Prueba del Libro de los Druidas

[Badru]

Bueno, parece que hemos llegado al final. sentenció Badru, volviendo a la forma guerrera que lo caracterizaba, con vestimenta y toda la cosa. En efecto, se trata del Cantar de Eleboro. Una melodía que para oídos sordos, no es más que una dulce, y para los más agudos, un bálsamo. Podría activar las alarmas de este lugar, hechizarlas para que sean ensordecedoras, y creo que a estas alturas, sabrían cómo defenderse.

A su espalda, abrió un portal más, uno igual de amplio como el que había hecho cuando cruzaron para pasar del árido terreno al museo elegante. No se veía lo que había del otro lado, porque era parte de la sorpresa. Les había llevado a aquel recinto para que examinaran la corona, con el simple fin de que reconocieran que las raíces druidas se encontraban hasta en el más mundano objeto muggle que podía exhibirse ahí.

La principal razón por la que se utilizan baratijas como los anillos o los pendientes, es para canalizar los poderes del libro. Por sí sólo, al tacto podría destruir al más mortal de los seres que osen tocarlo. Pero, para eso, ustedes ya han tenido tiempo de jugar con algunas de sus bondades. Muchos de sus artilugios se emplean en batalla, pero vamos, que a uno no le alcanzan dedos para tantos anillos.

<< Es tiempo, ahora, de que demuestren su valía en el campo de batalla. >>

Invitó a ambas a cruzar la distorsión espacio-temporal, con la premisa de que aquello culminaría con el último curso dictado en los terrenos de la Universidad. Cerraban un ciclo, y también daban paso a uno nuevo. A dónde fuera que sus alumnas le llevaron, el Uzza tomó una cierta distancia del enfrentamiento. Siempre le venía bien supervisarlo desde la lejanía, actuando sólo cuando uno de los dos contrincantes lograba salir airoso y victorioso.

Varitas listas. Señorita Malfoy, señorita Snape, esta prueba determinará su capacidad para vincularse con estos poderes. Que la estrategia, más que la suerte, les guíen.

~ ~ ~

Off:

• El duelo será entre @@Mackenzie Malfoy y @@Hayame Snape Potter Black
• De manera excepcional, este duelo estará regido por el antiguo sistema de batallas.
• El primer participante que postee describirá el escenario, que queda abierto gracias al Fulgura Nox. Quien postee después, podrá complementarlo pero sin contradecir lo establecido previamente.
• Los hechizos permitidos constituirán aquellos de las listas de Neutrales y Neutrales Graduados, así como todos los de los Libros de Hechizos hasta el Libro de los Druidas (incluido), haciendo énfasis en este último.
• Al tercer post de cada participante, aparecerá una criatura mágica de la que deben defenderse de manera rolística. Es decir, esta defensa no contabilizará para efectos del duelo, y podrá detallarse en cualquiera de las dos acciones del post.
• A los tres días de posteado la prueba sin respuesta, se considerará abandono y el alumno suspenderá la clase.
• Pasadas 24 hrs., todo ataque se considerará impactado.
• Tras 48 hrs. sin respuesta, se considerará abandono y el alumno suspenderá la clase.
• Dudas en el topic correspondiente: Aquí

[Mackenzie Malfoy]

Mackenzie cruzó el portal que acababa de abrir Badru. No les había dicho adónde iban y Mackenzie sólo veía oscuridad. No se veía nada, absolutamente nada. Era como si estuvieran en el mismísimo centro de un agujero negro. Sin embargo, sentía el suelo bajo su pies. Era sólido, incluso sonaba con un ligero timbre metálico al contacto con sus pisadas. Oyó la respiración de Badru a lo lejos. No mucho, unos pocos metros, pero lo suficientemente apartado como para no interferir en el duelo. ¿Adónde los había conducido? ¿Era aquel el lugar de donde nacía la magia de los portales, un lugar más allá del espacio y el tiempo?

 

Era terrible no poder ver nada en medio de tan grande oscuridad, pero oyó con claridad las pisadas de Hayame cuando ésta entró detrás de ella. También pudo notar la vibración de sus pisadas en el pavimento. La sensibilidad de aquel suelo era notoria, compensaba en parte la oscuridad y el hecho de no poder ver nada de nada. Aún así, habría que tener mucho cuidado con la puntería. Los rayos y algunas invocaciones podrían no ser tan efectivos en un lugar como aquel.

