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~¤~Copa Mundial de Quidditch 2020 ~¤~


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Salem, Estados Unidos de Norteamérica





"Incertidumbre en la próxima Copa Mundial de Quidditch 2020"

Se leía en el titular del diario el profeta, con una imagen del nuevo ministro de magia Aaron Black Lestrange. El articulo en cuestión se leía sobre la posible cancelación de la copa mundial de Quidditch si no había los suficientes protocolos de seguridad mágica nescesarios para dicho evento. Kraven tenia entre sus manos aquel periódico del profeta haciendo muecas con el ceño fruncido. Había hablado con el nuevo ministro días antes en su oficina sobre detalles menores de la copa, pero afirmando estar todo listo, claramente el que se contradijiera en el articulo ponía molesto al castaño. El mundial de quidditch, cuatro veces cancelado anteriomente estaba a un día de dar inicio. Aun con la desaprobación en general de la comunidad mágica, habían tenido el Comité de Quidditch de la Confederación Internacional de Magos (CQCIM) luz verde para hacerlo realidad y llevarse acabo los preparativos del mundial. Con meses de planificación perfecta y con una eliminatoria de los equipos ya definida, todo estaba listo para llevarse acabo en la ciudad de Salem, Estados Unidos.

Dejo el diario a un lado de su escritorio, mientras bebía un poco de café y tomaba una bocanada de su cigarrillo. Había montones de pergaminos regados y pilados por doquier. La carpa que era lugar donde recidia su oficina movil tenia decenas de escritorios con gente atareada de un lado para otro, la carpa era el cuartel del comite para este magno evento. Era tan amplia como un edificio mismo, mágicamente reducida para verse desde el exterior mucho muy pequeña. Los magos y brujas que trabajan en el comité escribían o redactaban a vuela pluma largos pergaminos de trabajo. Había por doquier materiales de construcción en el suelo así como equipo deportivo de quidditch, todo un caos. Kraven decidió salir de la carpa y verificar por si mismo si todo estaba listo. Llevaba un traje algo informal, camisa blanca y corbata con jeans azules y zapatos deportivos.

La mañana era fría típica de finales de un mes de febrero, con un aire ligeramente gélido. El sol apenas estaba elevando para hacer una mañana despejada con pocas nubes en el cielo. El cesped lucia pulcramente podado, apesar de no ser sede de nada acerca de los partidos, en aquel cesped se podría jugar quidditch sin ningun problema. Pero lo que mas captaba la vista de cualquiera era el imponente estructura del estadio de quidditch casi cerca de la carpa. Ocultado mágicamente para los ojos curiosos de muggles perdidos y así evitar problemas.

Las personas iban y venían haciendo un ambiente movido para todos, puesto que se pintaba y se arreglaba detalles del estadio o de la cercanía. Incluso había puestos de comida y entretenimiento en la periferia del estadio. Kraven se movía entre la gente con rapidez preguntando a personas encargadas del proceso del estadio o diversos lugares. Cuando de pronto una joven bruja se acercó a el apurada con pergaminos en los brazos y sus lentes de lado un poco.

--Señor los reporteros del diario el profeta de Gran Bretaña y el Gato Negro de Estados Unidos desean saber cuando podrán entrevistar a los jugadores de diversos equipos, en especial a los equipos que ignauguran el mundial con el primer partido.--

-- La orden fue dada que al mediodía podrían empezar las entrevistas sin entorpecer las labores de los equipos, son las siete y cuarto de la mañana tendrán que esperar-- Decía Kraven firmando una petición.

-- Entendido señor, también esta a lo referente de las criaturas mágicas de cada pais, algunas necesitan mas seguridad de la que tenemos.--

--La seguridad magica esta a cargo de MACUSA en su mayoría y el Ministerio de magia Británico en menor proporcion, deberás hacer una petición a MACUSA en cuidado de criaturas magicas, hazlo Myrtle.-- Le dijo Kraven firmando mas papeles que le pasaba su asistente.

--Claro señor dejemelo a mi. -- Y se alejo la joven bruja eludiendo a unos magos con placas de madera elevadas con magia.

