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Prueba de Pársel #14


Lawan Nguyen Thanh
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Lawan espero al aprendiz en tierra firme. Podía verse detrás de él, un cruce de agua dulce que parecía en calma a pesar de la tormenta que se veía en el cielo plomizo con relámpagos que iluminaban por momentos el tétrico ambiente. Debajo de la superficie apacible del mar, no se podía ver a ojo humano, las cuatro grandes serpientes marinas que vigilaban el camino a la isla, donde se encontraba la entrada al laberinto y en el medio, la gran pirámide.


El Arcano una vez que sus ojos observaron al recién llegado, se dispuso a hacerle una seña para que abandonara su varita dentro de una caja de piedra con un mullido almohadón de terciopelo en su interior. Una vez que el alumno cumplió con su pedido, lo siguió observando en silencio antes de quitar de uno de los bolsillo de la oscura túnica, un frasquito que contenía una espesa mezcla de color blanco.


-Debes cruzar con la barca el rio, pero para eso, deberás encontrar una forma de que las serpientes no den vuelta el bote a medio de camino. No le gustan los intrusos, y no te sera fácil convencerlas de que te dejen pasar. Usa la sabiduría y tus sentidos -Le entrego el frasco - Toma esto antes de ingresar al agua, la barca aparecerá a los cinco metros de ingreso al sentir tu presencia. Esto te ayudara a verlo.


Lo que Lawan no estaba diciéndole al Aprendiz, es que el propio lago tenia un encantamiento en su agua que dejaba ciego a las personas que ingresaban para cruzar. El frasco solo le daría inmunidad los primeros dos metros para que lograra guiarse a donde estaba la barca, luego de eso, ya no podría ver y debería de dejarse llevar por su sentido de supervivencia y lo aprendido en la propia clase.


Una vez que llegara a tierra, el alumno debería pasar por el laberinto lleno de serpiente que querrían arrancar cada parte de él. Eran completamente salvajes con poco alimento con el cual mantenerse, lo que las hacia el doble de peligrosas para los aprendices que cruzaban por los caminos errantes del laberinto. Sin varita, Demian debería encontrar una forma de manejarse durante todo el camino recibiendo ataques a diestro y siniestro. Solo pocas serpientes se dejarían convencer para ayudarlo a utilizar el camino, menos concurrido, pero aun así, peligroso en su extensión.


Sin embargo, si Demian lograba sortear esos dos objetivos, se encontraría con la gran pirámide donde Lawan estaría esperándolo para volver a preguntarle una vez mas, si estaba preparado a cumplir con la ultima prueba.



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Editado por Niko Uzumaki
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Y así comenzó la aventura, sin varita y con una mochila con provisiones, al parecer Nguyen Thanh lo deseaba ofrecer como presa alguna criatura salvaje. Sin embargo, Luxure había vivido como un licántropo antes de ser demonio, sus sentidos se encontraban en armonía con la naturaleza. Al transcurrir dos metros, pierde la visión.


-Intruso.


Vocifero una serpiente, la cual se disponía atacarlo, ese siseo intranquilo y la sed de sangre le alertaron, el mago tenebroso conservo la calma.


-Os pido perdón.- Se agacha. –En verdad soy un intruso.- con sus manos toca el suelo, mientras que la criatura se aproxima a él. –pero puedo pagar un tributo. – en su rostro se dibuja una sonrisa. –inclusive pagar si logras ayudarme.


La serpiente se detuvo. -¿Cómo confiar en un intruso?- Indaga, mientras se encontraba a unos escasos veinte centímetros de sus manos. –Los de tu especie son mentirosos, nadie en este rumbo desea que sigas con vida.


A lo cual el egipcio responde. –Bien puedo morir, a la muerte no temo, pero a cambio de tu ayuda, te alimentare y cuidare, si aceptas a guiarme por estos senderos.- Le propone. –y si ves, que miento, seré tu presa sin colocar alguna resistencia ¿Acaso algo vas a perder?- Hace pausa. –seré tu vehículo, un instrumento que manipules. – baja la mirada. –solo pido llegar a mi destino.


En ello la serpiente curiosa y aventurera acepta. -¿A dónde piensas ir? Ningún extraño es bienvenido.


