Prueba de Nigromancia #20

[Báleyr]

El cementerio de Hillsong Church tenía dos partes muy diferenciadas en el lateral derecho de la Iglesia rústica. Una pequeña plaza redonda de adoquines rojizos, casi del color de la sangre seca, desgastados por el uso de pisadas, acercaba a tres desaparecidos escalones de piedra quebrada que bajaban al nivel de la zona de sepelios. Esa era la puerta principal, la que los escasos vecinos del pueblo, usaban para honrar a sus muertos.

 

El pueblo estaba casi abandonado. Sobrevivía apenas por unas tierras cultivadas y por un señorío lejano que aún conservaba derecho de pasto para el ganado. El lugar pronto desaparecía de los mapas, alejado de todas las carreteras que pudieran facilitar su contacto. En realidad, lo único conocido de aquel sitio era la segunda parte del camposanto dedicada a las mascotas: el Pet Cementery.

 

Era invisible desde la pequeña plaza, sólo se podía acceder desde el interior, hacia la parte más antigua y más cuidada del lugar. Para los pocos visitantes que alguna vez llegaban allá, era difícil de creer que los lugareños pusieran más cuidado en mantener limpias las placas de las pequeñas tumbas de animales que las de los propios familiares. Si conocieran la leyenda...

 

Báleyr llevaba rato esperando. Recordó que no le había dado instrucciones claras a la pupila así que había decidido personarse en el lugar lo antes posible, para adelantarse y preparar el escenario. Cuando ella llegó, apenas le dedicó un segundo para observar su vestimenta. Señaló deliberadamente la entrada y empezó con la prueba, así, seco, sin avisar, sin darle tiempo para los saludos.

 

- El Cementerio de Hillsong Church tiene separado por un muro físico y espiritual la parte en que se enterraron los humanos y los que enterraron las mascotas; hay un tramo caído. Aunque es endeble, sólo los vivos lo pueden cruzar. En el primer obstácul0 que encontrará, tres muertos intentarán convencerla para que lo cruce y le traiga a su mascota, porque la echan de menos.

 

¿Recordaría lo del apego de los muertos a sus seres queridos? Baléyr le señaló tres sombras que parecían esperar que ella se acercara para empezar sus peticiones: Una parecía la de un hombre adulto del siglo XIX, todo encopetado en un raído sombrero; una fémina labriega con los pocos cabellos largos que conservaba, recogidos en una cinta que en su momento tuvo que ser de azul intento; y un niño con un camisón antiguo de cuello cerrado, que se agarraba las manos y las reposaba contra su pecho.

 

- Sólo uno dice la verdad. Sólo uno quiere recuperar su mascota. Hable con ellos, intente ver más allá de sus palabras, elija bien a quien hace caso y tome una decisión. Sólo podrá elegir una vez a quien despierta. Si yerra, la mascota se vengará por ser despertada. Si acierta, el amor entre ambos será tan fuerte que el muerto podrá cruzar la línea y, en recompensa, le ayudará. Y aquí empieza su segundo obstáculo.

 

Las tres figuras parecían impacientes para que la mujer traspasara la puerta y miraban hacia el Arcano, como implorando que se callara.

 

- En cuanto el muerto humano pise la zona de los animales, éstos le perseguirán. Ayúdele contra todas las bestias que se le tiren encima y protéjalo. Sólo él sabe el camino que lleva a la cripta y sólo algo que lleve encima su mascota servirá para abrirla. Así que no se descuide, este tramo es peligroso y, de perder a su acompañante, sólo podrá volver aquí sin haber conseguido su objetivo.

 

Los árboles parecieron agitarse por el viento. ¿O tal vez fue por el gemido de los muertos, que se unían a la aventura que se le planteaba a aquella aspirante a Nigromante.

 

- No crea que su tercera prueba, en la cripta, mejorará la situación. Es muy antigua, el antiguo lugar de descanso de la familia noble de la zona. Tiene una antigüedad no inferior al siglo XV, todos encerrados en tumbas bajo mármol. A los muertos no les gustan que les molesten pero están lo suficientemente aburridos como para no ayudarla a encontrar la única que tiene un acceso escalonado hacia el laberinto. No los juzgue mal, algunos tienen carácter agrio pero otros son charlatanes por naturaleza. A saber cuánto tiempo llevan sin hablar con ningún ser vivo... Además, necesitará de su ayuda para poder mover las losas de mármol, así que tendrá que someter su voluntad para encontrar el laberinto, su cuarta prueba.

 

Las tres figuras parecieron saltar sobre sus pies, como si intuyeran que ya acababa, por fin, con tantas instrucciones.

