Enterrando a nuestros muertos - Fase 2:

[Matt Blackner]

Iglesia del Padre Andrew. Con Sagitas y @@Xell Vladimir Potter Black

 

Por inercia mantenía la mano presionando sobre la herida, pero el padre, en su preocupación y voluntad por ayudar me apartó la mano para poder echar un vistazo a la herida. Gruñí un poco, antes de que Sagitas entrara, decidida, hablando con la prima para decirle que necesitaba para comenzar con las tareas de sanación.

 

Alcé la vista para mirarlas, notando qeu el padre no estaba nada convencido a juzgar por su expresión. Eso me hizo reir, lo cual provocó que la zona herida doliera. Ella misma lo notó, ya que no tardó en intentar convencerlo con sus habilidades y su buen hacer en las tareas de sanación. Siendo honesto, era la mejor sanadora con la qeu me había cruzado nunca.

 

Pero cuando me regañó, la miré, poniendo ojitos, haciendo pucheros.

- Padre, no me pondría en otras manos que no fueran las de ellas. - dije al sacerdote, mientras se levantaba, seguramente para ayudar a traer los elementos que Sagitas necesitaría.

 

Entendía que no quisiera oirme protestar, éramos tan cabezotas que acabaríamos necesitando medicinas para el dolor de cabeza.

- Creo que tendrás qeu buscar el metal. - admití, moviéndome un poco para que pudieran confirmar que mi espalda estaba limpia (más allá de posibles manchas de polvo, tierra o sudor tras la huida) lo que significaba que aquellas balas seguían en mi interior.

 

Los observaba ir de un lado a otro desde mi asiento, intentando respirar de forma tranquila. Conforme me relajaba y pasaba más tiempo sentado, notaba el cuerpo flojo y calor en la zona herida, unido a un picor insistente. Era la primera vez que recibía daño por las armas muggles (más allá de una puñalada, que acaba siendo igual utilices el arma que utilices)

 

Sagitas no dejaba de dar órdenes aquí y allá...buscaban un lugar donde poder tumbarme, agua caliente, alcohol, paños...Había pasado el preciado libro al sacerdote, qeu lo sostuvo sorprendido antes de dejarlo sobre una repisa, junto a lo que parecía una biblia.

 

Al notar su mano por mi mejilla alcé la vista, notando que me había quedado ido. Alcé ligeramente la ceja, su mirada era muy parecida a la que solía dedicarle a Jack, mezclada con una ligera... lástima?

- La vi echar a correr y perdieron el interés....Supongo que conseguir la cabeza de un mago les interesaba mucho más - contesté con una media sonrisa.