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《 Confederación Internacional de Magos 》


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-Archimago los Guerreros Uzzas no han venido.- comentó la bruja con algunas canas en su melena.

 

-Si bien el UPA reconoce su historia como pueblo, tradiciones, ellos no tienen autoridad para pactar con otros paises, según marca jurisdicción estos asuntos son derecho de acuerdos con los que somos parte de la comisión en esos asuntos. A pesar, que ya conocemos que ese pueblo es mercenario en tiempo de Guerra y es allí que se aplica el párrafo de libertad de servicio, pero en el tiempo que fueron pactados por los Malfoy el mundo no se había sumergido en tiempos bélicos.- respondió el egipcio resguardando su conservación con uno de los amuletos de esos guerreros.

 

-y las pruebas ¿Acaso cuenta con ello?- pregunta la dama.

 

-Recuerda que en ese tiempo fui Jefe de la Oficina Legal, todo documento referente a esa época poseo copia, por algo trabaje en la Oficina del Ministro y SAW, a pesar que la Delacour me bloqueara en algunos momentos, incluso su personal de confianza estoy seguro que pertenece a ese grupo criminal conocido como la Orden del Fénix, por ello y mucho más debemos arremeter contra el Fondo Internacional de Comercio, Nathan es un declaro integrante y es seguro desvía fondo, o es apoyado por los Estados Unidos.

 

En ello la bruja pasa su mano por el rostro y mira a los países subamericanos. Y piensa un poco.

 

-Pero ese fondo ayuda a esos países, ¿Acaso cree nos daran su apoyo?

 

En eso eL Archimago de la Muerte guarda un minuto de silencio, pues esa tierra en cierta medida caminan a la voz del MACUSA, pero en sus raíces se encuentran la magia oscura, no se puede olvidar que en muchas de capitales existen escuelas dedicada a ello, pero su institución académica siempre fue abierta a los libres pensadores. Sin embargo, sería difícil que haría el resto de los países, a penas si era extraño que los países africanos asistieran, pues por mucho tiempo habían resusado asistir, por ello en las últimas desiciones habían sido neutrales. No obstante, la ruptura del secreto de la magia fue en el mandato de @@Mackenzie Malfoy .

 

Las otras naciones africanas saludan a sus homólogos, mientras la bruja y el mago oscuro seguían hablando, sobre las acciones y los eventos extraños que involucran a la Orden del Fénix en eventos nefastos, de corrupción y control, eso hace pesar que si los Guerreros Uzza fueron contratado es motivo de que Gran Bretaña orquesta todo ese plan, al Meno esa las teorías habían logrado encajar en las mentes de sus compañeros en el UPA.

 

La mirada de algunos países se fijaron en ello, pues no era común que estos se fijarán y su participación había sido casi unánime, en el salón se encontraban distribuidos varios aurores de su país, incluso esta reunión era de conocimiento del Inquisidor, algo planeaba el egipcio y no perdería oportunidad en dar la estocada si podía, incluso si ello le haría romper relaciones con más de un país. No obstante, esas medidas era algo que resguarda en secreto.

 

No obstante, los protocolos debían seguirse y el plan tenía que seguir como marchaba, por ello fue que en persona dirigió con la ministra inexperta @@Sagitas Potter Blue y no le dio tiempo de estabilizar el gobierno, este conocía que sus aliados en la Marca Tenebrosa tenían otros planes, por lo que este les apoyaría en medida que fuera conveniente.

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La Delacour comenzó a juguetear con el anillo de boda hasta que una voz de lejos la hizo sobresaltar y que este se le cayera, ruborizada se agacho para tomar el anillo y volver a colocarlo en su dedo, al levantar la vista divisó a su abuela Sagitas acompañada. Pero corrió la cara para ver y sonreír a Shelle. Su hija estaba radiante enseñando sus colmillos.

 

-Sabes que no tienes que hacer eso- le dijo ruborizada por la actitud de su hija -no seas tan formal aunque estemos con publico- rio por lo bajo observando a los demás mandatarios.

 

-No la subestimes, la conozco y se gana muy fácil a la gente- le susurro por lo bajo observando que nadie mas escuchara.

