Jump to content

|-|-|-| Familia Strange |-|-|-| (MM B: 114067)


Oliver Gaunt
 Compartir

Publicaciones recomendadas


Thomas hizo una reverencia a su hermana, convirtiendo el billete de papel en pequeño pájaro de papel que voló hasta el cielo. No viviría mucho tiempo, pero podría ser libre el tiempo que durara el efecto. Mientras Frankie iba avisar de su regreso, el pelinegro volvió a meditar sobre Baelfire y la súbita reacción inesperada que había provocado en su persona. Tenia mucho que pensar sobre eso, principalmente que significaba eso. Camino entre el desastre de maderas, y noto que solo una parte había sobrevivido al derrumbe.


Era la viga principal que estaba en mal estado, pero había sobrevivido a sus hermanas de madera. "Resistencia" Cruzó por la mente de Thomas cuando se dio cuenta que debería empezar a ser así. Aquella madera comida por termina no se había dado por vencido a pesar de que estaba condenado a ser combustible para algún fuego. Utilizo su varita para cortar un pedazo de ella lo suficiente grande para tallarla y suficientemente chico para guardarlo en el bolsillo para después.


Luego utilizo la varita nueva que su madre le había regalado, una de las primeras veces que se vieron en Diagon, y se dispuso a utilizar la magia para levantar conjuntos de maderas para apilarlos en un lugar de forma ordenada. Estaba muy concentrado con el trabajo, un solo pensamiento de mas y las maderas se colocarían de forma desordenada ocupando mas espacio del necesario. Escucho los pasos de Frankie a sus espaldas.


-Espero que Posho y Esaus no tarden en venir con lo nuevo. Así empezamos a construir antes de que caiga la noche -Comento al termina de apilar una de las maderas -Me gusta la idea de pintar unos murales bonitos a nuestra casa... ¿Estas segura que puedo quedarme? Tal vez Oliver tenga otros planes que no incluyan al hermano pesado de su esposa -Sonrió al imaginarlo.




Thomas.png


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Regresé con mi hermano, quien ya estaba inspeccionando el desastre que había causado junto a Oliver horas atrás, y comenzaba a apilar los maderos con ayuda de su varita. Me acerqué, haciendo crujir la madera podrida bajo mis pies, y algún otro cacharro que había quedado bajo los escombros de la cabaña; mis ojos registraron el curso del sol por el cielo, atisbando que solo nos quedaban un par de horas antes de que la noche nos cubriera.
—Oliver estará más que complacido con tu presencia aquí, yo se lo que te digo —expresé, dedicando a mi hermano una sonrisa y un guiño. Oliver y yo había hemos hecho paces esa mañana, pero seguro sería más que obvio para el castaño la influencia que mi gemelo tenía en mi humor. No le convenía en nada hacerle sentir que no era bienvenido —. Además, sus planes son hacer de este lugar una especie de comuna... Arlet, la chica de cabellos rojos que viste hace un rato, y Baelfire también se quedarán.
Escudriñé su rostro cuando resalté el nombre del Peverell, divertida por el inesperado interés de Thomas hacia el neerlandés. Estaba esperando a que él agregara algo más, pero mi gemelo se quedó pensativo un momento, así que aproveché para sacar la varita y ponerme a limpiar el terreno a su lado. Pensé que con la llegada de la noche podríamos hacer un buen uso de la madera servible y hacer una buena fogata; no tenía caso reutilizarla para la reconstrucción si ya había mandado por madera nueva, de modo que hice una pila aparte para el fuego.
Nos tomó tan solo unos minutos despejar el terreno, dejando intacto el grueso madero de la columna principal que había sobrevivido al derrumbe. Me acerqué, observando el lugar en el que mi pie había roto la madera. El soporte había sido vencido por mi fuerza, pero no había eliminado su resilencia.
—¿Crees que puedas tallar esto? Sería un bonito tótem para los dioses —sugerí, recordando un segundo después que quizás era la única allí que sentía respeto por las antiguas deidades nórdicas. A veces, incluso, aún pedía consejo de Odín y Frigga —, o de lo que se te ocurra. No quisiera remover esta columna, pero sería irrespetuoso no darle un buen uso.
En aquél momento aparecieron nuestros elfos con bolsas de compras en sus manos, les acompañaba un elfo más y un hombre con pinta de leñador. Adiviné que se trataba del agente de ventas de la madera y herramientas que había pedido. Me acerqué para hablar con él.
—¿Se-señorita Triviani? —preguntó, mirándome con los ojos muy abiertos. Asentí levemente. El hombre titubeó pero le hizo una seña a su elfo, que chasqueó los dedos para hacer aparecer mi pedido. Largas tablas y fuertes vigas de madera se apilaban a su espalda, suficientes para construir al menos diez cabañas. Lo demás estaba amontonado sobre una larga mesa de trabajo, que sería muy útil para armar los planos y trabajos menores a detalle.
—¿Está todo?
—Zi, señolita —atendió Esaús, antes de que el mago se propusiera decir algo. Él y Posho parecían mas aliñados. Hice aparecer una bolsa de galeones, que tendí al vendedor, además de una extra más pequeña.
—Esto es por la urgencia y la pronta atención, espero que sea suficiente.

