Idiomas - Pociones

[Eobard Thawne]

Otro mes llegaba, y con ello, la oportunidad de probarse a sí mismo en el campo de la enseñanza en Castelobruxo, terreno que era relativamente nuevo para el Black Lestrange. Era su segunda clase, y esperaba mejorar los detalles notados en su primera oportunidad. De nueva cuenta, tendría dos alumnos, cada uno buscando un aprendizaje distinto, pero en este caso, unificaría la clase, de modo que ambos tuvieran la oportunidad de avanzar a la par.

Así que tenemos a... acercó la lista a la chimenea de su oficina, para que el fuego iluminara los nombres. Ashura Black Lestrange y Sean Linmer.

No conocía al joven que tomaría Idiomas, mientras que la alumna de Pociones era nadie más y nadie menos que su hermana. Aquello iba a ser divertido.

Harrison, ¿serías tan amable de enviar estos avisos vía lechuza?

Su colega el magigeólogo se acercó para tomar los dos sobres con las misivas que Eobard había redactado, disponiéndose a atarlos a dos lechuzas que reposaban en el marco de la ventana. El castaño se levantó de su escritorio, colocándose la capa de viaje grisácea por encima de su atuendo, cubriéndolo en su totalidad. Acto seguido, se encaminó al punto de reunión.

Ambos estudiantes recibirían la invitación en el lugar en el que se encontrasen, y en ella estarían impresas las direcciones para poder reunirse con el profesor. El lugar, sería el salón número tres, en el corredor de mazmorras de Castelobruxo. Se sugería usar la red flu, ya que era de las pocas aulas que estaba provista con una chimenea conectada a dicho medio de transporte.

Una vez que ambos hubiesen llegado, el docente, sentado en la esquina del escritorio que presidía la mazmorra, se separó para recibirles. Depositó su varita sobre la mesa, y comenzó a caminar de un lado a otro, como lo habría hecho Severus Snape en Hogwarts.

Bienvenidos...Según entiendo, ambos buscan aprender algo completamente distinto. Siempre se puede aprender algo nuevo, incluso de lo que ya se sabe.

Extrajo una tiza de los cajones, y comenzó a trazar jeroglíficos egipcios en la pizarra. Bien pudo haberlo hecho con su varita, pero al igual, que en la elaboración de pociones, creía firmemente en que se debía hacer lo más natural posible, de modo que se asegurara un resultado más real. En cuanto terminó el trazo de los mismos, cubriendo una cuarta parte de la pizarra, se dirigió a Sean. El chirrido del gis era de cierta forma obstruido por los numerosos calderos, de diferentes materiales y formas, que decoraban las mesas del aula.

Señor Linmer, ¿qué podría decirme de los egipcios? No me he especializado tanto en historia, pero esto... señaló la escritura pictográfica, ahora sí sosteniendo su varita. Los idiomas están presentes en la historia, tanto mágica como no mágica. Hoy día, tenemos todo tipo de traducciones, incluso dispositivos que lo hacen por nosotros. ¿Cómo imaginaría que lo hacían nuestros antepasados?

Las aportaciones de la cultura egipcia al mundo mágico, desde luego, no se habían limitado a los jeroglíficos o a las pirámides, por lo que su siguiente interrogante se centró en la elaboración de pociones.

Ashura, como seguro sabrás, los egipcios no sólo eran buenos echando maldiciones. Su obsesión por la inmortalidad los llevó a un sinfín de experimentos con los brebajes que ahora conocemos. Diríamos, que fueron los pioneros de lo que ahora conocemos como filtro de muertos en vida o de los elixires eternos. ¿Se te ocurre alguna otra poción que podrían haber inventado?

Detuvo la introducción para sostener el reloj de bolsillo que pendía de su pantalón, mientras aguardaba por las respuestas de sus alumnos. Tiempo había mucho, sólo esperaba que llegaran antes de la puesta de sol.

