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Prueba Libro del druida- Junio 2020


Badru
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No importa cuantas veces haya podido estar de pie frente a las enormes puertas de Uagadou, siempre le resultaba sorprendente aquella escuela, envuelta en esa neblina que no hace más que dotarle de más misterio y encanto. Esta vez su presencia allí no obedece a ver a viejos conocidos, sino únicamente utilizar uno de los espacios acondicionados al interior de la edificación para llevar a cabo el duelo final con el que tanto Delacour como Holmes probarán su aprendizaje y habilidades.


Es muy pronto para tener mucha esperanza en lo que ellos puedan mostrar, pero al menos que hubieran conseguido llegar, ya era un punto a su favor. Sin mediar palabras, Badru los conduce a través de un enorme pasadizo franqueado de gruesas columnas, que desemboca en un extenso campo, con una hierba incipiente reverdeciendo el suelo y unos cuantos troncos viejos y resecos alrededor. En apariencia el lugar no tiene nada de especial, y hasta podría pensarse su uso para un agradable picnic un fin de semana, pero bastaba examinarlo mejor para notar, que por ejemplo, no había presencia de ningún animal, de ningún tipo, en toda la superifice.


— Llegar hasta aquí no fue tarea fácil pero es en la práctica donde verdaderamente se apreciarán sus capacidades— exclamó Badru volviéndose por primera vez a ellos para apreciarlos más de cerca— bien dicen que las apariencias engañan y este campo es prueba de eso. En cuanto ingresen a él, entenderán a qué me estoy refiriendo, pero solo una cosa les adelanto: Tienen hasta la sexta ronda para batirse a duelo, pues si no escapan, la temperatura en alza no les dejará sobrevivir, y ni siquiera el polen de lirios de fuego podrá protegerlos. Sobra decir que solo hay un hechizo que los sacará, pues todos los demás serán inútiles.


¿Alguno de último minuto empalidecería y se rehusaría a entrar? Ya le había pasado en clases anteriores que los alumnos se amilanasen por las condiciones y escenarios en que desarrollaba el duelo. Pero no creía que los que tenía esta vez bajo su cargo lo hicieran. En cambio, no podía esperar la reacción que tendrían, cuando nada más ingresar al campo, comprobasen que su lengua y sentido del gusto se vería afectada, impidiéndoles pronunciar cualquier palabra un turno entero. Y la temperatura, que como ya les había advertido, no haría más que elevarse.


— A sus posiciones ¡y que gane el mejor!


CONDICIONES



  • No existen los límites de tiempo entre respuesta y respuesta. Por tanto, la regla de hechizos impactados desaparece.
  • Duración del duelo: Hasta el 25 de Junio.
  • Nos guiaremos por las reglas Nuevas de duelos existentes.
  • Lista de Hechizos (con especial énfasis en el Libro del druida).
  • Están prohibidos los Off y las ediciones.
  • Consultas, dudas o sugerencias, al topic Consultas Libro del druida

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Los bellos de su nuca y brazos estaban erizados, su cuerpo temblaba un poco cuando se acerco al Uzza para hacer la prueba, era la primera vez que hacia algo con un guerrero y estaba segura que incluso la prueba seria diferente a lo que hacia sus profesores, incluso debía admitir que extraña a Hades y sus clases, su padrino aunque se la había puesto difícil en ese momento el hecho de pasarla ahora le pareció cosas de niños, sin duda los guerreros hacían que superaran sus limites tanto así que la nariz de la Delacour comenzó a sangrar apenas unas gotas, y también estaba el hecho de su embarazo, si era sincera con ella pensó que como usarían magia druida seria mas fácil y relacionado con la naturaleza y no el morir calcinados a causa de las altas temperaturas.

 

Limpiándose la sangre siguió al Uzza en silencio por unos pasadizos hasta la entrada a un extenso campo, en si la vista era hermosa, se pregunto si no habría algún rió donde poder refrescarse si debían cruzar para llegar a algún lugar del otro lado, pero las palabras del guerrero la dejaron quieta en su sitio, pero si quería vincularse y hacerse mas fuerte debía tomar decisiones arriesgadas así que sin mas dio el primer paso al interior del bosque su lengua estaba sin sentido, no la podía mover, ni siquiera podía tragar o sentir algo en su boca.

