La Marca Tenebrosa ~ Mansión Riddle ~

[Joa Macnair Crowley]

No pudo evitar la sonrisa maliciosamente angelical que se formó en sus labios ante la reverencia de Albus y sus palabras luego de que su madre lo presentase como un miembro más de la familia Macnair.

―Es un gusto conocerte, tío Albus ―expresó con voz deliberadamente dulce, ignorando su anterior petición de no ser llamado como tal; no es que tuviese algo en su contra a tan escasos minutos de conocerle simplemente lo hacía porque podía. En realidad, le agradaba que pareciese estar tan al pendiente de su pequeño hermano. Sebastián y ella podrían no haber sido presentados todavía (y seguramente estaría evitando solas con él durante años hasta su mayoría de edad), pero ya se podía decir que cualquiera que le viese con buenos ojos tendría, por lo menos, cierta amabilidad de su parte. Para ella la familia era muy importante, lo sería incluso si se tratase de su adorada tía Claudia.

―No conozco a muchos vampiros que sean capaces de mezclar baile y alcohol y seguir estando… “presentables” ― murmuró para sí en voz baja mientras les seguía al bar. De hecho, al único vampiro que podía imaginarse bailando, de buena gana daría su ropa por una gota de ron sin el más mínimo rastro de vergüenza. Solo esperaba que si su nuevo tío tenía planes de hacer montar un espectáculo parecido, por lo menos tuviese el mismo nivel de confianza en sí mismo.

No estaba del todo segura de que aquello fuese posible, pero si el vampiro iba a terminar en medio de algún drama, debía ser capaz de mantener la cabeza en alto después. Mientras ella podía fingir que no le conocía.

―Además de nosotros, ¿asistirá alguien más de la familia? ―Preguntó a su madre dando un vistazo alrededor en busca de caras conocidas que no encontró, en cambio, logró distinguir como cierto mago miraba cada cuanto, con disimulo, en dirección a su tío.

 

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@@Danny Lestrange

[Idylla Macnair T.]

Después de las presentaciones y que ninguno se matara por alguna ridiculez, bueno los Macnair era especialistas en llamar la atención. Así que no se le hubiera hecho raro que algo como eso sucediera.

 

Miro hacia su costado mientras Albus la jalaba del brazo y corroboró donde estaba Sebastián, el pequeño se había quedado jugando con un perrito que por ahí se encontraba —Artemis—dijo de pronto cuando llegaron al bar.

 

Una elfina de eestatura pequeña apareció con un ligero pff, mirándola y esperando alguna orden. Esta pequeña Criatura era parte de mi familia, después de tantos años con la Macnair ella había dicho que jamás la abandonaria.

 

—Cuida a Sebastián durante la ceremonia porfavor y si le da sueño, llevatelo al castillo Triviani ahí no creo que lo molesten—

 

—Si señora— y con aquellas palabras se dirigió al pequeño. Por lo menos así podía beber y descontrolarse sin pensar en que el pequeño están a revoloteando alrededor.

 

—En cuanto a que familiares han de venir, no lo se. Tal vez Arya, de pik no eh tenido noticias en algún tiempo— comentó mientras le pedía al elfo en el bar un martini doble— Y cuentanos de ti Albus, ¿Que tal te a parecido la ciudad hasta el momento?—

 

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@@Joa Macnair Crowley

 

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@@Danny Lestrange

[Anthony R. Dracony M.]

Mi equilibrio era del asco...no podía dar ningún paso seguro o firme, al menos la abundancia de árboles me sirve como una útil barrera a la cual sujetarme, la luz aunque algo escasa, me molestaba a mis ojos miel que seguido cerraba ante aquel molesto esplendor, luego lo contrarreste apareciendo unas gafas oscuras y de un lejano lugar que capte con el óído ta letra de aquella insulsa letra muggle: " como un gato veo en la oscuridad

la luz directa, como molesta
No es principio moral ni censura
no pretendo así ser descortes
yo prefiero ver el mundo a través
de mi gafas oscuras
Sombras y figuras yo miro a través
de mi gafas oscuras
toda una aventura mirar a través
de mis gafas oscuras
sombras y figuras yo miro a través
de mis gafas oscuras
toda una aventura, yo prefiero ver

el mundo a través de mis

gafas oscuras

Mi mirada busca dirección
la he protegido con toda discreción
mis emociones nos interponen
ohhh ohhh
Para mi son como una armadura
disimula también mi interés
yo prefiero ver el mundo a través
de mis gafas oscuras
Sombras y figuras mirar a través
de mis gafas oscuras....(8)

