Una extraña aventura

[Hayame Snape Potter Black]

La bruja quería reírse tan solo por los buenos ánimos que siempre tenía aquella chica

En verdad que eso de ser sacerdotisa se le daba muy bien, se preguntaba si alguna vez ella podría intentarlo quien sabe, hacer cambio de aires, purificarse... aunque casi se atraganta mentalmente al imaginarse con una de esas batas blancas de seda semi flotantes; seguramente que su actual prometido en casa se moría del puro susto y con lo que le había costado darle un buen vehículo de transporte y funcional para que pudiera respirar tranquilamente!

-Pero... creo que no se supone que hagamos eso aquí no?

Le preguntó a la rubia antes de señalar con un dedo a las personas que estaban a una distancia prudente y parecían cuchichear entre sí en el idioma propio de aquella región

-No me parece que estas personas, por mucho que se parezcan a Babila sean precisamente magos... quizás un supuesto shamán por allá... -dijo al notar a un sujeto delgado, con muy poca ropa y lo que parecía ser un cráneo sobre la cabeza, gesticulando hacia las dos mujeres -pero definitivamente, de magia tienen lo mismo que una cuchara. Así que creo que de haber siquiera intentado utilizar una Nimbus el profesor nos habría expulsado

Comentó y cerró los ojos pasandose una mano por un lado de la cabeza, antes de ver en dirección de donde Xell señalaba

-Anda, que es verdad! Es Jeremy! -dijo abriendo mucho los ojos -oye, JEREMY!! creo que no me escucha linda, mejor vamos a seguirlo, capaz y él podrá guiarnos a donde está esa persona a la que tenemos que encontrar pero vamos a hacerlo quedito y a distancia, para que no se asuste y no vaya a pensar que queremos hacer trampa

Le dijo a Xell con una expresión de total inocencia que no engañaba a nadie

[Jeremy Triviani]

El hombre parecía no entender lo que Jeremy le preguntaba. Solo lo miraba con gesto confuso sin responder nada de lo que el mago necesitaba saber. Maldijo por lo bajo mientras intentaba no perder la calma, pero es que el lugar con su clima árido, no ayudaba en nada a un vampiro acostumbrado al frío. No encontraba cómo seguir, pero supuso que como su clase era Cuidado de las Criaturas Mágicas, algo tendría que ver con aquello. No por nada era Magizoologo, sí. No pregunten como alguien que no tiene ese conocimiento tan vital llegó a estudiar hasta convertirse a esa profesión. Bueno, por algo se empezaba.

 

El vampiro pronto se alejó del hombre extraño mirando el mapa que le habían dado. Las marcas de cruces parecían moverse por todo el plano como si el objeto que estaba buscando, se estuviera moviendo. ¿Podría ser? Si lo pensaba con lógica, si podría ser, si las cruces representaban animales. Escuchó unos murmullos que le hicieron levantar la vista. A lo lejos pudo ver a dos personas conocidas. ¿Eran parte de la clase? Observó que lo llamaban así que las saludo con la mano antes de acercarse.

 

-Xell, Haya -Dijo sonriendo -¿Ustedes también están derritiéndose?

 

Sin más se decidió a formar equipo con ellas. Ya lo había hecho en el pasado y lo volvería a hacer siempre. Les señalo el mapa.

 

-Debemos ir a las cruces, aunque estas se muevan -Comentó -Estoy seguro que son animales que están sueltos. Una de las cruces señala al norte así que vayamos para allá a ver que nos encontramos. ¿Están de acuerdo?

 

Jeremy se quedó esperando la respuesta sintiendo que el sol le quemaba el pelo y el calor le hacía que el fastidio estuviera aumentado al mil por ciento.

 

Editado 17 de Febrero del 2020 por Candela Triviani

[Hayame Snape Potter Black]

-Jeremy, hola!

