Libro de los Ancestros

[Khufu]

Los canales de Xochimilco, eran un sitio obligado para conocer cuando algún turista pisaba la Ciudad de México, así que por ese sencillo motivo no dudo siquiera un segundo en elegirlo como sitio idóneo para la realización del duelo que tendría con una de sus pupilas, quien era una famosa warlock de la Comunidad Mágica Internacional, que normalmente se encontraba muy ocupada como para darse el lujo de relajarse, motivo por el cual, decidió que sacarla del continente europeo era la mejor elección que podía hacer.

Así que en cuanto realizó un Fulgura Nox, no se sorprendió que este lo llevará hasta un costado de la pista de canotaje ubicada en Cuhemanco. Allí, se encontraba un enorme andador de cemento, que de un lado tenía la enorme pista con algunos kayak que servían para los chicos que se entrenaban en aquel sitio y al otro, una vaya de contenían que impedía a los civiles su paso. Era un sitio muy tranquilo a las siete de la tarde, así que Khufu estaba seguro de haber elegido correctamente.

Espero durante algunos minutos hasta que Beltis hiciera acto de presencia y una vez que lo hizo, le indicó con la mirada que se acercara hasta su posición y se preparara para el duelo. Porque, el clima comenzaría a cambiar y en vez de ser cálido sería un poco más frío y con eso, pequeñas criaturas como los mosquitos comenzarían a hacer acto de aparición para molestarles e impedirles concentrarse del todo con el duelo.

—Bienvenida, ¿comenzamos? —preguntó de manera retórica.

Levantando su vara de cristal, respiró profundamente y sintió como su larga barba trenzada se movía un poco dejando en claro que la respiración había obtenido el efecto deseado que era el de calmar su cuerpo para evitar uno de sus típicos temblores por su larga vida.

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• No existen los límites de tiempo entre respuesta y respuesta. Por tanto, la regla de hechizos impactados desaparece.
• Duración del duelo: Del 08 de septiembre (inclusive) al 23 de septiembre, constando de, al menos, seis rondas.
• Nos guiaremos por las reglas de duelos existentes.
• Hechizos: Neutrales, Graduados, y los Libros de Hechizos hasta el Libro de los Ancestros. (Con especial énfasis en este último).
• Están prohibidos los Off. Consultas, dudas o sugerencias, al topic del Libro de los Ancestros

[Beltis]

En la oscuridad de la habitación dibujó con hilos plateados un portal, una puerta suspendida en el espacio por la que entraba la luz brillante proveniente de Xochimilco. Entrecerró los ojos y atravesó el portal dejando tras de sí las penumbras en las que había estado sumida las últimas semanas. La Malfoy se había convertido en un inesperado refugio y bóveda, en laboratorio y sitio de prácticas. Había destrozado algún jarrón y tal vez más de alguna habitación pero ¿quién le iba a llamar la atención? Los elfos ya ni se molestaban, insultaban por lo bajo y la dejaban a su aire.

 

Khufu estaba esperando a unos metros sobre una plataforma de cemento gris como el cielo de otoño sobre sus cabezas. Estaban rodeados de vegetación y a un costado un canal tan tranquilo que parecía un gran espejo. Las canoas flotaban amarradas a los postes, vacías y quietas. Sin duda era un sitio diferente a todos los que había visto. Distinto y público. De momento estaban solos, sin embargo, parecía que el paseo y el canal eran parte de una especie de parque abierto. A Beltis la idea de ser vista y quebrar un par de normas de la Comunidad Mágica Internacional no le importaban, dejó de preocuparse hacía muchos años. Los otros warlocks se echarían las manos a la cabeza si supieran el riesgo que presentaba lo que estaban a punto de hacer.

 

Buenos días, Khufu. Interesante elección de lugar para el duelo.

 

No había tenido clases con el uzza pero lo conocía. Los informes sobre el pueblo uzza y sus guerreros permanecieron en su escritorio durante mucho tiempo, más ahora que la guerra con Egipto podía amenazar las relaciones entre ingleses y uzzas. De todos, Khufu le parecía el guerrero más complejo, quien parecía comprender muy bien los entresijos de occidente y el movimiento del mundo en su totalidad. Se decía que era tan anciano como ningún otro, que vivió en la época de faraones y Merlín. Sus grandes batallas y su larga vida no le habían agriado el carácter como a otros guerreros. Era, por tanto, emocionante instruirse con alguien que no sufriera de la insoportable arrogancia típica de los uzzas.

