Prueba de Animagia #28

[Suluk Akku]

En ese caso, acompáñame, por favor.

 

Suluk extendió el brazo derecho para indicar al joven de cabello verde el lugar al que se dirigirían. La tela del espacio-tiempo fue fracturada, formando un portal tal y como los que había empleado cientos de veces para transportarse y a sus alumnos consigo. No le mencionó a dónde irían exactamente, y el Fulgura Nox sólo dejaba ver una niebla púrpura, como si se adentraran al vacío.

 

Dado que su pupilo había aceptado realizar la prueba, aguardó a que cruzara el portal, el cual se cerró tras de ella.

 

Bienvenido al antiguo Ateneo de Habilidades, señor Dracony. mencionó, en cuanto sus pies sintieron la agresiva maleza que poblaba los islotes próximos a su siguiente destino. Un lugar caído en el olvido, pero no para nosotros. Aquí tendrá lugar su prueba.

 

No ahí, literalmente, en esa pequeña porción de tierra rodeada por la pantanosa agua. Era tan densa, que casi no se podía distinguir lo que había en las profundidades, dejándose a los más aventurados, puesto que la mayoría llegaba a la isla a través de una barcaza o, si el arcano era benevolente, los traía directo al pie de la pirámide.

 

Pero, antes de eso, vas a tener que ingeniártelas para llegar a la isla en el centro del lago. Ahí, hay un laberinto, que seguramente no te será problema.

 

Con la punta del pie, rozó la superficie del agua, en aparente calma. Al contacto, la vibración se fue propagando, hasta impactar con otros montículos de tierra y regresar al origen. Sonrió de lado, dirigiéndose a Anthony para despedirse hasta que ingresaran a la etapa crucial.

 

¿Ves esa gran pirámide? preguntó lo obvio, pues la estructura se veía a millas de distancia. Nos veremos al pie de ésta. Intenta no morir. Te estaré esperando.

 

Dicho esto, adoptó la forma de gaviota ártica y emprendió el vuelo hacia la pirámide dónde antaño acudía con los aspirantes a la habilidad. No le preocupaba lo que él pudiera encontrarse en el laberinto, sino lo que podía aparecerle en las misteriosas aguas del Ateno, que ni siquiera ella había explorado a conciencia.

 

 

@@Anthony Ryvak Dracony

Editado 10 de Mayo del 2020 por Niko Uzumaki

[Anthony R. Dracony M.]

El ojimiel se encuentra emocionado, le ha parecido un muy largo y satisfactorio período de aprendizaje, donde le ha gustado estar en contacto con la naturaleza que de siempre le ha susurrado secretas dichas que brinda generosa… como sus paseos por lugares arbolados, tantos individuos de distintas alturas para que vea que él es un ser pequeño en un mundo enorme…

 

De igual manera siente que el medio oceánico es un enorme lugar con seres vivos a los que puede sentir como sus amigos, como poseedores de un mismo legado, ahora tiene la posibilidad de ahondar en ese medio que atesora tanto aprendizaje como verdades…

 

No le ha abrumado todo el tiempo que le ha tomado aprender sobre la habilidad de animagia, ¡le ha fascinado! Y podría continuar por mucho más tiempo, la arcana siempre le ha sorprendido con su sabiduría pero mucho más le ha agradado por su empatía para con los animales como para con él y un pensamiento le hace ensombrecer su mirada… el avance que logre sobre la habilidad, le posicionara en una nueva posición, una de separación física, sin necesitar de Suluk habrá un distanciamiento con ella y va añorar el tiempo compartido. El inevitable momento de dejarla, ya le entristece desde este momento… avanza con pasos lentos cruzando aquel portal donde solo es visible una neblina purpura… el alegre tiempo de enseñanza está finalizando y el pesar lo siente hondamente en su ser, sabe que puede retrasarlo intencionalmente, no puede evitar querer estar más tiempo con la animaga, en su vida solitaria, tener alguien que se interese por él, le hace desear prolongar ese bienestar que pocas veces posee…

 

Experimenta melancolía, ¡Ojala el reloj se detuviera!... pero sabe que el tiempo no se detiene, todo tiene un principio y un final… escucho la bienvenida, la palabra Ateneo trajo a su memoria aquel relato sobre los antiguos Atenienses… como elegían a los bebes fuertes y sanos y arrojaban al vacío a los débiles, enfermos o deformes… algo que aunque cruel, era su modo de asegurar una raza superior… ¿era el un ser para desechar? Habría que averiguarlo.

 

Miro el sitio, la maleza parecía gritar ¡Aléjense! El agua turbia dista mucho de ofrecer un agradable “paseo”… era más bien lo contrario, como disuadir de que se aventure uno a usar aquel medio.

Es como todas aquellas ocasiones en que me aventuré a conseguir objetos mágicos únicos, tesoros olvidados en el tiempo, secretos bien resguardados a través de muchas generaciones, para todos ellos tuve que superar “caminos difíciles”… así que no me es desconocido este panorama.