 

- Cinaede. - Pronunció Mackenzie sin pensarlo dos veces, apuntando hacia el lugar en donde sonaban las pisadas de la recien llegada Hayame. Era un efecto, así que no había problemas con la puntería, por más que las pisadas delataran el lugar y la distancia en la que se encontraba Hayame, en aquellos precisos momentos. El efecto de aquel hechizo produciría un gas alrededor de Hayame, que penetraría en sus vías respiratorias y cortaría el paso del aire. No tardaría en pasar a la sangre, paralizando a su contrincante e incluso podría producirle la muerte si no encontraba la manera de defenderse.

 

Mackenzie no se movió del lugar en el que estaba y pautó su respiración como sólo aquellos que habían estudiado en un Templo Shaolin sabían hacer. Ningún sonido o vibración delataría el lugar en donde se encontraba, en medio de la más absoluta oscuridad.

 

 

@@Hayame Snape Potter Black

[Hayame Snape Potter Black]

Un duelo

Un duelo

Odiaba los duelos!

No que fuera mala en ellos o al menos, en su mejor época solía ser buena, quizás no experta pero solía divertirse bastante y sus maestros siempre le habían calificado de tener un buen pensamiento para ellos; pero no por ello significaba que le diese gusto meterse en uno después de tantos años ni que saltase de felicidad por tener que enfrentarse a un mago, que según las nuevas técnicas de medición del Ministerio podía partirle la columna solo por ello

Maldito el Ministerio y sus reglas de restricciones que habían impuesto sobre los poderes naturales de los magos y brujas cuando los vieron que comenzaban a ampliarse más de lo que ellos consideraban controlable!

El maestro no había respondido del todo a su duda pero bueno, aún quedaban más libros por aprender y se estaba preparando para el que seguía, así que plantearía esas preguntas al siguiente Uzza que le tocara, que esperaba que también tuviera los ánimos suficientes, para tenerle paciencia a la Snape como lo había hecho Badru hasta ese momento. Bueno, al menos no le había arrancado la piel de la espalda a hechizos y eso ya era algo positivo.

La bruja pelirroja decidió seguir a su compañera en silencio, hacia donde quiera que aquel portal las llevase, similar al que le había abierto su arcana durante el estudio de Animagia por lo que no estaba preocupada.

Mucho menos cuando entraron a un sitio tan oscuro, que de inmediato los ojos rojos de la vampiro brillaron intensamente

Algo no precisamente bueno cuando estás en un sitio donde deberías de no presentar algo que te hiciese visible, por lo que al final decidió mantener los ojos cerrados y guiarse por instinto y oído; de todas maneras, estar ahí era como estar ciego y Hayame ya había pasado por viejos duelos donde le habían privado de habla y vista

Así que al menos, en ese sentido no se sentía nerviosa

El ataque de su compañera llegó veloz después de que el maestro diese la indicación de iniciar el duelo y la bruja ni siquiera movió la varita para defenderse, al menos, sabía que de ese principal no podría como tal; tampoco tenía la intención de hacer aquello algo muy vivo, un punto de supervivencia para las personas como ella era la de estar conscientes de las limitantes del momento y la suya era, que estaba oxidada bestialmente

Pero solo eso

"Anapneo"

Pensó recordando los tres pasos que debía de dar, por lo que solo le quedaría esperar una vez más a ver ahora con qué la atacaría su contrincante; como bien sentía, no tenía ni siquiera caso el intentar cualquier otra cosa ya que solo le iba a quedar como opción, el estarse curando una y otra vez, así que mejor dejar que la bruja soltase todas las maldiciones que quisiese en contra de ella hasta que acabasen con la prueba

Era extraño pero al parecer al momento de cruzar el portal hubiese sentido como todo lo que tenía y que le pertenecía de los libros que ya conocía, habían aparecido sobre su cuerpo y le rodeaban, casi como si fuera un abrazo amistoso; incluso aquello que tenía gracias al Libro de la Fortaleza que a regañadientes, parecía haber acudido con sus conocimientos a un lado, dispuesto a dar parte de su esfuerzo en proteger a su dueña.