@@Ashura Lestrange
@@Sean -Ojo Loco- Linmer

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Un nuevo dia. Descorri las sabanas y deje a la belleza a mi lado aun durmiendo. Por un momento bostece y estire mis miembros para al levantarme dirigirme desnudo a tomar un baño. Como decia el dicho al que madruga Merlin lo ayuda. Asi pues despues de un baño ya estaba listo para el azar de lo que el destino traeria en este dia. primero revisar el correo. Me acerque a la ventana para ver una fuente de plata donde las lechuzas dejaban mi correspondencia. Nada....Me encogi de hombros, al parecer aun no llegaba la respuesta a mi solicitud de estudio, me di la vuelta y ya comenzaba a abrir la puerta cuando oi a mi espalda un aleteo. Me gire y vi ahi a una lechuza pintada.

 

Con cierto apuro me dirigi en su direccion pasando por encima de cierta ropa que habia quedado en el piso desde la noche anterior y ya junto a la lechuza tome el pergamino. Lo abri y comence a leer, para acaber sonriendo al terminar la misiva. Por suerte el pergamino iba con informacion para acceder. Asi pues baje hasta la chimenea tome un poco de polvos flu y diciendo la direccion me adentre en el fuego de la chimenea....apareciendo rapidamente en la mazmorra seleccionada. Frente a mi tenia al que seria nuestro profesor, ni idea con quien compartiria la clase.

 

-Buenas profesor...Sean Linmer a su disposicion. -levemente me incline hacia adelante en forma de saludo y respeto para tomar asiento. Desde alli vi al profesor tomar una tiza para escribir algo en la pizarra. Y una vez terminado..se dirigio a mi. Egipcios???...si...ahora me acuerdo...de Cleopatra...una muy sexy que sabia usar bastante bien sus artes aunque al final se enamoro y p[usso todos sus galeones a un solo caballo. Pero claro...esto no iba de historia..y menos de los egipcios muggles. Meditando la respuesta me dirigi al profesor. -Los egipcios tenian como forma de comunicacion los geroglificos, Supongo que los antiguos sabrian como pronunciar y escribir cada combinacion de los mismos que podria indicar una forma determinada de expresarse hacia algo...o sobre algo. Una de las formas que por lo que sabemos eso es por el descubrimiento de la Piedra de Rosetta.

 

Y hasta ahi iban mis limitados conocimientos de la lengua antigua egipcia, porque la actual era mas bien el arabe.

 

@@Eobard Thawne

[Ashura Lestrange]

Hace tiempo que estaba deseando obtener los nuevos conocimientos que cursaría aquel mes y aquel sueño estaba a punto de tomarlo entre sus manos y saborearlo poco a poco. Desde que había comenzado su vida estudiantil hace ya unos cuantos años atrás, la materia de pociones era su preferida de todas, incluso había llegado a coleccionar algunos objetos relacionados con la materia.

 

Algo que le causaba un poco de gracia era que el encargado de impartir la materia sería nada más u nada menos que su propio hermano. No sabía realmente como tomar la situación, sabía que aquello podría ser algo incómodo para los dos, pero seguramente habrían más personas inscritas a la clase y lo menos que quería hacer era restarle respeto e importancia a Eobard, igual, de todas formas, esta podría ser una buena manera de pasar un buen tiempo de calidad con su familia.

 

Terminó de alistarse mientras que por último guardaba la carta notificatoria de la clase dentro de su bolso. Intentó no olvidar nada que pudiera serle útil, quería realmente cursar aquella clase con una de las notas más altas y realmente pensaba qur por los cargos que llevaba encima, era responsabilidad aparte llevar a cabo un buen papel dentro de la clase. Hechó un último vistaso a su habitación dentro de la Black Lestrange, tomó sus cosas y su cuerpo se desvaneció para aparecer a unos pocos metros de distancia del lugar acordado.

 

 

****

La habitación del número tres era como se la había imaginado en sus ratos libres antes de que le llegara la lechuza de la clase. El aroma de las diferentes pociones eran únicas y qué más podía decir del hermoso sonido que producían las burbujas de las mismas, aquello solía relajarla en demasía y la hacían pensar que podría quedarse en aquella habitación el resto de sus días, aunque lamentablemente no se pudiera.

 

Los movimientos de su hermano la sacaron de su pequeño mundillo mientras obsefvaba con curiosidad a su compañero de clase, por lo que suponía, verían algunas clases de idiomas, que por cierto, no le vendría mal escuchar el repaso de su compañero mientras tomaba su clase.

