Encantamientos - Transformaciones.

[Ellie Moody]

Le gustaría responder a la pregunta de Lisette. Oh, podría hablar durante horas. El vuelo en escoba es uno de sus hobbies preferidos, por no mencionar que tiene —o intenta tener— una carrera como inventora de artefactos mágicos. En su taller hay prototipos de escobas talladas por ella misma, además de escobas de segunda mano renovadas y mejoradas. ¡Oh, podría hablar por horas! Podría explicar qué encantamientos emplea, en qué leyes de la magia se basa, incluso podría exponer sus planos... Sin embargo, mantiene la calma y el silencio. Normalmente sus monólogos aburren a las personas y en esta ocasión sus interlocutores no serán tan amables como Melrose para fingir interés. Además, no quiere pasar por encima de la autoridad del profesor en la clase.

 

Luego de que el profesor Triviani conteste a la pregunta de la otra estudiante, indica que es hora de sacar las varitas. ¡Por fin! No es que le molesten las clases teóricas, pero le emociona poner en práctica las transformaciones. Ellie saca su varita de sicomoro del bolsillo de su túnica negra. Muchos años atrás, cuando era una niña que aprendía a controlar sus poderes, su varita provocaba muchos accidentes; después de todo, el sicomoro es una madera bastante particular. Sin embargo, hoy en día tiene plena confianza en sí misma y en su varita, incluso cuando está probando nuevos hechizos.

 

No había prestado mucha atención al florero que estaba en su asiento, supuso que era un adorno o algo sin importancia. Ahora, sin embargo, se concentra en el objeto. «Tetefors», repite para sus adentros. No conoce el hechizo, pero debe ser suficiente con pronunciarlo correctamente, hacer el movimiento correcto y concentrarse en el resultado que desea.

 

Con firmeza, Ellie mueve la varita mágica de arriba y hacia abajo frente al florero, mientras que internamente una imagen mental comienza a tomar forma.

 

«Uno. Dos. Tres».

 

—¡Tetefors!

 

El florero se encoje, haciendo unos sonidos de cristal roto. Ellie se sobresalta ligeramente, pero observa el proceso. Temblando ligeramente, el jarrón sigue mutando hasta que tiene la forma de una taza de té. Sonríe satisfecha, pero entonces se sobresalta el extraño sonido que viene del asiento de su vecina.

 

—¡Oh! —exclama Ellie con sorpresa y de inmediato se apresura a cubrirse la boca— Oh... ehm... no sé si el finite incantatem funcione —aunque si se lo preguntan a ella, lo mejor es arrojar aquella cosa a la basura y tomar otro florero.

Editado 14 de Noviembre del 2019 por Eileen Moody

[Lisette Ryddleturn]

La bruja se tensó levemente por lo que había dicho la otra bruja y de inmediato bajó la mirada, bastante avergonzada por lo que había terminado haciendo con aquella tetera

Le había dolido la manera en que había hecho aquel comentario y sus ojos se humedecieron ya que había tratado de hacer el mejor de sus esfuerzos para sacar adelante aquel encantamiento

O mas bien transformación, porque eso era. Una transformación bastante fallida cuando su clase era de encantamientos y eso solamente la hacía sentir peor

-Lo lamento!

Se disculpó repentinamente con Jeremy, sonriéndole con los ojos cerrados pero con unas pequeñas gotitas de lágrimas brillando por el borde de sus ojos ante lo que había pasado

-Creo que no me ha salido tan bien como lo esperaba pero seguiré esforzándome para hacerlo bien, si pudieras darme otro jarrón por favor, te aseguro que lo haré muy bien esta vez!

Le prometió y sacó la varita con las manos temblorosas pero de todas maneras se las arregló para hacer flotar aquella fallida tetera y tirarla en uno de los cestos de basura más cercanos, ya no quería ver más sus errores

[Jeremy Triviani]

Jeremy se quedo observando la calidad de las brujas para hacer el hechizo, los movimientos que utilizaron y hasta la entonación de la palabra que haria la magia. La primera en hacerlo fue Lisette y su florero fue tan curiosamente único, que el vampiro abrió los ojos impresionado. Obviamente no tenia forma de tetera, pero el cuerpo del objeto era extrañamente híbrido. ¿Funcionaria? Le había picado la curiosidad.

 

Eileen, en cambio, no tuvo ningún tipo de problema en convertir el florero en una.... no, no. Tampoco fue una tetera, sino una bonita taza de te. Eso hizo sonreír al rubio. Definitivamente aquella clase debía de tener una duración mas amplia... pero ya no había tiempo para afinar los conocimientos. Debería empezar a darles clases privadas para ayudarles a poder darle forma al objetos tal cual lo tenian en su mente.

 

-Se nos termino el tiempo... -Dijo con pena - Solo quiero que estudien en detalle esos movimientos que les enseñe y con la practica verán que les saldrá mejor la forma. Tengo una lista enorme de hechizos transformadores que deberían de practicar -Con su varita invoco dos tomos del libro Guía de Transformación para principiantes, escrito por Emeric Switch - Les daré esto para que no se queden sin nada, ya que la clase llego a su fin-Les entrego un volumen a cada una - No te preocupes, Lissette. Saldrá mucho mejor la próxima vez. Esto es solo el comienzo -Luego se dirigió a Eileen - Me quedare tu taza de te de recuerdo -Miró a ambas -Fue un placer, señoritas.

 

 

 

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OFF: Gracias. xD Nos quedamos sin tiempo, y debo admitir que la gala me absorbió por completo, espero sepan disculparme. Nos debemos un rol. Saludos.