Libro del Caos

[Bakari]

2d50

[Bakari]

Bakari abrió los ojos perplejo. Atónito con lo que acababa de suceder. Estaba claro que aquel accionar era un perfecto resulto de "alimentar a ambos dragones" por no querer que ninguno muriera, la dualidad llevaba a la confusión. Un guerrero no podía permitirse tales defectos a la hora de batallar. Antony había lanzado un hechizo antes de invocar la esfera de poder que él mismo le hubo dado a elección, por lo tanto, cuando las filamentos en llamas brotaron de su varita, técnicamente el caos no estaba preparado para colaborar con el mago.

¿Qué debió hacer éste? considerando que su intención fue escoger la esfera caótica que representaba al propio caos, para aumentar la peligrosidad de sus ataques, invocarle primero y luego lanzar el hechizo como tal.

Más parecía aprender de los errores. Un segundo después se decidió a enmendar la equivocación e invocó la siguiente esfera. La del poder, ésta le permitiría lanzar hechizos acorde a su rango, uno más o uno menos según el azar. El Uzza esperaba que comprendiera ésta vez el accionar, lo que estaba haciendo y las consecuencias de cada hechizo dentro del libro que se suponía había estudiado. Por desgracia, no tuvo demasiada suerte. Aun así fue capaz de invocar un hechizo bastante molesto según tenía entendido y dejar al Guerrero sin hablar y ligeramente al borde de la asfixia.

—Rueda de la fortuna— Pensó casi al instante en que el efecto hacía estragos en su traquea. Pero el azar tampoco estuvo de su lado y no consiguió zafarse.

—Anapneo— Agregó, abriendo y cerrando la boca cuando el aire recuperó el flujo normal hacia el centro de su cuerpo.

—Bien hecho

Susurró con voz rasposa. Luego le pidió que le explicase cuáles habían sido todos los poderes del caos que fueron invocados hasta el momento y cuál faltaba. Instándolo a invocar al señor del caos y probar así que era capaz de controlar.

[Anthony R. Dracony M.]

1d7

Señor del Caos

[Anthony R. Dracony M.]

No cambio su postura, seguía en la de ataque, aunque sus invocaciones no estaban resultando de lo mejor...posiblemente porque muy en el fondo, no deseaba hacer daño y tal parecía que el Caos no deseaba demostrarse mientras él no tuviera la convicción de emplear las fuerzas del Caos. Su rostro sereno, no había logrado aumentar la fuerza de sus ataques pero al menos ya tenía idea de como luchar haciendo las invocaciones, solo era cuestión de ir comprendiendo lo que estaba sucediendo con esas fuerzas.

 

--Debido a que estoy practicando al mismo tiempo que me va insinuando los poderes que otorga el Libro del Caos, usted realizo ya realizó la Rueda del Tiempo, ya que en mi caso solo la señale pero no hice la invocación como debí hacerlo, luego intente usar la Rueda del Caos pero no me favoreció, así que lo intente de nuevo con la Rueda del Poder y usted uso la Rueda de la Fortuna, así que solo falta ocupar la Fuerza del Caos, el azar determinará que señor del Caos responde a la invocación.-- Respondió el peliverde al guerrero, muy pronto había llegado el momento para tratar de controlar algo tan poderoso como difícil, era momento de usar la enteresa que posee y alzar la varita haciendo la invocación a las fuerzas del Caos...de su invocación surgió una entidad demoníaca, podía sentirse que se trataba del mismo Caos, aquel ente hablo con una voz grave al Ryvak que apenas pudo sostener la mirada del Señor del Caos.

 

--¿Puedes explicarme porque me has invocado? hoy tampoco estoy de genio para sus "jueguitos"...a menos que ya esten listos para morir...--El peliverde paso saliva sintiendo que en su paladar todo se había vuelto sabor amargo, no se le ocurrió algo bueno que responderle pero ya que él le había invocado, tal vez estuviera a salvo...aunque lo dudaba al verlo tan furioso y eso hizo pensar al mago..."el señor del Caos espera una batalla"...aquel pensamiento le decidió a su siguiente acción.

[Anthony R. Dracony M.]

1d3

[Anthony R. Dracony M.]

Abrió y cerro la boca acallando una palabra que no estaría bien pronunciar, pero el movimiento que hizo para averiguar que le deparaba el azar, ya se había mostrado en el aire con un 3 que advertía al peliverde solo poder ocupar hechizos defensivos por ese turno...

 

Pensando lo más rápido posible, el ojimiel se concentró, lo requería para hacer surgir la defensa que más que útil era poderosa...su mente muy atenta, era requerido el tiempo necesario para hacerla posible, y luego de que ya tenía bien reunido su poder mágico a la par de su conocimiento, pensó en invocar "Obsistens" un cerco luminoso color verde rodeo al Ryvak aquel material luminoso mágico defendería al mago de cualquier tipo de ataque o hechizo por una acción, aunque bien el aprendiz sabía que solo estaba teniendo oportunidad de utilizar el poder que las fuerzas del Caos inclinaban a un lado o a otro, aquella ventaja en el campo de Batalla.