 

 

@@Thomas Clairmont

HmO15tA.png



Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 2 meses más tarde...
TRES MESES DESPUÉS




La red de casitas sobre el agua ya estaban montadas. El olor a madera fresca, barniz y pinturas mezclada junto la brisa del lago, se podía sentir como un agradable perfume. Habían trabajado sin parar para que todo estuviera en su lugar y había valido la pena, al notar que la construcción termino mucho antes de lo planeado. Oliver estaba muy satisfecho con el resultado. Cada miembro de la disfuncional familia, tenia su espacio para hacer lo que le viniera en gana.


-¿Donde es que estaba ese objeto? -Preguntó el castaño al elfo llamado Esaus, que habían acogido para darle refugio. Era el encargado de la comida, y los grandes banquetes que solían tener desde su llegada.


-Pazando la loma dezpuez del lago, zeñor, en el uno de los arbolez de zecoyaz -Respondió el elfito nervioso -Pareze... un ovni -Confesó tapándose la boca como si hubiera dicho una mala palabra.


-¿Tan grande es? -Oliver se sorprendió porque no esperaba esa respuesta, ni que aquello le produjera miedo. ¿Como es que sabia de los ovnis? Tal vez sus antiguos dueños fueran amante de los muggles.


-Zi, zeñol. Tiene varioz metroz de grandeza.


-Iré a investigar, Esaus, muchas gracias por informarme -Dijo el castaño antes de verlo marchar a una de las nuevas cabañas. Esperaba que no fuera cotilla y estuviera comentando lo que había descubierto. El elfo tenia la manía de llevarle los comentarios de un miembro a otro de la familia, por lo que cada uno sabia lo que los demás estaban haciendo, fuera bueno o malo.


Tuvo el impulso de volver a llamarlo para preguntar si había visto a Frances, pero no era una buena idea. La rubia de seguro iba a pensar que la estaba persiguiendo y habían quedado en que cada uno vivía y dejaba vivir al otro. Relajados. No, no podía llamarla para ir a investigar, debería hacerlo por sus propios medios. Con una ultima mirada al recinto de casitas, empezó la caminata para adentrarse en el bosque. Iba tranquilo memorizando las instrucciones que le había dicho el elfo. Pronto estuvo rodeado por el canto de los pájaros y los extraños sonidos que solo un bosque lleno de vida podía producir.




TOODoDL2.png

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 4 meses más tarde...

En su exploración Riuu camino unos metros alejado de aquel enorme lago, parecía que nunca iba a encontrar en dónde terminaba, se le antojaba ir al otro lado porque se veía más verde el pasto y con muchas más cosas interesantes que del lado del lago donde iba recorriendo camino, se estaba cansando, el sol no estaba tan intenso pero como lleva puesta la casaca, la bufanda y la capa, estaba sudando. Acalorado se detuvo, miro el agua...tal vez podría refrescarse pero no sé animaba del todo, nunca antes vió una cantidad tan grande de agua, prudente no se acercó, no fuese a caer en ella y desaparecer como la piedra que aventó hacia el agua...no, era mejor no acercarse y ser "tragado"...

