Prueba Libro De Los Ancestros Septiembre 2020

[Gahíji]

El calor para quien no estaba acostumbrado era infernal. Justo sobre ambos el sol estático estaba. Sin lugar para correr. Para esconderse o para resguardarse. Con una simple chispa el incendio seria voraz. Justo en aquel sitio todo parecía quemado. Me había encargado de controlar aquel clima mágicamente. Iba a llevar al aprendiz al extremo. ¿Estaría preparado el Weasley para lo que sucedería a continuación?

 

Los animales habían huido del calor. Una que otra serpiente rondaba buscando cobijo en una sombra inexistente. Con la varita en mano me dispuse a probar la capacidad del aprendiz. Nathan no tenía compañero. Había afrontado los peligros solos. Debía ser yo quien probara sus habilidades y de una vez por todas, ya fuera por las buenas o las malas, comprobar si era digno de vincularse con el libro.

 

No había pasado mucho tiempo desde los últimos ataques. Ambos ilesos estábamos. Uno de los 2 podría salir herido. Los cuerpos sin vida de los atacantes yacían en el suelo pudriéndose. Algunas aves de rapiña comenzaban a volar en circulo deseando que desapareciéramos de allí para poderse alimentar, antes de que llegara alguna otra criatura.

 

 

 

 

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• No existen los límites de tiempo entre respuesta y respuesta. Por tanto, la regla de hechizos impactados desaparece.
• Duración del duelo: Del 16 de Septiembre (inclusive) al 25 de Septiembre
• Nos guiaremos por las reglas Nuevas de duelos existentes.
• Lista de Hechizos (con especial énfasis en el Libro de los Ancestros)
• Están prohibidos los Off y las ediciones. Consultas, dudas o sugerencias, al topic del Libro de los Ancestros

[Nate Weasley]

Sus sospechas se hicieron ciertas antes de lo que pensaba.

 

Efectivamente, con sus últimos movimientos, Nathan y el Guerrero Uzza se habían deshecho de todos los enemigos que habían aparecido para atacarlos. Ahora, sus cuerpos yacían en el suelo, inertes, alrededor de ambos dos. Quedó claro, entonces, que su desafío final para terminar de vincularse con la magia del Libro de los Ancestros sería un duelo contra el Guerrero. Un duelo que, bajo cualquier predicción estadística, tenía todas las de perder. Sin embargo, sabía que no era necesario derrotar al guerrero: únicamente debía demostrar que conocía y podía hacer buen uso de la magia embebida en el libro. Era, sencillamente, una prueba.

 

El sol ardía en lo alto, flagrante e intenso, asediando al Weasley. Aquel era un truco conocido por parte de los Uzza: modificar las condiciones climáticas para hacerlas inclementes y dificultar aún más la batalla, aunque aún le quedaba por dilucidar si ellos estaban tan afectados como él, o si de hecho estaban afectados en lo absoluto. De no estarlo, le parecería injusto, pues ¿qué sentido tenía jugar si uno de los jugadores tenía mas chances de perder que otro? Sabía, no obstante, que poca injerencia tenía sobre el tema ahora. De hecho, cuanto antes demostrase sus habilidades y su estudio, antes podría irse y quizá ahora, en verdad, descansar de los Uzza por un tiempo... ¿cuántos libros más debía estudiar luego de este?

 

Nathan miró a Gahíji atentamente, esperando de éste algún movimiento sea de ataque o de defensa, más este insistía en la cortesía de ceder el primer ataque. Eventualmente, se encogió de hombros y blandió su varita en dirección al guerrero, pronto para atacar una vez que tuviese su ataque decidido. Rápidamente debatió consigo mismo si era más prudente invocar la daga o la Vara, pues la primera le protegería contra rayos, efectos e invocaciones e incluso devolvería dichos ataques a su enemigo, mientras que la segunda convertiría los rayos en efectos haciéndolos, por esencia, instantáneos y difíciles de defender.... sin embargo, no le daba protección alguna contra invocaciones.

 

– Kansho – pensó, segundos después, luego de que sus opciones parecieran más claras. La daga volvió a materializarse en su mano, tal y como lo hizo momentos atrás, aunque ahora le resultaba más familiar y estaba seguro de que podría manipularla con mayor facilidad – ¡Cinaede! – agregó, segundos después, y al instante una nube invisible de gas rodeó al Uzza. Los efectos de éste fueron instantáneos y la vida de Gahíji corría peligro desde el segundo en que lo aspiró, dado que ocluyó sus vías respiratorias y le generó un daño crítico del cual también tendría que zafarse luego.

