Pociones

[Jeremy Triviani]

 

 

 

 

Profesor: Jeremy Triviani.

Alumnos: Matthew Triviani, Lady Luxure Grindewald y Ada Camille Dumbledore.

 

 

 

Las velas del aula apenas sintieron la brisa que despidió la aparición de Jeremy en medio del aula. Llevaba su vestimenta de profesor, una túnica negra con bordado dorado con el emblema de los Askar en el pecho. Se había acostumbrado a vestir de aquella forma recatada solo cuando daba clases en Castelobruxo. Brasil no era su parte favorita por el clima húmedo y caluroso, pero su aula estaba diseñada para no sentir la temperatura de afuera. Constaba de un suelo de mármol negro, donde el reflejo de las personas podia verse. Una mesa de madera envejecida sostenía un recipiente de su misma magnitud, que contenía una maqueta de una ciudad llena de insectos.

Jeremy había agregado langostas, arañas , lombrices y todo tipo de ecosistema que pudieran coexistir dentro del los marcos de vidrio. Podía ver que algunas cucarachas habian infectado un pequeño edificio donde habían hecho una madriguera y controlaban un sector de la pequeña ciudad. Al vampiro le gustaba estudiar ese tipo de objetos y esperaba que sus alumnos tuvieran el placer de ayudarlo a investigar mas en detalle el comportamiento de los insectos. Sustrajo el grimorio de Nibiru de la profundidad del monedero de Moke, para depositarlo en su portalibros sobre el pequeño escritorio correspondiente al profesor.

Solo le quedaba esperar a que llegaran los chicos para poner manos a la obra. La oscuridad del aula simulaba un anochecer, ya que dentro de aquel ambiente, no se podría precisar los minutos que pasaban, tal podia ser unos pequeños minutos, como unas horas, el caprichoso tiempo se manejaba a su propio ritmo y el vampiro no tenia intenciones de intervenir para cambiarlo.

[Matthew Black Triviani]

Matthew Triviani Black

 

Cada paso que daba provocaba un ruido de la pegajosidad de la humedad o un chapoteo del agua. Le era imposible no hacer gestos de ascos, sobre todo cuando se daba cuenta que parte de los bordes de su capa verde oscura se habían manchado. Al menos, no se topa con ninguna bestia extraña de camino, solo con mosquitos que de vez en cuando se le lanzaban a la cara. Por un momento pensaba que se había perdido.

Golpeo su frente con la diestra.

Recordaba haber leído en el claustro la ubicación de la clase. Sería en el mismo terreno de Castelobruxo, por lo que solamente utilizó su aparición conjunta y se desintegró al cabo de milisegundos dejando un pequeño remolino de arena y un vacío en la calle que transitaba de Brasil, para ir directamente a la amazonia... Estaba con ganas de jugar con su hermano, pero él sabía diferenciar las actitudes de sus hermanos, y no podia hacerse pasar por Zoella en la clase de Pociones, por lo que su idea había quedado obsoleta, al menos por el momento.

¿Por qué estaba allí? Era una pregunta de lo más interesante, había ya que tener ganas de haberse pasado quizá... ¿había estado un hora o dos allí fuera? Cruzando el terreno selvático que lo separaba del encuentro. Mientras echaba un vistazo rápido antes de entrar, pensaba en qué tipos de pociones comenzarán a hacer. El gitano estaba muy interesado en experimentar con las hierbas del jardín flotante que tenía en su habitación, según le habían contado los Chucks -si, a veces tenía buena relación con ellos, Matthew lo veía como un regalo antes de morir para ellos- tenían un importante dominio del campo de las pociones, se podían hacer combinaciones muy útiles y sorprendentes.

Pero sus pensamientos se esfuman cuando la puerta se abrió ante él, gracias a un movimiento de su varita.

