Feria Gastronómica Internacional

[Ky.]

En las calles aledañas al rio Támesis se ubicaba un gran edificio en muy mal estado, los muggles que transitaban por el lugar miraban varios letreros que indicaban su demolición en los próximos días, cosa que les alegraba ya que daba muy mala imagen al lugar que era visitado por una gran marea de turistas. Sin embargo, para la comunidad mágica, lo que veían era la invitación a una Feria Gastronómica Internacional, donde el invitado de honor era el país vecino de los Estados Unidos, México.

 

Al pasar el cerco de protección y glamour, se podía ver un gran jardín con el césped recién cortado, verde e hidratado, donde varios food truck se estacionarían para vender la comida que ellos preparaban, por lo menos de los países que se habían sumado en aquella Segunda Feria Gastronómica Internacional. A varios metros de donde estaría estacionadas las camionetas de comida se encontraban dos kioskos donde se vendía cerveza y algún otro producto con licor y al centro de ese gran jardín se encontraba un gran escenario, donde esperaban a varias bandas de música para que las personas que los acompañaran en aquel magno evento se pasaran un rato agradable.

 

Entre los países invitados, estaba Francia, quien los deleitaría con varias cosas de panadería que podían ser degustados como postre. Las tres food truck que iban a servir comida mexicana se encontraban divididas en tacos, caldos y consomés, postres y dulces típicos. Todos con sus diferentes salsas para acompañar cada comida, eso era porque la mayor parte de los mexicanos eran de comer todo con salsa muy picosa.

 

Entre los platillos que servía la food truck del País anfitrión era el típico platillo de papas con pescado, así como una tarta de manzana con canela y lomo relleno.

 

El día de la inauguración del magno evento era el Primero de Septiembre, cuando la mayor parte de los niños entre los 11 y 17 años volvían a Hogwarts, lo que hacía que los adultos a cargo podrían tener una noche relajada en aquel lugar, o al menos eso era lo que planeaba el Black Lestrange quien había sido contratado por una mujer de cabello negro, tez blanca que le miraba como si estuviera tramando algo más que un simple evento.

 

Black Lestrange, ya tenía todo preparado para la inauguración. Para el momento que el metamorfomago checaba los últimos detalles, en el escenario principal, se encontraba un grupo haciendo un chequeo del audio del lugar para que al momento de la presentación nada fallara. Ellos serían los primeros en amenizar aquello, eran un grupo de mariachis metaleros, los cuales tocaban música vernácula mexicana con instrumentos musicales como una guitarra eléctrica, un bajo y una batería acompañados por un violín, una trompeta y una guitarra acústica lo que hacía que tuvieran un sonido totalmente diferente.

 

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La mañana del 1ero de Septiembre.

 

Una mujer rubia de cabellos ondulado hasta media espalda, de tez blanca, mejillas rosadas y ojos grises, la cual vestía una mini falda de cuero, con una blusa de lentejuelas en plata y unas botas de piel con un tacón de 15 centímetros, se encontraba fuera de la estación de King Cross, la cual repartía volantes a los diferentes magos y brujas que estaban llevando a sus hijos a abordar el expreso de Hogwarts que llevaría a sus hijos al Colegio, alejándolos de aquel clima en el que se encontraba en ese momento la comunidad mágica.

 

Los Londinenses acababan de pasar unas votaciones para la elección del primer ministro y lo que parecía ser el fin de una guerra mágica mediática, por lo que Aries supuso que lo que de verdad necesitaban era un evento como el que se había dedicado a armar la última semana. Aun le quedaba un mínimo detalle, hacer que el Primer Ministro Mágico se presentara a inaugurar aquello, pero si no lograba hacer que se pasara ocuparía a cualquier otro funcionario como al mismo Presidente del MACUSA.