Ante lo expresado, el demonio comenta. –Todos somos extraños en su momento, pronto veras que puedo ser un aliado, o simplemente un objeto a tus planes.- Hace larga pausa. –mi destino es un camino que no he trazado, si acaso aceptas me indicaras como llegar la pirámide, conozco que deberé pasar un lago y creo que un laberinto.- En ello la serpiente responde.


-Al lago te puedo llevar, cercano a una barca sin timón o remos.- Agrega el reptil. –Aunque, más allá no puedo.- Y sube al cuerpo del desconocido. –Comienza a sentir la brisa, el cambio del clima con tu cuerpo, saborea el aire y todo tu entorno.-


Esas palabras no las comprende por completo el desconocido, pero aun así intenta hacerlo. –El tributo se encuentra en la mochila, son ratones muertos, comadrejas, incluso carne de venado.- Esto lo trae porque en clase su maestro le mando a buscar comida. –come que hay suficiente.- sugiere. –Creo en tu palabra, el aroma de tu tributo seguro alerto a las otras, solo sigue mi voz.- le dice la víbora.


Ella guía como lazarillo al ciego, este recorre la suave grama y golpeteo de la brisa en su cuerpo, las gotas de lluvia impactan su cuerpo como espadas en su cuerpo, las mismas eran heladas, al parecer iba ser un día tormentoso. Luego de un tiempo transcurre los tres metros distantes.


–Esta es la barca, bueno aquí se dice que se encuentra.-Añade quien lo andaba dirigiendo.


La embarcación se encontraba sumergida, pero sin varita sería difícil usar un medio para hacerla salir a la superficie, si bien, le pareció verla antes de llegar a los dos metros, al parecer fue una vana ilusión.


-Comprendo.- En ello piensa un poco en las palabras del arcano. –Quizás deba nadar.- en ello pregunta. -¿Acaso el agua es mansa?- En eso la serpiente afirma. El mago por estudios y cuidado de las Criaturas Mágicas conocía que en esas locaciones, donde el agua es tranquila era indicativo de la existencia de peligro, ya que esto era el lugar de criaturas peligrosas. –Supongo, que debo ofrecer un pago.


En ello invoca la Daga de Sacrificio. Ese objeto, era sin varita, o al menos eso creía. Y con el objeto, invocado en su mano izquierda la criatura se alerta. –Calma.- suspira. –solo dime si mi mano opuesta se acerca al filo del metal, esto lo pienso dejar en la orilla. – Y así procede, lentamente dispone su mano con la que portaría la varita a rosar con el metal, creando un pequeño corte que hace que su sangre fluya.


-Sabes reconozco las artes oscuras.- y gotas caen en la orilla, cuando extiende la mano y aprieta fuerte. –este lugar posee un rastro… - Hace pausa. -debo realizar un pago con la intención debilitarme.- deja caer la daga. –Así podre continuar.- Acto seguido emerge la embarcación de las profundidades.


-Si bien escuche, algo sucedió.- Suspira. –supongo que esta es la despedida.- Y la serpiente desciende de su cuerpo. –Gracia por todo.


El aprendiz sube en el navío y comienza su nuevo destino. Este sendero era peligroso, más difícil al primero y con mayor facilidad de fracaso.


“Curiosa prueba, solo falta que comience a llover a cantaros.”


Y como si lo hubiese invocado esto ocurre, lo cual hace más inestable el viaje. A penas, si había comenzado el viaje, cuando entona una canción. Esto lo uso, por el popular saber que la música calma las bestias. Aunque, su voz no era tan sublime, al menos pareció tener efecto, al menos por unos segundos.


Asimismo, como el navegante cruzaba la fuente fluvial, las serpientes intentan hacerle volcar, entre ellas se encontraba la líder, la cual sube al bote, era una albina de cuna, cuya mirada era cegadora. Ante el golpeteo nuevo de gotas de agua, este marinero comprendió que había alguien más.


-Bienvenida. – menciona el lobo de mar. –me gustaría verle, pero ando ciego.- bromea un poco.- si gusta comer algo.- sugiere.


-si vos será la presa de mis hijas e hijos.- responde la alvina. –tu carne, será nuestro manjar.- Ante ello, responde la posible víctima. –huesos y pellejo, no es alimento para unos críos, en mi mochila existe comida para todos. – ello lo decía, ya que antes de venir uso un hechizo que ello multiplicaba, porque en clase le toco buscar alimento más de una vez, evocaba su última clase y esos objetos curiosos. –pero no solo alimento ofrezco, sino también objetos valiosos, puedo prometer que si llego a la pirámide os puedo regalar.