 

Una saliente raíz hace que pierda el paso, siento como mi cuerpo va cayendo hacia atrás, solo aguardo el golpe sobre mi espalda pero alguien detiene mi caída y me ayuda a erguirme de nuevo, giro con lentitud mi rostro, ese simple movimiento aumenta mi mareo. Ese no es otro que Kristof el elfo que me cedió mi padre adoptivo Reacon, levanto un brazo tratando de cruzarle el rostro con mi palma, paso muy lejos de su cabeza, lo cual me enfurece y empiezo a mascullar enfadado...

 

--quiero regresar a recostarme.

 

-Lo sé mi amo, pero tiene una invitación especial de sus amigos a su enlace matrimonial, animo, esta a unos pasos. Si el señor me lo permite, le cambiare su ropa por un atuendo más adecuado. --El elfo no espero a que pronunciara mi respuesta, pero ya me había cambiado el atuendo por aquel que Reacon me había enseñado que era el que él usaba en sus tiempos en que era tan joven como yo, toco con dificultad aquellos botones y recuerdo su deseo de que algún día usara su traje preferido...sonreí, parecía pintado para mi...¿sería que de en verdad me parezco un poquito a él?

 

Sintiendome lo bastante elegante y atractivo, sigo caminando con paso breves e inseguros, ni idea de cuanto tiempo esté bajo los efectos de los medicamentos, cristof camina a mi lado, atento por si debe intervenir pero me deja actuar solo y eso me alegra. Me toco la frente y un gesto de incomodidad hace que Kristof adivine que tengo la boca reseca, saca el una botita anfora que abre y bebo con ansiedad, el agua restaura mi garganta reseca, me reconforta y anuncio que me la quedaré, así la guardo en el bolsillo interno de mi capa.

 

Con renovado animo sigo caminando a la entrada de la Mansión Riddley, con la invitación en mi mano, sonrió con gesto algo bobalicon...sintiendo inflamada mi boca, mis voz no saldrá normal, así que decido hacer ademanes sin proferir palabra y adentrarme en el lugar para tan magno evento.

[Arya Macnair]

La puerta del conductor se abrió una vez estacionamos en la puerta de una ruinosa Mansión. El hombre se acercó unos pasos hasta nosotros y abrió la puerta del acompañante para dejarnos salir. Primero lo hizo Aidan pues debía asegurarse de que a los niños no les sucedería absolutamente nada una vez pusiesen un pie fuera, desde que los gemelos habían nacido desarrolló un instinto que solo le vi emplear con Rohanna, me encantaba, pero a su vez me preocupaba un poco. Howard escudriñó la explanada y le tendió una mano a su "hermanita" para ayudarla. Aquella muchachita estaba tan hermosa que mis ojos no daban crédito y seguramente haría llorar a Sybilla.

 

Le siguieron Kalevi y Ámbar como dos salvajes. Ámbar estaba enamorada de Aidan de una forma bastante notoria. Antes de que él me tendiera nuevamente su mano a mi, ella le pidió que la cargara, que se sentía avergonzada porque sabía más adelante habría mucha gente. Puse los ojos en blanco y bajé por la puerta que tenía a un lado oyendo como el conductor presionaba los seguros, se despedía de mi prometido y se marchaba. Había sido una linda experiencia, jamás pisé una limusina, y él parecía querer darnos todos los gustos. Parecíamos una pandilla entonces.

 

—Ámbar, compórtate, por favor.

 

La tomé por el brazo y le obligué a poner los pies sobre la tierra. Ella me sacó la lengua, típica reacción de una jovencita de once años. Antes de que saliera corriendo detrás de su primo volví a tomarla por ambos brazos y la llené de besos hasta dejarle las mejillas sonrojadas. Se limpió, hizo muecas de asco pero aun así no pudo ocultar la sonrisa, me amaba a pesar de todo lo que le hice pasar.