 

Cuando terminó de repartir el ultimo volante para avisar a la comunidad mágica, se dirigió a casa donde se cambió de ropa, aún estaba a 8 horas de la inauguración, trataría de tener una conversación con Aaron Black Yaxley, sin tener que sacar una cita para hablar con él, ya que seguramente la gente que estaba detrás del señor Ministro le dirían que no tenía tiempo porque debía solucionar la crisis en la que se encontraba la comunidad mágica tras el robo al banco mágico de Gringotts, donde la perdida había sido millonaria, eso sin contar con los múltiples heridos por los ataques de varios ositos mediadores, mas todos los desastres que el antiguo Ministro había dejado.

 

Black Lestrange empezaba a sentir pena por el Yaxley, y era verdad que no confiaba en una persona como él para ser ministro, pero si lograba sacar a la comunidad mágica con los pocos recursos que le había dejado los antiguos ocupantes del poder, él iba a ser de los primeros en ponerse a las órdenes del Black para ayudarle con lo que necesitara.

[Nicole Evans Crowley]

Nicole Evans Crowley

Cooperación Mágica Internacional, Ministerio Ingles

 

 

La gente no tardaría en comenzar a llegar al evento, ya todo estaba preparado y listo, solo faltaba que las multitudes hicieran acto de presencia en aquella segunda edición de la feria gastronómica. Antes de que aquello pasara, la chica debería hacer una última revisión de los papeles de transporte de comida internacional, todos los foodtrucks debían tener el sello del departamento de Cooperación Mágica Internacional.

 

A la chica solo le faltaba revisar la documentación de un foodtruck, se acerco hasta el puesto en donde atendía una señora latina algo entrada en años. -Disculpe, soy funcionaria del ministerio y quisiera ver sus papeles de transporte de comida.

 

La señora se presento como Conchita, se limpio rápidamente las manos con un delantal que traía a la cintura y desapareció unos minutos dentro del camión de comida para aparecer momentos después con los documentos solicitados. Nicole inspeccionó los documentos y las firmas que circulaban en el, todo estaba en orden, tomo una pluma y un sello que traía dentro de su bolsa, colocando el sello y su firma en los documentos.

 

Doña Conchita guardo los papeles dentro de uno de los bolsillos del delantal; justo cuando la bruja se retiraba, Doña Conchita le entrego un pequeño plato, dándole a probar de las delicias culinarias que había estado preparando, unos tacos de suadero y una empanadas de pollo con queso. <<Que agradable>> pensó la Evans mientras se retiraba para buscar al organizador del evento mientras comenzaba a devorar las deliciosa comida mexicana.

 

 

Doña Conchita

Había pasado la revisión de los papeles, aunque claro no tenia porque temer, todo estaba en orden. Vio como la mujer se alejaba de su camión y regreso al interior para seguir preparando mas masa para empanadas y preparar los diferentes guisos que utilizaba para los tacos. Era la primera vez que había cruzado el gran charco para poder presentar su comida en aquella feria, no podía estar más emocionada.

 

Dentro del lugar, verifico que el consomé estuviera casi listo, no faltaba mucho para que la gente empezara a aparecer en la feria y quería tener todo listo para comenzar a servir, incluso habia traido reservas adicionales de su "toque secreto", algo que siempre agregaba a sus guisados para que la gente siempre regresara por más a su puesto de comida.

 

Tomo un bote del "toque secreto" y le agrego una cucharadita más al consomé, solo una, no quería causar estragos y que la gente comenzara a volverse loca y adicta a su sabor. Revolvió el guisado, viendo como chisporroteaba unos segundos para después regresar a su estado normal.

Editado 2 de Septiembre del 2019 por Nicole Evans Crowley

[Ky.]

∞Don Paulino

 

A un par de food trucks donde se encontraba Doña Conchita completamente lista para empezar a despachar a todos los magos que ahí se presentaran, se encontraba Don Paulino, su compañero de vida por casi 35 años. Don Paulino era un señor de un poco más de 50 años de edad, que se encargaba del puesto de caldos y consomés. Los comensales de las Food trucks aledañas podían apreciar el aroma de un delicioso consomé de barbacoa, una pancita, birria, caldo de gallina, caldo de res y el delicioso pozole en sus diferentes presentaciones desde el popular blanco hasta el vegetariano.

