~¤~Copa Mundial de Quidditch 2020 ~¤~

[Dana Gryffindor]

Hice uso del pase VIP que llevaba conmigo para acceder a las gradas principales, allí tendría mejor perspectiva del partido. La tribuna ya estaba repleta de personalidades políticas y miembros del mundo la farándula. Entre ellos un hombre de cabello largo y ondulado que llevaba una camiseta sin mangas con los colores de españa y el brazo izquierdo tatuado casi por completo, se acercó a mi con una jarra llena de cerveza de mantequilla.

-¿Quiere, Directora?- me dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

 

Tardé unos segundos en reconocerlo pues tenía el rostro cubierto con franjas rojas y amarillas.

-Ni pregunto si viniste a alentar a algún equipo, Leo- le dije al cantante de Stravaganzza quien recientemente había iniciado su carrera como solista y me había encargado de publicitar su último disco -Tienes a España al cien por cien en la sangre.

-Pues me vale quien gane, vine a pasarla bien el día de hoy- dijo con una sonrisa contagiosa.

 

Tomé su jarra y bebí unos tragos mientras observaba el partido, sentir los gritos de la multitud, los cantos de ambos países confundiéndose, la alegría de las carpas, la pasión de las tribunas y los jugadores dejando la vida en la cancha, por eso y más amaba ser yo quien cubriera esa nota.

 

Sin embargo, mientras escuchaba a Leo pude oír en mi cabeza a Nasha, la capitana del equipo sudafricano, quejarse de que su escoba estaba funcionando de forma extraña ¿Abría acaso un fraude de parte del equipo americano? Era mejor que me limite a escuchar y no a beber.

 

-Más tarde terminaré esa jarra, Leo- le dije al cantante mientras me acercaba a la baranda -ahora prefiero contemplar el partido.

 

Un poco más concentrada en lo que sucedía en la cancha, observé que Nasha, efectivamente estaba teniendo pequeños problemas con su escoba.

 

-No podemos detenernos ahora- decía la capitana -voy a necesitar que no permitan que esa quaffle llegue a los aros- le gritó a sus compañeros.

 

 

Mientras observaba y trataba de escuchar lo que sucedía, vi a la ministra de Francia, @@Ada Camille Dumbledore, a solo unos centímetros de distancia.

-Qué placer encontrarla aquí, ministra- dije con una sonrisa estirando mi mano para estrecharla con la suya-me presento, soy Shelle Ridklaud Gryffindor, directora del Magisk Politike de Dinamarca, descuide que no le haré una entrevista aquí- me apresuré a decir con tranquilidad -espero que esté disfrutando del partido.

[Darla G Dumbledore]

Camino a Salem

 

La rubia quería escapar de tanto drama, era otra cosa que ella y la Potter Black tenían en común, además del gusto por el deporte mágico. Su sobrina Cat también se había puesto densa y sus hermanos querían conocer también sobre el Quidditch. Por lo cual la Black se encontraba con toda la papelería amontonada para poder viajar a Estados Unidos con su sobrina y sus hermanos para poder disfrutar del Mundial. Pero ¿qué tan seguro era semejante viaje con dos muggles y en medio de una guerra mágica que parecía querer relajarse con el deporte?

 

Kim enredó su mano entre sus cabellos mientras revisaba todo. Confiaba en que mediante los medios muggles los jóvenes pudieran llegar a Massachusetts, ella recorrería a una red flu y apariciones para llegar hasta Salem y luego buscaría al trío. Preparó la mochila con todos sus objetos mágicos, sus clásicos pantalones de cuero elastizado y la chaqueta negra, una remera blanca debajo y varias mudas de ropa guardadas en la mochila, unas zapatillas de repuesto y los borcegos altos. Todo listo para el viaje, la bruja ató sus cabellos con una banda elástica de color negro y se desapareció de su departamento en Londres, con un poco de suerte en un día estaría en el destino elegido, el Mundial de Quidditch de Estados Unidos en Salem.