La bruja se sorprendió al ver que el chico las había visto, lo que significaba que a final de cuentas no tendrían que seguirlo desde lejitos y a escondidas esperando que no las descubriera; comenzó a reírse cerrando los ojos mientras se rascaba apenada la nuca por los planes que había hecho respecto de seguirlo y esperaba que no se fuera a enojar demasiado por lo que la vampira había querido hacer. Era como tener un letrero mágico flotando sobre la cabeza

-Al parecer todos vamos a llevar esta clase juntos... aunque honestamente no esperaba que fuera a ser otra vez de búsquedas... mi ultima clase iba de lo mismo

Confesó con los ojos formando un par de medias ,unas mientras que se acercaba al chico junto con Xell

-Pues si para tí no es problema, a mi me parece una gran idea que vayamos los tres juntos -aseguró sonriendo con seguridad mientras apretaba un puño enfrente y sus ojos reflejaban decisión -como en los viejos tiempos! el grupo yendo a resolver un misterio todos juntos... y si encontramos algo peligroso, será mucho más emocionante!

Ahora sí estaba feliz

Un viaje en grupo con amigos, gente en la que confiaba y con la que estaba cómoda... si bien no era fan de las busquedas en aquella ocasión le parecía genial porque iba con ellos; le apretó el hombro a Xell con cariño esperando que también respondiera positivamente para que todos pudieran partir finalmente hacia el norte

Editado 13 de Noviembre del 2019 por Hayame Snape Potter Black

[Jeremy Triviani]

-Como en los viejos tiempos... -Coincidió el vampiro sonriendo.

 

Ya se sentía mucho mas seguro con las brujas con él. Pasara lo que pasara, por lo menos no tendría que resolver todo solo. La clase pintaba para ser muy interesante. Jeremy acostumbraba a ir de cacería por su condición vampirica, pero no estaban tan de acuerdo que fueran animales los que deberían acechar hasta lograr someterlos a su voluntad. Sin embargo, aquello eran las indicaciones y deberían de resolverlo como pudieran.

 

-Tenemos que estar preparados para lanzar hechizos, aunque no debemos dañar a los animales o nos bajaran puntaje-Comentó, mientras se ponían en marcha.

 

El grupo se fue alejando a pasos vivos del pequeño poblado. No entendía al profesor que los enviaba a una misión sin explicarles absolutamente nada sobre los animales que pretendían de cazar. De hecho Jeremy era Magizoologo, en la rama mas experimental posible, basado mas en la biología y cadenas de adn que tenían los animales, que en su bienestar o coexistencia general. Aun así, no le gustaba que fueran cazadores furtivos. Era un vampiro con ética.

 

Mientras mas se adentraban en aquellas tierras áridas, mas salvaje se volvía el paisaje. Ya no había casuchas derruidas, sino que arboles secos o con hojas muy verdes, acaparaban toda su vista. Unos chillidos lo hicieron detenerse para volver a mirar el mapa. Según las cruces, a unos pocos metros de ellos encontrarían a los primeros animales. Tarde se dio cuenta que eran Fwooper, unos pájaros africanos que con su canto volvian locos a las personas.

[Xell Vladimir Potter Black]

- ¿Tú crees que no son magos? Quiero decir que sí, se parecen a Babila y seguro que, como él, algo de magia saben usar, aunque sea sencilla, limitada a una forma primigenia que nosotros, los magos de Londres, hemos olvidado. A veces, buscar en los orígenes nos hace ser mejor personas.

 

¿Qué estaba haciendo? ¿Una perorata sobre la calidad de la magia, sobre la pérdida de valores de los magos occidentales en estos días de disturbios bélicos? ¡Estaba en una clase de Criaturas Mágicas! Estas reflexiones se hacían en otras circunstancias aunque yo, como sacerdotisa, entendía que volver a los inicios era la mejor manera de corregir nuestros errores acaecidos por el camino.

 

- Los shamanes son magos ancestrales, más cercanos a la Naturaleza que nosotros mismos. Seguro que nos podrían ayudar. - No estaba muy segura en qué nos podían ayudar pero, según la carta del docente, nos encontraríamos con un viejo magizoólogo quien nos entregaría un mapa.

 

Busqué quién podría ser el encargado de guiarnos en aquella clase. La aldea más que un pueblo, era muy pobre, se notaba en el material de barro y paja con el que estaban hechas las cabañas, las ropas de los aldeanos con los que nos cruzábamos, la falta de materiales principales en las calles de barro...