Paso caminando por el campo designado para los entrenamientos de los equipos, escobas zumbaban el cielo a su alrededor y el grito de ordenes y exclamaciones de los jugadores inundaban el aire, Kraven amaba este juego, si no fuera por su condición actual estaría jugando de lado de sus compatriotas Alemanes, sin menospreciar a su parte sanguínea los Británicos. El estadio lucia majestuoso a la vista, ondeaban estandartes de los diversos países que participaban así como su escudo de quidditch.

--Bueno dias, ¿Como va la instalación del estadio Daniel?.-- Preguntó a un mago cerca de él que miraba y media algunos tubos de metal.

--Hola Señor yo diría que en un noventa y siete por ciento señor solo son detalles decorativos los que faltan, el estadio ya es completamente funcional. --

--Que sea un cien por ciento Denial cuento contigo.-- Dijo Kraven sonriendo ligeramente. Entonces el murmullo de gente se escuchaba de a poco en la lejania, los aficionados y seguidores de sus equipos habían llegado para celebrar la edición 427 de la Copa Mundial de Quidditch. Editado por Kraven Von Alexandros

 

 

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Programa "Escobas al viento"

Dinamarca

Aquél programa de televisión era, lo que mi madre llamaría, un cambalache, ocho panelistas sentados en ronda y un conductor meramente sensacionalista, me preguntaba como Ulrik me había convencido de asistir como panelista invitada, siendo el Magisk Politke un diario de renombre en el campo político. Aún así, si ya estaba ahí al menos iba a divertirme, tenía justo a mi lado a Harald quien era una chispa que estallaba ante cualquier comentario relacionado al quidditch.

 

-¿Qué opina, Señorita Radicklaud, respecto a que el Mundial de Quidditch se realice pese a que la comunidad mágica genere negativas al respecto?- preguntó Klaus, el conductor apuntando su rollo de papeles con machetes de preguntas directo hacia mi cara.

 

-Opino, Klaus, que la gente se olvidará de las negativas cuando vea cientos de rostros maquillados con los colores de los dieciseis países que competirán por el primer puesto- dije con tranquilidad.

 

-Pero no dirá nada de lo que la comunidad dice a gritos?- inquirió -que esta competencia quiere ocultar con diversión algún entramado secreto que planea salir pronto a la luz.

 

Me encogí de hombros, no estaba allí para hacer política, para eso estaba mi diario y mis reporteros.

 

-Para dar tal afirmación, Kalus, debo ir a la fuente, lamentablemente lo que usted dice es solo un rumor del cual no tengo confirmación alguna- suspiré -De todas formas, el mundial se llevará a cabo y si existe algún plan detrás, supongo que pronto lo sabremos.

 

-Ni que levantaran el estatuto del secreto mágico- dijo entre risas Pit, otro de los panelistas-.

 

-Por favor- bufó Harald ante tal chiste -estamos hablando de cosas reales y fuertes como quidditch, no empecemos a crear fantasías imposibles a su alrededor.

 

El debate transcurrió a lo largo de dos horas hasta que Klaus dio por finalizado el programa. Acomodé mis pertenencias, lista para huir de allí cuanto antes, pero Klaus me detuvo de camino a la salida.

 

-¿Piensas asistir al mundial?- preguntó.

-Soy la responsable de cubrir la nota- dije con una incómoda sonrisa tratando de avanzar -Yo que tú echaría un ojo detrás del telón, no creo que todo sea rostros de colores y escobas volando.

-Sinceramente tampoco lo creo- levanté mis hombros para dejarlos caer de nuevo y a continuación estreché su mano -Te agradezco la invitación al programa. Nos veremos pronto.

 

 

 

Copa Mundial de Quidditch

Salem, EEUU

Los distintos campamentos junto al estadio ya estaban montados, cientos de familias de todo el mundo habían llegado con ayuda de trasladores, polvos flu, vehículos voladores, incluso transportes muggles tanto aéreos como terrestres. Todos estaban festejando y bebiendo como si nada en el mundo importase más que ver a su país darlo todo en el estadio ¿Acaso así de fácil borraba los problemas esta gente?

 

Caminé por las alborotadas carpas de Sudáfrica, mis oídos quedaron sordos por las canciones que tanto entonaban, los barriles de cerveza corrían como agua de un lado a otro y las personas se abrazaban como si se conocieran de toda la vida.

Un hombre esbelto, de avanzada edad, con ojos turquesas, me miró y apuntó a mi rostro con su varita.