 

—Me dijo que la fiesta sería más allá de los escombros, yo no puedo creer que haya escogido éste sitio tan mortífero. Pero bueno, es Sybilla, nada me sorprende ¿Vamos?

 

Capturé la mano de Aidan y le empujé para que me siguiera, parecía ido, como con la mente en otro sitio y no allí. De nada me serviría un zombie por acompañante si trastabillaba con aquel par de zapatos de tacón que me había puesto, mucho más altos que de costumbre. Pero tan bellos se veían con el vestido rasgado a media pierna, ceñido a la cintura y de un azul tan profundo como el océano. Aquel color hacía que mi rojiza melena sobresaltase con la blancura de mi piel.

 

Las carcajadas de los niños podía oírlas aunque éstos prefirieron quedarse rezagados jugando entre los escombros, porque según ellos podrían encontrar algún artefacto perdido en batallas o ataques. Los tres eran demasiado curiosos, aunque Rohanna solo quería distraerse debido a la incertidumbre que le generala la ausencia de su madre y sus hermanos. Nosotros, por otra parte, continuamos camino guiados por el murmullo de las personas que ya estaban en la fiesta.

 

Allí fue donde las vi. Mi corazón saltó de alegría así como las lágrimas en mis ojos, Howard no entendía mi reacción hasta que alcé la voz.

 

—¡Joanna Macnair!— Dije casi gritando —¡Ariadna Macnair!— Agregué —Si no vienen aquí ahora mismo juro que las desheredaré, lo juro por Merlín.

 

La felicidad se apoderó de mi cuerpo, esa mañana no creí poder sentir algo tan fuerte, pero lo estaba sintiendo y era hermoso.

 

Mi familia. Esa era mi familia

 

@ @@Joa Macnair Crowley @

[Kahlan Blackthorn]

Le era difícil reconocer a la persona que estaba delante del espejo, no quedaba nada de la antigua Malfoy. Salvo la cabellera dorada y la tez nívea,acompañada por un par de gemas de distintas tonalidades, cambios radicales que se dieron en su persona de forma emocional y física.

— Malfoy, Malfoy como has crecido y no me refiero a la estatura—balbuceaba el anciano. Aquel que le dio el poder para plantarle la cara a su condición de metamorfomaga, ansioso por ver que otras cosas era capaz de hacer la Nigromante. El grimorio descansaba sobre su cama, expectante ante el accionar de su dueña, despertando la conexión que existía entre ambos.

— No eres capaz de esconder tu falsa satisfacción o ¿si?—sentenció cuestionándole con severidad. Se estaba mofando de ella a todas luces y le costaría caro retarle de una forma tan artera y desafiante— Era lo que deseabas, ¿no?. Justo por esa razón asesine a mi hermano Hans y le puse el pie en el cuello a tu maldita esposa, sangre se paga con sangre—saboreaba cada una de sus palabras, impregnando estás con el veneno más letal que podía provenir de su pétreo corazón.

— Le mataste, porque así lo elegiste. Además estaba grabado en su destino, no podías escapar de esa prueba y lo sabes bien. Y si sangre se paga con sangre, no te culpó por haberla matado a ella, sino a la hija que llevaba en su vientre—respingó soltando un quejido ahogado, delante de él estaba la asesina de su primogénita. Deseando matarle, no le quedo más remedio que morderse la lengua muy a su pesar.

— Cada elección que he hecho, no ha sido errada y ambos lo sabemos. Yo mate lo que me estorbaba y tu familia simplemente fue un daño colateral—encogiéndose de hombros, alargaba su surda para tomar el libro de cubierta color carmesí. Estaba lista para sesgar la vida de ese viejo, ya no le servía para nada tenerlo con vida y era mejor callar a los testigos de algunas de sus malas acciones dentro del mundo mágico.

— Vine aquí para terminar con todo este teatrito, no me agrada tener que mendigar que me mates y después esperar una absolución que jamás llegará—se acomodaba plácidamente en el sillón. Sintiéndose dueño de la habitación de la vampiro, llevando su buena suerte al borde del precipicio. Colmando de ese modo la inexistencia paciencia de la Vidente, permitiéndole a su ojo interior interior visualizar con lujo de detalle su trágico final.

