Libro de las Auras

[Gahíji]

Paz.

 

Tranquilidad.

 

Descansaba.

 

La carne o el cuerpo eran débiles. El espíritu fuerte. A mi más de 190 años eso no sucedía. El entrenamiento fue duro, la magia otorgada por el maestro y vincularme con la magia Uzza permitía mantener la agilidad requerida, como si fuera un joven. Knunu ayudaba recordándome ¿Quién era? al perder los estribos.

 

Meditar ayudaba a la mente. Por ello, al tener los ojos cerrados, dejar que la naturaleza del árbol de fuego, y respirar acompasadamente ayudara a recobrar energías había mantenido el estado perfecto para afrontar cada situación. El laúd descansaba a un lado. Desde que regrese de la clase impartida necesitaba calmarme.

 

Días pasaron desde esa vez, el ultimo alumno, un aprendiz de cabello verde de apellido Ryvak había agotado la poca paciencia que tenia. Paz. Deseaba paz.

 

Era de noche, prácticamente la madrugada. No era necesario abrir los ojos, la fuerza de la naturaleza y la magia que rodeaba el lugar permitía sentir todo lo encontrado alrededor, hasta los alumnos que venían a corromper la paz y tranquilidad que disfrutaba.

 

-Usted otra vez –sin abrir los ojos sabia que Anthony estaba allí junto a otra persona- y no está solo esta vez.

 

Pronto amanecería, la luna estaba por esconderse, las estrellas como luciérnagas desaparecerían de un momento a otro y darían paso a la claridad del sol.

 

@@Hayame Snape Potter Black

@@Anthony Ryvak Dracony

Editado 1 de Abril del 2020 por Niko Uzumaki

[Anthony R. Dracony M.]

salió de aquel local, la reunión con aquel par de magos le dio esperanza... tenía que reconocer que "actuar" era mejor que solo preocuparse, hasta ahora todo parece marchar bien, se ajusto la capa oscura que cubre su saco verde esmeralda, aquella camisa negra con cuello riveteado finamente, le da la sensación de movimiento más libre, camino rumbo a su hotel, tal vez y tuviese algunas horas para descansar.

 

Aunque son pocos huéspedes los que se encuentran en el hotel de cuatro niveles, mantenía al personal ocupado y aquello era bueno pues les evitaba "pensar" en cosas "raras", el Ryvak saludo levantando su brazo a su socio Mondragón, el rubio mago se encarga de la recepción, le pareció que su amigo se está volviendo demasiado distante pero no encontraba la ocasión para hablar con él. Ryvak tomo el ascensor y al llegar a la cuarta planta, se encamino a su suit...durmió como seis horas, el aleteo de un ave le despertó de su ligero sueño, era Kautet, su halcón peregrino, de algún modo el halcón disponía de acceso a su antigua morada y seguramente fue como hallo aquella misiva y la traía al peliverde: la ubicación de la nueva clase a tomar.

 

Sus preparativos fueron rápidos, deseaba llegar a tiempo, familiarizado con la creación de portales mágicos, empleo uno para llegar sin demora a la presencia del guerrero que sería su guía, salió de la oscuridad de aquel portal y su vista le mostró que en está ocasión tiene una compañera en la clase y no es desconocida para el Dracony, no, de hecho, es una reciente "aliada", Anthony sonrió de lado a la bruja pelirroja y le saludo con una inclinación de cabeza, después se dirigió al guerrero.

 

-- Si, otra vez, que sorpresas da la vida... a veces la práctica hace la diferencia, sea para bien o para mal. Saludo! -- Esgrime su varita mágica para comunicarle su disposición a iniciar de inmediato.

[Hayame Snape Potter Black]

La bruja aquel día llevaba el libro bajo el brazo, con la intriga y la preocupación acerca de cómo sería llevada a cabo la lección de aquel día; fruncía el ceño con suavidad, recordando todas sus pasadas clases con los libros y acordándose de que aquella mañana el Libro de la Fortaleza parecía haberse asomado desde la estantería donde lo tenía enterrado:

"Ojalá te rompas una pierna"

-Pero que i******

Pensó la bruja acerca de ese libro, era evidente que ellos dos nunca se llevarían bien y hasta aquellos momentos solamente el Libro de la Sangre y el del Equilibrio descansaban en un lugar especial sobre la repisa de la chimenea, al lado de sus retratos; los demás libros los había guardado en el fondo de un librero, primero los había dejado en el sótano pero de repente comenzaban a montarse tal ruido que asustaba a los niños así que los había llevado de nuevo al primer piso