 

 

— Igual pudiera ser Felix Felicis, al menos, supongo que los faraones pudieron haberla utilizado para sentirse mas seguros de si mismos al tomar ciertas decisiones que podrían influir gravemente en su pueblo — Dijo recordando las clases que le daban en su infancia,, le parecía divertido la simple idea de un faraón que no siempre quiso serlo, pero que debía ejecutar sus tareas por herencia y por obligación. Aunque pensar en todo aquello le producía una cierta lástima por la persona que pudo haber utilizado ese medio para sentir más confianza dentro de si mismo.

[Eobard Thawne]

Mientras sus alumnos comenzaban a expresar sus ideas, el Black Lestrange hidrató su garganta a partir de una pequeña petaca que pendía de uno de los percheros próximos al escritorio del profesor. Su contenido, no era más que aguamiel fresco, una bebida que solía usarse para hidratarse ante la insolación, o como ingrediente de las pociones.

 

Ambos parecían bien informados en cuanto a los tópicos de los que había expresado, por lo que en cuanto terminaron, el Black Lestrange retomó el hilo de la clase.

 

No sólo usaban el Felix Felicis...Muchos de ellos fueron gobernantes longevos, con gran aceptación de su pueblo, por el uso desmedido de la poción del olvido. explicó, sosteniendo su varita, mientras en la pizarra se dibujaba la silueta de un egipcio con signos de interrogación flotando a su alrededor. Claro que, eventualmente se hacían inmunes, se intoxicaban o salían del trance, y ante las bajas reservas, acababan con el faraón en turno.

 

El punto de partida estaba establecido, por lo que podían proceder a moverse de ahí. Dirigió la punta de nogal negro hacia la salida del salón y, sin emitir palabra alguna, rasgó la continuidad espacio-temporal con el Fulgura Nox. El portal era suficientemente amplio para que los tres pudieran cruzar al mismo tiempo, pero decidió permitir el paso a sus alumnos. Del otro lado, se escuchaba el clamor del viento, dando a entender que no había mucha vegetación. Ráfagas de arena ocasionalmente se adentraban en el suelo de piedra de la mazmorra.

 

Como bien dijo, señor Linmer, se comunicaban a través de jeroglíficos. El aprendizaje de los idiomas es muy empírico, a diferencia de otras disciplinas como las transformaciones o los encantamientos. Más que saber qué habla el otro, es comprenderlo, desenmarañar las formas de comunicación de culturas actuales...y aquellas que desaparecieron hace años.

 

Pero, bueno, no podremos avanzar mucho si nos quedamos aquí. Próxima parada, el sitio de las pirámides de Giza.

 

Una vez que, tanto sus alumnos como él cruzaron el medio de transporte, y se encontraron en plena zona arqueológica, decidió activar el anillo salvaguarda contra oídos indiscretos, para que sólo los elementos de su clase lograran escucharle, y así no peligrar el Estatuto. El infernal sol estaba en su zenit, por lo que lo ideal sería apresurarse para evitar quemaduras.

 

La premisa para usted, señor Linmer, es darse a entender. Le pediré muy atentamente, que nos busque un guía. se dirigió al caballero. Bien podría enseñarle a traducir mediante magia, pero me gustaría que explore otros ámbitos del idioma, como lo es la expresión corporal. No importa que no sepa hablar árabe o similares, con su manifestación puede conseguir lo que desea.

 

Esperaba que su alumno no tuviera problema con la tarea que acababa de asignarle. Era fundamental tener a alguien que los guiase, pues planeaban pasar más tarde a la esfinge próxima la Gran Pirámide de Giza, pues se trataba de un lugar con vestigios de magia antigua, pero para entrar debía prepararse una poción en particular.

 

Retomando el tema de las pociones, Ashura. Una de las características de la bruja o el mago experto en el área, es la identificación de los componentes. Puede ser de utilidad si sabes de herbología, pero en general, el ojo se va agudizando para distinguir, por ejemplo, la luparia de una planta sin florecer.

 

Se agachó para extraer una muestra de la plantita que crecía cerca de dónde estaban, rara en especie, puesto que el clima árido no permitía la proliferación de mucha flora en la zona. Parecía ser un clavel que se había marchitado, de tono morada, pero si uno prestaba atención, desprendía tal toxicidad, que las manos del Black Lestrange pronto se cubrieron de horribles pústulas.