— Me ahorraste el viaje a Nueva Zelanda, pero eso no me quitará las ansias por lanzar al séptimo circulo del infierno lo que quede de ti—le condenaba de ese modo, pronto comenzaría recitar los cánticos que poco a poco desmembrarían el cuerpo del hombre. Exterminándolo por completo sin dejar un solo rastro de su existencia dentro del mundo de los vivos, no quedaría registro de su nacimiento o muerte.

[Dana Gryffindor]

off: ya me perdí jaja

 

Ada había hecho un verdadero milagro con aquél decrépito castillo, el lugar digno de una boda mortífaga. La pelirroja estaba ansiosa por ver a sus compañeros un poco más relajados y dispersos. Después de todo se lo merecían. Tiempos oscuros se venían tras las nupcias y un pequeño halo de felicidad no venía mal.

 

Se separó de los brazos de la ministra y acomodó el escote de su vestido que se había destartalado por el movimiento.

 

–Iré a ver si la novia necesita ayuda– dí unos pasos y me detuve –puedes venir, o también puedes relajarte con un trago en el bar–.

 

Retomó la marcha, cruzó por el bar donde una ráfaga cargada de conversaciones se apoderó por unos segundos de sus oídos que no pudieron discernir ni una sola palabra de lo que hablaban sus distendidos y animados compañeros de bando. Subió las escaleras laterales del vestíbulo principal y encaró hacia la habitación de la Macnair.

 

Me mordí el labio mientras observaba la puerta de algarrobo cerrada, aquellas fiestas me ponían demasiado nerviosa, en especial las... novias. Sin embargo sabía que los nervios de la novia eran mayores a los míos y esperaba encontrarla un poco más ansiosa que al Ragnarok quién se había dedicado a beber en la tranquilidad de su habitación.

 

Golpeé la puerta y aguardé.

 

–Soy Shelle ¿puedo pasar?–.

 

 

@@Ada Camille Dumbledore
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[Ada Camille Dumbledore]

En el Jardin afuera de la carpa

 

La carpa estaba lista además que estaba completamente equipada y preparada para recibir tanto la ceremonia como los invitados pará la celebración posterior al rito. Mis hermanas y algunos de los invitados, la levantaron a mi lado y todo habia quedado perfecto para dar inicio. Los brazos de la preciosa pelirroja @ me rodearon y correspondí con un abrazo y besar su cabello. Se separo ahora ayudaria a la novia yo solo le envie un beso por el aire y indicando le quenme quedaría allí haciendo algunos arreglos más para la comodidad de los invitados.

 

Tome la varita y ya con algunas ideas que tenía con antelación y empecé a poner las mesas para poner a los diferentes entremeses y bebidas para darles atención a los invitados. La mesa de cócteles en la que las copas esperaban que el mago hiciera su pedido se serviría de inmediato. La mesa siguiente era una donde habían licores más puros y una caja especial de puros cubanos para que los fumasen. Organice las mesas con luces de velas y manteles parabque se vieras todo perfecto.

 

La mesa de postres estaba llena de galletas y tartas pequeñas para que las disfrutarán con satisfacción.

 

Era agradable ver todo organizado para que los invitados estuvieran a gusto mientras esperábamos. Esperábamos en momento de la ceremonia.

 

@ Lady Luxure Grindelwald

[Hades Ragnarok]

El vampiro sabia que en cualquier momento llegaría la hora. Se había alejado de la ventana y observaba el tapiz que le devolvía la mirada. Suspiro. Se podría decir que cada habitación de la mansión era única y aquella que él había elegido para esperar o reunirse con sus más allegados era de las mejores. Excelente vista a los terrenos y al paisaje, paz y tranquilidad, aquella lo tenía todo, aunque obviamente allí no podría hacerse la Luna de Miel (XD).

 

Odín, su elfo personal apareció en la habitación haciendo una ligera reverencia. El cainita lo observo atentamente y espero a que este hablara. Asintió después de que recibiera le mensaje y desapareció tal como había llegado. Se volvió a acercar a la ventana y observo todos los cambios que habían sucedido de un momento a otro mientras estaba distraído. Luego, tendría que agradecerles a las organizadoras de aquella velada. Observo el reloj. Observo el cielo. Si, solo había que esperar unos minutos más.

