La misión

[Sagitas E. Potter Blue]

No soy de disimular, así que miré de forma poco discreta el espacio de aquella habitación. Apenas se notaba el movimiento del yate deslizándose sobre el agua por lo que me pregunté si la magia tendría algo que ver y, si eso era cierto, quién estaría al mando de aquel barco. Xell y Sean estaban a mi lado, ellos parecían más discretos que yo. Al menos, permanecía quieta sin balancearme ni toquetear todo, como hacía normalmente. Allá había juguetitos muy interesantes y me moría de ganas de preguntar "¿Y ésto pá qué sirve?" pero la actitud de Sybilla me estaba haciendo fruncir el ceño y no me dejaba reaccionar como de costumbre.

 

-- ¿Qué me quede en esta habitación mientras tú vas a divertirte ahí fuera? Qué poco me conoces, chiquita. -- Hem... ¿Acababa de llamarle chiquita a ella? -- Intenta frenarme. Esto es un barcote que voy a examinar de arriba a abajo para... -- ¿Puro chafarderismo disfrazado de curiosidad? --... comprobar que todo esté bien.

 

Como si yo supiera de eso. Y hubiera cumplido mi cometido pero entonces juro que apareció alguien que era imposible que estuviera allá. Espera, ¿era cierto que Dick estaba allá o había algo en el ambiente que me hacía ver espejismos?

 

-- ¿Pe...per... pero tú qué haces aquí?

 

Visto y no visto. Le vi a mi lado y después no le vi, tras un grito sobre bikinis y sobre nadar. Parpadeé un par de veces...

 

-- Es... Fue... Ha sido... No, dejarlo... -- dije a Sean y a Xell. -- Yo voy a buscar a esa pelirroja embarazada. A ver si se cree que me he cruzado medio continente europeo para quedarme encerrada en un habitación, vomitando por la marejadilla.

 

Salí casi corriendo por el pasillo y di un salto, agarrándome a las paredes para no pisar algo.

 

-- ¡Demonios, qué hormiga más gordota! Tener cuidado no la piséis. A saber qué hace una hormiga en un barco. Si al menos hubiera un jardincillo o una maceta para dejarla por allá. Aquí cualquier bruto la pisará.

 

Sí, lo sé, amo a las criaturas, sean grandes o pequeñas. La dejé atrás seguí caminando en busca de... Ni idea de lo que busco pero necesitaba salir de aquella habitación y demostrar que a mí, nadie me manda.