 

- El laberinto es impenetrable. Antes estaba bien cuidado pero, después de tanto tiempo, apenas se reconocen sus muros de hierba del desenfrenado crecimientos de maleza. Esté atenta. Sólo la mascota de su compañero sabrá encontrar el camino de salida, que tendrá que recorrer sola. Convénzale de que han de separarse para que el animal le ayude y protéjase de los muertos que protegen los casi inservibles camino. Le impedirán como puedan que llegue al final porque saben que allá, en cuanto salga, encontrará la Pirámide. Si consigue salir, me encontrará en las escaleras de acceso y subiré con usted, si sigue viva, o con su fantasma, si no lo ha conseguido.

[Hayame Snape Potter Black]

Cementerio

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Tenía que decirlo, la verdad, aquel pueblo era de aquellas zonas en las que la bruja se sentía muchísimo más cómoda y en su ambiente que en el resto de lugares, más vivaces y activos que solían mostrar una gran comunidad que a veces sentía indiferente y en otras ocasiones, le provocaba el alejarse lo más posible; era asocial, siempre lo había sabido pero hacía un gran esfuerzo cuando se trataba de sus familiares o ciertos amigos que conseguían que se sintiera confiada y por lo tanto, el ver que el arcano había elegido un lugar muchísimo más vacío a lo que estaba acostumbrada para los exámenes era gratamente bienvenido

Bueno...

Al menos mientras nuevamente le venía el pensamiento de que era más bien lo obvio, tratándose de una habilidad como lo era la Nigromancia, también sería demasiado extraño el pensar que podría llevarse a cabo en otro sitio que no fuera aquel

Un cementerio

A final de cuentas, se necesitaba de los muertos para llevar a cabo cualquiera de las pruebas que fuera a ponerle

Cierto?

Así que dejó que el crujir de sus botas sobre aquel terreno marcase su camino, arrebujándose mejor en la larga capa negra de viaje y acomodándose mejor la capucha negra sobre la cabeza de forma que apenas y se distinguía el rojo de su cabello; no alcanzaba a ver ni una sola alma al menos, no de los vivos, sus energías eran demasiado vagas y lejanas y si acaso el sonido de los cuervos aquí y allá era lo que hacía que el lugar no se sintiese tanto como una especie de sueño extraño.

En verdad... aquello le resultaba agradable y cálido dentro de sus propias referencias.

Pero aquel momento de agrado no le iba a durar demasiado. Había finalmente llegado al punto a donde el Arcano la había citado para verse con este y a decir verdad un fuerte escalofrío le recorrió al darse cuenta del límite bajo el cuál los habían puesto a todos; aquel anciano apenas y le había permitido acomodarse un poco cuando ya se encontraba hablando de todo lo que tendría que pasar para poder llegar hasta la pirámide donde tendría que vérselas de forma seria para poder obtener su anillo de vinculación.

Más joyería

Observó aquel lugar de ingreso por unos momentos mientras pensaba detenidamente en lo que quería hacer, ya que ella misma era un No Vivo y por lo tanto estaba casi tan atrapada como aquellos seres de un lado del cementerio; viejo loco y demente, acaso había hecho aquello con todo el propósito de que no fuera capaz de llevar a cabo su prueba?

Entornó los ojos con suavidad, no había vivido tantos años como para que algo tan simple como eso fuera a frenarla

Y de hecho... por unos momentos pensó en hacer preguntas individuales a aquellos seres pero en cuanto pensó una solución a su predicamento, le pareció que este también podría serle una especie de salida para la primer parte que le había colocado aquel profesor; tomó aire profundo y avanzó hasta quedar delante de los tres fantasmas y dejó que sus ojos rojos los observasen detenidamente, como calculando lo que haría y cruzó las manos por delante como lo haría un examinador muggle

-Seré sincera con ustedes desde ya: estoy tan muerta como ustedes tres así que no podría pasar esa barrera ni aunque me empujaran hacia esta a patadas -hizo una pequeña mueca, casi percibiendo la decepción y la molestia de los espíritus delante de ella -sin embargo... -alzó un dedo suavemente -pienso tomar un cuerpo prestado. Tengo un homúnculo en casa y por si las moscas, me he traído su traslador para poder usar su cuerpo que esta bastante vivo así que... por mi parte, tengo ese problema resuelto... sin embargo, siempre puedo hacer más homúnculos, claro...

Dijo despacio entornando un poco los ojos mientras les veía detenidamente

-Si pudieran elegir entre un cuerpo nuevo sin volver a ver a su mascota amada o el quedarse así como estan pero hacerlo al lado de esta... qué elegirían? -preguntó curiosa observando a los tres fantasmas, mientras aguardaba su respuesta

Cruzó dedos en su mente, esperaba que aquello realmente resultase como lo esperaba...

