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Historia de la Magia y Conocimiento en Maldiciones


Zoella Triviani
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La historia de la Magia era un conocimiento que a veces aburría a la calva pero que la mayoría del tiempo le daba curiosidad, por el contrario de las Maldiciones, las cuales ponía en practica cada cierto tiempo y durante su clase intentó resaltar lo que ya sabía. Lo raro era que cuando inició como profesora de Castelobruxo y hasta ahora le había sido asignado dar clase.

 

La calva tardó algunos días en planear la clase, estudió exhaustivamente un par de libros de su biblioteca y finalmente algo se le ocurrió. Llevaría a sus alumnos a Bulgaria, visitarían a un antiguo amigo de la Triviani quien había presenciado la rebelión de los duendes y conocía de todas las maldiciones que esos pequeños seres fueron protagonistas.

 

Tomó dos trozos de pergamino y redactó en donde esperaría a sus alumnos esa misma tarde. Envió las notas y se transportó a la entrada del castillo Brasileño, donde aguardaría por el par de magos. Recordó la postdata donde vinieran abrigados. Movió su varita e invocó un chaleco que la protegería del frío.

 

 

Dos pasos llegaron a sus espaldas y con suavidad se giró - Buenas Tardes, Zoella Triviani y seré su profesora - se presentó, mientras su mirada pasaba por suavidad por los dos magos - Historia de la Magia y Conocimiento en Maldiciones, dos conocimientos bastante individuales y peculiares - pronunció mientras observaba su reloj de muñeca - Hoy iremos a Bulgaria, donde un antiguo amigo nos contará un poco de la Rebelión de los Duendes, hecho que transcurrió en 1612 y se repitió en el siglo XVIII - relató, dando la introducción a la materia.

 

- Lugar donde se dio a cabo una serie de levantamientos y rebeliones en las que la población duende del mundo mágico se rebelaron contra la discriminación y prejuicio hacia su especie por parte de magos y brujas. Durante este tiempo se dio una serie de actos que denominaron "sangrientas y viciosas", muchos magos realizaron maldiciones a sus elfos para evitar que se alzaran y otros simplemente les mataron con lo que conocemos como la maldición imperdonable - culminó, para invocar un Haz de la Noche a un metro, que los llevaría al patio del hogar del viejo Lazar.

 

Con un ademan de manos indicó que cruzaran para ella seguirlos.

 

Alumnos:

 

Historia de la Magia

@@Eobard Thawne

 

Conocimiento de Maldiciones

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Editado por Zoella Triviani

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Nash Wells era un apasionado de la historia, y no solamente de la mágica, sino también de la muggle. En Hogwarts, lamentablemente, había tenido a Binns como profesor, y si bien era interesante, jamás trascendió de sus gastados apuntes y la cansina voz. Siendo ahora un magigeólogo inclinado por la arqueología, consideraba vital complementar su educación mágica. Gran satisfacción sintió en cuanto recibió la nota, invitándole a asistir a la entrada del colegio dónde laboraba codo a codo con Eobard.

Se colocó la chamarra de pluma que completaba su atuendo de profesor-explorador, a juego con el sombrero. Le habían sugerido que se abrigara, aunque con la metamorfomagia logró aumentar la cantidad de grasa corporal en sus extremidades, sin engrosar su apariencia, para así mantener su temperatura habitual. Así pues, se dirigió al punto de encuentro.

Buen día. sostuvo el ala del sombrero a la par que asentía con tranquilidad hacia la profesora y su compañera.

Escuchó el sitio al que se dirigían con atención. Le parecía una propuesta interesante, pues, ¿qué mejor forma de aprender historia, que presenciando los hechos? Conocía el hechizo que había empleado, pues su colega lo hacía cada cierto tiempo, así como sabía de la combinación de ciertos conocimientos para ir al pasado. En parte, por eso estaba ahí.

Cruzó la ruptura espacio-temporal, con la varita de arce en la mano derecha. Iban a una época un tanto caótica en la historia humana, nunca se era bastante cuidadoso.

