Aventura Mortífaga II -- El Área 9

[Cissy Macnair]

ÁREA 9

 

Ubicado en Escocia, perfectamente oculto a la vista, el Área 9 es una de las instalaciones mejores guardadas del gobierno mágico inglés. Se encuentra oculto bajo tierra y justo sobre él se abren al cielo las ruinas del viejo castillo del clan McKenzie, disuelto tras perder a todos sus miembros en la batalla de Culloden, durante el tercer levantamiento jacobita de 1945 y 1946. El lugar guarda el encanto de antaño a pesar de las telarañas y los muros derruidos, pero no se compara con el horror que habita debajo.

 

Un kilómetro bajo tierra, las instalaciones gubernamentales secretas son el epicentro de los estudios más retorcidos de las mentes de los magos. Experimentos con animales mágicos, magos, brujas e incluso muggles. El lugar, una extensión del Departamento de Misterios, es tan secreto que incluso la mayor parte de los Inefables desconocen su existencia y sólo los que tienen rangos más altos o permisos especiales pueden laborar allí. Por supuesto, desertar de las instalaciones no es una opción viable a menos que desees morir... o convertirte en parte de los experimentos.

 

Un ascensor no mágico desciende desde una trampilla oculta hasta el corazón del lugar. El mismo, está encantado para no ser afectado por la magia, de modo que siendo la única forma de entrar o salir, una avería ocasionaría que todo el personal resulte encerrado. No es posible aparecerse o entrar por traslador a menos que seas un miembro del más alto rango del personal, e incluso los permisos otorgados son pocos.

 

Al arribar, una enorme sala circular de color gris piedra recibe a los empleados. Allí hay un escritorio con un único guardia de seguridad y, detrás de él, un largo corredor que desciende más y más abajo. Tanto el corredor como las salas consecuentes son de un brillante blanco y están iluminadas por luces mágicas que no se extinguen. Hay salas con camillas, otras acolchadas e insonorizadas, laboratorios equipados con la más alta tecnología muggle y mágicas, salas de archivos que parecen no tener fin, algunas que poseen extraños tanques repletos de un líquido verde y viscoso, otros donde se pueden observar especímenes conectados a máquinas.

 

En los pisos inferiores, casi tres plantas por debajo de la sala principal, es donde se encuentra uno de los lugares más escalofriantes: las celdas. Habitaciones blancas y estériles, sin barrotes, sólo con barreras mágicas que impiden que alguien escape y, en cada celda, personas de todos los sexos, razas y religiones. También hay celdas especiales para distintos animales mágicos y muggles, jaulas, peceras. El lugar parece no tener fin por donde se lo mire y mientras uno se adentra más y más, es evidente que el lugar ha sido construído para ser un laberinto; sólo los que lo conozcan podrán entrar y salir.

 

***

¡Fase 2!

 

Bueno, veo que algunos han llegado ya a Escocia e incluso al Área 9, así que no quería dejarlos a la deriva y opté por darles una descripción del lugar a muy grandes rasgos. Mi idea es que ustedes puedan explayarse en esta parte como lo han hecho en la primera parte de la misión. ¿Qué hay en los tanques? ¿Qué cosas les hacen a las personas allí? Todo lo que imaginen y aporten será extremadamente útil para el rol, porque la idea es construirlo entre todos. ¡No teman dar rienda suelta a la imaginación! El Área 9 es basta y escalofriante, así que pueden utilizar todos los recursos que necesiten para sus descripciones.

 

Ahora, me gustaría resaltar algo del rol de Candela y Crazy que me ha gustado y quizá les sirve en sus roles.

 

¿Recuerdan que los Iluminados y los Apóstoles tienen poderes de clan y no sabemos cómo? ¡Pues allí les han dejado unas pistas! Aparentemente, estos tipos han desarrollado un suero llamado "Génesis" que les otorga estos dones... ¿Pero de dónde lo han sacado? ¿Cómo consiguieron su sintetización? Bueno, son incógnitas que espero que sigan desarrollando porque se ve súper interesante.

 

Así que ánimo!

 

Y recuerden:

 

1. Usen los poderes de clan.
2. Roleen con mucha imaginación.
3. No duden en dejar consultas de ser necesario.
4. ¡Diviértanse!

 

Nos estaremos leyendo hacia el final de la clase.

 

¡Buen rol!