-Lo siento, señorita pero necesita un poco de pintura-.

Antes de que pudiera negarme, la luz estalló en mi cara junto con la fría sensación de pintura en mis mejillas.

-¿Al menos quedó bien?- pregunté.

El hombre esbozó una sonrisa tan grande y sincera que provocó que yo también sonriera.

-Esos colores siempre quedan bien- y se marchó cantando, no sin antes chocar su mano con la mía.

 

Contagiada con tanta energía, empezaba a olvidar un poco para lo que había venido, ya a entender a toda esa multitud. Sin embargo en mi pecho colgaba un cartel con mi nombre y el título de "Prensa" permitiéndome acceso a áreas exclusivas aunque, con la cantidad de reporteros que habían llegado de todo el mundo, debía aguardar mi turno para conseguir una maldita entrevista.

 

También tenía un pase VIP, una invitación especial al área de aristócratas donde se encontraban tanto colegas de todo el mundo como importantes personalidades políticas y de la farándula, el pase había llegado a mi oficina como una invitación especial a la directora del diario, allí no podría ejercer como reportera pero aún así las mejores noticias se daban después de dos tres whiskys de fuego -si es que no me dejaba llevar por el trago yo también-.

 

Aún así decidí ir a la sala de prensa y esperar mi lugar para entrevistar al capitán del equipo de Sudáfrica, al menos ya tenía los colores encima.

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Eduardo Smith

Agente del MACUSA

 

El americano se encontraba dando las rondas de rutina en la Copa Mundial de Quidditch en Salen, aunque se encontraba de civil, por lo que pocos le reconocería, cargaba el atuendo de una de las mascotas a jugar, inclusive se paseaba con los jugadores. En verdad, era extraño como se infiltró dentro de uno de los equipos internacionales, al menos ese atuendo no era tan extranbotico como los otros, ya que era el de un Hipogrifo.

 

-Este año ganaremos la copa. - Vocifero el Cazador de los Hipogrifos de África, un nuevo equipo que debutaba.

 

-Siempre que los gemelos. - Interrumpe el Buscador. - puedan hacer bien su trabajo. - Este los observó, eran de una tribu nativa del este y en su rostro se encontraba pintado los colores nativos,algo que el equipo optó como su marca personal.

 

-Dejen de parlotear.- Sentencia la capitana, quien jugaba de Guardián, la misma era veterana en su país y había conseguido premios por su excelente trabajo. - es hora de repasar las jugadas. - Y clavo la mirada en cada uno de los que se encontraban en la tienda del equipo.

 

Y acto seguido todos ingresa a la carpa, la cual era de una tonalidad azul, blanca y dorada, con algunos símbolos tribales. - El equipo lo es todo. - Comienza el discurso la capitana. - Y nuestros ancestros nos acompañará en cada camino. - cierra los párpados y comienza todos un canto tribal.

 

Contagiado Smith de tanta alegría comienza a practicar la rutina en la escoba, ya que debería parecer esa criatura que hacía referencia, sin contar que dejaría caer plumas autografiada al público, algo como incentivo para que les apoyará en su partió debut. Sin embargo, la capitana le ordena salir de la tienda, y que no se quite la máscara, ya que le orienta para que haga publicidad al equipo.

Editado por Demian Luxure

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Sin esperar demasiado el mundial de Quidditch había comenzado, como una ola que azotaba, cientos de aficionados estaban llegando a los terrenos designados para su ubicación. Carpas estaban alzandose y cánticos inundaban el ambiente, entre Estadounidenses que eran mayoria por se locales y Sudafricanos parecía una amistosa pelea de quien cantaba mas alto sus tradicionales canciones mágicas. Kraven caminaba con dos personas a sus lados, el director general de transportes mágicos británico y del MACUSA. Aun impresionados por el arribo de mas y mas aficionados magicos del todo el mundo por el Quidditch, esas tres personas discutían por cada ámbito del mundial, desde como llegaban por polvos flu, trasladores y escobas.

 

--Llegaran miles de magos y brujas de golpe, ¿podrán con todo ello? -- Preguntaba el mago director de transportes mágicos Britanico.