Por lo que he leído, esta clase de disputas entre duendes y magos tienen ya bastante tiempo, ¿no, profesora? inquirió, dirigiéndose a la Triviani, mientras comenzaba a familiarizarse visualmente con el entorno, que lucía como si estuvieran en un recuerdo. Es decir, en años recientes se han dado por estafas de ex funcionarios del ministerio pero...Está el asunto de la espada de Gryffindor. Que según dicen, en realidad la hicieron duendes, y el fundador la tomó como suya. No me extrañaría que cosas así, motivarán conflictos sangrientos, no sólo con los duendes, sino con otras criaturas.

El tema de los duendes, le era un poco ajeno. Quien había trabajado de cerca con ellos, era el Black Lestrange. Él apenas y conocía algunos, así como de sus costumbres. Hablaba el duendigonza con fluidez, pero eran pocas las especies abiertas a hablarle de su historia o de sus tradiciones.
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La bruja tras recibir el pergamino con las indicaciones de su nueva clase, hacía tiempo que no había terminado sus estudios y hasta ese momento por mera curiosidad había decidido seguir formándose, si bien Luna su curiosidad aumentaba por los temas de maldiciones hacia el mundo de la magia oscura. Su formación era muy escueta y llegaba hasta lo que había visto en su familia por lo que creía que era el momento oportuno para seguir creciendo.

 

Se preparó su abrigo con la ropa de invierno y con el pergamino en mano se trasladó hasta Bulgaria y era cierto al llegar un helor al que no estaba acostumbrada, calentó sus manos con el vaho de su boca - Buen día profesora, soy Luna, encantada .- Sonrió a su llegada y le hizo un gesto a su compañera con una sonrisa amable . Escuchaba atentamente sin perderse detalle de nada, mientras observaba el lugar en el que se encontraban.

 

Rebelión de los duendes, pensó la bruja emocionada, sonaba interesante cuanto menos, no sabía mucho acerca de ello, solo que muchos de los duendes rebeldes estaban en contra de que los trataran como elfos y los despojaran de sus varitas. Y ella lo veía bien, pues todos los animales de ese mundo como del mundo muggles tienen derecho al menos a elegir o a vivir dignamente, algo que también ocurría con los elfos domésticos. Creía que no podría ser mejor momento que aquel hecho histórico para conocer más a fondo las maldiciones.

 

Y en ese momento algo que la bruja nunca había visto hacer algo así como un viaje en el tiempo, siguiendo las instrucciones de su profesora, cruzó la ruptura espacio-temporal para trasladarse a donde parecía algún patio sin saber bien donde se encontraba en ese momento no dejaba de observar cualquier movimiento o ápice de ello con asombro. Escuchando atentamente cada palabra que su compañero decía.

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La calva cruzó junto a sus alumnos para situarse en el patio de la inmensa casa. Justo en el año donde la ultima rebelión de duendes había sido llevada a cabo. La bruja caminó hasta la puerta trasera de la casa y con suavidad tocó cuatro veces la puerta de vidrio corredizo. Escuchó con atención cada palabra pronunciada por sus alumnos y mientras esperaba decidió responder.

 

- Nos encontramos en 1762, donde en el cual Vargot, líder de la Revuelta muere durante un enfrentamiento contra un grupo de magos enviados por el ministerio. Por lo que sé, fue usada una maldición asesina en su contra. Las rebeliones más destacadas han sido esta, la del año 1631, donde la cláusula del decreto de uso de la varita prohíbe el uso de la varita a duendes ocasionando revueltas por toda Gran Bretaña. Y en 1612, tuvo lugar en Hogsmeade; la posada fue utilizada como cuartel general de la rebelión - Explicó.

