Jump to content

Libro de la fortaleza — Setiembre 2020


Badru
 Compartir

Publicaciones recomendadas

Después de doblar por varios pasillos vacíos y sin encontrar ningún sentido a como estaba conformado el edificio. Escucho como su compañera susurraba que donde estaba la salida, ella también se lo preguntaba pero no respondió porque se veía que la pregunta no estaba dirigida a ella. Si bueno sabia que era demasiado autoritaria a veces, pero el pedir por favor las cosas te hacía ver débil y no era hora de mostrarse menos de lo que valía.

 

Escucharon unas voces salir de detrás de uno de los pasillos y pronto fueron a refugiarse en lo primero que encontraron abierto e iluminado, perfecto un baño. ¿No pudieron elegir algo menos concurrido y más escondido para que no las encontraran? en aquel momento su compañera usaba el último anillo detector de enemigos y en efecto funcionó, parecía que aún nadie se había percatado de su presencia en aquel lugar por lo que decidió volver a utilizar el Anillo de escucha y ver si podían oír algo que les fuera de ayuda.

 

Se escuchaban pasos en la dirección contraria a ellas y de pronto una voz se pudo oír como si estuviera a un lado de las brujas —Otra vez me mandaron a hablar a la puerta principal, ¿será que olvide checar entrada como la semana pasada?-— parecía que hablaba más para si mismo que con alguien, así que eso les dio valor para salir de donde estaban y seguirlo discretamente, esperando poder salir por la puerta principal sin despertar sospechas, ellas eran dos debía ser fácil ¿no?

 

Mientras lo iban siguiendo se percataron que parecía el turno de noche porque casi no había vigilancia y muy poco personal se veía en las instalaciones, después de unos minutos que parecían eternos. Por fin vieron lo que parecía una salida, era hora de crear una distracción. No tenían tiempo para planear nada por lo que la Macnair hablo rápido a Isabella.

 

-Saltare encima del guardia que va a la salida y tu tienes que hallar la forma de abrir la puerta- comento sin darle tiempo a que asintiera, corrió a la espalda de aquel muchacho, era de estatura media por lo que no le fue difícil agarrar su cuello con ambas manos y darle vuelta noqueandolo, esperaba que solo hubiera sido eso. Aunque si lo mataba tampoco representaba algo malo, era una ilusión ¿qué no?

 

Por su parte Isabella entró al cuarto de vigilancia y seguridad golpeando a quien estaba a cargo y abriendo las puertas para poder salir. No resultó sencillo, pero cuando estuvieron afuera por fin, solo esperaban que su prueba hubiera finalizado.

 

@

g9l8Gjc.png

 

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Haber optado por utilizar el Anillo detector de Enemigos facilitó su trabajo puesto que inmediatamente fue advertida de la presencia de un nuevo vigilante que se dirigía directamente hacia la puerta principal, la misma que determinaría la finalización de su prueba y, según esperaba ella, fuese la primera y la última que tendrían; pero sabía a ciencia cierta que Bradu no les daría por aprobado el curso tan fácilmente por más que hayan completado con éxito el examen.

Apegó su figura contra la superficie helada de los azulejos de aquel baño, mientras entornaba los ojos intentando acostumbrar su visión a la iluminación cegante que las envolvía; no había sido el mejor lugar para aquel par de prófugas se escondieran, pero Isabella se negaba a volver a encerrarse dentro de una celda nuevamente. Inspiró profundamente, en un intento vano por querer disminuir las pulsaciones de su corazón desbocado que latía cada vez con más fuerza dentro de su caja torácica, pero ¿a quién podría engañar? Si la adrenalina corría por sus venas de manera incesante.

El sonido de la suela de los borcegos del policía resonaban cada vez más cerca hasta que los sintió detenerse justo delante de la puerta del baño para poder susurrar-gracias a la activación del anillo escucha por parte de su compañera- rezongonamente que al parecer había olvidado cerrar la puerta nuevamente.

¡Por la nariz del Señor Tenebroso! La suerte estaba de su lado una vez más, ya tenían el boleto de regreso a casa, pero primero debían ir por él; por lo que ambas brujas no dudaron ni por un segundo en avanzar sigilosamente detrás del guardia, guardando una distancia de casi veinte metros por si llegaban a tener algún altercado en el trayecto.

Tras haber pasado lo que parecía una eternidad, Macnair había decidido que era la hora de actuar. Hawthorne se limitó a poner los ojos en blanco ante aquella orden, después de todo su espíritu rebelde le impide ser buena cumpliendo recados. Avanzó dando zancadas cautelosas hasta el cuarto de vigilancia, después de todo la mujer de azulada cabellera tenía razón, debía desactivar el servicio de cámaras de seguridad para que nadie las viera huir y las interceptaran detrás de la salida.