[Aaron Black Yaxley]

-¡Mantén a ese ocupado, Ragnarok!...- le dije al mortífago que había traspasado junto a mí hasta aquél extraño lugar. No me percaté de si el resto haría lo mismo, aunque esperaba lo hicieran puesto que de otra manera sería yo mismo quien les castigaría a punta de maldiciones por habernos abandonado. Varita en mano, extendí ambos brazos hacia esos seres que estaban dentro de las cámaras criogénicas y me concentré lo máximo posible.

 

El Asalto psíquico en el que me concentré hizo que agitara la respiración para imbuir fragmentos de mi alma hacia lo que fuesen esas cosas encerradas- parecían humanos, así que por más que fuese un acto ingenuo, no esperaba que saliese todo mal-, individuos que uno a uno fueron abriendo los ojos, de golpe y desesperados por salir de aquellas prisiones que comenzaban a burbujear en su interior. Desde el fondo hasta las más cercanas, comenzaron a estallar de par en par, con lo que al menos logré que el tipo que intentaba escapar fuese abatido por unos tipos que parecían tener manos del mas duro concreto y facciones de feroces animales. Les controlaba cuan titiritero.

 

Algunos, quizás de prepotencia más osada y reacios al control que les dictaba, se agarraban la cabeza o se daban golpes de frente al piso. Tras la máscara, observaba con la mayor rapidez posible a quienes tenía más cerca, mientras que uno de los más lejanos ya corroía el suelo con su propia sangre.

 

-Son demasiados...- murmuré, intentando no perder el control- ¡¿DÓNDE DEMONIOS ESTÁ EL RESTO?!

 

Serían aquellos, experimentos de los poderes de los clanes. Aún y bajo el poder que se me había conferido como señor de las almas, tuve que ordenarles que se atacaran unos a otros para evitar que yo mismo perdiese el control y que nos viésemos en desventaja ante neófitos de un poder que nosotros recién comenzábamos a estudiar y conocer. De pronto, uno de los tipos desnudos de más al fondo comenzó a correr en nuestra contra; sus pies parecían toneladas en el piso, dejando profundas huellas que quebraron y trizaron cuanta palmeta había de camino hacia nuestra posición, tomando la forma de un rinoceronte adulto que iba abatiendo al resto de experimentos que se cruzaban en su camino....

 

¡!¡!¡!¡!¡!¡!¡!¡!

[Hades Ragnarok]

HADES RAGNAROK

MINISTERIO DE MAGIA

Departamento De Misterios

 

El hijo de la noche odiaba cuando se les ocurría la maravillosa idea de decir su nombre o apellido cuando él tenía la máscara blanca con dibujos negros que le caracterizaba puesta. En aquel momento no era Hades, ni era Ragnarok, era Cerberus, ya que su fuego maldito era la viva imagen del perro de 3 cabezas que custodiaba las puertas del inframundo.

 

Bufo por lo bajo ante la orden del líder de la marca por lo que tras la máscara puso los ojos en blanco y siguió las instrucciones que este le había dado. Odiaba seguir las instrucciones, prefería siempre actuar solo y correr con las consecuencias de lo que pudiera pasar, ahora sin embargo, el cainita tenía que cubrirle las espaldas a Aarón ya que los otros mortifagos se habían quedado atrás.

 

El Ragnarok era un señor de las almas, un amo del temporis, por lo que decidió utilizar un Círculo Astral para ralentizar el tiempo y los movimientos de los presentes y más que nada, de aquellos que estaban atacándoles. El vampiro sabio que debía terminar con aquello pronto, si bien, no notaba el cansancio, corría peligro su “alma” ya que estaba utilizando mucho del poder de la mismísima muerte o de Caronte. La Boswell se lo había advertido, ahora, el Ragnarok estaba comprobando el mismo, lo que le había dicho su maestra. Dibujo una mueca por el esfuerzo, pero sabia que aquello no era nada y que podían venir coas muchos peores. Cuando el Black lestrange logro abatir a uno de aquellos hombres el cainita utilizo el Accio para traer hasta él los pergaminos y documentos que este tenía bajo sus brazos antes de morir.

 

-<<Veamos que tan fuerte y diestro eres Ragnarok>> -escucho en su mente la voz de su maestra- <<demuéstrame si vale la pena el esfuerzo y la confianza que he puesto en ti>>

 

Poco a poco las cosas comenzaron a cambiar, una vez que el tiempo dejo de ralentizarse y volvió a su paso normal las cosas parecían empeorar, sin embargo, el Black Lestrange hizo un buen movimiento utilizando aquellos experimentos para atacar a los ayudantes del Santo y a los propios especímenes de estudio encerrados allí en aquella extraña sala.