 

Invocando mi varita mágica y mi capa oscura, saque de aquel bolsillo interno, el Anillo de presencia, una floritura con mi arma mágica –Avis—una fuerte águila de cabeza blanca obtuve con aquella invocación, después solo resto colocar una gota de esencia que guardaba el Anillo de Presencia, en el ojo de aquella ave, la envié que sobrevolara en dirección a aquella gran pirámide que es visible desde donde se encuentra, la Arcana ya había partido transformada en gaviota.

 

Fije la vista en el Anillo, la esencia en su interior, parece un pozo de agua hasta su borde, en el va viendo aquel trayecto del águila y la vista le muestra muchas interesantes zonas después de superar el conjunto de islotes hasta llegar al laberinto, guarda en su mente el laberinto y sus detalles que como menciono Suluk, serán superados una vez llegue a esa parte del trayecto, ahora es más familiar el rededor gracias a lo que ha podido ver utilizando el poder de su anillo.

 

Cualquiera podría haber pensado “Más sencillo me sería el reto, de haber elegido una criatura alada”…tal vez otros pensaran en lo más fácil (algo que no va con él, pues le encantan los retos), a veces olvidamos que es más conveniente ajustarnos a las circunstancias y era momento de sortear en aquella agua tan densa.

Le hubiese gustado contar con algo alto para que sirviera de trampolín, pero igual se quita la capa y la envía a un lugar seguro, desaparece su calzado con un útil – Evanesco—después se adentro en el agua, sujeto con firmeza su varita mientras nadaba un poco sobre la superficie, pero a un metro podía divisar el primer montículo de tierra, era mejor si se sumergía, su varita fue útil para crear un casco burbuja y sumergirse, todo estaba bastante oscuro, su vista no lograba ver que había ahí, ni siquiera frente a él, le preocupaba aquel tipo de agua ¿podría respirar sin problema en su forma animal? Era algo que nadie podría ahora decírselo, pero como tiburón podría “sentir” lo que vive en aquel cuerpo de agua, además de poder avanzar con más rapidez.

 

Nuevamente se aseguro de enviar su varita a un sitio segura y concentrarse, cuando estuvo listo se transformo, la emoción ante lo desconocido, le hizo apreciar cada centímetro, toda aquella información que le proporciona sus sentidos de tiburón blanco, que ya nadaba entre aquella agua con pequeños animales invertebrados en su mayoría, sus ojos oscuros se percatan de todos aquellos refugios rocosos donde hay variedad de animales, desde camarones, abulones, hasta morenas que solo muestran sus bocas de afilados dientes.

Gana más espacio libre nadando a la profundidad para luego seguir hacia al frente usando el impulso de su aleta caudal, su sentido de electrorrecepción le ayuda a situar un par de quimeras que se alejan, poder detectar el campo eléctrico de los seres marinos, le profieren una ventaja para estar alerta y no ser sorprendido por nada.

 

Una presencia capta la línea lateral de su cuerpo, son vibraciones que produce una criatura de gran tamaño, su aguda visión a pesar de ser en tonalidades verdes, le dan una clara idea de que es aquello, un esturión cuaternario de 150 años que ha logrado prevalecer todo este tiempo, sus cinco metros de longitud le dan un aspecto de un ser peligroso pero también el escualo se sabe aún más letal que este esturión y solo necesito emitir una alerta enseñando sus dientes inferiores un par de veces para que el esturión se alejara.

 

Se va llenando de euforia al percatarse que su sentido de electrorrecepción, le dota de una brújula interna que le ayuda a orientarse y se desplaza con más seguridad durante un buen rato. Por ahora todo ha resultado bien, al menos va familiarizándose más con su forma animal, algo en el fondo se encuentra, está camuflado, pero el escualo percibe los latidos rítmicos de una criatura, debido a que el sonido viaja cuatro veces más rápido en el agua, echa mano de sus sentidos para determinar que hay en ese lugar…nadie lo creería, al menos Dracony ya visualizo una vez aquel ser, ¡un Eachy!!

 

El monstruo marino de cuatro metros con su boca de pitón, puede engullirlo, así que Dracony se mueve con rapidez para morderlo en una de sus tres jorobas, la herida que le provoca con su fuerte ataque, disuade al monstruo que escapa de nuevo al fondo hacia una de aquellas cuevas submarinas.

Ya sin más problemas, el escualo llega al islote principal, sus aletas pectorales le ayudan a ascender y cuando esta cerca de la superficie, se transforma nuevamente, con un par de amplias brazadas alcanza la superficie para luego salir del agua y recostarse unos minutos en la orilla. Quiere recuperarse antes de dirigirse hacia el laberinto, siguiente punto en aquella travesía hacia la pirámide del Ateneo.

[Anthony R. Dracony M.]