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@Báleyr

[Báleyr]

Báleyr permaneció completamente quieto, observando con su ojo solitario la espalda de aquella mujer. Permaneció impertérrito, intentando imaginarse cuál hubiera sido la reacción de otro arcano ante lo que sucedía con la pupilar. Por un momento, pensó en sacarla de allá de un golpe de varita para hacerla aparecer en cualquier otro lugar fuera del cementerio. Después, casi cedió a la tentación de abrir un agujero que la teletransportara hacia el mismísimo reino de Hades con la petición que la dejara allá debajo una eternidad para ver si aprendía alguna lección.

 

Se imaginó también cómo serían las muecas de alguna persona "normal" sobre su proceder, levantar una ceja, tal vez patalear el suelo con un sólo pie en un gesto de impotencia, levantar los brazos al cielo implorando clemencia por los alumnos tan bobos que le habían caído encima... El Arcano permaneció así, sin moverse, ni su cuerpo, ni su cara, ni su único ojo, ni su ceja, por supuesto... Nada. Aquella mujer bien podría pensar que si le había mandado la prueba, podría cruzar la línea por sí misma sin recurrir a truquitos de feria barata. ¿No quería ser Nigromante? ¿Por qué no se arriesgaba a cruzar sin más? ¿O es que creía que el Arcano la iba a dejar desvalida en aquel cementerio, sin ayudarla a avanzar hasta su destino?

 

... Tal vez fuera eso...

 

Por primera vez, un leve asomo de sonrisa afloró en el rostro del Arcano. Por supuesto, era de carácter fuerte y arrollador, sin dar pie a réplicas y a perder el tiempo con ineficaces y incultos alumnos que se creían buenos. Eso lo demostraba en cada clase. Pero ello no significaba que quisiera perderlos a la primera de cambio, en una pruebecilla de nada... Decidió así esperar un poco más, a ver cómo seguía su camino. Aún creía en ella para superar la prueba.

[Hayame Snape Potter Black]

Prueba 1

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Aquellos seres habían permanecido silentes, uno después del otro pero la vampiro había detectado aquello que justamente, estaba buscando como una reacción creada por inercia debido a los deseos egoistas de la mayoría de los humanos; ella todavía recordaba lo que era estar en los pies de un vivo y lo que era el extrañar la calidez del sol o el contacto con otros similares. No todos los muertos eran iguales por supuesto, algunos de estos realmente gustaban de su estado pero la mayoría...

Y ahí fué donde vió lo que quería encontrar

Tanto la mujer como el niño de inmediato mostraron una mirada casi brillante, anhelante y desesperada por aferrarse de nuevo a algo que ya habían perdido hacía demasiado tiempo; la creencia popular solía colocar a las mujeres como seres extremadamente emocionales que usarían el corazón antes que cualquier otra cosa pero existían aquellas que eran bastante capaces de dedicar toda una vida de inutilidad en perseguir a otros por... mero aburrimiento suponía o sencillamente, porque en sus corazones solo había espacio para cualquier cosa que hiciera daño al resto, todos esos deseos se reflejaron en el deseo de un cuerpo de la mujer.

En cuanto al niño... no era maldad, sencillamente, era muy pequeño y probablemente sus padres no le habrían enseñado nada acerca de compasión o de entendimiento sobre el hecho de que las mascotas eran seres vivos; estaba dispuesto a desechar a aquella pequeña criatura que le hubiese acompañado en vida con tal de volver a correr y jugar entre todos los demás... no era algo malo como tal sin embargo... para su prueba necesitaba a alguien tan aferrado al amor que se tenía con su mascota que estuviese dispuesto a sacrificar su vida con tal de volver a abrazar un amor incondicional como aquel, incluso en la muerte.

Y tal cual encontró aquello en el sujeto masculino que se frotaba las manos con un deseo intenso tanto de estar vivo... como de recuperar a la criatura que tantas alegrías le había traído.

El miedo y las dudas eran normales en todas las personas (al menos las que alguna vez hubiesen tenido un corazón, si es que...) por lo que todas esas emociones cruzaron a la velocidad del relámpago por los ojos del hombre... que un segundo después, retrocedió, dándo a entender que él prefería permanecer en aquel lugar y reencontrarse con su querida mascota a volver a moverse bajo el mismo mundo de los vivos

Ese planeta ya no tenía en realidad nada que ofrecerle

La eternidad, en compañía del único ser que le había visto como era realmente en su interior era una maravilla en comparación a lo que podía ofrecerle el ser capaz de respirar nuevamente o convivir con el resto de magos y brujas; a esas alturas, era capaz de entender que aquel mundo no era ese al que deseaba regresar ni ese donde deseaba vivir lo que fuera que le restase de una efímera existencia.