 

Tomo aire, y luego lo soltó, cabizbajo retomó su andar, aunque sentía pesar no haber encontrado la manera de cruzar al otro lado, caminó alejándose, buscaría por ahí alguna cosa que ver y entretenerse aunque a la vista solo hay árboles, muchos de ellos en verdad.

 

Riuu tenía un conflicto interno, deseaba quitarse aquellas prendas de encima y no sentirse tan acalorado y sediento, pero no podía abandonarlas así como así, pues por las noches, si que le son muy útiles para no pasar frío al dormir en la intemperie.

 

También quería llegar a ver algo interesante pero que no fuese peligroso, solo que si no lo conocía, dudaba de acercarse porque aunque no lo aceptaba, Riuu tenía miedo.

 

No sabe por el momento, a que se debe que sienta eso, pero si se da cuenta que es por eso que no termina por explorar del todo cuando ve algo desconocido. Encuentra tirada sobre la tierra del lugar, un trozo de rama, la toma y con ella comienza a golpear los matorrales, las piedras, los troncos de los árboles y de pronto, sus ojos azul oscuro se abren bastante por la menuda sorpresa!...un enorme!, enorme...plato??? Está ahí, no puede explicar como, pero ese enorme plato tiene muchas luces brillantes...Riuu empieza a sentir que sus latidos se aceleran, ese enorme plato empieza hacer ruidos...

 

El aire parece volverse difícil de respirar o tal vez es que aquel nudo en su garganta no le deja tomar aire, ve un animal grande que trata de entrar por una pequeña puerta que hay en aquel extraño y enorme plato con luces...

 

Riuu se frota los ojos, no conoce al animal, pero en su pecho siente como el corazón golpea con fuerza.

 

Aquel animal tiene cuatro extremidades, las traceras parecen sus patas y las delanteras son más cortas y delgadas, como si se tratarán de brazos, aunque Riuu sabe que solo los humanos tienen brazos. La piel de ese animal es escamosa y negra, con un cuello algo largo, unos cuernos impresionantes, púas del cuello a lo largo del lomo y la cola, una larga cola, la cara negra y con unos ojos rojos y brillantes...Riuu está asombrado y asustado le sale de la boca una pregunta:

 

--Quien eres tú?--Su voz delata el sentimiento que le embarga.

 

El enorme animal retrocede cinco pasos atrás y se cubre la cara con sus patas como si se tratará de un niño pequeño.

 

--No puedes verme-- Responde el animal.

 

Riuu pasa saliva, pues aún siente miedo pero continua aquella alegata.--Mentira, si que te veo.

 

--Que no.-- Dice sin descubrirse los ojos rojos cerrados.

 

--Que si.--Repite Riuu aunque también retrocede un paso atrás sin mirar a su espalda.

 

--Que no puedes verme, tengo mis ojos cerrados, si no te veo, tampoco tu puedes verme a mi-- Dice el animal en un tono que trata de ser convincente.

 

--Que si te veo.--Repite Riuu, aunque mira preocupado las púas del animal.

 

--No puede ser!--Grita el animal--Lo que no se ve, no existe.--Responde el animal mientras mueve su cabeza aunque permanece con los ojos cerrados y cubiertos con sus patas.

 

--lo que no se ve, no existe?-- Pregunta a su vez Riuu, pero duda de que aquello sea verdad. Entonces también cierra los ojos y espera. Al tener los ojos cerrados y no ver al enorme animal, se calma, suspira con alivio, unos minutos después al no escuchar nada abre sus ojos, solo para ver qué el animal también a abierto uno de sus ojos rojos y por entre su pata le mira...

 

--Ah!!! aún estás ahí-- Gritan ambos al unisono...

 

--Qué eres?--Pregunta Riuu asustado.

 

--Soy un dragón del miedo.

 

--Un dragón del miedo?

 

--Si, eso soy yo.

 

--De dónde veniste? Estabas dentro de ese plato de ahí?

 

--No lo sé, no me acuerdo, pero escuché que venías y quise esconderme.

 

--Entonces te pasa igual que a mí, no recuerdo de dónde vengo, tampoco me acuerdo si estaba solo o no, tú estás solo?

 

--Creo que sí, eso es muy malo, el mundo está lleno de peligros!

 

--De verdad?...pues entonces, porque no vamos juntos?

 

--Pero eso me da mucho miedo!