Dracony se sintió mejor y abrió los ojos, el rítmico latido de su corazón le alentó a continuar, se incorporó y alisto de nuevo con la vestimenta, su capa oscura y la varita para dirigirse hacia el laberinto, el peliverde está seguro que la existencia del laberinto es uno de los métodos para mantener a resguardo la pirámide, por lo que no le sorprendió cuando unos metros delante de la entrada, encontró una colonia de serpientes, igual que existió en las islas Colubrarias… el fuego fue su modo de abrirse camino además del útil hechizo de Vipera Evanesca, siguió por el lado derecho, ese tramo era mucho más extenso pareciendo alejarlo demasiado, pero desde la inspección por aire del águila que le llevo la visión sobre el lugar, estaba la senda que le conducirá hacia la intersección que le encausaría de nuevo al trayecto correcto, solo que en ese punto, las enredaderas y plantas formaban un arco vegetal cubriendo un considerable tramo en el que hubo que adentrarse, sostuvo con más firmeza la varita en su mano al tiempo que conjuraba un lumus para ayudarse a tener visibilidad en aquella oscuridad que provocaba la tupida flora entrelazada, era semejante a un túnel, sus pasos no son tan rápidos, trata de identificar que hay ahí, por ahora no hay señal de peligro aunque intuye que si existe, pasa cerca de media hora y de pronto sus pisadas hacen un ruido raro de chapoteo… el suelo de tierra lodosa no parece una buena señal…¿será que hay una corriente cercana?

 

Sigue caminando tratando de no resbalar, llega hasta donde una alfombra de ramas cubre el suelo, se detiene un momento, contempla aquel lugar, pueda ser que halla una fosa oculta, el ramaje que forma aquel techo vegetal, no se ve con la resistencia suficiente para asirse de ella y cruzar por encima de la alfombra de ramas… no quedara otra que pasar sobre ellas, si al menos hubiese un árbol o roca de la cual sujetarse pero no.

 

Con cautela avanza rápido, las ramas más delgadas crujen al ser trozadas bajo su peso, aquello fue como “despertar” a la amenaza vegetal, el lazo del diablo le inmovilizo en un santiamén producían heridas al oprimirle con aquella fuerza, por suerte tiene su varita en la mano asida con firmeza—Incendio – repitió varias veces el hechizo para obligar a la planta a replegarse y soltarlo, sus pies le ayudan a alejarse, mientras lo hace se aplica unos Episkey para curarse, cada cierto momento, dirige llamas para hacer retroceder a la planta, le lleva otros veinte minutos aquella avanzada, con alivio alcanza el final de aquel túnel vegetal y la luz del día muestra que ya a pasado al menos una media hora.

 

Lo que resta de camino es incierto, le falta recorrer aquella parte donde la tierra se levanta en muros muy altos a los lados, recuerda que debe tomar la izquierda, doblar a la derecha, en el cruce deberá girar de nuevo a la derecha y luego al frente, demasiada tranquilidad engañosa, su arma mágica en su mano derecha, el silbar de flechas cruzando el aire hubo que esquivar, no puede quedarse ahí pues no hay donde cubrirse, va corriendo mientras lanza repetidas veces el hechizo – Evanesco—las flechas desaparecen gracias aquel hechizo y al llegar al final del laberinto, el Dracony se dirige al pie de la pirámide, seguramente Suluk ya se encuentra esperandolo como le dijo al mago, para poder realizar el examen de animagia.

 

@@Suluk Akku

[Suluk Akku]

La Arcana adoptó su forma humana apenas llegó al pequeño espacio que antecedía la entrada a la pirámide. Con la cabeza apenas girada en torno al hombro, miraba cada cierto tiempo, intentando evaluar el progreso de Ryvak. Se había ido por lo fácil, y más aún, había prolongado el momento de reunirse con ella. En cuanto escuchó una serie de ruidos, gracias a la percepción que le otorgaban animales como el murciélago, se giró completamente para recibir al aspirante.

 

Dio un golpe seco con la varita en forma de cristal.

 

El tiempo es un valioso aliado, señor Dracony. dio una cabeza hacia la estructura a la que ahora le daba la espalda. Venga ya.

 

Con pasos ágiles, más propios de una gacela, encabezó la marcha hacia la estancia circular. La estrella de cinco puntas que yacía bajo sus pies, quebradiza y con la serpiente casi desvanecida, los recibía como había recibido a Suluk Akku años atrás, cuando el Ateneo aún hospedaba a los Arcanos. Siete puertas, cada una correspondiente a una habilidad en particular. Se trataba de una magia antiquísima, que variaba según la persona que entrara ahí.

 

Lo preguntaré una vez más. ¿Quieres realizar la prueba? Sólo hay dos formas de regresar, como animago, o hecho un ovillo. No hay lugar para la duda.