La bruja se lo agradecía, parecía que a final de cuentas, quizás podrían empezar a llevarse bien o quizás, a tolerarse el uno al otro un poco más

Dejó que *Curación*, lo que venía por parte de aquel libro hiciera su trabajo volviendo a curar su cuerpo mientras que habría un *Haz de la Noche* a su espalda, desapareciendo de aquella zona para aparecer en otra, un poco más lejos de donde estaba la Malfoy con la intención de tener tiempo suficiente para ella misma y dejándose las botas como en la primer ocasión que cruzase ese mismo portal.

Bueno, estar descalza era mejor en aquella situación, cierto?

Conveniencia por encima de la agresión arriba de cualquier cosa, era algo que ella misma le había dicho alguna vez a su profesora de Artes Oscuras cuando esta hubiera querido que matase a algunas personas durante un acto subersivo de los muggles

Hizo una mueca ante ese recuerdo, paciencia por encima de la necesidad, eso era lo suyo.

Eso era lo que le había permitido sobrevivir por todos esos años.

Era una fortuna que la gente de su tipo no necesitase respirar y lo hiciesen algunos más por la costumbre humana que por otra cosa, o seguramente se hubiese desesperado ante el primer efecto del Cinaede; sin embargo, podía mantener la mente lo suficientemente tranquila para concentrarse y después del último "Episkey" silencioso para terminar con aquello, aguardó a lo que fuera a hacer su compañera que afortunadamente estaba en las mismas oscuras que la vampiro, aunque Hayame seguía manteniendo los ojos cerrados.

No, seguía sin tener sentido el tener los ojos abiertos y estar enviando su ubicación solo por ese detalle.

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@@Mackenzie Malfoy

[Mackenzie Malfoy]

Hayame seguramente se habría abierto las vías respiratorias. Notaba la suave ondulación del aire que producía el Apnaneo al destapar las vías respiratorias. Sabía que tenía que curarse, aunque aún disponía algo de tiempo para hacerlo. En medio de la oscuridad, Mackenzie se preguntó que haría su contrincante. Le gustaban los duelos, pero a veces resultaba difícil ver a la persona que tenías enfrente como tu contrario y lanzarle un hechizo tras otro sin tregua. Sin embargo, sus maestros le habían enseñado bien a romper ese primer reparo que solía ser, muchas veces, la perdición de muchos duelistas.

 

Mackenzie había visto fugazmente los ojos de Hayame brillando, lo que había confirmado su posición. No obstante, recordó que ahora las posiciones podían ser engañosas, teniendo en cuenta que ahora disponían de aquel hechizo tan maravilloso. No obstante, decidió jugársela. Con las vías respiratorias obstruidas, dudaba que Hayame se hubiera movido del sitio. No había oído pisadas, ni vibraciones en el pavimento. Seguía estando en el mismo sitio en donde sus ojos y sus pisadas la habían delatado por primera vez.

 

- Sectusempra - La varita de Mackenzie apuntó sin dilación al lugar en donde se encontraba Hayame.

 

No perdió el tiempo. Nada más que el rayo salió de su varita, decidió que ya era hora de probar el verdadero poder de aquel libro.

 

- Haz de la Noche - Pensó, abriendo un portal al lugar más luminoso del planeta, una playa en pleno mediodía, con un sol cayendo a plomo sobre la fina arena, y colocándose ella detrás del portal. La luminosidad iluminaría la sala al completo y podría ver perfectamente los movimientos de Hayame. Pero en medio de aquella oscuridad, la luz que surgía del portal resultaría tan intensa que Hayame quedaría cegada y le resultaría imposible ver con exactitud su posición.

 

Observó como Hayame se aplicaba en aquellos momentos una curación y justo abría también un portal. Demasiado tarde para pararlo o cambiarlo. Mackenzie vio perfectamente el lugar en donde volvía aparecer Hayame. Había sido muy hábil al conjugar aquel portal para moverse de un lado a otro. Sin duda alguna, aquel hechizo resultaba de mucha utilidad.

 

-Flechas de Fuego - Pensó Mackenzie y, al momento, de su varita surgió una andanada de filamentos de fuego que salieron disparados uno tras otro. Incendiarían la piel de Hayame y le producirían heridas sangrantes. Teniendo en cuenta el resplandor cegador que salía del portal que aún estaba abierto, daba igual que los filamentos pudieran emitir alguna luz, ésta no podría revelar la posición de Mackenzie, siendo que se encontraba justo detrás de aquella luz cegadora.