 

Pero de todas maneras, bien apretados entre todos los demás, donde no se vieran y no le gruñesen a las demás personas

 

Finalmente llegó a donde quedaría la última de sus lecciones por el momento, el último de los libros a los que tenían acceso hasta que se abrieran nuevas oportunidades y recordó a la bruja con la que había tenido la última lección

 

Ella usaba las cosas que venían del libro de las Auras así que no estaba muy segura de cómo sentirse al respecto

 

Sin embargo, una sonrisa apareció en sus labios en cuanto vió a su compañero que tendría para los estudios, nadie más ni nadie menos que el ingenioso Anthony; sus ojos brillaron con malicia al ver a su compañero, ahora sí que estaba segura de que aquella clase prometía algo interesante ya que ningún sitio donde rondase el Ryvak permanecía tranquilo... por mucho tiempo...

 

-Me suena a que hay una historia interesante detrás de esto?

 

Inquirió la Snape con tono de voz travieso, al escuchar cómo hablaba el chico sobre el maestro que ahora compartían y que se le antojaba incluso, una respuesta muy similar a las que ella daría en una situación similar

[Gahíji]

-No debería alegrarse tanto señor Ryvak, la ultima vez estuvo a punto de morir y de reprobar miserablemente, por lo que le aseguro que esta vez no seré tan indulgente –la mirada iba de uno a otro de los aprendices- si no escucha, si no sigue las instrucciones será mejor que se quede aquí o se retire, esta vez no perderé el tiempo contándole una historia de aprendizaje para que no sea tomada en serio.

 

No había empezado la clase y ya deseaba derramar sangre. Knunu debió sentir aquella. Poco a poco esta se apoderaba mi cuerpo, amenazando con cambiar. La voz de mi sirviente inundo mi mente. Tuve que calmarme.

 

Observe el cielo. Estaba a punto el amanecer y con ello se develaría el gran secreto. Invoque el Fulgura Nox que transportaría tanto a los aprendices como a mi persona al lugar indicado. Si me seguían o no, era problema de ambos.

 

~ 0 ~ 0 ~ 0 ~ 0 ~ 0 ~

 

El calor incesante daba paso a una extraña vegetación selvática. El volcán humeante. El gris ceniza que tapa el cielo a ratos. La abertura de aquel extraño lugar a una hora en específica o más bien, cuando el sol diera en cierto punto. Lo importante, si no sabias ¿Dónde buscar o mirar?, habías perdido tu oportunidad.

 

Escuchar los pasos de los aprendices no me sorprendió, por lo que sin mirarlos procedí a una explicación que esperaba entendieran.

 

-Las Auras son energía, cada cosa, cada persona, cada ser viviente posee una, deben recordar que una vez que algo vivo muere esa energía no desaparece, simplemente cambia o se transforma –el aura de aquellos aprendices era evidente. Sin embargo, ellos mismos deberían descubrir que escondía su compañero.

 

Al mover la mano la lengua de fuego que apareció frente a Anthony y Hayame dejo caer un pergamino con símbolos extraños. Sin voltear, tras el chasquido de dedos los símbolos cobraron sentido.

 

Tabla de los colores del Aura.

Rojo: energía, fuerza, enojo, sexualidad, pasión, miedo, ego

Naranja: Auto-control, ambición, coraje, pensativo, falta de voluntad, apático

Amarillo: optimista, feliz, intelectual, amigable, indeciso, fácil de manejar

Verde: pasivo, curativo, compasivo, falso, celoso

Azul: espiritual, leal, creativo, sensitivo, amable, temperamental

Violeta: bien espiritual, sabiduría, intuición

Índigo: benevolencia, bien intuitivo, buscador

Rosa: amor, sinceridad, amistad

Gris depresión, tristeza, agotamiento, poca energía, escepticismo

Marrón: codicia, egocéntrico, obstinado

Negro: carente de energía, enfermedad, muerte inminente

Blanco: balance perfecto

 

 

Conocía la existencia de auras poderosas y oscuras. Conocía la existencia de Auras llena de luz y alegría, una combinación de aquellos colores.