Don Paulino había colocado unas cuantas mesas frente a su camión para que la gente disfrutara de los deliciosos platillos que preparaba su esposa, ya que él sólo se encargaría de servir los platos a los comensales mientras les regalaba un vasito de curado de guayaba a las personas que se acercaban a pedir un plato. El curado de guayaba era una bebida típica del país invitado, se elaboraba a base de pulque y guayaba, la cual machacaba y cuando ya estaba lista la mezcla de la guayaba con el pulque le agregaba un poco de miel, lo que volvía deliciosa aquella bebida.

 

∞José Luis

 

A varios metros de ahí, se encontraba José Luis, el menor de los hijos del matrimonio Rosales, a cargo del ultimo foodtruck que pudieron rentar para deleitar con su comida a la comunidad Londinense, el camión de dulces y Postres típicos mexicanos, donde se podían obtener dulces como la llamada alegría que estaba hecha con ajonjolí tostado y un poco de piloncillo para formar una tableta rectangular la cual también estaba hecha de fresa y chocolate que daba mucha energía y era altamente saludable. Aun lado de las alegrías se encontraban las palanquetas de cacahuate y los merengues con las pepitorias.

José Luis lamentaba que sus hermanos mayores no pudieran acompañarlos en aquel magno evento, ya que todo era tres veces más grande que en las ferias del pueblo donde vivían. El joven pensaba que para que este evento se volviera una fiesta mexicana, aunque el propósito fuera dar a conocer las diferentes culturas del mundo, sólo faltaba un poco de fuegos pirotécnicos, los cuales él con uno de sus hermanos eran los encargados de llevar para el inicio y cierre de la feria del pueblo. Por lo que dejo su camión y empezó a buscar al joven Black Lestrange que los había recibido en su llegada al país anglosajón.

[Aaron Black Yaxley]

La familia de Randall Bones, sí, el chico que comenzaría a cursar su quinto año en Hogwarts, habían bajado del coche del padre de Randy, fuera de la estación de Kings Cross. El señor Bones, miembro de las Avispas de Wimbourne, era un hombre blanco, alto y delgado, de unos profundos ojos verdes que dictaban una cálida mirada, paternal, sin embargo ese día llevaba lentes de sol- vestía una polera de piqué celeste ajustada por un cinto al pantalón color beige- por otra parte, la señora Bones, muggle, era una mujer un poco más baja, de prendas ajustadas y atributos prominentes, centro americana (de hecho la familia Bones había pasado sus vacaciones en el caribe junto a la familia de Valeria, nombre de la esposa de Charles Bones, más conocido como el señor Bones).

-Espero que éste año anotes más apuntes de clases que quaffles en el anillo, Randall- le dijo Valeria mientras le ayudaba con algunas bolsas de equipaje.

-Ya déjalo Val, el chico quiere seguir los pasos de su padre. A mí nunca me gustó mucho el castillo...- lo defendió su padre.

-Lo sé mom, no es que no me guste el castillo, es que se me hace más fácil memorizar las tácticas de juego que los ingredientes para las pociones...

-Con que no te equivoques otra vez con el perro éste año, estará todo bien hijo...- sonrió su padre mientras sacaba la zaeta de fuego desde el interior del auto.

Algunas miradas muggles, muy curiosas por lo demás observaban a éste trío de personajes sacar cosas del coche como si fuese un camión de mudanza, sin embargo eran solo pasadas ya que nadie se detenía así como así a cotillear, sin embargo, otros magos y brujas les saludaban cuando pasaban con sus hijos para el mismo fin, despedirlos en el Expresso de Hogwarts.

-¡Hey Charlie, éste año espero un récord para la Snitch!- saludó un simpatizante de las avispas a penas vio que la familia Bones aparecía en el andén 9 y 3/4. Charlie sonrió levantando la mano en señal de júbilo y siguió el andar con su familia.