[Gahíji]

Espere. Siempre tocaba esperar. Deseaba que dar sorprendido. Cada aprendiz tenía su técnica, gracias a los antepasados era así. Aburrido estaría de ser diferente. Observe al Weasley intentando adivinar ¿qué haría? El calor era intenso, eso podría afectarle. ¿Lo había llevado allí a propósito? Definitivamente un juego de ajedrez mágico, aunque prefería tocar el laúd bajo el árbol de fuego. Lo mejor era terminar con la prueba rápido. Deseaba volver a mi hogar y descansar Nkuku debía estar terminando ya la comida. Deseaba comer.

 

-Anapneo –el pensamiento fue rápido. El efecto de destapar las vías respiratorias mucho más. A salvo no estaba. Aquel ataque era un comienzo. Interesante si, el aprendiz jugó bien sus cartas. Mi turno era de mover las piezas.

 

En su zenit el sol estaba. Era mucho calor, más que cuando todo había comenzado. Las serpientes venenosas que rondaban poco a poco habían comenzado a desaparecer., mi movimiento siguiente cambiaria un poco la situación. Con un rápido movimiento de varita el Orbis Bestiarum hizo rápido efecto. Lo había pensado, lo logré, el anillo dorado en una de las serpientes estaba, por lo que clavo sus colmillos en Nathan. Envenenado ahora el aprendiz se encontraba. Yo esperaría.

 

¿Qué haría ahora el Weasley?, ¿Sería capaz de vincularse con el libro de los ancestros?

[Nate Weasley]

Nathan tenía muy en claro cuál era su propósito allí y qué era lo que esperaba el Uzza de él en la prueba. Tenía que demostrar que sabía utilizar la magia del Libro de los Ancestros a la perfección, por lo que el resultado del duelo palidecía en comparación al proceso del mismo. En el interim de tiempo que le tomó al Uzza despejar sus vías aéreas bajo el efecto del gas que él mismo le había enviado, aprovechó para analizar sus opciones. Si bien el libro confería opciones de ataque, lo hacía en la medida en que uno se defendía de los ataques del otro por lo que sólo tenía que ser estratégico respecto de cómo limitaba sus opciones de ataque mientras aprovechaba la magia del libro para herirlo. El tiempo para su próxima acción se le acababa, puesto que ahora Gahíji tenía su vía aérea despejada.

 

– Arena del Hechicero – pensó, evocando la magia del Libro del Equilibrio, mientras lanzaba un puñado de la misma en dirección al Uzza. Aquel efecto actuaría instantáneamente, dejándolo ciego por un buen rato y limitando sus posibilidades de ataque por un tiempo. Sin embargo, Gahíji actuó justo a continuación, con algo que Nathan no sabía si había sido como resultado o a expensas del encantamiento que él acababa de convocar.

 

Nathan vio la serpiente de la sabana africana acercarse a él, sus colmillos brillando levemente bajo los rayos del sol. No tenía idea de la naturaleza del veneno de la misma, pero no podía tomar riesgos, y fue entonces que blandió su Kansho en dirección a la serpiente que estaba haciendo controlada por el Uzza, la cual cambió de dirección súbitamente y se dirigió a Gahíji, alcanzándolo en cuestión de segundos y clavando sus colmillos en su piel. Su veneno era ahora uno con su torrente sanguíneo. Al mismo tiempo, la magia de su daga expiró y Kansho desapareció en volutas de humo blanco.

 

– Vara de Cristal – invocó verbalmente, deseoso de probar su valía con el Libro de los Ancestros. La transformación de su varita fue inmediata, y de un segundo a otro ya sostenía la Vara alrededor de su mano.

 

Gahíji estaba en aprietos: no sólo estaba privado de su sentido de la vista, sino que también co-existían en él los restos del veneno del Cinaede y el veneno de la serpiente que, a estas alturas, debía estar por hacer efecto.

