El Guardián de los Votos

[Rory Despard]

Rhea Kane

Rhea asiente en silencio, a las palabras de Ellie. El día apenas ha comenzado, y al menos ya tiene una declaración asegurada ahora que Ellie está sentándose y se anima incluso a dirigirle la palabra también.

Quizá ese ya sea un primer elemento diferente en la tímida mujer que tiene delante. Que esté allí, prestando declaraciones a una periodista que trabaja en ese sistema híbrido muggle/mágico y que no posee un apellido reconocido mágico, pues es hija de muggles (una hermosa pareja gay, bastante famosa en el mundo musical además). No hay mucha seguridad de que otros candidatos den esa misma apertura, y es por eso que su partner es sangre limpia, y en general, el tipo de persona que encajaría perfectamente con esos candidatos más conservadores.

A primera vista, Ellie es tal cual le habían advertido, una mujer bastante perspicaz aunque de declaraciones más bien escuetas. Sobre eso último es en lo que tiene que trabajar, y ahora que están más cómodas, siente que puede hacerlo.

— Los primeros sondeos la colocaban entre el grupo de candidatos "evidentes"— respondió Rhea acentuando la última palabra de la forma en que la bruja lo había hecho— pero en una carrera electoral tan ajustada como la que se está viendo cualquier cosa puede suceder— volvió a revisar su móvil antes de mirar nuevamente hacia Ellie— ¿le atrae la idea de ser ministra de magia? ¿Una mujer en el puesto haría la diferencia? En twitter hay opiniones divididas respecto a si el género es un elemento a tomar en cuenta para decidir el voto.

En las pantallas, el nombre de Ellie volvía a aparecer, probablemente algún otro mago o bruja nominándola, pero también crecía, de manera abultada, el número de votos hacia la más acaudalada residente de Ottery.

@@Ellie Moody

[Mentita]

Giró la cabeza apenas para encontrarse con el rostro de su hija, evitó darle la reprimenda que tenía en mente, no era el momento ni el lugar; simplemente le sonrió, como si fuese la primera vez que la veía. No tuvo tiempo de responderle, pues Ariadna se había acercado también a ella. Se limitó a poner los ojos en blanco, como si fuese tan obvio para ellas la ridiculez que estaba diciendo y, aún así, hablaran en serio.

 

— Imagínenme de Ministra. ¿Qué sería lo primero que haría? —las tentó con una mirada cómplice.— Quemaría el Ministerio, muy probablemente con Aaron dentro, como para ponerle fin a un mandato tan... Liberador, como est****o. —a eso último le puso una nota de amenaza.— No puedo matarlo, desde luego... —largó un suspiro— Así que sería todo un dilema, ¿no?.

 

Empezaron a aparecer nombres que apenas había escuchado en sus años en Ottery, quizás la razón sería porque salía muy poco al exterior, más que para lo justo y necesario. Creía que por eso su piel era más pálida de lo normal y tenía el aspecto de una mujer enferma, siempre que se miraba en un espejo. Reconoció a Elvis Gryffindor entre los nombrados y su participación en la reunión de los Sagrados 28, Sagitas parecía ser otro candidato fuerte. La Zíngara pensaba que, de salir electa la dueña del circo, podría poner muy alta la recompensa por el dragón que le había robado.

 

— Mas bien creo que están nominando al que sea que sirva para sacar a Aaron del Ministerio. Y si él es inteligente, se mantendrá al margen. ¿Ven eso? —señaló justo el momento en el que aparecía su propio nombre y el de su hijo mayor.— Podría apostar a que se trata de Black, no me extrañaría nada que estuviese moviendo los hilos para continuar un mandato desde las sombras...

 

¡Reconocimiento sus chancletas!.

 

Más allá, a varios metros, reconoció la enorme figura de Toloveus Clearandbrightly.

[Zoella Triviani]

La calva percibió la presencia de su hermanastra y decidió ignorarla por completo. Aún no se había ganado que le dirigiera la palabra... cosa que podría cambiar si esta le daba alguna ofrenda de paz por haberse atrevido a llamar madre a quien era su madre ¿Lo escribí bien? No importa, la bruja solo quiere alcohol en esos momentos y esperaba que su nueva esclava, digo hermana fuera quién saciará su sed.