[Leslie Ashryver PB]

Copa Mundial de Quidditch

Salem, EEUU

Alessandra suspiro, no parecía que su cuñado tuviera muchas ganas de hablar por lo que solo se mordió la lengua y siguió caminando, los niños iban muy adelante así que hecho a correr al escuchar que la gente gritaba y anunciaban que Estados Unidos había ganado, sus ojos se abrieron enormes al escuchar que se habían perdido el primer partidos.

-mier**, mier**, mier**- gimió.

Los niños lloraban y gritaban quejándose de que se habían perdido el partido, se morían de ganas de ver volar a los jugadores, Rowan y Phillip hablan de varios jugadores de los que estaban por participar, Alessandra rodó los ojos divertida, tomo las manos de los quintillizos para echar a correr a las gradas, gracias a su posición dentro de la monarquía habían obtenido un buen lugar para sentarse y observar todo. Luve y Aeilin chillaban de emoción ante las apariciones de los jugadores masculinos, la rubia se lamento no tener nada para grabar a sus hijos.

-Todo bien cielo- le dijo Alessandra a Mikhail.

El niño estaba muy callado y eso la tenia preocupada, Mikh se apoyo mas a ella y apoyo su cabeza en su hombro, Alessandra sonrió y tomo al infante entre sus brazos y lo sentó en su falda.

-Mami Kam no viene?- le pregunto el rubio.

Alessandra observo a su hijo, era el mas parecido a ella en muchas cosas y en secreto era su favorito, había sido el primero en nacer de sus hermanos y siempre que estaba quieto ella corría a abrazarlo y lo llenaba de besos, en ese momento no era distinto y lo beso en ambas mejillas.

​-Mami Kam vendrá mas tarde, ella esta con cosas muy importante- le explico con dulzura.

El grito de Luve la hizo sobresaltar y observar a todos lados pero su hija solo señalaba a un jugador que parecía sacarle suspiros, Aeilin se carcajeaba sin descanso y sus hermanos arrugaban la nariz, excepto Mikh que tenia cara enojada, no le gustaba que su hermana mirara chicos a su corta edad.

-Cuando venga mama Kamra le cuentas estas cosas- le susurro en el oído divertida.

@

[Anthony R. Dracony M.]

Anthony Ryvak Dracony

 

 

Satisfecho abandono la tienda donde realizaron la entrevista previa al primer partido, la jugadora del equipo, trasmitía la seguridad que su equipo tenía sobre su propio desempeño, lo que asegura que iba a ser un juego muy interesante.

Por el corto tiempo que quedaba para el inicio del partido, dejo la visita al equipo de Gales para después, una comisión de escolta le guió hasta el estadio.

 

Se adapto a su papel, aunque interiormente le hubiese gustado correr y armar una verdadera algarabía por la gran emoción de alegría que sentía de presenciar la presente Copa Mundial de Quidditch, solo sus ojos mantiene ese brillo que jugaba inquieto saltando de imagen a imagen. Camino a la tribuna especial, tuvo oportunidad de saludar a otras grandes personalidades, algunas de ellas bien conocidas y que le alegraba ver y saber que compartirán la misma tribuna. El grupo siguió escalera arriba, Ryvak marchaba marcialmente sobre la elegante alfombra hasta que llegaron al final de la escalera, las butacas rojas con dorado de esa tribuna, estaban acomodadas en dos filas, era la tribuna más elevada del estadio, lo que le hizo recuperar de golpe, el orgullo de ejercer su puesto como embajador, sonrió a la Reina de Escocia, que también le miró y noto que el Ryvak viste los colores del país que representa.

 

Había mucho que admirar y disfrutar desde que tomaron asiento, el lugar era impresionante, tanto como la misma organización bien sincronizada y al nivel que demandaba el magno evento deportivo. Dracony disfruto el disputable juego donde cada acción le llenaba de gran emoción y celebro el resultado final con euforia.