 

Paseó por la sala con tranquilidad, mientras el estudiante respondía a su interrogante. Sea como fuere, su persistencia lo había traído hasta ese punto, así como la suerte. No quedaba más que brindarle la última ayuda antes de que cruzara el portal. Hurgó entre sus ropas esquimales, para encontrar un anillo que contenía un pequeño fragmento de diamante, tal como el anillo que ella llevaba y que le permitía canalizar sus poderes.

 

Toma, este es tu anillo de aspirante. le explicó, tendiéndole el aro pequeño para que se lo colocara. Me permitirá ver y escuchar lo que te encuentres ahí dentro.

 

En ese momento, la puerta correspondiente a la habilidad de Animagia fue abierta. Llegaba el momento, y no estaba de más hacerle una pequeña recomendación al hombrecillo, antes de que cruzara a través de la espesa neblina que salía del acceso, como si fuera un Fulgura Nox que podía llevarlo a dónde deseara. Suluk se apoyó en su varita, justo en el centro de la estancia.

 

Despeja tu mente, sea cuál sea la situación a la que te enfrentes, requerirá de tu ingenio y el uso de la habilidad. Yo no puedo entrar, y tampoco ayudarte, simplemente seré tus ojos y oídos.

 

Si bien, Suluk había presenciado infinidad de pruebas antes, no podía anticipar lo que podía encontrarse el Ryvak ahí dentro. Era casi como si la misma magia arcana forzara a sus aprendices a sobrevivir a base de su respuesta a situaciones variadas.

[Anthony R. Dracony M.]

Y precisamente ahí estaba @@Suluk Akku de pie frente a aquella puerta de piedra, la magia de la arcana abre la pesada puerta para dejar libre la entrada, ella le recibe con una frase sabia:

 

El tiempo es un valioso aliado, señor Dracony. Venga ya.

 

En ese momento Dracony se percata que la pirámide es más asombrosa en su interior y aunque debe apurar el paso, no pierde la oportunidad de dar una buena mirada al lugar mientras la arcana le guía en el interior de la pirámide, sin demorar en el trayecto, acceden a un amplio salón circular, Dracony visualiza aquellas puertas y luego su mirada observa el piso oscuro pero con el dibujo de una estrella de cinco picos, un círculo formado por el dibujo de una serpiente que representa el infinito, pues se muerde la cola, un grabado parecido vio el ojimiel en aquel local donde hacen tatuajes, hay en el muestrario varios estilos del Ouroboro, aunque el tiempo que ha transcurrido ha dejado algo desvanecido el dibujo del salón. Detienen su marcha, Suluk vuelve su mirada hacia él y con esa voz que denota su sabiduría, le vuelve a preguntar:

 

Lo preguntaré una vez más. ¿Quieres realizar la prueba? Sólo hay dos formas de regresar, como animago, o hecho un ovillo. No hay lugar para la duda.

 

Ahora es el momento crucial, por un minuto sus ojos miel exploran con curiosidad el salón, así puede contar el total de puertas, no siente miedo sino un interés por saber más, sino fuera porque el tiempo es un valioso aliado, pediría al Arcana le hablase más sobre el Ateneo... aunque recuerda la Biblioteca de Alejandría y resuelve que en otro momento, investigará más sobre la pirámide, los Arcanos y su magia.

 

-- Si deseo hacer la prueba. -- Respondió a la mujer que blande su espectacular vara de cristal, ante su respuesta, ella se busca entre las ropas un objeto, Dracony se pregunta que puede ser pero aguarda sin hacer preguntas. Al fin muestra en su mano un objeto mientras le explica:

 

Toma, este es tu anillo de aspirante, Me permitirá ver y escuchar lo que te encuentres ahí dentro.

 

--Gracias, es hermoso. -- Dijo el peliverde tomando el anillo y colocandoselo en su mano izquierda, un sonido metálico se escucho cuando una de las puertas se abrió, en aquel lugar solo se veía una neblina muy densa. Quiso avanzar hacia la puerta pero la arcana tomaba la palabra de nueva cuenta, así que Dracony atendió a sus palabras.

 

Despeja tu mente, sea cuál sea la situación a la que te enfrentes, requerirá de tu ingenio y el uso de la habilidad. Yo no puedo entrar, y tampoco ayudarte, simplemente seré tus ojos y oídos.

 

Miró a los ojos a la Arcana, por sus palabras era evidente que ella no tenía idea a donde le conducirá la puerta... tal vez cambiaba continuamente y era comprensible si es que se asemejaba a la prueba de aparición... como le dijo Valkyria, "ninguna prueba es igual".

