El Guardián de los Votos

[Mackenzie Malfoy]

Toloveus Clearandbrightly
Guardián de los Votos


Cada año pesaba más en el desgarbado cuerpo del Guardián de los Votos. Toloveus se frotó las lumbares y se apoyó en su cayado Maderus tratando de incorporarse de un lecho que lo había tenido muchos meses dormido. A sus noventa y nueve años, era un anciano que había perdido hace tiempo cualquier signo de lozanía en los huesos y en su arrugada piel.

—Vamos, Maderus. Tenemos trabajo que hacer —le susurró a su desgastado cayado de madera de álamo, que no sólo era una mística varita mágica, sino también el símbolo de su cargo, como Guardián de los Votos.

Con pasos inseguros, tratando de mover a su colosal figura de casi dos metros, que aparentaba sin embargo mucha menos altura, por la amplia cuvartura de su espalda, Toloveus se acercó hacia la jofaina con espejo que reposaba en un rincón del austero cuarto escondido en los Archivos Secretos Ministeriales. Sus vivaces ojos azules, la única parte de su cuerpo que no parecía vieja y gastada, estaban sin embargo somnolientos, después del largo letargo. Apoyó a Maderus contra la pared y comenzó un meticuloso aseo. Su cayado no se quedó quieto, parecía más despierto que el propio Toloveus. Giró su empuñadura sobre unos pergaminos encima de la mesa y los atrajo hacia sí, manteniéndolos en el aire y pasando las hojas con velocidad una tras otra, mientras el viejo Guardián de los votos trataba de desenmarañar su larga barba blanca y pobladas cejas con un viejo peine de metal.

Cuando terminó de asesarse, el viejo Clearandbrightly miró a su cayado de reojo mientras se aceitaba la amplia calva de su cabeza.

—¿Qué lees? Pareces muy entretenido con esos pergaminos.

—Novedades, jefe. Hay muchas y desde luego son interesantes.

—¡Vamos! —Toloveus apremió a su cayado y apartó las hojas de pergamino, dirigiéndolas de nuevo hacia la mesa que las había contenido antes. —Ya me las contarás por el camino. Tenemos trabajo que hacer.

—¡Espera, jefe! ¡Esperaaaa! — El cayado apuntó de nuevo hacia la mesa y leyó la última hoja. —Me quedaba ésta por leer y créeme, jefe, está de lo más interesante. Hay muchos cambios.

—Lo que no cambia es que es tiempo de elecciones a Ministro de Magia, así que vamos. ¡Espabila! No hay tiempo que perder.

Por el camino hacia el hall ministerial observó en numerosos carteles el lema de la Casa Black, Toujours Pur. Era esperable, teniendo en cuenta que el Ministro de Magia era un Black, pero aún así, a Toloveus Clearandbrightly le pareció excesivo que aquel slogan adornara todos los carteles. También observó otros cambios en el Ministerio y miró de reojo a su cayado. Empezaba a desear que le contara las novedades que antes le había mandado callar. Pero el cayado también parecía notar el interés de Toloveus y emitió un displicente sonido, que venía querer decir algo así como yo lo sé todo. Pero para disgusto del Guardián de los Votos, permaneció callado.

Toloveus Clearandbrightly se sentó en su lugar acostumbrado, puso en marcha las acostumbradas pantallas gigantes e hizo sonar el gong que indicaba que acaba de abrirse el proceso electoral. ¿Quién sería el próximo Ministro de Magia?

 

 

 

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[Hayame Snape Potter Black]

Ministerio

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Nuevamente era fecha de votaciones y como solía ocurrir durante los movimientos políticos, era tiempo para que todos utilizaran el Ministerio de Magia como una especie de zona de reunión; y aún así... no había tantas personas en las urnas como lo hubiera imaginado. Ella había acudido a trabajar al Departamento de Accidentes como en cualquier otro día, sin siquiera ponerse a pensar en que aquello fuera a cambiar su percepción del gobierno creyendo que al paso en el que se movía el Ministro, muy probablemente hiciera algo para salir reelegido.

O no?