Por lo tanto la Snape alzó una mano y le indicó que se acercara, recibiendo las miradas oscuras y resentidas de los otros dos espectros mientras que el hombre pareció verles con algo de congoja mientras se daba cuenta de que era elegido para aquello.

-Muy bien... dame tu mano... -pidió la bruja y aunque sabía que aquel ser realmente no iba a ser lo mismo que tocar a otros, dejó que la fuerza que le había vuelto a la vida le comunicase sus sentimientos; con la otra mano movió el libro que llevaba consigo y comenzó a recitar, con el ceño fruncido en concentración mientras que leía los textos oscuros de aquel libro que habían estudiado para poder llevar la clase a buen puerto

Unos momentos después, una energía blanca y brillante se asomaba desde la grieta que se encontraba en el muro, como si estuviese moviendo alguna especie de pequeña naricilla en dirección de aquellos mientras que el lazo que unía al amo y la mascota incluso a distancia y sin que pudiesen verse aún parecía casi revivir con la felicidad que despedía la pequeña mascota desde donde fuera que estuviese al sentir a su amo que parecía casi tan exultante como el pequeño animalito, acercándose al límite con una gran ansiedad por continuar el camino

-Un... hurón... -suspiró la vampiro por lo irónico de aquello al darse cuenta de que las sorpresas siempre iban a ser lo de primera línea en aquellas pruebas. Siempre se había imaginado un perro, un gato... un animal mágico pero no un hurón

Pero no había tiempo que perder

Dándole una rápida mirada al arcano a cargo, casi como si le retase a seguirle tocando las narices se encaminó hacia donde estaba el muerto para mover la cabeza

-Andando... todavía tenemos un camino largo que cruzar y no me queda mucho tiempo para que me den la certificación -le dijo al muerto que asintió con una gran sonrisa y cruzó junto con la bruja aquella apertura entre los cementerios, ansioso por llegar hasta donde estuviese encerrada su mascota para liberarla y finalmente, poder reunirse el uno con el otro...

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Prueba 2

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No habían siquiera tenido unos momentos de paz cuando un fuerte temblor de tierra sacudió el cementerio en cuanto la vampiro y su ahora acompañante traspasaron la grieta que les habían abierto el arcano para continuar con las pruebas que le habían impuesto; había creído que realmente no podría traspasar puesto que su condición se lo impediría pero sorprendentemente ni siquiera había tenido que hacer esfuerzo ante ello.

Pero tal cuál, apenas y había logrado ingresar junto con su nuevo y muerto compañero cuando ya se abría el suelo, asomándose diferente tipo de criaturas desde el suelo, arañando y gruñendo mientras que sacaban las garras y algunos rostros descarnados que les observaban como si hubieran insultado sus memorias

Dejar salir a uno de ellos de aquel lugar??

NI HABLAR!!

Pero era más factible que pudiesen llevarse a alguien que era como ellos y por lo tanto se lanzaron inmediatamente a por el hombre que veía en todas direcciones, buscando lo mejor que podía a la pequeña criatura que había formado parte de su vida; la Snape ahora gruñía y corría tan rápido como podía, comenzando a sacudir la varita a diestra y siniestra para hacer saltar a los pequeños y grandes animales lo mejor que podía para que no quedaran tan cerca que pudiesen detenerlos

Primeramente y lo recordaba, el que tenía que pasar era aquel hombre para que pudiese reunirse con su amada mascota y entonces, sería el momento en que podrían sentirse, solo quizá... más tranquilos

-Corre más rápido!! -urgió la pelirroja mientras le parecía sentir casi un arañazo, los colmillos de un enorme perro ya muerto y que por poco no atrapaba su pierna -maldito bicho!! -soltó mientras daba una buena patada hacia atrás para librarse de otros dos animales que comenzaban a acorralarlos

La situación era desesperada pero afortunadamente todavía tenía el uso de los demás libros que habí estudiado con anterioridad

-Necesito que pongas mucha atención a lo que sientes como la guía de tu mascota!!

Le soltó la bruja mientras agitaba la varita de forma que una rasgadura aparecía por delante de ellos, como si alguien hubiese cortado de forma muy irregular el aire; solo sería un trayecto corto pero solo era un empujón para que cayesen del otro lado ambos y aquella rasgadura se cerrase. Los ladridos y gritos guturales de los demás animales del cementerio seguían escuchandose pero a mayor distancia afortunadamente y entonces el hombre tocó el hombro de la mujer y señaló una pequeña lápida de madera, hecha a mano de forma algo torpe que colocaba un nombre ya borroso en este

Y justo detrás de esta...