Matthew emitió un pequeño gesto automático. Se distrajo con su hermosa figura al verse reflejado en el mármol negro, levantó su mano para tocarlo con la yema de sus dedos, pero se arrepintió al cabo de segundos y lanzó una mirada furtiva hacia Jeremy. Seguramente tienen algún tipo de encantamiento, pero no te daré el gusto de morir hoy, hermano. entrecerró sus ojos mientras su semblante se encontraba calmado.

Se acercó hacia él y lo abrazo. Le daba gusto poder compartir aquellas clases con él. Lo había hecho porque se encontraban solos, jamás hubiera demostrado que lo queria frente a otras personas, que no sean Zoella. Los Triviani podían ser odiosos, pero aquel trío dorado era lo más cercano que el lobo solitario tenía.

 

Te has rifado con la clase, esta puesta de escenario es realmente encantadora y acogedora. mencionó mientras husmeaba cada rincón ¿Nos enseñaras a preparar brebajes de alcohol? o eso no es posible? preguntó emocionado, pero aquella ilusión medio desapareció ante su última incógnita... Observó su túnica mientras apoyaba las palmas en el escritorio viejo y se perdió en el símbolo Askar.

[Ada Camille Dumbledore]

El sol estaba encumbrado en el cielo, la Veela estaba entusiasmada con su clase de pociones que iniciaba el día de hoy, elegí una tunica verde turquesa junto a un pantalón verde del mismo color, la blusa blanca de seda fría, zandalias doradas. Arregle el cabello totalmente enrollado detras de la cabeza, la humedad de Brazil era alta pero no me afectaria tanto si estaba con ropa fresca, además que no quería que nada me distraera para lo que hoy iniciaba. Sonreí al reflejo del espejo y seguí tomando mi bolso y varita, camine fuera de la casa donde me hospedaba siguiendo la senda de salida de la verja y desaparecí rumbo al Colegio Castelobruxo. Allí busque por los pasillos el salon de Pociones, no quería llegar tarde por lo que apresure el paso para llegar, al entrar vi que dentro del salón estaban dos caballeros, nunca había visto a ninguno de los dos anteriormente. Sonrió y se acerco a saludar a donde se encontraban ellos.

 

-Buen día señor, Soy Ada Camille, vengo a recibir su clase

 

Habiendome presentado y hacer un pequeña reverencia, sonreí al muchacho que tambien estaba allí y le ofrecí la mano para estrecharsela.

 

-Mucho gusto, Ada

 

Tras habernos presentado observe el salón, el marmol negro era precioso, elegante y profundo.

Editado 2 de Agosto del 2020 por Ada Camille Dumbledore

[Malum Luxure]

Habia recibido la notificación de que mi clase de pociones se cursaría en Castelobruxo, no conocía mucho el terreno pero no importaba, era Brasil...deos a dos pasos de mi amada Argentina, había extrañado mucho ese corrupto país, el ambiente caluroso no me molestaba en lo mas mínimo, no llevaba mucho para encima...vestía una túnica verde oscuro y zapatillas puesto que necesitaba moverme rápido mis acostumbrados tacos no me servirían de nada.

 

-Lo que daria por una caipirinha...- Susurre divertida llegando a la puerta del salón.

 

Al ingresar con mi acostumbrada elegancia pude notar que solo faltaba yo. el rubio al frente lo reconocí matemáticamente @ por lo visto seria quien impartiría las lecciones, mi tio tenia el rostro serio y mis compañeros serian nada mas y nada menos que @ el lobo gitano y @@Ada Camille Dumbledore mi "petite fleur" estaba segura que la reunión seria entretenida e interesante, sin inhibiciones ya que somos familia, podría pasar cualquier cosa donde se encontraba mas de un Triviani junto, en este caso eramos cuatro.

 

-Pero que agradable coincidencia...- Levante un poco la voz, -Nos conocemos de sobra así que no necesito presentación.- La dulce sonrisa escondía el reflejo oscuro de mis ojos rojos.