 

 

Troy Malek

Buscador del equipo

 

El momento por fin llegó, salieron de la tienda y se encaminaron al campo, su uniforme blanco y azul le hace sentir apoyo de la gente que al verlos gritaban hurras de apoyo, se escucha a los cronistas narrar todo, Troy y sus compañeros desfilaron detrás de su mascota, la gente arrojaba tiras de papel con los colores de su equipo para mostrar su apoyo y fidelidad, el sueño ha comenzado y ansiosos también aguardan a que el arbitro silbe su silbato, Troy siente que la adrenalina recorre todo su cuerpo, sus compañeros y él se dirigen miradas significativas y agudiza su vista cuando las cuatro pelotas son soltadas en el campo, su tarea es una de las complicadas, mantener en todo momento la posición de la escurridiza snich y aguardar la señal de su capitán para lanzarse tras ella...

 

La expectación se mantuvo durante todo el partido, tuvo tres intentos del equipo contrario de derribarlo de su escoba, era difícil deshacerse de la marca que ejercía sobre él del otro buscador y eso sin contar aquellos ataques de los golpeadores enemigos, por fortuna su equipo no se distraía y le resguardan continuamente, dos ocasiones salvaron la ventaja que los Sudafricanos habían obtenido, el enfrentamiento era muy bueno, les hizo pelear, usar su destreza y habilidad, en verdad la disputa por la snich fue de la más encarnizada, por lo que fue una gran felicidad cerrar su puño sobre la pequeña y veloz pelota dorada...

[Darla G Dumbledore]

 

 

Kimberly se detuvo en seco, las gradas estaban en su mayoría ocupadas, podía ver desde el campo cercano eso, los altoparlantes no podían ser escuchados por los muggles que estuvieran cerca, o mejor dicho, que pegaran la vuelta al acercarse, pero ella sí oía. Pensó unos segundos, Catherine llegaría con sus dos hermanos, iba a tener que arrastrarlos o les aplicaría un imperius o... dormirlos para poder llegar al estadio era una opción, ahora que lo pensaba comenzaba a dudar si sus sobrinos que no eran magos tendría oportunidad de ver realmente algo.

 

La vampiresa acomodó su mochila en la espalda y verificó que todos sus documentos y pertenencias estaban en orden antes de seguir camino hacia el estadio, tenía entradas para los cuatro para algunos de los partidos, el que acababa de finalizar no era uno de ellos, por suerte había previsto la posible demora en sus llegadas. A medida que se acercaba a las primeras tiendas podía ver la variopinta calidad de las mismas así como de las banderas y banderines que lucían engalanando los mismos, demostrando por quien hinchaban sus dueños.

 

Apretó el paso, para acercarse al área en donde había reservado para su tienda, sabía que a Leto le habían dado unos días para ayudarla y probablemente él se encargaría de arreglar todo antes de que ella llegara al lugar. Eso tenía que agradecerselo a la Potter Black, le había prometido llevarle varios souvernires de aquel campeonato, la bruja continuaba más preocupada por lo que ocurría en Londres en esos días que por relajar su mente con una banalidad, no la culpaba, si no fuera por sus sobrinos probablemente ella no estaría allí. Se detuvo cerca de una de las torres laterales del estadio, podía observar un poco desde allí antes de seguir hasta la tienda.

[Thoth]

Alastor Greydor

-Falsa identidad-

 

El egipcio capturó a Smith y lo dejó en el suelo, este poseía un collar maldito y emite fuertes gritos, haciendo que su cuerpo se encuentre suspendido y de sus orbes salgan lágrimas, ello llama la atención de algunos, que miran la escena petrificado sin hacer nada, algunos Agentes MACUSA quedan en shock, ya que ese evento ocurrió en sus narcies, pero nadie parece haber visto nada y todo indica que este es solo el primer indicio de eventos nefastos que pudieran estar por venir. Aunque para la mente maquiabelica del integrante del U. P. A (Unión de Países Africano) es sólo una distracción de su verdadero objetivo.

