El Día de la Ira

[Mael Blackfyre]

EMMA BOUDELAIRE ~

 

Los zapatos de Emma resonaban en aquel largo pasillo. Sus rulos rojizos rebotaban por cada una de éstas zancadas mientras salía de aquel edificio mágico con todo resuelto. Las influencias que había manejado durante el transcurso de su carrera profesional, le habían servido para algo. Y con mucha más razón para los fines a los que estaba destinada a conseguirlos. Su vestido, rozando sus rodillas, estaba cubierto por una gruesa capa negra de viaje. Sabía que tenía un largo camino. Pero si de algo tenía que estar orgullosa (y Elvis) era de lo que estaban realizando en éste momento.

 

En sus brazos tenía la Aprobación de Cierre de Fronteras por Hechos que afectan a las dos comunidades (mágicas y muggles). Tal vez el Estatuto del Secreto se había disipado pero todos los protocolos activados en el exterior, no. Hacia algunas cuentas horas atrás, se había podido contactar con su empleador Elvis Gryffindor tras escuchar la tarea de comunicarse con el gobierno de USA, aprovechando sus influencias y los ataques enviados por el Inquisidor. Tenían que poder hacer algo antes que éste saliera del país.

 

También otra tarea dificil era dar aviso a la comunidad. ¿De qué manera podían verlo todos? Elvis le había dado algunos nombres que le servían de referencia pero Emma lo único que quería, era que todo aquello saliera bien. ni hablar de los bebés que de alguna manera, tenían que volver a acomodar donde correspondían. La pelirroja se salió de sus pensamientos y se enfocó en los papeles que llevaba en sus brazos.

 

Éste permiso y aviso recitaba:

 

 

___________________________________________________

CONCESIÓN DE PRÓRROGA ACEPTADO

 

El MACUSA anuncia que a partir de éste momento, todas las fronteras de Alaska se encuentran cerradas, de manera indeterminada. De la misma manera, se cancelan vuelos, autobuses de larga distancia y cualquier otro método de transporte muggle.

 

A la comunidad mágica de los Estados Unidos de América se pide colaboración, sumándose al pedido de captura del conocido inquisidor, agradeciendo por información de cualquier índole.

 

Se accede permiso directo desde Inglaterra a la capital de Alaska, específicamente la ciudad de Juneau, en la madrugada.

 

Atte,

Samuel G. Quahog

Presidente MACUSA.

___________________________________________________

___________________________________________________

 

Emma Boludeaire se detuvo en seco. En el medio de aquel vestíbulo, que de alguna manera había servido ante el Ministerio de Magia Inglés, pudo disfrutar de aquel permiso que había tardado HORAS en tramitarse, pero que gracias a la guerra con el Inquisidor y los ataques a aquella otra institución, la burocracia pudo saltearse varios pasos.

 

Aún con más rapidez, cuando todas las comunidad mágicas de alguna manera involucradas, alertaron a toda la comunidad. Emma había terminado con todo su tramiterio. Y le faltaba solo una cosa para dar por terminada la ayuda que se había prometido en cumplir. Duplicó unas cientas veces aquellos permisos. Y cuando terminó repitió lo mismo con aquel ejemplar del Profeta, el cuál, se acababa de imprimir.

 

 

_____________________________________________________________________

EL PROFETA

-edición nocturna-

 

El Mundo Mágico ha sido revolucionado tras la noticia sobre el paradero del Inquisidor. Nuestras fuentes nos comentan que se trata de Alaska, donde visualizaron al más buscado y que en éste momento, se encuentra en territorio norteamericano.

 

El MACUSA ha cerrado sus fronteras mágicamente (y muggle) permitiendo solamente la llegada por traslador a Juneau, a la ciudad de éste país helado, con la intención de que los magos y brujas interesados en arribar y sumarse a ésta tarea de capturar al Inquisidor, pueda ser cumplido.