 

- Creo que aquí les vendría bien un pozo. ¿Crees que podamos construir uno? Con ... nuestras habilidades... podríamos hacerles uno y tendrían agua asequible sin desplazamientos.

 

No quise decir que con la magia lo haríamos en un santiamén porque me daba cuenta que casi todos eran muggles, aunque dudaba de otros a quienes no les parecía disgustar nuestra presencia. La falta de agua me había hecho pensar en el bien escaso de la misma y la necesidad de tenerla al alcance de todos.

 

- ¿Por qué creería que le hacemos trampa? Es Jeremy, es un chico muy simpático - No tenía nada en contra en mi experiencia con el chico, lo recordaba muy amable y enamoradito de la amiga de la tía Sagitas, Anne Gaunt.

 

Solté una risita graciosa ante su saludo.

 

- Sí, tengo los pies derretidos, el resto del cuerpo empieza a gotear ahora. - Me puse en seria al recordar el tema del pozo. - Creo que esta gente debiera tener un pozo aquí, en la aldea. Había pensado que podríamos construirles uno. - Jeremy pareció no escucharme, como la tía Hayame, ambos miraban un mapa con cruces que se movían. Olvidaba que estaba en una clase de Criaturas Mágicas. - O volver en otro momento a hacerlo; cuando hayamos acabado la clase. Ya que han sido tan amables de darnos este mapa...

 

Quería que saltara un poquito de empatía hacia los aldeanos que nos ayudarían a aprobar la clase.

 

- Yo pienso igual que la tía Hayame, los tres juntos podemos hacer la clase y cubrirnos si hubiera peligro. En nuestra última clase pasé miedo.

 

Sonreí un poquito cohibida, no quería confesar que fue dentro de un pub londinense aunque allá sentí más miedo que aquí, en plena naturaleza. El apretón de la tía Haya en el hombro me hizo reaccionar con casi un chillido. Apretaba muy fuerte sin darse cuenta, ser vampiro le daba una fuerza impresionante.

 

- Sí, como en los viejos tiempos - No sabía a qué viejos tiempos se refería pero lo repetí para que dejara de apretarme. - Entonces... Las cruces que se mueven son... ¿nuestras mascotas?

 

No iba a decir víctimas, no sé a qué se referían con cazar a las criaturas pero yo no cazaba, yo quería aprender cómo se movían en su habitat natural para darles su espacio más natural en la pequeña reserva que teníamos en el Circo.

 

- ¿Crees que deberemos lanzar hechizos? No quiero dañar a nadie.

 

El "nadie" era casi exclusivo a los animalitos. Aceleré el paso porque Jeremy andaba muy rápido, tanto como mi tía. Creo que él también era vampiro.

 

- ¡Esperarme! Soy una simple sacerdotisa. Tendré que sacar una alfombra voladora para seguiros si andáis tan deprisa. - Es una protesta que quería sonara divertida pero protesta, al fin y al cabo. Dejamos atrás el pueblo y la vegetación cambió de repente. No sabía si aún estábamos en la misma zona o habíamos salido de aquel territorio para entrar en otro. Era Jeremy quien llevaba el mapa.

 

Cuando les alcancé, comprobé que la cruz más cercana estaba quieta. Me puse de puntillas para ver mejor el mapa y después busqué los animales. No vi a ninguno, el suelo estaba muy limpio. Al menos que fueran topos.

 

o... ¡pájaros!

 

- ¡Ayyyyy, qué cosas más lindas! ¿Son Fwooppers? ¡Yo quiero uno para el circo! ¡¡Pero qué lindo plumaje!! ¡Son deliciosos! Sssssh, no hagáis ruido, que los asustáis.

[Hayame Snape Potter Black]

La bruja asentía a todo lo que estaban diciendo los demás mientras ponía una expresión concetrada para seguirlos en aquella búsqueda que les prometía un buen pase en la clase; aunque nuevamente, se preguntaba cuál sería el aprendizaje acerca de las criaturas en realidad, aparte de aprender a atraparlas en cuyo caso... deberían estudiar para cazadores furtivos?