 

-- Estamos preparados para eso y mas, incluso en seguridad tenemos agentes MACUSA infiltrados en diversas misiones, desde seguridad hasta transporte magico -- Declaró el mago Americano del MACUSA sonriendo para si mismo. Cosa que le intrigo a Kraven. El que MACUSA infiltrara agentes sin su consentimiento le provocaba cierta molestia y preocupación, ¿Era llevar la seguridad mágica a tal extremo? Nuevamente su asistense Myrtle se acercó hasta el castaño, distrayendolo de sus pensamientos.

 

 

--Señor han comenzado a llegar miembros importantes de la comunidad mágica mundial, solicitan su presencia --

 

--Enseguida voy, caballeros tengo que dejarlos, veo que por aquí todo esta en orden lo dejo en sus manos, con su permiso-- Dijo Kraven acompañando a su joven asistente. Ambos magos se quedaron hablando animadamente sobre sus trabajos mientras mas personas llegaban siendo guiadas por personal del mundial.

 

Kraven caminaba de vuelta a la carpas principales junto a su asistente hablando de pendientes. Las mascotas de cada país habían recibido a petición de Myrtle mas seguridad siendo estas criaturas mágicas algunas de grave peligro. Pasaron por las carpas y tiendas en la periferia del estadio ya abarrotadas de personas aficionadas al quidditch. Ya casi no había trabajadores del mundial haciendo sus labores si no solo personal encargado de guiar a los turistas y miembros de seguridad mágica. Entonces paso cerca de la carpa donde se preparaba el equipo Sudafricano de Quidditch, notando a una persona disfrazada de hipogrifo, referente al equipo sudafricano.

 

Llegó a las carpas importantes como lo era la carpa de la prensa mundial mágica, ya era hora cercana al inicio del mundial de Quidditch 2020, Seria a las dos de la tarde y su reloj marcaba cerca del mediodía. Cuando miembros de la seguridad lo vieron lo dejaron pasar de inmediato, ya que Kraven Von Alexandros era uno de los organizadores del evento. Esperaba dar el inicio de las entrevistas previas al nicio del partido inaugural cuando tropezó sin querer con una joven bruja.

 

--Perdóneme por ello fue sin querer-- Se disculpaba Kraven por su tropiezo con ella notando que llevaba un gafet casi oculto de la prensa danesa.

 

-- Por lo que veo es usted miembro de la prensa Danesa, soy Kraven Von Alexandros Director del Comité de Quidditch de la Confederación Internacional de Magos, como disculpa por el tropiezo le tengo buenas noticias iniciaran las entrevistas con los diversos equipos mi asistente Myrtle le guiará para ser la primera en entrevistar por las disculpas del tropiezo, con su permiso. -- Se retiró un poco Kraven no sin antes volverse a la joven.

 

-- ...también espero no sea algún agente danés mágico secreto aparentando ser otra cosa-- Le sonrió y se volvió para encaminarse hacia la los demás reporteros. El mundial de Quidditch había iniciado.

Editado por Kraven Von Alexandros

 

 

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Troy Malek

Buscador del equipo

 

El joven jugador canta con gran entusiasmo, su capitán dirige para infundir el espiritu de lucha que se requiere para poner salir vencedores, sabe que tiene una ardua tarea que llevar a cabo con el puesto que tiene a cargo. Está orgulloso de ser parte del equipo representante de su nación, además de poseer una muy buena escoba y compañeros tan hábiles, deben hacer un gran esfuerzo para liderear desde el principio...

 

Atento a lo que está por iniciar, sigue a su equipo y se yergue con denotado orgullo, sus ojos azules miran su alrededor para plasmar en sus recuerdos lo que está viviendo.

 

Anthony Ryvak Dracony

Embajador de Escocia

 

Con pasos firmes cruza la zona llena de tiendas, es la primera vez que vive un mundial de quidditch, uno de sus deportes mágicos favoritos, está muy emocionado, en el mes de diciembre presencio un partido especial por la fecha decembrina y si ese fue de gran emoción, el mundial seguramente lo será mucho más. Lleva los colores de Escocia en su indumentaria, como Embajador, podrá estar en una de las carpas principales. Recibió indicaciones para acudir a la tienda donde tendrá lugar las primeras entrevistas sobre el acontecimiento deportivo y debe estar presente. Es algo afortunado estar en una posición priviligiada para moverse en libertad, espera tener oportunidad de visitar la tienda designada para Gales, a lo que tiene interés de conocer personalmente.