 

- En estas rebeliones los magos usaban muchas de las maldiciones para asesinar, torturar y controlar con las maldiciones imperdonables. Hay un objeto en especifico que se sabe también tiene una maldición. El anillo de Sorvolo Gaunt, anillo que fue Horocrux de Voldemort como una forma de defensa ante cualquiera que intentara destruirlo. Esta maldición fue diseñada para matar rápidamente a cualquiera que se atreviera a ponerse el anillo.- agregó, aguardando aún por su amigo.

 

- Si Nash, estas rebeliones datan de muchos años, como dije anteriormente se conoce que empezaron por allá en 1612. Hay un sin fin de motivos por los cuales se crean las revueltas, esa de la espada es un rumor que comenzó a correr y no ha sido desmentido. El hecho de que la comunidad mágica los trae probablemente es evidencia de la gran injusticia creada en la cultura mágica. Irónicamente una fuente en el atrio del ministerio de la magia muestra a un duende, junto a un elfo doméstico y un centauro que miran con admiración a una bruja y un mago - contestó, sintiendo la puerta deslizarse a sus espaldas.

 

Un duende los recibía, pálido y de grandes ojos negros. Sus orejas puntiagudas resaltaban junto a su también puntiaguda nariz. El poco cabello que cubría su cráneo le hacia ver viejo, sin embargo, era un elfo de mediana edad. Observó a la Triviani y una diminuta sonrisa se le reflejó en el rostro, mostrando sus torcidos dientes - Triviani, hacía mucho no venías por aquí ¿Tienes alumnos ya? Lo ultimo que me contaste que habías postulado - saludó a la bruja, estrechándole la mano.

 

- Lazar, ellos son Luna y Nash. Mis alumnos de conocimiento en maldiciones e historia de la magia respectivamente. Veníamos a ver un poco de los hechos que viviste bajo las rebeliones de los duendes y conocer sobre las maldiciones usadas en ustedes - presentó y explicó, siguiendo los cortos pasos de su amigo al interior de la casa.

 

Todo era de tamaño pequeño. Desde las escaleras, hasta la cocina, sala y comedor. La pequeña criatura los guió hasta la sala donde unos sofás estaban decorando la estancia - ¿Quieren Té? - preguntó Lazar, esperando a que sus invitados se sentaran.

 

El duende era aficionado de la historia de la magia, y justo él había vivido una de las ultimas rebeliones hasta la época - Según la Prueba de Aptitud Básica de Magia Ordinaria para Magos, estas rebeliones pueden haber ocurrido debido a la falta de representación de duendes en el Wizengamot - Comenzó a enumerar con los dedos - a los intentos de esclavizar duendes como elfos domésticos, a despojarse de los privilegios de las varitas mágicas, a los intentos de mago por controlar a Gringotts o a los brutales asesinatos de duendes de Yardley Platt - finalizó.

 

- Por otro lado, el maleficio torturador, es una herramienta de las Artes Oscuras y una de las tres Maldiciones Imperdonables. Es uno de los hechizos más poderosos y siniestros conocidos del mundo mágico. Cuando se lanza correctamente, la maldición genera un dolor intenso y agónico en la víctima - contó la ojigris - De hecho, nuestro servidor es sobreviviente de dicha maldición - indicó, esperando a que llovieran preguntas.

 

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Encontrarse en otra época, le producía un gran interés, a pesar de los peligros que conllevaba estar ahí. Pero, el premio lo era todo, como siempre decía. Iba haciendo anotaciones en el guantelete que cubría hasta medio brazo derecho. Un artefacto creado por él, combinando tecnología muggle y algo de magia, que permitía registrar las palabras.

 

Tiene sentido. opinó Wells, recordando aquella estatua ministerial que mencionaba la Triviani, que más tarde fuera reemplazada tras el ataque de Voldemort. No sería la primera vez que la comunidad mágica intenta ocultar lo que pasa, supongo.

 

Sus conjeturas comenzaban a tener fundamento. Había crecido en medio de la Segunda Guerra Mágica, con el Ministerio negando el regreso del Señor Tenebroso, parecía ser que los magos también habían ocultado su responsabilidad en los conflictos con los duendes. Interrumpió sus pensamientos al escuchar el movimiento de la puerta, revelando al singular ente bajito, mucho mayor que aquellos con los que su colega Eobard había convivido en Gringotts.