La alvina duda, pero al final accede y lo deja seguir su rumbo. En ello otro grupo de serpientes le intenta volcar, otras que su apetito se encontraba saciado, pero deseaban probar el intelecto o así le pareció, estas eran de mayor tamaño en comparación a las primeras. Pero de igual forma, una de ella emerge, por su tamaño no ingresa a la embarcación.


-A las crías le diste alimento.- comenta la gran serpiente. –pero a nosotras ello no nos interesa, si quieres continuar.- hace pausa. –deberás responder. - la embarcación se mueve de un lado a otro. - Un hombre entra en un bar y pide al camarero, a quien no conoce de nada, un vaso de agua. El camarero apunta al hombre con una pistola, éste dice "gracias" y se marcha. ¿Qué ha pasado?


Ante esa interrogante, pero luego de unos minutos da una respuesta. -El camarero se da cuenta de que el hombre pide un vaso de agua porque tiene hipo. Por eso intenta asustarle para que se le pase apuntándole con una pistola. El truco funciona y por eso el hombre le da las gracias y se va.- En ese instante le dan paso, el agua lleva al mismo a la orilla o fueron las serpientes, eso a ese nivel es difícil descifrar.-


“¿Acaso recupere la visión?


Y con esfuerzo se baja a tierra firme.


--

Off. Al tener puente posteo el último obstáculo, me pareció muy largo el post, para dejarlo un solo rol. @@Lawan Nguyen Thanh

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Lawan estaba vigilando todos los movimientos del aprendiz a cada paso. Aunque suponía que ya tenia un plan armado a la hora de ingresar a la prueba, lo molesto que sus compañeras aceptaran alimento a cambio de ayudarlo. Era un método extraño para las ordenes estrictas que solía imponer. Mas no interfirió en el desempeño del alumno. Sabia que llegar hasta ahí era un logro, pero mantenerse en pie y soportar toda clase de situación adversas era muy distinto.



Sin embargo, sin interferir en el resultado de los obstáculos del aprendiz, podía evaluarlo con precisión, sabiendo que pensaba a cada paso que lograba dar. Tuvo la suerte de sobrepasar el río y llegar ciego hasta la orilla, donde la visión volvió a ser un sentido mas en el cuerpo. Ahora debería de pasar por el laberinto, para poder llegar al centro del mismo y subir hasta la pirámide. Se concentraría en observar con mas intensidad lo que ocurriera dentro de las paredes del laberinto, y como lograría desenvolverse con los obstáculos que allí había. Muchos ofidios pocos colaborativos, eso era un hecho.

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-¿A dónde he llegado?- Pensó en voz alta. –Espero no haber errado en el camino.- camino sin saber a dónde iba.


-Intruso.- Menciona una cascabel. –avisar a las demás. – En ello le ataca y clava sus colmillos en el descuidado aprendiz, inyectándole su veneno.


-¿Qué ha sido eso?


Su cuerpo comienza a percibir la letal toxina, logrando que se debilite y se agache, al menos por unos minutos, pues de inmediato el anillo anti veneno actuó. En eso comprendió, que los reptiles de ese lugar no serían tan dóciles como las del rió.


-Al parecer es muy probable que muera. – comenta y va recuperando lentamente la vista. –Al menos ahora puedo ver borroso.- Suspira y piensa un plan, cuando termina de recuperar el sentido de la visión por completo observa el entorno. –Debo admitir que es impresionante.- Y clava su mirada en la puerta negra.


Asimismo, escucha la brisa y siente presencia de las artes negras en ese lugar, evocando que antes pago con su sangre para entrar, pero las inscripciones antiguas grabadas en la entrada, hablan de una brisa cortante. Ese concepto el demonio no lo comprendió, aunque su Anillo de Escucha le permitió oír varias conversaciones.


-Es mejor seguir.- Y fue a la entrada, la cual se encontraba cerrada. –Al parecer debo hablar en parsel para ingresar. – piensa en voz alta.