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El demonio ingresaba a la carpa de Hipogrifos de África con su dos criaturas con alusión al equipo, las cuales obedecían a su amo. - Silencio por favor. - En eso clava la mirada en cada uno de los presentes. - No olviden para que estamos en este lugar, por ahora sólo seré Alastor Greydor y a su salud. - Tras decir aquellas palabras, toma una poción multijugos, cambiando su aspecto a un gordo y calvo de orbes azul celeste. - El manager del equipo, solo espero que @ no ande colocando sus narices en este lugar, dado que lo ando evitando. - Y baja la mirada. - Sr. Licaón. - interviene el capitán. - ¿Acaso cree que eso es necesario? - En eso clava su mirada a la persona que le preguntó. - No estamos seguro de quién es un aliado o enemigo, este simple juego es más valioso de lo que imaginas. - Le comenzó a explicar.

 

Acto seguido de sus palabras ingresa la mascota, ese pobre infeliz ser se debía estar cocinando en sus jugos, por suerte Greydor le ordena quitarse la máscara y tomar alguna bebida. ETe acedde y para sorpresa del egipcio se trataba de Smith, el asqueroso agente del MACUSA.

 

-Curioso. - comenta el americano. - esa prenda es egipcia. - a lo cual el manager argumenta. - ¿Acaso esperaba que un Greydor vistiera diferente al patrocinador de los Hipogrifos? Este en persona me digno a ser su delegado en cuanto a la administración de sus intereses se refiere. - Bajo la mirada, pero el agente seguía con la duda. El Luxure para ese momento era un declarado sin magia y si le descubrían, era posible que su careta se cayera, algo lamentable para sus fines.

 

--

 

En el campo

 

Los jugadores subafricanos vestían los emblemáticos colores de su equipo, pero no llegaron en sus escobas al contrario, volaron sobre Hipogrifos de gran belleza, al tocar el suelo, las criaturas se transforman en sus escobas de un color blanco y dorado, con el logo de su país y equipo al reverso. En ese momento los buscadores montan su escoba y crean un hermoso espectáculo, los golpeadores entona un cántico con la escoba en mano y el Guardián sube a su escoba, sugiriendo a gran velocidad a los aros, este es seguido por el Buscador que realiza piruetas en su escoba. Y ante la llega del Guardián a los aros todo el equipo se reúne y da una vuelta al estadio.

Editado por Demian Luxure

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Copa Mundial de Quidditch

Salem, EEUU

 

Había visitado Norteamérica en una sola ocasión, New York City, hacia ya hace tiempo unas vacaciones en que la abuela Lever le había dado el gusto de salir de Francia y de Europa. Ahora como Ministra de Magia de Francia le agradaba la idea de visitarlo de nuevo y disfrutar del deporte mágico mas popular, aunque era sincera que no era para nada una experta del deporte, se entusiasmaba sabiendo lo básico. La unica decepción era no tener a Francia entre los países representantes en el mundial, por lo que escogería algun equipo que le agradara al verlo jugar.

 

Para no desentonar su vestir

habia sido algo desenfadado pero elegante: Pantalon de cuero negro, botines negros, blusa blanca y un blazer azul grisaseo. Era mejor no destacar tanto entre los espectadores, los que debian brillar eran los jugadores y los equipos.

 

Su escolta estaba un poco mas distraido por lo que se aventuro a ver la rueda de prensa desde un poco mas cerca, estaba apunto de iniciar.

 

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Ministre de la Magie Français // 🌙 dulce asesina by Mael

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Carpa de prensa

próxima a los jugadores de Sudáfrica


Empezaba a sentir calor por lo que me quité el abrigo y lo até a mi cintura, dejando al descubierto una camiseta color gris con escote en "v". Botellas de agua empezaron a flotar a lo largo de la carpa llegando a la mano de todo aquel que la llamaba, parecían haber escuchado mi yo interno gritar por un poco de frescura. Avancé unos pasos para poder estar más cerca del ingreso a la carpa de los jugadores, pero entonces un descuidado hombre me llevó por delante y casi logra que me caiga al suelo.

 

-No se preocupe- dije tras sus disculpas al tiempo que me palpaba los bolsillos del pantalón para corroborar que nada se hubiera caído al suelo. Entonces el señor se presentó y tras sus palabras recordé haberlo visto imágenes suyas en el programa de Klaus - Pues le agradezco señor Von Alexandros, será mejor que no los haga esperar.