 

--Ah mí ya no tanto, tu compañía me ayuda a no sentir tanto miedo, tal vez a ti también te ayude si vamos juntos.

 

--Eso crees?... pero, y los peligros del mundo? Como los vamos a evitar?

 

--No sé. Pero hay que intentar averiguar lo juntos. Vamos Dragón del miedo, vamos juntos por ese lugar, no está tan tenebroso como ese lago "que se traga las cosas"

 

--Un lago que se traga las cosas? Y se traga a los dragones del miedo?? Mejor vamonos antes de que piense en tratarnos!!

 

Riuu y su dragón del miedo, se fueron loma arriba alejándose del lago, a sus diez años hay muchas cosas que aún no sabe, pero su sentido de supervivencia le dicta que es mejor alejarse de las cosas peligrosas...

aXi3meO.png


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 4 semanas más tarde...

Nota mental: no alimentar a los elfos con la comida sobrante del laboratorio. Busqué en los bolsillos de mi chaqueta las pastillas regeneradoras pero entonces recordé que había utilizado la última en el saco humano de sangre al que le encajaba los colmillos cada mañana antes de salir hacia el trabajo. Gruñí de fastidio al pensar que tendría que aparecerme en el laboratorio para buscar más de aquéllas, lo cuál resultaba contraproducente porque me había tomado el día libre. Si ponía un pie allá no me dejarían salir jamás con toda la pila de pendientes que mi incompetente asistente no daba abasto.

 

... o podría dejar a los elfos tal como estaban, esperar a que los síntomas desaparecieran por sí solos, y encargarme de los quehaceres yo misma pero, ¿a donde iba ir mi día de descanso?.

 

Resoplé, saliendo del cuarto de servicio y atravesando rápidamente la cocina para olvidarme del asunto de los elfos y de cualquier obligación hogareña del que debiese hacerme cargo. No importaba que la finca estuviese patas arriba un día ¿que demonios podría pasar? Me olvidaría de todo y me encerraría en mi estudio sin preocupaciones durante una o dos horas para sumergirme en una enriquecedora lectura, y quizás enviaría una misiva a Tommy. No, primero enviaría la misiva a mi mellizo y luego me pondría a leer, consciente de que no me podría concentrar pensando en lo que pondría en la carta.

 

Atravesé el complejo de pequeñas cabañas que habíamos logrado montar sobre el lago de los terrenos. Hace meses que debía haber iniciado los trámites necesarios para ponerlas en alquiler, pero la paz que reinaba en el lugar me era tan valiosa que no teníamos ningún inquilino en ellas. Arlet y Baelfire se hallaban de viaje, y Tommy parecía haberse encariñado con aquél hospicio, por lo que solo éramos los elfos, mi saco de sangre y yo, aunque mi presencia era limitada por mis largas horas de trabajo en el laboratorio que había creado con mi madre.

 

Miré hacia atrás antes de ingresar en mi estudio, una pequeña biblioteca de dos pisos con estanterías en las cuatro paredes que llegaban hasta el techo. Al centro, una larga mesa llena de pergaminos, libros apilados que había terminado de leer y un centro de investigación que había montado con un par de computadoras donde podía hacer pleno uso del internet. El lugar estaba aislado de toda magia, por lo que los instrumentos tecnológicos funcionaban a la perfección, y en un espacio del segundo piso había instalado un centro de entretenimiento que rara ocasión utilizaba. Mi lugar favorito en todo el lugar. Mío... aunque Oliver tendiera a saltarse algunas reglas y viniese a molestarme de vez en cuando; para su fortuna, ya me estaba aclimatando a su presencia aunque no me gustaba hacérselo ver.

 

Fui directamente hacia la mesa, sacando de un cajón inferior un pergamino en blanco, antes de sentarme y comenzar a redactar la carta para Tommy. Una pequeña misiva que constó de un largo monólogo escrito que abarcó ambos lados del pergamino; no me costaba ponerme parlanchina con él, y sabía lo mucho que le encantaba a mi hermano que fuera detallista con las cosas que le contaba. Finalmente, puse la carta en un sobre y envié al Clairmont con una lechuza que descansaba en el aviario superior de la biblioteca; fue entonces cuando volví a la planta baja, tomé el libro que había estado leyendo esa semana con intención de terminarlo de una vez por todas, tirándome en el suelo alfombrado al pie de un sofá que decoraba un rincón.