 

En cambio sus aliados se encontraba dentro del estadio, observando cada partido y esperan el momento oportuno para actuar, al parecer el mago oscuro comenzaría a dar riendas de sus nuevos poderes, poco a poco procedería, sin embargo, bajo esa falsa identidad se encontraba entre las tribunas de dignatarios, mientras era escoltado por magos de la élite perteneciente a la U. P. A con una credencial en su cuello, y vistiendo como todo un fanático del país que representaba, en su rostro se portaba los colores y su atuendo era una camisa con el logo y pantalón negro, a pesar que no le gustó saber que había sido eliminado por los americanos.

 

Y por ahora sólo observa el desarrollo del partidos, con la varita en mano, en eso escuchaba el rumor de su acto, pero este se aseguró que su amigo no sobrevivirá, pues uso en varias oportunidades el maleficio cruciatus y el imperio para obligarlo a colocarse el objeto, este amuleto era con el dige del equipo Alemán, y de oro.

[Ky.]

Copa Mundial de Quidditch 2020.

Salem, 2020. Alemania - México.

Elizabeth Malfoy.

 

Aquel era la segunda vez en que un País como México entraba a una competencia internacional, la morena no les quitaba los ojos de encima mientras calentaban, era como si estuviera viendo a unos ratoncitos corriendo dentro de su rueda metálica. No iban a llegar a ningún lado pero parecían que se estaban divirtiendo en ese instante. Sonrió. Aquel partido prometía, al menos para ella, mucha diversión. La última copa Mundial de Quidditch a la que ella había asistido ya tenía casi una década, justo en aquellos años ella se destacaba como jugadora de Quidditch, siempre en concentración, por lo que no pudo ver los juegos de las otras selecciones. Quizás era por eso que la forma de moverse de la Selección Mexicana le llamaba mucho la atención.

 

El Silbato sonó. La Quaffle se elevó lo más alto que el árbitro central pudo lanzarla, para sorpresa de la Malfoy y de todos los que habían visto cómo se movía la selección de México durante su calentamiento, el cazador y capitán de apellido López, surcó los cielos como si se tratara de una mancha, dada la rapidez en la que se movía, nadie se podría imaginar que ellos volarán así de rápido y fluido. La pelinegra cerró la boca tras soltar un grito, festejando los primeros 10 puntos que acababan de anotar México en los primeros minutos del juego. No era partidaria de ninguno de los equipos que en esos momentos se estaban entregando en cuerpo y alma al jugar, pero le encantaba celebrar grandes jugadas y aquella era una que nadie se esperaba de aquel equipo.

 

A los quince minutos de juego, la pelota dorada hizo su aparición, ella la vio justo detrás de la cabeza del golpeador Alemán, para ser más exactos a la altura de su nuca, pero al parecer ninguno de los buscadores se había percatado de su presencia, aquel juego seguro iba a ser uno de los más largos en ese mundial. El golpeador Alemán se movió para golpear una de las dos bludger en juego en dirección al tercer cazador del equipo mexicano, quien parecía ser un dolor de cabeza para los Alemanes, ya que él era el autor de que la quafflle atravesará varias veces los aros del equipo Alemán. Sus ojos miel brillaron por aquella jugada, al menos alguien en el equipo europeo estaba haciendo su trabajo, aunque la mayor parte del público que miraba el juego lo abucheo por aquella jugada.

 

​Al guardián Alemán se le escapaban más de la mitad de los tiros que le hacían los tres cazadores mexicanos, el marcador se encontraba 180 - 350, si México atrapaba la Snitch aquello iba a ser la humillación más grande a la que un equipo europeo con una trayectoria como la alemana se enfrentaría. Elizabeth dirigió su mirada al buscador mexicano, quien aún no se movía de su lugar en el que había iniciado el juego, sin embargo, el buscador Alemán parecía seguir con la cabeza el vuelo de una pelota dorada.

 

¿Por qué no iba por ella si ya la habia visto? Se preguntó, a los segundos ella misma obtuvo la respuesta en los altavoces del estadio, Alemania acababa de anotar una quaffle en uno de los aros, lo que sumaban 190 a 350, necesitaban llegar a un mínimo de 220 para que atrapar la snitch valiera la pena y ganar su partido. Los siguientes minutos fueron muy intensos, cuando el equipo alemán llegó al marcador de los 220 puntos, su Buscador se lanzó por la snitch, mientras tanto el equipo Mexicano tenía la quaffle en sus manos y minutos después de que la quaffle entrara por los aros del equipo contrario, el árbitro silbaba para finalizar el partido.

