Darla vs Anthony

[Arya Macnair]

¡Bienvenidos a la primera edición de los Duelos Relámpago!

 

En este duelo se enfrentarán Darla Potter Black vs Anthony Ryvak Dracony

 

Recompensas a obtener:

 

• 4000 G por participar, siempre que el duelo haya sido activo (*)
• + 2000 G por ganar el duelo.
• + 10000 G a los dos participantes del mejor duelo. Este premio será entregado por la Comisión de Jueces.

(*) Un duelo activo implica que el participante tenga al menos 6 rondas de duelo, (6 postes por cada participante). Nos reservamos el modificar el premio de actividad en cada duelo, es decir, que en caso de que no se cumpla con las 6 rondas analizaremos el duelo y definiremos el premio de actividad. Quien abandone un duelo no llevará premio.

Reglas:

• El duelo tendrá una duración de dos semanas, a partir de la apertura del topic.
• El primer jugador en postear en el topic podrá describir el escenario en donde se llevará a cabo el duelo. El otro jugador podrá complementar la descripción del escenario, pero sin contradecir el rol previo.
• En al menos uno de los roles de cada oponente debe hacerse mención de un relámpago (solo como detalle rolistico, no interfiere en el duelo).
• En caso de existir una duda o error durante el duelo, éste debe presentarse en el Tablón de Dudas de la Sala de Duelos Mágicos o usarse dentro del rol. No se aceptarán reclamos acerca de errores en el duelo que fueron aceptados por el oponente.
• Solo los miembros de la Comisión de Jueces podrán atender dichas dudas.
• No existen los límites de tiempo entre respuesta y respuesta. Por tanto, la regla de hechizos impactados desaparece.
• No está permitido el uso de objetos consumibles.
• Pueden hacer uso de sus libros de hechizos excepto los de Libro del Caos y/o el Libro de las Auras.
• Pueden detallarse los Puntos de Poder y Puntos de Vida durante los posteos para ir practicando, aunque no es obligatorio.
• Los hechizos que podrán usar serán los conformes al rango del rival cuyo nivel sea más bajo.

 

¡Buena suerte!

Editado 12 de Abril del 2020 por Jank Dayne

[Darla G Dumbledore]

El viento sacudió la cabellera de la vampiresa cuando ésta apareció en aquel paraje antiguamente conocido por ella, o más bien recuerdo de Scarlet. Los borcegos hicieron crujir el pasto seco. No había nada allí que pudiera indicar que hubiera habitado alguien el lugar. Los antiguos senderos estaban borrados y cubiertos de maleza de unos veinte centímetros o más en algunas zonas. El bosque que bordeaba el lado más alejado, a cincuenta metros proyectaba sus sombras sobre los escombros de lo que parecía haber sido una sencilla cabaña en aquel claro.ñ

 

Darla sacó la varita del bolsillo lateral de un short con bolsillos tipo cargo, en sus dedos relucian los anillos de habilidades y libros, de su cuello una cadena se ocultaba en el cuello de la remera negra, no dejando ver los amuletos y frascos mágicos que colgaban de ella. En silencio observo la única pared exterior que se mantenía en pie, tres metros de alto por tres y medio de largo, derruida sin llegar a completar los ladrillos el ancho de la casa, el ángulo entero constituía parte de lo que había sido el hogar a leña, el resto de las paredes o más bien sus cimientos, no superaban un ladrillo de alto.

 

Había metido una mano en el bolsillo dónde su bolso de piel de moke contenía varios objetos magicos. Pero la saco rápido cuando el viento le trajo un nuevo aroma y se giró veloz, a tiempo para ver aparecer a Anthony a unos nueve metros de ella, al otro lado del claro,. Se alejo de la construcción un par de metros, hacía él, dejándola metros tras de ella.

 

--Buen día, --quizás debería haber dicho madrugada, ya que el sol apenas comenzaba a elevarse en el horizonte.

 

--Espero no te moleste que viniéramos hasta este bosque en Rumania, es un lugar tranquilo y todo a cien metros a la redonda está hechizado para que los muggles no sientan nada, no deseos de acercarse acá, siempre pegan la vuelta de regreso a casa porque algo les hace recordar otra tarea a realizar.

 

Demasiada charla, por más que fuera un amigo no se podía fiar.

 

Fuego Púrpura, pensó invocando una llamarada violeta que se proyectó en línea recta hacía el cuerpo de Anthony, de impactarlo no le quemaría pero si le dejaría inconsciente por un breve lapso.

