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Luna de Grecia


Hades Ragnarok
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El vampiro se mantuvo tranquilo y pensando en cada una de las posibilidades sobre el relato que la Ollivander le acababa de contar. Si bien, sabía que no debía meterse en esos asuntos, algo le impulsaba a ayudar a la rubia. Todo era por el bien de San Mungo y porque le daba curiosidad saber sobre aquel tipo de magia que habían utilizado. Termino su bebida y miro a los ojos a Hannity.

 

-me gustaría ver esas marcas extrañas que usted menciona –le dijo- la verdad no es que sea un experto en magia oscura ni nada, pero con el pasar del tiempo uno ve cosas, escucha cosas y bueno, más que nada es pura curiosidad –comento sin mas- quizás pueda ayudarle si las veo.

 

Dejo que la Ollivander pensara en aquello mientras su mente iba al siguiente caso que la joven le había comentado. Aquello si que era mucho más extraño e involucraba directamente a la institución mágica. Dibujo una mueca, había algo que definitivamente no el cuadraba en todo aquello. Sabía que ningún tonto dejaría por allí tirado un collar como el que la chica le había contado o descrito, quizás aquel ataque había sido obra de un principiante.

 

-nadie seria tan tonto como para ir regalando por allí ese tipo de cosas, un collar de ópalo que pudo matar a la joven? –pensó detenidamente- supongo que para causar tal efecto estaba realmente maldito –suspiro tras aquello- espero que lo hayan manipulado bien y lo hayan retirado de manera segura –comento- no sería bueno que hubiera otra muerte como aquella si se puede evitar.

 

Cada vez aquellos casos planteados por la Ollivander le gustaban menos y aunque quisiera negar su ayuda no sería bueno y prudente, mas ahora que era el director de San Mungo y debía vigilar todo lo que estaba apsando.

 

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Así que quería ver aquellas marcas el Ragnarok... Hannity estaba planteándose en decirle lo que sabía y sobretodo no dar tantos detalles, aunque lo que ella quería saber, ansiaba saber era lo que había pasado con Charlotte, así que al escuchar sus explicaciones o suposiciones bufó molesta y sus mejillas se enrojecieron aún más, estaba realmente enojada.

 

-No creo que alguien sea tan estúp*** como para dar ese tipo de objetos a personal del hospital...- su voz aún era suave y no había alzado el tono, pero una frialdad se apoderó de él -¿O era un ataque directo hacia la chica o a las personas que le rodeaban? Con éste ataque afecto no sólo a sus padres, sino también a su tutor y sobretodo al hospital... ¿Usted qué cree que pensarán si llega a oídos de los demás del ataque a una practicante en el hospital?

 

Escuchó lo que respondía el hombre y aquello hizo que su furia se detonara y aunque no había mucha reacción sus ojos grises brillaron intensamente y respondió de manera tranquila -¿Así que a usted lo único que le interesa es que se haya retirado de manera adecuada? ¿Qué es lo que esconde señor Ragnarok? Por qué estoy segura de que si esta clase de infortunio se hubiera dado durante la dirección de la señorita Lockhart este incidente habría llegado hasta los oídos de el profeta y hubiera sido una buena difamación en su contra

 

Había dejado de lado la otra investigación, el hecho de que él tomara como nada el caso de Charlotte era algo inaceptable y en esta ocasión llegaría hasta las últimas consecuencias.

 

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La verdad el vampiro no entendía nada de lo que estaba sucediendo con Hannity, si la ayudaba se molestaba y estaba a punto de casi matarlo o utilizar la varita con él, si no lo hubiera hecho se hubiera molestado igual y quizás aun peor acusándolo de ser el causante de los ataques o de querer esconder la magia oscura. Bufo por lo bajo, en verdad no entendía a la rubia y aquello lo sacaba un poco de quicio.

 

-Debería calmarse –dijo sabiendo que aquello era lo peor que podía decirle a una chica con tal nivel de furia- parece que me está acusando de ser el causante de los ataques o de ocultar todo lo que está sucediendo –comento el Ragnarok serio- y supongo que piensa que mis antecesoras hubieran actuado mucho mejor, quizás creando el pánico a nivel mágico o ministerial no? –le pregunto nuevamente posando sus orbes oscuros en los de ella- no cree que ya hay suficiente caos con lo de la guerra mágica y todo lo que está sucediendo como para aumentarlo con algo asi?

 

El vampiro sabía perfectamente que podría pasar o suceder si el profeta se enteraba de aquello, ya nadie saldría de sus casas, todos pensarían que el señor oscuro y sus seguidores habían vuelto a las andadas, y no era que le molestará aquello ya que se alimentaba del miedo y de la oscuridad, pero sabía perfectamente que después de lo pasado en navidad todo estaba demasiado tenso.

 

-Además señorita Ollivander, creo recordar que jamás he dicho que no se investigará el caso, y si usted desea investigarlo esta en todo su derecho y no me negare a que lo haga, si necesita ayuda de algún tipo con gusto la ayudare, pero algo me dice que no me desea cerca, mas bien, si piensa que soy yo el causante de todo me querrá tener lejos por miedo a que le haga alguna cosa, no? –comento

 

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  • 1 mes más tarde...

-Debería calmarse...

 

¿En serio? ¿Era lo mejor que podía decirle?

 

Aquello era lo menos que quería escuchar en ese momento, Hannity quería soluciones y él no le daba ninguna, aunque probablemente sí, era mejor que se calmara si quería sacar algo de información o por lo menos algo de ayuda, lo cual no creía que fuera a obtener, no por el momento, aún así, en alguno de sus pensamientos más oscuros tenía la imagen de ella sacando la varita de la manga de su antebrazo y lanzando una de las maldiciones que había tenido que aprender para defenderse.

 

Cerró los ojos por unos segundos mientras respiraba profundamente, la sangre le hervía al recordar las injusticias que había tenido que ver con los casos que había presenciado y sobretodo por el caso de Charlotte, probablemente todo aquello venía por parte de Evans, en ocasiones tenía tantas similitudes con su madre, que las que podía tener con su padre pasaban desapercibidas.

 

No iba a disculparse por su comportamiento, no, no iba a callarse las injusticias que habían pasado, pero sabía que tenía que ser más cautelosa y debía actuar con inteligencia.

 

-No es una acusación señor Ragnarok- comenzó a decir <<al menos no de forma directa hasta obtener pruebas>> toda la furia que aún sentía la guardaba en sus pensamientos y el las palabras que se quedaban guardadas -Tampoco estoy diciendo que usted sea incompetente para el caso, o más bien los casos que investigo, mucho menos pretendo que lo saque a la luz como probablemente lo hubieran hecho sus antecesores y menos en este tiempo de incertidumbre.

 

Lo escuchó ofrecerle ayuda y no pudo evitar sonreír cuando mencionó que ella lo quisiera tener lejos por miedo.

 

-¿Miedo de usted?- sonrió aún más -No señor Ragnarok, no esperaba darle esa impresión, en absoluto, usted podrá tener conocimientos y habilidades mucho más avanzados a los míos al ser una persona con mayor experiencia que una jovencita que no tiene más de un año de graduada, lo que necesito es justamente su ayuda para llegar al fondo de esto y en lo que seguramente nos interesará más a los dos es el tema del asesinato en San Mungo, así que usted me dirá ¿por dónde podemos empezar?

 

 

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