Jump to content

Libro de la Sangre


Bakari
 Compartir

Publicaciones recomendadas

FONTANA DI TREVI

08:00 a.m


El sitio estaba totalmente desierto. Las malas lenguas decían que alguien había reventado una burbuja nociva y venenosa para los muggles que comenzaba a reducirlos en número rápidamente. No estaba preocupado, había sobrevivido a peores pestes más mi rostro reflejaba la calma que solo se puede tener estando completamente solo frente a tamaña maravilla. Tras la última de mis clases, por primera vez en los cientos de años que poseo, tuve que dimitir y estaba algo azorado por ello, luego de qué, dos meses después, una de las Directoras de la Academia mágica Londinense me contactara vía lechuza; nunca me dejarían en paz, existían en el mundo demasiados pagos incapaces de controlar su energía y poder como para que lograse dar un paso al costado.


El sol tenía poco de haber salido y calentaba las zonas descubiertas de mi espalda. Conocido era mi nombre, Bakari, como el de un guerrero y así me presentaría ante mi próximo alumno, un masculino del que no sabía demasiado. Sacudí las sandalias planas contra el piso pedregoso y tomé asiento al borde de la Fontana di Trevi aguardando, para la fecha no hacía extremadamente calor por lo que el armadura a medias que cubría algunas de las cicatrices que los combates me regalaron no resultaba molesta.


Aun así tensé los hombros, un rayo brillante arrancó destellos del acero, sonreía, pocas personas podían darse el lujo de —alguna vez en sus vidas— verme sonreír. Bueno era que allí no hubiese ni un alma ¿O estaba equivocado quizás? torcí un poco el gesto y posé una pesada y curtida mano sobre el lomo de un antiguo libro, el magnífico Libro de la Sangre, él era el protagonista en aquel escenario y yo un humilde servidor que intentaría traducir el conocimiento de sus páginas para Kraven; ésto si él era digno.


Fue entonces que lo oí llegar. No muy lejos de donde había tomado asiento, en línea recta de frente. La señorita Triviani había sido la encargada de hacer llegar al mago un traslador hacia Roma. Estaba aburrido del dorado arena, del calor insoportable, tanto Londres como El Cairo me tenían hastiado y por primera vez decidí romper con el esquema que me protegía de la vida que conocía.


—Bienvenido, joven Von Alexandros

Editado por Candela Triviani
KrnKYo1.png
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Fontana de Trevi

08:00 am

 

 

 

El mundo estaba retornando a la normalidad, asimilando su entrono tras la revelación de que la magia existía, y ciertas personas la estaban usando. Tras guerra tras guerra la paz se veía lejos de llegar, eso si los países del mundo lo decían, algunos no olvidaban fácilmente. Kraven esperaba que eso no afectara su prueba para el libro de la sangre, a pesar de todo aquello el mundo seguía su curso, y mas en el mundo mágico,. Imaginaba ciertas cosas del libro, puesto que era de la sangre y el siendo parte del clan Nosferatu tenia cierta similitud con ello. Como su nombre lo decía usar la sangre para rituales oscuros era de lo mas tenebroso y visto por la comunidad mágica de lo mas tétrico. Se arreglo su corbata tras un viaje en traslador que siempre eran de lo mas incómodos. Su traje militar estaba un poco desordenado mientras asimilaba donde se encontraba.

 

 

Reconocía cierta parte de lo que era la Fontana di Trevi, una parte de Roma, Italia. En su vida había visitado el pais italiano un par de veces, una de ellas no muy gratas contra una pareja de Banshees despiadadas. Mientras su mente divagaba en el mar de los recuerdos sus ojos captaron la figura masculina de una perdona frente a sus ojos, sentado con mirada expectante hacia el Von Alexandros. El mago Alemán avanzo firme como era la costumbre de su familia, cientos de años de una doctrina militar mágica le habían formado así.

 

El saludo formal de la persona le provoco una sonrisa indulgente, tras estar a un par de metros del que seria su maestro, Kraven le saludo con la forma militar de su familia, la mano tocando su corazón con una ligera reverencia de respeto y saludo.