 

@@Anthony Ryvak Dracony

[Anthony R. Dracony M.]

PV: 100

pp: 8

 

Había solicitado a su amiga Darla que se encargara de elegir el sitio donde tener aquel duelo, estaba él algo abrumado para hacerlo en esta ocasión, así que cuando le envió la pelirroja las coordenadas para asistir, simplemente el peliverde se apareció en aquel sitio.

 

No había cambiado su costumbre de usar la camisa verde esmeralda de manga larga, las demás prendas oscuras, zapatos de vestir y su capa con aquel bolsillo interno magicamente adaptado para llevar sus objetos mágicos adquiridos al vincularse a los libros de hechizos, debajo de su camisa, solo lleva uno de los colgantes mágicos, no lleva su reloj de plata que usualmente utiliza, solo tiene el anillo Antivenenos puesto.

 

El ojimiel miro aquel lugar abierto, no parecía un paisaje conocido para el mago, pero si que se veía muy amplio y al resguardo de miradas curiosas. Se aseguro de sacar su varita nueva, tras el consejo de Elvis Gryffindor, el muchacho había adquirido una nueva y tener a resguardo el recuerdo de su madre sanguínea. La maleza se mueve al capricho del aire que sopla tenue sobre ella.

 

El peliverde se encuentra algo lejos, así que avanza unos dos metros hacia Darla, hace una reverencia mientras responde el saludo:

 

--¡Hola! -- Era evidente que le alegraba verla... aunque no había soñado que se enfrentaría en duelo contra ella, este suceso podía ser un tipo de señal...

 

Ella le explico sobre el sitio donde estaban a punto de iniciar a enfrentarse.

 

-Espero no te moleste que viniéramos hasta este bosque en Rumania, es un lugar tranquilo y todo a cien metros a la redonda está hechizado para que los muggles no sientan nada, no deseos de acercarse acá, siempre pegan la vuelta de regreso a casa porque algo les hace recordar otra tarea a realizar.

 

--¿Rumania? Visite hace mucho tiempo el lugar donde se encuentra la reserva de Dragones....--Guardo silencio y movió la cabeza dando su aprobación por la precaución realizada por la joven bruja.

 

Algo de charla puesto que ellos no son desconocidos, pero no había que perder tiempo valioso. La pelirroja hizo el primer movimiento y el ojimiel al ver que se proyectaba un fuego purpura en línea en dirección suya, uso con rapidez un efecto de defensa:

 

--Protego -- El escudo mágico transparente, apareció al frente del mago y absorbió aquel extraño fuego que veía por primera vez...

 

Flechas de fuego pensó el peliverde invocando una andanada de filamentos de fuego que iban directamente sobre Darla, de alcanzarla, le producirán heridas sangrantes y además podrían causarle que su piel se incendiase.

 

pp: -1

 

 

@@Darla Potter Black

[Darla G Dumbledore]

La pelirroja se asombró de la poca distancia que había entre ella y Anthony, no había pensado que el joven peliverde se le acercaría de tal forma, quizás para él no fueran nada, pero dada las circunstancias, prefería retroceder, y así lo hizo ampliando un metro la distancia entre ambos. Sonrió al notar que un escudo le protegía de su hechizo, pero sabía que él no era un inexperto en magia y tampoco lo sería en duelos. El atacarle no era por gusto, pero debían practicar y aquella era la mejor manera.

 

Disparo de Flechas pensó invocando una docena de flechas que surgiendo de su varita fueron directo hacia el pecho del mago, de impactarle en pecho y brazo le provocarían heridas de las cuales debía curarse. Sabía que no todas las flechas darían en el banco, pero mientras tuviera algunas clavadas en su cuerpo bastaba.

 

La vampiresa retrocedió un par de pasos más mientras veía que hacia ella iban filamentos de fuego que habían surgido invocados por la varita de su amigo. Sonrió, era una buena movida del muchacho pero Obsistens, pensó esta vez invocando a su alrededor una esfera de luminosa de un color rojo brillante, como la sangre. El cerco luminoso que la cubría era indestructible e inmune a la magia, en cuanto los filamentos le alcanzaron desaparecieron absorbidos por el cerco rojizo.

 

—No está mal, haz aprendido mucho en el último tiempo, me alegra —dijo la bruja sonriendo complacida, aquel duelo era para ella como una relajación, sabía que su amor no aprobaría del todo aquello, pero en verdad necesitaba ocupar su cabeza antes que la bruja que la había llevado allí la enredara una vez más en sus trucos.