 

Escuchó sus palabras y las que secundo Candela. La sonrisa se le ensanchó cuando comentó sobre quemar el ministerio, asintió satisfecha y bajó el tapabocas a su barbilla, relamió sus labios y observó los nombres que siguieron en la pantalla. Su padre y hermano estaban en ella y Zoella bufó ante aquello.

 

 

- Prefiero a Matthew al frente. Jeremy no representa lo que debería - soltó, observando a los alrededores en busca de algún indicio de algo - Votaré por Sagitas.... Quizás.... El ministerio es lo más parecido a un circo y escuché que ella administra uno - murmuró con sorna, cruzándose de brazos. Intercambió el peso de su cuerpo de una pierna a otra con impaciencia.

 

- ¿Cuando comienza esto? Debo irme, siento las miras en la nuca aunque la tenga cubierta por esta maldita peluca que me pica la cabeza - espetó a sabiendas de que aquello levantaría quizás, una alerta en su madre. Extrañaba ese instinto asesino que buscaba degollarla siempre pero le alegraba totalmente ese ambiente, sintiéndose en algo llamado casa.

 

Dio una pequeña vuelta sobre su eje, tambaleándose un poco pero visualizando todo lo que la rodeaba. Observó a un hombre observarla a la distancia, con manos en los bolsillos y eso encendió una advertencia. Regresó a mirar en frente y subió el tapabocas, se balanceó de atrás al frente con los pies - ¿Tienen alcohol? Necesito un trago - soltó, buscando su monero de piel de moke entre sus ropas.

[Ellie Moody]

Ellie no puede hacer más que reír con nerviosismo, cuando Rhea comienza a acribillarla con preguntas. ¿Que si quiere ver a una mujer en el poder? ¿Si ella se ha visualizado en aquel puesto? ¿Quizás espera un discurso feminista por su parte? Son preguntas importantes y aunque tiene ideas muy firmes al respecto, no está segura de qué tan importante es su opinión. De hecho, ni siquiera está segura de por qué está ahí...

 

Pero, de vez en cuando, es lindo hablar con los demás. Hay muchas cosas que ha reflexionado en los últimos meses, pero no ha tenido la oportunidad de compartir aquellas divagaciones con nada. Lo que la pone nerviosa es saber si podría confiar en ella o no. Fácilmente, podría hacer uso de la legeremancia para averiguarlo, pero esa no es la forma correcta de socializar; se deben tomar riesgos, de vez en cuando.

 

—Bueno, no creo que el género tenga un papel importante —comenta Ellie, clavando la mirada en las puntas raspadas de sus zapatos de charol—. Pero la verdad es que muchas mujeres no tienen las mismas oportunidades que los hombres. La balanza no está a nuestro favor, por así decirlo. Y, en lo personal, me gustaría ver a una mujer como Ministra de Magia —reconoce, levantando la vista hacia la periodista.

 

»¡Pero por supuesto que yo no! —se apresura a añadir, con una leve carcajada— No tengo ninguna experiencia ni habilidad en el campo de la política... Y, honestamente, soy feliz con mi carrera actual, esa es mi verdadera vocación. Sin embargo, supongo que con todo lo que ocurre, todos nos ponemos a pensar qué haríamos si tuviéramos el poder de cambiar las cosas.

[Idylla Macnair T.]

Cuando por fin estaban las tres juntas, ella observó mejor a su hermana. Hasta ese momento se dio cuenta que ella no debería estar ahí, aparte de que estaba siendo investigada por sospechar que era parte de los mortifagos lo cual era cierto. Pero no tenían suficientes pruebas en contra, por lo mismo se había cambiado de Liderato dentro del bando.

 

La peluca que traía se veía realmente incómoda y no ayudaba que cada tres minutos se estuviera rascando, sonrio a Candela cuando dijo que quemaría el ministerio —Si lo quemas yo te ayudo, aunque primero nos fijamos si no esta Aarón dentro, de lo demás no importa. Y estoy de acuerdo con que yo votaría por Sagitas, creo que es la mejor elección entre los candidatos— comento la bruja y miro el nombre del Ryvak —Aunque Anthony sin duda puede traer nuevas ideas, recuerdo que hizo un buen papel como jefe de departamento—

 

Cuando menciono que quería alcohol, ella recordó que lleno su alforita en casa y siempre cargaba whisky escocés. Una manía que adoptó porque no le gustaba andar muy seca cuando salía y eso siempre la ayudaba a tomar mejor las decisiones. Saco el recipiente de su monedero que traía consigo y se lo ofreció a Zoella.