 

--Gracias, Kraven Von Alexandros para servirle maestro-- Le dijo el castaño ante sus palabras respetuosas, puesto que en efecto era su maestro en ese momento y Kraven no dudaría en poner toda la atención posible, deseaba con ansias obtener el poder de la sangre y el conocimiento del libro para expandir su poder mágico.

 

--Estoy listo para empezar cuando usted lo diga.--

 

 

                         20220810_200325.jpg

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Fontana di Trevi

8 A.M

 

La energía de aquel hombre me noqueó desde un principio. Comprendí que la clase debería lo suficientemente pro activa como para sacar lo mejor de él sin dejar suelto el más mínimo de los detalles. Respondí rápidamente a su saludo con un asentimiento de cabeza y me puse de pie buscando ser lo más cortes posible, algo que no acostumbraba en absoluto pero debía admitir en ese entonces que el hecho de que Kraven se apareciera frente a mi vestido de uniforme tocaba ciertos sentimientos que me permitían ser así, menos pedante de lo normal. De pronto me vi a mi mismo ante un igual, alguien que erguido demostraba llevar sobre sus hombros el peso de la batalla.

 

—Antes de comenzar— Le dije colocando un dedo sobre el libre a mi derecha —¿Puede decirme qué es ésto?

 

No todas las personas del mundo estaban en obligación de diferenciar un original de su copia fiel. Aunque los Arcanos y los Uzza teníamos ojo crítico para el asunto, si aquel mago Alemán había echado al menos un vistazo al Libro de la sangre encontraría en el actual incongruencias, palabras extrañas, malas traducciones y hechizos que ciertamente no existían. De igual manera, estaba listo para acudir en su ayuda si notaba duda en su hablar o proceder, pues de su respuesta dependía lo siguiente que haríamos.

 

Tras de mi, la fuente permanecía vacía, silenciosa, casi estática. Perfecta. Había ciertos momentos del año en donde los muggles le quitaban todo el agua para repararla, pintarla y dejarla aun más preciosa de lo que alguna vez fue. Tanta visita, foto y moneda le quitaba cierto brillo. Y Kraven sería la llave para que aquel paisaje sufriera modificaciones como por arte de magia. Cuando obtuviera las palabras deseadas, con o sin mi colaboración, varios chorros de agua cristalina comenzaría a brotar hasta convertirse en la típica cascada. Más lejos de ser una sorpresa maravillosa, sería la desgracia de un personaje en particular, alguien que aun no había sido revelado.

 

Pues, horas antes de llegar allí, me había tomado la molestia de hacer "migas" con un poco agradable sujeto quien se jactaba de haber robado un valioso libro del Ateneo londinense, libro que casualmente noté faltaba. Ahí se encontraba mi nuevo amigo, con una mordaza en la boca, maniatado y a punto de ahogarse pues un juramento de sangre lo mantenía bajo merced de mis órdenes.

KrnKYo1.png
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Fontana de trevi
08:00 am



El rostro del guerrero uzza cambio un poco antes las palabras del castaño, ¿Seria acaso su presentación militar algo de extrañeza? Probablemente porque apartir de allí fuera por la sensaciones del Von Alexandros el trato fue diferente, mas como su igual.

Ahora tocaba aprender usar la magia antigua del libro de la sangre, para cuando su maestro Bakari le pidió que identificara cual de los dos libros era una copia, Kraven estaba preparado. Cuando había comprado su ejemplar del libro de la sangre en el magic mall (apesar de costarle una suma cuantiosa de galeones) no había soportado la curiosidad de leerlo, saber que tipo de magia poderosa contenía. Sus paginas como era de esperarse al abrirlo tenían marcas pequeñas rojas oscuras en ellas, sangre. Signo de inumerables rituales oscuros con el paso del tiempo se habían vuelto poderosos.


Dudaba si el señor oscuro Lord Voldemort sabría acerca de este poder, había evidencias como el usar la sangre del asqueroso sangre sucia de Potter para traerlo nuevamente a la vida. Al tocar por primera vez aquel pergamino áspero y antiguo, sus ojos se habían postrado en el indice y en cualquier palabra que contenía. El guerrero Uzza le había pedido que identificara cual era una copia, lo tomo en sus manos y lo comenzó a leer y después de un momento supo la respuesta.