 

No era como si se estuviese "sacando una carta marcada"...era aún más caótico, no estaba del todo seguro de donde provenía aquellos poderes, como la Rueda del Tiempo que bien podía ayudarle a evitar que un ataque anterior le afectase, o la de la Rueda de la Fortuna que siendo favorable podía incrementar su poder mágico, pero ya estaba testimoniando que eran poderes peligrosos pero impredecibles.

[Bakari]

—Espero que no considere ésto suerte de principiante, joven Antony. Y que lo vea más como una señal. Episkey

 

Bakari sonrió de lado, algo que nunca hacía, y sus ojos brillaron con satisfacción. Allí la duda de cualquiera que lo viese ¿Estaría feliz por el rápido aprendizaje de su pupilo, se burlaría de él quizás? o tan solo se trataba de un espasmo muscular al ver al propio señor del caos luego de tanto tiempo. Un viejo amigo, tal vez colega, pues no era un personaje con el que se pudiera compartir una botella de ron, una muerte ajena posiblemente, pero no alcohol.

 

Hizo un movimiento de cabeza en honor a la criatura presente y luego fue testigo de un mal manejo de hechizos, quizás de comprensión. Ryvak podría haber utilizado cualquier otro encantamiento que le protegiese por más de un segundo, como sucedió con el cerco luminoso que tras encandecer de forma verdosa, desapareció. En cambio, el guerrero Uzza palpó su pecho al descubierto y arrancó un pequeño frasco que le pendía del cuello. El viento repentino le ayudó, como invocado por el propio hombre. Destapó el frasco y lo lanzó hacia delante. Una ráfaga esparció arena, producto de los huesos cristalizados de un mago, sobre los ojos de Dracony cegándolo de forma absoluta.

 

Bakari ensanchó su sonrisa. Touché

 

—Me gustaría saber ¿Qué clase de poder invocaría ahora mismo para arreglarselas?

 

No era momento de luchar contra él aun. Su voz sonaba perfecta, dura, áspera como una roca. El Episkey había curado sus cuerdas vocales casi de inmediato.

[Anthony R. Dracony M.]

1d3

[Anthony R. Dracony M.]

Aquel ente demoníaco mostró su egocentrismo al volver a subrayar que le habían llamado en "balde" se sentó en el aire, cruzando los brazos y mirando iracundo...al menos no tuvo que curar al peliverde invocador cuando apareció en aquel terreno familiar, ya antes ha estado ahí, aunque era el guerrero @Bakari quien osaba invocarlo y no un jovencillo que solo parece estar "descubriendo el hilo negro"...

 

El cerco luminoso solo duró el tiempo que debía durar, lo cual aprovecho Bakari para cegar al Dracony...él intento pestañear ante la arena pretendiendo retirar las arenas del hechicero pero recordó algo mucho más útil para restablecer su vista, movió la varita con una floritura aprendida y dijo con soltura:

 

--Cantar de Eleboro

 

Una vibración se produjo en su varita, una melodía se hizo audible, era como un llamado a surcar el aire, resonaba debido a la magia que había usado para crear el hechizo lo que le devolvió su vista de inmediato y también mejoraron sus otros sentidos, el ojimiel pudo ver que aún se encontraba aquel Señor del Caos y cuando iba a enarbolar su varita para hacer un hechizo, el Señor del Caos le extendió un dado de tres caras...nuevamente tendría que atenerse al azar...con resignación el peliverde vio en el aire aparecer de nuevo un tres...tendría que volver a utilizar un hechizo defensivo...

 

--Salvaguarda Mágica--- El peliverde esperaba tener otro resultado en el próximo turno, porque al parecer, el Señor del Caos permanecería por otro turno más antes de desaparecer.

[Bakari]

El guerrero perdió de vista por un momento a su alumno más el señor del caos permanecía allí en silencio, su mirada sombría podría haber aterrorizado a más de un inexperto, pero como bien pensó segundos antes, se conocían demasiado como para generar un ambiente de incomodidad. Por lo que el silencio duró lo que Antony se demoró en reaparecer, materializar su cuerpo en el campo de batalla. Entonces Bakari lo pudo atacar, cosa que no hizo. Sino que más bien se cruzó de brazos para hacer una última pregunta al joven mago antes de tomarse la molestia de ponerlo a prueba duelisticamente.

 

-No quiero que me diga cuáles y en qué momento fueron utilizadas las fuerzas del caos- comenzó, le había dejado pasar la evasiva al menos por unos breves instantes.

 

-Quiero que me expliqué cuáles son y para qué sirven cada una de ellas. Cada poder que el libro le confiere a quien realmente lo merece. Y además...

 

Una brisa caliente se mezcló en el ambiente. La temperatura se elevaba grado a grado sin que nadie pudiese hacer algo al respecto.

 

-¿En qué circunstancia usaría usted cada una de éstas?

 

El hombre permaneció serio, quería que Rivak se tomase el caos en serio pues se trataba de una magia inestable y caprichosa, que en mano a erradas podría volverse un arma peligrosa y letal.