 

Vio como Hayame se aplicaba un último Episkey para librarse de los efectos del Cinaede, mientras volvía a convocar otro portal, esta vez enfocado a un punto diferente del lugar en el que estaban. Cuando estuvo preparada en aquel nuevo lugar, los portales desaparecieron y Mackenzie esperó, agazapada, en medio de aquel pozo de oscuridad.

[Hayame Snape Potter Black]

La bruja escucho a cierta distancia como pasaba el rayo de su contrintante por donde ella hubiese estado parada en algún momento, antes de que algo de claridad viniese por sus párpados

No estaba muy segura de lo que estaba haciendo, imaginaba que estaba tratando de dar algo de luz a aquel lugar ya que momentos atrás habían estado en completa oscuridad por lo que no habían podido verse la una a la otra; pero la vampiro no era tonta y aunque le había fastidiado un poco lo claro a través de los párpados no le era intolerable. Se alegraba de haber tenido la idea de permanecer ciega por su cuenta o quizás realmente los actuares de la bruja le hubiesen fastidiado bastante al estar adolorida por la intensidad de la luz.

Pero afortunadamente, no había sido el caso. Había conseguido adelantarse a la idea y no se había equivocado, era como cuando anteriormente los demás intentasen frenarla quitándole sentidos. Sus maestros en la Marca habían hecho un buen trabajo al manejarla en ausencia de sentidos.

"Zancadilla"

Lo que sea que le hubiese arrojado ya había pasado de la bruja sin llegar a tocarla, al pensar silenciosamente en aquel pequeño hechizo-efecto con un movimiento discreto de varita; Hayame suspiró mentalmente, realmente no estaba con la labor de pelearse con nadie para el pase del libro, salir herida no estaba dentro de sus planes pero tenía que cumplir con las pautas que le pedían a final de cuentas.

Por lo que de nuevo retomó en silencio lo que había planeado desde un inicio, dedicarse a desviar o protegerse de cualquiera de las cosas que la bruja fuese a arrojarle para intentar disminuirla o terminarla, contando mentalmente el tiempo que faltaría hasta que el maestro diese por terminada la prueba de aquel libro.

"Obsistens"

Pensó apenas moviendo la varita de forma lánguida y esta vez sin moverse de su sitio.

Lo que fuera a hacerle la bruja no le tocaría y al menos le daría tiempo suficiente para volverse a proteger en la siguiente o curarse, cualquiera de las dos cosas que fuese a suceder.

Muy probablemente no estaba haciendo aquello demasiado llamativo, intenso o interesante pero tenía en mucho que ver, que si podía evitar los duelos, entonces eso hacía; no le gustaba de gastar su magia cuando no había necesidad a menos que fuera un momento muy, muy intenso o grave, donde de ello dependiese la vida de alguien más, por encima de su propia vida. Incluso nunca le había molestado recibir hechizos de lleno y permitirse las heridas si eso significaba aquietar a su adversario, las heridas podían curarse y si "moría", lo cuál era extraño para los inmortales en realidad, era más como perder la consciencia para ellos, simplemente se recuperaba después de un tiempo y eso era todo.

Al menos le hubiera gustado saber qué demonios pensaban los profesores en muchas de las materias que creían que batirse en duelo era el mejor método de ver si los alumnos habían aprendido algo

"No practicas con animales, no practicas sencillas, en algún entorno cotidiano de verdad... NO!... los magos y las brujas han de destazarse el uno al otro para comprobar que aprendieron bien los hechizos de como freírse al adversario aunque luego le manden a Azkaban por psicópata"

Pensó aún con los ojos cerrados pero unas extrañas lágrimas de cascada cayendo por sus mejillas

[Mackenzie Malfoy]

Algo extraño estaba pasando en el duelo. Cuando Mackenzie se vio en el suelo, con un lazo en sus pies, simplemente, no podía creer que su contrincante le hubiera lanzado un zancadilla. ¿Acaso no quería practicar? ¿O es que estaba bajo los influjos del mal de conciencia ante los duelos? Su padre se lo había explicado muchas veces, mientras la enseñaba. >

 

Al igual que le había enseñado que cualquier escenario en donde tenga lugar un duelo, tiene una influencia limitada en el propio duelo y que hay que distinguir entre las acciones de un duelo y el número de hechizos que se lanzan, que en modo alguno es lo mismo. A veces, un hechizo de más, por más rápido que sea y aunque no suponga una acción, supone una posibilidad mayor de adelantarte a tu enemigo.