 

Rumania, aquel lugar en particular había sido parte de las tierras de los padres de Scarlet. Aquella derruida construcción a sus espaldas había sido el refugio en el que la bruja había dado a luz a su hijo, al que había creído muerto y había recuperado años después para volverlo a dejar ir. No lo quería en su vida, era más parte de la vida de su padre que la de ella. Pero allí también estaban ocultos los más oscuros secretos de la Akane, los objetos de poder que había arrebatado a Corvus. Cuando todo aquello acabase los iba a recuperar, incluyendo el pergamino de los clanes vampíricos.

[Anthony R. Dracony M.]

Ryvak vio que su amiga de hermoso cabello rojo como el fuego, se defendió admirablemente de sus flechas... era como si entre ambos, crearán una extraña obra donde los hechizos iban de un lado a otro... , su mente no está totalmente en Londres, divaga pensando en su amada Cindy...

 

Pero reacciono cuando se materializaron varias flechas que iban hacia él con intención de causarle heridas..."Salvaguarda mágica" pensó al instante de visualizar aquel ataque y su cuerpo se volvió intangible, aquellas flechas que la pelirroja invoco, le traspasaron sin hacerle daño alguno, Darla se alejo un poco más, cierto, no era una reunión de convivencia... lo había olvidado el ojimiel...

 

Dracony respondió con una leve sonrisa a Darla por sus palabras...

 

—No está mal, haz aprendido mucho en el último tiempo, me alegra —

 

Ella y Seba le conocen desde ese tiempo en que él llego a Londres... inexperto y desconociendo como era que se utilizaba la magia...recordarlo solo hizo que su pecho se inflamase con ese sentimiento que cada día se hacía más y más fuerte... "Arena de Hechicero" fue el ataque que pensó Anthony, aquel fino polvo era producto de los huesos cristalizados de un mago que ha muerto mediante un fuego mágico, al lanzarla al aire, cegaría a la pelirroja dejandola solo con la capacidad de realizar hechizos de tipo efecto o invocaciones que no requirieran puntería.

 

@@Darla Potter Black

[Darla G Dumbledore]

Un relámpago cruzó el cielo y se perdió entre los árboles, una suave explosión se sintió en la lejanía, algún árbol había recibido en sus entrañas la fuerza del cielo. Darla sonrió, notando como el mago peliverde sonreía agrandando su pecho, sí, ya no era el niño que había conocido, para la bruja fue sentir como si su corazón se estrujara, extrañaba la inocencia de esas épocas. Quizás no tanto de ella como de Anthony y lamentaba no haber estado más tiempo junto a él, viéndole crecer. Aunque con Seba siempre hablaban de él y trataban de mantenerse al tanto de lo que ocurría.

 

La Potter Black se obligó a volver a donde estaba, el cielo se iba nublando y las cosas se volvían algo silenciosas. La pelirroja notó el intento de Anthony de defenderse aplicándose una Salvaguarda Mágica, frunció el ceño, sintiendo casi el aroma de la sangre en sus fosas nasales, tronó suavemente su cuello y luego negó. Anthony era su amigo, no podía pensar en cazar cuando acababa de hacerlo antes de llegar al lugar.

 

—Lo siento amigo —murmuró mientras se anticipaba a su siguiente hechizo haciendo una floritura con su varita y por su mente pasaba un Cinaede, un gas invisible surgiría alrededor del Ryvak y penetraría sus vías respiratorias, cortándolas y pasando luego a su sangre, Anthony debía realizar, en primer lugar, un anapneo para destapar sus vía respiratorias y evitar el veneno extraído de los pétalos de pensamiento.

 

Aquella estrategia le dolía, Darla había perdido otros duelos por dejar que sus sentimientos corrieran en primer lugar, como fenixiana no había querido ser tan violenta, pero la realidad era que en los duelos deben dejarse de lado los afectos. Como había hecho Anthony luego que ella lo atacara con el cinaede, al lanzarle arena del hechicero. Malditos huesos cristalizados, no le importaba tener los restos de un mago muerto por el fuego mágico en sus ojos, pero no quería seguir con ellos en la vista.

 

—Cantar de Eleboro —susurró sintiendo la vibración musical de su varita, apenas audible, el efecto sobre sus sentidos fue inmediato, curándole la pérdida de la vista que le había provocado el hechizo de Anthony, curándola por completo.