 

Maldijo por lo bajo cuando noto el peligro inminente, estaban siendo superados en números pero aun así tenían una ligera ventaja ya que muchas de aquellas cosas no median su fuerza o cometían algún tipo de error, ya fuera por ellas mismas o por algún poder que Aarón estuviera ejerciendo en ellas. Sin embargo, cuando observo a aquel hombre rinoceronte que venía a atacarlos supo que había llegado el momento de actuar de vuelta. Se concentro, movió la varita e hizo desaparecer aquellos pergaminos escondiéndolos mágicamente. Una vez que hizo aquello volvió a concentrarse lo suficiente para convocar aquel Hielo del Averno. El hijo de la noche había vuelto a usar su alma como pago para ejercer aquel poder. El frio hielo congeló el piso provocando que el rinoceronte patinara y golpeara contra una de aquellas capsulas vacías, luego movió sus dedos provocando que aquellos filosos filamentos de hielo salieran disparados para incrustarse por todo el cuerpo de aquel hombre o cosa, destrozando así parte de su alma consumiéndolo.

 

-mejor nos vamos –sugirió el cainita viendo como el otro hombre moría a manos de los experimentos- ya no podemos hacer nada aquí, este lugar está destruido y ya tenemos lo que habíamos venido a buscar

 

Sin más. Volvió a conjurar aquel gélido hielo creando un muro defensivo lo suficientemente algo, ancho y grueso como para que aquellas cosas no pudieran pasar, y si llegaban a intentarlo, aquel hielo se llevaría sus almas desintegrándolos.

 

El Ragnarok estaba cansado. Aun así conjuro un Fulgura Nox. Un portal que los sacara de allí.

*******************

 

HADES RAGNAROK

ESCOCIA

AREA 9

 

Una sombra entre animal y hombre se encontraba escondido en la oscuridad de aquella noche. Las luces, los reflectores y la luna iluminaban aquella extraña instalación gubernamental. El vampiro, se mantenía con su capucha y su máscara blanca con dibujos negros en su faz.

 

Una vez que habían recuperado aquellos pergaminos, obtenido la información que necesitaban y hacer un plan rápido, ya que no había mucho tiempo, había decidido cómo actuar en aquel caso. Bufo por lo bajo moviéndose con sigilo. Sabía que sus compañeros se encontraban en algún lugar. El vampiro tenía un plan, no sabía si en realidad aquello iba a funcionar.

 

Observó las ruinas del viejo castillo del clan Mackenzie.

 

-<<Solo un poco mas>> -penso.

[Balderik Von Alexandros]

Tras arribar al departamento de misterios Kraven se había dado cuenta que todo estaba tan cambiado desde que había renunciado a su puesto como uno de los jefes de oficina. La entrada ahora tenía símbolos extraños que cuando intento abrir una puerta su mano se fue devorada con magia y luego expulsada a la fuerza. Aun con mirada de enojo hacía el dispositivo de seguridad de la puerta, el Von Alexandros noto abrirse una de ellas.

 

 

De alguna de las doce puertas alrededor de aquella cámara, salieron tres tipos que parecían desear salir de allí con rapidez y mirada sospechosa. De inmediato notaron al alemán que estaba cerca de ellos y alzaron sus varitas alarmados, Kraven hizo lo mismo encontra de los tres sujetos, que por cierto notó el castaño uno llevaba pergaminos bajo el brazo tratando de protegerlos. Tras repeler Kraven tres hechizos de ellos, él lanzó un par de avadas que esquivaron con habilidad los intrusos pero lo que mas dejo impresionado al mortifago era que uno de ellos en sus ojos se cambiaban de un color café a uno rojo ligero. Kraven lo supo, uno de ellos tenía los poderes del clan Nosferatu y se volvía en sombras en contra el castaño.

 

Cuando los restantes magos intentaban atacar al mortifago la puerta principal voló en mil pedazos por el poder de un hechizo provocado por uno de sus compañeros, Aaron. Kraven por su parte cambió sus ojos al poder del clan puesto que a lo siguiente había arremetido el enemigo usando los poderes de las sombras.

 

Pero al ser iguales Kraven se enfrasco en una pelea física dentro de las mismas sombras contra aquel apostol de el santo, golpeando y esquivando físicamente. Un portal se abrió en aquella sala y el alemán solo pudo distinguir a sus compañeros entrando en él, entre golpes y sumergidos en las sombras ambos magos entraron de igual manera en el portal. Las varitas habían quedado inutilizables por la cercanía de la pelea, al lugar donde fueron llevados parecía algo muy blanco diferente al otro lugar obscuro del departamento de misterios. Por lo cual las sombras en la que Kraven y el apostol peleaban se notaban mas.