 

—Whisky Escocés, espero te guste. Ayuda a calmar los nervios— esperaba que así su relación se fuera suavizando más, estaba completamente segura que a nadie le agradaba la idea de que ella hubiera llegado a la familia como una protegida. Aunque a Candela le gustaba llamarla arrimada, no importaba, porque la ayudo en los momentos que más necesitaba a alguien y aunque no era cariñosa, siempre vio por ella y su hijo.

[Jeremy Triviani]

El vampiro apareció en el Hall del Ministerio vestido de traje y con una expresión lúgubre en sus facciones rubias. Podía ver la cantidad de propagandas de todos los candidatos apostados en cualquier pared visible. Hasta se podía confundir todo con un sin fin de movimientos psicodelicos por donde uno posaba la vista. Camino entre el gentio viendo los enormes Banner con su mejor imagen, que habían mandando a colgar con su padre, porque... era su heredero y como tal, debia llevar su responsabilidad sobre los hombros. Se había preparado para ello durante todo el año.

Vislumbro a su madre, su hermana nueva y alguien mas de cabello rubio ridículamente falso, en una pequeña reunión, y sus pasos fueron en su dirección. En el camino vio otras tantas personas que reconoció y a quien saludo con una gesto de la cabeza. La competencia de ese año por el manejo del gobierno seria muy dura. Extremadamente ruda. Hasta las promociones en los diarios legales e ilegales tenían una cotización muy alta para poner su propaganda. Era de locos, pero Jeremy estaba encantado con todo lo acontecido durante el año. Lo único que no podía volver a pasar era un ataque a las bases mágicas, como lo era Hogwarts. Nunca más. Escucho a las mujer de cabello de plastico hablar y reconocio su voz al instante.

-Votaras por quien debas votar, ¿O tengo que recordarte los intereses familiares y bandistas que nos competen? -Interrumpió la charla de las mujeres. Hizo un asentimiento a su madre en señal de reconocimiento - No hay rastros de Lucrezia Di Medici por ningún lado -Confió - Es una lastima, su paradero sigue siendo desconocido. Volveré a subir la recompensa por su cabeza.

El olor alcohol atrajo la mirada del vampiro. ¿Estaban locas? Saco su varita e hizo desaparecer la botella que Ariadna estaba por entregarle a la Usurpadora. Su mirada se volvió glacial al entrar en contacto con los ojos de la chica. ¿No se daba cuenta que estaban rodeados de sus contrincantes? Debían dar el ejemplo por unas horas...¿Tan difícil era? Bueno, para un Triviani siempre lo era, pero esa vez tenían que hacerlo. Si o si. No podían permitirse una mala publicación por parte de los reporteros.

-Te recuerdo que estamos en plena campaña política y cualquier tontería nos dejaría en desventaja. Compórtate con decencia una vez en tu vida -La regaño antes de mirar a cada una - ¿Alguna novedad de ultimo momento?

[Rory Despard]

Rhea Kane

 

Rhea no hace más que sonreír ante la espontaneidad con que Ellie ha hecho esa última declaración. No parecía mentir al decir que amaba su labor actual, pero la periodista llevaba demasiado tiempo en el medio como para saber de lo difícil que era no ceder a la tentación del reconocimiento público, de como la propia bruja ha señalado, "el poder de cambiar las cosas". Aaron Black Lestrange había demostrado en ese año cuan sencillo era poder hacerlo, pero sobretodo las consecuencias que podía traer. Al final del día, era tan difícil como predecir el resultado de esa elección, el conocer cual sería el juicio del tiempo a las obras del saliente ministro.

 

Que no fuera reelegido, ya era en cierto sentido, una pequeña señal. Rhea revisó en su móvil las últimas dos preguntas que quedaba por hacerle a Moody.

 

— Sin contarla a usted, no quedan más que dos candidatas con serias posibilidades de alcanzar la segunda etapa, y nuestros seguidores en las redes sociales están deseosos de conocer que opina de ellas. Es evidente que el dinero da más brío a las familias con poder ¿no cree? Si como ha mencionado, le gustaría ver a una mujer de primer ministro ¿a cuál de ellas elegiría? ¿alberga algún temor al respecto?

 

Desde donde se encontraban las pantallas no alcanzaban a distinguirse, así que desde el móvil, Rhea mostró para Ellie como es que iban los conteos actuales. El nombre de Sagitas Potter Blue no dejaba de multiplicarse, y en un frenético ascenso el de Candela Triviani también se iba posicionando.