 

Alemania 370 - 360 México.

 

Aquello había sido un buen encuentro, al parecer, aquel Mundial de Quidditch prometía mucho. Tras aplaudirle a todos los jugadores, caminó a la salida del estadio, tenía hambre así que buscaría algo que picar en lo que iniciaba el siguiente juego para el que tenía boletos.

[-_Vegueta_-]

Había llegado gracias a una pequeña invitación que había aparecido proveniente de una vieja lechuza. Me encontraba en lo que parecía un gran evento de rara procedencia, para mí, ya que había estado en mi vieja Inglaterra por un largo tiempo.

Me encontraba vestido de mi larga gabardina marrón que cubría mi blanca y desplanchada camisa blanca. Mi pantalón era simple y mis pies eran cubiertos por unos zapatos oscuros. Mi rubio cabello se encontraba despeinado por el viento que corría en ese instante.

 

Nuevamente los gritos de un comentarista se escuchaban como eco mientras que me acercaba a la entrada de lo que parecía un enorme estadio, por dónde observaba había gente, muchisima, y daba a entender que el evento en su interior era aún mayor. ¿Pero como entraría si no contaba con ningún tipo de pase ni nada?

Busque el rubio cabello de quién me había invitado al gran mundial de quidditch.

[Ada Camille Dumbledore]

Copa Mundial de Quidditch 2020.

Salem,USA

 

Estaba pendiente se la rueda de prensa, no era que no estuviera habituada a ellas, pero no estar en el foco de atención me encantaba.

 

Una de las periodistas se acercó, una chica guapa de lindos ojos, le sonreí al presentarse y estreche su mano.

 

-C'est un plaisir de vous connaître... Disculpe señorita Ridklaud, es un gusto conocerla. Espero disfrutarlo, se poco de Quidditch y espero aprender aqui ya que hay equipos tan buenos, aunque no le niwgo mi decepción de que Francia no este entre ellas.

 

Bromee, @ Dumbledore era una mujer muy amable y era muy joven, entendía que estar en un cargo de director joven era algo difícil por las continuas críticas, pero si demostrabamos nuestra capacidad era pan comido.

 

Vi a los lejos a quien esperaba un viejo amigo @-_Vegueta_-, le hice una seña para que se acercara, lo necesitaba que me enseñara a aprender de Quidditch y de paso hablar de su vida en Inglaterra.

[Dana Gryffindor]

Los violentos rayos de sol penetraban en mi gélida piel provocando que quiera arrancarle la cabeza a alguien. Me contuve tomando un canapé de mouse de huevo con alcaparras y una copa de vino de una bandeja que flotaba entre los presentes cargada de aperitivos. El vino estaba algo pasado de temperatura siendo un Cabernet, para mi gusto, pero con aquel calor se sentía bastante agradable.

Era mejor que despejara mi indignación respecto al fraude que había presenciado, tendría que ver la forma de explicarle al que dirigía aquella fiesta que esto había ocurrido en sus narices, sin revelar mi pequeño truco con la joven Nash.

 

Observé hablar a la señorita Dumbledore mientras soltaba un saludo en su idioma natal, dejándome hipnotizada ante el encanto de su voz y su belleza, maldito encanto francés, podría caer en sus brazos en solo unos instantes si seguía hablando así. Aún así debía comportarme, estaba allí como directora de la revista y no para galanterías.

-También lamento que Francia no esté presente, hubiera sido interesante ver un partido de su país contra Dinamarca- sonreí con picardía- y ver si los franceses son tan buenos jugadores como encantadores.

 

Observé que le hizo señas a un rubio para que se acerque al tiempo que Alemania destruía el tablero frente a México.

- Una peña, mis amigos mexicanos no estarán contentos- suspiré.