 

-- Nos vemos entonces Suluk -- Dijo Anthony y encamino sus pasos hacia el interior, la neblina no le dejaba ver hacia donde marchaba pero aún así continuo, su mente no evocaba nada en especial, solo caminaba esperando ver pronto que lugar era aquel, su oído capto un sonido conocido, era el sonido característico de baldosas de piedra, no resonaban mucho, así que no era un lugar hueco totalmente, tal vez pronto su vista captará algo, siguió adelante, ahora fue su nariz que le ayudo a percibir aquel olor característico del mar, luego fue visible la bruma que se levanta sobre el océano, para Dracony fue sorprendente distinguir aquel embarcadero, los trabajadores y sus familiares comentaban en una agrupación la desdicha de aquel día, un grupo de doncellas habían sido llevadas a la isla Aegina, para ofrecerlas a un monstruo marino que amenazaba el reino, todos se lamentaban de tener que hacer lo mismo cada semana cuando lo que más deseaban era que eliminaran al monstruo.

 

Dracony les escucho, miro las ropas de aquellos hombres y mujeres, el tipo de embarcaciones que estaban en el puerto, no estaba en su tiempo, era claro para el ojimiel que era la Atenas antigua. Lo pensó mientras se encamino al final del embarcadero, si estaba ahí, era posible que se tratará "de la situación" que le hablo la Arcana. Necesita ir al rescate de las doncellas.

 

Ya no dudo cuando llego, las olas rompían al costado de las embarcaciones, y aquel era buen sitio como cualquier otro del embarcadero, aunque este se ve solitario y sin nadie de testigo que le viese arrojarse al mar. Nado entre el oleaje para alejarse, no deseaba que algún barco pesquero lo divisara, fue cuando se transformo y pudo imprimir más velocidad con su aleta caudal para acercarse a la isla, pero no iba hacer sencillo acercarse, había muchos cráteres arrojando fuego, parecía un sendero de obstáculos ex profeso para no permitir el acceso, algunos tiburones pasaban cerca y a Dracony se le ocurrió acercarse para averiguar si pensaban atacar a la embarcación que se marchaba del lugar.

 

Fue cuidadoso de nadar cerca pero en sentido contrario a ellos, luego de alejarse unos metros, giro y volvió a nadar hacia ellos, ahora ellos le miraron mientras pasaba a su lado, era sencillo comparar su tamaño, aquellos eran más grandes, lo que dificultaba poder pasar por entre los cráteres, pero sería más sencillo si usara aquel tramo que la embarcación empleaba, debía distraer a aquellos feroces escualos.

 

Con valor tomo curso de colisión frontal con el más fuerte, era una embestida en falso, cuando llego el momento, lo esquiva y el tiburón le habla con un tono entre enojado y sorprendido:

 

-- ¿A que juegas? si nuestro plan tiene buen resultado, no habrá carne para ti, solo son dos humanos a bordo de esa embarcación, será mejor que te marches.

 

-- Eso si logran tirarlos al agua, podría ayudarles a embestirlos, tal vez así lo logren ¿no te parece? hay que acercarse más.

 

Ryvak enfila hacia la embarcación, solo piensa en que los escualos se animen a sumarse a intimidar a los hombres, su sentido capta la cercanía de los otros, él nada como si fuese a atravesar la quilla y justo unos metros antes imprime fuerza a su cuerpo y salta fuera del agua para "volar" sobre la embarcación y caer de vuelta al agua, en segundos toma dirección hacia los cráteres mientras los tiburones rodean la embarcación, ya no le prestan atención, ni los humanos ni sus iguales, como un torpedo teledirigido, sortea entre el fuego de los cráteres, algunos arrojan agua hirviendo, así que nada con rapidez esquivando ambos elementos, sirve de mucho que no le es tan desconocido escapar seguido de cosas parecidas aunque si es extraño que las formaciones rocosas parecen formar una caverna subterránea, por su brújula interna, sabe que falta para llegar a la orilla de la isla, así que mientras puede, sigue en su forma de tiburón.

 

Son muy pocos los peces que se encuentran ahí, en cuanto le ven, se alejan prudentes de él, la oscuridad le hace pensar que es bueno poder captar las vibraciones en el agua, un grupo de camarones pasan a toda velocidad, gritando aquella alerta: ¡El monstruo! ¡El monstruo estará aquí! ¡Huyan! ¡Hay que huir!-- él no ve, ni escucha, ni percibe nada peligroso, seguramente solo es que son presa de la paranoia.

 

Entonces sale de esa caverna y ronda por el derredor, se pregunta como será el monstruo y cuando llegará... ahora que lo piensa, será mejor que se enfrente primero al monstruo, antes de que busque a las doncellas...

[Suluk Akku]

En cuanto el Ryvak ingresó a través de la puerta y ésta se cerró, imposibilitando su regreso, Suluk Akku comenzó a pasear sobre la estrella de cinco puntas, de vez en cuando deslizando la varita en forma de Vara por el cuerpo de la serpiente infinita. Tenía la mirada fija en los ojos de ésta, pero estaba perdida. Su esencia física se encontraba en el Ateneo, pero su mente estaba en la época antigua, acompañando al joven.