Atinó a utilizar el ultimo As que tenía bajo la manga -o, mejor dicho, en su dedo mayor- y giró el Anillo Esucha, tan solo para asegurarse que la cabina estuviera vacía; y así lo era. No tardó en rotar el picaporte para escurrirse en aquella pequeña habitación, plagada de artefactos muggles que ella desconocía, por lo cual no único que acertó en hacer fue desconectar las computadoras y aventar los monitores al suelo, provocando que la pantalla de los mismos se quebrase ante el impacto.

—¡Oops! — Masculló con una sonrisa pícara reflejada en su semblante, al mismo tiempo que salía nuevamente hasta el corredor en donde se encontró con una impresionante escena de violencia que la dejó boquiabierta. Jamás se hubiese imaginado que detrás de aquella chica dulce y tímida se encontraba un ser tan salvaje.

—Hora de salir de este agujero, Macnair —. Masculló, chasqueando la lengua luego de terminar con aquella frase y, tomándola de uno de sus brazos, la arrastró consigo hasta atravesar el umbral de la puerta que simbolizaba su libertad.

 

 

@

 

 

 

http://i.imgur.com/QF8MI.png


DZeSWOy.png


http://i.imgur.com/o4GYh.png


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Probablemente ninguna de las dos alumnas sabría alguna vez a qué clase de mundo las había enviado Badru. No importaba tanto ese hecho, pues el objetivo estaba cumplido: Los hechizos habían sido usados oportunamente, y ayudándose mutuamente, se habían puesto a salvo fuera de aquella cárcel. El uzza, a través de los ojos de los presentes en el reclusorio, había seguido de cerca todas las acciones, de manera que en cuanto abrieron la puerta, que era en sí misma el portal de regreso, se vieron frente al guerrero.

 

- Como habrán apreciado, es con la práctica y en el uso directo en una situación, como se aprende la magia uzza. Cada una de las pruebas en esa cárcel exigía de ustedes fortaleza, pero también sagacidad y astucia. Siéntanse orgullosas de ese logro, pero no se confíen porque lo que viene ahora es de una naturaleza distinta. Síganme.

 

Badru comenzó a adentrarse en el lago, disfrutando de la textura de la arena bajo sus pies desnudos, y se detuvo justo cuando el agua le llegaba un par de dedos por encima de la rodilla.

 

- Los uzzas tenemos también magia con varita, que funciona rápidamente y resulta especialmente útil en una batalla. En este libro, son dos los hechizos de este tipo, defensivos y denominados Curación y Salvaguarda mágica. Ambos son de tipo efecto, pues su acción es inmediata, y no necesitan ser pronunciados para que funcionen. Con solo pensarlos, si te concentras lo suficiente, puedes conjurarlos.

 

El agua del lago no era diáfana, razón por la cual no podía verse el fondo, y a pesar de que los tres estaban sin moverse algo intranquilizaba la superficie. Era sencillo suponer entonces, que más de una criatura, estaba merodeando alrededor de ellos. Entre los uzzas nadie sabía a ciencia cierta si la excepcional conexión que Badru tenía con los animales se debía a su avanzado conocimiento de artes oscuras, u otro tipo de magia, pero bajo la pañoleta que cubría su cara, el guerrero sonrió.

 

- Una simpática manada de grindylows, de cuernos afilados y dedos largos y delgados está rodeándoles en este momento. Hasta que no los derroten, no podrán salir del lago. Pero si lo consiguen estarán listas para la prueba definitiva de vinculación con el Libro de la fortaleza.

 

Badru caminó tranquilamente de regreso a la orilla, y desde allí se acomodó para ver a detalle el accionar de las dos brujas.

 

@

@

 

G87yGNJ.png
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Tras haber atravesado el umbral de la puerta, la briza caliente volvió a impactar contra su rostro, obligándola a entrecerrar los ojos para que los delgados granos de arena no estropearan su visión. Aquella puerta era nada más y nada menos que un portal, conjurado con una magia tan poderosa que solo eran capaces de crearlo magos y brujas de mayor nivel, uno que ella prontamente alcanzaría, o al menos aquella era su mayor ambición.

Las palabras del uzza llenaron sus oídos de regocijo llevándola a mostrar una sonrisa cargada de altanería por haberle demostrado que fue capaz de atravesar aquella prueba con la misma astucia que siempre la caracterizaba; después de todo era nada más ni nada menos que una descendiente directa de la mismísima Rowena Ravenclaw.

Siguió los pasos del guerrero con sigilo, afianzando el agarre de la varita de espino en su mano izquierda, asegurándose de estar preparada para el ataque de cualquier criatura que se encontrara en aquellas profundidades. A pesar del calor infernal que hacía en el medio del desierto, el agua del lago estaba a una temperatura mucho más fría de la que ella había podido imaginarse, recorrió con la mirada el turbulento caudal, pero, por más empeño que le ponía, no podía distinguir que clase de criatura rozaban los dedos de sus pies forzándola a dar pequeños zapateos para evitar aquel molesto cosquilleo.