HmO15tA.png



Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Durante su andar, Riuu volvió a sentir sed, sumando también algo de hambre, esto supone un problema que de algún modo debe solucionar. Mira lo qué hay en el camino y alrededor, solo sabe que debe encontrar algo que comer, su mirada muestra la preocupación que siente, casi desea volver a ver aparecer algún animal para seguirlo y hallar comida.

 

Siente que le invade el mal humor y cuando el negro dragón del miedo menciona que están “perdidos”, Riuu le responde enojado:

 

—Algo deberías hacer, no solo decir lo obvio, si yo supiera como cambiar esta situación, ya lo hubiera hecho, me siento mal y me gustaría tu ayuda. —Riuu le dirige una mirada seria, su malestar por el hambre, la sed y el cansancio, no le tienen nada contento.

 

Se detiene entonces y se sienta al pie de uno de los árboles frondosos que al menos le proporciona una agradable sombra, por ahora solo sabe que llegará la noche y no le viene idea de que hacer.

aXi3meO.png


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

-Tranquilo amigo, esto no dolerá -Dijo Oliver de forma tranquilizadora mientras terminaba de verter el liquido azul sobre la herida que se había producido el Mooncalft en la planta del pie. En una buena revisión mas exhaustiva el mago no había encontrado mas daño derivada de la abertura sangrante. El animal chillo abriendo y cerrando de forma descontrolada sus grandes ojos -Ya ya, se que duele, pero con esto en unos días estarás como nuevo -Continuo hablando en lo que sujetaba la pata con una venda ajustada - Listo. Ya puedes ir con tu manada.


Oliver se encargó de guardar todo el material medico que había traído consigo dentro de una mochila, mientras el Mooncalft agradecido le daba un pequeño cabezazo en el hombro y empezaba a marchar con los suyos. La sonrisa se extendió por la cara del mago al momento de ponerse en marcha para regresar a la casa principal. Llevaba muchas horas dando vueltas por la extensa tierra Strange revisando que no hubiera nada raro. La ultima vez un objeto había creado un campo de energía que había matado a muchas aves y alterado el ciclo natural del bosque. Habiendo querido deshacerse del aparato, que tenia la estructura parecida a un escudo antiguo, había sentido una extraña y oscura conexión que hizo vibrar hasta sus huesos produciéndole unas ganas locas de tocar la superficie metálica, pero no lo había hecho. A fin de cuentas, no sabia de que se trataba y jamás lo sabrían porque no habían tenido tiempo de estudiarlo, y a las pocos días el objeto se esfumo tal y como había llegado.


El Gaunt tenia que sentirse con suerte, sabia que si Frankie hubiera visto el objeto, probablemente lo habría empujado para que lo tocara. Esa mujer lo tenia entre la vida y la muerte a diario y Oliver empezaba a comprender que había algo no estaba funcionaba bien dentro de él, porque se estaba volviendo adicto a ese peligroso juego. Iba pensando en la vampiresa cuando su mirada se detuvo en un joven junto a un dragón, sentados a los pies de un árbol. ¿QUE? De inmediato, Oliver empezó acercarse con lentitud hacia ellos, con la varita en la mano. Sabia que debía andarse con cuidado sin movimientos bruscos o la bestia podría reaccionar mal.


-¡Hola! Mi nombre es Oliver y soy uno de los locadores de esta tierra -Se presentó amablemente - ¿Quiénes son ustedes? ¿El dragón es tuyo? -Detuvo sus pasos a una prudente distancia de ellos - No había visto esta especie antes ¿Qué clase de dragón es? -El mago metió la mano en el bolsillo para tomar la piedra que tenia un hechizo de comunicación con Frankie. Ella podría escuchar sus voces como si fuera una bocina - No esperábamos visitas, pero pareces un joven agradable y tu dragón parece estar domesticado. ¿Puedo ayudarte en algo?