 

Menuda época quisiste visitar. El crepúsculo de la era antigua pensó, esperando no distraer del todo a Dracony. Él sólo la escucharía como un susurro en su mente, y ello también pondría a prueba su capacidad de concentración para mantener la transformación. No se tiene registro de animagos, al menos en esa época. Mucho de lo que se sabe de la era antigua, lamentablemente se perdió durante el incendio de la biblioteca de Alejandría.

 

Dejó que el aspirante continuara desarrollando su manejo de la animagia. De cómo su agilidad le permitió sortear los cráteres, así como su capacidad de persuasión para convencer a otros de su especie, fueron anotaciones mentales que realizó para tomar en cuenta durante la evaluación. Más aún, le sorprendió la facilidad con la que había logrado emerger del agua para surcar los cielos y volver a las profundidades. Comenzaba a tener mejor dominio en sus movimientos. Era un problema recurrente en las transformaciones así.

 

¡Bien! El tiburón blanco no posee piernas, naturalmente. Habría esperado que se te complicara, pues el ser humano, bípedo por naturaleza, aún en su forma animal siente ese cambio de apoyo, y suele perder equilibrio.

 

Una ligera capa de agua de mar cubrió la frente de la Arcana; la conexión existente entre ambos, incluso a través del anillo, había causado que recibiera parte del entorno en el que se zambullía el muchacho. Siguió de cerca la travesía dentro de la cueva, y en cuanto salió de ésta, a un pequeño claro, aparentemente cerca del centro de la isla, que bien podía confundirse con un cenote, lo sintió.

 

Ya fuera por el movimiento en las aguas que dejaba al desplazarse, o el impacto de sus extremidades contra las paredes de roca que rodeaban las formaciones próximas al agua, su estudiante seguramente se percataría pronto de que estaba en presencia del llamado monstruo. No le era ajeno a Suluk. A lo largo de la historia, había llevado distintos nombres, aunque su primer avistamiento se dio hacia el siglo XII, dando pie a la leyenda.

 

Dos ojos ambarinos destellaban bajo la helada agua mediterránea. La criatura pensaba que había encontrado alimento.

 

Parece que lo que aterroriza a los marineros es nada más, y nada menos, que el Kraken. Pero, claro, aún no se le conoce así. No en esta época, al menos.

 

Como seguramente no tardaría en haber una reacción violenta por parte de alguno de ellos, por lo que aprovechó para indicar un punto que muchos olvidaban, aún los que solían tener un perfecto equilibrio de la forma animal.

 

Las criaturas no son violentas por naturaleza. Se defienden porque ése es el instinto de supervivencia. Cuando una especie amenaza a otra, es normal que reaccione con agresión. Pero la defensa, siempre será el mejor ataque.

[Anthony R. Dracony M.]

Dracony

 

Nadaba Dracony en aquel espacio, los movimientos tectónicos y los elementos que salían expulsados de los cráteres quedaron relativamente lejos, los animales marinos habían alertado de la llegada del monstruo, algún ser aún de más cuidado que el escualo que llego hasta el centro de la isla, por lo que buscaba al mencionado. Redujo lo que más pudo su nado y presto atención con sus sentidos… fue cuando pudo captar el latido de tres corazones, uno grande y más potente de otros dos más pequeños, el ojimiel pensó que a lo mejor era una tortuga con dos pasajeros sobre su caparazón, como en aquel cuento infantil que narraba sobre personas viviendo sobre el caparazón de una gigante tortuga creyendo que era una isla… pensando el tiburón que este era el caso, se desplazo por alrededor buscando la cabeza del ser marino. (Esperaba que la tortuga no tuviese escondida su cabeza en el interior del caparazón).

 

Fuera lo que fuera, no realizaba otro movimiento que le proporcionara información, tal vez se mantenían quietos observándole a él, así que el tiburón blanco busco los ojos de las criaturas, tres corazones, tres criaturas, sí, quizás estaban cubiertas de algas, escudriño en las aguas y localizó al fin unos enormes ojos verdes claro (no podía verlos de otro color, como escualo veía en tonalidades verdes) ¡los más grandes que ha visto hasta ahora! Anthony los miro mientras pensaba: ¿Es que esta criatura posee tres corazones? Solo entonces recordó lo sorprendente del reino animal, criaturas con dos y cuatro estómagos, algunos con más de un par de ojos, aquellos que tenían pulmones y branquias y muchas más características extraordinarias….

 

Si los ojos eran sorprendentes por su gran tamaño, también lo sería el resto de la criatura, en su mente Dracony volvió a escuchar la voz de la Arcana, ella no se encontraba físicamente ahí, se lo había dicho al explicar le la prueba, estaba en contacto debido a la vinculación por medio de los anillos, Suluk le hacía una observación útil:

 

-- Las criaturas no son violentas por naturaleza. Se defienden porque ése es el instinto de supervivencia. Cuando una especie amenaza a otra, es normal que reaccione con agresión. Pero la defensa, siempre será el mejor ataque.