 

Fue hasta el espejo de cuerpo entero que se encontraba en una de las esquinas y se estudio con la mirada. La imagen que le devolvía el reflejo era muy diferente a como se sentía pro dentro. Se estudio así mismo. Se arreglo lo suficiente y acomodo la flor que llevaba en el bolsillo de su traje negro.

 

-¿Cómo se estará sintiendo Cissy? –se preguntó así mismo, sabiendo perfectamente el temor al compromiso de la ojos verdes- Se que no huira, ¿o sí? –le pregunto al reflejo del espejo el cual lo miro divertido, dibujo una mueca que mostraba los filosos y ponzoñosos colmillos y se encogías de hombros- Vaya, muchas gracias por los ánimos –se quejo.

 

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[Danny Lestrange]

El joven mago intenta contener una risita con la respuesta de su tío.

 

¿Que me conviene más a mí? Estás equivocado... Y ahora, si me lo permites...

 

Se queda pensativo, pues ahora no sabía lo que tenía que hacer o como ayudar a Demian. Él siempre había demostrado que todo lo que quería lo alcanzaba sin problema, ¿Por qué querría ayuda de su sobrino para algo que él mismo había mencionado se le había dado tan bien en el pasado?

 

Estás cambiando, ¿Te das cuenta de que eres diferente?

 

Le molesta divertido, mirando de vez en vez a aquél grupo de personas, en especial a ese chico con el que parecía querer tener un acercamiento. Danny no entendía gran cosa acerca de ese tipo de experiencias así que no le da demasiada importancia.

 

Vamos pues.

 

Responde, lo toma del brazo y sin ninguna vergüenza ni temor lo arrastra por el lugar hasta llegar a un metro de distancia del hombre en cuestión. No se animaba a interrumpir, parecía una conversación familia que a él le habría gustado tener con los miembros de la suya, pero que jamás se había dado. Aquello le provoca algo de resentimiento pero no dice nada.

 

¿Y ahora qué hago?

 

Danny comenzaba a titubear cuando veía que el grupo se volvía mayor, así que solamente se queda parado ahí, asiendo con cierta fuerza el brazo de su tío mientras observaba los labios de las personas frente a él. Intentaba entender sus conversaciones pero le estaba costando trabajo. Los grupos de personas jamás habían sido su fuerte.

 

¿Qué hacemos?

 

 

 

 

 

[Thoth]

-Necesito que distraías a la bruja, y creo que ella anda interesada en vos, yo por mi parte me encargare de esa persona de quien ella acompaña, digamos, que si bien lo puedo hacer solo, me parece más interesante si tengo un complice, así, le limito el accionar de mi presa, digamos que me deseo divertir un poco.-

Le confiesa a @@Danny Lestrange y observa a ese trió ( @, @@Joa Macnair Crowley , @ ) y en so piensa un poco, si sobrino podría controlar a dos brujas, o pudiera saber si el italino se animaría a tomar unos tragos, y quizás algo más para disfrutar mejor esa velada. Aunque, era posible que su sobrino tuviera algo de razón y este se encontraba cambiando, quizás algo despecho pudiera ver en ello, lo extraño es que no existían motivos para estarlo, pero cualquier cosa que pudiera usar para no estar pendiente de ese mago, pudiera valer la pena intentarlo.

-¿Alguna duda?-

Le cuestiona y observa con cierta mirada de picardía, en ella se encontraba cierta forma una malicia y codicia, en poseer ese vampiro, aquel Macnair como trofeo, quizás algo más, pero todo sería cuestión de lo que el destino dispusiera, mientras tanto se encontraba embriagado del recuedo que había vivido antes, ese sentido de que Él tomara el control y verse como una presa, y más esa insinuación que deseaba que fuera un poco más complicado, por lo que deseo cambiar un poco los papeles, sentir nuevamente sus dedos recorrer sus labios, y saborear esa piel, un dulce sabor que le agradaba.

Aunque, su conversación con el cachorro era secreta, ya que uso sus objetos de los Guerreros Uzza para bloquear todo de miradas indiscretas y si alguien intentara escuchar, para así hablar más tranquilo, pero el mago oscuro se sorprendió como su sobrino lo había tomado del brazo y lo había conducido a esa distancia tan cerca, en la cual el aroma del vampiro le comenzaba a producir una sensación diferente, incluso algo en él, comenzaba a desear más y más.