 

-Comencemos -le ofreció una contenida reverencia e hizo aparecer la varita en sus dedos. Llevaba en un bolsillo del ligero vestido de seda el amuleto de la resurrección-. Sectusempra.

 

El rayo salió despedido al pecho del uzza, de asestar provocaría una profunda herida. No era más que una forma de entrar en calor.

[Khufu]

—Conocer ciertos lugares siempre es enriquecedor, además quedarse en el sitio asignado para los Guerreros por el Gobierno británico, no es lo más sensato para aprender. —soltó con tranquilidad.

Sabía que quizás la Warlock, no estaría del todo de acuerdo, pero a su edad lo que pudiesen decirle no le afectaba demasiado. Era viejo y había visto innumerables guerras y magos deseando dominar el poder de su pueblo y muy pocos lo habían conseguido, así que esperaba que aquella bruja que estaba tan bien parada en su país, consiguiera hacerlo en un tiempo récord, considerando que había aparecido durante los últimos segundos de tolerancia para su incorporación al duelo. Porque tenía paciencia, pero esta no era eterno.

—Salvaguarda mágica —pensó con tranquilidad consiguiendo que su cuerpo se volviera completamente intangible y de ese modo el rayo que había lanzado la Malfoy en su dirección, la atravesó pero sin causarle daño alguno.

Meditar su siguiente acción, era importante así que mirando a su alrededor. Disfrutó del clima húmedo y frío que se generaba gracias a la concentración de agua a un costado del sitio en donde se encontraban. Era temprano, si pero no dudaba que en cualquier momento los primeros muggles hicieran acto de presencia, sin embargo, había conjurado un hechizo que los protegería y no permitiría que fuesen vistos. Estaba en todo, no rompería las leyes por enseñar, eso era más que claro.

—Cinneade —soltó con tranquilidad.

Una fina capa de gas comenzó a aparecer alrededor del cuello de Beltis, consiguiendo de esa manera que ingresará por sus vías respiratorias y estas a su vez comenzarán a cerrarse lentamente. Provocando una sensación desagradable de asfixia que dejaba en claro que estaba envenenada y pronto tendría que hacer algo si quería seguir con vida. Mirandola con calma, espero a saber cuáles serían sus siguientes movimientos y estaría listo para responder a ellos.

[Beltis]

Beltis hizo caso omiso del comentario del uzza y solo levantó los hombros en señal de que no le importaba. Por mucho que le encantara un buen debate sobre las vicisitudes políticas de Inglaterra y el resto de los pueblos afectados por las tensiones de los últimos meses, no era el momento. No porque el uzza no fuese un sujeto relevante en la discusión o una fuente de información interesante, sino porque Beltis estaba bastante cansada. Había escuchado opiniones sobre la guerra hasta el hartazgo y lo que hicieran los magos ingleses poco le importaba ahora. Esa no era su guerra. Lo único que le apetecía era entrenarse en los poderes uzza, profundizar en la fulguramagia, tomar un buen baño y dormir más de cinco horas seguidas. Tenía unas ganas casi inaguantables de bostezar y tirarse a dormir en el prado tan verde y apetecible que rodeaba el canal.

 

El uzza se protegió del primer rayo con suma facilidad volviéndose intangible, algo que no era de extrañar en un guerrero de su nivel. En cuanto lo vio reaparecer, Beltis apuntó con rapidez y lanzó una andanada de Flechas de Fuego. Las saetas viajaron con extrema rapidez hasta el pecho de Khufu y quemaron su piel ahí donde se clavaron. La bruja siguió los movimientos de su profesor con atención, esperando el más ligero indicio de su siguiente ataque.

 

El guerrero pronunció un cinaede de con extraordinaria calma, ante lo cual Beltis invocó la daga kansho con rapidez y con ella absorbió el gas venenoso y lo retornó a Khufu. Tendría que vérselas ahora con su propio hechizo.

 

- Un sitio público en una zona muggle me parece muy sensato, tienes razón. -probablemente el uzza hubiese tomado algún resguardo para evitar la presencia de muggles, aún así, todas las barreras podían ser derribadas.