Lo cual hace y la misma deja ver una densa niebla, el hogar de las criaturas más letales del planeta, aunque si eso fuera poco era un pantano poco profundo. Este habita por conocimientos de Cuidado de Criaturas mágicas era la morada de anacondas, cascabeles, falsa coral, entre otras especies venenosas o de gran tamaño.


-A ver que me preparo el arcano.-Y al pasar el umbral una brisa cortante le causa heridas. – Así que eso era lo que se refería.- La sangre comenzó a emerger todo su cuerpo, pero si eso fuera poco, también su mochila desaparece. –Por suerte, me puedo curar sin varita. – refiriéndose al amuleto de curación y combinado al saber de primeros auxilios le daba mayor poder al mismo.


-La comida ha llegado.- manifestó una anaconda que iba al asecho. –Hermanas.- agrego una falsa coral que ronda por las ramas de un árbol. –nos llegó comida. – Y arriba de las grandes muralla de granito negro, que era la forma como estaba construido el laberinto. –es hora de comer. – menciona una traga venado y desciende del lugar donde se encontraba, por una enredadera que adornaba cada pared del laberinto.


****Tiempo más tarde******


El mago apenas logro superar la prueba, su cuerpo se encontraba debilitado, aun sangraba y el anillo luchaba para combatir contra tantos venenos comunes en su cuerpo. Era curioso como su sabiduría o coraje para aprender ese don hereditario le costara casi la muerte. Llegando a la pirámide, sube por esta, casi arrastrándose con cada peldaño, al descender la mirada solo observa que el lugar se encontraba congelado.


-Espero que ninguna resultara herida.- Pues conocía que si ello ocurriera, era muy probable que el resultado sería un fracaso en su prueba. –aunque tampoco, puedo decir que tenía otra alternativa. – se detuvo a mitad de la pirámide, sus fuerzas no daban para más.


“Quizás pronto muera.” Pensaba, ya que no sabía que tan efectivo eran sus anillos. “Al menos lo intente.” Una sonrisa se dibuja en el rostro. “A tan pocos escalones, y no puedo dar un paso más.”


Dentro de su ropa salió una pequeña serpiente. –Ya falta poco.- comento. –recuerda tu promesa. – vocifero la falsa coral.


Aunque, lentamente el hielo se va derritiendo dejando ingresar a la cercanía de la pirámides toda clase de ofidios, todos que anhelaban la muerte del intruso. Al escuchar su voz, el egipcio se sintió aliviado con esa noticia.


********

Recuerdo

********


El demonio fue atacado en varias oportunidades, sus heridas se incrementaba con cada serpiente que se sumaba al mismo. Esto podía ser el fin del aprendiz, no obstante, sus objetos Uzza le salvaron la vida o casi, pues su cuerpo cayó al suelo, este se encontró débil y al borde de la muerte, aunque no se lo comieron por alguna extraña razón, quizas era su apariencia esquelética o su repugnante aroma, pues era solo huesos. Este era uno de sus secretos, su apariencia era solo un engaño.


Asimismo, cuando sus objetos le sanaban y disipa el veneno ante ese asalto lo regresa al juego, pero paso algunos minutos para ello, pues estos tardaban en curarle y eliminar cada toxina.


-¿Qué eres?- menciona una falsa coral. –Deseo esa capacidad que tienes, incluso te puedo ayudar a pasar por cada rincón de este lugar, claro.- hace pausa larga. –Deseo obtener ese poder.- Ante ello el demonio sonríe. –Bien, pero eso significaría traicionarías al Arcano.- agrega quien había regresado a la vida. –sin embargo, deberé esperar un largo tiempo para volver hacer esta gracia.


-Interesante.- Menciona el anfibio. –pero aun así lo deseo.- expresa con codicia. –por lo visto, el veneno no te hace daño.- piensa un poco. –te conduciré por el habita de las venenosas. – En eso la coral toma forma humana.


-¿Eres un…- Expresa con asombro el mago. –si una Maledictus. – respondió la bruja. –Me llaman Alicia. – y le extiende la mano. -¿Aceptas el trato?- Indaga y el mago se le acerca. –Es un trato.- Le extiende la mano, porque algo le decía que ninguna de esas especies que habitaba en ese lugar le ayudaría.