 

Al ser un discípulo del clan denominado "las sombras" por Cassian, sus cuerpos podían unirse a las sombras como si de otro mundo se tratara, aun no había podido dominar aquel poder el Von Alexandros pues solo conocía el poder de la sangre, pero su rival si que podía y con mas maestría entraba y salia de las sombras mas rápido que Kraven y lo golpeaba.

 

La lucha era un caos en aquel lugar puesto que Aaron y Hades luchaban contra un rinoceronte ahora, Kraven había distinguido que era un laboratorio por las personas en tanques, pero debido a su lucha no había prestado mas atención.

 

 

Entre golpes rápidos y casi con sincronía Kraven y el apostol se daban golpes fuertes, esquivando y golpenando entre las sombras sentía que en algún punto seria derrotado por no tener manejo aun de ese poder como su rival, así que debía hacerlo de la misma manera, usar algo que el no conozca. Así que con una herida de su mano aun abierta, con mucho dolor se hirió Kraven a si mismo para sacarse más sangre y con el poder del clan usarla como modo de ataque, entre los golpes y un abrazo de lucha en aquel mundo de sombras lejos de los demas, Kraven rozó su mano y sangre sobre la cara de su rival, que tras unos segundos comenzaba a retorcerse de dolor por aquel envenenamiento mágico de la sangre, poder otorgado por el clan.

 

Había matado a su rival, había ganado la pelea usando su otra habilidad del clan sin que se lo esperara. Ahora si vería el lugar en el que se encontraban, pero al ver a las personas aprisionadas y con heridas en el cuerpo no pudo evitar sentir lastima por ellos aunque fuera un solo segundo. La mirada de las víctimas era de agonía y dolor.

 

 

Con la idea en el cerebro de que por primera vez serian heroes y no villanos si llegaban a liberar aquellas personas de su brutal encarcelamiento, usados para experimentos mágicos.

 

Hades abrió otro portal el cual revelaba que estarían en lo que seria un castillo. Kraven no dejaba de pensar con rapidez si seria el lugar de la mencionada área 9, ¿Estarían cerca de atrapar al Santo y sus apostoles locos? Solo había una manera de averiguarlo.

 

 

--¡¿Entramos por alli?! Esos bastardos usan el poder de nuestro clanes así que debemos matarlos por su osadia, que sepan que solo sirven para obedecernos a los sangre pura. --Dijo Kraven caminando hacia el portal que revelaba el Área 9 y sin dudarlo entraba el castaño detrás de sus compañeros de bando.

Editado 1 de Octubre del 2020 por Kraven Von Alexandros

[Crazy Malfoy]

El portal lo llevó a una ondulada colina de hierba baja, coronada por un castillo parcialmente derruido de aspecto achatado. No reconoció el lugar pero las coordenadas le indicaban que se encontraba en Escocia. Trató, sin éxito, de recordar alguna instalación inefable por aquella zona, pero o el departamento había logrado ocultársela incluso a él o quizás había errado la hipótesis y aquello era simplemente una base de los iluminados. O quizás no era nada, solo números garabateados en un pergamino a los que su mente retorcida les había conferido un sentido.

 

No lo iba a averiguar allí de pie, de forma que comenzó a caminar lentamente en torno a la maltrecha construcción. La noche arrojaba su manto de sombra sobre el paisaje desierto, pero los ojos se le habían adaptado y podía ver con una claridad similar a la que tendría en pleno día. Los tonos eran diferentes, parduzcos y apagados, pero podría acostumbrarse. Lucan tenía razón, aquellos poderes resultaban extremadamente útiles. Y también... intoxicantes, de forma inconsciente había comenzado a moverse apoyando el peso sobre la punta de los pies, acechando silenciosamente como un depredador nocturno que teme espantar a su presa. Su corazón latía muy despacio, pero su mente estaba teñida de una sensación feral, primitiva, que forcejeaba contra las endebles ataduras que ceñían su cordura.

 

Antes de iniciarse en el clan, solo unos días atrás, se sentía cansado y notaba el cuerpo anquilosado tras las muchas heridas que le habían infligido a lo largo de su vida. No le molestaba, sabía que era el peaje a pagar por aquellos guerreros veteranos lo suficientemente afortunados como para alcanzar la vejez. Y sin embargo todo aquello se había esfumado de un plumazo, ahora se sentía enérgico, revigorizado, sus músculos se habían endurecido y contorneado, su vista era ahora afilada como la de un águila y necesitaba moverse, correr, atacar... Tomando una leve carrerilla saltó y aterrizó silenciosamente en el alféizar de una ventana del castillo, a unos tres o cuatro metros de altura. Escalar hasta la cima de la torre le resultó tan sencillo que por un momento lamentó que no fuera más alta.