Una enorme cripta, oscura y elegante se alzaba entre las sombras mientras que el muerto parecía emocionado, agachandose para recoger algo del suelo y entonces, tendérselo a la mujer que estaba delante de las puertas, con una expresión pensativa mientras que parecía recordar las palabras del arcano

Un momento después, volteó al sentir que colocaban algo cerca de ella y entonces, se fijó en el pequeño objeto dorado en forma de corazón que le colocaba en la palma de la mano; los ojos rojos de la bruja se encontraron con los del muerto que abrazaba un pequeño hurón contra su pecho y que le sonreía y asentía, indicándole que eso era lo que necesitaría

La Snape emitió un suspiro que sonó como un gemido antes de subir los escalones oscuros de roca de aquel mausoleo, presionando el dorado metal en una marca que llevaba la misma forma de aquel dije; Nube, era el nombre que se mostraba en el corazón dorado y a la bruja de alguna forma se le antojó esperanzador en medio de un gran territorio de oscuridad y muerte que lo último que podrían atraer sería algo que le hiciese pensar en el cielo azul o los rayos del sol

Unos momentos después y con un fuerte crujido, las puertas de roca pesada se abrieron apenas lo suficiente para dejarla pasar y sin perder más tiempo, se introdujo en aquella rendija y desapareció de la vista del muerto

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Prueba 3

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En cuanto la puerta se cerró con pesadez, dejándola a oscura y con sus ojos rojos ya acostumbrados a lo oscuro, las voces de los ancianos y muertos de aquel sitio se hicieron escuchar, provocando que la Snape diese un fuerte salto por la sorpresa

-Y ahora porqué tenemos niñas visitándonos en este lugar? -un viejo cascado se sentaba desde una tumba cuya losa ya estaba de lado, apoyándose en sus brazos mientras las cuencas de su calavera se movían en la dirección de la bruja que abría sus ojos con verdadera sorpresa y la boca casi completamente abierta

Las tapas de mármol se movían en un lado y otro, era obvio que en cuanto había puesto un pie en ese sitio habían querido asomarse para ver de quién se trataba y porqué los estaban perturbando en esos momentos; una mujer con un enorme sombrero rojo y con plumas levantaba unos lentes con una larga vara dorada y parecía fruncir el ceño para ver mejor a la vampiro que había comenzado a caminar, tratando de ver entre todas las tumbas alguna con una indicación

-Es hora de hacer pachanga?

-Pachanga?... con lo que está pasando allá afuera, estás demente?... que no oiste que ese ministro que tienen los vivos le anda diciendo a todos que existe la gente mágica?

-Y tú que vas a estar oyendo?... ya no tienes oídos!!

-Pues más que tú, que tu nana siempre tenía que limpiarte la cabeza porque te gustaba tirarte de cabeza al lodo, anciano decrép***!

-Los muertos todavía pueden llamarse ancianos? -musitó la bruja dejando caer sus párpados hasta la mitad de sus ojos,dándole un aspecto aburrido mientras aquellos esqueletos con ropas finas seguían discutiendo entre ellos hasta que lo que parecía el cuerpo de una anciana, golpeteó su bastón con nudos con fuerza al borde de su féretro de roca

-SILENCIO TODOS!!... quiero volver a descansar en paz y ahora gracias a esto todos se han despertado -resopló aquella anciana muerta y entonces, se giró para ver a la Snape que se había acercado curiosa -pero es cierto que nadie nos visita en mucho tiempo -la muerta se acomodó unas finas gafas sobre una inexistente nariz y pareció inclinarse para verla mejor -también vienes para una de esas puebras del viejo Baleyr?

-Pues... si... -respondió Hayame parpadeando con los ojos ahora convertidos en un par de pequeños puntos mientras movía una mano nerviosamente -cómo...?

-HA!!... ese tipo parece que no deja de tomarnos el pelo... o la calva, no nos deja dormir nunca! -se quejó otro esqueleto resoplando con fuerza -nos llama a cada rato como si sus libros de Nigromancia fueran un teléfono de esos nuevos que tienen los muggles con lucesitas.... yo quiero un Iphone para poder hacer emojis nuevos!!

