwarts. Aquella que había tenido el gusto de dirigir durante tanto tiempo y uno de los lugares que más recordaba, le agradaba mucho y de paso siempre aprovechaba para pasear por la Sala Común de Ravenclaw. El elfo no tenía muchas noticias sobre los hechos por lo tanto tendría que ir a buscar información él mismo e intentar comprender todo.

 

En el lugar había personas que conocía por su antigua pertenencia a la Orden del Fénix. Llevaba mucho tiempo sin verlas pero sabía que se podrían reconocer unos a otros. El Campo de Quidditch parecía uno de los sitios de encuentro y de organización para actuar ante los hechos. Niko apareció justo en medio dado que era el Canciller mágico y tenía algunos privilegios como poder aparecer en cualquier lado. El Tonks estaba en compañía del elfo y esta vez no sería diferente.

 

- Hola, me he tardado un poco en llegar pero mi elfo me ha informado que algo está ocurriendo y él cree que es mejor que conozca los hechos - No quería tener que declarar una emergencia internacional ni nada por el estilo pero su elfo estaba muy preocupado. Sabía que tenía más detalles de los que decía tener pero que no era capaz de informarle él mismo al patriarca de la Tonks. ¿Tan grave podía ser lo que estaba pasando? ¿Sería necesario preocuparse mucho?

 

Niko tenía más preguntas que respuestas en este momento y lo que más deseaba era que alguien lo pusiera en conocimiento de los hechos para poder pensar un poco y tomar decisiones. No sabía si podía ingresar al castillo o no, así que por eso no lo había hecho porque de poderlo hacer estaría hablando con los maestros en su interior.

w3PBwnw.png


Zn4buB8.gif


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Fabius, con la sanadora Avelin.

Un nuevo estornudo y se hizo visible nuevamente, justo a tiempo para tomar el frasco con la pomada que la sanadora le pidió se flotara en el dorso de la mano. Tenia un agradable olor a eucalipto, se sentía fresca al tacto, era como la que su madre le ponía cuando andaba resfriado, pero ¿funcionaria en ese caso? Estaba por descubrirlo.

—Cuanto tiempo debo esperar? —preguntó el muchacho que se negó a sentarse en la camilla.

Luego de el shock inicial pasara y dado que al parecer ni los adultos tenían idea de lo que les estaba pasando, quizá podría aprovecharse de la su condición y buscar esa tarea de astronomía que tan mal le había salido y corregirla sin ser visto. Levantó la mirada hacia la sanadora pensando en una manera de hacerla distraer y poder escabullirse.

—Creo que ya está haciendo efecto... —mintió reprimiendo las ganas de estornudar —Quizá otro alumno la necesita... —añadió, pero volvió a estornudar dos veces seguidas, desapareciendo y volviendo a aparecer. Quizá salir de la enfermería le iba a tomar un poco de tiempo.

 

* * * *


Kaori M.

Agradeció en silenció que Ellie no le preguntara como es que sabía toda esa información y es que quizá para alguna de sus compañeras no era bien visto usar habilidades en jóvenes estudiantes. Desde siempre la adiestraron para entender que la información es poder, aunque a veces los medios para obtenerla no eran los más idóneos.

Sin dejar de escuchar lo que Ellie decía la pelinegra se giró para mirar hacía las gradas que era desde donde alguien la llamaba. Se trataba de Bodrik, la joven sanadora que la había ayudado hace unas semanas atrás y que era la directora de San Mungo. Por lo que había visto en la mente del estudiante necesitarían de la ayuda y experiencia de la bruja, así que era un alivió que acudiera al llamado.

—Por aquí Bodrik —Dijo levantando la voz y la mano para que la bruja las viera, luego añadió —Bien vamos, en el caminó ponemos al día a Bodrik... — sonrió a la Moody cuando le comentaba que por suerte era metamorfomaga — y la verdad no creo que se pongan a investigar nuestros antecedentes y si alguien pregunta puedo decir que soy la nueva compañera de mi prima Dennis... lo que me recuerda...— dijo.

Metió la mano en el bolsillo de su túnica en donde había guardado el frasco con los restos de una extraña pócima que fue lo único que pudo arrebatarle al mago que tenía prisas por huir de los terrenos del colegio. Estaba por entregarla cuando de la nada apareció un mago de cabellos blanco al cual nunca antes había visto, pero que las saludaba con mucha familiaridad > pensó.

—Creo que llega a tiempo... —Respondió dejando en su bolsillo la poción y continuó caminando junto a las demás brujas en dirección al colegio —Por lo que sabemos se necesitaran muchas manos...Soy Kaori y tu ¿eres? —preguntó.

Cuando llegaron a la salida ya Bodrik se reunió con el variopinto grupo de magos que podía ser considerado como el contingente de aquella tan extraña situación en donde un grupo de los miembros más vulnerables de la comunidad mágica, estaba siendo atacado. Como el mago recién llegado y Bodrik no habían escuchado lo que dijo con anterioridad, los puso al día, al menos con lo que ella sabía.

 

—Esto es lo que sabemos de momento. Hay una enfermedad que esta atacando a los alumnos, haciendo que adquieran características de algunos animales. En la enfermería necesitan ayuda, no se si los adultos se han visto afectados y tampoco que lo causa, ni quien esta detrás del ataque. El ministerio no se ha pronunciado. —Estaba segura de que el líder de la orden, Hobb, se había enterado de la situación por el retrato de Dumbledore.