 

¿Ves? Definitivamente es luparia. Suele utilizarse en la famosa poción matalobos, aunque también en la poción de ojos abiertos, que se requiere para ingresar a dónde vamos.

 

Echó un vistazo alrededor, no parecía haber indicio de fauna nociva en la periferia, pero nunca se sabía.

 

Ahora, para la extracción de los ingredientes, debes cuidar que sea dañando en lo mínimo su fuente. Salvo los ojos de escarabajo, o los aguijones de billywig, todo puede encontrarse fácilmente. Necesitaría seis colmillos de serpiente, que te pediré busques en la zona, para poder elaborar la poción.

 

@@Ashura Lestrange

@@Sean -Ojo Loco- Linmer

[Ashura Lestrange]

El calor era sofocante sin duda alguna para el lugar asignado en el que realizarían las prácticas de la clase, sin dudarlo, sacó un poco de bloqueador, esperando no incomodar a los demás ya que su piel era demasiado blanca y se dañaba con demasía a la exposición solar. Pero eso no significaba que no encontrara el lugar un sitio hermoso para adquirir aquellos nuevos conocimientos que anhelaba obtener.

 

Las dos clases que estaba llevando su hermano le parecían interesantes, y encontraba un poco curioso lo que acababa de mencionar en relación con los jerolíficos e igualmente se veía un poco ansiosa para ver cómo su compañero de clase resolvería la encomienda que le había dado el profesor. Le hacía recordar su clase de idiomas, aunque no la realizó en un escenario similar, la había disfrutado bastante.

 

Ahora, para la extracción de los ingredientes, debes cuidar que sea dañando en lo mínimo su fuente. Salvo los ojos de escarabajo, o los aguijones de billywig, todo puede encontrarse fácilmente. Necesitaría seis colmillos de serpiente, que te pediré busques en la zona, para poder elaborar la poción.

 

— Ahora, para la extracción de los ingredientes, debes cuidar que sea dañando en lo mínimo su fuente. Salvo los ojos de escarabajo, o los aguijones de billywig, todo puede encontrarse fácilmente. Necesitaría seis colmillos de serpiente, que te pediré busques en la zona, para poder elaborar la poción. — A pesar de que poseía la habilidad de poner atención a dos cosas a la vez, la voz de su hermano logró sacarla un poco de sus recuerdos para realizar la actividad asignada. Se limitó a asentir con la cabeza ante el pedido de su hermano.

 

Sin esforzarse demasiado, alzó un poco su varita en el aire y susuró — Serpensortia — Tres serpientes serían más que suficientes para extraerles sus dos colmillos principales, sumando seis colmillos en total cada una. Procedió a realizar las extracciones con cuidado de evitar la mordida de las serpientes, afortunadamente, ya había realizado esa acción anteriormente y tenía cierta experiencia en ejecutar esa operación.

 

 

Ahora solo le quedaba encontrar los ojos de escarabajo y los aguijones, aunque esos componentes le recordaban una poción de la que había leído el año pasado, su curiosidad pudo más y no pudo evitar dirigirse ante el profesor.

 

 

— Perdone si me adelanto profesor, pero soy algo curiosa, estos ingredientes ¿No son para la poción ojoabierto? si mi memoria no me falla también es conocida como poción despertares — Exlamó mientras colocaba los seis colmillos en un frasco pequeño y los colocaba cerca de su mentor.

[Eobard Thawne]

No se inmutó ante la aparición de tres serpientes en medio de la nada. Menos aún, porque los transeúntes no mágicos estaban acostumbrados a ver a los reptiles arrastrarse entre la arena. Los menos cautos, recibían una mordida, por lo que ante la escena, habían preferido dejar al castaño y su hermana con los animales.

 

Muy práctico. opinó el Black Lestrange, mientras echaba miradas alrededor, para buscar a Sean. Su otro alumno seguro estaba buscando de guía en guía, al mejor. Sostuvo el frasquito con los colmillos, dejando que el astro rey los iluminara. Hay que ser muy cuidadoso con este tipo de ingredientes. Frágiles, naturalmente, y suelen dañarse en el traslado.

 

La interrogante de Ashura lo soprendió. Era el primer indicio de que comenzaba a adquirir lo que él llamaba El Ojo. De las pociones, naturalmente. Así como los videntes tenían cierta capacidad, también quien elaboraba brebajes empezaba a distinguir patrones al obtener ingredientes. Asintió con suavidad, y ante la ausencia del señor Linmer para continuar con la etapa que tenía planeada, decidió hacer un cambio de planes.