 

Varias figuras conocidas en el mundo mágico, como el Patriarca de los Gryffindor y ex Auror, se encuentran trabajando para ello. Sus palabras para con la comunidad fueron: Esto va más allá de un interés personal. Estamos en peligro toda la comunidad. Es nuestro deber para con ella el poder terminar con esto. Quien no aporta su varita, es dar la espalda a todos los magos y brujas..

 

Varias lechuzas han llegado al Diario, luego de lo sucedido en Polonia con aquel hospital, poniendo en énfasis que los bebes raptados pudieron ponerse a salvo, pero que en ésta oportunidad necesitan más ayuda. Otros rostros fueron revelados y se espera que logren lo cometido.

 

Más información sobre los dados anti-magia, página 5

 

¡Alerta Permanente!

_____________________________________________________________________

 

Emma Boludelaire se encargó de duplicar tantos ejemplares por cabeza en la comunidad mágica, para que les llegara a todas las personas, sabiendo que quedaban solamente unas horas para encontrarse en Juneau.

 

 

@ @@Lady Luxure Grindelwald @@Ada Camille Dumbledore @ @@Syrius McGonagall @@Danny Lestrange @

[Thoth]

Alaska

Igort Duigy

 

Lentamente caminaba en medio de la noche con capa y con una linterna en la mano, el muggle recorría las calles solitaria de su pueblo, este se encontraba alejado de las grandes ciudades, del caos y de todo aquello que pasaba por la mente de los grandes pensadores. El frío era fuerte esa noche, en cada paso se observa el cansancio que poseía ese hombre.

 

-Duigy-

 

Acotó su hermano menor, quien lo acompañaba luego de un largo día de trabajo en el bosque. Este cargaba sobre sus hombros algunos leños, portando en su mano un hacha. En cambio su hermano el mayor, se encontraba algo mayor para llevar esos pesos de la leña. Ambos se dirigían a una cabaña a unos catorce metros al norte, donde la familia de Igort lo esperaba con una sopa caliente, esa deliciosa comida preparada a leña, aquel sabor distintivo de comida casera. Aunque, muchos en su pueblo se habían marchado por rumores de una infestacion de zombie o algo así.

 

-Está tranquila noche, mejor debemos prisa en llegar.-

 

Los hermanos caminan y siguen su rumbo, no muy lejos de aquel lugar, se alzaba la guarida del Inquisidor, donde las antorchas nunca se apagaba y el humo nunca dejaba salir de los hornos, algunas explosiones de armas de fuego resonaban al ver un intruso, extrañas aves volaban el firmamento. Además, las desapariciones eran cosa notoria del día a día, muchas familias tenían miedo y quizás era por suponer lo peor.

 

---

 

NEW YORK TIMES

-edición diurna-

 

Egipto en conjunto a los países africanos acusa al MACUSA y al gobierno de Estados Unidos como conspiradores contra Alaska, tal afirmación fue emitida por Lord. Darius Licaón en rueda de presa, a ello se le sumaron países subamericanos como respaldo y comenzaron sección extraordinaria en la O. N. U para defender al país ante el ataque de aquella nación norteamericana.

 

De igual forma, la Organización Mundial de Sanadores sin frontera anuncia que se descubrió el hechizo contra la viruela de dragón a manos del innovador Argusto Vroty monje que se especializa en botánica y pociones.

 

--

 

@

Editado 11 de Agosto del 2020 por Demian Luxure

[Juliens]

~Wilhelm O'Brien

Luego del ataque del Inquisidor las fuerzas de orden del MACUSA quedaron menguadas. Su poder e influencia en distintos lugares del mundo también lo hicieron de la misma forma. Su propia fuerza se vio comprometida cuando casi muere en la explosión que destruyó la edificación. Le tomó varios días poder sostenerse en pie por si solo y otros más volver a trabajar. Los dos primeros días posteriores a su accidente entre los sobrevivientes lograron continuar con el gobierno constituido del MACUSA.