 

Quise continuar mi camino pero el director se volvió para hacer una extraña acotación.

-Debo decirle que las mujeres danesas tenemos muchos secretos, supongo que tendrá que esforzarse si quiere averiguarlos-.

 

Dejé atrás al director del CQCIM y su asistente me sorprendió al instante.

-Señorita Radicklaud, usted será la primera en entrevistar al equipo, acompáñeme por favor hasta la carpa- dijo la mujer.

La acompañé hasta la entrada donde había un hombre disfrazado de hipogrifo, lo observé unos segundos encantada por el disfraz y continué hasta encontrarme, por fin, en un lugar con menos gente y mayor tranquilidad.

-Le presento a Nasha Phiri, la capitana del equipo de Sudáfrica- dijo la asistente del director.

 

-Un placer, Nasha- dije estrechando su mano, la joven de hermosos rasgos sonrió emocionada y se acomodó en una banqueta lista para ser entrevistada.

 

-¿Cómo se sienten tu y tu equipo al ser quienes abrirán esta copa 2020 y con el equipo local?

-Nos encanta estar en el foco de las cámaras y ser quienes iniciemos este torneo, teníamos esperanza de poder ver un par de partidos antes de que sea nuestro turno, pero nos tocó iniciar y dejaremos todo en la cancha. El equipo local siempre tiene una ventaja, conoce mejor su terreno, tiene más apoyo de su gente, y Estados Unidos es un contrincante que merece respeto, pero como dije, daremos lo mejor de nosotros.

-Excelentes palabras, Nash- comenté.

 

Realicé un par de preguntas de carácter de interés para la sección deportiva de mi diario y luego dí por finalizada la reunión.

-Un placer- dije con una sonrisa y me acerqué a darle un cálido abrazo de apoyo, en ello aproveché a dejarle un microscópico micrófono oculto en el bordado de su camiseta. Ví que el hipogrífo y otras personas ingresaban a la carpa -Creo que es hora de que vayan a dar eso que tienen allí afuera -sonreí.

 

Salí de allí junto con la asistente del director, ya más relajada y dispuesta para disfrutar del torneo.

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Despues de dejar la zona de prensa un momento, un joven funcionario del ministerio le comentó a Kraven que tenia que ir a firmar unos documentos en la zona de las mascotas magicas. Kraven enseguida salió de prisa acompañado de pronto por su asistente Myrtle, que habia acompañado a la joven reportera Danesa para sus entrevistas. El partido estaba a punto de empezar, una vez firmado todos aquellos documentos se internaron a toda prisa en el bosque por el camino que marcaban los faroles rumbo al estadio para presenciar el partido. Oían los gritos, las risas, los retazos de canciones de los miles de personas que iban con ellos. La atmósfera de febril emoción se contagiaba fácilmente, y Kraven no podía dejar de sonreír.

 

Caminaron por el bosque hablando en voz alta Kraven y Myrtle unos minutos, hasta que al salir por el otro lado se hallaron a la sombra de un estadio colosal. Aunque Kraven sólo podía ver una parte de los inmensos muros dorados que rodeaban el campo de juego, calculaba que dentro podrían haber cabido, sin apretujones, diez catedrales. Mil funcionarios habian estado trabajando durante todo esos meses para levantarlo. Cada centímetro del edificio tiene un repelente mágico de muggles, si algun muggle se acercaba incluso a la periferia recordaba que tenia una cita en otro lado y se alejaba rapidamente. La entrada más cercana al estadio ya estaba rodeada de un enjambre de bulliciosos magos y brujas. Kraven y Myrtle se acercaron.

 

--¡Asientos de primera! --dijo la bruja del Ministerio apostada ante la puerta, al comprobar sus gafets--. ¡Tribuna principal! Todo recto escaleras arriba, señor Von Alexandros, arriba de todo.--

 

 

 

 

 

 

 

 

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Las escaleras del estadio estaban tapizadas con una suntuosa alfombra de color púrpura. Subieron con la multitud, que poco a poco iba entrando por las puertas que daban a las tribunas que había a derecha e izquierda. El grupo de Kraven siguió subiendo hasta llegar al final de la escalera y se encontró en una pequeña tribuna ubicada en la parte más elevada del estadio, justo a mitad de camino entre los dorados postes de gol. Contenía unas veinte butacas de color rojo y dorado, repartidas en dos filas. Kraven tomó asiento con los demás en la fila de delante y observó el estadio que tenían a sus pies, cuyo aspecto nunca hubiera imaginado.