 

Preste atención al lugar, observando los detalles empezando por el precioso piso negro llamativo, un elogio a mi ego pues podía ver mi encantador reflejo. aun así había algo aun mas impresionante, me fui acercando llena de curiosidad, en una mesa vieja un ecosistema de insectos variados que habitaban la maqueta de una cuidad, eso me llevo a pensar cual seria la razón de que se encontrara aquí.

 

-Bueno...por donde empezamos?.- Hice un gesto desinteresado con la mano llegando donde mi hermana y ubicándome a su lado.

 

Me encontraba en buena disposición para aprender, tenia alguna idea sobre el tema pero era mejor tener con quien quitarme las dudas o a quien culpar si algo salia mal, lo mas probable es que explotemos algo o terminemos bebiendo alcohol ilegal...o con alguna poción útil para futuros contra tiempos.

 

------------------------------------

[Jeremy Triviani]

Jeremy no tardo en ver llegar a su hermano, siempre puntual y predispuesto. Era un halago que jamas le diría, obviamente, pero si que lo pensaba cada vez que se juntaban. También podía confesar que apreciaba su compañía, aun sabiendo que solían matarse cuando estaban juntos. Lo observo pasear la mirada por la oscura aula, antes de lanzar un ácido comentario de saludo.

-Seria un placer que lo hicieras, hermano -Agregó respondiendo el abrazo fraternal antes de liberarlo para responder - Tengo pensado algo mas oscuro para ustedes, pero el alcohol sera para cerrar la clase - Evitó comentar algo sobre el emblema de los Askar, pero no le paso desapercibido la hostilidad del joven lobo.

En aquel momento fueron interrumpidos por la presencia de otra de las alumnas, una bruja, que Jeremy no recordaba conocer. ¿O si? No podía precisarlo y dado que la chica se presento con con formalidad al saludarlo, dio por descontado que no, no se conocían. Hasta le hizo una reverencia a Matthew. Intento no reírse y carraspeo para aclarar su garganta.

-Un gusto, Ada. Tu nombre me da nostalgia, tenia una hija, que descanse con Nibiru, que solía llevar tu nombre. Soy Jeremy Triviani, y este es Matthew Triviani, mi hermano -Hizo las presentaciones señalando a cada uno - Puedes decirme Jeremy. No hace falta que seas formal con nosotros porque... nos comemos a las personas que son así -Dijo con una dulce sonrisa.

Fueron interrumpidos por Lady al ingresar al aula. Ya estaban presente todos los alumnos, asi que el vampiro le hizo una seña para que se acercara al pequeño grupo. La bruja por su parte hablaba de coincidencias y Jeremy no pudo mas que recordar la primera clase que había dado como profesor, fue a dos de ellos como alumnos. Que lejano parecía ese momento y que cambiado estaban ellos tres ahi reunidos.

-Empezaremos hablando de las pociones, ya todos hemos experimentado con ellas, tomado alguna que otra y hasta inventado unas cuantas con dudosos efectos colaterales y secundarios. Es por eso que el día de hoy les traje uno de los brebajes difíciles de crear. Tienen que ser muy precisos con sus componentes, las medidas y la forma de utilizar tanto la varita, como los segundos del reloj -Jeremy agarró el frasco que tenia sobre el escritorio, con un liquido de color azul para mostrárselos - Aquí tenemos una poción para encoger. Tiene alguna alteración en su composición que permite que su efecto sea duradero hasta beber de su nemesis... -Esta vez señalo la maqueta donde estaban los incestos -La poción para crecer. Esta allí dentro y ustedes van a tener que crearla para poder salir.

-¿Quien sera el primero en beber? ¿Tienen alguna duda? -El vampiro destapo el pequeño frasco - Los materiales están en el edificio de las langostas, la receta en la fuente de la plaza principal, que es donde los dejare y la salida por otro lado esta en la zona de las cucarachas -Extrajo del bolsillo de su túnica un frasco de mermelada vació para dejarlo en el suelo acostado sin tapa- Métanse al frasco una vez que la poción haga efecto... y no se preocupen, su ropa y posesiones se encogerán con ustedes, aunque los hechizos dado el tamaño reducirán su potencia habitual para no matarlos al consumir la energía.