Cuando finalmente se dió permiso para salir de las oficinas y asomarse a la zona donde estaba la mayoría utilizando unas viejas escaleras que estaban cerca, se sorprendió un poco ante lo que vió; habían colocado una especie de pantalla mágica donde se mostraban los nombres de los candidatos y sus votaciones... casi yéndose de lado al ver nuevamente su nombre en el conteo

-Bendito Salazar... -se quejó la bruja pelirroja cerrando los ojos al tiempo que se frotaba la cabeza, mostrando una pequeña nube de humo negro sobre esta -nuevamente el bromista de turno... para qué me ponen en el listado, si ya la gente se mosquea porque trabajo?? -resopló y negó un par de veces con la cabeza para luego, apoyarse en el barandal sin dejar de ver con interés como los números iban cambiando cada cierto tiempo

No eran muchos... pero nuevamente su hermana estaba a la cabeza y eso la hizo sonreír

Aún la bruja estaba en la mente de los magos y brujas como alguien bastante capaz y se sentía orgullosa de saber que había quienes la veían con los mismos ojos que ella; eso solo podía significar que pronto Ash o Lisette pasarían a dejar su votación de la misma manera lo cuál la entusiasmaba pero de todas formas...

Porqué no había más personas como el año anterior?

Quizá eran aquellos que habían sido asesinados tras el descubrimiento de la magia ante los muggles??

[Thoth]

Augustus Ikansor

Reportero de La Radio.

 

-Muy buenos...- expresaba con alegría el reportero cercano al Guardián de votos ¿Acaso estaría en el ministerio? ¿Que tan cerca estaba de aquel famoso mago de contar votos? -hoy se celebra un nuevo proceso democrático para la sociedad británica, ante el caos vivido tras la eliminación del estatuto del secreto la magia, algo que sin duda malas consecuencias e hizo que un 12% bajara la populidad del actual ministro @ , quizás un 20% o un incluso un 50% tras el ataque contra las insignes instituciones como Hogwartws, San Mungo.- Hace una leve pausa y baja la mirada, mientras se escuchaba en la trasmisión un mensaje de luto por los fallecidos.

 

-un hecho que no trae un buen paranoma en la reelección de aquel hombre, incluso se puede decir que el más odidado de toda gran Bretaña ¿Acaso alguien podrá ser capaz de librarnos de este infierno creado? Entre el público envivo comenzaban a lanzar algunos nombres, entre los cuales destacan: @@Candela Triviani , @@Sagitas Potter Blue , @, entre otros.-Es sin duda que para la humilde opinión de este interlocutor, la sociedad merece un cambio ¿Acaso existirá un héroe capaz de dar solución a tantos males? E invito a los que deseen nominar a este cargo tan opulento, venir a este espacio, darle al público su palabra de cambio, de oposición ante el régimen caótico del actual régimen. En ello dejó espacio para que el público opinara.

[Mentita]

Se encontraba observando las pantallas nuevamente, que no le gustara la política no significaba que no le interesara los nombres que estaban saliendo o los que estarían por aparecer. No veía a sus hijos por ningún lado y eso la enfureció un poco, no con ellos si no con las razones -que tenían nombre- de su ausencia. Zoella y Jeremy, probablemente, estarían queriendo ocultarse en algún lugar hasta que terminase la fiebre por sus cabezas, o la recompensa por éstas.

 

En el año que había pasado, evitó acercarse a la Fortaleza mortífaga, pero eso no evitó que se enterara de lo que estaba pasando. Quería echar a Anne en aceite hirviendo, pero tampoco la encontraba, así que decidió que lo mejor era estar allí, de brazos cruzados, fingiendo algo de interés en lo que sea que estaba mirando. Sin embargo, de un momento a otro, comenzó a prestar atención.

 

— ¿Candela Triviani? —preguntó y se burló de sí misma. No iba a averiguar quién sería el pobre diablo, tampoco se entretuvo demasiado en su propio nombre pues los demás que le siguieron la sorprendieron un poco.

 

Por supuesto, no se extrañó de que la popularidad de Aaron hubiese caído, después de todo lo que había hecho y que era considerado un ataque a la comunidad mágica. Para ella sólo significó una media de libertad, no total, desde luego. Hasta pensaba que debería matar ella misma al Black por haberla arrastrado a esa situación. Una guerra no era la ventaja que ella esperaba, ni el beneficio que le habían prometido.

