El Día de la Ira

[Ada Camille Dumbledore]

Hotel Halekulani, Hawaii

 

La vista del mar en la oscuridad era preciosa, la verdad es que Hawaii estaba conquistandome y siempre tendría de este lugar recuerdos maravillosos. Lleve la copa de Champagne a la boca y disfrute del trago lanzando un suspiro. La voz de un caballero me saco del pensamiento, lo mire de reojo, no era conocido.

 

-Si este es un lugar mágico...

 

Le comenté sin mirarlo, cuando susurro voltee a verlo, no lo habia reconocido en absoluto. Sonreí con sus palabras y puse mi copa en la boca, tapando mis labios para disimular.

 

-Asi que el señor Malfoy mando a su fiel escudero a cuidarme...

 

Me reí bajo para disimular

 

-Será un placer caballero...

 

Le ofrecí la mano para ir directamente a la pista con él.

 

@@Hades Ragnarok

[Hades Ragnarok]

HADES RAGNAROK

Hotel Halekulani, Hawaii

 

El vampiro sonrió ante la cara que había puesto su prima. La verdad es que el Ragnarok era muy reservado y jamás le había contado a Ada Camille todas las habilidades que él tenía, y por su bien, bienestar y salud mental lo mejor era que eso se mantuviera así. Lo importante es que ella supiera quién era, que era una persona respetable y era especialista en pociones y director de San Mungo y que él siempre la estaría protegiendo, lo demás, no era necesario que ella lo supiera.

 

-oh si, el señor Malfoy dijo y lo citare… “Cuida a ma petite princesse, protégela con tu vida si es necesario y si algún chico, hombre o criatura se acerca a ella mátalo lenta, dolorosamente, le cortamos la cabeza, lo empalamos colocándole una estaca en el podex y lo colocamos como advertencia en los jardines” –el Ragnarok rio ante aquello- así que lamento decirte que te ganaste un guardaespaldas –rio aun mas.

 

Tome la mano de mi prima y la acompañe hasta la pista de baile. Sonaba algo lento por lo que tome su mano como si bailáramos un vals y coloque mi mano en su espalda comenzando aquel sutil y lento baile dando vueltas por el salón.

 

-espero que lo que estés haciendo aquí valga la pena o este saliendo bien –comento el Ragnarok- más bien, ¿Qué haces aquí?, este lugar está lleno de… -sonrió ante todo aquello para no decir “personas que deberían morir por causarle daño a San Mungo”- personas extrañas y hasta quizás peligrosas –pregunto.

 

@@Ada Camille Dumbledore

[Malum Luxure]

Hotel Halekulani, Hawaii

 

Por fin había cumplido la primer parte de la misión, no había sido fácil pues resulto ser un hombre con otras intenciones, ahora me faltaba sacarlo, llamaría amis compañeros por que estaba segura que la seguridad del empresario tenia un sistema complejo que no seria sencillo de quebrar. Me senté en el sofá y descanse un poco, esperaba que nadie interrumpa, seguro que pensarían que el hombre estaría teniendo algo conmigo, eso me hizo reír levemente, la música seguía fuerte y las luces, aun tenia mi copa en la mano pero busque con la mirada la otra copa pues tenia la poción, seria mas beneficioso dársela al abogado y tenerlo también bajo mi control.

 

-Llama a tu compinche el abogado.- Ordene seriamente mientras le miraba allí parado como ausente. -Acomódate la ropa por favor no deseo que piense que entre los dos hubo algo.- Le dije tono seco.

 

El hombre obedeció rápidamente lo que le dije, pensaba en @ desconfiaría de mi? aun que no eramos nada en concreto...no debería pensar en el lobo ahora, tendría que re capitular conde estaban @@Ada Camille Dumbledore, @, @@Danny Lestrange, @ ...tenia mis dudas, debía calmarme por que si no seria obvio que pasa alguna cosa extraña.

 

-No creo que todas las mujeres que han estado contigo lo hayan hecho por lo sexy...-Le miraba divertida ya que tenia la seria intención de hacerle sufrir un poco pero no aquí.