-No necesitas una de esas cosas del demonio, ni siquiera tienes dedos suaves, rayarías la pantalla! -replicó otro de los ancianos ahí y mientras ya empezaban sus discusiones, la bruja esquelética volvía a golpear su bastón callándolos a todos

-Sí... como verás, ya otros han venido a hacer estas pruebas pero generalmente estos ancianos suelen ser peores cuando están molestos... hoy nos has pillado de buen humor así que no lo largaremos más... tengo una novela a las 11 de la noche y quiero dormir mi siesta antes de despertar -suspiró aquel cadáver esquelético para luego, chasquear los huesos de sus dedos de forma que otros cuatro esqueletos salieron de sus propios sarcófagos para alzar la tapa de uno hacia el centro, el único del que no se había asomado ningún muerto -la escalera que buscas está ahí... suerte con la prueba, hemos escuchado gritos y muchas otras cosas de quienes han venido antes... no es bonito cuando las nuevas compañías se la pasan aullando y ululando porque terminarpn muertos al final

Se quejó la anciana a lo que la Snape sonrió agradecida y se inclinó suavemente, para entonces encaminarse hacia donde le habían indicado que estaban las escaleras mientras que otro de los esqueletos de anciano se asomaba desde su propio sarcófago y agitaba su huesudo brazo

-LLÁMAME!! -exclamó moviendo los dedos como si imitase un teléfono para luego recibir el golpe del bastón de la anciana matriarca de la cripta -solo era broma, bruja loca!!

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Prueba 4

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En verdad que cuando el arcano había dicho que el laberinto era impenetrable no lo decía de broma

Había recibido golpes y arañazos antes pero nada como aquello. Le hacia pensar en la prueba de los tres magos que solían hacer en Hogwarts antes de que la eliminaran de forma definitiva y eso solo la hacía gruñir todavía más; estaba furiosa por tener que pasar ahora por entre un montón de ramas y yerbajos tan solo por acreditar una materia que hacía muchos años que tenían que habérsela dejado tan solo por el hecho de ya haberla tenido en sus papeles!!

Pero todo lo que fuera sacar dinero, claro, siempre el gobierno era igual y estaba hasta las narices de la política chupa galeones!!

Y a las dos horas de estar dando vueltas, casi quemando todos aquellos matorrales mientras se acordaba del enorme lobo que la había atacado en el retrato de su clínica, estaba a punto de estallar

-YAAAAAAAAAAAAAA!!! -había soltado en un grito tan fuerte que casi le salían llamas de la cabeza -voy a arrancar toda esta maldita maleza mágica de raíz y la haré pedacitos, la meteré en una caja y la aplastaré con un martillo!! -soltó emulando a una película muggle que le gustaba muchísimo -porqué tenía que ser un laberinto de ramas?... que tiene que ver con los muertos, eh???

Le gritó al esqueleto de un mago atrapado hace centurias entre las ramas de los setos, con apenas partes del esqueleto por fuera de las ramas en una clara indicación de que había tratado de correr mas terminando atrapado de alguna manera y muriendo

-No me vas a decir la salida, eh? -resopló de muy mala gana mientras sacaba la varita y esta parecía comenzar a arder en la punta, provocndo que el ambiente se volviese mucho más pesado, como si el propio laberinto se estuviese preparando para contra-atacar -bueno, pues si eso quieres maldito cementerio de pacotilla te voy a...!!

No había terminado de hablar

Un pequeño hurón en colores claros pero animdos, se había asomado desde un extremo del camino y se alzaba felizmente sobre sus patitas, mostrando un precioso collar con un dije de corazón en oro, que relucía como el sol de verano; la Snape parpadeó un poco sintiendo como si su magia se fuese relajando mientras veía a aquella mascota muerta que ahora, movía su naricilla en su dirección

-Hola Nube... -saludó la vampiro con un tono mucho más acomedido y algo sorprendido mientras que se acercaba despacio a la criaturita -es verdad... tenía que pedirte ayuda, pero...

Se mordió un labio y suspiró para luego, colocarse en una rodilla y acariciar la cabeza del roedor que cerró los ojitos y pareció restregarse contra la mano de la bruja

-Parece que tomaste la iniciativa por tu cuenta, cierto? -sonrió con algo de pena y los brillantes ojos del animalito la observaron -entonces... podrías ayudarme a salir de aquí?

No necesitaba de nada más

Casi como si hubiera estado esperando por aquella petición y a modo de gratitud por haberse vuelto a reunir con su amo, la pequeña criatura se había dado la vuelta comenzando a correr con movimientos ondulantes en direcciónes oscuras y a veces torcidas entre los muros de seto que la bruja no había visto antes; de hecho había olvidado lo buena que era para los acertijos ya que siempre había un trico para los laberintos pero curiosamente para ese momento lo había olvidado. Pero no importaba más

Cuando creía que estaba más perdida, entonces podía observar la luz nacarada de aquel hurón con manchas marron chocolate con leche que aguardaba a por ella, siempre teniendola a la vista, nunca desamparándola