 

Se mordió el labio y respiró hondo, tenía ganas de explotar algo allí.

[Nate Weasley]

El Ministerio de Magia había cambiado mucho desde la última vez que el Weasley había pisado sus confines. Para empezar, estaba ubicado en otro lugar. La configuración de la nueva ubicación era bastante similar, más Nathan no podía acostumbrarse a la idea de que su institución de gobierno había tenido que cambiar su localización debido a las manipulaciones de su actual Ministro de Magia. ¿Cuántas otras cosas habían tenido que sacrificar? ¿Cuánto, de todo lo que habían armado a lo largo de los siglos, había perecido bajo los afanes ideológicos de un hombre que había llegado al poder tras una elección ajustada? Procuró no detractar su mente en ello: después de todo lo hecho, hecho estaba y ahora el mundo mágico tenía la oportunidad de empezar a enmendar sus pieles en un nuevo capítulo de su historia.

 

Los sucesos de las últimas semanas eran una prueba de ello. Desde su vuelta a Londres, y tras unos tropezones en los cuales casi cae bajo las garras del Ministro una vez más, allí estaba: sano y salvo. Ya no importaba la vez que saltó de un rascacielos de Nueva York al vacío. Tampoco importaba los días que pasó de un lado a otro del país de América del Norte evadiendo la justicia londinense. Ya había olvidado su espantosa experiencia en un avión comercial. Y esbozaba una sonrisa cada vez que recordaba como se hizo pasar por otra persona gracias a su Metamorfomagia para evadir ser capturado por un cazarrecompensas. Allí estaba: sano y salvo. Pero iba más allá de eso: sano, salvo y nominado. ¿Cómo era eso posible?

 

Hubiera podido desacreditar las voces que se lo hicieron saber en un principio, pero ahora era innegable. Su nombre yacía escrito en un mural que registraba las nominaciones hechas para la próximamente vacante posición de Ministro de Magia. Su nombre, en medio de tantos otros que habían contribuido a la comunidad mágica de formas completamente distintas a las suyas. Y a decir verdad: ¿qué había hecho él por la comunidad?

 

Contaste tu historia. Una voz dentro de el le dijo. Le dijiste la verdad a la gente.

 

La voz que normalmente estaba listo para desanimarlo no encontró argumento contra ello. De hecho, era de lo único que estaba orgulloso aquellos días: había tomado mucho coraje, y había significado un gran riesgo, sin embargo se había parado frente a la comunidad mágica y les había contado como el actual Ministro de magia había intentado destruir el sistema financiero y justificar su asesinato bajo el pretexto de traición al gobierno mágico.

 

Los últimos meses habían sido una locura.

 

Y sin embargo su nombre estaba allí.

 

Había tanto por arreglar. Tanto por hacer. La comunidad mágica necesitaba tiempo para sanar, tiempo para encontrar qué de todo lo que estaba destruido debía ser reconstruido. Qué debía permanecer demolido para hacerlo devuelta, y mejor. No muchas veces en la historia se tenía una oportunidad así. Fuese quien fuese, el nuevo Ministro de Magia marcaría un antes y un después en la sociedad de magos.

 

O Ministra. Le dijo la misma voz, esa que era un reflejo de todo lo que él aspiraba a ser. Su verdadero super-yo. Recuerda, the future is female.

 

Sonrió ante aquel comentario, y se quedó atónito viendo su nombre: ¿qué pasaría de ahora en mas?

[Zoella Triviani]

La peluca rubia relucía en la calva de Zoella, quien intentaba lucir como su hija. Estudió la posibilidad de una multijugos pero la inexistente presencia de su hija a su alrededor en aquel momento donde el tiempo apremiaba le dio a entender que debía desechar esa idea. Se juró guardar los cabellos de sus hijos en algún cofre por si en un futuro los llegase a necesitar. Los lentes de sol cubrían sus ojos de la vista y el tapabocas que llevaba protegiéndose de la vista de cualquiera le daba anonimato a su presencia.