 

— Muchos me comentan que tiene una tienda interesante en el callejón Knockturn ¿por qué ese lugar? ¿nunca le ha preocupado lo que pueda significar para su reputación mantener negocios en un espacio semejante?— Rhea se aclaró la garganta y vio directamente a los ojos a Ellie— También tengo entendido que fue reasignada por el fallido caso de Selena Haydn, y esto me lleva a pensar que ha sufrido en carne propia las carencias del sistema que tenemos. No soy una pesimista, pero si una convencida de que debemos hablar con la verdad, así que señorita Moody ¿hay algo en esta elección que le lleve a pensar que un verdadero cambio es posible?

 

Y como si se tratase de poner más sal en la herida, volvió a mostrarle en el móvil la pantalla que mostraba el ascenso en los votos de los allegados al actual ministro.

 

@@Ellie Moody

[Ellie Moody]

- Ehm...

Ellie, un poco confundida por la rápida sucesión de preguntas y además el gesto de Rhea de dejarle ver su smartphone, parpadea un par de veces para concentrarse. Lee los nombres que se mueven rápidamente, posicionándose como los más posibles de convertirse en el futuro Ministro de Magia.

- ¿S-seguidores...? - la verdad es que Ellie, a pesar de tener nociones básicas de la tecnología muggle, no conoce a fondo cómo funcionan las redes sociales. Supone que Rhea debe tener algún club de fans y sólo está exagerando para hacerla hablar - Oh, bueno, la verdad es que entre quiénes van quedando en la cima, Nathan Weasley es el candidato en quien confiaría (aunque sea hombre, ja, ja ja). Él fue el mago que hace poco expuso a Aaron Yaxley. La verdad es que no conozco lo suficiente a ningún candidato, así que sólo puedo hablar por las auténticas acciones que he visto.

≥>Por lo tanto, tampoco puedo decir qué me preocupa de los demás. Aunque supongo que puedo decir lo más obvio: que no quiero ver a otro supremacista mágico e intolerante en el poder. Creo que es el momento de crear lazos con los muggles y con seres mágicos que han sido apartados de las discusiones y preocupaciones de la comunidad desde hace muchos años.

Tiene la sensación de que hace tiempo que no habla tanto, pero se siente aliviada de dejar salir lo que tiene tanto tiempo reflexionando.

- Oh, los alquileres en el Callejón Knockturn som muy accesibles. El Callejón Diagon está lleno de negocios de lujo y las rentas suben constantemente... Sé que el lugar tiene una mala reputación, no vivo debajo de una piedra - dice con una risa nerviosa, aunque la verdad es que había subestimado las habladurías -. Pero supongo que mi reputación no es algo que me preocupe mucho; después de todo, mi familia y mis amistades me conocen bien, y éso es lo único que me importa.

En el teléfono, los nombres se siguen moviendo y Ellie advierte que el suyo se queda atrás.

- ¿Quién no sufre los problemas de la comunidad mágica? - suelta, sacudiendo ligeramente la cabeza -. Creo que todos, en mayor o menor medida. Lo que ocurrió en aquella ocasión fue un poco molesto, pero sé que tuve suerte. ¿No supo de la huelga en el Departamento de Mantenimiento Mágico, hace un par de años, donde todos los empleados fueron despedidos injustificadamente? A ellos no los reubicaron, sólo los desecharon.

>>Ya lo dije, tengo buena fe tras ver a Nathan Weasley hablar con la verdad y atreverse a exponer al Ministro. Yo soy muy cobarde para hacer algo así, honestamente... Así que lo admiro. No sé qué sucederá, pero ver esas acciones en la comunidad me hace pensar que hay esperanza, que hay muchas personas buenas que denuncian las injusticias y luchan contra ellas. Es inspirador, ¿me entiende?

Ellie se relaja y se echa atrás en su asiento. Para entonces, su nombre ya no es visible.

- Creo que ya esta entrevista no tiene caso - comenta, con una leve sonrisa.

[Rory Despard]

Rhea Kane

 

Como le agradaba a Rhea escuchar lo que Eileen decía en esos momentos. Conseguir que revelara quien era su candidato para la siguiente etapa, y además, recalcar sus posturas respecto a las minorías mágicas y lo que no quería seguir viendo en la próxima cabeza del mundo mágico lo consideraba el corolario perfecto para cerrar con la charla. Era una verdadera lástima que la muchacha tuviera tan poco interés en el ámbito político, pero era momento de seguir a la caza de los demás postulantes.