Cerró los ojos y dejó escapar un fuerte suspiro, casi le parecía sentir las mismas vibras de sus compañeros a los lados acerca de lo que aprenderían sobre las criaturas que tenían que encontrar

Sonrió levemente de lado cuando escuchó a Xell pedir que bajaran la velocidad y tenía razón, su sobrina era una sacerdotisa y era humana mientras que Jeremy y ella podían correr rápidamente sin apenas notarlo; eran las costumbres de los vampiros y la misma forma cotidiana de hacer aquello les hacía olvidar que los demás no compartían las mismas habilidades

-Lo lamento bonita

Se disculpó sonriéndole con algo de pena a su sobrina para entonces, poner atención a lo que señalaban y volvió a fruncir el ceño. Si, era un canto agradable... y además...

-Ah... yo tengo uno de esos en casa -comentó haciendo una breve mueca -se supone que les tienes que hacer un encantamiento silenciador. No es precisamente de mi agrado dejar mudas a mis aves así que lo que he hecho fué simplemente cambiarle la melodía por algunos tonos que simulen a Bach... me parecía un poco menos... contenedor que sencillamente, quitarles el sonido

Sonrió a desgana

-Se imaginan lo que es tener que ser la mascota de alguien que te obligará a quedarte mudo de por vida?

[Xell Vladimir Potter Black]

Estaba tan feliz con aquellas aves, al alcance de mi mano (no literalmente pero sí estábamos muy cerquita) que no pensé más en lo cansada que estaba por caminar tanto. Claro, tanto Jeremy como la tía Hayame estaban frescos cual rosa lejos de aquellas arenas calenturientas pero yo no, yo estaba agotada y necesitaba sentarme un ratito. O beber una cerveza, aunque... ¿De dónde sacar una cerveza en aquel territorio si apenas podía encontrar agua?

 

Ahora lo había olvidado todo, oyendo aquella música deliciosa que aquellos pajaritos emitían, tan dulce que daban ganas de escuchar horas y horas, días incluso. Cuando la tía Hayame dijo que tenía uno en casa, asentí con fuerza porque sabía que en el Circo también teníamos aunque yo nunca le había oído cantar de forma tan dulce como aquellos que estaban delante de nosotros. ¿Tendría algo que ver la cautividad? Esa idea me hizo sentir algo triste.

 

- ¿Un encantamiento silenciador? ¿Por qué...? Si son lindísimos, su melodía es encantadora.

 

No estaba segura si el remedio de ponerle música de Bach fuera mejor que el enmudecerlas. Cualquier cambio mágico que se le hicieran a aquellos animalitos, sería un martirio. Fruncí el ceño, sin saber si estaba enfadada, irritada, malhumorada o de todo un poco.

 

- ¿ Por qué le hemos de obligar a no cantar? Es su forma de expresarse. - Escuché la pregunta de la tía Hayame y asentí, con mucha vehemencia. - ¡Exacto! Es como cortarles la lengua. ¡Violencia gratuita! No, no, no me gusta nada.

 

Me crucé de brazos y di un par de pataditas en el suelo, para demostrar mi enfado por lo que martirizaban a aquellas aves tan bonitas.

 

- ¡A ver! ¿Dónde está el profesor de esta clase? ¡Qué me explique los beneficios de torturar así a las pobres avecillas! Mientras no me convenzan sus explicaciones, yo me pondré taponcillos de cera para no oirles pero nunca los enmudecería.

 

Volví a dar una patadita en el suelo, para enfatizar mis palabras. El ruido fue algo duro porque varios pájaros salieron volando, alejándose de nosotros.

[Hayame Snape Potter Black]

Los ojos rojos de la bruja siguieron el vuelo de las aves que se alejaban por algunos momentos y no pudo evitar dejar escapar un pequeño suspiro de alivio; si no estuviera más tranquila por el hecho de que encontraba más enloquecedor escuchar el llanto de su propio bebé a las 3 de la mañana, suponía que en cierta forma escuchar aquellos cantos por varias horas seguidas seguramente que le sentarían bastante mareadores a cualquier otra persona

Por no hablar de la migraña que podrían traer

Sonrió con un gesto más dulce a su sobrina, riéndose entre dientes porque últimamente ella le ponía más voz que nadie a los mismos pensamientos que cruzaban por su cabeza