 

Asintió al escuchar su nombre, aunque no esperó una cálida bienvenida, por lo poco que conocía a los duendes actuales. Grande fue la sorpresa de Nash, cuando su anfitrión les ofreció algo de tomar, ofrecimiento que aceptó, sugiriendo que el suyo fuera de hierbabuena, de ser posible. Aquello seguramente sería aprovecharse de la hospitalidad del duende, así que se limitó imitar al resto de la clase, y tomar asiento en uno de los sofás de la sala.

 

Escuchó con interés lo que Lazar les decía, notando que estaba bien informado de los entresijos históricos que rodeaban a su especie. La mención de Yardley Pratt le pareció singular, ¡pero, claro! Era una eminencia en las artes oscuras.

 

¿Trabajó en Gringotts? preguntó el magigeólogo, dirigiéndose a él. Recordaba que Zoella les había dicho que su amigo les contaría de las rebeliones, por lo que eran, en cierta forma, libres de preguntarle. Sé, por conocidos que laboraron ahí, que la Banca Mágica estuvo un tiempo en manos del Ministerio. ¿Sabe por qué cedieron, si fue a propósito o una estrategia más elaborada?

 

Aprovechó el lapsus para acomodarse bien en su sitio. Siendo que todo era más pequeño en la vivienda de un duende, lugar en el que no había estado antes, aprovechó de nueva cuenta su metamorfomagia para encajar mejor en el sillón, adoptando una silueta menos saturada.

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Escuchando con toda la atención del mundo, la bruja sacó papel y pluma y empezó a tomar nota de todo lo que decía la bruja. Esperando tras la puerta, tomaba nota sobre la rebelión de los duendes y toda la historia que había pasado cientos de años atrás, asombrada por estar en aquel lugar, Luna se imaginaba lo que iba narrando su profesora en su cabeza, cada lucha, los duendes siendo sometidos y torturados por las maldiciones.

 

Si que había escuchado mucho hablar sobre ellas tras la caída de Voldemort, cuando la gente perdió el miedo a hacerlo, pero más allá de como lo usaban los magos oscuros jamás se imaginaria que las hubieran usado para controlar a esos seres diminutos, aunque si es cierto que ellos dominaban lo que causaba más avaricia al ser humano, el banco de Gringotts.

 

En ese momento un duende con aspecto de tener ya cierta edad la interrumpió en su imaginación, aunque tenían fama de ser no muy amigables, este parecía que era muy buen amigo de la bruja por lo que con cordialidad nos invitó a pasar. La casa era diminuta también a su altura, por lo que la torpe de la peli blanca andaba con cuidado intentando no romper ni tropezar con nada.

La joven sonrió y asintió tras escuchar su nombre y una vez hechas las presentaciones, se acomodó junto a su compañero en aquel sofá de la forma que pudo.

 

Sonriente y amable como siempre alzó la cabeza ante la propuesta del duende. - Un te, suena genial, me gustará cualquiera que tenga por ahí.- Una vez más ahora cambió su atención de la profesora hacía la del duende, y ahora sus palabras se convertían en sabiduría tras descubrir que aquel duende había sido uno de los que participaron en aquellos hechos.

 

Miles de preguntas rondaban la cabeza de Luna aunque intentando no revelar mucho su interior, la curiosidad de la bruja fue más allá y todo empezaba a cobrar vida una vez más en su imaginación.- Entonces, según he entendido utilizaban la maldición para torturar a los duendes y someterlos, pero imagino que también utilizarían la maldición para controlar, si es lo que los magos querían de los duendes, habría sido la forma más fácil para poseer los contra su voluntad. Aunque suena realmente cruel.- Preguntó la joven, finalizando con una sonrisa.