 

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[Nate Weasley]

Aeropuerto Chicago O'Hare, Illinois, Estados Unidos

Julio de 2020

Junio había llegado a su fin para el momento en que el Weasley y la Black Lestrange habían terminado de planificar la vuelta del Weasley a Londres. Tras varios días de poco dormir, de moverse de un lugar a otro, y de esforzarse más que nunca para pasar desapercibidos mientras se aseguraban comida y alojamiento, el plan era lo más perfecto que lograría estar. Al final, había llegado a la conclusión de que no sería sensato utilizar la aparición mágica para moverse internacionalmente, dado que aquel tipo de magia siempre dejaba rastros. Los trasladores tampoco eran una opción, dado que para confeccionar portales que comunicasen distintas naciones se necesitaba autorización de ambos gobiernos mágicos, y claramente faltar a las palabras de la ley no le jugaría a favor a Nathan en días como aquellos.

 

Finalmente, la única opción que resultaba sensata considerar era el transporte muggle, y así, entre varias alternativas que ambos magos habían estudiado llegaron a la conclusión de que un avión sería la forma más rápida y conveniente de hacerlo. Mia se quedaría en Estados Unidos por el momento y viajaría a Londres en las próximas semanas: la funcionaria tenía que localizar a su elfina y hacerse con algunas pertenencias antes de partir. Y así fue como el Weasley se apareció, solo, en uno de los aeropuertos más grandes de Estados Unidos e hizo uso de varios encantamientos confundidores para abrirse paso entre las filas de migraciones que, muy probablemente, lo tendrían marcado como alguien digno de ser arrestado. A decir verdad, no tenía certeza sobre ello, pero las relaciones entre el mundo mágico y el muggle estaban más tensas que nunca y Nathan no podía dejar ningún cabo suelto.

 

Tras pasar por las filas de seguridad, se escabulló en un baño en el cual hizo uso de sus habilidades como metamorfomago para disfrazar su apariencia lo más posible: su cabello quedó tan largo que lo ató en una cola de caballo, alta y tirante, su barba creció varios centímetros y su mandíbula se hizo más prominente. Finalmente, salió del cubículo del baño y se miró al espejo: sonrió, pícaramente, por unos segundos dado que había logrado su cometido perfectamente: era prácticamente imposible reconocerlo. Horas más tarde, se abrió paso por pasillos y desfiladeros hasta que finalmente llegó hasta su pequeño asiento junto a la ventana del avión. El mismo se puso en marcha minutos después, y para cuando sus ruedas se despegaron del suelo y el mismo comenzó a abrirse paso hacia los altos aires, el Weasley se preguntó cómo a pesar de toda su planificación nunca consideró que el viajar en avión podía ser una experiencia tan incómoda y, aún más sorpresivamente, una a la que sus congéneres muggles estaban por demás acostumbrados e, incluso, a gusto.

[Sophie Elizabeth Granger]

Tras escuchar el plan de su primo los tres Gryffindor se desaparecieron del circo y aparecieron cerca de la Iglesia. El lugar estaba desierto y les dio tiempo para poder buscar un lugar idóneo para poder esconderse y esperar a que aparecieran aquellos soldados que podían tener la clave de como acabar con el inquisidor o por lo menos acabar con sus planes. Se recargo en uno de los muros pegados a la ventana para poder mirar sin ser vista el atrio de la iglesia. El plan era que Elvis tocara las campanas para que aquellos hombres se acercaran creyendo que así sorprenderían al padre y a las otras personas dentro.

 

- tengo un par de armas oscuras Elvis, puedo traer a mis criaturas de sombras y a mi propia sombra y atacarlos en cuanto aparezcan, ambos obedecen mis ordenes y podemos someterlos en cuestión de segundos. En realidad puedo traer un par de cosas mas pero son mas inestables y no aseguro que dejen a alguien en condiciones de decirnos lo que necesitamos - dijo pensando en los demonios o fantasmas que podía invocar pero que eran mas difíciles de controlar, lo mas seguro eran las criaturas que provenían de la sombras.