 

-Cierren los ojos, concéntrense –ordené sin dar tiempo a nada- observen el lugar, visualicen el punto donde debería encontrarse la entrada, que por cierto, no siempre esta e el mismo lugar, busquen el aura mágica del sitio, ¿escuchan algo o pueden notar algo extraño o diferente?, ¿Deben ustedes sacrificar algo para poder acceder a donde nos dirigimos?, ¿Qué estarían dispuestos a sacrificar si este lugar se los pide?

Editado 3 de Abril del 2020 por Gahíji

[Hayame Snape Potter Black]

Punto de Reunión

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La expresión del actual profesor de aquella clase definitivamente decía mucho sobre lo que podía haber pasado y la Snape se tragó una pequeña risita divertida; sus ojos brillaron al ver la forma en la que aquel profesor le hablaba a su compañero de estudios y no pudo sentir más que entusiasmo ya que reconocía la irritación y el fastidio en ese tono de voz. Era el mismo que ella provocaba en los profesores que intentaban llegar hasta los límites de la Snape y conseguían que ella se pusiese rebelde a la causa.

Sonrió un poco más, era la primera clase que tomaba con Anthony y empezaba a sentirse orgullosa de él.

Si, va, que se sentiría orgullosa de cualquiera que compartiera con ella esos sentimientos de cariño que se provocaba a los profesores al incordiarles a momentos; al menos, ella lo encontraba tanto interesante como educativo, ya que era muy, muy difícil encontrar a un maestro dispuesto a ser paciente no solamente con los pasos de aprendizaje lentos en cualquier estudiante sino si alguno se equivocaba.

Ah... qué recuerdos...

-Cuando salgamos de esta clase, en verdad, quiero saber la historia Anthony -sus ojos brillaron con gesto travieso -qué le hiciste a este profesor?... no puede ser más de lo que yo hice con mi maestro de la Fortaleza, verdad?... ahora me vas a dejar con la intriga, hombre...

Fulgura Nox

Al parecer, otro encantamiento usado de forma seguida por todos los profesores para llevar a los estudiantes de un lugar a otro y ni siquiera el tono despectivo que uso para decirles que hicieran lo que les viniera en gana, mermó la diversión y el entretenimiento que ya estaba sintiendo la pelirroja; con un guiño de ojo hacia Anthony y haciendole una seña con las manos de que pasara primero a modo de juego, la Snape siguió a su compañero para llegar hasta el otro lado

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Selva con Volcán

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La bruja había movido la mano un poco y se había dado cuenta que iba a tener que dejar de respirar por el momento ya que el aroma a azufre en verdad era fastidioso; lo bueno de ser un vampiro era que no tenía que respirar para seguir consciente o "viva" por lo que dejó de hacer aquello mientras que observaba con curiosidad los alrededores, ladeando la cabeza de vez en cuando mientras se preguntaba qué sería lo que el profesor quisiera que encontrasen en el sitio

-Selva y Volcanes... ya habías tenido la clase aquí antes? -le susurró a su compañero con curiosidad para luego, ponerse a escuchar al profesor

La clase había empezado por lo que lo mejor sería poner atención para no perderse de los detalles que pudiera necesitar para pasar bien esa materia y comprender los poderes del libro; lo interesante fué cuando comenzó a hablar de los colores de las personas porque justamente, la Snape no se trataba de un tipo cualquiera de vampiro. Ella no era un vampiro Sanc, era un Aureus. Se alimentaba de la energía vital de las personas y los seres vivos, de las auras específicamente por lo que en parte sintió alivio al darse cuenta de que se trataría justamente, de ver sus fuentes de alimento a su alrededor.

Dió un breve suspiro de alivio y asintió a las instrucciones que les habían dejado

Cerró los ojos e hizo aquello que por naturaleza buscaba cuando su energía bajaba y tenía que alimentarse; las zonas que bailaban delante de ella ivitándole a tomar un bocado o a mirarlas con curiosidad, ladeando un poco la cabeza mientras que escuchaba la voz de su profesor.

-Bueno... si me he alimentado y aún conservo algo de energía, supongo que un intercambio en mi caso... energía por energía, sacrifico un poco de energía para recibir algo de lo que necesito -comentó levemente mientras que se encogía de hombros, imaginando que no era la respuesta que quería escuchar el profesor pero por lo menos, era una respuesta

No era de su naturaleza el poetizar en la mayoría de las clases como otra gente tenía por costumbre, solían gustarle las cosas directas en algunas ocasiones.

Directas que no maleducadas por supuesto

[Anthony R. Dracony M.]