 

- Oh, una cosa más, señor Lazar, ¿Como se siente después de haber sobrevivido a la maldición más cruel de las maldiciones imperdonables?.- Se quedó la peliblanca, ansiosa por saber más acerca de aquel curioso duende,.

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El duende escuchó con suavidad las preguntas mientras vertía agua del grifo en su andrajosa tetera, encendió la cocina a gas para calentar el agua y se recargó de la encimera frente al trío de magos. Escuchó las preguntas y medito las respuestas, a sabiendas de que lo que confesaría sería con fines educativos, y ayudaría a la Triviani, fiel amiga, quien lo ayudó a él y un grupo de duendes a ocultarse, durante los asesinatos ocurridos.

 

- Trabajé en Gringotts, si. Ahora solo me dedico a la metalurgia. Los duendes somos poseedores de una habilidad nata en cuanto al manejo del dinero y las finanzas - la ultima pregunta lo dejó algo pensante y no supo que contestar, giró la vista a Zoella, quien quizás sabría más sobre lo que el joven le preguntaba.

 

- Al día en el que estamos, el ministerio aún tiene cierto control sobre Gringotts. Casi finaliza el año 1762 y el hecho que mencionas sucedió en 1865, con certeza no podría decirte que fue por una u otra razón, pero he de suponer que el ministerio de magia pasó por alguna especie de quiebre manteniendo sus credenciales hasta Gringotts. Lo que si es que el ministro para ese entonces, Faris Spavin, se comprometió a dejar Gringotts totalmente en control de los Duendes - contestó Zoella, mientras Lazar tomaba las cuatro tazas y dejaba las hojas de menta caer en la tetera casi a hervir. Tomó el azúcar junto a una cucharilla y la colocó en la `pequeña mesa de café frente a los magos, junto a las tazas.

 

- Realmente, las rebeliones siempre han venido con ese propósito, percibir la total autoridad del banco mágico. Los duendes somos capaces de llevar de forma independiente la moneda mágica, incluso sus objetos más preciados están 100% seguros en las bóvedas trastero. Muchos de mis amigos fallecieron a manos de Yardley - relató, recordando los hechos de años atrás.

 

- Sobreviví gracias a su profesora. Quién justo había venido por unos negocios con alguien en el banco cuando comenzó todo. Recuerdo vagamente sentir como todo mi cuerpo se retorcía en contra de mi voluntad, mi interior hervía en fuego y el dolor era incomparable. Escuché un maleficio de parte de la Triviani y el dolor desapareció. Luego quedé inconsciente. Solo se que desperté escondido con más duende, en quien sabe donde y hoy meses después he logrado recuperarme casi del todo. Aun tengo pesadillas - relató Lazar, ante los ojos de los magos su rostro se ensombreció por los recuerdos, pero se giró a observar el agua de la tetera.

 

La Triviani decidió tomar la palabra en ese momento - Usé la maldición asesina, sabía que si el mago percibía mi presencia la iba a usar en mi contra. Escondí a varios de los duendes más por estrategia, los negocios familiares estaban pendiendo de un hilo y tener a los duendes de mi parte sería un punto a mi favor, aunque terminé formando una amistad con ellos - agregó, hablando con suavidad para girarse a ver a Lazar - Como él, muchos duendes sobrevivieron incluso a paralizante y controladora. Otros sufrieron un destino diferente, fueron asesinados, torturados, explotados con la maldición explosiva, quemados vivos por el fuego maldito, e incluso una maldición reductora fue usado en algunos, para ser pisados de forma brutal - mencionó, observando al duende regresar con la tetera en mano y colocar del Té mentolado en las tazas.

 

La bruja esperó a que sus alumnos terminaran de preparar el té a su gusto, para colocar dos terrones de azúcar y mezclar - Los hechos ocurridos en las rebeliones, muestran una cara de la comunidad mágica poco vista. En nuestra actualizad, las rebeliones han bajado, los duendes comenzaron a sentirse parte de la comunidad y por cuenta propia incluso de mezclan con magos y brujas en Diagón y Ottery, sin embargo, hay ciertas limitantes por las que aún luchas quitar, el uso de la varita es uno de ellos - mencionó la calva, luego de un pequeño sorbo de su taza.

