Libro de los Ancestros - Septiembre

[Khufu]

Los días pasaban con relativa tranquilidad, aunque no estaba seguro de que eso le agradase. Porque si bien, con el cambio de localidad para impartir las clases para la Comunidad Mágica Internacional de Londres se les había permitido un poco más de movilidad y de libertad de acción, no terminaba por sentirse cómodo, así que por eso prefería salir de las tierras asignada para moverse por diversos sitios a lo largo y ancho del mundo, era una manera sencilla de poner en práctica todas las cualidades de sus alumnos de manera certera.

 

Así que al sentir cómo uno de los temblores característicos de su viejo cuerpo le llegaba, negó con lentitud y se permitió unos segundos relajarse, recobrando por completó las fuerzas. Era momento de ponerse en marcha y así lo hizo, conjurando el Fulgura Nox, con su vara de cristal, el cual lo llevó hasta las orillas de la legendaria pirámide de Kukulkán, una deidad de la cultura Maya, asentada en la rivera del caribe mexicano y que les serviría en esos momentos para llevar acabo el duelo con una de sus pupilas.

 

Dennis, no tardaría en llegar hasta el pasto recién cortado teñido de color verde que parecía una bonita alfombra esponjosa y que daba ganas de recorrer descalzo, sim embargo, eso no era posible porque no muy lejos de allí se encontraban algunas iguanas caminando por doquier. De tal maneta, que lo único que tenían cerca eran esas criaturas no mágicas y construcciones talladas en piedra con miles de años de antigüedad, nada más. Así como un clima extremadamente cálido y húmedo, que podía sofocar a cualquier típico mago inglés, así que la bruja tendría un reto extra.

 

—Bienvenida, espero que se encuentre lista para el duelo. —preguntó con tranquilidad, mirándola a los ojos— ¿Tiene alguna duda?

 

 

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• No existen los límites de tiempo entre respuesta y respuesta. Por tanto, la regla de hechizos impactados desaparece.
• Duración del duelo: Del 08 de septiembre (inclusive) al 23 de septiembre, constando de, al menos, seis rondas.
• Nos guiaremos por las reglas de duelos existentes.
• Hechizos: Neutrales, Graduados, y los Libros de Hechizos hasta el Libro de los Ancestros. (Con especial énfasis en este último).
• Están prohibidos los Off. Consultas, dudas o sugerencias, al topic del Libro de los Ancestros

[Dennis Delacour]

La Delacour había estado varios días por fuera de su hogar con el único motivo de llevar a cabo varias tareas que habían sido encomendadas por su líder y compañeros de bando, debía buscar aliados en toda Inglaterra que comulgaran con los ideales de la orden y que en un momento dado pudieran brindarles el apoyo necesario cuando tuvieran que luchar tanto crueles batallas como en la diplomacia que muchas veces movía fichas más importantes que las luchas frente a frente.

 

Ya el sol había salido y brillaba en el cielo de Ottery cuando por fin cruzó el umbral de la mansión Delacour con el único fin de obtener un merecido descanso después de arduos días de búsqueda y reuniones clandestinas, pero todo eso se vino abajo apenas puso un pie en el lugar ya que su elfo personal la esperaba con un mensaje con el sello de la universidad inglesa a un lado y al otro el escudo del colegio Uagadou.

 

Lo abrió rápidamente obteniendo el contenido del mismo para leerlo con una mezcla de alegría y molestia, había esperado iniciar ese curso con ansias pero había olvidado totalmente las fechas en las que se encontraba y ahora simplemente esperaba no llegar más tarde de lo esperado y hacer enojar al Uzza para que la mandara al ca***o y no darle su correspondiente instrucción.

 

Con la mayor velocidad se dio una ducha y escogio una ropa sencilla, un jean azul gastado rasgado en las rodillas, zapatos deportivos azules y una camiseta negra que contrastaba con el tono blanco de su piel, no opto por túnica ni nada más complicado dado el hecho de que la habían citado en la riviera mexicana y por su conocimiento sabía que sería algo cálido por esa temporada. Por medio de un fulgura nox se hizo presente en aquel lugar.

 

Se ubicó a unos 8 metros del Uzza quien la observaba fijamente, con rapidez dio una mirada a su entorno, observando la pirámide cercana a ellos y el verde pasto que cubría el suelo, algunos árboles rodeaban aquel lugar y rocas esparcidas en el área tal vez de antiguas ruinas, el murmullo de algunas criaturas de la zona se hacía presente y en el cielo azul el sol lanzaba sus rayos inclementes contra el par que se miraba con seriedad.

 

— Gracias y si espero estar lista, creo que no tengo otra opción — dijo ladeando un poco la cabeza a modo de saludo. — Dudas muchas que aún no organizó para aclararlas pero se que al calor del duelo será más fácil lanzarlas — hablo con seriedad para luego hacer una pequeña reverencia y apuntando su varita en dirección al Uzza pensó — Flechas de fuego — y de inmediato una andanada de filamentos de fuego salieron disparados contra el guerrero con el fin de incendiar su piel y causarle heridas que le dificultaran el inicio de aquel enfrentamiento.

[Khufu]

—Exacto, no hay opciones. —respondió ante el comentario de la recién llegada Dennis, mientras observaba el espacio que había elegido para separarse de él.

 

Sin duda, era una chica lista, que no quería arriesgar demasiado, algo que le alegró porque en esos momentos era menester que estuviese preparado para cualquier hechizo que decidiera utilizar en su contra. Así que con eso, espero a que la bruja decidiera comenzar con el duelo, una pequeña ventaja que había decidido darles a sus alumnos para ver como eran capaces de moverse en situaciones de estrés y de medir sus conocimientos frente a alguien más.