 

—Bien jugado, pero deberías curarte todas tus heridas en forma correcta o no duraremos demasiado en este lugar. Por cierto, aquí nació una parte de mí, en Gorj, en la región de Valaquia —comentó la bruja, recordando que allí había “nacido” Scarlet Akane, su alter ego, gracias a Darius Aidan.

 

[Anthony R. Dracony M.]

Una luz en el cielo fue visible antes de que aquel relámpago sonara con fuerza, un aviso de que muy pronto era posible iniciará una llovizna. Anthony había evitado ser alcanzado por aquellas flechas, aquellos instantes que transcurrieron fueron bien empleados por Darla, cuando Ryvak era tangible otra vez, sintió aquella conocida asfixia...se llevo la mano libre al pecho, aún no dada crédito total pero sin duda era debido al ataque efectuado por la pelirroja. Tuvo que pensar en el hechizo que le evitaría la muerte: "Anapneo" el peliverde abrió más el compás de sus piernas evitando caer al suelo... aquella falta de aire le dejaba adolorido, pero no puede uno enfrentarse en duelo y salir "sin un rasguño".

 

Enderezo su postura, bien... igual en una batalla normal, podía esperar mucho más que eso, por lo que no podía culpar a su amiga... "si no quieres quemarte..."si, la joven se curo del efecto de aquella arena del hechicero y desde que recordaba, ella le menciono un dato de su pasado... Ryvak no supo como tomar aquello, ¿era por el tiempo que ambos se trataban? ¿era por poner al corriente de algo al Dracony?... no lo sabía, pero no le parecía momento para ahondar en aquel pasado de la pelirroja, también él podía responder a su duelo-- vara de cristal sectusempra-- Aquel hechizo actuaria al instante, su varita se volvió más larga y se volvió de un material mágico irrompible de apariencia de cristal color turquesa, la vara hace imbuir de poder aquel rayo que lanzo a Darla y se convirtió en efecto impactando en su pecho causando varias heridas de las que broto la sangre, aunque había muchas formas de que la vampiresa respondiera sin hablar...--Será mejor que también te cures Darla...

 

 

PV: -50

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[Darla G Dumbledore]

La pelirroja abrió los ojos, sorprendida, en el fondo le dolía tener que hacer aquello, pero es que en realidad veía que el mago necesitaría más de una curación. Contuvo la respiración, aún sorprendida, si la sangre de su amado Seba la embriagaba y su aroma era como un elixir de la vida para ella, el aroma de la sangre de Anthony le recordaba el pasado. Era como si pudiera sentir en él historias que recordaba, o más bien que le recordaban a alguien y ni siquiera estaba segura si eran los recuerdos propios o los de su alter ego Scarlet Akane, la bruja que la había convertido y vivía en ella. Ser un horrocrux consciente de ello y tener acceso al pasado de su creadora era algo complicado, más cuando su creadora ya había tomado posesión de su cuerpo dos veces, lo cual también lo volvía peligroso.

 

Pero mejor se apresuraba, había notado que Anthony ya podía respirar con lo cual seguro había pensado un anapneo para empezar a curarse de su cinaede. Por lo cual se apresuró y antes de que el Ryvak lanzara su siguiente hechizo lo intercaló pensando en un Maldición, el efecto sería instantáneo, el siguiente hechizo del peliverde sería mal pronunciado, no importaba si por sus labios o en su mente, sería una versión distinta, algunos decían que ridícula, del original, pero no tendría efecto real sobre nada ni nadie.

 

Darla escuchó las palabras de Anthony: carita de cristal ¿hablaba de ella? Seguido de un serusiembra, ahí lo entendió. El mago había querido seguramente invocar una varita de cristal y un sectusempra, por lo que pronunciaba luego, en su confusión ¿el hechizo provocaba eso? Como fuera, lo que sí provocaba es que el hechizo saliera mal pronunciado y fuera una versión ridícula de lo que podría haber sido, Él estaba seguro que ella estaba lastimada y necesitaba curarse. Darla negó con la cabeza.

 

Bueno, sí estaba herida, las quemaduras de las flechas de fuego continuaban y por ende, más vale que ahora que era su segundo turno hiciera algo para que el fuego se apagara, se curaran sus heridas y no muriera. Aguamenti, pensó haciendo una floritura con Edelweiss, su varita, hacia sí misma, casi olvidaba apagarse, definitivamente no era el “ardor” del combate lo que había hecho que le subiera la temperatura, habían sido las flechas de fuego de Anthony que no había logrado detener por su capricho de atacarle para que se defendiera, convencida de que el mago lo haría bien, pero no, ninguno de los dos lo había hecho.