-¿Qué es eso?- preguntó Randy mientras le quitaba un papel de las manos a su padre con gran velocidad.

-¡Eso!...- exclamó su padre con la sorpresa expresada en una orgullosa y afanada sonrisa-... deberías haber sido buscador.

-¡¿Segunda feria gastronómica?! ¡el año pasado fue un día antes de volver a Hogwarts!...

-Éste año las cosas han ido distintas, luego de la elección de ese xenofó...- Valeria fue acallada por su marido en cuanto vio a una tropa de inquisidores que custodiaban la llegada de los alumnos al andén- ¿están controlando?, ¡ésto es una dictadura!...

-Val... silencio, por favor- chistó Charles (parecía operado de los nervios al contrario de su mujer) y tomó los hombros de su hijo- Randall, siempre han dicho que no hay lugar más seguro que Hogwarts, pero si sabes de algún problema hazlo saber de inmediato ¿sí?...- alternó miradas con los guardias que comenzaban a solicitar identificaciones a lo lejos- éste año será algo distinto, nosotros no estaremos en Londres por el periodo escolar, pero regresaremos a buscarte para navidad, ¿sí?... cuídate hijo.

-Si, está bien...- respondió Randy tan desinteresado de la vida adulta como siempre; tenía 15 años, ¿qué más podía pedirse de un crío de su edad?

***

La señora y el señor Bones se fueron tan pronto como Randall subía al Expresso, desapercibidos en la paradoja de la fama, puesto que al sacarse los lentes de sol, fue más fácil ser visto por la fanaticada que años tras año iban a pedir autógrafos al jugador profesional del Quidditch; de hecho uno de los Inquisidores quiso acercarse a lo mismo pero su colega lo detuvo.

-¿Qué?, ¡es Charles Bones viejo!...

-Y sabes de su mujer ¿no?

-¿Qué?, ¿que está bien buena?- recibió un zape.

-¡Es muggle! ...

-Pero si el ministro no tiene nada en contra de los muggles...

-Pero es extranjera, centro americana

-¿y?...

-¿Y?- remedó con voz boba.

-Es Charles Bones...- chistó con una euforia escondida, puños cercanos a su cara y una sonrisa de oreja a oreja. El otro tipo lo miró incrédulo- ¿acaso crees que su mujer no tendrá los permisos requeridos para vivir acá en londres?

-Eso no importa porque ya se fueron....

Y era cierto, los Bones dejaron Kings Cross luego de que Charles diera un par de autógrafos a su foto abrazando una Quaffle gigante; en ella se apreciaba como revoloteaban algunas snitch de extremo a extremo.


***


Los Bones irían esa noche a la feria gastronómica, ¿cómo no? si eran amantes del arte culinario. Habían varios países que ofrecían sus comidas típicas, brujas y magos de distintas partes del mundo con exóticos platos y exquisitos manjares desde las más comunes a las más extrañas, como por ejemplo, una empanada que no contenía nada en su interior a la vista, pero al darle un mordisco podía tener el sabor que quisiera darle tu mente. Varios imaginaban cuestiones diversas con cada mordisco y probaban un sin fin de sabores, sin embargo no faltaba al que se le cruzaba una que otra asquerosidad por la cabeza y terminaban escupiendo la masa mágica.

-¿Crees que Randy esté seguro en Hogwarts?- preguntó Valeria mientras tomaba el brazo de Charles, quién saludaba a menudo con la mano libre.

-Tranquila cariño, ¿qué cosa podría pasar en Hogwarts?...

-Y yo qué sé, nunca fui a un colegio de magia y hechicería- Ambos rieron.


***

Ministerio
6 horas antes.

¿Señor?

Me encontraba bebiendo el café matutino, revisando unas aburridas papeletas que Maida me había dejado para firmar. No es que desconfiara de la bruja, pero ante la libertad de mi tiempo, me daba uno que otros minutos para leer qué diablos aprobaba y qué no, en el mundo mágico. Un inquisidor, hoy guardia personal del Ministerio de Magia inglés, había llamado a la puerta. Con un ademán de la varita la abrí para darle paso.