-No te enfades, de hecho parece que esta ha sido la modalidad de los profesores en general últimamente -le sonrió nuevamente, con una expresión resignada, quizás un poco triste pero divertida al mismo tiempo -te botan en cualquier lugar y esperan que aprendas por tu cuenta... pero si quisiera hacer eso, me ahorraría los 1000 galeones que cuesta el curso

Bufó y negó un par de veces con la cabeza

-En fin, no se puede hacer nada más. Y sobre el canto del Jobberknoll, como te dije, estoy de acuerdo contigo pero por los requerimentos legales (y mentales) la exigencia por ley es el encantamiento so riesgo de que te caiga Comisión de Criaturas y te impongan una multa por no tener a tu mascota cumpliendo con los requisitos que te dan en la licencia que te añaden a la compra

Le explicó, aunque entendía el porqué de su enfado

[Xell Vladimir Potter Black]

Aunque yo estaba enfadada, me percaté que la tía Hayame parecían tan molesta como yo con el tema de los pajaritos. Ella siempre se mostraba dura como vampiro que era pero, en el fondo, era una amante de las criaturas como todas las mujeres de la familia. Me dijo que no me enfadara y me desarmó. Toda la furia se me fue por la punta del pie con el que golpeaba el suelo. Me dieron muchas ganas de llorar, por la rabia de que no servía de nada mi deseo de cambiar las cosas.

 

- Las clases dan pena si creen que vamos a aprender sin nadie que nos guíe. ¿Cómo vamos a aprender a cuidar criaturas sin su presencia? Para hablar de nuestros conocimientos y transmitirlos a los otros, podríamos haber hecho una reunión de esas de Tapper-ware en la sala del comedor de la Vladimir, junto a la chimenea; compartiríamos más ideas y no estaríamos perdidos en medio de un país desconocido.

 

No me quejaba, ver aquellos animales en su habitat natural había sido una de las grandes alegrías de aquella no-clase. Y, si teníamos suerte y Jeremy seguía buscando en aquel mapa, seguro que nos esperaban más sorpresas agradables, sólo que no podemos aprender si nadie nos enseña.

 

- ¿Me estás gastando una broma?¿Es verdad que es un requerimiento legal el hacer ese Encantamiento? - Me preguntaba cuántas multas tenía que pagar la tía Sagitas pues, po rl o que yo sabía, ella no cumplía ese requisito con sus especímenes del Circo.- Pues eso hay que cambiarlo. Mi próxima asignatura será Leyes Mágicas y bombardearé a preguntas sobre cómo se pueden anular leyes y propones nuevas que sean más justas con las criaturas mágicas.

 

Fruncí el ceño, muy triste porque nos viéramos así con respecto a los animales. Corrían tiempos difíciles para las criaturas.

 

-Suponiendo que haya un profesor que nos aguante y no huya a la primera que nos ve, tiita.

[Hayame Snape Potter Black]

La bruja sonrió y sus ojos brillaron

-Pues vayamos a Leyes Mágicas terminando con esta clase -repentinamente parecía realmente entusiasmada con la idea de llevar esa clase también -sabes que tengo el negocio de los abogados así que tengo que actualizarme en cuanto a los conocimientos para poder proteger a mis clientes cuando van a gastar su dinero, porque en verdad esperan una buena protección

Por unos momentos se quedó meditando y luego, comenzó a acercarse a Jeremy para ver si podía distinguir donde se encontraba la siguiente cruz que marcaba el sitio de la próxima criatura; solo esperaba que no se tratara de uno de esos jaguares que reproducían la muerte por donde quiera que respiraban

-Aunque si estudiamos esa próxima materia, quizás lo que vemos en esta... o más bien, lo que no hemos recibido como educación...

Se detuvo por unos instantes antes de continuar

-Bueno, quizá podamos hacer la de Hermione Granger y crear alguna comisión que revise esa ley acerca de callarles el canto y averiguar cuáles son las circunstancias exactas por las cuáles, el canto de esta ave vuelve locos a los magos, hmmm -frunció levemente el ceño y se pasó los dedos por la barbilla, tratando de pensar en ello -pero mientras tanto... Jeremy, tú tienes la batuta: a dónde iremos ahora?