El solo pensarlo le provocó escalofríos; el agua para ese entonces le llegaba hasta la cintura haciendo que el vestido corto encampanado flotara hasta la superficie, una mejor opción hubiese sido llevar pantalones para aquella ocasión. —¿Solamente podemo usar... — y, justo antes de que pudiera terminar la frase y de oír las instrucciones que les daba Bardu para la siguiente prueba, un par de tentáculos se afirmaron a sus tobillos y la arrastraron por las profundidades.

Intentó zafarse del agarre en más de una ocasión, pero por más patadas que le daba a aquella alimaña la hundía cada vez más y, aquello comenzaba a preocuparla puesto que no había tomado el oxígeno suficiente como para mantener la respiración por demasiado tiempo.

Gritó.

Gritó tan fuerte que soltó todo el aire que venía conteniendo, pero podía jurar de que aquella bestia la había mordido. Abrió los ojos para poder observar cómo aquel demonio de agua intentaba devorar sus dedos, no, aquello no lo iba a permitir. -Salvaguarda Mágica- Pensó, confiando en que se volvería intangible en cuanto los puntiagudos y filosos dientes instasen volver a desgarrar la carne, y así fue. El hechizo había dado un mejor resultado que el esperado puesto que no solo conservaba sus cinco dedos, sino que la criatura había soltado su pierna y ahora ella braceaba hasta la superficie, dejando el agua teñida de un rojo escarlata.

—¡Malditas y repugnantes escorias! — Bramó furiosa en cuanto sacó la cabeza por encima del agua, tomando una profunda bocanada de aire, intentó apoyar sus pies sobre la firme superficie, pero al intentar hacerlo nuevamente el dolor se apoderó de su ser. La sensación de haberse estado ahogando la hizo olvidarse por completo de la herida. -Curación- Volvió a pensar y acertar; después de todo lo único que quería en ese momento era salir de aquel temible lago.

http://i.imgur.com/QF8MI.png


DZeSWOy.png


http://i.imgur.com/o4GYh.png


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Isabella la arrastró a la salida y tan pronto como atravesaron las puertas, se encontraron en el desierto donde se hallaba el guerrero, la arena y el clima caluroso pronto hicieron que comenzará a sudar debido a la ropa que llevaba. La próxima vez Haría caso de la vestimenta que portaba en una clase como aquellas.

 

El guerrero frente a ellas era experimentado y un vivo retrato de lo que ella quería alcanzar, llevar a las personas por portales abiertos a su antojo por aquí y por allá sin duda era una magia que se atrevía a soñar por alcanzar. Pero debía dejar de soñar y comenzar a actuar, esta clase era la pauta para lograr convertirse en la bruja que siempre deseó, alguien reconocido y de gran poder que estuviera a la par con todos los miembros de su familia.

 

Sus pies tocaron el interior de la Laguna por donde pisaba el guerrero y pronto se dio cuenta que el pantalón y las botas de combate que llevaba le ayudarían a no sentir el agua meterse por entre sus ropas, pero después de unos segundos se dio cuenta que entraban mas profundamente y tan pronto como el agua llegaba a sus muslos, miro como su compañera desaparecía jalada hacia el fondo de aquella Laguna.

 

Sin embargo no le dio ni tiempo de reaccionar cuando unas manos se acertaron a sus botas y tiraron en la misma dirección que la otra bruja. Sin agarrar apenas aire para aguantar debajo de tanta agua, recordó las palabras que el guerrero les comentaba mientras avanzaron, tenían dos hechizos que debían hacer para quitarse de encima a esas criaturas. El agua no era un problema, nunca le había temido y sin embargo sentía sus pulmones arder por la falta de oxígeno, le costaba concentrarse en el objetivo. La criatura seguía llevándose y pronto salieron dos mas para unirsele y tomar sus brazos y cuello, la parte que estaba expuesta por la falta de ropa, pronto se lleno de magulladuras y mas criaturas seguían avalanzandose sobre ella.

 

"Malditos Gryndilows" mismito intentando jamás aire, pero todo lo que consiguió fue agua, cerró los ojos intentando calmarse y conjuro el primero hechizo "Salvaguardia Mágica" Por unos instantes pensó no haberlo logrado, pero cuando los aarañazos y las mordidas cesaron soltó un suspiro, se había vuelto intangible. Ahora el tema era salir del agua antes de que su poco aire que le quedaba, se le terminara por completo

 

Nado hasta la superficie y cuando sus pulmones volvieron a recibir oxígeno se arrastró hasta la orilla. Mientras pensaba en el hechizo de "Curación" y sentía como sus heridas comenzaban a sanar. Miro a su compañera unos metros alejada de ella, que estaba haciendo precisamente lo mismo. Ella se encontraba Serena, claro que la experiencia con las criaturas había sido terrible, pero nunca dejo que sus emociones la consumieran. Escupió un poco de agua que había tragado y se recordó en la orilla, intentando recuperar el aliento.

g9l8Gjc.png

 

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Guest
Esta discusión está cerrada a nuevas respuestas.
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.