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Departamento de Regulación y Control de las Criaturas Mágicas

9:00 P.M.

 

Sabía que era tarde en la noche, pero Emilia Malraux estaría en su despacho. Los pasillos estaban solos, lo cual era perfecto para tener aquella reunión. Aun el local Tartarus no estaba listo, faltaban algunas defensas especiales en el lugar de reunión de la organización, por ello, no era seguro que los miembros fueran hasta allí, al menos, no aun. Los ojos negros como el abismo se posaron en aquella puerta la cual toco 3 veces. No espero respuesta, abrió la puerta y entro.

 

Se movió sigilosamente. Sonrió divertido cuando observo al demonio de fuego sentada leyendo un libro. Negó con la cabeza y puso los ojos en blanco divertido mientras se sentaba para observarla tranquilamente. Carraspeo la garganta.

 

-Debo suponer que la razón por la cual no prestaste atención a la puerta era que estabas leyendo y no estabas ocupada en otra cosa –bromeo el hijo de la noche.

 

Conocía perfectamente a la Malraux y sabia como ella perdía noción del tiempo y del mundo cuando se adentraba en las envejecidas páginas de un buen libro. Miro el titulo y entrecerró los ojos. Parecía que alguien había logrado sacar a hurtadillas un ejemplar de dicha biblioteca. Suspiro derrotado, ¿Cuándo la Malraux no hacia lo que le viniera en gana? Al menos la chica podría poner algún tipo de defensa mágica en su puerta para no ser tomada desprevenida, aunque algo le decía que la razón por la cual la puerta estaba abierta era porque lo esperaba.

 

-¿Qué voy a hacer contigo? –pregunto divertido- bueno, supongo que sabias que el momento llegaría y vendría hasta aquí –la miro a los ojos- ahora que trabajo también e el ministerio creo que nos veremos mucho más seguido, aunque preferirá que fuera en mi casa y no aquí, sabes cuánto odio este lugar –comento guiñándole un ojo.

 

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Departamento de Control y regulación de criaturas Mágicas
Jefa de Departamento
Despacho
Emilia Ivashkov Malraux
La noche empezaba a caer afuera de aquellas ventanas por donde la luz poco a poco oscurecía, sus ojos miraban con rapidez todos los formatos que habían ingresado hoy: Registros, Plagas, Control y vacunación. Todo lo referente al buen manejo de las criaturas Mágicas de aquella comunidad y todo el Reino Unido; en la reserva las cosas iban de maravilla y las especies que habían traido nuevas empezaban a adaptarse y a sanar sus heridas por que si, muchas mafias de contrabando amenazaban muy de cerca los limites casi olvidados de aquel lugar.
Terminó llevando ambas manos a sus ojos rascandoles para quitarse el cansancio, tras de si una tetera con aguacaliente empezaba a aullar es por ello que con toda la elegancia propia de ella incluso en soledad, se levanto y sirvio un té de frutos rojos sobre su mesa descansaba un libro de tapa roja cual sangre que había logrado sacar del hogar del Ragnarok y que hacía días no leía. Una sonrisa ladina se formó en sus labios al saber que tarde o temprano su amigo tendría que ir a verla esa mañana se habían topado en el asensor y eso solo podía hacerle adivinar que su visita estaba mas proxima de lo que pensaba.
Sus azules se enfrascaron en aquella lectura que ahora era mero placer cuando escucho los golpes a su puerta, una sonrisa ladina se formo en sus labios al senrtir el aroma del vampiro el cual no tardo en entrar. Levantó su mirada hacía el con esa mueca burlona de quien siempre logra lo que quiere y cerrando el libro con cuidado y sin miedo a que lo viera, mas bien provocando que lo hiciera lo dejó sobre su escritorio.
- ¿Acaso te sorprende Ragnarok?- dijo divertida - No necesito ser adivina para saber que vendrías a verme-
escuchó lo referente al negoció con una sonrisa mientras hacía volar hacía ella desde uno de los estantes un tomo verde como las hojas de palma que se abrió en una de las paginas mostrando un mapa de americadel sur
- Brasi- fué lo unico que dijo refiriendose al lugar donde sus espias habían hecho contacto con una red de tráfico, podría hablarlo con mas calma luego allí las paredes solían tener oidos - ¿Como está tu esposa? Felicidades Hades se que mi pequeña Kore debe ser la vampira mas hermosade todas las bebes de esta comunidad, no he querido ir pues aun no encontraba el regalo apropiado para la pequeña pero te prometo una vez lo envuelva ir personalmente a llevarselo-
su sonrisa era sincera cuando abrazo a su amigo y se separo de el para caminar a la mesa donde estaba la tetera - ¿Quieres un poco de Te?-