 

Ya sería completamente ridículo que las descubriera solo por ser tan despistada, se llevó una mano a su vientre para calmar un poco a los bebés, parecía que aquella reunión sería interesante ante las caras conocidas y desconocidas. Aparte de Sagitas y a Demian que se encontraba lejos, no conocía a los demás que iban llegando. Observando de reojo a su hija que se abanicaba, su capa era adaptable a la temperatura del lugar por lo que no tenía ni frío ni calor.

 

-Sin mencionar que conoce gente poderosa y se rodea de ellos, debemos ir con cuidado si queremos tomar el ministerio nuevamente- explicó suspirando cuando le menciono a Anthony -es raro que se tarde, espero que se decida pronto- frunció el ceño al pensar en el peliverde.

 

-Vienes a hacer una entrevista?- le pregunto curiosa.

 

 

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Lunita Gryffindor Delacour- Empleada del Departamento Auror de Gran Bretaña.

 

Sonreí algo apenada cuando dijo que "nada de reverencias" aunque en el fondo estaba tan feliz de que siguiera siendo la misma payasa que yo conocía que por poco me dieron ganas de saltar, pero me contente tan solo abrazándola de improviso rápidamente, el abrazo duro 1 segundo y casi nada, pero la verdad era que nada me ponía más feliz que verla, fruncí el entrecejo concentrándome en lo que me decía, abrí mis ojos azules claros cuando llego a la ¿dimisión de mi amigo Nathan? es más parpadee para ver si entendía bien lo que estaba diciendo, ¿él se había ido? ¿por qué? no podía creerlo y me parecía tan raro que casi me pierdo todo el resto de las cosas que me dijo, de verdad que lo de Nat me había dejado en Off Side y sin saber que decirle al respecto.

 

- Entonces nada de reverencias, prometo acostumbrarme a no hacerlas, el anterior ministro nos dejo un vacío ministerial gigante, además de que ¿Qué quieres decir con que Nathan renuncio? por merlín que eso no me lo esperaba, en cuanto a Papá, no vi a Elvis desde ayer a la noche así que no sabría decirte donde está ahora, pero estoy segura que estará encantado de ayudarte y sabes que cuentas con mi ayuda y si me necesitas para algo, pues aquí estoy - Le dije sonriendole amable y feliz, aunque aún estaba preocupada por lo de Nat, eso si que me había dejado del todo mal, aunque evité decirle cuan mal me tenía ese asunto -

 

- Mackenzí tiene un aura extraña, creo que no es ella, tengo la sensación o al menos eso es lo que creo que podría no estar siendo nuestra Mackenzi no se si me explico bien, igual mantendré un ojo sobre ella por si las dudas, creo que sé para que es la Reunión, me parece que es para saber que haremos ahora o para ver como está cada pais y ayudarlo, al menos, eso es lo que me figuro yo, por lo demás, los empleados están dimitiendo de sus puestos, en aurores no hay muchos y somos cada vez menos, en otros departamentos tampoco se presentaron a trabajar y escucho a Made quejándose a diario de los pocos empleados en su dependencia, enserio que todo está del revés, no hay aurores, lo que significa que no hay suficientes personas para cuidar a nadie, además de que faltan los empleados, creo que la caída del ministerio asusto a mas de uno que prefiere estar en su casa, antes de ir a dejarse el cuello en su lugar de trabajo y será un caos por mucho tiempo más me temo amiga mía, que tendrás un duro trabajo por delante, pero no estarás sola, sabes que si me necesitas aquí estaré ¿verdad?, por lo demás Gringots está en bancarrota, así que si bien no lo esperaba, no me extraña tanto que Nat se fuera, se lo extrañara horrores eso si, era genial contar con su ayuda siempre que se pudiera - Le dije en un susurro para que solo Sagis lo escuchará -

 

- Recuerdo las exigencias de esos pauses sobre los Malfoy, por lo demás aquí estaré por si las dudas, por lo pronto vigilaré a Mackenzi, aunque me suena a que ella no es ella, no se como explicarlo pero no parece ser ella misma, tiene un aura extraña, así que solo diré que me suena a algún glamour o esperemos que no sea algo peor como magia negra, quizás esté viendo mal, esto va a ser super aburrido pero es burocracia necesaria lamentablemente, me parece que Mackenzi no es ella misma, no siento su aura normal, además de que no es su esencia, no se como explicarte pero algo me dice que no es ella en lo absoluto - Le dije en un susurro sintiendo el aura de la bruja y dándome cuenta que algo raro pasaba allí -