--Bueno, como tu pides, se que eso es el libro de la sangre, es falso, al comprarlo y leerlo por primera vez note que toda la magia y palabras necesitaban ser pronunciadas, pero una en especial no --Le entrego el Aleman el libros al guerrero y le miró seriamente, colocando las dos manos en su espalda, en pose militar. --El hechizo "Maldición" puede lanzarse sin necesidad de hablar, lo explica en el indice, asi que ese-- Dijo el Canciller mágico Alemán electo señalando al libro falso de Bakari--Es una copia errónea, muchos de los hechizos no estan y otros no son de este libro--

El sol estaba alzándose en el cielo en aquella mañana en Italia, la fuente estaba tan normal como siempre pero se notaba algo extraño, había un sujeto amarrado por alguna cosa extraña detrás del guerrero, como si deseara mantenerlo oculto, no sabia quien era, era un completo extraño el tipo amarrado., pero tendria algún objetivo aquel extraño.


--¿Quien es ese sujeto? ¿Acaso un antiguo aprendiz del libro? ¿Si no lo pasas asi terminas?--Pregunto Kraven extrañado y con mirada seria.

Editado por Kraven Von Alexandros

 

 

                         20220810_200325.jpg

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

FONTANA DI TREVI

 

Kraven tomó el libro que señalé, lo examinó por cortos segundos y tras cerrarlo me lo devolvió. Estaba claro que era un hombre detallista y minucioso pues con un parpadeo supo reconocer que el tomo era falso, e incluso se tomó la molestia de explicarme el por qué. A mis espaldas el agua chispeaba y su sonido era más que grato y relajante, aunque los quejidos del hombre que comenzaba a ahogarse me perturbaban un poco. Giré levemente la cabeza hasta que hombro y barbilla coincidieron en una línea recta y perfecta para echarle una ojeada, sonreír de lado y regresar la atención al frente listo para responder la primer pregunta de mi alumno.

 

—Si no pasas un libro serás solamente un mago corriente, un más del montón. No me tienen permitido matar Ingleses

 

Le dije.

 

Y era verdad, lo primero que se les solicitaba a los Guerreros Uzza, tanto por igual a los Arcanos, era que intentaran finalizar una clase de poder antiguo con la misma cantidad de alumnos con la que se empezó, o al menos regresarlos en una pieza. Hasta los momentos no tuve la desdicha de ser regañado por romper aquella norma, y ésta no sería la excepción. El prisionero misterioso era de origen Italiano, proveniente de un barrio muy pobre del norte de Italia para ser precisos, por lo que sí él moría justamente bajo su cuidado, lo tenía sin pena ni remordimiento momentáneamente.

 

—Éste hombre, mi buen amigo, es el dueño de aquel libro que acabas de examinar. Llevo semanas siguiendo su rastro, o al menos del verdadero ladrón del Libro de la Sangre. Espero entonces que esté a la altura de las circunstancias pues nos espera una tarea importante para la comunidad guerrera, han violado la seguridad mágica de nuestras bibliotecas para robarnos algo muy preciado, y usted me ayudará a recuperarlo señor Kraven.

 

Tomé asiento una vez al borde de la fuente y de los cabellos emergí el rostro del ladronzuelo. Éste daba desesperadas bocanadas de aire, se retorcía entre las cuerdas que lo mantenían cautivo y me insultaba en su lengua materna, tanto a mi como a Von Alexandros, pues acababa de percatarse de su presencia en la escena. Reí, un poco no demasiado, estaba tentado a dejarlo caer pues la marca de mi mano ensangrentada en su espalda dejaba claro que no podía hacer más de lo que yo le obligaba.

 

"Obedire" Murmuré.