 

 

 

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El hijo de la noche sonrió divertido al ver los ojos azules del demonio de fuego. Quien no la conociera podría pensar que la Malraux era una chica inocente incapaz de hacerle daño a alguien, con aquella mirada y cara angelical que se gastaba, pero el Ragnarok sabia la verdad, conocía sus habilidades y lo letal que podría ser si en verdad se tomaba en serio aquello. Cuando la conoció había caído redondito en sus garras, claro estaba, el vampiro simplemente se había divertido porque después de aquello ya la había adoptado como su tutoriada y con el tiempo esta se había vuelto en su mejor amiga. Tanto ella, como su hermana Mery, como su prometida la Macnair eran las únicas que podían hacer lo que les viniera en gana con el vampiro y salir vivas en el intento. Dibujo una mueca divertida cuando observo que ni por asomo la chica pensaba esconder aquel tomo que había estado leyendo. ¿Deseaba acaso Emilia que él la retara o le riñera?, ella sabía perfectamente que él no lo haría.

 

-Así que Brasil, interesante –dijo el hijo de la noche- tendremos que ir hasta allí –comento- me han dicho que hay buenos ingredientes para pociones, plantas exóticas del amazonas y algunas raíces que podría utilizar para San Mungo y el ministerio –dijo haciendo parecer que aquella información que le daba la Malraux era referente al trabajo que hacia el vampiro y no a otra cosa- y por la cara que estas colocando supongo que encontraste algún animal exótico que deseas proteger –dijo divertido.

 

Se sentó frente al demonio de fuego observando cada uno de sus movimientos. Cuando esta se acerco a él para felicitarlo lo tomo con la guardia baja, aunque ya estaba acostumbrado al contacto con la Malraux, y su hermana, aun así el hijo de la noche no podía dejar de mantenerse alerta, había aprendido con el pasar del tiempo y a los golpes que en cualquier momento podrían atacarlos a él o a alguno de los suyos, Dibujo una sonrisa sincera cuando le devolvió el abrazo a Emilia y rió cuando esta menciono a Kore.

 

-Aun es una hermosa semi vampira con días de nacida y ya tengo miedo a que salga a Cissy, a Mery y a ti –dijo divertido- y ya sé que la consentirás mucho y todo eso –puso los ojos en blanco sabiendo que la Malraux adoraría a la pequeña y que Kore seguramente amaría a la chica.- sabes que eres bienvenida cuando quieras a casa, y si quieres quedarte también puedes hacerlo –comento ya que siempre le solía decir lo mismo a la Malraux, aunque ella tenía su propia casa, su familia y era feliz, él siempre le recordaba que la mansión Ragnaventus también era su hogar.

 

Asintió ante su ofrecimiento.

 

-Un te me parece perfecto –comento- asi podemos hablar de ¿Cómo et trata tu nuevo empleo?

 

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La demonio con un movimiento de su varita atrajo hacía ellos la tetera, la taza, y el azucar para con cuidado tomar cada uno y servirlo así darle la taza al vampiro - Pon la cantidad de azucar que te guste - comentó divertida la bruja regresando a su puesto las cosas para luego estirar uno de sus brazos y tomar su taza así acompañar a su amigo.
- ¿se te olvidó que ya había trabajado antes en este departamento? era una empleada y realmente agradezco la oportunidad que me dieron al aprobarme como jefa de departamento- se encogió de hombros - Eltrabajo es el mismo, papeles, registros, informes, ahora se le suma que esta en mi dar las ordenes de exterminio de plagas, de captura de traficante de control de criaturas y todo lo que el cargo conlleva. Quiero citar a todas las divisiones de mi departamento, conocer a mis trabajadores y que ellos me conozcan a mi, soy fiel creyente que los mejores trabajos salen de lo equipos y no quiero ser un jefa ausente, ya sabes que debo estar pendiente de todo. -
sus últimas palabras salieron con doble sentido y sabía el vampiro las entendería, le causo mucha gracia su comentario sobre la preciosa Kore y es que seamos honestos hades las pagaria todas y cada una con aquella hermosa bebe,ya había comprado el obsequio de la niña pero no había podido envolverlo quizas y al día siguientre al salir del trabajo pudíera ir a visitarlos.
- Si, se que esa tambien es mi casa Hades y sabes bien que yo la siento asi, es solo que ahora tengo que cuidar a mi pequeñas niñas, las hijas de ethan las cuales son un amor. Pero creeme que pronto ire y pasare varios dias en la mansión pues necesito investigar algo y ya se que tienes los libros que busco en la biblioteca ya me fijé asi que no vale me digas que no- dijo divertida - Hablame de tu departamento, como va el hospital-

 

 

 

 

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El Ragnarok rio divertido observando los movimientos de la Malraux, de cuando acá la joven se comportaba tan profesional y para colmo en vez de una bebida alcohólica tomaba té?. No pudo evitar reír ante aquello para luego tomar la taza. Definitivamente su pequeña Emilia había crecido demasiado. Claro estaba, seguía siendo un desastre divertido y una pequeña niña cuando quería, pero cuando se trataba de algunas otras cosas su amiga ya se estaba comportando o más bien había madurado.