 

- Urg el Sucio, es uno de nuestros activistas más conocidos. Ha sido el líder de la ultima Rebelión y nos defendió ante la comunidad mágica. Es prófugo de Azkaban ahora. En algún momento de su vida fue sumergido públicamente en un estanque de la aldea por un grupo de jóvenes magos. Dicen que este evento precipitó la rebelión - explicó el duende, estirándose a tomar su propia taza ya lista.

 

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Luna escuchaba cada palabra con atención sin perder detalle de nada de lo que relataban el duende y su profesora, aquella lucha si había sido más terrible de lo que la bruja pensaba, apuntaba cada cosa interesante que decían en su papel y sirviéndose el te que habían dejado, esperando a que se enfriase. Unas palabra que sorprendieron a la joven. "Maldiciones explosivas", sabía que había muchas maldiciones además de las ya conocidas anteriormente pero no había escuchado hablar de ellas.


-¿Maldiciones explosivas? Que le hacen soltar por los aires.- En plan Boom pensó la joven sonriendo. Pisados vivos, quemados por el fuego maldito, aquellos destino no se los deseaba ni a su mejor enemigo.- Wou... debió de ser terrible.- Concluyó negando con la cabeza en señal de tristeza. Pensó que tal vez sería divertido probarlas, con objetos tal vez, miró en repetidas ocasiones por la ventana con intenciones de salir a practicar un poco.


"Quizás me expulsen de la clase" Pensó la joven bruja, - Zoella, profesora sería divertida si pudiéramos ver el efecto de algunas maldiciones en vivo y en directo, ¿no cree?.- Disimuladamente la peli gris guardó de nuevo su varita y volvió a acomodarse en el asiento, cogiendo la tazita de te y pegando le un sorbo, observó a su compañero que aunque no estaba por aquí por el conocimiento de maldiciones sería interesante también. Se quedó observando a la profesora y al duende con una dulce sonrisa.

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Hizo una mueca que parecía de dolor al percatarse de que había mencionado un hecho futuro, juzgando por la expresión del duende y la posterior intervención de la profesora. Aún con lo poco que había podido explicarle Lazar acerca de la situación de Gringotts en el pasado, Wells apreció la información brindada al respecto, anotándola en su guantelete. Tenía preguntas respecto a las capacidades de trabajar con el metal que ofrecían los duendes, pero decidió guardarlas, para no perder el sentido de la clase.

 

Intentó hacer memoria de otros acontecimientos que tenían lugar durante 1752.

 

Entonces, si estamos a finales... colocó su índice sobre la barbilla, mirando tanto al ente como a la Triviani. ¿El ministro de magia era Basil Flack? Leí que fue uno de los más breves. También de los pocos, quizá el único, ministro de magia que fue interino.

 

Comprendía que era una época frágil, sobre todo para la política interior. Poco de eso había cambiado, considerando los acontecimientos recientes. Continuas guerras y revelaciones al Estatuto parecían impensables para el año en el que se encontraban tomando la clase. Coincidió con la profesora respecto a que los duendes tenían mejor integración a la sociedad en la actualidad, pero no dejaba de haber ciertas excepciones. Gringotts, consideraba el magigeólogo, era la piedra angular en la relación duendes-Ministerio.

 

Disculpe, señor Lazar, ¿contaron con algún apoyo externo durante estas rebeliones? Su causa debió haber inspirado a algunos. Pero también me pone a pensar en personas, como las que han desarrollado la licantropía, que tuvieran razones de sobra para rebelarse.