 

Cuando un cangrejo de fuego apareció acarreando su gran caparazón cubierto de joyas sobre sus seis patas y lanzando una llamarada tras otra, como defendiéndose, aterrado, de aquel pozo de oscuridad, que nada dejaba ver, Mackenzie vio a Hayame sangrando profusamente y con la piel incendiada, heridas y quemaduras producidas por un sectusempra y una flechas de fuego que no se había curado. El sectusempra le había impactado mientras se aplicaba Curación y un segundo antes de que pudiera moverse a través del portal que había creado con el Haz de la Noche. Las flechas de fuego, justo cuando ella lanzó la zancadilla.

 

- Expeliarmus - Pronunció Mackenzie, apuntando a Hayame, mientras las llamaradas que lanzaba el cangrejo de fuego, a unos metros de distancia todavía, iluminaban la oscuridad.

 

Estaba muy malherida y cuando alguien era objeto del mal de conciencia no tenía caso ensañarse. Era mejor esperar a que, llegado el momento, el mago comprendiera la licitud de un duelo entre amigos.

 

Hubiera podido, en aquel momento, invocar la varita de su contrincante, pero no se olvidaba que había una criatura peligrosa rondando por allí y que, si había llegado una, podrían llegar más. Justo en ese momento vio el escudo luminoso alrededor de Hayame. Supuso que con aquel hechizo había pretendido defenderse de las Flechas de Fuego que le había enviado Mackenzie en el turno anterior, pero había salido muy tarde. Las flechas habían impactado al momento en que ella lanzó la zancadilla y ahora Hayame aparecía dentro del escudo luminoso, malherida, sangrando y cubierta de fuego. Casi hubiera sido mejor un ignea, que al menos le habría dado inmunidad al fuego. Y, afortunadamente para Mackenzie, el obsistens no protegía la varita del mago, sólo a su invocador, por lo que ahora la varita de Hayame se encontraba a 5 metros de ella.

 

- Obsistens -Pensó. No creía que Hayame estuviera en disposición de lanzar ningún hechizo, teniendo en cuenta que no se había aplicado, al menos, ni un epyskey ni un aguamenti de urgencia. Pero por si acaso, invocó el escudo luminoso en previsión de cualquier ataque. Con criaturas por ahí rondando, nunca se sabía.

 

El cangrejo de fuego se acercaba. El mayor problema de aquellas criaturas eran las llamaradas.

 

- Ignea. - Al pronunciar el hechizo, de la varita de Mackenzie surgió una lluvia de polen de lirios de fuego que la roció por completo, concediéndole inmunidad total al fuego, de forma que las llamaradas del cangrejo de fuego no podrían afectarla.

 

- Orbis Bestiarum. -Pensó justo después, provocando, un anillo dorado que envolvió al cangrejo de fuego. No quería matarla, tampoco es que se lo mereciera la pobre criatura. Aquello le permitiría controlarla durante un rato y, siempre podría abrir un portal para enviarla a un lugar más afín a su naturaleza. La oscuridad era mala para cualquier criatura.

[Hayame Snape Potter Black]

De alguna manera las cosas habían cambiado en un curso muy rayo y la bruja de cabellos rojos solamente había podido fruncir un poco el ceño y pensar "en qué mundo ha pasado esto?"

De haber estado bien, ahora se estaba muriendo de un montón de heridas que habian aparecido por ahí

Se las observó más con interés que preocupada al respecto, lo bueno de que fuera una cosa de los libros era que no era la primera vez que recibía aquellas cosas encima y que tenía que pensar en qué hacer al respecto; nuevamente, no era como que le preocupase, era un vampiro y que parte de su alimento no principal le saliese de los cortes, no era algo que la mataría, técnicamente...

Pero de todas formas, iba a quedar noqueada por un buen rato y no se sentía con muchas ganas de jugar con eso, no estaba en peligro real durante las pruebas y no era una situación donde tuviera que estar defendiendo a nada ni a nadie, así que...