 

Vestía como de costumbre, una ropa de secretaria mientras se movía hacia los baños que la llevarían al ministerio. Observó su reloj, pronto comenzarían las elecciones a ministra y necesitaba votar antes de salir de Londres. Bajo el caño y se transportó a las baldosas del ministerio, aceleró el paso y observó las pantallas, hasta que una risa la hizo atragantarse y toser un poco. Varios giraron a ver Coronavirus pensaron de seguro pero poco le importó. Observó la melena despeinada de la mujer descalza que vestía lo que parecía ser una alfombra y supo que era su madre.

 

Se paro a su costado en silencio, escuchándola respirar profundamente - Deberías ser la próxima ministra - habló en Italiano, esperando que reconociera su voz. Observó nuevamente el reloj, ansiosa e ignoró la presencia de algunos magos y brujas que sabía estaban en su búsqueda.Tenía un plan de huida en caso de que todo se torciera, el traslador al bunker del Quimera Labs esperaba en su bolsillo trasero, como una nota sencilla que solo ella sabía como usar.

 

- ¿Votaremos a Jeremy? No creo que lo merezca pero tal parece que ser el hijo del ministro le trajo reconocimiento - Agregó nuevamente en Italiano, pasando tras la oreja los cabellos rubios que le rozaban los hombros.

 

@@Candela Triviani

[Idylla Macnair T.]

Siempre se imaginó volviendo al ministerio en todos los años que estuvo fuera del país. Pero lo que jamás imaginó la peliazul fue el cambio que ahora veía en el, después de haber caído el secreto de la magia y la guerra entre los muggles y ellos.

 

Sin duda el día de las votaciones a nuevo ministro de magia era un día importante, antes no había elecciones y ese lugar siempre estaba intacto, pero ahora todo era diferente y si bien el actual ministro hizo todo lo posible por prevalecer la sangre y la supremacía. Muchos estaban en su contra, la mayoría eran de las filas de la orden estaba completamente segura, pero como no sabía sus identidades solo quedaba en especulaciones.

 

Llego hasta donde estaban las urnas y los nombres de los candidatos, reconoció algunos nombres y se sorprendió cuando leyó el de Anthony y el de Candela. Nunca hubiera pensado que aquellas dos personas llegaran a ministros, pero había que esperar a que se contaran los votos, para saber por fin quién quedaría con el puesto.

 

Alzo la mirada y vio a Candela solo a unos metros de donde ella se encontraba, por lo que decidió ir a saludarla. Esperaba que estuviera de un buen humor, aunque al ver su nombre en las urnas no sabía como reaccionaría.

 

—Hola Candela, ¿Viste que tu nombre está entre los candidatos? parece que tienen confianza en que harás un buen trabajo con el cargo— comento la Macnair al llegar hasta donde estaba la bruja.

 

@@Candela Triviani

[Rory Despard]

Rhea Kane

 

Era un verdadero misterio como la menuda mujer se las arreglaba para estar atenta a las pantallas que iban anunciando el recuento de votos a primer ministro, y a su vez, no dejaba de teclear en un móvil de alta gama, uno de los mayores gastos que se había permitido, porque lo consideraba un instrumento vital para su trabajo. Su partner tardaría en llegar, así que tendría que ser ella quien iniciase esa búsqueda y se asegurase de conseguir declaraciones de todos los posibles sucesores de Aaron Black Lestrange.

 

Muchas cosas habían cambiado en el mundo mágico en el último año. La caída del estatuto del secreto había traído grandes problemas a todos, pero Rhea se sentía contenta de que gracias a ello todo el mundo de las redes sociales le hubiese sido develado. Acomodándose el cabello, sacó una foto y en menos de un minuto ya la había subido a twitter, con el hashtag respectivo para que todos sus seguidores estuviesen atentos a su cobertura.

 

Era evidente que había muchísima menos gente que el año anterior, y eso le permitió reconocer a Candela Triviani a la distancia, en compañía de su hija Zoella, y de igual modo a Nathan A. Weasley. Sonriente, pensó en que podía ir tras cualquiera de los dos, una vez terminase la reunión ya pactada con @@Ellie Moody, la escurridiza dueña de un negocio en Knockturn que en su exploración previa, había identificado como una de esas personas de perfil bajo, lo que le daba la posibilidad, si se conducía adecuadamente, de obtener declaraciones refrescantes y diferentes.

 

Ella se debía a su público, y el público estaba harto de coberturas aburridas, donde el 90% del tiempo se ocupaban en sacar en primer plano el arrugado rostro de Toloveus Clearandbrightly.

