[Eileen Moody]

1d2: 2 = 2

[Eileen Moody]

Amaranta Fontaine

 

Binx, el gato negro, de alguna forma puede distraer a las brujas. Es evidente que no se trata de un gato común y corriente, pero ahora no hay tiempo para pensar en ello. Aunque se ha deshecho de la poción, ellas todavía parecen ser seres muy peligrosos... especialmente para ella, una pequeña bruja de Ilvermorny. La sala está llena de niños capturados y algo le dice que ellas están relacionadas con la desaparición de su madre y el resto de los adultos del pueblo.

 

No se atreve a usar magia. Todavía no la controla muy bien y no cree que sea muy poderosa. Sin embargo, hay otras cosas que puede hacer. Se le ocurre vencer a las hermanas brujas con un objeto de ellas: el caldero. Mientras están distraídas con Binx, Amaranta reúne toda su fuerza para darle una gran patada al caldero volcado. En su cabeza éste girará hacia ellas como una bola de bowling, que las derribará y quizás incluso las aplaste. Así no serán un problema para ella, ni para nadie...

 

Sin embargo, por algún motivo, su brillante plan no funciona. No porque el caldero no pudiera derribarlas, sino porque ella no es lo suficientemente fuerte como para empujar el caldero con tal fuerza. ¡Quién lo diría!

 

Angustiada, Amaranta comienza a idear otro plan en su cabeza. Las brujas intentan atacarla pero ella alcanza a esquivar sus hechizos y sus garras. Además, Binx la ayuda a pesar de su falla, pero no está segura de qué tanto más pueda resistir el pequeño animal.

 

Expecto Patronum

Editado por Eileen Moody, 02 noviembre 2019 - 06:59.

[Eileen Moody]

1d2: 2 = 2

[Eileen Moody]

Amaranta Fontaine
 
—Meow...
 
—¡Lo siento! ¡Lo siento! —solloza Amaranta.
 
Binx no ha podido seguir distrayendo a las brujas, así que no le ha quedado otra opción más que echarse a correr. Las hermanas brujas la persiguen a ella y al pequeño gato negro por toda la casa, ante las miradas confusas de los niños atrapados. Escucha la voz de Amata, seguramente dándole ánimos, pero no distingue las palabras. Ni siquiera distingue las palabras de las brujas. Es decir, sí que sabe lo dicen. Le dicen cómo se la comerán cuando la atrapen, cómo volverán a hacer la poción y la usarán a ella como ingrediente principal, cómo usarán sus huesos como palillos de dientes y su piel como tapiz para sus sillones... Pero en verdad no presta atención a las palabras. Son sólo maldiciones.
 
Aunque, claro, puede que sean más que eso. Cada vez está más convencida de que son promesas...
 
—¡Lo he intentado! ¿Por qué no resulta? ¿Por qué... por qué no...?
 
—Meoww....
 
—¿Estás loco? No puedo usar magia. Me expulsarán de Ilvermorny. Además, en verdad no sé cómo usarla bien. Apenas voy en primer año, sabes.
 
—Meow.
 
Amaranta sacude la cabeza, angustiada. Sabe que es una bruja, pero no se siente como una. Ella no es tan poderosa como aquellas tres hermanas, ni siquiera como el propio Binx. No conoce encantamientos sofisticados, no sabe hacer pociones... y está asustada. No le gustan las peleas y teme que enfrentarse a ellas sólo hagas las cosas peor. Sin embargo, el tiempo se agota...

 

Decidida, levanta la varita mágica hacia las brujas.
 
Expecto Patronum

Editado por Eileen Moody, 02 noviembre 2019 - 07:11.

[Eileen Moody]

1d2: 1 = 1

[Eileen Moody]

Amaranta Fontaine

 

—¡Ya me cansé de ustedes!

 

Un resplandor rojizo iluminó el ático, donde fueron a parar tras la persecución por toda la casa. Éste provenía del extremo de la varita mágica de Amaranta. Iluminó su menudo rostro y también los rostros de las brujas, incluso los ojos de Binx. No piensa en ningún hechizo, pues no conoce uno que pueda ser de ayuda. En cambio, Amaranta se concentra en el deseo, en la necesidad de deshacerse de las brujas. Son un peligro para ella, para los niños y para todo el pueblo. Todo irá mejor de aquella forma... Golpea el aire con la varita. Las brujas apenas tienen la oportunidad de protestar. Se esfuman. Sus anticuados vestidos se desparraman en el suelo y, de entre sus pliegues, tres sapos se abren paso.

 

—Así me gusta más —sonríe Amaranta.

 

Cuando las luces del amanecer comienzan a iluminar el ático, las ranas, las tres hermanas, desaparecen. Entonces, todo vuelve a la normalidad.

 

Esa mañana Amaranta, Amata y un enorme grupo de niños y adolescentes escapan de la cabaña de las hermanas Sanderson. Cuando las hermanas regresan a casa, se meten en la cama... y tras unos pocos minutos de sueño, su madre las hace despertar.

 

—¡El desayuno! —anuncia— ¡Vamos, que se está enfriando! —amenaza, aunque apenas está volteando los hotcakes en el sartén de teflón.

 

En el pasillo, Amaranta se encuentra con Amata.

 

—¿Estás...? ¿Estás bien? —susurra Amaranta, con un hilo de voz.

 

—¿Por qué no iba a estarlo?

 

Y Amata se echa a andar, para bajar los escalones. Amaranta se queda allí, inmóvil, confundida. De no ser por el vestido arruinado y los raspones en su cuerpo, pensaría que todo fue un sueño. Sabe que lo que ocurrió fue real, por surreal que ahora parezca. Pero ¿Amata lo sabe o se ha convencido de que sólo fue un mal sueño? ¿Debería preguntárselo? O, quizás... quizás todo podría volver a la normalidad.

 

—¡Amy, el desayuno!

 

—S-sí, ma, ya voy...

 

Spoiler

OFF: Capturas de tiradas #3, #5, #7, #9, #12, #14, #16

 

Expecto Patronum

[Eileen Moody]

RECOMPENSAS

 

Recompensas básicas por terminar la mazmorra:

• 2000G
• 2000 puntos de experiencia

Recompensas adicionales:

• Botar la pócima de las brujas: 1000G
• Recibir ayuda de Binx: 1000G

Total:

• 4000G
• 2000 puntos de experiencia