 

<<Que fastidio>> pensó.

 

Camino para posicionarse a 10 metros de Sherlock, el viento era cálido y cada minuto que pasaba se sentía mas caliente, aquello era un duelo de vida o muerte, sin duda el Uzza sabia como poner en riesgo sus vidas y que dieran todo de si.

 

<<-Arena de Hechicero->> pensó, el efecto fue de inmediato, la vista de su oponente fue cegada apenas hizo contacto su sus ojos impidiendo lanzar cualquier hechizo que fuera de rayo ya que no la vería.

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El mago aun se encontraba ahí en la arena, de pie y tranquilo, es cierto aun estaba cegado y así iba a quedar durante algunos turnos pero no importaba, estaba feliz porque al menos por un segundo la había vuelto a ver, por lo que sonriendo un momento sencillamente se arrodilló sobre una de sus rodillas y espero pacientemente.

 

--Es curioso las vueltas que da la vida, verdad Alessandra? hace un giro nos estábamos apunto de casar y al siguiente me vengo enterando de tu infidelidad y lo peor es que tu familia se las arreglo para que yo fuera el culpable--

 

Fue entonces que el mago sencillamente susurró un pequeño --Cantar de Eleboro-- he inmediatamente sus ojos poco a poco fueron recobrando la vista, lo que le permitió volver a mirar la que una vez fue su Ex- esposa y una sonrisa se hizo en su rostro, por lo que haciéndose un corte en la palma poco a poco toda esa sangre comenzó a agruparse en la misma palma a manera de una daga...

 

--Sabes no fue lindo el que me dejaras ahí abandonado, menos mal que logre conjurar el haz de noche desde de ti aprovechando tu barrera porque si no no la cuento... muy mal... Cinaede.--

 

Sonriendo su Ex-posita debía de actuar rápido ya que al ser un efecto el aro de veneno casi de manera instantánea debería aparecer en su cuello y por lo tanto comenzaría los verdaderos problemas

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Alessandra podía ver que el Holmes trataba de hablar pero no podía, ¿acaso no se había dado cuenta que el lugar le impedía mover los músculos de la boca? de todas formas estaba furiosa porque estaba segura que fuera lo que fuera a decir era todo mentira, deseo poder tener la habilidad de Legeremancia, con todas ganas en ese momento deseo poder usarla bien porque parecía sumbar los pensamientos de su ex pareja.

 

A medida que el tiempo pasaba logro sentir su lengua y el sentido del gusto, el hechizo que fuera que Sherlock quería lanzarle no había servido, sonrió con sorna, quería usar el avada y lo usaría pero cuando fuera la hora de abandonar aquel lugar para salvarse, no iba a ser tan tonta de dejarle con vida.

 

​-Querido deberías de darte cuenta que sea lo que seas que querías decir fue inútil como tus hechizos- sus ojos azules se volvieron negro causa de la ira que tenia al verlo sonreír. <<-Obsistens->> pensó, al rededor suyo se formo un cerco en forma de circulo color celeste.

 

Una sensación de filo frió le corto la palma de la mano pero poco le importo porque solo pensó en <<-Curación->> y su herida en la palma se cerro sin consumir ninguna acción.

 

-Si quieres dañarme hazlo mejor- le dijo furiosa.

 

-Sectusempra- de la punta de su varita salio un rayo color verde que fue directo al pecho de Holmes que al impactar produjo heridas profundas donde comenzó a salir mucha sangre.

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Badru seguía atentamente el devenir del duelo. La bruja había empezado echando mano de un hechizo uzza bastante poderoso, compilado en el libro del equilibrio, y su rival había intentado hacerle frente, pero había sido descuidado al no tener en consideración la incapacidad para hablar que aquel campo provocaba al entrar en él durante un turno completo. Como fuera, viendo que el hombre parecía no poder reaccionar, y que quizá necesitaría un tiempo para reponerse antes de continuar (y si no lo conseguía, pues tendría que asumir las consecuencias de ello), decidió intervenir. Así que luego que el último hechizo de Alessa saliera de su varita, Badru se interpuso, frente a ella, a poco menos de tres metros.