 

- Pavetta, ¿Qué secreto escondías aquí lo suficientemente valioso como para sacrificarte intentando ocultarlo? - susurró a las tinieblas -

 

Desde aquella altura tenía una visión de varios kilómetros a la redonda y una nube que resplandecía en un tono rojizo captó inmediatamente su atención. Estaba a varios cientos de metros y era apenas una columna, pero brillaba con viveza en el espectro infrarrojo. ¿Calor?

 

- Un respiradero - dijo humedeciéndose los labios - Así que habéis cavado una madriguera...

 

Inspiró profundamente, llenando los pulmones del frío aire nocturno y se sintió invadido al instante de una infinidad de olores que se solapaban unos a otros de tal manera que le resultaba imposible concentrarse en uno. Aun así comprendió que se trataba de magias, toda aquella zona era un hervidero de encantamientos superpuestos que emanaban una miríada de efluvios. Intuyó que si lograba concentrarse en uno podía identificar el conjuro y, quizás, seguirlo hasta la fuente, pero el repentino sonido de unos pasos justo debajo de él rompió su concentración. Se quedó completamente inmóvil, agazapado sobre el borde del muro mientras contenía sus ganas de lanzarse al vacío y atacar. Tras unos instantes de vacilación, comenzó a descender.

[Thoth]

Luxure no siguió a sus compañeros en el momento, pues optó a ir a otro sitio. Y fue por ello que creo un fulgura nox al mencionarlo en parsel, estando solo, sin ningún mortifago a su alredor y como el hielo de la averno comenzaba a ceder, su portal apareció abajo de sus pies, absorviendole y llevándole a un lugar nunca visto por sus compañeros de ideales. Y fue allí, que encontró con alguien cerca al Santo.

 

París, Castillo Richelini

 

Las ruinas en el exterior de la ese imponente e histórico lugar, era en apariencia lo que los seres sin magia o expertos en el uso podían ver, pues era una locación protegida por ciertos magos y brujas de una organización distinta a la Marca Tenebrosa y Orden del Fénix, la misma había sido nombrada por muchos de otra manera, eran capaces de llegar a sitios donde antes alguien podía haber llegado. Y sobre todo, eran selectos entre la admisión de sus miembros. Y fue así, como el egipcio aparece en medio de la recámara de Suvire Richileni Black un aristócrata y arrogante mago.

 

-Llegas tarde Luxure.- agregó el francés mientras que desayuna en su cama algunas frutas.

 

-No podía estar antes, además los mortifagos ahora andan en el área nueve. Y si se acercan más nuestros objetivos estarán comprometidos. Quizás, sea más oportuno atacarlos en ese sitio, donde se encuentra su líder, y así acabar de raíz con ellos. Sin embargo, se que el Santo los quiere para sus fines, pero no se si estos comprenderán lo que hemos hecho al trabajar al lado del Inquisidor.- responde Demian.

 

En ello la conversación seguía sobre el parecer de revelar, incluso de aniquilar a ciertos integrantes de la Marca Tenebrosa, la frialdad y distancia que hablaba aquel integrante, espía se podía decir e incluso traidor al Black, era como si no le importara nada, ese mago oscuro fue quien había alertado, era por ello que fue torpe en el Ministerio de Magia y Hechicería, era en cierta medida una forma de ocultarse de sus verdaderas habilidades, sin embargo, @Kraven Vos Alexandros lo había visto en otra oportunidad usando con más destreza los poderes de su Clan. Y era así como esa conversación finalizó usando el ataque psíquico en Richeline. El sentido fue borrar que el mago era quien reportó la información, doblegando su voluntad e incluso haciéndole ver que eran sus ideas, fue así que usando su arte titiritero lo manipuló, para luego marcharse por otro portal de Fulgura Nox al área nueve. Y como la otra vez, fue adsorvido por debajo.

 

Richeline fue interpelado por el Luxure y reporta al Santo, en esa cadena organizada a la cual permanecía, si bien no era quien tomará desiciones, pero si alguien que entres cargos pudiera dar la información, pues este le reportará al Alemán, y a su vez ese le comentara al Español y al final llegará al oído del Santo. Aunque, como en todo siempre existió un eslabón débil, y ese Richeline quien a ser adinerado subió dentro ese grupo de magos y brujas.