Qué mas daba

No iba a desperdiciar el dinero que había gastado en ese libro, que no le había salido gratis el trabajo de ganárselo

Por lo tanto, se sentó en el suelo a esperar el noqueo aunque ya comenzaba a sentir sueño y dejó de ver lo que fuera que estuviese haciendo su compañera de estudios, de todas maneras ya no era algo que le fuera a afectar de momento. Sintió un animal que se acercaba corriendo y gruñendo, saliendo de la nada y sin ningún motivo para que estuviese ahí en realidad; en esos momentos, lo unico que estaba contando la Snape era si ya había usado todos los hechizos del Libro para que estuvieran en su lista tachada de haberlos utilizado de alguna manera

-No fastidies

Resopló cuando aquel lobo se le lanzó encima y le dió un golpe con la mano al sentir su mordida, no le importaba ya que de todas maneras, así estaban las cosas así que un mordisco más o menos no significaba nada

-Obedire. Vete a morder a Mackenzie, no creo que lo logres pero al menos, vela a molestar un rato

Le ordenó al animal para que la soltase y ahora, se fuese corriendo a ponerle gorro a la Malfoy

Ya no tenía mucho que hacer y no se iba a poner a gatear por su varita, qué flojera hacer eso. Se recostó en el suelo con las manos en el vientre mientras pensaba en las cosas que podía hacer hasta perder el sentido y que la fueran a revivir para seguir con aquello; al menos, por el momento solo podía esperar que el libro del nivel 20 no fuese así de "divertido", aunque seguía pensando que el poner a dos magos a destazarse, no era su versión de aprendizaje para esas cosas

Pero solo era su opinión

No que en la Marca no hicieran eso, siempre los ponían a practicar entre ellos pero recordaba que solía ser divertido. Si, esos duelos eran bastante divertidos, sobre todo como cuando se portaban como niños y hacían las cosas más inverosimiles con las férulas; sonrió un poco ante esa memoria mientras sentía más sueño

Pero espera... todavía podía hacer algo antes de morirse del todo, solo para molestar un poco más

-Immolo oppugnare

Al menos no necesitaba de la varita para hacerse un buen corte entre la cuarta y quinta costilla. No sería nada grave pero al menos, algo tenía que hacer y todos los demás hechizos del libro del druida necesitaban varita, así que al menos eso también sería fastidioso y con eso, le era suficiente para estar satisfecha.

Riendose un poco de ello y ya sin ganas de hacer nada más dejó que las heridas hicieran lo suyo y se dedicó a esperar al Uzza a que fuera a curarla y despertarla, o como decían los vivos, "revivirla"

[Mackenzie Malfoy]

Empezaba a pensar que aquello había dejado de tener sentido hacía rato. Quizás fuera por la oscuridad del lugar, apenas aplacada por las intermitentes llamaradas del cangrejo de fuego que seguía controlando por la acción de su último hechizo, o quizás por el efecto de la magia de los portales que parecía tener relación con aquel lugar, pero Mackenzie tenía la impresión de que se había perdido de algo y a estas alturas del duelo ya poco entendía. A la luz de las llamas, la escena era dantesca y Hayame no parecía querer curarse, ni siquiera recoger su varita.

 

Vio que Hayame le echaba encima a un lobo con un Obedire y eso que tenía la varita a varios metros de ella. Desde luego estaban pasando cosas muy raras en aquel pozo de oscuridad.

 

- ¡Oppugno! - Exclamó la Malfoy, antes de que el lobo llegara a tocarla, tomándolo bajo su control, como ya estaba el cangrejo de fuego.

 

- Haz de la noche -pensó, invocando un portal y ordenando al lobo y al cangrejo de fuego que salieran por él. A continuación cerró el portal. Sin duda estarían bien, los había mandado a una selva en donde podrían retozar y correr a su antojo.

 

- Episkey - Apuntó a Hayame, tratando de disminuir sus heridas.

 

Tenia dudas de si saldría en aquel momento de su varita un aguamenti, puesto que la acción de Hayame con el lobo había ido dirigida contra ella y eso podría hacer con los tiempos del duelo se trastocaran, pero lo intentó al menos. - Aguamenti - Su varita apuntaba a Hayame, para apagar las llamas que aún quemaban su cuerpo. Sin duda, necesitaría más curaciones, pero si el último hechizo salía, quizás la chica pudiera recuperarse. Mackenzie tenía ganas de seguir practicando, aunque le doliera el corte en las costillas de lo que sin duda había sido una daga del sacrificio. Ya se lo curaría más adelante.