 

No le quise decir a Sagitas que seguía preocupada por Nathan ¿por qué el se había ido? ¿Cuál era la razón? entendía que quizás podía ser todo abrumador pero de ahí a dimitir, la misma vampiresa se sentía perdida sin su cuartel de Aurores normal, pero seguía así luchando, se dijo que en cuanto viera a Nathan le preguntaría que le sucede, por lo demás se pregunto si podía ayudar a Sagis de alguna manera y vigilar a Mackenzi de otra, estaba preocupada por la bruja que no parecía ser ella en lo absoluto, eran muchos temas y solo esperaba poderlos lidiar de uno por vez esa misma noche, porque nada adoraba más la auror que ayudar a todos siempre que estuviera en su mano hacerlo.

 

- Me preocupo por una sencilla razón, sos mi amiga incluso antes de ser ministra y yo.... realmente tengo miedo de que algo suceda, si sé que los tiempos están cambiando, pero con la caída del estatuto del secreto... bueno creo que hay que cuidarse las espaldas mucho más que antes y tener más cuidado, así que por lo que más quieras, ten mucho cuidado ¿si? y cualquier cosa me llamas, que aquí estaré en menos de lo que se dice "fénix renacido" - Le dije intentando hacer un chiste, aun cuando me preocupaba que algo malo le pasé, dirigí mi mirada hacía Mackenzi, preguntándome si podría saber desde ahí que le pasaba o no, al fin y al cabo, ella también era mi amiga y estaba preocupada por la bruja -

 

La observé alegre y feliz de verla, nada de protocolos era genial para mí, así que me relaje esperando que esto empezará y me enterará de que sucedía allí, las voces de los magos y brujas se iban escuchando por el recinto, así que me di cuenta que el lugar estaba llenándose más y más, solo esperaba que todo saliera bien, aunque algo me decía que tenía que estar preparada por si había disturbios, uno nunca sabía en los tiempos que corría cuando necesitaba estar alerta, así que la bruja mantuvo su varita en la mano derecha, lista y dispuesta por si las dudas, por más protocolar que fuera la Reunión, aún tenía miedo que algo malo sucediera, así que se preparó igualmente como si fuera a dar una pelea en cualquier momento, cosa que esperaba que no pasará en la realidad y que solo fuera un gaje de su oficio de Auror, el estar tan pendiente de todo siempre.

 

@@Sagitas Potter Blue

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Dejó escapar un leve quejido. Las últimas noticias la habían inundado los últimos días, inclusive había querido evadir sus responsabilidades por aquel tema, lo único que necesitaba era un poco de paz y tranquilidad para ella misma, pero el que asistiera iba a ser inevitable. En cualquier momento tendría que emprender camino hacia Zurich. Al menos, eran tierras que por el momento no había explorado aún y que podría ser una buena experiencia para distraer su mente de pensamientos negativos. Dejó caer su cabeza sobre el frío y suave vidrio del carruaje. Debido a su seguridad, iba acompañada de su guardia de costumbre, pero hubiera dado cualquier cosa por no tener a alguien vigilándola y observándola a cada segundo para variar.

 

 

Lograba escuchar con total claridad el rozar de las patas de los cascos de los caballos sobre el pavimento mientras se acercaban poco a poco a su destino. Se sentía un poco incómoda al reunirse ahí con diferentes personalidades de la confederación internacional, pero como representante de la comunidad mágica de Japón se veía obligada a asistir a dicho evento. Solo esperaba encontrarse con algún rostro conocido al menos. No sabía ni tenía la certeza de que Aaron se encontraría ahí o la misma Candela con quienes estaba tan acostumbrada a tratar normalmente.

 

Hemos llegado ― Avisó el conductor del carruaje logrando sacarla de su fallido descanso interno. Sus ojos negros, finos y rasgados examinaron el lugar, no parecía algo muy seguro, pero eso no iba a ser excusa para adentrarse en el lugar. Habían mmuchos magos y brujas recién llegados y no lograba reconocer a la gran mayoría, salvo a Sagitas que seguramente se encontraría por ahí y a...

 

Tiempo sin verte ― Mencionó mientras esperaba la reacción de Alegna, al menos, ya estaba un poco más tranquila.