-Un tal Aries quiere comunicarse con usted.

-¿Aries?

-Sí, Aries...

-¡Qué nombre es ese!- bufé. Quizás era amante del zodiaco muggle o qué se yo- dile que pase...

Editado 2 de Septiembre del 2019 por Aaron Black Lestrange

[Ashura Lestrange]

Entre toda su papeleta se encontraba la publicidad que había recibido de una Feria Gastronómica Internacional que se llevaría a cabo pronto. Quizá sería una muy buena razón para convivir con rostros nuevos del mundo mágico y en parte, para ver por cierta curiosidad si habríann expuestos platillos de su país. A fin y al cabo, no le haría daño probar nuevas experiencias en materia gastronómica. No sabía si sus demás compañeros del departamento de inquisidores se pasearían por dicho evento, pero seguramente uno que otro se pasearía por ahí aunque sea solo para darse un respiro.

 

Sabía que parte de los iniciadores de la iniciativa podría ser un Black Lestrange, asi que con motivos de mayor índole tenía que pasarse a dicho evento social. Uno de sus objtivos de aquellos días era el de darse a conocer un poco mejor ante los trabajos del ministerio y sin duda alguna ese evento podría ser el parteaguas para ejecutar esa operación.

 

Sabía que el país que galardoaría el evento sería el país tricolor, asi que igualmente sería una oportunidad para degustar uno que otro de los muchos platillos que abarcaban en cada uno de los estados de ese hermoso país que no tenía la dicha aún de conocer físicamente, pero en cuanto a materia, sabía algunos datos que podía usar muy bien dentro de un debate o alguna conversación.

 

Se arregló directamente de la mejor forma que pudo, o al menos de una forma en la que no llamaba tanto la atención de los anfitriones del evento, esperaba no ser de las primeras en llegar y si asi era, esperaría a ver al menos uno que otro rostro conocido por ahí. Desmaterializó su masa corporea para presentarse directamente en el lugar citado. Al parecer aún no había mucho público dentro, pero solo era cuestión de tiempo para que el área estuviera llena de visitantes de diferentes partes del mundo.

 

@

Editado 3 de Septiembre del 2019 por Ashura Lestrange

[Leslie Ashryver PB]

Alessandra Delacour R.

Organizadora de Eventos

 

 

 

 

 

-Kate!, ¿repartiste los volantes?- Alessandra miro a la promotora con ojos ansiosos.

 

-Si por supuesto, Aries ya se ha encargado de explicarnos todo- le dijo incomoda.

 

La muchacha provenia de una vieja familia de magos franceses que decidieron venir hace un par de años a Londres para que sus hijos asistieran a Hogwarts y aunque poseian dinero, Kate, su hija mayor siempre habia sido mas independiente y al primer trabajo que la aceptaron no dudo en tomarlo.

 

Alessandra asintio con la cabeza ante las palabras de Dumont, no era muy dada a confiar su trabajo a otros pero Aries, bueno era Aries y era su primo.

 

Suspiro.

 

Dejo los papeles y la pluma sobre su escritorio para ver el reloj y a Kate sentada en la silla frente suyo mirandola ansiosa, le dirigio una sonrisa a la morena para calmarla y ponerse en pie.

 

Como Organizadora de Eventos debia ir a ayudar a su primo con lo que necesitara o le hiciera falta. Tomo su bolso donde estaba su varita, papeles y un puñado de galeones para comprar comida de los carritos.

 

-Supongo que no sabes donde esta Aries- le dijo a Kate que la seguia de cerca con su esbelta figura, su falda de cuero y con una blusa de lentejuelas.