 

Las voces disonantes, por supuesto, siempre estuvieron presente. Pero pese a eso la gran mayoría estaba de acuerdo en que no era el momento. El problema no era únicamente que el secreto de los magos se haya revelado, sino que había una guerra con una persona que intentaba destruir la magia desde sus cimientos. Más que el dolor físico le dolían todos los niños que perecieron el Hogwarts y en el resto del mundo.

 

Le sorprenden dos cosas. La primera que Quahog diera el paso siguiente e intentara tomar el poder por la fuerza. Su intento fracasó, por su puesto, pero algunos medios amarillistas como El Profeta dieron eco a su anuncio. Eso obligó a O'Brien a enviar un comunicado a varios medios de comunicación tanto nomajs como mágicos para aclarar el asunto. Dijo lo que hacía falta: que Quahog no era el presidente y que las fronteras de Alaska no estaban cerradas.

 

~Hobbamock Graves

Hobb y Ben aparecen juntos protegidos por la oscuridad de la noche. Ambos esconden su rostro con una capucha negra. Con el secreto de los magos revelado no pueden llevar la varita mágica en la mano. Sin embargo tiene lleva colgando de la espalda el aljaba de flechas y su arco. Benjamin, al contrario que él, tiene otra arma favorita: porta una espada y varias dagas también de acero sagrado.

 

Caminan juntos buscando el punto exacto de reunión en dónde deben encontrarse con Madeleine. Son pocos metros los que tiene que recorrer a pie hasta que reconoce la fachada de un hostal en donde sabe que va a encontrar a la bruja, aquel es el punto previo al de reunión. Ingresa al local en busca de la bruja, necesita conocer la información exacta que tiene y que les servirá para destruir finalmente al inquisidor.

Editado 11 de Agosto del 2020 por Hobbamock Graves

[Dana Gryffindor]

Había sido notificada por la ministra de Francia que necesitaba mi presencia en la fiesta de gala en el hotel Halekulani en Hawaii. El mensaje había sido en clave y había entendido que debíamos infiltrarnos como muggles para obtener información.

 

Observé mis afilados y puntiagudos dientes en el inmenso espejo del baño, apunté mi varita y con un fino movimiento de muñeca se convirtieron en dientes convencionales que no lastimarían ni una mosca, aunque quizás arranquen algún fino vestido francés. Pensé en cambiar de color mi cabello para la ocasión, pero en el mundo muggle desconocían mi apariencia como directora del Magisk Politike en Dinamarca, y mis cabellos color borgoña y mi apariencia no sería un problema.

 

Rebusqué en mi ropero un vestido de gala ajustado, con escote prominente y con intensos tonos azulados, zapatos abiertos color esmeralda y coloqué todo lo que podría necesitar en mi bolso de viaje: maquillaje, pociones, capas. Convertí mi varita en una larga brocha para esfumar el maquillaje y la dejé en un pequeño sobre de cuero color azul donde encajaba justo, junto con un rubor de Dior y unos labiales para disimular y también utilizar.

 

Hotel Halekulani, Hawaii.

 

El objetivo era claro: identificar a los científicos y reconocer si tienen relación con los inquisidores. Al llegar al hotel enseñé en la recepción mi invitación, la cual había sido enviada por Ada en la notificación, y accedí finalmente a la fiesta, aquella noche prometía ser de ensueños, en una isla en medio del anillo de fuego, rodeados por el océano, con las personas más influyentes del mundo bebiendo sin parar cócteles de autor.

Pude ver a @@Sean -Ojo Loco- Linmer charlando con una mujer cerca de una de las mesas VIP y a otras dos personas sentadas: un hombre y una hermosa mujer de postura elegante y semblante muy serio.

Recorrí el salón con mis ojos y encontré a la ministra acompañada por @@Syrius McGonagall y @Lady Luxure Grindelwald.

 

Me acerqué a uno de los meseros y tomé una copa de champaña, clavé mis azulados ojos en la dama de la mesa VIP, instando a la conquista, ignorando el hecho de que otro había tomado el corazón de la mujer que amaba.