 

 

@@Sagitas Potter Blue@@Alegna Black

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La mayoría de los representantes de cada país habían llegado a la cita, algunos de los mas importantes y de mayor peso aun faltaban por llegar, pero con los presentes daría inicio a la asamblea de la confederación internacional de magos. Si bien el castaño aun era el nuevo canciller de un gobierno mágico aleman, esperaba que su preparación desde hacia tiempo atrás, antes de ser gobernante fuera lo suficiente para llevar acabo todo esto y lo nescesario para revelar el motivo de esta reunión. El gobierno mágico alemán le había dado su total confianza, mas sin embargo algunos funcionarios habían aceptado por terror y presión a las exigencias del Von Añexandros, de pasar La Cancillería de magia Alemana, pro muggle he incluso admiración incrédula de algunos por el inquisidor, tras la elección de Kraven como canciller se había vuelto un gobierno totalitario prosangre pura.

 

 

Con un fuerte toque de un mazo en el podio principal, que resonó por toda la sala, que significaba que debían guardar silencio y orden, con ello la asamblea había dado inicio. Kraven se dirigía para hablar con paso seguro hacia el podio, Ante la mirada de todos los presentes y con la sala ahora en completo orden, el castaño sacó su varita. Se la llevó al cuello y pronuncio --¡Sonorus!--Ahora su voz estaba completamente mas fuerte y con mayor claridad amplificada mágicamente.

 

 

--Bienvenidos sean todos ustedes a la asamblea numero trecientos setenta y dos, de la Confederación Internacional de Magos, por seguridad en estos momentos de crisis no se ha revelado el motivo de esta asamblea y el cual será revelado ahora mismo.--Kraven notó a varios conocidos en las butacas del foro circular, Alessandra, Sagitas la nueva ministra, Mackenzie, Demian entre otros.

 

--Nuestro mundo magico se ha visto y sigue afectado a niveles catastróficos por muggles y magos traidores a la comunidad magica mundial. Tenemos claro que tras duras batallas donde hemos perdido monumentos y sobre todo vidas de brujas y magos, inclusive bebes, el gobierno mágico Aleman ha declarado guerra total contra el inquisidor y los muggles antimagia.-- Prosiguió ante el murmullo de los lideres.

 

-- Sonara trillado para la mayoría de ustedes, lo verán como si fuera una descisión tardía he inclusive tonta pero el motivo de esta reunión es y será para saber la decision de cada país y su postura contra el inquisidor y sobre todo los muggles.-

 

Ante estas palabras que retumbaban en cada rincón del foro eran acompañadas de una escena y extraña para muchos. Detrás de todos los lideres aparecieron unos hombres con túnica negra pero con uniformes militares.

 

--El gobierno muggle Aleman ha caído en nuestras manos, los dirigentes de cada sector importante del país estan bajo nuestro control, los medios y sectores militares muggles los tenemos tan controlados que los usaremos contra el inquisidor, contra los muggles mismos, no toleraremos traidores incluso en nuestro propio país Alemania, así que el motivo de esta confederación, el motivo real es para saber lo que harán en cada uno de sus respetivos países contra los muggles, si ellos son despiadados lo seremos aun peor, no tendremos la cantidad como los muggles pero nuestra magia los supera en calidad, imperius, dragones, basiliscos, escobas, etcetera etcetera. Así que les pregunto ¡¿Que harán contra los muggles y sobre todo el inquisidor?! ¡¿Estan con nosotros o en nuestra contra?!-- Terminó de momento Kraven mirando a cada uno de ellos, de la nada el enojo y la furia comenzaba a salir con la imagen de su ser en el podio y su uniforme militar mágico brillando.

Editado por Kraven Von Alexandros

 

 

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La Black se aparecio arreglada al ministerio ademas de bien alimentada y bañada, nadie podria adivinar que tan solo unas horas atrás estaba más sucia que el peor elfo domestico liberado. Los pasillos del ministerio estaban caoticos, por lo que la chica a base de empujones y una que otra zancadilla logro aserse paso hasta los asensores, al llegar al noveno piso descendio llegando a su escritorio donde el papeleo se desbordaba. Coloco la mayoria en una silla y empezo a separar lo urgente de lo importante, aal cabo de unas horas descanso vuendo con regocijo que su pila ya disminuyo bastante y que las lechuzas dejaron de llegar. Crujio su espalda y su cuello mientras observaba el techo. Deseo poder hacer más que solo quedarae allí en su trabajo.