[Matthew Black Triviani]

El sonido del crepitar proveniente de la chimenea era casi que adormecedor. Haber pasado toda la noche anterior experimentando con las hierbas, lo había dejado agotada y si bien todavía no estaba cerca del final, los resultados obtenidos hasta el momento eran bastante comprometedores... ¿Habia una chimenea en aquel salón? arrugó su boca y nariz, girando sobre su propio eje buscando una chimenea con sus ojos. Quizás él no era el único que se había sentido de aquella manera, o estaba enloqueciendo poco a poco... Todo en su cabeza podía ser posible, seguramente su hermano los había envenenado al ingresar, utilizando pétalos del pensamiento... Movió su mano rápidamente y con ella hizo apagar las velas que adornaban.

¿Qué? preguntó al ver que lo estaban observando.

No se había percatado que había llegado una mujer desconocida, ¿una reverencia? se rió ante la broma que su hermano le había hecho, y se dirigió hacia una de las paredes para dejar caer completamente su cuerpo en ella, respiro profundo y rebusco en su pantalón la petaca con ginebra para darle un trago, les ofreció, pero luego chistó y la guardó sin darle posibilidad a ninguno de responder. Levantó su diestra y con dos dedos toco su cien, para luego sacarlos en modo de saludo al ver que el patriarca había comenzado con sus presentaciones.

Cualquiera que fuera la respuesta, sabía que lo hacía más para alimentar su sed de conocimiento y propia curiosidad, más que para obtener reconocimiento.

 

Se supone que debemos ingresar en esa pequeña ciudad sin fronteras, y encontrar nuestros condimentos hizo una seña con sus dedos luego de esa ultima palabra Por asi decirlo, y beberla para volver a ser grandes... Pero, no morir en el intento, bueno, que ustedes no mueran en el intento. les dijo dándole la espalda mientras husmeaba las pociones de la repisa... Habia olfateado una, que dejo su cara morada. ¿que es lo que te causa gracia? se acercó a la bruja transformando su rostro en la de un payaso. Venga hermano, tomaré la primer poción, si muero, te arrastrare conmigo. soltó un pequeño eructo al terminar de consumir su brebaje.

 

Se sentó sobre el escritorio, frente a la metrópolis.

 

Exactamente, ¿cuanto tiempo tenemos antes de que el efecto de la poción caduque? su cuerpo comenzó a hacerse pequeño. ¿Puedo asesinar a mis compañeras para ganar el premio? les sonrió lúgubremente, y se preguntó si había un premio por ello.

 

Estaba ansioso por domar una cucaracha, eran asquerosas, pero podrían serle de gran utilidad.

 

[Malum Luxure]

La explicación del profesor sobre la actividad no me debía hacer extrañado nada, pues viniendo de un Triviani todo era posible incluso la muerte y volver a la vida otra vez. Le eche una mirada despreocupada al lobo gitano quien no podía respirar si no tenia un poco de etílico en su garganta, me dio un poco de envidia por que quizá para afrontar el reto de enfrentarme a esos bichos no tendría que estar en mis cinco sentidos.

 

-Creo que tengo la misma duda que el lobo sobre la duración...pero también sobre los efectos secundarios...señor profesor usted nos ayudara si algo sale mal?.- La ultima pregunta sabia de sobra que la respuesta seria negativa.

 

Mire a Ada por que sabia que podía apoyarme ella si necesitaba quien cubriera mi espalda, mi hermana sabia que también podía contar conmigo en todo caso, la idea de luchar con los bichos me daba un poco de asco, de solo pensarlos de un tamaño enorme, pero no era algo a lo que le temiera ya que me había enfrentado a muchas cosas a lo largo de mi carrera laboral.

 

-Matthew no hagas que busque la muñeca voodoo que aun conservo de nuestra ultima clase con Jeremy...admito que aprendí muy bien a usarla y que incluso conservo un recuerdo de tu pelaje por las dudas.- Solté una risa divertida. -No preguntes como la conseguí....solo se que es un buen seguro.- Sonreí ampliamente.