 

¿Dónde es que se había metido su compañera? Más le valía que estuviese asegurando nuevos entrevistados, porque no pensaba esta vez cargarse todo el trabajo ella sola. Negó con la cabeza al escuchar decir a Ellie que la entrevista no había tenido caso.

 

¡Pero qué ingenua era esa chica!

 

— Tus declaraciones han valido la pena querida, solo mira la cantidad de RTs.

 

Mientras se levantaban de los asientos y volvían hacia el hall principal, Rhea mostró una vez más a Eileen la pantalla de su celular y el último tuit que había enviado. Había comentarios de todo tipo, un fiel reflejo de las distintas posturas que podían comprobarse a diario, pero la gran ventaja de las redes era por supuesto el anonimato que daban y con ello la posibilidad de leer comentarios mucho más agresivos, pero a su vez más reales, respecto a lo que se pensaba de los candidatos.

 

 

De regreso en la estancia principal, la periodista comprobó con satisfacción que se habían sumado mas Trivianis, entre ellos Jeremy, el hijo del ministro que había alcanzado también un lugar en la segunda etapa de las votaciones. Sin embargo, tenía solo a unos pasos a @, quien sin compañía en esos momentos, tenía las condiciones perfectas para abordarlo. Por el gesto en su rostro parecía que el hombre apenas estaba asimilando la posición expectante que ocupaba.

 

— Buenos días señor Weasley, le saluda Rhea Kane, cubriendo en directo para todos mis seguidores vía twitter — antes que pueda interrumpirla Rhea siguió sonriente con sus preguntas— el mundo mágico desea conocer cómo se toma el hecho de encontrarse entre los cinco más votados ¿le sorprende? ¿Cree que su confrontación con Aaron Black le ha granjeado simpatías?

 

[Nate Weasley]

El mural frente a sus ojos cambiaba a una velocidad cuasi vertiginosa: los últimos votos de la comunidad estaban siendo registrados, y pronto tendrían el resultado final de los candidatos con más nominaciones al puesto y que pasarían a la fase de votaciones. La sola idea de encontrarse en aquella lista la generaba náuseas, pero también lo infundía de esperanza, porque desde el momento en que había decidido decir la verdad su actitud había sido la chispa que encendió un fuego que ahora ardería por un largo tiempo, incluso si no resultaba elegido. Estaba convencido, sin verdaderamente saber por qué, de que ahora tenía que concentrar sus energías en eso.

 

Sin embargo, una voz dentro de sí magnificaba sus más injustos demonios: ¿qué se creía que estaba haciendo, involucrándose en política? ¿a dónde quería llegar? ¿qué pasaría con la Orden del Fénix? Quizá se estaba adelantando pero... ¿cómo lograría compaginarlo todo? Negó con la cabeza: no tenía sentido preocuparse por ello ahora, podían pasar muchas cosas y otros candidatos tenían significativamente más apoyo que él. Si tan sólo...

 

–– Buenos días señor Weasley, le saluda Rhea Kane. –– dijo una voz, que lo devolvió a la realidad.

 

¿Twitter? ¿Qué demonios era eso? ¿Acaso se trataba de una broma?. Nathan sonrió cálidamente, comprándose unos segundos.

 

Evaluó por unos segundos a la reportera, intentando descifrar si todo aquello era una tomada de pelo o era una entrevista bien intencionada. La mujer mantuvo el semblante serio, como de alguien que verdaderamente espera una respuesta.

 

–– Esto... em... buenos días, primero. –– acertó el Weasley, aprovechando su discurso trastabillado para organizar sus pensamientos –– La verdad es que si me ha tomado por sorpresa, no puedo negárselo. Después de todo, soy un simple funcionario. Nunca envisioné tener una trayectoria política como parte de mi carrera. –– admitió, sintiendo que no estaba haciendo un buen trabajo al responder las preguntas. No podía descifrar que tipo de respuestas buscaba la señorita: ¿quería algo más bien sensacionalista? ¿o buscaba los hechos tales y como él siempre había predicado?. –– Creo, sinceramente, que la comunidad está cansada de que le mientan. La verdad es una herramienta muy poderosa, más debe ser tratada con cuidado.

 

@@Rory Despard