 

Decidida salió hacia el atrio del lugar, compro una colación en la cafeteria, tomandola tan despacio como le fuese posible, escuchando sin que nadie notase, ella creia que era mejor no preguntarle a nadie ya que, de por si odiaba entablar alguna conversacion. Un grupo de magos enfundados en elegantes túnicas capto su atención, la conversación se daba de lo más sigilosa y eso, la puso en alerta. Posiblemente allí estuviese su respuesta. Después de lo que fueron horas para ella la ubicación de la nueva ministra le fue dada, o más bien escuchada por lo que la peli violeta salio para tratar de aparecerse.

 

AL llegar al lugar, sintio esa magia particular que la acunaba de pequeña, o su madre estaba alli, o el cochero había sido su niñera, sacudio la cabeza para despejar ideas idi***s y se paro lo mejor posible, dado que en cuanto bajara, si en verdad era ella, la podria ver. Las palabras de la asiatica la enmudecieron, aunque su cuerpo respondio antes que su cabeza inclinandose en una reverencia que hacia mucho tiempo no practicaba, las ropas que su madre llevaba le decian claramente que ese lugar era de puro formalismo.

 

-Madre- respondio la Black alzando la vista hacia la mujer no hemos estado en sintonia respondio con una sonrisa burlesca

 

-Perdi tiempo en una malograda pocion y eh perdido parte de las noticias ¿Serias tan amable de ponerme al tanto? Digamos los ultimos tres meses

 

Sonrio esperando ver el efecto de sus palabras, pero su madre estaba acostumbrasa a sus desapariciones o la Black estaba confiada en que nadie la extrañaba.

 

@@Ashura Lestrange

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Sede de la Asamblea de la Confederación Internacional de Magos


A Vera le temblaban las piernas. Bajo la apariencia de Mackenzie Malfoy sentía todo el peso de las miradas sobre ella y, peor aún, era capaz de sentir el peso de la responsabilidad que la Malfoy cargaba habitualmente sobre sus hombros con una elegancia y naturalidad que pareciera que ni siquiera lo notara. ¡Pero cuánto le pesaba a Vera! Tenía la sensación de que iba a acabar aplastada en su asiento bajo la tremenda carga que sentía en sus hombros.

Miró a Sagitas y a Luna, sentadas muy cerca de ella. A Vera le había parecido que Sagitas trataba de hablar con ella, pero se había retraído finalmente. Su nerviosismo por estar suplantando a Mackenzie lo había agradecido en el alma, pero ahora se preguntaba porqué se había echado para atrás en el último momento. ¿Acaso sospechaba algo? No sabía hasta qué punto Mackenzie quería ocultar el intercambio. Al fin y al cabo, Sagitas y Luna pertenecían como ellas a la Orden del Fénix. De seguro que no debían de temer nada malo en ellas. En cualquier caso, ella no era quien para decir nada. Continuaría con aquello hasta que Mackenzie dijera lo contrario.

Observó a Mackenzie removerse incómoda en su asiento cuando miró a los representantes de los países africanos. Resultaba muy extraño ver su propia apariencia en otra persona. Era como mirarse desde fuera. Le pareció que debía encontrar otra forma de sofocar su fotosensibilidad. Llevar unas gafas oscuras en un salón interior resultaba demasiado llamativo. Tuvo que dejar de pensar en sí misma cuando vio que Mackenzie se levantaba y le hacía una seña a la Vera disfrazada de la ex Viceministra para que se levantara con ella. De pronto, se vio sentada junto a Sagitas, mientras que la mujer que iba disfrazada de Vera tomó asiento junto a Luna. La Vera real frotó sus manos en los pantalones de cuero para evitar que se notaran sus nervios.

―Hola Sagitas, hola Luna ― saludó.

 

―Buenos días ―saludó Mackenzie y Vera supo que acababa de meter la pata con aquel hola tan informal. La verdadera Mackenzie cuidaría el protocolo mucho más de lo que ella sabía hacer. ―Tengo que proteger a Mackenzie y esos de ahí ―la falsa Vera levantó levemente la cabeza hacia los representantes de los países africanos, de uno forma tan sutil como sólo Mackenzie sabía hacerlo ―no me dan buena espina. ¿Sabéis que traman?