 

El mago entonces supo, que solo tenía que actuar con la mayor astucia posible para ayudar al grupo de damiselas elegidas para ser ofrecidas al monstruo, que se entendía que cualquier ser de mayor tamaño que el hombre, fuese considerado monstruo.

 

Los tentáculos de la criatura se movieron pretendiendo atraparlo, aquellas ventosas fueron la suficiente motivación para que el escualo nadara con mucha más rapidez, aquellas ventosas se ven como bocas con dientes que dejaran heridas circulares en la parte de su piel que toquen las ventosas. El peligro de ser atrapado por aquellos largos tentáculos era bastante posible, así que Ryvak nado en una trayectoria de ochos pretendiendo “anudar” los tentáculos.

 

Cuando quedaron parcialmente “hechos nudos”, el ser marino rió y expreso al animago:

 

--¡Escurridiza sardina! Retrasas mi hora de comida.

 

-- Disculpe, se bien qué bajo su perspectiva, le puedo parecer pequeño, pero no soy ninguna sardina. ¿acaso esos humanos hoy no deambulan cerca? Hemos visto que cada semana vienen a este lugar, lo cual facilita capturarlos, por eso vine a echar un vistazo, mis otros compañeros rodean a la embarcación cercana, pero es poca carne, se requiere más.

 

-- ¡Comida para mi! Todos ustedes son bocadillos.

 

Dracony tenía que emplear alguna otra forma de escurrirse de aquel problema, la idea vino a él, cuando sintió la presencia de muchos peces detrás de aquel enorme calamar… rudimentaria manera de quedar fuera del alcance de la gran criatura, colocarse cerca de la espalda donde no podían ser vistos y aunque tratará de usar sus brazos o incluso los tentáculos, no podría atraparlos… las criaturas le estaban enseñando como sobrevivir.

 

Uso su increíble velocidad para desplazarse y quedo detrás de la cabeza del monstruo, ahora tenía que pensar si transformarse para usar magia…

 

"-Suluk @@Suluk Akku me vendría de maravilla algún otro de tus sabios consejos..."

[Suluk Akku]

Sonrió con suavidad al percibir que el escualo usaba una conocida táctica de su especie para poder sortear los tentáculos de la bestia. Si bien, al inicio había dudado de la apariencia del monstruo, incluso creyendo que sería una criatura y más de un acompañante, al final se las había visto cara a cara con el causante de aquel problema.

 

Esto naturalmente molestó al Kraken, quien ignorante de que Anthony era un realidad un mago, lo rebajó a un aperitivo.

 

Los humanos profanan las aguas, cazan a los nuestros, ¡también han cazado a los tuyos! bramó el antiguo cefalópodo, blandiendo los pocos tentáculos que le quedaban sin enredar. Bajo el agua, era como si hiciera una especie de baile. Quieren acabar con todos nosotros. Puede que ahora no tengan los medios para hacerlo, pero encontrarán la forma.

 

La Arcana sintió una inmensa tristeza ante el pensamiento de la criatura. No porque fuese una visión muy alejada de la realidad, sino porque sabía que era verdad. Contaminación, cambio climático, sobrepoblación, todos factores de extinción de variadas especies, no solamente marinas, y que, de no corregirse, también llevarían a la desaparición del humano. Era un tanto karmático, si se pensaba de esa forma. Aquello le llevó a apoyarse con mayor firmeza en su vara de cristal, debido al dolor que esto le provocaba. Pero, debía mantenerse en pie para monitorear el progreso del Ryvak.

 

Si bien, sabemos que el Kraken tiene un punto en cuanto a que el humano daña más que sanar el medio acuático, no podemos permitir que siga causando estragos.

 

Hizo una pausa, consciente de que el joven en forma de tiburón no podría mantenerse estático por mucho tiempo, por lo que le dio un cierto margen para que se desplazara. Se concentró en el entorno que le rodeaba. El agua, las rocas; el banco de peces y el colosal pulpo de fantasía. Había una opción viable, pero dependía de su pupilo.

 

Recuerda lo que te mencione de razonar con otros entes, aún si no son de tu misma especie. le recordó, haciendo alusión a su enfrentamiento con los otros tiburones, o su alianza con los delfines. Intenta persuadirlo de coexistir en paz con los habitantes humanos, la ayuda siempre llegará a quien la necesite. Podrías jugar la arriesgada carta de volver a tu forma humana, pero debes pensarlo bien. Un error en este punto, también te pondría en peligro.

 

Suluk, a diferencia de Anthony, sí se quedó estática. Expectante, de ver cómo se desenvolvería aquello.

 

@@Anthony Ryvak Dracony

[Anthony R. Dracony M.]

Dracony

 

No podía permanecer mucho tiempo sin desplazarse, como escualo requería nadar continuamente, pero por unos minutos necesitaba estar estático así que se transformo, basto pensar en su varita mágica y está apareció en su mano, un pase mágico y logro crear un casco burbuja, mantenerse en la parte trasera de la cabeza de la enorme criatura le mantenía a salvo.