 

-Gracias –dijo el Ragnarok tomando la taza de té y colocándole 2 cucharadas de azúcar- y si, lo sé, recuerdo que trabajabas aquí pero jamás vine a molestarte o a saludarte, creo que fue en la época de tus desapariciones –comento- tal vez sui hubiera venido no te hubiera encontrado, capaz estabas de viaje o algo –se encogió de hombros- se que serás una buena jefa –comento al escuchar los planes que tenia la pelirroja.

 

En realidad el vampiro había entendido a la perfección lo que había querido decir la demonio de fuego, sin embargo, debían mantener la pantalla, ya que, las paredes tenían oídos, más aun, cuando habían por los pasillos del ministerio y oficinas retratos chismosos que podrían llevar la información a personas indeseadas. Bebió un trago de su té y saco de su bolso de piel de moke las galletas favoritas de la pelirroja. Las coloco frente a ella y se retiro un poco, no fuera a quitarle la mano.

 

-te entiendo, se que ahora tienes otras cosas que atender, ya no eres la pequeña niña que se escondía tras los pasillos de la biblioteca, ahora eres una chica buena y responsable que se sigue escondiendo entre los pasillos de la biblioteca –dijo divertido solo para molestarla- la verdad, es bueno siempre recordarle a las personas queridas que tienen un lugar al cual llegar cando se sienten perdidos o necesitan al menos un poco de paz, tranquilidad y diversión –dijo sinceramente.

 

Entrecerró los ojos al escuchar sobre la investigación de la Malraux. La miro a los ojos pero ni siquiera quiso entrar en la mente de la chica utilizando legilimancia para saber exactamente de qué libros estaba hablando, a sabia que en cualquier momento ella le comentaría lo que él deseaba saber.

 

-alguna vez te he dicho que no? –le pregunto divertido sabiendo que aunque él en verdad se hubiera negado de todos modos la Malraux se iba a salir con la suya- jamás te he negado nada –le guiño un ojo para luego escuchar la pregunta que ella le hacía sobre su trabajo.

 

Pensó un poco, últimamente las cosas estaba tranquilas en San Mungo, a veces un poco locas, cuestión normal o cuestión de cada día. Aunque claro estaba, solía llamar a esos periodos de tranquilidad “el ojo de la tormenta”. Sin embargo, el cainita no sabía si ella se refería a su trabajo dentro del ministerio o a su trabajo como Director de la institución mágica de salud.

 

-Específicamente a cual departamento te refieres, o a que trabajo en específico –preguntó observándola a los ojos- San Mungo o Ministerio? –pregunto nuevamente.

 

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  • 2 semanas más tarde...
Todo para ella sinceramente llevaba un ritmo raro, volver a ottery's y saber que ahora tenía un motivo por el cual quedarse era raro pero a la vez le gustaba. Cruzó sus piernas con calma escuchando las palabras del Ragnarok y la forma en la que aquel vampiro solía molestarla, Realmente le era dificil aun no sentirse culpable por todo el daño que había causado y como aquel Griego eterno había sufrido por su causa. sabía que no se podía borrar el pasado pero una parte de ella realmente deseaba arreglar los daños que había cometido.


Dió un trago a su té esperando que todo pasara pues no importaba cuanto lo deseara Jamás podría reparar el pasado y solo le quedaba fortalecer el presente y buscar un mejor futuro. afuera la noche caía pero nadie les diria nada no eran los unicos que usaban las oficinas como refugio y sinceramente podía apostar toda su fortuna al hecho de que ellos dos eran los Unicos que hablaban como personas decentes. Pues como todo trabajo o empresa los amorios y hervideros jamas hacían falta y había quienes encontraban comodidad en los muebles de sus despachos y no en comodas camas ya sea en hoteles o viviendas.