 

Area Nueve

 

Luxure llegó tarde, incluso más que otros de sus compañeros de ideales, en su mente se encontraban secretos bajo barreras y encantamientos o suero para olvidar la memoria, su mente en cierta manera se encontraba tan afectada, que su sentido de conciencia o sentido de lealtad no era el mismo, lo cual inicia desde la clase de nigromancia, que al perder el recuerdo de sus padres, este pierde el sentido de ciertas lealtades, dejándole sólo el vínculo emocional para crear nexos permanente, sin embargo aún así era algo muy inestable.

 

Y allí, rodeado de unos payaso de manera de unos veinti cinco centímetros, los cuales se movían, hablaban y eran sus oídos, llegó, estos lo sacó del castillo Richeline, de esa habitación donde se había reunido, ya que eran cinco los que habia tomado, pues eran de estilo francés y reposaba ellos en la cama de ese aristócrata, ya que en toda esa conversación el egipcio, se había sentado en la cama, pues antes de ese encuentro había compartido cama con ese hombre, pues el mago no dudaría de usar cualquier medio para lograr sus objetivos, y viendo a la distancia a Ragnarok, Black y Vos Alexandros se acerca a ellos, caminando lentamente y con una actitud algo dudosa, pues no era esa misma forma de comportar en el ministerio, algo había cambiado. Y con una sonrisa en rostro, se pudiera decir que disfruto lo que podía allí pasar, en su mano derecha se encontraba su varita, la cual en su punta desprendían chispas de colores, y ellas caen lentamente al suelo.

[Crazy Malfoy]

Descendía lentamente, apoyando con cuidado los pies para no emitir ningún sonido o evitar que una pequeña piedra se desprendiera de la deteriorada fachada del castillo. Moverse de aquella manera comenzaba a resultarle cada vez más natural, y en esas ocasiones sentía una especie de tirón en el estómago, un impulso animal que lo empujaba a adentrarse en la bestia, a dejarse llevar. Sin embargo una parte de su mente, aquella empapada de las tradiciones y los prejuicios que le habían inculcado, se resistía a esa fuerza denodadamente.

 

A medio camino del suelo un olor intenso a flores podridas invadió sus fosas nasales y provocó que se detuviera en seco. Tenía un leve regusto a magia antigua, pero agria, húmeda... ¿Nigromancia? Sus ojos felinos detectaron enseguida a una persona caminando por la hierba, acompañada de varias otras diminutas. No entendía nada pero se le erizaron los vellos de la nuca y a punto estuvo de emitir un bufido. Quizás se tratara de un mortífago, pero con tamaño despliegue de magia, si aquella instalación tenía algún tipo de alarma, reunirse con ese extraño grupo la haría saltar. Tomando una rápida decisión saltó del muro y se transformó en un águila a través de la animagia, surcó el cielo como una flecha y descendió al suelo a varios cientos de metros de distancia, convertido de nuevo en el mago espigado de pelo blanco.

 

- ¿Cómo atacas la madriguera en la que se esconde tu presa, Pavetta?

 

Preguntó quedamente a la noche estrellada. Incluso observó por encima del hombro, como si pudiera ver a la anodina funcionaria allí plantada. Al cabo de unos instantes negó con la cabeza con cierto aire petulante, como un tutor divertido por la estupidez de su pupilo.

 

- Haces que salga

 

La columna de humo que había divisado en la distancia se elevaba ahora ante él, su resplandor rojizo perdiendo intensidad conforme se dispersaba en su camino hacia el firmamento, enfriándose. De cerca su brillo en el espectro infrarrojo parecía como un latido, casi como si el vapor palpitara. No veía ningún orificio en el suelo, de forma que el aire caliente parecía surgir directamente de una brizna de hierba especialmente espesa, pero los encantamientos ilusionadores no le eran del todo ajenos. Apuntándola con la varita, conjuró silenciosamente una vaca muerta, lo suficientemente grande como para obstuir el orificio. El vapor dejó de manar instantáneamente. Si aquello realmente era una base secreta tendría gente a cargo del mantenimiento, que si sabían salir... también sabrían como entrar.