 

¿Como le iba a decir a Ellie, que era en quien más confiaba del grupo, que probablemente tenía en su bolsillo la posible causa de tal desastre?. > pensó sin dejar de caminar.

 

 

@

@@Niko Uzumaki

@Bodrik

@

@@Nicole Evans Crowley

@tod@s (?

trFd9O9.gif       |E1K6rE7.gif |             6ulee7D.gif

https://i.imgur.com/IALDOC3.png

OtrJr1c.gif |1WWGxI5.gif|BeQGYFc.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

—¿Estás completamente seguro, Dumbledore?

 

Hobb lleva las últimas semanas conversando a diario con el retrato de Dumbledore. Pero no con el que está en número 12 de Grimmauld Place, sino con la copia que está colgada en la sala de guerra de la Orden del Fénix en la casa de los Scamander. Y aunque al mago no le gusta llamar así al salón en dónde organizan las redadas e incursiones, el nombre se hizo muy popular entre los demás miembros de la organización.

 

—Es lo único de lo que hablan todos los retratos. Por eso investigué y puedo asegurarte que es verdad. Quizá necesiten la ayuda de alguien como tú, alguien que conoce tan bien a las plantas. Tienes sangre en la ropa, es hora de la poción.

 

Cuando el anciano menciona la mancha de sangre el dolor aparece repentinamente. Sintió el momento en que la herida comenzó a abrirse, pero estaba demasiado ocupado conversando con Dumbledore como para distraerse. Puede esperar algunos minutos desde que la herida se abre, pero ya no queda mucho tiempo. Coloca siete gotas de la poción de lágrimas de fénix en la herida.

 

Siente que la pierna le quema. Es la moneda que utilizan cuando no pueden enviar patronus. Kaori. Invoca un portal y desaparece al atravesarlo. Está ahora en el estadio de quidditch de Hogwarts.

 

—¿Puedo ayudar en algo?

 

De su cintura cuelga una bolsa que parece estar fabricada con hojas y musgos. Está encantada con un conjuro de expansión indetectable. Dentro de la bolsa tiene muchos herbolarios, algunos son tan extraños que solo se pueden conseguir en la selva brasileña.

NHCeJlw.png

T7Qipl9.gif
O1KlJf5.png
f5DcgjA.gifXuR0HEb.gifGPQsszk.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

CHARLES BROWSLER

Un nuevo año estaba por comenzar en Hogwarts pero no me sentía emocionado en lo más mínimo, por el contrario, esperaba con ansias las vacaciones de navidad. Y no precisamente porque iba a pasarlo en familia. Mi padre parecía ser el hombre más ocupado del mundo y no estaba conmigo el tiempo suficiente. En aquella oportunidad se había despedido de mí rápidamente en la estación de King's Cross y se había esfumado porque tenía una presunta reunión con el primer ministro inglés.

 

Secretos, secretos y más secretos.

 

Miles de cosas que yo no debía saber aún, sino que las dirían a su debido tiempo.

 

Tonterías.

 

En ocasiones no le soportaba. Especialmente cuando debía sonreír ante tanta presión pública y aparentar que éramos la familia más feliz y unida del Reino Unido. Lo cierto era que ese trono muggle no me interesaba en absoluto. Tan sólo quería convertirme en el mago más poderoso de todos los tiempos aunque aún no supiera por qué ni para qué quería serlo.

 

- ¿Qué hay, Browsler? -saludaron sus dos compañeros más cercanos y se sentaron en el mismo vagón que él, cerrando la puerta tras de sí.

 

- Todo bien, Malfoy -respondí, despreocupado-. Black .-asentí con la cabeza en forma de saludo.

 

Quinto año, los TIMOs iban a ser lo más fastidioso de todo.

 

 

 

El año pasado había sido el más aburrido y tedioso de todos. Slytherin había perdido la copa de quidditch por culpa del primo de Black. Este tenía que ser mi año, era el golpeador más talentoso de Hogwarts y aún así no habíamos ganado una copa desde que me uní al equipo en tercer año. Dos derrotas en dos años consecutivos. A pesar de que me doliera admitirlo, quería ganar sólo para impresionar a mi padre, quién era el director de la AIQ y miembro honorario de la UQAMLBE.

 

La cena de bienvenida estuvo deliciosa y llena de sorpresas. Varios estudiantes de primer año parecían estar contagiados con cierta epidemia. Unos desaparecían y aparecían al estornudar, otros comenzaban a volar. Los Slytherin nos reímos a carcajadas de ellos y subimos las carcajadas a las mazmorras.

 

Pero las risas se acabaron para mí en cuanto comencé a volar por los aires como un Billywig.

 

- ¡Auxilio! ¡Tenemos que llevarlo a la enfermería! -gritó Black.

 

- Y al que se ría o comente esto con alguien más, le partiremos la cara -amenazó Malfoy.

 

Ahora el problema iba a ser bajar a Browsler de los aires para poder llevarlo a la enfermería.

 

BA 4GfTlba.gif TT


s5GyAv7.jpg


http://i.imgur.com/uqzq7Rd.gifhttp://i.imgur.com/6uQOEDh.gifhttp://i.imgur.com/IoFtBOl.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Guest
Esta discusión está cerrada a nuevas respuestas.
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.