 

Cien mil magos y brujas ocupaban sus asientos en las gradas dispuestas en torno al largo campo oval. Todo estaba envuelto en una misteriosa luz dorada que parecía provenir del mismo estadio. Desde aquella elevada posición, el campo parecía forrado de terciopelo. A cada extremo se levantaban tres aros de gol, a unos quince metros de altura. Justo enfrente de la tribuna en que se hallaban, casi a la misma altura de sus ojos, había un panel gigante. Unas letras de color dorado iban apareciendo en él, como si las escribiera la mano de un gigante invisible, y luego se borraban. Al fijarse, Kraven se dio cuenta de que lo que se leía eran anuncios que enviaban sus destellos a todo el estadio:

 

La Moscarda: una escoba para toda la familia: fuerte, segura y con alarma antirrobo incorporada Quitamanchas mágico multiusos de la Señora Skower: adiós a las manchas, adiós al esfuerzo Harapos finos, moda para magos: Londres, París, Hogsmeade

 

Kraven apartó los ojos de los anuncios y miró por encima del hombro para ver con quiénes compartían la tribuna. Estaba miembro importantes del mundo magico, como embajadores y ministros de ministerios de todo el mundo como de Francia. Durante los siguientes minutos se fue llenando lentamente la tribuna. Kraven no paró de estrechar la mano a personas que obviamente eran magos importantes.

 

 

--¿Todos listos? --Preguntó Kraven. Su redonda cara relucía de emoción pues ya era hora de dar inicio al partido. El castaño sacó la varita, se apuntó con ella a la garganta y dijo:

--¡Sonorus! --Su voz se alzó por encima del estruendo de la multitud que abarrotaba ya el estadio y retumbó en cada rincón de las tribunas--. Damas y caballeros ¡bienvenidos! ¡Bienvenidos a la cuadringentésima vigésima septima edición de la Copa del Mundo de quidditch!--.

 

Los espectadores gritaron y aplaudieron. Ondearon miles de banderas, y los discordantes himnos de sus naciones se sumaron al jaleo de la multitud. El enorme panel que tenían enfrente borró su último anuncio (Grageas multisabores de Bertie Bott: ¡un peligro en cada bocado!) y mostró a continuación:

 

 

 

 

 

 

 

ESTADOS UNIDOS: 0 || SUDÁFRICA: 0

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* * *

 

 

《《 EEUU VS SUDÁFRICA 》》

 

"Muy buenos días a todos, buenas tardes o noches en el mundo según la hora que nos estén escuchando, es día de partido, es día de Quidditch, inicia la Copa Mundial de Quidditch 2020, nos encotramos en Salem, Estados Unidos. El día de hoy el partido inaugural será entre el anfitrion, la selección de Estados Unidos de Norteamérica contra la selección de Sudáfrica. Soy Dean Thomas sere su comentarista del partido junto a mi amigo y compañero Seamus Finnigan, ¿Seamus como estas?".

 

"Excelente Dean, excelente asi es, inicia la copa del mundo, el dia luce magnifico, el campo extraordinario, las gradas del estadio llenas y los aficionados estan rugiendo de emoción, escuchen esos canticos... <<¡USA! ¡USA! ¡USA! >> Y tambien la contra parte escuchen... <<¡SUDAFRICA! ¡SUDAFRICA! ¡SUDAFRICA! >>Estamos cerca de la hora, solo espero al pitazo inicial para disfrutar este gran encuentro Dean"

 

"Claro que si, el estadio es bellisimo, alrededor de 100,000 aficionados reunidos para el dia de hoy, la emocion se desborda por el estadio... ¡Y aqui vienen! Desfilando cada uno las selecciones de ambos paises. Sus mascotas nacionales vienen al frente, esta todo listo, Y ya por fin, llegado desde Egipto, nuestro árbitro, el aclamado Presimago de la Asociación Internacional de Quidditch: ¡Hasán Mustafá!"