 

Tenía tanta fuerza, y tanto tiempo sin emplearla, que de un único movimiento saqué al Italiano por completo de la fuente, haciendo qué ésta dejase de llenarse de pura agua, y lo lancé al suelo entre los pies de mi alumno y los míos. El hombre rápidamente se puso de rodillas, clamó por piedad, casi llora pidiendo a su mamá, pero yo no tenía intenciones de matarlo, no ahora, o al menos no yo. La oficina de Directores Londinenses era lo suficientemente estricta con la manera de dar cátedra como para asesinar a alguien delante de un alumno y, quizás, traumarlo de por vida. Mejor sería dar con el principal culpable, llevarlo de regreso a El Cairo y juzgarlo con el peso de los antiguos Guerreros Uzza.

 

Eso, definitivamente, era peor que la muerte.

 

—Llévanos hacia el libro— Proclamé, apreciando como el hechizo anterior surtía efecto y el moreno no podía hacer más que obedecer.

 

Caminamos alrededor de veinticinco minutos hasta que por fin nos detuvimos. El ladrón falso, o el vendedor de libros mentirosos señaló un edificio de piedra amarillenta y tejados altos, tendría dos o tres pisos, estaba algo torcido y por una fina chimenea que nacía desde una pared lateral brotaba humo gris. Estaba habitada. Nos explicó que allí era donde replicaban el libro original, que seguramente allí debería estar éste mismo o al menos los residentes sabrían dónde encontrarlo si se los persuadía, cosa que no estaba en mis planes, ni como Guerrero ni como Profesor.

 

Miré a mi alumno, le señalé con la cabeza el recinto y desmayé al soplón con un simple encantamiento, no podía arriesgarme a que nos delatara y destruyera el elemento sorpresa. Cuando Kraven me dio una respuesta afirmativa enfilé mis pasos, varita en mano, hacia el costado del edificio, buscaríamos por donde entrar para no utilizar la puerta principal. Lo que nos esperaba dentro era por igual desconocido.

KrnKYo1.png
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Se sintió un poco aliviado el castaño al descubrir que no terminaría así como el ladronzuelo, su mirada se poso en aquel lamentable italiano que estaba bajo el control del guerrero. A medida que Bakari hablaba y le explicaba el motivo por el cual estaban allí, Kraven comprendia mas al guerrero, el solo deseaba defender la sabiduría ancenstral del libro de la sangre de tipos como aquel, que ahora lucia patético al rogar por su vida diciéndole a ellos dos. El Von Alexandros no pudo dejar pasar la marca en la espalda del italiano, donde una marca le vinculaba con la sangre del guerrero y le obedecía sin recriminar nada, una magia verdaderamente poderosa.

 

--Tengo que admitir que la magia que me estas enseñando es perfecta para interrogatorios y utilizar a los cuerpos a placer... incluso a la muerte-- Le dijo Kraven al guerrero cuando caminaban guiados por el italiano hacia su escondite.

 

Al llegar a un edificio de apariencia deporable el rehén italiano le confeso que alli era donde los libros eran clonados, el Alemán desenbolso su varita de entre su túnica para seguir con mas precaucion, hizo una mueca Kraven similar al tipo de una sonrisa hacia la entrada del lugar. Afirmando que de entre tanto en tanto la puerta principal del lugar se abriría en cualquier momento era peligroso. No percibía magia defensiva en el, los italianos fueran muggles o magos no eran precavidos, confiaban demasiado en sus instintos y por ello siempre les tomaban desprevenidos.

 

Llegaron al edificio sin que los vieran, y Kraven notó una ventana cerca sin vigilancia, era su oportunidad.Con demasiado sigilo se adentro pasando por la ventana, el olor a sangre pronto le llego a su olfato, ¿era tan común por manipular el libro de la sangre? Los malditos magos italianos habian profanado la magia uzza. En el edificio había una red de magos y brujas italianos que conjuraban la magia del libro la sangre y algunos libros que no lo eran. Entonces los ojos del aleman captaron algo que era verdaderamente escalofriante para cualquiera excepto para un mortifago y un guerrero uzza, tenian varios cuerpos de muggles colgados de sogas desangrandose como animales.

Editado por Kraven Von Alexandros

 

 

                         20220810_200325.jpg

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

—Que detestable...