Editado por Oliver Gaunt

TOODoDL2.png

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Riuu toma aire llenando sus pulmones, luego lo suelta por lo desesperado que se siente, el negro dragón del miedo, no sabe que responder al niño (Riuu tiene diez años y meses) dobla su cuello largo para tocarle con suavidad la cabeza usando la punta de su morro, sus alas las tiene plegadas al cuerpo grande (es tres veces más alto que Riuu), los cuernos en su cabeza son impresionantes, y las púas de su cuello, espalda y larga cola, inspiran temor al verlas. El negro dragón del miedo, tiene ojos rojos brillantes y un hocico delgado qué casi no abre, el niño mago no sabe que son muy escasos está clase de dragones y que son pocos quienes pueden entender a estas criaturas.

 

Riuu entrelaza sus manos, quisiera que se le ocurriera algo que hacer, pero no tiene idea. Se pasa la mano por el cabello color Borgoña, luego se recarga sobre el costado del negro dragón del miedo, esté es su consuelo —No estoy tan solo, tú estás conmigo... no te vayas...quédate—Le pide con tono suplicante.

 

El negro dragón del miedo fue el primero en captar que alguien se acercaba con lentitud, alzó un poco la cabeza y miró a quien llegaba. Riuu giró la cabeza también, ese mago mencionó su nombre y habla en voz amable, Riuu no recuerda nada antes de su despertar en aquella reserva dónde vi tantas criaturas, en este lugar escucha pájaros pero no les ha visto de cerca. El niño mago pasa saliva (algo difícil pues por la sed, siente muy seca la garganta) nota una madera en la mano de aquel joven...al fin responde:

 

—Yo...llámame Riuu, esté dragón me ha encontrado, hemos hecho trato de ir juntos, él...los dos nos damos valor para ir por el mundo, él asegura qué hay muchos peligros, así que tenemos que cuidarnos.

 

El joven mago Oliver se queda a una corta distancia, lo que tranquiliza a Riuu, su mirada se llena de esperanza al oír su pregunta.

—Hola Oliver ¿Puedes decirme dónde puedo encontrar algo de comida y agua? Me gustaría no sentir más hambre ni sed, vi el lago pero no me atreví a acercarme.

 

@@Oliver Gaunt

 

 

@@Oliver Gaunt@@Oliver Gaunt@@Oliver Gaunt@@Oliver Gaunt@@Oliver Gaunt@@Oliver Gaunt@@Oliver Gaunt@@Oliver Gaunt@@Oliver Gaunt

aXi3meO.png


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Oliver pudo notar que el joven era casi un niño. Escucho con tranquilidad como se presentaba y le contaba sobre el animal, aunque él conocedor de aquellas bestias no había despegado los ojos del dragón. Sabia que eran animales leales, pero bastantes erráticos en su comportamiento con los humanos. Nunca dejaban de ser bestias a pesar de que habían logrado domesticarlos, en varias ocasiones, siendo él quien lo hacia. Volvió a concentrarse en el chico para notar el aspecto desaliñado que tenia. No parecía presentar ningún peligro, más que el animal con el que estaba y el trato que había hecho con este.


-Si, Riuu -Dijo soltando la piedra de comunicación de su bolsillo. A esa altura Frankie ya debía de saber que tenían inesperadas visitas en casa - Tenemos muchos alimentos para ambos. Acompáñame, por favor -Dijo haciéndole una seña para que se pusieran a caminar juntos -Hiciste bien en no acercarte al lago, allí construimos las viviendas y el dragón podría haberlas incendiado, ya que son mayormente hechas de madera -Fue contándole a medida que emprendía el camino a la casa - Si no tienes donde ir, podemos hospedarte el tiempo que necesites a cambio de trabajo -Comentó - Pero no el que crees por galeones, eso seria explotación infantil, sino que seria una colaboración con el cuidado del bosque, del lago y toda la tierra en general. Aquí vivimos mayormente yo y mi esposa, con invitados casuales que son amigos. ¿De donde vienes tú? -Miró al dragón - ¿Dónde se conocieron?


Oliver llevo a los invitados al gran cobertizo que habían construido hacia poco tiempo. Su estructura blanca y reluciente demostraba el poco uso que estaban dándole. Abrió la dos grandes puertas para que pudieran pasar. No podía llevar al dragón a su casa por el tamaño y el peligro que presentaba, pero allí estaría cómodo el tiempo que tardaría el joven niño en comer dentro de su vivienda. Oliver ansiaba saber más de él y su extraño aspecto. ¿Qué hacia un niño tan pequeño con un dragón y lejos de casa? Tenia muchas preguntas para hacerle, pero todo llevaba su tiempo.