 

Sin embargo Akito Matiba había decidido dar un “alentador” discurso alentando el odio el desprecio hacia los magos, no me quedó otra que sonreír y aplaudir, levanté la copa y a modo de brindis apunté hacia la dama que tímidamente sonrió y levantó también la suya en mi dirección.

[Sophie Elizabeth Granger]

La rubia levantó una ceja y miró a Elvis con cierto interés, definitivamente ella no era la única con deseos de sangre en aquella familia. No podía negar que aquel Elvis le gustaba más que el anterior, aunque los amaba a ambos por igual. Esta nueva versión de su primo era más guerrillera pero no estaba segura si a la hora de sacarle la información al futuro rehén sería capaz de llegar hasta las últimas consecuencias, pero es no era ningun problema, por que ella si lo estaba. Ella era la oscuridad al servicio de la luz, después de todo aunque no estaba segura si estaba entendiendo bien como quería atraer a esas ratas.

 

- Dejame ver si estoy entendiendo esto, estas diciendo que usemos a Sagitas y Xell de señuelos? - dijo acercándose a su primo mirándolo a los ojos buscando la respuesta, la explicación de su plan. Ella confiaba ciegamente en el y su habilidad como mago, así como en la capacidad de Luna, su sobrina. Los tres podían ser una fuerza demoledora y con Elvis liderando aquel plan descabellado estaba segura que todo saldría de acuerdo al plan. Con tres Gryffindor al frente pronto lograrían su cometido, pero solo si las dos brujas estaban de acuerdo con ello.

 

Su magia oscura tenía la capacidad de causar dolor suficiente para que cualquiera hablara como perico una vez que estuviese en sus manos y ademas tenia una excelente motivación para ello. No podía sacar de su mente la imagen de aquellos bebés que habían rescatado y que habían sufrido durante su estadía en aquel hospital del infierno, así como la de los jóvenes que Tenebaun había usado para sus malditos experimentos.

 

- solo necesito unos minutos con uno de esos idio.tas y veras como obtengo toda la información que necesitamos - dijo a su primo con aquella mirada que auguraba problemas y no para ella precisamente.

 

@Lunatica Lupin Evil Black @Sagitas Potter Blue @Xell Vladimir Potter Black @

[Malum Luxure]

Hotel Halekulani. Día de la Gala

 

Antes que pudiera llegar a Matiba fui interceptada por @ y su séquito de protección, me iba a tomar muy mal que me apuntaran con sus katanas pero preferí tomar aire y poner mi típica sonrisa, mis falsos ojos azules se centraron en mi tio cuando escuche su amable voz, cuando puede acercarme a él si le di una verdadera sonrisa cuando comprendí que se refería a @

 

-No es necesario tio...es trabajo.- Le susurre. -Yo debo acercarme a Matiba...necesitare tu apoyo logístico ser posible que me cubras la espalda.- Le pedí para luego beber de mi copa como quien no habla de nada importante. -Podrías ponerte de acuerdo con @@Danny Lestrange en eso. -Mis ojos volvieron a buscar al muggle que seria mi victima.

 

Vi a Akito Matiba hablar muy tranquilo con su gente y yo ya había practicado que iba a decir así que me separe con calma del Luxure y caminando como una felina segura ademas de atractiva...iba a sacar provecho de mi misma y de la atracción que los otros sentían por mi herencia demoníaca...una vez frente al hombre use mi carta de admiración inocente.

 

-Buenas noches...lamento interrumpir.- Llame la atención del grupo en especial de ese hombre por que me provoco una cálida semi sonrisa dulce dirigida solo a él. -Usted es admirable...me permitiría compartir algunas ideas?.- Le pedí a Matiba.