- ¿Sabes que jamas dejare de robarme tus libros cierto? ellos son tan vitales como la sangre que tu necesitas para alimentarte Hades, ellos nos llevan al pasado pero tambien nos hablan de modernismo y eso es algo que pocas cosas lo logran. Mira a los Muggles con tanta tecnología y aun asi hay bibliotecas repletas de gente y en sus celulares aplicaciones donde leer libros si es el caso de no poderlos pagar. Los libros son parte fundamental de la vida y con ellos vienen los saberes que atesoramos para la eternidad o hasta la muerte de aquellos que gozan ese privilegio-


Pensativa respondió a su broma sobre los libros aun ella misma se sorprendía de como reaccionaba a cosas que quizas antes las habría tomado como chiste. El vampiro siempre cuidaba de ella y si sabía que la mansion Ragnaventus siempre sería un hogar para ella; un hogar del que ya no pensaba alejarse pues no tenía intenciones de volverse a ir de Ottery's.


- Pués hablo de los dos modos que tiene tu trabajo de manera generalizada - dijo la bruja haciendo con sus palidas manos un circulo en el aire de manera burlona pues el vampiro no la había entendido - Vamos Hades se que odias el ministerio y el encierro pero no tienes que dopar tus sentidos a preguntas simples sobre tu trabajo - bromeo mirandole



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El vampiro estaba a gusto hablando con al Malraux. Ella permitía que él fuera tan libre como quisiera y él solía hacer lo mismo con ella, aunque era su tutor, hermano mayor y mejor amigo, el cainita sabia que debía dejar que la demonio de fuego hiciera lo que debía hacer, sin embargo, eso no quitaba que la estuviera vigilando y protegiendo a cada momento. Ella sabía que de una u otra forma, el cainita siempre estaría para ella cuando lo necesitara.

 

Rio cuando menciono los libros y la biblioteca de la mansión, la cual, quizás era mucho más grande que la antigua biblioteca de Alejandría o la del Vaticano o muchas otras famosas. Asintió ante lo que Emilia le decía sobre los libros, los conocimientos, ambos amaban eso, por lo que aunque hubiera querido evitar que la Malraux hiciera de las suyas en la biblioteca y la mansión, no iba a hacer nada para evitarlo.

 

-Se perfectamente que jamás dejaras de sacar mis libros de la biblioteca o robártelos por un rato, lo importante es que los regreses –comento el cainita- sin embargo, debo advertirte que están hechizados para que si son sacados de la mansión por alguien estos regresen a la biblioteca cada cierto tiempo, más que todo por seguridad –se divirtió ante eso- pero como sigamos asi voy a tener que cobrarte –rio bebiendo de su bebida mientras observaba los ojos de Emilia.

 

Pensó en lo que ella había comentado y busco exactamente lo que pudiera decir sin afectar el rumbo de los acontecimientos y sin que las “paredes oyeran” lo que el podría comentarle o confesarle a su amiga.

 

-Bueno, como sabes en el ministerio me encargo del área de pociones experimentales, me he encargado últimamente de estudiar algunos nuevos ingredientes y ver cómo reaccionan en contacto con otros y a su vez, como se pueden utilizar tanto para las labores cotidianas como con las enfermedades, lo cual es mi especialidad –dijo el vampiro- pero te contare un secreto –se acerco a la Malraux lo suficiente como para hablarle bajo o en un susurro- invente una poción que sensibiliza mucho más el cuerpo a los estímulos –dijo sonriendo sin saber si al Malraux había entendido aquello- debo confesar que la probé en Cissy y funciono a la perfección, aunque aun faltan algunas pruebas definitivas –sonrió divertido- quizás tú puedas ayudarme –le guiño el ojo broemando sabiendo que Emilia no se dejaria atrapar para jugar y volvió a su posición inicial.

 

Bebió un poco mas de té y se sirvió otra taza. Observo al de la Malraux e hizo lo mismo, aquella velada aun no terminaba, mas bien, acababa de empezar y ambos tenían prácticamente toda la noche o al menos unas horas para hablar un poco mas, antes de que tuvieran que volver a sus responsabilidades.

 

-san Mungo esta tranquilo a pesar de todo, creo que cuando estuvieron Anna y Bodrik se alertaban por todo o sucedían la mayor cantidad de cosas –dijo tranquilo- no sabes cuantas veces tuve que salvar al mundo mágico a causa de ellas –bujo molesto- pero ahora que me estoy encargando de todo, las cosas allí van como deben ir –comento.

 

Claro estaba, aun no habían empezado los ataques del dia de la Ira.

 

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Hizo una mueca al escuchar el nombre de Bodrik por qué sinceramente esa mujer a la pelirroja no le pasaba más abajo del cuello, sabía que la bruja era buena pero tenía dos grandes defectos uno era de la ODF y el otro prefiria guardarlo para si misma pues tenía que ver con un pasado que incluso si no debería aún le dolía en los huesos. Llevó la taza a sus labios dando los últimos sorbos a su té terminando de asimilar las palabras del vampiro.