La maledictus regreso a su forma animal, una blanca serpiente de pequeño tamaño, odiada por todos los anfibios. Esta lo condujo por el pantano, salteando obstáculos y pasando preguntas, a ese punto la fina ropa del mago se encontraba ensangrentada y rasgada. Y así como le expreso la falsa coral llegaron a ese territorio.


************

Fin del recuerdo

*************


Y con lo poca fuerza que le resta el egipcio comienza a subir la pirámide, lentamente y de igual forma lo hacían los anfibios, para ese momento su anillo anti veneno se había perdido, el amuleto de la curación se había quebrantado.


-Es posible que no logre.


Su voz se encontraba quebrantada, e inclusive agotada. En ello siente la mordida de una cobra y como le inyecta veneno, al dar un poco más, llega hasta la cumbre de la pirámide. La malecditus se marcha y la mirada de mago observa la puesta de sol, al menos había cesado la tormenta.


-Si cumplí mi promesa, y les di su ofrenda ¿Por qué aun así me atacan?


Indago y la traga venada se le acerco.


-Nuestras crías tienen hambre.- En eso aparece en la pirámide la mochila del mago. –Ahí encontraran todo lo que necesitan.- comienza a toser el mago. –Solo les pido a cambio, que me pasen el cofre negro.- los anfibios aceden, y al darle el cofre negro, el mago con torpeza busca el bezoar, lo ingiere y cae desmayado.


*******

Recuerdo

********


Los minutos pasaban y cada sitio al cual iba el egipcio era un callejón sin salida, quizás la maledictus no era de la zona y solo anhelaba el poder del demonio. En ello, observa unas cobras.


-¿Dónde estará nuestra madre?- se preguntaban las unas a las otras. –Yo les puedo ayudar. – asevera el aprendiz. –suban a mi cuerpo y yo les ayudaré a buscarla. –


Estas acceden, mientras que se encontraba en su cuerpo le mordía, pero la toxina era leve y era contrarrestada por el anillo. Al cabo de unas horas, localiza a la madre, la cual estaba muy preocupada. Esta le agradece al mago, indicándole al lugar donde debe llegar, le sugiere que ate un hilo a la rama de ese árbol y así no se perderá.


El mago se desprende de la manga del brazo izquierdo y comienza deshilar, ya que tiempo era lo que tenía, y al tenerlo, procede como le sugirieron, tomando las indicaciones, lastimosamente ese sitio le gustaba cambiar, por ello era casi imposible dar con la pirámide. Sin embargo, el mago era determinado y prosiguió. En el trayecto hablo y logro acuerdo con cada especie del lugar, al final llego a la mitad, sin embargo, esas criaturas seguían con hambre y le toco bloquear el acceso, con las semillas de hielo. Y así convirtió el entorno un lugar gélido.


*************

Fin de recuerdo

************


Poco a poco recupera la conciencia, viendo cómo se encontraba solo y este se preguntaba si había fracasado el segundo reto o por el contrario lo había pasado, solo restaría esperar la decisión del arcano (@@Lawan Nguyen Thanh ). Al menos, logro y no lastimo a ninguna criatura, sin embargo, no podía decir lo mismo de sus objetos, los cuales debería reparar.

Editado por Demian Luxure

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-Bienvenido de regreso, Aprendiz -Dijo el Arcano cuando el Luxure recupero la conciencia. Habia estado unos cuantos minutos dormido el tiempo suficiente para que el anillo del aprendiz se materializara en su mano mientras el portal, en la pirámide, se abriera para dar paso a un misterioso vórtice que le daría aun mas lucha - ¿Estas preparado para probar que mereces la habilidad? -Preguntó, antes de dar un paso hacia atrás señalando el agujero temporal.


Demian debería decidirse a cruzarlo, si estaba listo para probarse y ganarse el derecho a portal la habilidad. En caso contrario el portal se cerraría y el alumno tendría la posibilidad de volver en algún otro momento cuando su mente y cuerpo, estuvieran preparados. El anillo de aprendiz también sufriría una trasformación al aprobar la prueba, volviéndose una copia hermana del Arcano que simbolizaría la habilidad ganada. Lawan espero paciente para que Luxure respondiera, tenían un pequeño margen de tiempo para acabar allí.