Escuche al guerrero... hablaba sin tapujos y lo que decidí fue no externar respuesta ni comentario, mejor solo enfocarme en lo que concernía a la clase. Gahíji miro el cielo y después abrió un portal mágico en el que se adentro sin pronunciar palabra, mi compañera pelirroja me guiño el ojo y con un movimiento de sus manos me invito a pasar primero, seguí de inmediato a Gahíji, puesto que el guerrero iba al lugar donde se llevaría la clase, de tener oportunidad después de la clase, tal vez satisfacería la curiosidad de la Snape.

 

La oscuridad del portal se apartó cuando al fin traspasamos, era una zona selvatica y por lo oscuro del cielo, había tenído lugar una fumarola aquel volcán que se ubicaba en la zona, ¿estaría activo? me gustaría poder responder de alguna forma a mi propia pregunta. Una explicación nos dio Gahíji a ambos con respecto al libro:

 

-Las Auras son energía, cada cosa, cada persona, cada ser viviente posee una, deben recordar que una vez que algo vivo muere esa energía no desaparece, simplemente cambia o se transforma.

 

 

Ahora entendía porque Cye, Sagitas y Bodrik siempre me miraban mucho más atentas cuando nos encontrabamos... como sacerdotisas aquello formaba parte de su ser, de Bodrik supongo que podía ver el aura de la gente porque sus padres y abuelos lo hacían como paladines, así que tal vez con la vinculación al libro de las Auras, era posible que yo logrará "ver" aquellas auras.

 

Una lengua de fuego apareció de repente frente a mi, pero no permaneció mucho en esa forma, cambió a un pergamino que tome en mis manos, era una escritura de lengua antigua, los símbolos no les reconocí, no hubo tiempo de estudiarlos porque cambiaron y pude leer sin problema, era una guía sobre las auras. Leí con rapidez y al buscar cual podría ser el color de mi aura de inmediato elimine la mitad, creo que solo debía ver cual me describía mejor...

 

Tuve que dejar aquello para después, porque el guerrero nos ordenaba cerrar los ojos y sé que debo hacer lo que él pide sin perder su valioso tiempo con lo que sea producto de mi curiosidad, algo que no me serviría, así que hice exactamente lo que dijo, trate de no pensar sino concentrarme, porque ya que no utilizaba mis ojos, debía ser con mi mente el lograr ver mi alrededor... era algo nuevo y me empeñe en ello.

 

El tiempo transcurría y no notaba nada que me revelara mi pensamiento, el ruido del rumor de hojas, el silbar del viento pero no más, solo tenía claro lo que captaba con mi oído... muy claramente está el hecho de que va a ser mucho más difícil superar este libro, deje de luchar apretando los párpados, me relaje y mi respiración se hizo también más tranquila, seguía con los ojos cerrados, en concentración... solo entonces me sentí parte del ambiente, creo que mi mente estaba preparada para captar...era algo como energía, de algunas parte emanaba suave, tenue, de otras más intensa, como de la caldera de aquel volcán. Pero Gahíji había dicho que debía buscar la aura mágica del lugar y esa tenía que ser más fuerte y...¿luminosa?

 

Estaba tan concentrado que aunque escucho el sonido de la voz de Hayame, realmente no le presto atención, buscaba aquella entrada, la aura mágica del sitio donde se encontraban... solo así podría responder si requerían sacrificar algo, estaba más receptivo pero era la primera vez que buscaba un aura, también Gahíji había preguntado si notaban algo extraño o diferente, así que se centro en esa parte de la solicitud...¿qué había de diferente? era un verdadero reto lo que había pedido Gahíji, entonces Anthony percibió en la lejanía el fluir de una energía proveniente del subsuelo y escapaba por unas grietas alargadas en el terreno, los gases internos salían por las grietas, pero en camino iba algo mucho más peligroso.

 

-- Capto la salida de gases del interior del volcán por una grietas que se extienden por ese lado norte del terreno, bien pueden ser también una entrada al interior del volcán, pero es sumamente peligroso ya que el magma está pugnando por salir.

[Hayame Snape Potter Black]

Selva con Volcán

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-Hmmm

 

Decidió concentrarse un poco mas mientras que los colores y las formas se iban presentando a su alrededor, como si de llamas danzantes se tratasen; bueno, aquella tarea no era para devorar nada, era más bien por lo que empezaba a entender, encontrar la forma de utilizar esa energía en algo más que solamente mantener con vida su ya de por sí raro cuerpo inmortal.