 

—No sé bien qué es lo que piensas que ocurrió, pero no es así —dijo Darla observando al mago con gesto expresivo señalándole con un suave gesto de cabeza las heridas del propio mago.

 

@@Anthony Ryvak Dracony

[Anthony R. Dracony M.]

Anteriormente no había sentido ni visto lo que la pelirroja hizo, de algún modo que aún no se explicaba, él tenía heridas de flecha, un movimiento tambaleante le hizo darse cuenta que requería atenderse de aquel ataque... si, la vampiro le había advertido poco antes:

 

-- Bien jugado, pero deberías curarte todas tus heridas en forma correcta o no duraremos demasiado en este lugar. Por cierto, aquí nació una parte de mí, en Gorj, en la región de Valaquia.

 

Y él había realizado un ataque sin haber prestado mucha atención a sus palabras... tuvo que tomar las flechas que le impactaron, afortunadamente no lo hicieron en órganos vitales pero la sangre salía de sus heridas, las retiro, de forma previsora llevaba puesto al cuello uno solo de los colgantes: El amuleto de la Curación, que su camisa verde ocultaba el colgante de un topacio amarillo, impuso su mano sobre su pecho... "Curación" pensó el joven peliverde y el colgante combinado con su conocimiento de sanación, ayudo a que las heridas de las flechas se le curaran de manera instantánea y total, aunque tenía molestias todavía por el veneno, eso significaba que su amiga era de un nivel mágico superior a él...-- Episkey -- y al fin sus vías respiratorias estaban despejadas, por lo que podía continuar el duelo y para ello invoco mentalmente su daga de afilado acero con empuñadura de plata... "Kansho" era una fortuna que invocarla no consumía acción.

 

-- Tenias razón Darla, estuvimos muy cerca de no durar el suficiente tiempo para poder continuar.

 

@@Darla Potter Black

[Darla G Dumbledore]

La Potter Black sonrió al notar el cambio en la expresión de Anthony y que éste retiraba de su cuerpo las flechas que habían quedado clavadas en él tras que ella hiciera antes el Disparo de Flechas. Era listo, le vió poner la mano sobre un amuleto en su cuello y al ir sanando las heridas supo que había utilizado la curación para que dejaran de sangrar y cerrarlas. Parecía que respiraba profundo y más calmado por lo que la pelirroja se apresuró a intercalarlo antes que el mago hiciera su siguiente hechizos tras utilizar el episkey.

 

—Vara de Cristal —la invocación que no consumió acción transforma a su bella Edelweiss en una larga y fina vara de cristal irrompible color zafiro, donde y las líneas de la madera de aliso y avellano ya no estaban separadas en extensión y empuñadura sino entretejidas con las fibras del corazón de dragón que eran su centro, conformando escamas similares a la de un Hocicorto Sueco —Sectusempra—dijo la vampiresa a continuación, imitando el hechizo que el Dracony le había lanzado unos minutos antes. Esta vez no fue un rayo verde el que surgió de su varita sino que la magia del hechizo del Libro de los Ancestros había convertido su rayo en un efecto y sobre el pecho de Anthony, mal que le pesara, se habían abierto varias heridas sangrantes tras un destello verdoso sobre su piel.

 

—Creo que hoy vas a hacer que tenga que salir a cazar luego en los bosques si sigues sangrando de esa manera, pero… —hizo un segundo de silencio mientras invocaba la Daga de Sacrificio, la cual apareció en su mano izquierda, la joven sonrió, con un gesto de disculpas al pronunciar sus siguientes palabras —Immolo Oppugnare —y un rápido movimiento de la daga produjo un profundo corte en la mano con que ambos magos sostenían la varita, tal cual la intención de la bruja que inmediatamente recurrió a pensar en un Curación para sanar las heridas abiertas en ella, era un riesgo, y aunque odiaba usar el Libro de la Sangre, el que más flojamente había aprendido a pesar de su afinidad, sabía que aquella práctica era para demostrar que los podían dominar, pese a lo cual no pudo evitar pronunciar un claro —lo siento —dirigido hacia su peliverde amigo. La curación de ambos no había consumido acción alguna, y les había dejado sin heridas sangrantes en el momento de utilizarla pero ambos habían dejado de tener esa opción de ahora en más. Más les valía no sufrir más daños graves o críticos para andar curándose así.

 

 

@@Anthony Ryvak Dracony