 

Tu sugerencia es correcta. Vamos a necesitar la Poción Despertares para acceder a una de las cámaras ocultas en la esfinge que está en la zona de las pirámides. Magia antigua, supongo que sólo permitían que los fabricantes de pociones, o los alquimistas en todo caso, accedieran.

 

Le mostró el pedazo de pergamino a la oriental. Cortesía de Nash Wells, desde luego. Era un plano en planta de la zona arqueológica. Dentro del sitio que correspondía a la representación de la criatura mágica, había trazos a mano alzada, indicando que ahí era dónde se había producido el descubrimiento. En el pie de plano, además, se incluían una serie de relojes de arena. Catorce en total. Aquello iba a ser la interrogante para Sean, por lo que no lo reveló del todo.

 

Otro de los aspectos sobre las pociones que no debes dejar de perder de vista, es el método de elaboración. explicó, trazando la forma de un caldero con su varita, a la par que ésta emitía chispas azules. Desde luego, no siempre podemos depender de estos contenedores, y tenemos que improvisar. Vamos a adelantarnos. Sostendré tu cabeza para evitar el latigazo.

 

Con latigazo, se refería al impulso. Colocó la mano libre sobre la nuca de su hermana, asegurándose de que no se lastimaría. Provisto de las botas de siete leguas, echó a correr, llevando a su acompañante consigo a altas velocidades. En menos de un minuto, se encontraron al pie de la esfinge, que había sido acordonada por petición del profesor, previo a la clase.

 

En la pata trasera de la estatua había un par de vasijas. Eran lo suficientemente densos para hacerla de calderos, sólo se necesitaba conjurar algo de fuego mágico. Eobard invitó a Ashura a que se acercara. Tallados sobre la roca, estaban de nuevo los catorce relojes. El relieve era distinto, como si se tratara de una compuerta.

 

Esos relojes de nuevo....Hummm. Quiero pensar que, para entrar a dónde sea que Nash haya llegado, hay que preparar una poción. La única información que me quiso compartir, fue la de los ingredientes. ¿Cómo se te ocurre que podríamos pasar?

 

Mientras Ashura intentaba descifrar el enigma, invocó a su elfo doméstico, Horace, a quien pidió que fuera a buscar a Sean.

[Ashura Lestrange]

No pudo evitar sentir algo de orgullo ante su atinada sugerencia acerca de la poción qu verían en aquella ocasión y era algo muy común en ella, ya que siempre se esforzaba en estudiar todo lo que podía y se decepcionaba consigo misma cuando no podía solucionar o identificar algo. Quizá podía ser ambición en cuanto a conocimientos o una especie de obsesión por ello. Algo que probablemente le había impedido de disfrutar de ciertas cosas tan comunes como la de llevar una vida social un poco más amplia, pero a decir verdad es que realmente disfrutaba ser asi.

 

Al llegar hacia el monumento de la esfinge, intentó no sorprenderse demasiado, pero la realidad era otra y seguramente su hermano ya se habría dado cuenta de su afición por todas esas cosas. Quizá igual y hasta le causaría un poco de risa a Eobar el estar viéndola de aquella manera tan peculiar. Igual y hasta podrían tener gustos en común y no se habrían dado cuenta hasta ese día.

 

Trató de relajarse y centrar toda su atención y energía en lo que estaban tratando de hacer. Al menos, aquel acertijo de los relojes la hacían trabajar un poco demás, pero por ahora le venía a la mente la idea de ir por algo todavía más extremo, aunque le causaba algo de gracia la sugerencia que le daría a Eobard, pero a decir verdad, en aquellos momentos, sus conocimientos actuales le impedían ver un poco más allá.

 

— Siendo honesta, intenté rebuscar algo en mi memoria que pudiera ayudarnos a resolver ste enigma profesor, pero lamentablemente mi imaginación no fue más allá d la sugerencia de hechizo bombarda para poder entrar, pero, eso podría ocasionar un derrumbe y la otra parte podríamos tomar un poco de felix felicis y podríamos tener un poco más de suerte para poder entrar y buscar lo que necesitamos — Mencionó un poco nerviosa esperando que Eobard no lo notara demasiado.