 

La hacia sentir un tanto incomoda caminar al lado de la muchacha con ese atuendo, parecia que ella estaba muy seria con una falda larga tubo negra, una camisa azul oscuro con cuello redondo, un saco negro y un zapato de tacon del mismo color; su cabello rubio estaba atado en una cola alta tirante dandole un aspecto mas adulto que veintitres años y su rostro solo estaba marcado con un brillo labial y una sombra comparada con Kate que estaba mas maquillada que ella.

 

-No, lo siento- le dijo ruborizada.

 

-Esperemos que este en la feria entonces- le dijo saliendo de la mansion Delacour.

 

 

 

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-Vaya!- exclamo la Delacour impresionada.

 

Su primo si que se habia tomado todo muy enserio porque esta a todo impresionante.

 

-A mi la verdad me ha dado hambre- hablo Kate mirando como algunos pasaban a su lado comiendo tacos.

 

Alessandra le dio la razon a Dumont, el olor a comida le hizo recordar que no habia comido nada hace varias horas.

 

-Vamos a comprar algo para comer mientras vemos si esta el Black Lestrange- le dijo Alessandra sacando una bolsita de galeones de su bolso.

Editado 4 de Septiembre del 2019 por Alessandra G. Delacour

[Sophie Elizabeth Granger]

Tras dejar a los gemelos en el tren por segundo año, la rubia se dirigio rapidamente a la salida del Anden, por un momento habia pensado en no mandar a Mith y Oscurus a Hogwarts pero despues se lo penso mejor, no enviarlos despertaria sospechas sobre sus intenciones de huir del pais hacia un lugar mas seguro para la familia. Ademas, si los chicos no estaban podia actuar con mas libertad sin tener que preocuparse por su seguridad o por un posible secuestro, no habia lugar mas seguro que la escuela de magia. Mientras cabilaba sobre su situación alguien le ofrecio un panfleto, la rubia lo tomo con descuido y salio de King Cross. Una vez lejos del bullicio y de los inquisidores que miraban a todos con sospecha la rubia se tomo el tiempo de ver que tenia en la mano.

 

- una feria? en medio de todo este caos? hay que ser muy valiente o muy loco - penso mientras doblaba el volante y buscaba donde tirarlo, pero justo cuando lo iba a soltar se lo penso mejor. Tal vez no era tan mala idea visitar aquel lugar y relajarse un poco para no tomar decisiones apresuradas. Dirigio sus pasos hacia su gimnasio y le dejo el panfleto enfrente a su prima que hacia papeleo del negocio

 

- deja eso @@Valeskya Granger, te invito a comer, luego sigues - le dijo cruzada de brazos frente a ella - los papeles no van a ningun lado, los puedes dejar en paz por unas horas

[Thoth]

Arcangelo Gamba

Maester Cheff Italiano

Con @@Ashura Lestrange

 

Entre platillo una gran cocina se abría y se cerraba a la nada, tras un chasquido el espacio se abría y dejaba degustar sabores, colores y platillo típico de grumete de Italia, admitía que esta tierra se encontraba una amiga de la infancia y era una bruja que no veía desde hace algunos años. Aunque, en esta ocasión vestía en negro con todo implementó para poder cocinar, a mi lado se encontraba Richeliu, Mostruan, la aclamada subcheff francesa, la cual trabaja a mi lado, era difícil verme en una competencia lejos de ella.

 

-¡Ashura! - Grite en voz viva y elevó las manos, mientras me acercaba y dejaba el puesto, a pesar que muchos visitantes podían ver y degustar esas delicias únicas, entre lo tradicional y la nueva forma de cocina mágica. - Bella y mi musa. - En eso la Richeliu se quedó a cargo, por algo poseía el premio internacional y era el que cocinaba a la casa de los Di Médici, a pesar que @@Lucrezia Di Medici Di Médici se queje en mis nuevas recetas en postres. Cuando me encontraba a su lado la abrace y le di un beso en cada cachetada.

 

-En verdad no cambias, tan bellisma como la bella nona. - Y baje la mirada, dando unos pasos atrás. - ¿Ya comiste? No digas más una pasta, pizza, linguinis, pan y todo lo que desees lo prepare en vivo. Y te prometo que mejore desde que éramos unos pequinés.