 

Entraron al campo las dos selecciones de Quidditch, USA vestia un uniforme de color blanco en la parte de arriba de sus tunicas, y azul obscuro para la parte de abajo para sus pantalones. Sudáfrica vestia de amarillo en la parte de arriba y verde en la parte de abajo. Los dos equipos llevaban lentes protectores en ojos y sus escobas que eran hermosas y relucientes saetas de fuego negras en sus manos. Entonces, caminando a zancadas detras de ellos entró en el campo de juego el arbitro del partido, un mago vestido con una túnica dorada que hacía juego con el estadio. Era delgado, pequeño y totalmente calvo salvo por el bigote. La gente vitoreaba y gritaba apoyo a sus equipos. Tiras de papel de diferentes colores de los equipos caian desde todas partes luciendo una imagen genial para todos los presentes. Se cantaron canciones magicas de ambos equipos como himnos y ambas selecciones montaron a sus escobas y patiaron el suelo elevandose raoidamente en el aire. Creando borron de figuras de colores por doquier.

 

Debajo de aquel bigote en el arbitro sobresalia un silbato de plata; bajo un brazo llevaba una caja de madera, y bajo el otro, su escoba voladora. Mustafá montaba en la escoba y abría la caja con un golpe de la pierna, cuatro pelotas quedaron libres en ese momento: la quaffle, de color escarlata; las dos bludgers negras, y (Kraven la vio sólo durante una fracción de segundo, porque inmediatamente desapareció de la vista) la alada, dorada y minúscula snitch. Soplando el silbato, Mustafá emprendió el vuelo detrás de las pelotas.

 

"¡Comieeeeeeeeenza el partido! "gritó el locutor Dean y Seamus al unísono.

Editado por Kraven Von Alexandros

 

 

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Copa Mundial de Quidditch

Salem, EEUU



Alessandra llevaba unas botas de montar hasta las rodillas negra porque tanto como Rowan como Aeilin no dejaban de pisarle los pies, la rubia le llevo una mano a su frente pensando que había sido mala idea contarle a los quintillizos que tendrían algún hermanito nuevo, con eso se habían puesto mas revoltosos que nunca, aunque seria mejor decir que eran celos lo que tenían pero con Kamra habían optado porque lo asumieran tarde o temprano, apenas tenia un mes y medio como para que se notaba bajo su blusa holgada y su pantalón de jean oscuro.


-Aeilin!! Rowan!!...Luve, deja a esa señora- chillo la Delacour para correr a buscar a la mas pequeña de los cinco -haber...prometieron que se portarían bien si los traía a ver el partido de quidditch y veo que están haciendo todo lo contrario- los regaño.


Los quintillizos bajaron la cabeza a medida que su madre les recordaba sus faltas de respeto con ella y las demás personas, no le gustaba regañarles pero en ese momento parecía que querían agotar su paciencia, Kamra había prometido que los alcanzaría después de hacer unas cosas pero no había rastros de ella, para colmo tenían guardaespaldas, como figuras publicas como la realeza de Escocia tanto muggle como mágicas, tanto ella como su esposa habían optado tener guardaespaldas mágicos.


-No me miren así, ustedes son los que se están portando mal y si siguen así tampoco les comprare nada de lo que les prometí- les aviso y las caras de los cinco se pusieron pálidos y agacharon la cabeza agarrados de las manos para caminar tranquilos.


Alessandra suspiro con calma en el momento que sintio un mareo y se tambaleo, uno de los guarda espaldas que los acompañaba era el hermano de su esposa, Maksim, aquel joven que había visto una vez en la mansión Delacour justo en el momento que estaba por decirle de su embarazo con el padre de Jayden.


-Estoy bien- se apresuro a responder -solo es el embarazo- suspiro.


Seguramente debía saber algo por Kamra, pensó mordiéndose los labios, hace solo poco tiempo que habían vuelto a estar bien con su esposa después de peleas, de enterarse de la verdad, lagrimas, gritos y silencios mordaces, no quería echar a perder su progreso solo por enojarse si el Salvaterre lo sabia. Como pudo se volvió a parar recta para observar a los quintillizos y varios guardaespaldas al lado de ellos para cuidarlos.


-Veo que Kamra ademas de poner guardaespaldas se encargo que sean niñeras- le dijo riendo.



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