[Hayame Snape Potter Black]

La bruja aguardaba con paciencia y bastante KO a que el Uzza se diera una asomada por donde las brujas se habían estado agarrando a encantamientos para probar que tan bien podrían partirse a los demás en un hipotético duelo a oscuras... (?? eh, que era buena idea si todos los miembros de un lado repartian vendajes negros en los ojos enemigos, ahora que lo pensaba no estaba tan mal ese plan 8D o si se cargaban los focos mágicos de una mansión en plena noche sin luna)

Y repentinamente, algo había cambiado...

Ya no estaba oliendo a barbacoa (o al menos no del todo) y de estar durmiendo la mona en el mundo del desconocimiento absoluto, contando con el reloj el momento de volver a pararse en el duelo... la habían regresado pero no como había pensado que sería

Frunció el ceño adolorida todavía y abrió los ojos muy despacio, sentía el suelo de lo que fuese en su espalda y todavía le dolían algunas piezas del cuerpo que conservaba, mientras que algunos hechizos mágicos le caían encima; de no ser porque no se sentía con tantas fuerzas para hacerlo, hubise levantado uno de sus dedos medios en respuesta a lo que acababa de pasar

Definitivamente, estaba de MUY mal humor

-Oye, que no se supone que esto es para aprender?... todavía tienes ganas de destazar personas?... conozco un par de barrios muggles llenos de rateros que podrían fungir para eso...

Dijo con un tono de voz fastidiado para luego, sentarse despacio aún algo torcida y comenzó a frotarse la espalda

-Tenías un lobo y un cangrejo de fuego para seguir jugando, porqué no te entretienes con ellos convirtiéndolos en un sapo o algo así? -volvió a quejarse, sin entender porque la otra bruja la curaba aunque desde su punto de vista, probablemente solo quería alargarle la tortura

Si, bueno, eso tenía más sentido que el pensar que quisiera ayudarla, hasta ese momento el único que se había tomado la molestia de darle la mano de corazón en los apuros, había sido su maestro del libro del Equilibrio; fuera de ahí, todos sus compañeros y maestros, habían tratado de arrearla a patadas porque, no era parte del Status Quo general

O bueno, había tenido un compañero durante el Libro de la Fortaleza que al final había resultado que se habían entendido, así que...

Volvió a pasarse una mano por la cabeza y se vió los dedos, frunciendo el ceño

-Ya cuantas curaciones me tengo qué hacer?... no tengo ni idea de lo que has hecho y no soy buena para los números...

Dijo y finalmente se obligó a ponerse de pie a regañadientes.

Le estaba matando la espalda y se la hizo crujir para luego, palmearse una de las llamitas que todavía tenía encima y que se veía bastante feliz tratando de comerse su pellejo; definitivamente aquella no era la época en la que podían bailarse alegremente las flechas de verdad con un bonito férula

Se fué caminando con expresión casi de sueño hasta donde estaba la varita, y haciendo otro gesto de molestia para recogerla, la tomó entre los dedos y le dió unos cuantos golpecitos

La varita respondió chispeando alegremente y Hayame resopló

-Bueno, al menos tú estás más viva que yo...

Dijo a su varita y entonces, cerro los ojos otra vez haciendo una mueca y la movió de forma lánguida

-A ver... veamos si podemos arreglar esto un poco -dijo despacio con los párpados caídos mientras se veía los cortes ya casi vacíos; bendición de los vampiros, ahora tendría que ver a que vaca mordía para recuperar esa sangre que no era suya. Sus venas en blanco se lo iban a reclamar -Episkey

Dijo para cerrar algunos de los cortes, en verdad que no estaba muy segura de cuanto o qué tanto debía de estarse curando pero mejor hacer eso que nada, si no le habían dejado morir tranquilamente...

-Cantar del Eléboro

Dejó que la varita empezase a moverse con aquella musica suave, no era tanto que quisiera usar aquello porque no le servía para una curación como tal pero al menos le quitaría el picor de los ojos, porque ahora sí los había abierto y todavía la luz que había alcanzado a ver antes de tiempo le estaba fastidiando y eso, no ayudaba al hecho de su visión en la oscuridad

Todavía había perdido las cuentas pero sabía que tenía que usar los hechizos del libro, así que...

-Si me recuerdas a cuantas heridas me tengo que curar otra vez, supongo que podemos volver a empezar y podrás volver a destazarme si eso te place -dijo con los párpados todavía a medio bajar, mirando a su compañera