Del otro lado del portal, Demian experimentaría sus propios miedos mentales. Tendría que demostrar una sola vez que su capacidad de aprendizaje había funcionado. Lawan no podía ver lo que el alumno vería dentro del vórtice, pero si estaría acompañándolo a través de su propia mente, viendo detrás de los ojos del alumno, por las dudas que tuviera que intervenir o recuperar el cuerpo del mago. Todo era posible.

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Al ingresar Luxure por el portal de Nguyen Thanh era un demonio, pero la prueba le quito ese don tan apreciado por él.


Egipto – Rumbos Desconocidos



Una tormenta azotaba desde hace ya cinco días. La arena que hacía en aquel lugar dificultaba la posibilidad de observar el resplandor del palacio negro. La estructura creada de magia tenebrosa, pero resguardando los acabados de una arquitectura faraónica. Luxure se encontraba en una de las tantas recamaras, este reposaba con su primer esposo en una cama amplia de sabanas de sedas. El Regente abrasaba con ternura el cuerpo de su esposo, ambos se encontraban descansando después de una noche de pasión.


La habitación seguía iluminada por velas aromáticas e inundadas por fragancias afrodisiacas. La mente del hombre lobo se encontraba evocando memorias de un pasado distante, quizás el portal lo llevo al pasado o al mismo infierno personal de Demian, quien antiguamente fue conocido como Darius Licaón. Este heredero posee un pasado trágico y dramático, en consecuencias sus miedos mentales no son tan evidentes de ver. El momento de la paz fue lo que su mentor observo, incluso si fue tan curioso noto algo más ocurrido dentro de la lujuria carnal.


-Mis señores…- se escucha una voz detrás de la puerta sellada mágicamente. –vuestra presencia es requerida por todos los integrantes de la Unión de Países Africanos (U.P.A).


Esta voz despierta al regente, quien murmura al oído de su amante, este levemente despierta y observa a su ser amado, pero por momentos ve su rostro demacrado y repleto de gusanos. Esta imagen le paraliza. Aunque, no lo detiene y pasa las manos en el regente, luego lo besa, sintiendo en sus labios el frió de la muerte y en otros los labios finos de su pareja. Tenía tiempo Luxure en no sentir esa sensación, incluso su posterior esposo (Gaunt) no logro llenar ese vacío. El momento fue aterrorizante, ver a quien ama y perderle al mismo tiempo. La memoria juega terribles juegos, por lo que la habitación perdía su hermosura, llenándose de sangre todo, las cortinas se corroen y las sabanas se encontraban rasgadas.


-Mi amor. – Y todo regresaba a un color de rosa, todo brillaba como nuevo y sus miradas se conectaba la una a la otra. –es mejor que pronto vayamos.- hace pausa y Darius solo lo observaba. –y de esa regresaremos a la cama, pero sabes.- se muerde el labio inferior y toca la cara de su amante. –quizás debamos asearnos antes.-


Ambos se marchan al baño. El regente es primero en salir de la cama, dejando caer la sabana tras de sí, dejando a lo natural a su pareja, este lo contempla y nota como se comienza a corroer, regresando a esa sombría imagen. Demian pasa la mirada por las paredes y las ve desplomarse, cadáveres a la lejanía con un repugnante aromas, esos amigos de su infancia y otros conocidos que trabajan para él.


-¿No vas a venir?- Indaga y regresa al Licántropo a la fantasía. -¿acaso no deseas jugar antes?- Se escucha esa angelical risa.


Licaón comienza a bajar, pero siente el frió que golpea su cuerpo y la lluvia que cae a cantaros. A penas da algunos pasos, y escucha el crujido de las varitas, de huesos humanos, los cuales perforan su piel, ese dolor le hace mirar nuevamente a su esposo. Este se encontraba herido y el cráneo casi destrozado, su mano derecha era cubierta por gusanos. Al verle, incluso en esa decadencia corre tras de él.


-Pensé que no vendrías.- Le menciona y lo regresada ese mundo de alegría, paz y confort. –Vamos, entra.- Y ambos se comienzan a bañar juntos, recordando en la mente de Luxure esa sensación tan agradable, esos momentos fugaces de felicidad, pasando lo que debió pasar tiempo atrás, cuando su vida dio un giro radical.


**************

Tiempo más tarde

**************


Ambos magos se encontraba reunidos con los gobernantes de cada país, los cuales eran en su mayoría hombres, pero no todos.