 

Las campanas sonaron y la vampira se puso en posición de alerta. Tenia que lanzar sus armas en el momento justo, si lo hacia antes o después de tiempo, el plan podría complicarse, si los soldados se sentían en peligro podían huir y no aparecer mas. Solo pasaron un par de minutos y de pronto los vio, salieron de uno de los edificios contiguos a la iglesia. Vestidos de camuflaje y muy silenciosos, se iban acercando a la puerta. La rubia espero a que estuviesen a unos metros cuando susurro su primer invocación

 

- Criaturas de sombras - dijo entre dientes. cuatro pumas aparecieron frente a ella mirándola, esperando sus ordenes. Transmitió sus deseos a los hermosos animales creados de las sombras que dominaban el lugar y pronto los vio correr y rodear a los soldados que creían que tenían segura a su presa tras la puerta. Sin saber que hacer, aquellos muggles les dispararon a sus criaturas pero aquellos seres ni se inmutaron, por el contrario un horrible rugido salio de sus fauces antes de saltar sobre ellos y atacarlos.

 

- Umbra - dijo de nuevo y su sombra salio de su cuerpo y corrió tras uno de los soldados que estaba tratando de zafarse del ataque de sus pumas y lo sostuvo para ella contra una pared. El resto de los soldados se los dejaba a sus primos, que ya estaban sobre ello. La rubia se acerco y uso el control corporal sobre el para hacer que su corazón latiera mas despacio provocando que se desmayara. Aquel seria el hombre sobre el que iba a trabajar.

 

- Elvis, Luna, tengo a uno, dense prisa - dijo mientras sacaba todo su control para evitar matarlo enseguida.

 

 

@Lunatica Lupin Evil Black @Sagitas Potter Blue @Xell Vladimir Potter Black@

[Dana Gryffindor]

No tenía demasiadas opciones y estaba contrarreloj, estaba segura de que la bruja había tomado posesión del albedrío de Matiba, pero Emily seguía allí seduciéndo con su mirada directa a través de sus ovalados lentes transparentes. Tomé su mano suavemente y la apoyé en mi hombro, luego entrelacé mis dedos por detrás de su cintura.

 

-Si el mundo acabara en unos segundos- susurré en su oído -¿Qué harías?

Inevitablemente mis colmillos se asomaron a mis labios, rápidamente traté de ocultar mis deseos de probar el sabor de la sangre de la mujer, aquella sangre de dulce aroma que podría saber deliciosa. Emily no pareció ver mis dientes puesto que cerró sus ojos y tomó con ambas manos mis mejillas acercando sus labios a los míos. Me dejé llevar por unos instantes por la suavidad de su beso y la atraje aún más hacia mi.

 

Aproveché esos momentos para tomar mi varita camuflada en una brocha de maquillaje y abriendo apenas un ojo, con un pequeño gesto de muñeca, destruí una maceta ubicada al final del largo pasillo.

 

Emily se sobresaltó y tomó mi mano con fuerza, observé que los cuatro muchachos que estaban parados en la puerta, sobresaltados, corrieron en dirección a la maceta para ver que había sucedido, solo uno de ellos permaneció allí.

 

-Será mejor que ingresemos a la sala- dije a su oído fingiendo verdadero miedo -Eso pareció ser resultado de un ataque mágico, necesito protegerte.

 

Emily me devolvió una sonrisa.

-Tu serás la protegida- murmuró y caminó hacia el guardia que aún estaba en la puerta, enseñó una pequeña cédula de identificación -déjanos pasar.

 

-El jefe está con un asunto allí- dijo con seriedad el guardia -no puedo permitir el ingreso de nadie a la sala.

 

-Ni siquiera a dos hermosas mujeres con ganas de divertirse- dije con sensualidad.

El guardia nos observó de arriba a abajo, levantó sus hombros y abrió la puerta permitiéndonos el ingreso, la cerró rápidamente como si no quisiera ver lo que sucedía con Lady y su jefe.