 

Aprovechó la pausa para prepararse su té de menta. Le agregó un sólo terrón, ya que no era fanático de lo dulce en exceso. Mientras se encontraba removiendo la taza, su compañera hizo lo propio para preguntarle al anfitrión del tema de las maldiciones. Durante esa parte del relato, tanto de la profesora como de Lazar, Nash no pudo evitar recordar la vivencia con Maya, así como la imposibilidad de salvarla debido a que no conocía de maldiciones. Aunque sí, de artes oscuras.

 

Es cierto, Urg el Sucio, aparece en uno de esos cromos. mencionó Nash, visualizando la figura de un duende que sostenía una especie de espada. Poco se sabe de él, a lo mucho, que fue, justamente, el líder de la rebelión. Ahora entiendo por qué. No lo culpo, como magos a veces cometemos el error de subestimar.

 

Tenía sentido que la información del líder rebelde fuera poca, si era un duende y la historia desde la perspectiva humana se había encargado de pintarlos como los villanos de la historia.

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La calva percibió como la curiosidad seguía brotando de sus alumnos, quienes lanzaban preguntas tanto a ella como a Lazar. El pedido de Luna no pasó desapercibido por la calva quien dio un suave asentimiento mientras tomaba de su taza.

 

- Justo como dices Nash, el ministro Basil fue escogido como ministro interino luego de la mala administración de Albert boot ante la rebelión, lo cual trajo su renuncia. Fack fue el Ministro de Magia con el plazo más corto a partir de 2014, duró solo dos meses en el cargo hasta su renuncia, justo cuando los duendes se aliaron con los hombres lobo. Ya en el ultimo bimestre quedó electo Hesphaestus - comentó, contestando a las dos preguntas realizadas por el mago.

 

- Debo agregar además, que en esta década, específicamente en 1750, el Estatuto Internacional del Secreto Mágico cambia, añadiendo la Cláusula 73 al código: "Cada nación es responsable de mantener a las Criaturas Mágicas dentro de su nación secretas de los muggles" - agregó como dato curioso la bruja.

 

Lazar por otra parte, decidió tomar la palabra - Si, Urg consiguió su propio cromo gracias al fundamental papel que cumplió en la rebelión más importante para los duendes y la que más historia marcó al mundo mágico por su logro de alianza con los licántropos - finalizó, dejando su taza vacía nuevamente en la mesa.

 

- Puedo darle unas demostraciones solamente, no creo que a las autoridades de la escuela les guste que enseñe directamente el maleficio pero aspiro ninguno de ustedes comente acción alguna de ello - agregó, levantándose para caminar hasta el patio. No esperó tener que indicarle a sus alumnos que la siguieran, sabía que vendrían tras de ella. Por otro lado, Lazar prefirió quedarse dentro de su morada, la pronunciación de los hechizos le causaban fuertes tormentos.

 

- Entonces, tenemos a las tres imperdonables, que son la maldición asesina, la maldición torturadora y la maldición controladora. A su vez, está la maldición paralizadora, maldición reductora, la maldición explosiva y el fuego maligno. Están las menos conocidas, que son la maldición flagrante, que hace emitir calor a los objetos cuando son tocados - comentó, materializando su varita en mano - la maldición gemino, que es usado para duplicar un objeto, creando una réplica casi exacta del mismo, también puede embrujar un objeto para hacer que se multiplique repetidamente cuando es tocado. Y una maldición peculiar, la maldición de sangre, que resurge después de muchas generaciones para afectar a los descendientes de quien fue originalmente maldecido. Estas por mencionar algunas - explicó, observando el amplio patio del duende.

 

Con una floritura, aplicó un Morphos a la silla, convirtiéndolo en un pequeño cuerpo - Nash solo serás observador. Aunque puede que permita realices una de las maldiciones mencionadas por diversión, si tienes alguna pregunta de la historia mágica en general eres libre de hacerla ahora. Luna, aplica las tres imperdonables, recuerda que es solo un morphos y no una persona real. Deja la maldición asesina para el final - indicó, dando un paso atrás para dejarle espacio a la rubia.

 

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Editado por Zoella Triviani

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