 

Note que mi tio Matty se ofreció de primero, no dudaba de su coraje ni de sus habilidades, yo sabia que él tenia mas experiencia que yo así que también le prestaría atención, nunca esta de mas aprender de donde se pueda. Lo vi tomar la poción y corroborar como iba teniendo efecto en su persona.

 

-Supongo que seré la siguiente...quiero ver si el lobo no muere antes de llegar a ser pequeño.- Centre mi roja mirada en su persona antes de recibir mi dosis.

 

--------------------------------------------------------------

[Ada Camille Dumbledore]

Los detalles del salón me tenían encantada, cada cosa puesta en un lugar muy estratégico, pero el terrario con la ciudad a escala me daba un poco de escalofrio con eso de ver todos los insectos en ella, para mi no eran de agrado los bichos, todos lo que tuviera que ver con ellos siempre me había dado algo de molestia.

 

 

Las palabras del profesor me hicieron sentir bien, que mi nombre evocara el de su hija me hacia sentir honrada y que fuera tan amable de hacerme sentir menos nerviosa en Clase, asi que su nombre era Jeremy y el otro joven era Matthew.

 

Lady ingreso al salón y lo iluminó como el mismo sol en el amanecer, mi hermaba era tan dulce y alegre, que parecía la chispa que encendía el día. Una gran sonrisa le regale y me alegre de verla feliz.

 

Ahora el profesor habia abordado el tema de las pociones, me concentre en sus palabras, iniciaríamos con una pocima a para agrandar y para hacer eso deberíamos conseguir entrar al mundo de los pequeños bichos, encontrar alli los ingredientes y prepararla alli dentro. Lo primero que hice después de recuperarme de la prueba fue alzar mi varita y conjurar unas botas para mis pies, no permitiria que ningún bicho de esos me tocara los pies, jamas, nunca, en la vida lo harían.

 

-Profesor,añado otro cuestionamiento más. Asumo que debemos entrar a buscar primero el pergamino para asi iniciar a buscar los ingredientes. ¿Alguna sugerencia o pista de donde ir primero?

 

Quería estar segura si el podria guiarnos hasta alli, ya tenia lista mis cosas para encogerme y hacerme al pergamino para preparar la pocima que contrarrestaria los efectos de la pocion que beberiamos. Solo esperaba mantenerme lejos de cualquier bicho desagradable.

[Matthew Black Triviani]

Matthew Triviani Black

 

 

Rodo sus ojos al ver las ingenuas preguntas de sus compañeras, ¿acaso la nueva generación de brujas eran tan incompetentes?

El rostro de Triviani era habitualmente mesurado, pero sin duda alguna, lo escrito ahí le quitó todo rastro de color en sus ojos. ¡El profesor había envenenado las pociones! Cuando dijo que escogieramos entre alguna de ellas, seguramente era porque cada cosa tenía un ingrediente diferente o mejor dicho, un veneno, dentro. Algo sabía por su clase de Herbología, si la Solución para encoger se preparaba de manera incorrecta, podría provocar como efecto secundario un envenenamiento, no era algo que el gitano no pudiera controlar, al contrario, esa jugada le parecía brillante, una forma muy efectiva de acabar con sus compañeras de una vez por todas.

¿Es qué todos los profesores de Castelobruxo llevaban algún curso especial de Pedagogía de la Tortura para poder enseñar? Busco con la mirada en los estantes del lugar, en algun lado tenia que encontrar algo que lo ayudara, una poción, algo, pero claro... ¿Cuánto tiempo le habrá dado el profesor al veneno? No había forma de saberlo.

Rebusco en su monedero de piel de Moke, un caldero de bronce forjado en el Pandemonio donde Matthew llevaba las almas de los casados para ser torturados, solo habitable y posible de acceder por aquellos que tenían conocimiento de la magia de los druidas, una magia antigua, poderosa y muy compleja. Entre todos los pequeños contenedores de cristal, con etiquetas amarillentas busco los ingredientes para crear el mismo la poción encogedora. ¡Habia comprado una! exaltó en sus adentros, pero en aquella ocasión, la había olvidado.