@@Lady Luxure Grindelwald

Editado 30 de Agosto del 2020 por Shelle Dumbledore B.L

[Hayame Snape Potter Black]

En la Guarderia

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La bruja se detuvo de lo que estaba haciendo y frunció el ceño por unos momentos

Se había quedado en una habitación aparte a la que le habían colocado toda la seguridad posible para evitar que los humos de lo que estuviese preparando se esparciesen por el lugar afectando a los bebés (o al propio Babila, que seguía recuperándose el pobre)... pero quizá también le estaba haciendo un poco de efecto a ella; se alejó de su caldero y se encaminó hacia la puerta, observándola con fijeza y algo de seriedad, casi como si tratase de leerla

-Será posible...? -comenzó a murmurar pero negó un par de veces con la cabeza

Le pareció percibir como si alguien muy lejos de donde se encontraba la hubiese llamado, casi como si hubiera estado a un lado pero no era así; también le parecía sentir la energía de Xell en aquello pero su hermosa sobrina las había dejado atrás a la Snape y a la Ryddleturn para vigilar la guardería y a los bebés

Y se mantenía investigando aquello que le había entregado Babila, consiguiendo sacar varios de los ingredientes al tiempo que mantenía sus libros abiertos para estudiar cada componente, pero...

Sacó unas letras inscritas en pequeños cuadraditos de hueso y los dejó caer en una mesa cercana

Elvis

Porqué aparecía el nombre de Elvis en su herramienta de adivinación, sería él quien la abría llamado sin que la pelirroja lo supiera, desde donde quiera que estuviese?; negó un par de veces con la cabeza, él jamás la había llamado para algo y se sentía tentada a ir a buscarlo, pero...

-No, creo que la vi que se retiró hace un tiempo -la Snape salió cuando escuchó la voz de Lisette, apenas asomándose desde la puerta hacia donde estaba la rubia -no ha sucedido nada aquí?... ha llegado alguien?... escuché que me llamaban y quisiera estar segura...

[Ada Camille Dumbledore]

Hotel Halekulani, Hawaii

 

La música suave de jazz sonaba en el gran, salón las luces atenuada hacían que en el salón todos estuvieran en sus propios asuntos, mi primo @@Hades Ragnarok me había llevado a la pista de baile para que pudiéramos hablar de manera más privada. Con mi primo no nos conocíamos bien y era difícil tener mucho contacto ya que yo vivía en Francia y el con su familia vivian en Inglaterra. Sonreí cuando empezó a llevarme al ritmo de la música y lo seguí. Cuando me dio a entender que el lugar estaba lleno de muggles reí divertida. Puse mis brazos alrededor de su cuello y Toque suavemente el anillo para activar el hechizo para oídos indiscretos

 

-Esa es justo la idea primo, vamos a ver quienes de ellos tienen información que nos lleve con quienes atacó San Mungo, Hogwarts y nuestras instituciones, son personas que deben ser juzgadas por sus actos y detenidas lo antes posible para evitar nos dañen

 

Mi voz salió suave pero firme, no era posible dejar esos crímenes impunes y debian ser detenidos los horribles actos de barbarie contra nosotros.

 

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Sofia, Capital de Bulgaria, Habitación de Ada Camille

 

 

El cansancio había hecho que me quedara dormida, la oscuridad de la madrugada me hizo sobresaltar cuando no reconocí el lugar en donde estaba. Mire a mi lado y vi a @ dormido, vi que respiraba de manera más pausada, con suavidad puse mi mano en su frente para verificar la fiebre, y había bajado por completo. Suspiré más tranquila, no había comido nada y tenía algo de hambre. Salí de la habitación y vi a Misha y a Sasha dormidos uno al lado del otro a un lado de la chimenea, los platos frente a ellos vacíos. Camine hsta la mesa que el servicio a la habitación que habia traído el camarero, tomé el plato con spaguetis con camarones y un salsa marinera, fui hasta la cocina y lo coloque dentro del pequeño microondas que estaba sobre el meso de la cocina, puse la tetera eléctrica y en una pequeña taza puse una bolsa de té verde Gyokuro.