[Eobard Thawne]

Podía percibir que Ashura estaba de cierta forma emocionada, ya fuera porque estaban cerca de acceder a la esfinge, o porque la situación seguramente se saldría de las manos. Y no podía culparla; su colega magiogeólogo los había enviado a investigar sin muchos datos. Estaban en terreno casi desconocido, pero con algo de ingenio podrían colarse al interior de la esfinge.

 

Miró al horizonte antes de responderle a Ashura, con la mano sobre la frente. Resopló.

 

Bueno, se suponía que Sean nos ayudaría a traducir qué significaba eso. Pero, bueno, parece que se ha perdido. negó con la cabeza. Si le había pasado algo, Castelobruxo debía responder ante sus familiares. El Felix Felicis es una poción muy potente. Y peligrosa, recuerda que no genera suerte en sí. Más bien, una sensación de confianza que, como todo, en exceso puede ser desastrosa.

 

Extrajo los ojos de escarabajo, así como los colmillos de serpiente obtenidos por Ashura. Tenía un par de aguijones de billywig, producto de un encuentro con dicho insecto. Por lo que, todos los ingredientes para realizar la Poción Despertares estaban completos. Los vertió en una de las vasijas próxima a dónde se suponía que entrarían. Esperaba una mirada de confusión por parte de su hermana, pero aquello no lo detuvo de invocar agua desde la punta de su varita para llenar el recipiente.

 

Los relojes indicaban la hora a la que debía prepararse la poción. Podría haber otras interpretaciones, sobre todo relacionadas con las fases de la luna. Hay ciertas pociones que requieren ciertas condiciones temporales o calendáricas para funcionar...De no hacerlo en esos intervalos, sería desastroso.

 

Apoyó la mano sobre el relieve de roca, esperando que éste no se sumiera y lo hiciera caer. Ya tenían los ingredientes y el recipiente, pero faltaba lo más importante: Elaborar la poción.

 

Para concluir, quiero que intentes hacer la poción. ¡No importa si no te sale al primer intento! El arte de las pociones se basa en la práctica constante. En futuro, con bastante perseverancia, hasta podrías ser capaz de elaborar una muestra de Felix Felicis o de Poción Multijugos.

 

 

@@Ashura Lestrange

[Ashura Lestrange]

Observó a su hermano levantando un poco la ceja izquierda con delicadesa en señal de sorpresa, no esperaba realmente que le pidiera realizar aquella tarea tan pronto, pero de igual forma, sabía que en algún momento tenía que suceder. Suspiró hondo para darse un poco de concentración para poder realizar la poción o al menos intentar hacerla aunque no tuviera éxito a la primera, aunque fuera orgullosa y adoraba cuando las cosas le salían en el primer intento, le habían enseñado que las cosas, realmente no se daban por arte de magia y que siempre los primeros resultados de cualquier actividad suelen fracasar ante el primer intento.

 

De su mochila, sacó un libro pequeño de pociones que había logrado conseguir en el Callejón Diagon a un buen precio después de intentar persuadir al vendendedor para que le bajara unos cuantos galeones al precio y aunque por su economía, realmente no necesitaba tanto realizar esa acción, pero le producía un tremendo placer lograr ese tipo de cosas.

 

Sin más colocó los ingredientes en un pequeño plato cada uno, mientras que preparaba su caldero para comenzar a revolver todos los ingredientes que habían logrado conseguir. Aunque al agregar los aguijones, no pudo evitar sntir un poco de curiosidad el saber cómo es que su hermano los había conseguido, aunque seguramnete trataría de sacarle aquella información para saciar su curiosidad una vez que estuvieran en el castillo o en algún otro momento menos comprometedor y más relajado.

 

Continuó añadiendo los seis colmillos de serpiente, mientras dejó el caldero a una temperatura media. Pasados unos treinta segundos comenzó a mover los ingredientes tres veces en sentido de las agujas del reloj y agitó suavemente su varita para completar la poción.

 

— Creo que está lista, se que aún faltan ingredientes, pero creo que podremos saltar ese paso, según se, necesitaría ocho horas para esperar a que la poción esté completamente lista — Señaló mientras se levantaba de un salto del suelo, las rodillas le dolían un poco por soportar su propio peso, pero sabía que valdría la pena.