 

Murmuré, no podía creer lo que mis ojos veían. La maldad que infectaba el mundo hasta su núcleo. Siendo un guerrero había sido testigo de masacres, genocidios y cosas peores, más no acababa por acostumbrarme. Una cosa era que las personas fuesen conscientes de que podrían perecer yendo al frente de batalla y otra muy diferente era que le privasen de aquel derecho o decisión sobre su propia vida con fines macabros. Me giré, totalmente enardecido, con el rostro congestionado y le indiqué a mi alumno que podía seguir camino, buscar el verdadero tomo y acabar por destruir las réplicas que causarían posible caos.

 

Por mi parte, todas esas personas merecían morir con dignidad, ninguna podía ser salvada, o al menos no la mayoría. Mientras veía a Kraven avanzar rompí cadenas y corté sogas dejando que los cuerpos heridos cayeran sobre su propio peso al suelo. Muchos lloraban, rogaban, creían que era parte de toda esa locura. Pude curar a algunos, exigirles que se fueran para luego informar al Ministerio acerca de lo sucedido, cosa que no estaba en mis planes, pero había muchas mentes que borrar, aquellos Muggles estaban en shock.

 

Todo eso me llevaría un poco de tiempo, por lo que no podría ayudar a Von Alexandros cuando atravesando una puerta se topase con el primer centinela, con el cual podía hacer lo que quisiera, siempre y cuando fuese mediante lo aprendido en el Libro de la sangre, y otros tres más unos seis metros más adelante, los que custodiaban la habitación en donde se replicaba el tomo original. De verlo, de percibir la presencia del mago tratarían de matarlo.

KrnKYo1.png
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Camuflajeada de una empresa textil muggle en realidad era una falsificadora de libros de los uzza, o solo de momento de un libro en especial, el de la sangre. Aun no se podía imaginar el castaño como es que aquellos magos italianos había conseguido robar de Uagadou el libro de poder, probablemente había un traidor entre sus filas o simplemente mataron a los dos propietarios de esos libros, dos libros y que uno había recuperado Bakari y se lo había mostrado en la fontana di trevi. El otro estaba resguardado en una habitación con vigilancia de magos, estaba claro que su objetivo era recrear aquella magia falsa a costa de lo que fuera. Kraven al ver los cuerpos de los muggles no sentía lastima de ellos, solo repulsión normal al ver aquella escena. Claro desde muy pequeño inculcado en una casa donde la doctrina era de sangre pura le habian prohibido afecto hacia los nacidos muggles y muggles de lleno. Entonces era por eso que dudaba de si ayudar a los muggles colgados o no.

 

 

El guerrero Uzza se le adelanto al aleman para ayudar algunos de ellos que aun permanecían con vida, con sigilo sin que lo llegaran a ver. Kraven con varita lista observo a su maestro darle la aprobación para continuar su camino, dejándole a él ayudar a los muggles. Sus pasos fueron precavidos mientras algunas máquinas sonaban por el edificio, creando así la oportunidad perfecta para caminar hasta la habitación resguardada sin que le escucharan. Aun no estaba familiarizado con el poder del libro, si bien estaba claro que Kraven lo había leído por algún tiempo que mejor manera de practicar con esos dos guardias que custodiaban la habitación. Con el ruido de fondo el castaño pronunció.

 

 

--Daga de sacrificio-- Y en un segundo se invocó una daga de un metal brillante con un color cromo de metal y una empuñadora como si tuviera un cráneo. Pensando fuertemente con la varita alzada apunto a su objetivo "Maldicion" a uno de los guardias, el mago italiano no sintió afectado pues era para errar su magia siguiente. Kraven alzó la daga y murmuró --Immolo oppugnare-- Para asi dañar su brazo derecho y que derecho que coincidia con el del otro mago italiano. Pero dañandose el castaño pero al poseer otra magia de su clan de bando su sangre le curaba al caer de su brazo. El mago del brazo dañado se quejo de dolor ante la mirada incredula del otro, tirando su varita del brazo ensangrentado y dañado por Kraven. Era el justo momento de tomar el libro y salir de alli.

 

 

                         20220810_200325.jpg

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Guest
Esta discusión está cerrada a nuevas respuestas.
 Compartir

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.