 

— Su compañero, al parecer, necesita un descanso para esas heridas. Con suerte, podrá retomar el duelo que llevaban, pero mientras tanto, seré yo su oponente.

 

No dijo mucho más, y sosteniendo la varita de ébano entre sus manos, conjuró un incendio, que podría lastimarla si no contrarestaba el ataque oportunamente. La intención del uzza, por supuesto, no era dañarla ¿se estaría volviendo blando? y lo que buscaba era que Alessa mostrara un poco más de ese potencial que ya había estado probando en la clase. Por lo poco que había de la interacción de ambos estudiantes, todo indicaba que se conocían de antes, pero además se adivinaba alguna clase de rencor entre ambos. Solo eso podía explicar la furia con que la bruja había lanzado sus últimos hechizos.

 

¿Y podría ser por esa misma situación que el otro mago había resentido tanto físicamente? Era difícil poder saberlo, solo la cabeza de él tenía las respuestas, y en honor a la verdad, a Badru poco le importaba el aspecto mental de sus estudiantes. No era que menospreciara sus mentes, pero él estaba para formarlos en las batallas, y si no dominaban ese aspecto de sí mismos para una, manteniéndose ecuánimos, era difícil que en circunstancias reales de enfrentamiento, pudiesen salir indemnes.

 

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-Obsistens:-

 

El mago suspiró por un momento después de aquel pensamiento ya que la sangre comenzaba a emanar de su cuerpo... pero la furia era más grande debido a la ofensa que acababa de recibir, el mago sencillamente miro como la flama invocada por el uzza chocaba ante la barrera formada por el mago el cual cayó de rodillas debido a la debilidad que estaba teniendo... fue entonces que apuntandose a sí mismo el mago sencillamente volvió a pensar en un -Episkey- para curarse de las heridas y así prevenir una muerte segura.

 

--Enserio me crees tan patético como para intervenir así en nuestro duelo!?... solo me das vergüenza!--

 

Fue entonces que quitándose su chaleco debido a las altas temperaturas que se comenzaban a sentir en ese sitio dentro de nada, eso causaría un gran problema, pero aún podría llegar a ganar ese duelo... solo necesitaba una oportunidad.

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Alessandra estaba satisfecha con la muerte de Sherlock, el cuerpo del mago estaba en el suelo desangrándose. Le dolía por Dick pero hacerse la desentendida con el Greyson seria fácil, solo debía persuadir un poco para que le creyera que ella no tenia nada que ver, invitaría al moreno a vivir con su familia y listo, todo seria olvidado, se encargaría de empezar de nuevo con su hijo. Grande fue su sorpresa al ver que el Uzza se interponía en su vista para proteger a Holmes, su cuerpo se tenso, si el seria su oponente debía atacar con toda su fuerza.

 

-Ignea- levanto su varita sobre su cabeza para que una lluvia de polen de lirios de fuego cubriera su cuerpo haciéndola inmune al fuego.

 

El calor del lugar iba siendo mas molesto, aunque estaba rociada con el polen le resultaba incomodo, se pregunto si el Guerrero estaría como ella, incomodo ante la temperatura tan caliente del lugar.

 

-Cinaede- de la punta de su varita un veneno gaseoso de los pétalos de Pensamiento salio para cubrir al Uzza que si lo aspiraba paralizaría su sistema nervioso y circulatorio para que al final muriera.

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Así que el alumno ¿se sentía molesto? ¿Tocado en su orgullo porque le fuese dado tiempo para que se recuperase? Badru se mantuvo indiferente observando la actitud del hombre, el desperdicio de energía que había hecho para conjurar un obsistens que no iba dirigido a él. El tipo estaba muy equivocado si creía que el honor se basaba en el número de improperios que podía juntar en una frase. Pero, al menos un poco de cordura parecía haberle llegado, para hacer lo que en realidad estaba dándole la oportunidad de hacer.