 

Una sonrisa traviesa cruzo sus labios al imaginarse a su cuñada en aquella situación y negando le voleo los ojos — A mi ni me mires, es más fácil te de a probar mi sangre voluntariamente a qué te deje probar una poción en mi— decía aquello solo para molestar al pelinegro pues ella confíaba ciegamente en el, pero sus pensamientos volaron a otro lado por culpa de sus palabras pasadas ¿Que ocurría cuando un vampiro te mordía? Había leído infinidades de libros sobre esa especie sobre todo por qué su hija era una híbrida de Vampiro y demonio.

 

 

Jamás se atrevió a preguntarle al Myrddin que sentía al probar su sangre o si solo era un proceso de alimentación vanal que no dejaba nada del ser agraviado. Mordió su labio distraída quizás el silencio se prolongaba demasiado para levantar sospechas. Miro a Hades con curiosidad y se animó a preguntar.

 

—¿Que pasa si bebés mi sangre? Osea ¿ tu cómo vampiro tienes algo de mi alma, de mis recuerdos, se formarían lazos de hermandad o algo así? He leído demasiado libros pero ninguno habla sobre el efecto en cuestión que tiene la sangre sobre el vampiro —

 

Allí estaba otra vez esa mirada de ella deseosa de saber más de lo que podía aprender en un solo día

 

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Observaba cada una de las facciones y reacciones de Emilia. El Ragnarok se divertía con todo aquello, principalmente porque había muy pocas personas con las cuales en realidad podía ser él mismo. Estaba claro y era obvio que al cainita no el gustaba hablar de sus cosas o de si mismo y mucho menos de su pasado. La Malraux era una de esas excepciones Supuso que cuando coloco mala cara era casualmente cuando había mencionado a su anterior jefa

 

Observo los ojos traviesos de la demonio del fuego y como cambiaron sus facciones cuando menciono aquella poción. Rio, sabía que Emilia le iba a seguir el juego hasta el final y al escuchar su respuesta supo que no se había equivocado.

 

-No me digas que me tienes miedo Malraux, después de todo este tiempo? –dijo mas como broma que como otra cosa – sabes que solo quiero lo mejor para ti, así tenga que matarte de risa en el intento –bromeo aun mas.

 

El hijo de la noche sabia que Emilia confiaba completamente en él y que ella sabía que él jamás le haría daño de ninguna forma posible, por lo que aquello era mucho más divertido aun.

 

-En serio no dejaras que pruebe también la poción en ti? –pregunto aun divertido guiñándole el ojo.

 

Sin embargo, después de aquella broma entre ambos el cainita noto que algo mas había en la cabeza de su mejor amiga y tutoriada, podía ver el cambio sutil en ella, estaba seguro que nadie conocía a la Malraux como él, nadie podría notar aquellos cambios en la chica, aunque ella quisiera ocultarlos él de una u otra forma lo sabía.

 

-Se puede decir que seriamos mucho más unidos, si eso fuera posible, estarías ligada a mí en muchas más formas posibles e imposibles, se crearía un lazo mucho mayor del que tenemos ahora –confesó el Ragnarok- compartiría tus recuerdos si, tendría control de tu alma y de ti misma, digamos que es una magia poderosa y ancestral –dijo el vampiro sinceramente, no para asustarla, sino para advertirle de que no permitiera que ningún vampiro hiciera aquello, ademas, de una u otra forma, el siempre la habia querido para él, protegerla, cuidarla, sin haberle mordido la malraux y el hijo de la noche estaban unidos poor el hilo rojo del destino- además, aunque yo quisiera hacer eso, beber tu sangre, no lo haría sin tu consentimiento y más aun, solo lo haría como un último recurso para salvarte –la miro a los ojos- no me mal entiendas, sabes que siempre haz sido una tentación y me imagino que debes estar muy sabrosita –rio- pero siempre he solido respetar la decisión de las personas.

 

Aquello era verdad, por eso el jamás había convertido a nadie a menos que este se lo pidiera, claro estaba, era bueno que Emilia siendo una demonio de fuego, como Cissy siendo una humana entendieran que él no pensaba vivir sin ellas, por lo que si era necesario en las salvaría convirtiéndolas en vampiro

 

-a que se debe esa pregunta? –la observo- no me digas que estas pensando en dejar que otro vampiro te convierta –dijo tranquilamente, no con celos ni nada, porque la verdad seria extraño de que ella quisiera convertirse en una vampidemonio..

 

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Editado por Hades Ragnarok

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