-¿Puedes decirle que te espere aquí mientras comes en la casa? -Preguntó al niño - Dejare las puertas abiertas para que no se sienta amenazado y mandare un elfo a que haga aparecer carnes rojas para que pueda alimentarse. Luego regresaremos por él. ¿Qué te parece?



@Riuu @Frankie Triviani

TOODoDL2.png

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Frederick hizo un gesto, no capta bien la clase de comportamiento de aquel humano, saca un poco la punta de su lengua, igual que las serpientes, definitivamente no es miedo, es algo muy distinto... es interesante la verdad. Frederick también nota con sorpresa otro cambio, pero este se opera en Riuu y tiembla al captarlo.

 

El niño mago deja de abrazarlo y se levanta cuando aquel joven mago le invita a ir con él... Frederick se siente disminuir en tamaño, casi siete palmos menos... sus ojos rojos observan a Riuu, el niño sonríe y habla con una voz muy distinta, esa voz ya no suena temerosa, tampoco insegura, Frederick entiende que Riuu a dominado el miedo que le embargará hace poco..........¿Acaso el niño mago usa algún poder? Frederick no lo sabe.

 

—¿Si? Oh, está bien, entonces vamos. —Responde Riuu y echa a caminar mientras imagina toda aquella comida de la que habla Oliver. Está deseoso de llegar a donde se encuentre esa comida. El negro dragón del miedo no parece muy contento pero Riuu si lo está, el problema de la comida y donde quedarse, ya está solucionado, así que el niño acepta aquel ofrecimiento.

 

—Cuidar el bosque.............¡Me gusta ese trabajo! Ahí viven criaturas ¿no? También me gustan las criaturas, quiero que sean mis amigas pero Frederick es mi amigo especial, me hace sentirme seguro cuando está conmigo.

Bueno.... yo vengo de un lugar con un arroyo de agua calientita donde da un gran gusto tomarse un baño, cerca de ahí desperté una noche, sentí mucho sueño, me volví a dormir. Luego desperté en el interior de una cabaña, Ike me dió unas galletas, cuando fue de mañana, me dijo que podía pasear y caminé y caminé... entonces vi aquel plato enorme con luces....—Tras mencionar aquel suceso, el niño se encogió poniendo su mano cubriendo su boca.... el recuerdo le hizo sentir de nuevo aquel gran temor... Frederick lo noto enseguida pues recobró su tamaño anterior, gustoso lamió la mejilla del niño, cual si se tratara de un “perrito”

 

Riuu pasó saliva, luego señaló al negro dragón del miedo mientras explicó: —Y...y... ¡Ahí estaba él! Me iba a ir corriendo muy lejos pero vi que intento entrar por una puertita demasiado diminuta para que cupiera un dragón tan enorme... creo que su cerebro no ha de ser grande, es muy extraño...

 

Una Casa Blanca de gran tamaño está a la vista, Riuu ve como Oliver abre las grandes puertas, el niño riendo de alegría palmotea asegurando a Frederick—Es perfecta! Aquí si que cabrás. —Riuu escucha al joven mago, por un momento duda, pero ante la explicación del mago, piensa que está bien, así qué pasa su mano por la cara del dragón cuando esté se acerca para susurrarle—No te vayas...—Riuu suspira y a su vez le dice —Tú tampoco te marches, yo volveré ¿de acuerdo?se un buen dragón.

 

 

@@Oliver Gaunt

aXi3meO.png


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Unirse a la conversación

Puedes publicar ahora y registrarte más tarde. Si tienes una cuenta, conecta ahora para publicar con tu cuenta.

Guest
Responder a esta discusión...

×   Pegar como texto enriquecido.   Pegar como texto sin formato

  Sólo se permiten 75 emoji.

×   Tu enlace se ha incrustado automáticamente..   Mostrar como un enlace en su lugar

×   Se ha restaurado el contenido anterior.   Limpiar editor

×   No se pueden pegar imágenes directamente. Carga o inserta imágenes desde la URL.

Cargando...
 Compartir

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.