[Balderik Von Alexandros]

Área 9, Escocia

 

 

 

 

Su cuerpo estaba agotado y adolorido por la lucha física contra su oponente, en este caso un seguidor de el santo. Kraven tenia algunos moretones que a medida que pasaba el tiempo gracias al poder de a sangre y mas en especifico ala sangre de Caín, que le permitía curar las heridas que tenia en rostro y en el cuerpo. No deseo haber matado a su rival, si no todo lo contrario, dejarlo vivo, no es que tuviera lastima o alguna tontería suya, si no que era mas fácil interrogar a un vivo que a uno muerto, por lo demás lo hubiera incinerado allí mismo. Con el cuerpo de a poco curandose y mirando a donde los había llevado el fulgura Nox de Hades nescesitaria su cuerpo al cien por ciento para estas difíciles misiones.

 

 

El lugar a la vista de cualquiera parecería algunas ruinas de lo que había sido un castillo, ahora para ellos solo eran simples rocas juntas que formaban algo. La fría noche era su aliada en lo qie seria una incursión al castillo en lo que el alemán esperaba fueran las instalaciones de la base secreta de los iluminados. Kraven avanzo unos metros atraves del portal con sus compañeros cercanos a él, si se debia infiltrarse en el castillo ¿Quien mejor que él en ese ambito? Las sombras eran sus aliadas y para entrar sin ser vistos nadie mejor que su clan. Kraven observó a lo lejos como una figura subía trepando la pared, algo sujeto de ella que se perdio de vista, era como alguna especie de felino veloz. El castano aun sin ser detectado por la seguridad del castillo, junto a sus demas compañeros, estaba mas que listo para entrar.

 

 

No era aun ductil con los conocimiento de su clan en lo que se referia a las formas de la sombras, pero almenos como Cassian le habia dicho tendria un poco de experiencia en eso, ya que pronto recibiria la aprobación para tener todo ese poder. Para entrar en su guarida de los apostoles Kraven se fundiria como una sombra mas, ademas de poder ver con claridad en la noche podía infundir para su beneficio mas obscuridad . La colina era muy pesada para alguien comun, podria verse a la distanvia pero para Kraven que tenia la habilidad le volar por los cielos no era problema. Su cuerpo se sintió ligero cuando emprendió el vuelo en la noche con una nube de humo negro gracias al Cuerpo de sombras pero sintiendo dolor en su cuerpo al no saber aun dominar bien el poder, llego a una de las torres con sigilo.

 

 

Su cuerpo se materializó pero al sentir que alguien mas se acercaba el castaño se introdujo en las sombras con Amo de la noche aunque con un poco de dificultad pero con exito. Un mago con varita en mano caminaba vigilando todos los sectores, al pasar cerca de su sombra Kraven salió detrás de el con ligero sonido pero tarde para que el apostol hiciera algo y con un movimiento de una daga de la obscuridad hecha por Escultor de la obscuridad conto la garganta del enemigo que con dolor se quejaba mientras moria, uno menos con quien lidiar.

Editado 3 de Octubre del 2020 por Kraven Von Alexandros

[Hades Ragnarok]

HADES RAGNAROK

ESCOCIA

AREA 9

 

 

El Ragnarok observaba todo, no movía sus músculos, sus instintos vampíricos estaban trabajando a mil por hora, aun así, sentía que algo no estaba bien. ¿Por qué no habían guardias en aquel castillo?, ¿no se suponía que era un sitio histórico o algo así?, pensó en las innumerables leyendas y en la parte histórica del lugar. La paz y la tranquilidad reinaban. No había nada.

 

¿Nada? –susurro para sí mismo. El cainita se había dado cuenta de aquel detalle justo a tiempo, a pocos centímetros de cometer un error fatal. La ausencia de sonido era alarmante, no había animales, ningún bicho rastrero o sonido nocturno, hasta el viento parecía que se había detenido a escasos centímetros de él más adelante, ni siquiera las molestas polillas que se acercaban a la luz de los reflectores para quizás morir después… Nada.

 

Sabía que por los alrededores se encontraban alguno de sus compañeros. Aguardo una señal, algo que le dijera como debía actuar para no echar toda aquella misión a perder. Su tía, era la estratega, él, era un neófito sediento de poder y conocimientos dispuesto a actuar sin pensar. Si algo había aprendido el cainita con el tiempo y los golpes, era que debía alguna que otra vez, pensar antes de actuar, evaluar los por y los contras, pero, había un gran problema, en aquel momento cada minuto sin moverse era un minuto perdido para los mortifagos y uno ganado para el santo, el inquisidor y cualquiera que estuviera metido en todo aquello.

 

-Si al menos saliera alguien, podría utilizar mis conocimientos, aunque estoy seguro que los guardias y trabajadores deben ser de elite y quizás mucho más poderosos, por lo que me será mucho más difícil –susurro para sí mismo mientras escuchaba como sus palabras se perdían en el vacio silencioso que lo estaba rodeando.