 

—Sectusempra —siseó, consiguiendo de esa manera que un rayo comenzará a viajar hasta la posición de Dennis que en caso de impactar le provocaría heridas en el hecho y estás harían que se desangrará.

 

Mientras tanto, observó como los filamentos de fuego venían viajando en su dirección y en el momento en que impactaron en su piel, provocaron algunas quemaduras, que si bien le molestaron, no generaron gran malestar en su interior. Necesitaba evaluar como era que su alumna se movía con la estrategia, y eso era lo importante de momento.

 

—Aguamenti —soltó, consiguiendo que de su varita mágica saliera un chorro de agua, que comenzó a calmar las llamas que provocaron las heridas y de ese modo, observó como su piel estaba roja, algo que no le molestó de ninguna manera.

 

Sabía que debía curarse con un episkey, pero de momento no lo había, quería observar que más tenía para realizar la bruja y si sabría utilizar de manera correcta el hechizo que recientemente había sido lanzado en su contra o si se defendería o algo por el estilo. Así que mejor, queriendo no correr riesgos, pensó en un curación. consiguiendo quedar completamente a curado de las heridas provocadas por las flechas de fuego.

[Dennis Delacour]

La Delacour escuchó las palabras del Uzza con respecto a su anterior comentario, ya era algo que ella tenía claro antes de llegar, estuviera o no lista debía enfrentarse a lo que surgiera si quería llegar a vincularse con los poderes de aquel libro, y era algo que sin duda alguna quería lograr a pesar de las complicaciones y preocupaciones que en ese momento estuvieran llenando su mente. Debía dejar todo de lado y enfocarse en aquel encuentro para obtener buenos resultados.

 

Khufu no había esperado mucho tiempo para lanzar un ataque en su contra, la bruja vio salir el rayo de la vara del guerrero y sabía lo que podía significar si la alcanzaba. Con su varita en mano pensó — Kansho — de inmediato como respuesta a su invocación frente a ella se apareció una daga que se encargó de absorber aquel rayo lanzado por el Uzza, acto seguido y sin perder tiempo alguno la daga regreso el —sectusempra— aquel rayo se lanzó en dirección del cuerpo del guerrero, de impactar le causaria heridas sangrantes que de no ser tratadas lo podrían llevar a la inconsciencia e incluso a la muerte.

 

Aún le quedaba un movimiento más por lo que pronunció — Cinaede — esperaba que aquel gas se hiciera presente alrededor del Uzza causando que sus vías respiratorias se cerraran y posteriormente su sistema circulatorio colapsara, a pesar de lo que se pudiera pensar no quería dañar al guerrero pero sabía que estaba en desventaja y necesitaba hacer todo lo posible por ir un paso adelante.

[Khufu]

El movimiento de la Delacour había sido acertado, justo como en el instante en que lanzó el sectusempra en su contra esta se lo regresó por medio de un magistral uso del Kansho, algo que lo hizo sentir orgulloso, pero que a la vez lo dejaba en considerable desventaja, así que por ese motivo sin siquiera esperarlo pensó en un simple curación. para de ese modo curarse de las heridas provocadas por el rayo que le hacía sido devuelto, o sea el sectusempra.

Pensando en qué era lo que podría hacer, soltó una sonrisa y levantó nuevamente su arma mágica, con algo en mente y dispuesto a no ser el único que resultara herido en esos momentos.

—Morphos —soltó, consiguiendo que la prenda con la que iba vestida la rubia se convirtiera en una avispa marina, la cual de inmediato inyectó su veneno en su cuerpo, dejándola envenenada.

Así que tendría que curarse si es que planeaba seguir con vida. Con eso en la mente, le regaló una sonrisa a su alumna y negó con lentitud en cuanto sintió como una pequeña y fina capa de gas ingresaba hasta sus pulmones, así que en esos momentos, supo que tendría que usar su siguiente hechizo para seguir con vida.

—Annapeo —soltó con dificultad, curando parte del envenenamiento provocado por el cineade que recientemente había sufrido a manos de Dennis.

De ese modo, sabía que aún continuaba con vida y esperaba seguir de esa manera al menos en los siguientes minutos y horas, porque estaba resultando una excelente rival la Rambaldi.

[Dennis Delacour]

La Delacour estaba atenta a cada movimiento del guerrero, sabía cuán poderosos solían ser ya que había tenido que enfrentar a varios durante su paso por la universidad y tenía que decir que muchos la hicieron sufrir y sangrar más de lo esperado. Pero necesitaba conseguir vincularse a aquel libro y por lo tanto no podía bajar la guardia ni un solo momento.

 

Peró aún y así no pudo detener aquel hechizo que hizo que una de sus prendas se convirtiera en aquella criatura que le inyectaria veneno a su cuerpo dejándola a merced de las circunstancias. Observando a una pequeña roca en el sueño junto a ella dijo - Morphos - y de inmediato se convirtió en un bezoar que ingirió rápidamente para contrarestar los efectos del veneno de la avispa marina.

 

Acto seguido después de recuperarse de aquel ataque con varita en mano pronunció claramente - vara de cristal - inmediatamente su varita creció en su mano hasta tomar la forma de una cara de cristal fuerte y consistente de color azul claro que dejó a la ojiazul bastante asombrada ya que era la primera vez que podía lograr aquello.

 

Sabía que aquella invocación cambiaría la forma en la que podría usar algunos hechizos y eso la hizo sonreír. - Sectusempra- dijo en dirección a Khufu. Ahora no tendría que esperar a que el rayo lo impactará sino que sería un efecto inmediato en el que em su cuerpo aparecerían heridas sangrantes que lo podrían llevar incluso a la muerte de no ser atendidas, aunque sabía que el uzza no dejaría que eso avanzará tanto. Por ahora mantenía la mirada fija en el esperando su respuesta.