 

Después de todo... recordaba que la profesora del libro pasado había utilizado los poderes de ese libro que estudiaban en esos momentos...

 

Y ahora que lo recordaba... había utilizado una especie de criatura de hielo?

 

Quizá tenía que ver en parte con eso?

 

Había una zona más brillante que las demás al menos, desde su perspectiva. No le resultaba agradable incluso a pesar de que la estaba sintiendo a través de los párpados, como si le irritase un poco; quizá era que tenía sueño porque los nervios de las lecciones no le habían dejado dormir adecuadamente la noche anterior pero al menos le parecía que aquella irritante forma de luces cálidas saltaba de un punto a otro, casi como si estuviese provocándola a ver si la alcanzaba

Gruñó sin abrir los ojos y mostró los colmillos

Sentía que esa energía se estaba burlando de ella a un estilo de "Atrápame si Puedes"

[Gahíji]

Capté la energía. Sabía lo que al menos este lugar mágico me pedía, algo tan importante que no se debía jugar con él. Guarde silencio y espere vigilando el cielo. Lo mejor era dejar que los aprendices se concentraran, las pruebas que podrían venir adelante serian mucho más fuertes, más peligrosas. ¿Podrían salir con vida? Detalle a cada uno. Podía notar en sus semblantes confusión.

 

-Interesante… -dijea Hayame- a mi me pide otra cosa en sacrificio –mire a Anthony esperando alguna señal- supongo que su opción es mucho mas segura.

 

Escuche y asentí.

 

-parece que el señor Ryvak encontró la entrada y la señorita Snape es quien nos ha mostrado el sacrificio.

 

Caminamos hasta el punto señalado por Anthony. Al detenernos un extraño resplandor apareció. Estaba seguro de lo que haría. Observe a los aprendices estudiándolos por última vez, queriendo saber si en verdad serian capaces de afrontar lo que tenían adelante. No me importaba en absoluto sus vidas, pero íbamos a profanar un lugar al que al menos ellos no deberían ir. Sentí la magia ancestral del lugar. ¿Cuánto tendría que pagar por aquella ofensa?

 

-Este lugar es antiguo y estoy seguro de que habrá trampas, defensas, maleficios, hechizos protectores y quien sabe ¿Qué más? –el tono serio de aquello esperaba fuera una advertencia de que no aceptaría errores y tonterías- por lo que no vamos a ir solos, podría ir yo claro, pero el hecho es que ustedes utilicen la habilidad, y me demuestren que son dignos de adquirir los conocimientos adecuados, ¿no les parece?.

 

Al colocar la palma de la mano en aquel punto indicado un intenso calor como lava sentí. La energía para pagar el sacrificio y el precio por la entrada de todos había sido pagada. Observe la mano con la que realice el sacrificio, aun se sentía el calor. Un poco después volvió a la normalidad.

 

-Invoquen el aura del escudo fantasmal, usen las energías, las auras que les rodean, concéntrense, denle forma a esa energía, imaginen que al usar el aura aparecerán para protegerlos de lo que sea que encuentren allá adentro –esperaba que la instrucción hubiera sido clara- eso les dará tiempo, una vez hecho entraremos.

 

La puerta se abrió una vez di un paso adelante.

 

Si uno había logrado averiguar el punto para entrar y el otro el sacrificio o pago que había que hacer, supuse que ambos podrían invocar a los fantasmas.

[Anthony R. Dracony M.]

Anthony dejo salir muy lentamente su aliento mientras juntaba sus labios en una pequeña o... era como si intentara que no notaran la agitación que le ocasionaba ver aquella masa luminosa que se encogía o se retractaba hasta la grieta más ancha como si fuesen las garras de un gran felino, la entrada que parecía "quitar el letrero de bienvenida". Caminamos a la indicación del guerrero, pues al menos era certero el encuentro de la entrada a aquel sitio especial, Gahíji menciono que mi compañera Hayame, había descifrado el sacrificio necesario para utilizar aquella puerta, junte los labios con tan fuerte impulso, que parecía una línea a punto de desaparecer, me mire las manos, seguro que sentía algo que las rodeaba, luego me percate que no solo era esa parte de mi cuerpo, sino todo lo que podía ver...energía que está en mi ser, aunque ya lo había mencionado Gahíji, que todas las cosas y seres vivos tienen aura, pero aún así me sorprendió poder verla. Un gran resplandor se vio al llegar al lugar donde se encontraba la entrada, el guerrero Gahíji nos advirtió sobre los peligros de entrar en aquel lugar antiguo, pero precisamente nos decía que debíamos ir, esa parte que compartió, nos daba la clave "no vamos a ir solos", si recordaba bien, el libro de las auras tenía una muy especial, la que hacía posible convocar varios fantasmas que nos defenderían del peligro, con trabajo trague saliva... era hora de la acción, solo y llanamente me tenía que recordar aquella verdad: que soy un mago y mi limitante, era la que yo mismo me pusiera como tal.