[Leslie Ashryver PB]

-Que te parece ir a ese de Doña Conchita o el de Don Paulino- le dijo Kate señalandole unos food truck cerca suyo.

 

Alessandra tenia hambre y la verdad le daba igual donde ir aunque debian buscar a su primo Aries, ¿estaria con Kao? Se pregunto pensando en su prima.

 

El Black Lestrange no dejaba a kaori por nada del mundo y mas desde que se supo del embarazo de la pelinegra, miro a Kate mientras recorria con la mirada otros puestos cuando vio uno con los colores italianos y aunque estaba bastante lejos el olor a comida italiana le llegaba como su estuviera cerca.

 

-Tambien hay comida italiana- le dijo Alessandra señalandole el lugar - mira tambien francesa- le dijo apuntando mas adelante otro food truck.

 

Se moria de ganas de probar Baeuf bourguignon o conocido como estofado de buey, se le hacia agua a la boca por la cara que Kate tenia a ella tambien aunque se la veia muy contrariada.

 

-¿Ocurre algo?- le pregunto Alessandra mirandola de forma inquisitiva.

 

-Creo que deberiamos de comer algo mas liviano mientras buscamos al señor Black Lestrange- le aconsejo desviando su vista del puesto de frances que habia -ademas con el problema de la guerra no sabemos que partido tomo Francia- le dijo incomoda Kate.

 

Alessandra ante eso se sorprendio puesto que hace poco habia vuelto a Londres y aun estaba pondiendose al corriente con lo sucedido.

 

-De acuerdo vamos por ese de la doña- le dijo Alessandra.

[Nicole Evans Crowley]

Doña Conchita

Ya todo estaba listo, la masa para empanadas y los guisos que iban en su interior, el consomé, los tamales y la hoya de champurrado cuyo rico aroma inundaba todo el foodtruck mezclándose con los demás olores de la comida recién hecha. Habia decidido comer un tamal de dulce para matar el hambre y entretenerse en lo que la gente hacia acto de presencia. Al terminar tomó dos platos, colocando un tamal en cada uno, uno era de rajas y el otro de mole, salio del camión y caminó hasta donde se encontraba su marido Don Paulino. Le entrego el plato con el tamal de mole, su favorito.

 

-Ten, come un poco antes de que llegué la gente, sabes que ya después será muy difícil poder probar bocado alguno.

 

Inspecciono las mesas e ingreso al foodtruck echando un ojo a los caldos y consomés, todo parecía en orden y su marido estaba listo para comenzar a atender a la gente, después de tantos años era un experto en lo que hacia, sabia como tratar a la gente, siempre amable y cortes, ella pensaba que su clientela siempre regresaba por el trato que brindaba su marido más que por el toque secreto que agregaba a sus platillos.

 

Salio nuevamente, parándose junto a él, levanto la vista observando como devoraba el tamal. Paulino era casi 10 cm más alta que ella, no es que el fuera un gigante, simplemente ella era demasiado bajita pero su 1.50 se veía recompensado con su energía y bien sazón. Tomo el plato que le entregaba su marido y le entrego el que tenia el tamal de rajas.

 

-Llévale esto a Pepe, que se apure a comer, veo que va llegando gente al lugar.

 

Desde su posición pudo ver como unas cuantas personas ingresaban a la feria así que regresó rápidamente a su puesto frente al foodtruck, levantando un poco su delantal para evitar caer de bruces contra el piso, dejo el plato dentro del camión y comenzó su discurso promocionando los antojitos que ahí servia.

 

-¡Hay empanadas, sopes, huaraches, tamales y champurrado!- su voz se hacia escuchar -¡Pase "werito" y pruebe estas delicias mexicanas! ¡Lleve sus tacos con salsa de la que pica!

Editado 4 de Septiembre del 2019 por Nicole Evans Crowley