-Lamentamos interrumpir.- Agrega la única bruja. –pero la amenaza de muerte es evidente. – recalca.


-Siempre hemos sido amenazados. – Responde el Regente. -¿Por qué debemos temer?- Indaga, lo cual es respaldado por el Archimago de la muerte, el cual es título de Demian y agregando la palabra “Lord” al estar casado. -¿Acaso no hemos sido generosos en aceptarles en nuestra luna de miel?- En ello uno de gobernantes le mira con codicia. –Creo que…- Observa el regente a su esposo. –mi vida, es mejor que descanses. – Ordena con firmeza.


-Mi señor.- pronuncia una serpiente que subía por el chamán de una de las tribus independiente de áfrica. –Todo se encuentra preparado.- Ante ese siseo el Archimago de la Muerte detuvo su paso, pero no lo comprendió. Luego continuo, pero su mente le hizo evocar nuevamente el recuerdo, solo que en esta ocasión portaba el anillo del Parsel. Aunque, no altero el destino, solo le hizo comprender lo que pronto ocurriría.


La conocida desconfianza de Darius, incluso con sus amigos alerto en secreto a los aurores y al archiconsejo. Sin embargo, no podía desobedecer a su esposo y lo espero en la alcoba.


*********************************

Recuerdo alterados con el anillo del Parsel

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-¿Qué hace un impuro en nuestra morada?- comenta una serpiente blanca al chaman de la tribu del noroeste de África. –Es un invitado.- sisea su amo y observa al mago con cierta codicia.


-Un curioso.- menciona Luxure. –lugar para reunirnos. – observa intrigado por cada objeto antiguo de artes oscuras. –pero creo que es vitalicio e importante que asista a nuestra boda.- hace hincapié en la última palabra.-Espero que comprenda nuestra alegría.- en ese momento ingresa el Regente y entrelaza la mano con su prometido.


-sin duda alguna. – responde el chamán. – asistiré. – hace pausa y habla en parsel. –pero corta será el tiempo de casado, esperare a que os mate ambos. – En eso la pareja de prometido interrumpe.


-¿Qué expresaste?- Indagaron al unísono.


-Solo fue una bendición.- Responde el Chaman.


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Fin del Recuerdo

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Al pasar unos minutos el regente regresa a la alcoba, aunque cansado de la reunión y algo débil, su esposo sale a su encuentro y se besan apasionadamente. No obstante, todo su entorno se deteriora, incluso el humo a lo lejos comienza a llenar el sentido de Demian.


-Cariño.- El regente se aleja, vistiendo una ropa ensangrentada y gusanos saliendo por cada agujero de su ropa.


Luxure se queda petrificado y de la nada salen ofidios cubriendo todo su cuerpo.


-¿Por qué no me salvaste?- Indaga y en ocasiones su imagen era antes de que muriera y en otros momentos a ese aspecto terrorífico. -¿Acaso no me amabas?


Darius comienza a llorar y sus orbes cambian a un color amarillo como si fuera de serpiente.


-Yo.- Sisea. –te amo…- pero su antigua pareja no le comprende, materializando su miedo más arraigado, estar cerca de este y no hablarle, no comunicarse. –y siempre te amare.-


En el regente interrumpe. –Al parecer no me amaste…- Baja la mirada y se aleja.


-¡Espera!.- Grita Demian, pero los reptiles no le deja moverse. –Regresa mi amor…


Al marcharse y desaparecer, las serpientes de todas las especies bajan de su cuerpo.


-Vayan y búsquenle.- expresa en agonía. –les suplico hacerlo.- las mismas le obedecen y van en búsqueda de su amado.


Licaón baja la mirada y entre lágrimas lo da por perdido. En ello siente la mano cálida, la cual acompañada por esa voz tan dulce.


-Siempre te esperare.- En ello el mago sube la mirada y observa a su ser amado. –Y siempre te amare.- En eso comienza a desparecer, al siguiente segundo se encontraba en otro sitio, pero en esta oportunidad con el arcano ¿Acaso regreso a la pirámide? Ya que había vencido su miedo o esa era la segunda fase de la última prueba.


---

Off.


El miedo de mi PJ es no hablarle y moverse cuando se encuentre con su ser amado.




XD Quizás, algo cursi. O.o pero me gusto el contraste.

Editado por Demian Luxure

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