**************

 

El vampiro no vio por donde salió aquel hombre. Lo observo. Lo estudio. Definitivamente no era un mortifago. Bufo y maldijo por lo bajo, al menos, no se había dado cuenta de la presencia de sus compañeros y mucho menos de la de él, pero la pregunta era… ¿Por qué había salido?, ¿que lo había obligado a salir?.

 

-<<eso no importa Ragnarok>> -se dijo así mismo- <<vamos, actúa de una maldita vez>>

 

El hijo de la noche se movió con sigilo intentando no levantar la alarma hasta quedar frente a aquel hombre. Poso su vista en él, se acerco o lo suficiente como para que este se diera cuenta de la presencia del cainita, sin embargo, entre la sorpresa y la confusión de aquel hombre el Ragnarok aprovecho la oportunidad. Siendo el señor de las almas, el cainita se había apoderado de la de él. No había magia, protección o encantamiento que pudiera detenerlo, aquel hombre estaba siendo controlado como un títere gracias a su conocimiento en el arte del señor de las almas Titiritero.

 

-Quita las protecciones, desactiva la alarma y guíanos a la entrada –ordeno el Ragnarok.

 

Aquello al menos por el momento había funcionado bien, aquel hombre conocía las instalaciones, o al menos la primera parte de ellas, el Ragnarok también había usado la legilimancia para entrar en la mente de aquel guardia y tener información, gracias a ello, sabía que cada zona estaba custodiada por magos y criaturas, existía aquel solo elevador y sobre todo, no todos los trabajadores conocían las zonas de aquel lugar. El guardia que había atrapado era a penas la cima del iceberg, luego de ello, tendría que atrapar a otro, repetir el procedimiento y seguir adelante.

 

-<<esto será mucho más engorroso de lo que pensé, ya que según las informaciones, mapas y documentos, el área 9 es mucho más extensa y peligrosa de lo que esperaba>> -se dijo.

[Anthony R. Dracony M.]

.................y me quede en shock..............sentí una descarga eléctrica al escuchar a Aaron.....¿qué yo qué?..................De verdad que estoy perdiendo mi supuesta despierta inteligencia porque no atine a hilar los sucesos ni aquella conversación....¿En que momento sugerí ir al Ministerio y al Departamento de Misterios?..................la cabeza me retumba, veo como abren un portal mágico, los compañeros uno a uno pasan por el. Lo observo fijamente............mi antiguo lugar de trabajo, haber sido inefable fue algo que me enorgullece. Por unos instantes tuve intención de ir en contra del grupo pero ¿qué acaso no sería un desacato contradecir al líder? ............si estuviese a cargo, no me gustaría que un subordinado me plantará cara....pero debía actuar audaz-sin delatar de inmediato mi pensar...si.

 

Deje que los demás pasarán por el portal, cuando quede solo yo, gire mi muñeca y aparecí una bola de fuego en mi palma, algo que hago desde tiempo atrás y que mi difunta tía Alexandra, siempre me aconsejo que no descubriera ante nadie, era un secreto de familia que aún no comprendo pero que sigo respetando aún ahora después de tantos años...

 

Sonrió levemente acercandola a mis labios y susurro un mensaje a mi amada esposa...cierro en el puño la bola de fuego que se exingue sin más y aguardo por minutos, me inquieto al transcurrir del lento transcurso de los minutos....entonces en una llamarada aparece la bella castaña, en su mano trae el frasco de la poción, me sonríe y sin poder evitarlo la tomo entre mis brazos para acercarla hacia mi, la abrazo frenético al tenerla por tanto tiempo ausente, me prendo a sus juveniles labios y prolongo el beso entre anhelos de hacernos uno solo, pero vuelvo a la realidad y mirandola a los ojos le cuestiono si está dispuesta.

 

Al escucharla me llevo la mano al cabello y arranco uno para agregarlo a la poción, ella la bebe y no conforme al verla tomar mi aspecto, le pido que use la máscara de bronce y la cabellera sintética azul, lo que haremos será delicado, con la convicción de que es lo mejor le recuerdo:

 

--Trata de que no sospechen, luego de que obtengan datos, debemos hacer el intercambio, cuidate...nada de tonterías mortales ¿eh?-- Una ultima despedida y la veo cruzar el portal, me coloco la capucha de mi capa oscura sobre la cabeza y también abro un portal solo que este me llevará a las Highlands, una cadena montañosa en las tierras altas de Escocia.