 

----------------------

[Thoth]

Hotel Halekulani. Día de la Gala

 

Observó a Lady Luxure Grindelwald y la comprendió, pero su mente tenía otros asuntos que estar en una gala rodeado de tantos muggles. En ello se giro y dio seña para que el resto de sus guardias le acompañarán, lentamente sin dar aviso previo se marchó de la misma, quizás pudiera regresar, pero el Inquisidor pudiera estar en peligro y esté no se permitiría perder un aliado tan importante. Al estar a las afueras del hotel y en una segura se desvanece rumbo a Egipto.

 

--

 

Egipto - Reunión clandestina con el contacto con el Inquisidor

 

El clima era caluroso y las Arenas golpeaban la estructura donde moraba el Regente (Ministro de Magia y Hechicería Egipcio) con el resto de los Archimagos.

 

-Es demasiado el costo que se ha dado al apoyo a Lord. Licaón comenta la archibruja de la Sabiduría, la cual es esposa del regente.

 

-Es inverosímil seguir con lo planeado. comenta el Archimago de la Muerte. -Y además les he traído a un representante mágico del Inquisidor. El venerable alquimista Archibaldo. ese mago era proveniente de Alaska y se encontraba al lado de Darius (Demian).

 

-Y así como el mundo cae en las intrigas. inicia la conversación muy pausada el alquimista. -El MACUSA debe terminar de caer, agentes van y vienen, pero su poder debe cesar, ellos apoyan a ese grupo cladenistino de la Orden del Fénix. En ese momento Luxure toma la palabra. -Debo admitir que ese mal es británico y la Marca Tenebrosa no ha podido terminar de eliminarlos, si bien por un tiempo su poder menguo, al parecer son como las cucarachas.

 

Ante esa expresión el Regente toma la palabra. -En efecto lo son, pero Egipto debe seguir en el anonimato. Aunque, para quienes no conozcan al invitado suspendido. Las miradas se clavan en aquel hombre. - es un agente leal al MACUSA. En aquel momento Luxure saca su varita y le apunta. -Cumple tu deber Archimago. y el mago oscuro le lanza la maldición imperdonable.

 

-Al parecer debemos actuar contra Estados Unidos. Agrega el Regente. -Y así frenar a... y clava la mirada en su cuñado. esas curachas Reafirmado las palabras de su familiar político. -Y respecto al Inquisidor... piensa un poco. -es mejor si arden algunos hogares. suelta una carcajada.

Editado 12 de Agosto del 2020 por Demian Luxure

[Syrius McGonagall]

Matt Ironwood.

 

Juneau, Alaska.

 

 

 

 

 

 

El aire fresco y con olor a pino de la mañana era vigorizante, pero el mago se estaba dando cuenta de que el elegante traje que llevaba como uniforme de miembro de seguridad de la fiesta que acaba de dejar atrás no le sería de mucho abrigo al menos en aquellas horas tan tempranas y cuando la noche cayera.

 

Estaban en verano, las temperaturas podrían llegar a ser agradables e incluso cálidas durante del día en aquella parte de Alaska, pero el registro siempre descendía durante las noches y él no llevaba nada más encima que un traje.

 

El sol comenzaba a perfilarse tras las boscosas montañas del este y el cielo empezaba a clarear por encima de su cabeza. El castaño recorría una prolija zona residencial a las afueras de Juneau rumbo al punto de encuentro de la Orden, un hostel cercano al centro. La vida en aquel vecindario lentamente se retoma tras la noche, los días de verano en aquellas latitudes eran largos y muy provechosos y la gente le sacaba partido.

 

Los más ancianos eran los primeros en salir, recogían el periodico dejado en las entradas de sus casas durante la madrugada para ponerse al día con las últimas novedades o revisaban el correo. También aprovechaban a lanzarle curiosas miradas al sujeto con traje que paseaba por sus aceras durante tan tempranas horas.

 

El mago saludaba como respuesta para no resultar más ajeno de lo que realmente estaba siendo pero sin mucho éxito. La luz de la mañana cada vez era más intensas

y el cantar de las aves en los jardines, plazas y bosques circundantes inundaban la mañana. El Ironwood siguió caminando hasta dejar atrás las grandes casas con amplios patios de céspedes prolijamente cortados y bosques de pinos, abetos y robles al fondo hasta llegar a la zona donde negocios, complejos de edificios, tiendas y teatros bordeaban las concurridas calles.