 

 

Me pare lo más erguido posible unos instantes, abrí los brazos, en mi mano diestra empuñe mi varita, me concentre mirando tanto la entrada como el suelo, las rocas, el cielo, en todas partes hay energía, el guerrero Gahíji, había dicho que hay que manipular esa energía, transformarla para usarla en nuestro favor, era como un ferviente deseo que quise hacer mio, solo pensé en que podía lograrlo, utilizar aquellas auras que se encuentran a mi alrededor, solo era cuestión de invocarlas y ellas vendrían a mi, no deje de pensar en ello, atraerlas hacia mi, y que luego tomaran la forma que les indicaría:

 

-- Aura del Escudo fantasmal -- Estaba hecho, aquellas auras se arremolinaron, mi concentración estaba en un fijo pensamiento "los guerreros Uzzas del pasado"... simple, para mi, aquellos hombres eran los más fuertes, los más hábiles guerreros, los más valientes y diestros en la guerra, era la mejor elección que se me ocurrió y celebre al ver como uno a uno fueron apareciendo, uno de ellos por cada libro de hechizo que estuvo a su cargo antes de dejar de ser parte del mundo de los vivos... aquellos fantasmas eran increíbles, con características propias y luciendo sus ropas de combate, diferentes en estatura y conflexión, pero igual sentido de justicia y valor.

[Hayame Snape Potter Black]

Lugar Ancestral con sus compañeros

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La bruja tomó aire profundamente y asintió a las palabras de su maestro

Se dió cuenta de que había despreciado demasiado rápido sus propias habilidades ni había confiado en ellas y en lo que le estaban indicando; apretó levemente las manos, esa vaya que era una lección que iba a tener que recordar si en verdad pretendía utilizar las fuerzas y los poderes de aquel libro. Después de todo, se trataba de un tomo que tocaba directamente una habilidad que venía específicamente a su especie dentro de la misma raza

 

Asintió al saber que esta vez, estaban pasando a un sitio peligroso

 

Le recordó a aquella ocasión durante su aprendizaje del Libro de la Sangre, había ingresado con su maestro en una casa que todo el tiempo estaba buscando acabar con ellos; pero definitivamente, para que el maestro les pidiese estar atentos a las trampas y a los ataques que podrían recibir, significaba que la situación era infinitamente más dura que en otras ocasiones

 

Al menos, se sentía bastante feliz de saber que Anthony era quien había encontrado la entrada

 

Bien por él!

 

Se vió las manos por un segundo antes de concentrarse cerrando los ojos

 

Se les había indicado utilizar el aura de los alrededores y no las propias, por lo que tenía que ver en el conjunto de luces aquellas que podría utilizar y que encajaban mejor que ninguna con su propia fuerza; generalmente esta era tan rojiza como el propio color que ella expedía en su cuerpo, en los ojos y en el cabello.

 

Tomó aire profundo nuevamente y se concentró específicamente en aquellos colores que parcían querer danzar con ella

 

-Aura del Escudo Fantasmal

 

Esa energía pareció hervir con mayor fuerza y empezó a arremolinarse por delante de ella, casi como si unos pequeños agujeros negros hubiesen aparecido llamando a la luz; esta, incapaz de salir de su poder empezó a girar con fuerza pero lejos de ser absorbida, llameó con mayor intensidad comenzando a tomar forma y figura, acabando con tres preciosos Augurey de energía rojiza que batían las alas por delante de la vampiro de forma pausada pero constante, dejando salir un lamento que definitivamente, no presagiaba una lluvia

 

Abrió los ojos y parpadeó con sorpresa para luego ver las formaciones de energía del Ryvak, que eran humanoides pero en un color completamente distinto

 

-Increíble -felicitó a su compañero

Editado 6 de Abril del 2020 por Hayame Snape Potter Black