Curarse y empezar de nuevo.

No desperdicie su magia innecesariamente— respondió con desdén Badru para luego rematar— y no mezcle este espacio de aprendizaje con cualquier problema personal que pueda tener con la señorita. Intervendré todo lo que me parezca necesario si con eso garantizo que realmente aprendan la magia del libro del druida ¿Se supone que a eso vinieron no?

Alessa había sorteado su ataque haciendo uso del ignea que le confería una protección que lógicamente, había evitado que las llamas del incendio le provocasen cualquier quemadura. Astutamente, Badru dirigió nuevamente su atención a ella, y justo después de ver como la mujer se volvía (brevemente inmune) a casi todo fuego mágico, y antes de que ella pudiese atacarlo con otro hechizo, como parecía ser su intención, lanzó un silencius que de inmediato la dejó muda, evitando que el hechizo que había querido pronunciar (cinaede) saliese finalmente de sus labios.

— Buena defensa señorita Ashryver Delacour. Podríamos seguir, pero creo...que por última vez...daré una oportunidad a su compañero.

Ambos habían empleado magia, pero en busca de garantizar lo más posible la igualdad entre ambos, volteando a ver al mago pensó en un episkey que terminó de restituir las fuerzas de su estudiante, de forma que estuviera en las mismas condiciones que Alessa. Badru esperaba que las palabras dadas a ambos ahorrasen una innecesaria confrontación a muerte, pero ya casi estaba convencido de que tal cosa no sucedería.

Esta vez se quedaría al margen hasta ver un desenlace al asunto. Tras indicarles a ambos que se colocasen a cinco metros del otro, salió del campo de batalla pero se las arregló para que su voz se oyese con toda claridad.

— Empieza nuevamente este duelo a la cuenta de tres ¡1,2,3!

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Alessandra frunció el ceño ante las palabras del Uzza, ¿comenzar de nuevo? no era su culpa que casi matara a Holmes, pensó. Pero le alegro saber que había hecho un buen trabajo al menos cuando el se había interpuesto antes que matara a su compañero de duelo, se relamió los labios de pura satisfacción pero lamento que se ayudara a curarse.

 

Sabia que el guerrero les había pedido que dejaran sus asuntos personales fuera porque estaban para aprender pero le resultaba tan difícil, lo tenia frente suyo, listo para atacarle, para sacar toda su frustración con el. Claro que no era el único al que quería dañar, tenia una larga lista de victimas pero <<primero lo primero>> pensó.

 

-Cantar de Eleboro- de su varita salio una vibración musical apenas audible que para Sherlock seria imposible escuchar pero que estaba pensado para proteger sus sentidos de la vista, el tacto, oído, el olfato y gusto.

 

-Porque volviste?- aunque el Uzza ya les había advertido no les había dicho nada que no pudieran hablar.

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--Las cosas no son como tu piensas...--

 

Fue la última palabra que salió de sus labios, su maestro le había otorgado una 2da oportunidad aunque para el nunca había perdido la 1era, solo estaba expiando culpas, una culpa que se le habían impuesto y el único motivo por el cual estaba ahí era por aquella niña, aquel ángel endemoniado que tenía enfrente de ella no podía tocar sus sentidos y la temperatura del sitio estaba a punto de elevarse aún más, la gotas de sudor caían poco a poco pero esto no hacía más que empezar...

 

--Disparo de flechas.--

 

Fue un simple pensamiento, algo para llamar la atención, no podía tocar sus sentidos pero si su cuerpo, por lo que mirando a la que había sido su ex-esposa sencillamente espero como un total de 12 flechas incandescentes se elevaron sobre el suelo para caer en su totalidad en el cuerpo de aquella mujer, algunas caerían sobre el pecho, otras sobre los brazos, pero la mayoría rozaría su ropa y así inicia un fuego, por lo que sonriendo supuso que pasaria despues y sencillamente se toco con la varita y dijo levemente: --Cantar de Eleboro--

 

--Yo nunca te hice daño, lo que te dijeron fue manipulación!!!--

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