 

Allí el cantar de las aves era ocultado por el sonidos de los motores de autos, motos y autobuses que al igual que los pájaros comenzaban lentamente su actividad. Matt cruzó un par de calles, tomó por una avenida amplia, recorrió una plaza, dobló a la derecha y llegó al lugar de la reunión.

 

Dos magos y una bruja con una humeante taza de café en las manos se encontraban reunidos en el patio exterior, donde el sol de la mañana comenzaba a calentar. Al acercarse descubrió la identidad del trío, eran dos compañeros de la Orden de los Paladines, Hobbamock y Benjamin y la bruja era Madeleine, compañera de la Orden con la que había compartido trabajos.

 

-Buenos días - saludó al grupo -¿ Cómo están? - preguntó mientras un camión de bomberos pasaba por la calle con su sirena estridente - ¿Viene alguien más en camino? - alzó un poco la voz, sabía que no había tiempo que perder y mientras más pronto comenzarán a trabajar mejor.

 

 

 

 

 

@@Ellie Moody @

[Mael Blackfyre]

Mansión Potter Blue.
El Circo.~

Miré a Zahil y no pude evitar emitir una sonrisa.

— Si, entendiste bien. Está de más decir que ellas solamente serían el señuelo. Jamás dejaríamos que les pase nada. ¿no? —miré a Zahil—. ¿No? —miré a Lunática y a los otros presentes, hasta llegar a Sagitas. Me detuve en ella para continuar hablando: — Piensenlo así. La comunidad mágica está sufriendo grandes heridas desde lo del Estatuto. Y ahora venimos a enterarnos lo del dardo. No sabemos nada sobre eso y nos enteramos tras una mala experiencia —señalé a mi prima Sagitas, esperando la mala idea de que nuestros poderes se anularan. — No podemos mandarnos así nomás contra el Inquisidor. ¿Y si todos nos vemos afectados por ellos?

— Tenemos pocas horas. Y sería la manera más fácil y rápida de sacar información. Mucha información: como por ejemplo, cómo funciona el dardo, qué pasa con los Redentis. Si hay algo que contraarrestre al dardo y la base del Inquisidor en Alaska —tal vez los presentes no podían verlo como lo veía. Pero era tan fácil como resguardar a Sagitas y al resto y antes que lleguen a ellos, BUM, caen en la trampa.

Un remolino pequeño de aire se junto cerca de dónde estábamos seguido de una estela rojiza. Entre medio apareció dos rollos de pergamino que rápidamente tomé y abrí. Ambos eran de Emma. En uno mostraban tanto el permiso falso para cerrar las fronteras de Alaska y el otro, donde el Profeta había caído con aquella información falsa

— Hemos ganado un poco de tiempo. Todos creen que Alaska está cerrado, tanto para entrar y salir. Espero que ésa información haya llegado al Inquisidor, pensando que está encerrado. Pero no tenemos mucho tiempo que perder. —comenté, leyendo el segundo papel, avisándome Emma que había podido hacer todo con éxito como lo habíamos planeado y que le debía una—. ¿Y si me hago pasar por Sagitas?

Tiré ésa idea. Pero claramente necesitaba a todos y cada uno de los presentes. Porque la idea era realizar una emboscada en un espacio público y a la vez, al conseguirlo con éxito, ir disparandos hacia Alaska.