 

La protesta del llamado monstruo, señalaba al género humano como los verdaderos monstruos… bestias que no mostraban piedad ni respeto por los demás seres terrestres, aéreos o marinos… ningún ser estaba realmente a salvo, ni los más poderosos, ni aquellos señalados como peligrosos… “Quieren acabar con todos nosotros”… eso dijo el Kranker y Ryvak con tristeza tuvo que reconocer que era cierto… fuera porque los seres humanos les consideraban un riesgo, un problema o algo no necesario, eliminaban aquello que les resultara “malo” pero su poco criterio se extendía mucho más allá de la necesidad, iban también a tomar aquello que le gustaba, mataban para obtener plumas coloridas, márfil precioso, pieles hermosas… ya no era solo protegerse de la intemperie, el clima o el medio, ahora era ostentar y poseer por jactarse de riqueza.

 

Movió la cabeza del lado derecho al lado izquierdo repetidamente, negando a sí mismo que hubiese forma de resolver aquel conflicto… por eso mismo pidió consejo a @@Suluk Akku la Arcana de animagia y ella le dio una respuesta esclarecedora:

 

-- Recuerda lo que te mencione de razonar con otros entes, aún si no son de tu misma especie. Intenta persuadirlo de coexistir en paz con los habitantes humanos, la ayuda siempre llegará a quien la necesite. Podrías jugar la arriesgada carta de volver a tu forma humana, pero debes pensarlo bien. Un error en este punto, también te pondría en peligro.

 

Dracony medito unos instantes, era buena sugerencia la de “persuadir”, pero no estaba del todo seguro, un pensamiento cruzo por su mente, necesita averiguar y agitando su varita invoco con la esperanza de que nada llegara a su presencia – Accio objetos de hierro y bronce – Dracony trago saliva, un par de lanzas y espadas llegaron ante él, eran armas Espartanas, probablemente de los guerreros que enfrentaron en principio al Kranker… armas poco efectivas pero confirmaban varias cosas para el mago: que los guerreros ya estaban al tanto del monstruo, seguramente ya habían llevado informe sobre la existencia del Kranker, que llevar a las doncellas a la isla, era una trampa!

 

Dracony recordó al director del Departamento de Accidentes Mágicos, de aquella ocasión en que uso objetos metálicos para crear una jaula y contener aquellos lobos rabiosos… los detuvo sin lastimarlos… agitó la varita, primero uso el hechizo geminio para multiplicar las lanzas y espadas, luego al tener bastantes, empleo el encantamiento que Matt le enseño para crear la jaula, larga y ancha para cuando regresara a su forma animal, cuido de dejar un ejemplar de las armas que puso en el interior de la jaula metálica, cerro los ojos y se concentró, respirando pausadamente.

 

Desapareció el casco burbuja, abrió los ojos y miro a los peces que nadaban confundidos alrededor de su cuerpo, eran pequeños pero bastante curiosos y les sonrió. Llegó el momento, se transformo en escualo y se introdujo en la jaula, la enorme criatura cefalópodo seguía con la idea de que él fuera aperitivo, mejor tener precaución.

 

Uso su fuerza de tiburón y nado llevando aquella jaula, se posiciono al frente del Kranker que al distinguirlo lo rodeo con uno de sus tentáculos, la jaula resistió favorablemente para el mago en su forma animal, lo que confirmaba que la fuerza del calamar gigante no era tan destructiva como se hubiese pensado, entonces Dracony hablo en voz alta:

 

--¿Lo ves ahora? Esta carcasa fue creada por los humanos que mencionas, cuatro o veinte de ellos son solo un “insignificante inconveniente” pero pueden aparecer cientos de ellos, ¡millares! Y traen cosas como estas – Tomo entre sus dientes la lanza y la mostró, la soltó y con un empujón de su aleta pectoral, hizo que la espada “saltara” hacia arriba…-- Estas cosas con punta, tienen la resistencia de la carcasa, son tan letales como los tentáculos de las aguamarinas, punzantes y cuando te perforan la piel, hacen heridas sangrantes… varios de mis iguales los han matado con ellas. Piensa ¿Qué pasa con aquellos que son predecibles? ¿eh? ¡Se vuelven victimas! Te han atraído hasta acá varias veces, igual que ha nosotros, pero hay que ser más inteligentes, no ir a donde ponen la “carnada” es verdad que algún día idearan la manera de acabar con los de nuestra especie, pero mejor más tarde que “hoy” retrasemos ese momento, marchémonos, hay más maneras de sobrevivir sin requerir de los humanos, por fortuna tenemos nuestros abismos y cavernas donde les es imposible tener acceso, hay que salvaguardar nuestra existencia, vayámonos ahora ¡y que se queden con “un palmo de narices”!