 

Me senté en una silla alta frente al mesón mientras pensaba en que debíamos hacer ahora, pensaba en los rostros inocentes de los pequeños con esa expresión de terror que corrían, como era posible que dañaran a esos pequeños. El deber me decía que debia correr y seguir la misión, la preocupación me hacía pensar en volver a casa y llevar al lobo directo al hospital.

 

El sonido del microondas me sobresalto, saque con cuidado el plato, que olía maravillosamente y me dispuse a cenar en plena madrugada.

[Nate Weasley]

Aeropuerto Heathrow. Londres, Gran Bretaña.

Julio de 2020

Nathan pasó gran parte de su vuelo de Chicago a Londres en un estado de somnolencia. Aparentemente los muggles estaban sumidos en medio de una pandemia causada por un virus originado en China, por lo que el Weasley tuvo que utilizar una máscara facial que cubría su nariz, boca y mentón por la totalidad del viaje. Por otro lado, al inicio del vuelo había recibido una bolsa de papel con comida dentro, la cual para su sorpresa no era tan inapetente como había escuchado de la boca de otras personas. Y para su sorpresa, y mayormente disgusto, el asiento que le asignaron para el vuelo era por demás incómodo y apenas tenía espacio suficiente para acomodar su cuerpo sin estar incómodo. A tal punto que tuvo que esperar a que su compañera de asiento se levantara para ir al baño para realizar un rápido encantamiento de extensión indetectable que le daba mucho mayor espacio para las piernas e incluso podía reclinarse transversalmente con suma comodidad, cubierto con su manta para camuflar su truco.

 

Finalmente, cuando el avión volvió a tocar suelo en Londres, pasaron casi cuarenta y cinco minutos hasta que Nathan pudo salir de la oficina de migraciones (donde, nuevamente, tuvo que realizar una serie de encantamientos confundidores) hacia la zona de recolección de equipajes. Estaba tan cansado por el hecho de que no había podido verdaderamente descansar y por la diferencia horaria que lo único que quería hacer era llegar a su casa y dormir, pero necesitaba encontrarse en un lugar lo suficientemente privado como para desaparecer y, francamente, no confiaba en ningún otro medio de transporte ahora que estaba en Londres. Tal era su cansancio, que ignoró completamente al hombre que lo seguía a paso certero a unos cuantos metros, hombre que ya conocía y que tenía la ligera sospecha de que Nathan era en efecto Nathan pero no estaba seguro producto de las modificaciones que éste había hecho sobre su apariencia.

 

No fue hasta minutos más tarde, cuando ya era demasiado tarde, que notó su presencia. La mano de su perseguidor se entrelazó alrededor de su brazo y comenzó a guiarlo en dirección a la salida del aeropuerto.

 

- Buenos días, Nathan. - dijo Igor Malfoy, asistente del Ministro de Magia - Bienvenido a Londres. Hazme el favor de no intentar nada, estás rodeado.

 

El Weasley permaneció en silencio, decidido a ignorar que el Malfoy había descubierto su disfraz pero rehusándose a aceptar que se había quedado sin salida. Miró a su alrededor, buscando otros rostros familiares o alguien que diese la apariencia de estar siguiendo sus movimientos, pero no tuvo éxito. ¿Era posible que su captor estuviese mintiendo y aquello no era más que una amenaza sin fundamento para mantenerlo a raya? ¿Qué pasaría si no lo era, podría el Weasley escapar entonces? ¿A dónde lo llevaba el Malfoy? ¿Qué le haría el Ministro de Magia una vez que lo tuviese donde él quería?

 

- Sabes, Weasley, para alguien de tu posicionamiento político, debo admitir que me impresiona lo est****o de tus movimientos. Estuviste semanas en Estados Unidos sin que tengamos forma de localizarte y decidiste tomar el único y absoluto medio de transporte del cual literalmente no puedes escapar y que, además, tiene los estándares de seguridad más altos del mundo. ¿De verdad pensaste que no te encontraríamos? - canturreó el Malfoy, mientras él y el Weasley salían del aeropuerto y en dirección a un bloque de oficinas administrativas. Probablemente una vez allí encontrarían un lugar con la suficiente privacidad para desaparecer. - Cuéntame... ¿cuáles eran tus planes? ¿prevenir el colapso financiero de Gringotts? ¿alertar a la comunidad mágica y generar un golpe de Estado? ¿Destronar al Ministro?