@ @ @@Sagitas Potter Blue @@Xell Vladimir Potter Black @@Sean -Ojo Loco- Linmer

[Ellie Moody]

Juneau, Alaska

Estados Unidos de América

«Este debe ser mi día de suerte», se dice Madeleine, al observar a la pareja de magos que se acerca a ella. Benjamin Karkarov, el hijo de Bastian Karkarov y de quien se siente responsable de haber dejado huérfano; como si no fuera poco está acompañado de Graves, que si bien es el líder de la Orden del Fénix, la verdad no es su persona favorita debido a los "alborotos" que causaban sus estadías en el casa de la familia Moody. Busca alrededor, pero por los momentos nadie más se acerca. No puede hacer nada más que resignarse a tener un encuentro incómodo; no es que ahora sus sentimientos sean prioritarios. Lo más importante es la misión... es rastrear los pasos del Inquisidor, buscar un punto débil. Hacer algo, cualquier cosa.

 

—Graves, Karkarov —dice con sequedad, cuando ambos se acercan. Parecen preparados: están evidentemente armados, con armas que no parecen mágicas a simple vista, pero tendría que ser demasiado ingenua como para pensar que no hay nada especial en ellas, siendo Karkarov un paladín con el rango de Mazo de Diamante—. ¿Por qué no...?

 

Pero deja la frase en el aire, al observar otro mago acercarse. Se trata de Matt Ironwood, un miembro de la Orden del Fénix que suele operar desde los Estados Unidos y el Magicongreso. Sonríe ligeramente, no porque lo considere una persona íntima, sino porque le parece bastante adecuado que él se una a aquella misión. La verdad es que, a pesar de tener algo de información, se siente fuera de su zona... ya que, bueno, literalmente lo está.

 

—Ironwood —saluda Madeleine—. No he recibido ningún mensaje, así que de momento sólo seremos nosotros.

 

Cuando el sonido de las sirenas del camión de bomberos se extingue, observa a su alrededor. A esas horas, la calle está completamente sola, las personas duermen... Y no es que en las circunstancias actuales las personas tengan muchos deseos de salir de sus casas. Madeleine sabe que en los Estados Unidos hay una gran incertidumbre acerca del Presidente Mágico y el Magicongreso, de todos los problemas que asolan a la comunidad mágica y muggle.

 

—Los últimos días, estuve investigando —susurra Madeleine, mientras en uno de sus dedos resplance un anillo de magia uzza: el anillo de salvaguarda contra oídos indiscretos. Casi inconscientemente, activa el encantamiento de su joya mágica para proteger la conversación con sus compañeros—. El Inquisidor, aunque es una figura pública, oculta muy bien sus movimientos... Así que tuve que cambiar la estrategia. Un par de semanas antes del Día de la Ira, Marie Tenenbaum estuvo aquí en Alaska, en Juneau —Madeleine observa a Graves especialmente, sabiendo que él comprende por qué eso es importante.

 

»Investigué las relaciones de Tenenbaum Futuristics (en resumen, Ironwood y Karkarov, esta era una empresa que secuestraba magos y muggles para experimentar en ellos, todavía no tenemos completamente claras sus intenciones pero estaban fabricando armas mágicas humanas) y, bueno, habían cosas muy turbias. Pero lo más importante es que estaban relacionados con Genetics Corporation (de la cura de la magia, ¿les suena?) y con el Hospital Hindenburg y sus investigaciones estaban siendo financiadas por el G-8. Estoy segura de que hay otras empresas trabajando para el Inquisidor y financiadas por el G-8, en todo el mundo, y creo que no quieren erradicar la magia sino aprovecharse de ella, usarlo para sus guerras, para tomar el control. ¿Por qué querrían eliminar una potencial arma de dominación mundial? ¿Porque "la magia es del diablo"? Sí, claro.

 

»En fin, creo que Juneau es un buen lugar para investigar. No sé qué estuvo haciendo Marie Tenenbaum aquí ni tampoco he podido ubicar al Inquisidor aquí, pero podríamos investigar empresas relacionadas con la ingeniería genética y esas cosas, quizás hospitales... Graves, sé que estabas detrás del pellejo del Inquisidor, ¿no tienes alguna pista? ¿Sobre su verdadera identidad, quizás? ¿Ironwood, algún aporte?

 

@@Syrius McGonagall @