Incluso mientras mas avanzaban menos cuerpos enroscados en las ramas de aquellos muros se iban viendo y un poco más de claridad y algo similar a un aire soberbio y pesado, orgulloso, comenzaba a hacerse presente hasta que los ojos rojizos dieron con un dorado que sobresalía en las extensiones infinitas de ese laberinto por la parte superior:

La pirámide

Cuando salió de aquel sitio, arañada, magullada y bastante sucia y llena de ramitas y hojas del cabello no sonrió de ver al arcano sino que hizo una mueca, presintiendo que lo que fuera a decirle definitivamente no iba a ser de su agrado por lo que resopló y negando un par de veces con la cabeza, aunque ahora, con el pequeño hurón trepado en su hombro, la Snape se acercó hasta quedar delante de aquel anciano, en mitad de las escaleras a la entrada de la pirámide

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Pirámide

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-He llegado

Anunció con un tono de voz serio y precavido, sin dejar de observar a aquel maestro como si este fuera a atacarla de un momento a otro y aguardando, lo que fueran a ser sus palabras finales

Editado 31 de Agosto del 2020 por Hayame Snape Potter Black

[Báleyr]

PUERTA FINAL

Báleyr divisó la silueta magullada de la bruja mientras éstas pasaba de ser una sombra a una cara visible. Parecía molesta, cansada, algo aturdida, síntomas normales de haber atravesado las pruebas que el laberinto disponía a sus pupilos antes de poder ingresar en la imponente pirámide que ahora les servía de reparo contra el sol de El Cairo. A pesar de no estar exactamente allí, aquella bella pieza de arquitectura no estaría completa sin el dorado desierto que la rodeaba y el abrasador sol que le arrancaba destellos al granito de sus ladrillos. Quien pensaría que hubo sido levantada por el hombre ¡pamplinas! aquello había sido obra de una poderosa varita mágica, pero eso solo lo sabían los brujos, pues eran los muggles quienes se adjudicaban el mérito.

—A buena hora señorita Snape, creí que el sol se pondría antes de que usted acudiese a mi

El tono de su voz fue serio pero teñida por suspicaces notas de ironía. Dio un paso al costado para que la fémina pudiese apreciar la puerta que pronto cruzaría e invocó unos cuantos hechizos de curación, necesitaría estar completamente en una pieza para poder cumplir con el reto que la pirámide escogería para ella, algo incierto incluso para los Arcanos. Luego, ésta misma se abrió develando oscuridad, todo un firmamento negro, un manto silencioso que envolvería a Hayame una vez ésta respondiese la pregunta que el viejo le haría, mirándola con su ojo azul.

"¿Está lista señorita Snape?"

Pues dentro encontraría el símbolo de uroboro grabado en el suelo marmóreo. En medio del sitio una especie de "altar" en donde también notaría a la serpiente infinita que se come a sí misma. Y de pronto, girando suavemente alrededor del centro, una cierta cantidad de puertas de las cuales solamente una respondería a la mujer, al anillo de aprendiz que tenía en su mano; la sortija emitiría calor, la puerta se iluminaría y al abrirla por fin una densa neblina oscura le transportaría a la prueba culmine que definiría si era o no digna de la habilidad. Si resultaba competente para dominar la Nigromancia, pronto se reuniría con el Arcano que decidió dar un largo paseo por las inmediaciones.

Tras cruzar, cuando la niebla se disipase, Hayame pisaría el inframundo y determinados sucesos —que ella misma iría conduciendo— la llevarían ante una difícil decisión. Encontraría un alma querida, un alma preciada y perdida, y debería decidir si devolverle la vida o liberarla para que ascendiera siendo consciente de que no volvería a verla entonces.

Báleyr estaba ansioso por percibir ese contacto.

[Hayame Snape Potter Black]

Prueba de la Pirámide

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La bruja observó a aquel maestro que la recibía para que ya pudiera vincularse con el anillo de Nigromante y tan solo emitió un último suspiro negando un par de veces con la cabeza antes de ver al animalito que la había estado guiando; le sonrió a este mientras le hacía una seña de que todo estaría bien y de que estaba agradecida de todo el esfuerzo que había hecho para que ella pudiese llegar hasta aquel momento

-Cuida bien de tu amo -le susurró al pequeño hurón luminoso para después, verle desvanecerse en el aire como si jamás hubiera estado en aquel sito

Avanzó unos cuántos escalones más para quedar a la par del Arcano y escuchar sus intrucciones ante las puertas abiertas de la pirámide y entonces, se encogió suavemente de hombros

-Muy bien... venga entonces la prueba

Dijo cerrando los ojos con un suspiro para después ingresar a donde el arcano le había indicado mientras que este se quedaba atrás y le dejaba a solas delante de las puertas que seguían para la prueba; no fué difícil que lo que llevaba en la mano le señalase la dirección, ya estaba predispuesta desde un inicio a que los sucesos ocurriesen sin oponer resistencia por lo que se dejó llevar, andando con calma hacia la puerta que le habría el paso hacia lo que tenía que atravesar