Tomo de el; Raíces de Margarita, Higos secos, Orugas landas, Bazo de rata -paso su lengua por sus afilados colmillos- Sanguijuelas -haciendo una cara de asco- Cicuta virosa y observó a los presentes, había estado tan concentrado en ello que no tuvo tiempo de prestarles atención, tampoco era que deseaba hacerlo.

Para ser una Ravenclaw, no posees ingenio, debes buscar tu aventura, joven bruja. respondió a la pregunta que fue dirigida para Jeremy. ¿Cómo sabía que pertenecía a aquella casa? era muy fácil de deducir, su actitud.

Decidió ignorar las palabras de su sobrina, un muñeco vudú... Que infantil.

Por último mezclo Ajenjo y con su varita revolvió todo hasta obtener un líquido verdoso, ácido. Tomó un cucharón de metal de su monedero y le dio un sorbo, haciendo cara de desaprobación por el mal gusto... Un pequeño eructo y su cuerpo se encogió mientras rápidamente colocaba su mano sobre la metrópolis.

Editado 8 de Agosto del 2020 por Matthew Triviani

[Jeremy Triviani]

El vampiro ya podía ver a su hermano dando vueltas por el aula y bebiendo de su inseparable petaca de alcohol. Cualquiera que no los conociera podría decir que los Triviani eran una pandilla de borrachos, pero no era cierto, solo bebían durante las horas que podían estar despiertos... y ya. Los que decían lo contrario solo eran gente que solo quería conocer la muerte de muy cerca. Sonrió al ver una cara de payaso y un rostro de color violeta. Fueron unos instantes pero lo hicieron divertir.

-Si, Matthew. Deben de buscar los condimentos para la sopa -Respondió antes de pasar a Lady -Claro que recibirán mi ayuda -Agregó con rostro angelical - ¿A quien le gustaría matar a sus alumnos? A nadie... o por menos a mi no -Mintió descaradamente, porque no solo eran alumnos, eran familia y competían por la abultada herencia Triviani - La poción dura hasta que se tome la otra, osea que si no llegar a hacerlo, quedaran del tamaño miniatura para toda la eternidad - Paseo su mirada hacia Ada - La receta de la poción esta en la fuente principal, ya lo dije. Presta mas atención la próxima vez, bonita. No me gusta repetir las cosas.

Jeremy hizo una mueca mientras los veía encogerse hasta ser pequeños, o eso le pareció, la pociones tenían, obviamente un poco de veneno, que les haría sufrir un pequeño rebote que los mandaría a crecer de nuevo hasta golpearse con el techo, para después, encogerse hasta sufrir un ataque de desintegración de sus órganos interiores. Quedaría una gotita de piel en el suelo. Pero el gitano era muy hábil, y noto aquella treta.

-Aveces tu inteligencia me da alegría, hermano. No hoy, pero aveces si pasa -Le dijo al momento que él mismo se puso a trabajar en la poción con un pequeño caldero portatil. Mientras, Jeremy aprovecho para ver a las desconfiadas brujas - Pueden beber la poción de Matthew... o la mía, y sentirse completamente seguras, niñas.

Dado el caso, espero a que lo hicieran y verlos ponerse pequeños frente a sus ojos. Tuvo el subito impulso de pisarlos y acabar con ellos, pero se contuvo a duras penas pensando que las cucarachas harian mejor el trabajo. Se inclinó para agarrarlos con las dos manos, en forma de cubrirlos y los batió antes de largarlos desorientados en el medio de la miniciudad maqueta, sobre una fuente de agua. En el fondo de ella, estaban los pergaminos con la receta.

-Yo los estaré mirando - Le dijo pensando que seria el sol para ellos. Como un programa muggle llamado los Telettubbies.