Lo único que se preguntaba era si la bruja tenía idea de la clase de periodista que ella era. En todo caso estaba por averiguarlo, porque Ellie acababa de entrar y alzando la mano, Rhea la guió hacia un pasillo lateral que había acondicionado para tener un ambiente más tranquilo y sin ruidos.

 

- ¿Nerviosa por la entrevista señorita Moody?- fue lo primero que alcanzó a decirle entre sonrisas- Muchas gracias por concedernos este tiempo.

[Ellie Moody]

 

—¿Nerviosa por la entrevista señorita Moody?

 

Bueno, ¿qué se supone que debe responder a eso? Es la primera vez, desde que estableció comunicación con Rhea Kane, que escucha la palabra "entrevista". No, Ellie acudió esa mañana a aquellas instalaciones para tener una conversación amena con una comunicadora social preocupada por el porvenir del mundo mágico y, supuestamente, una admiradora de su "arduo trabajo". La verdad es que no tiene la menor idea de qué entrevista puede proporcionar; ella es sólo otra integrante de la comunidad preocupada y afectada por la situación actual. O, por lo menos, así se percibe tras haber salido de su cueva luego de muchas semanas de reclusión; había oído hablar de las elecciones, pero no tenía la menor idea de que tenía un rol en aquello.

 

Confundida, vuelve a examinar todo con más atención... Y, lo comprende, cuando observa su nombre. Un escalofrío la hace estremecerse. ¿Se trata de una de esas entrevistas a los candidatos? ¿Por qué no mejor buscar a uno de los peces más gordos, los verdaderos influencers de la comunidad, que coronan el listado de candidatos a futuro Ministro de Magia?

 

—Ehm... yo... —intenta decir, pero la bruja la guía a un pasillo despejado entre palabras amables. Sin el bullicio de las personas y sin la visión de las pantallas, puede tranquilizarse un poco— Bueno, reconozco que siento curiosidad por descubrir por qué mi tiempo sería valioso para usted —responde Ellie, luego de que la mujer la haga sentar en una silla cómoda, que le permite descansar los pies luego de la caminata desde el Caldero Chorreante—. Hay unos candidatos muy evidentes en nuestra comunidad, ¿lo sabe, cierto?

 

@@Rory Despard

[Thoth]

Augustus Ikansor

Reportero de La Radio.

 

Los medios de comunicación poco a poco estaban llegando al Ministerio de Magia y Hechicería, era curioso como varios afiches comenzaban aparecer en todas partes por todos esos que se postulaba como el sucesor del caótico gobierno del Black. Entre las figura de oposición y declarado contrario a esa postura era Nathan A. Weasley un distinguido analista económico ¿Acaso gran Bretaña necesitaba un cambio como este? Era curioso cómo los británicos presentaban a diferentes candidatos, todos ellos reconocidos por la comunidad.

 

Sin embargo, algo estaba claro la posibilidad de que este gobierno fuera en línea con los ideales de Magia oscura era muy poco, ya que muchos de ellos eran conocidos como parte de la Orden del Fénix ¿Acaso de ganar uno de ellos regresarán a los aurores y despedirá a los inquisidores? Este cuestionamento era lo que el reportero comentaba en su programa en vivo..

 

Por otro lado, se veían algunos dignatarios de otros países, quizás como observante de este proceso electoral y a todo esto ¿donde está Aaron Black Lestrange ? ¿Acaso va ceder el poder tan fácilmente? Esto era algo que un comunicador social debería investigar, pero cada avance que mencionaba lo sacaba de su fuente, quizás al estar suscrito al Vuela Pluma o la Vox Morti, era algo que le daba un contenido actualizado, ya que El Profeta era algo muy poco confiable para sus fines.

 

Y en cada segundo, seguía invitado a los candidatos hablar, a pronunciar y así dar a conocer sus propuestas electorales, era algo que los británicos tenían derecho a conocer a todos, y para la opinión del Reportero se encontraban ciego a la hora eligir, pero como en todo, esto sería una lucha de poder, quizás mesclada con sentimentalismo y una campaña de ensuciar al otro.

Editado 6 de Septiembre del 2020 por Demian Luxure