[Gahíji]

Tenía que dejar de jugar con el Weasley. Ambos, en serio nos estábamos tomando la prueba. Atento estaba. Sus movimientos vigilaba. Analizaba la situación y estudiaba lo que el aprendiz hacia. ¿Tenía capacidad?, si. ¿Ganas y agallas?, si. Nathan estaba probando eso. Aun no era suficiente. Aun debía dar un poco más. Exigía lo mejor de los aprendices. Aunque era competitivo muchas veces dejaba que actuaran por instinto para probar si eran dignos o no. Otras veces adrede cometía errores para descifrar sus mentes. Pensando en un Curación había terminado de curarme del gas venenoso en el cuerpo.

 

Cegado estaba. Debí haber predicho el ataque. No fue así. Me agradaba el resultado. Probaba que cada aprendiz tenía su estilo. No eran iguales. Gracias a los dioses era así.

 

Cambie de posición cuando la serpiente mordió mi pie. A causa de estar ciego por un momento la pise. Lo lamentaba, no veía a donde se encontraba. Lo bueno, había una roca a mi lado izquierdo, la pude sentir rozar el pie. Pequeña, lo suficiente como para que en mi mano estuviera con facilidad. Un Morphos fue suficiente para conjurar un bezoar. Lo sentía aun al lado de mi pie, por lo que lo tome y me lo trague curando asi el veneno de la serpiente.

[Nate Weasley]

No se atrevió a perder la concentración, ni siquiera por un segundo. A medida que el duelo progresaba, Nathan tenía más y más tendencia a la fatiga gracias al sol abrasador que se alzaba en lo alto del cielo, pero no dejaría que aquello lo amedrentase. Era consciente de que Gahíji podía haber llegado a tener reservaciones acerca de sus capacidades para con la magia del Libro de los Ancestros, pero él estaba determinado a mostrarle que él no era uno más de sus pupilos y que estaba tan o más calificado como cualquier otro que hubiese pasado frente a él recientemente.

 

¿Cómo debía proceder? Nathan asumió que de alguna manera se había deshecho de los trazos del Cinaede que quedaron en su sangre, dado que el Uzza parecía respirar normalmente. Sin embargo, aún restaba el veneno de la serpiente que él mismo había enviado a morderle.

 

– Maldición – pensó, haciendo uso de la magia Uzza una vez más. El efecto de su estrategia fue inmediato, la próxima palabra de Gahíji estaba destinada a fracasar y lo que estaba seguro terminaría siendo un 'Morphos', se terminó escuchando como un 'Moraphios' de los labios del Uzza que poco sentido tuvo y, por supuesto, ningún efecto. Nathan asumió que había deseado convertir la roca a la cual la varita del guerrero apuntaba en un bezoar más esto nunca ocurrió y, por ende, el veneno de la serpiente seguía en pleno efecto dentro de su organismo.

 

Era ahora o nunca.

 

– Cinaede – repitió, pronunciando el mismo encantamiento que en su primer ataque. El efecto del gas sería inmediato sobre sus vías respiratorias, ocluyéndolas más allá de lo que su organismo pudiese soportar, e impidiéndole respirar.

 

Gahíji tenía que decidir entre el veneno de la serpiente o el del gas. Cualquiera de los dos que decidiese tratar, tendría que dejar de lado al otro.

 

Como sea... le había llegado la hora de la muerte.

[Gahíji]

Si, pronto terminaría aquello. Sabía lo que debía hacer. Me había curado. Solo habia hecho un movimiento con la varita. Estaba preparado para cualquier cosa. Observe al Weasley hasta donde la visión borrosa permitió. Sus movimientos eran certeros y tranquilos. Un poco mas y recuperaría la vista. Por instinto hice un Silencius antes de que Nathan pudiera ejecutar el Cineade, por lo que no salió de su boca. Un movimiento mas y la vista volvería. Atacaría con todo. Podría mostrar la vara de cristal, algo que jamás sucedía.

 

A pesar del tiempo. A pesar de todo. A pesar de la existencia misma había conjurado aquella extraña magia que hizo que el sol no se moviera y se mantuviera sobre nosotros provocando mucho más calor y que el área que se encontraba alrededor sufriera los efectos de ello. El siguiente movimiento fue más defensivo que otra cosa. Deseaba llevar al aprendiz hasta el límite. Conjure el salvaguarda mágica en mi mente por lo que ni siquiera había tenido que pronunciarlo y así su maldición no tenia efecto, ya que simplemente con pensar en el salvaguarda me estaba volviendo intangible contra sus rayos e invocaciones si era lo que intentaba en su próximo movimiento.