El ouroboros era algo que ya conocía así que no le hacía sentir intranquila, de hecho, era más familiar de lo que muchos se imaginarían

Por lo tanto traspasó las puertas y dejó que estas volvieran a cerrarse por detrás de ella

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Inframundo

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-Este realmente es un buen momento para volver a verte

La vampiro depiel blanca y cabellos plateados le sonrió a la Snape que parecía sorprendida por unos momentos ante el hecho de haber vuelto al Inframundo, después de haber terminado un trabajo en este... y un momento después dejó caer los párpados a la mitad de sus ojos, comenzando a caminar con las manos metidas en lo que parecían ser un par de bolsillos en los bordes de su traje por debajo de la capa

-Digo lo mismo Criss, aunque no esperaba verte aquí exactamente -dijo la Snape comenzando a andar a través de aquel lugar, observando los alrededores mientras escuchaba a la otra mujer que comenzaba a caminar a su lado, con lentitud y calma como si realmente diesen un paseo por los viejos jardines del castillo Vladimir en lugar de por los senderos oscuros y de roca fría y reflejante del inframundo -la verdad no sabía que esperar de esta última prueba pero... bueno, supongo que de alguna manera el arcano también está algo cansado, no parece que le agrademos demasiado...

-La gente tiene sus secretos y a veces también gustan de un momento de calma hasta para este tipo de situaciones -se rió bajito la chica de cabello plata acompañando animadamente a la que iba a su lado y que parecía tan solo caminar buscando una salida -y... qué se supone que tienes que hacer?

-Pues al parecer... y si no he entendido mal nada de esto, pensar en qué hago contigo -replicó haciendo un movimiento lánguido de mano mientras que los ojos de la vampiro a su lado la observaban con interés -algo así como si te envío al otro mundo o si permito que vuelvas a ese que hace mucho tiempo dejaste para que yo pudiera seguir viviendo...

-De lo que creo que ya sabes cuál es mi decisión

Replicó la vampiro de cabellos plateados agachando la cabeza con una sonrisa mientras cerraba los ojos y continuaba andando al lado de la Snape

-No ha cambiado en nada mi deseo y espero por supuesto, que lo sigas respetando...

-Claro... no podía ser diferente -suspiró la pelirroja comenzando a rascarse la nuca con fastidio ante las pequeñas risas de su acompañante -supongo que el Arcano pensaba que tenía personas queridas en el más allá que querría traer de vuelta a la vida o algo así...

-Bueno... la mayoría de las personas tienen algo así -comentó la vampiro tocandose los labios -qué me dices del tal Esparta?...

-Que era como tú... en realidad parece que todos los que conozco o son parientes, son más del tipo de irse sin ver hacia atrás que de tratar de regresar a la vida -hizo una mueca y se detuvo por delante de unos escalones que se alzaban hasta una puerta a donde los muertos parecía que no se acercaban, ya que era la salida hacia el mundo de los vivos... para los vivos -así que... algún día al menos tratarás de mandar aunque sea un telegrama desde el más acullá?

-Como siempre, querida -se rió aquella vampiro de cabellos plateados conforma la Snape subía aquellos escalones y solo se giraba por unos momentos, sujetando uno de sus libros de Nigromancia -solo ten cuidado... el mundo de los vivos sigu siendo tan incómodo como siempre...

-Y me lo dices a mi -gruñó la mujer de cabellos rojos antes de comenzar a murmurar las palabras que venían en su libro lo que hizo que la imagen de quien tenía delante comenzase a deshacerse como si de una especie de figura de polvo al viento se tratase -que te vaya bien en la siguiente vida, Criss...

Murmuró por lo bajo y finalmente continuó su camino subiendo por las escaleras hasta que empujó las puertas que tenía delante y estas se abrieron, para dejarla salir hacia el exterior de la pirámide donde el arcano continuaba dándo vueltas por su perímetro como si esperase a que sucediese algo; la mujer de cabellos rojos alzó una mano para que la viese y solo parpadeó un par de veces, bajando por los escalones mientras esperaba también que aquel hombre se acercase

-Ya me había hecho ir al Inframundo... porqué tenía que ir dos veces? -inquirió solo un poco para luego, encogerse de hombros -aunque debo de decir que al menos pude volver a platicar con una vieja amiga... eso fué agradable por supuesto -asintió moviendo un poco la cabeza antes de colocarse una mano en la cadera -qué sigue en el exámen?

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@Báleyr