 

Nathan permaneció en silencio, procurando mover de a poco su mano libre (que hasta ahora se bamboleaba al vaivén de su caminar) en dirección a su varita que yacía en el bolsillo trasero de sus pantalones de mezclilla, mientras intentaba con todas sus fuerzas no responderle al Malfoy. A decir verdad, no había planeado mucho más que su vuelta a Londres y alertar a sus compañeros del Banco Mágico de Gringotts acerca de lo que había pasado, pero no podía creer la paranoia y desfasaje con la realidad que el funcionario ministerial y, probablemente también el mismo Ministro, manejaban. En cambio, se procuró concentrarse en una forma de escapar.

 

- ¿Con que no quieres hablar, eh? - soltó, con sorna, Igor - No te preocupes... tenemos recursos para cambiar eso. Hay algo que queremos mostrarte. O mejor dicho... alguien.

 

Habían llegado a un callejón que separaba dos bloques de oficinas entre sí. Efectivamente no había nadie allí a aquella hora del día, y quizá fue porque algo le dijo que no habría mejor momento que éste o la sorpresa por la última palabra del Malfoy, pero Nathan aprovechó aquel momento para efectuar su último y desesperado intento de escape.

 

 

[Luna Gryffindor Delacour]

Escuche el plan de Zahil y no le pareció tan descabellado, en realidad no tuvo mucho tiempo de objetar o decirle que quizás podrían ver de tener otro plan, porque temía que algo le pasará, a ella que era su amiga y su confidente y en con quien siempre confiaba mucho, suspire levantando la varita mágica y pensando que hacer a continuación, esperando el momento que aparecieran para poder atacar, aunque deje que fuera mi amiga quien los atacara primero, su plan parecía surtir efecto así que sonreí y asentí apenas nos pidió que atacáramos a los otros dos, realmente no esperé más que su aval para tirarme en contra de ellos.

 

- Incarcerus - Dije apuntando con mi varita mágica a uno de los soldados y viendo como 3 gruesas cuerdas iban a atar sus manos, sus pies y su cintura respectivamente -

 

- Que empiece el juego y pues tus criaturas mágicas serán de ayuda Zahil, solo espero que el soldado se quede quieto y no se mueva, además debería de haberlo amordazado ¿como no se me ocurrió? en fin... por lo demás creo que así tendremos más tiempo para poder seguir defendiéndonos ¿no crees? - Le dije entusiasmada con mi repique de campanas más alto de lo habitual, esperando que papá se encargará del otro soldado y poder seguir la misión la mar de bien -

 

Me pregunté si papá había dormido al otro soldado y si podríamos seguir con la misión como hasta ahora, algo dentro mío me dijo que tendríamos más sorpresas en nuestro camino y como si lo hubiera llamado 3 soldados más aparecieron delante nuestro ¿es que acaso se multiplicaban? no sabía de donde salían los hechizos solo supe que tenía que detenerlos de alguna manera.

 

- "Disparo de Flechas" - Pensé viendo como un puñado de 12 flechas iba directo a la pierna de uno de los hombres, de no defenderse le impactaría sin remedio -

 

 

Sonreí feliz viendo como estábamos logrando reducirlos rápido, aún nos faltaban más hombres y es que estos parecían salir de no se sabe donde, porque a medida que pasaba el tiempo, veía más cantidad de soldados que nos iban rodeando, después de estos 3, aparecieron 3 más y pude reconocer un patrón, iban apareciendo de 3 tandas, así que nos tendríamos que mover y dividir rápido, para derrotarlos y seguir adelante con la misión.

 

 

- Salen de a 3 así que estén preparados para atacar de nuevo ¿listos? animo lo lograremos juntos - Les dije a Zahil y a papá Elvis, intentando infundirles valor y animo para que sigamos en la contienda -

 

@@Sagitas Potter Blue @@Xell Vladimir Potter Black @ @