 

Como siempre, Mackenzie tenía recursos para obtener información aún disfrazada de Vera. Se sentía muy pequeña viendo a su propia imagen actuando con tanta seguridad. Ojalá tuviera el aplomo de ella.

 

El Canciller Von Alexandros comenzó a exponer la postura de Alemania y Vera inclinó levemente la cabeza cuando éste dirigió la mirada hacia la falsa Mackenzie. Vera esperaba no tener que hablar. Lo suyo no eran las palabras. Además, sabía que Mackenzie no veía la situación política actual igual que la veía ella. Habían hablado del tema varias veces y, aunque coincidían en algunas cosas, Vera no era tan reacia a una negociación con los muggles como lo era Mackenzie. Sin embargo, Vera sabía que la opinión del canciller alemán tampoco coincidía con la de la Malfoy. Sería un tremendo lío si se veía en la necesidad de exponer las ideas de otra persona.

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firma
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Come, my friends,
Tis not too late to seek a newer world.
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No pude evitar controlar durante un minuto el movimiento de todo aquel grupo de Magos que representaban a los países africanos. Me revolví inquieta en mi asiento y volvió a cruzar por mi cabeza el ponerme cómoda, sacarme los tacones, y poner los pies con las medias impolutas (todavía) sobre el asiento de delante. ¡Qué kk de protocolo que te hacía tener que permanecer tiesa como un palo delante de la gente! ¡Y encima allá no repartían palomitas, con lo divertido que era tirar unas cuantas a quien hablara más fuerte de lo habitual!

 

Así, permanecí quieta y con la espalda recta (lo que daría por reclinarme en el asiento, sin esa pose artificial) mirando hacia donde estaba Mackenzie.

 

-- No sé si no es ella, ¿quieres decir que pueda ser alguien disfrazado como ella? No... Es ella... Sólo que.. su aura es... extraña.. Es y no es. Como sea, veo que es positivo. No sé si me explico, Luna, a veces no me entiendo ni yo misma.

 

No tenía la cabeza para crucigramas de aura, preocupada por entender los entresijos de la política. Y yo que pensaba que esto sería como llevar un negocio donde había que cuadrar las cuentas y ver a los aliados como proveedores y a los enemigos como el banco que te presta a alto interés... Estaba resultando un pelín más complicado de entender, todo aquel flujo de información me sobrepasaba.

 

-- El Ministerio anterior era insoportable pero hay que reconocer que mantenía a todos en su trabajo con mano dura. ¿Tú crees que serviría que les ate a todos a su mesa con una cadena en el tobillo, para que trabajen? -- Le sonreí con alegría cuando dijo que era mi amiga. -- Ay, Luna, me haces sentir muy bien, eres una brisa fresquita en el horno que es la política. Gracias porque sé que puedo contar contigo pero, como dices, somos tan pocos...

 

Sacudía brevemente la cabeza ante sus palabras. El Estatuto del Secreto... Ansiaba que habláramos de ello pero ahora había un factor importante a considerar: ¿podríamos tomar una decisión unilateral, ahora que los muggles nos conocían, o debería ser una decisión consensuada entre las dos comunidades? El inicio de la sesión con el representante del pueblo Alemán interrumpió mis pensamientos. Le escuché en silencio (con lo poco que solía yo guardarlo antes)

 

-- ¡Oh, demonios, viene hacia aquí!

 

No me refería al Embajador alemán, todo pomposo con aquel traje militar molón, eso sí, sino a Mackenzie Malfoy, acompañada de un miembro de la Orden que había visto en alguna ocasión e, incluso, había compartido una que otra misión de bando. Mi mirada se hizo más profunda, intentando recordar algo de ella y el motivo de su presencia en aquella Confederación Internacional. ¿Tendría algún cargo relevante en aquella organización o sólo estaba allá como amiga de Mack? En un breve segundo, tuve un sentimiento de envidia al verlas tan juntas. Sólo recordaba que era tímida pero aguerrida, con ella se podría estar tranquila. ¿Sería tal vez su guardaespalda?

 

Con aquella sensación extraña, les saludé.

 

-- ¡Hola, Mack, me alegra muchísimo verte! -- La familiaridad de su saludo era una señal buena, un escollo menos, no se mostraba distante como cuando estaba entre extraños. No me consideraría una extraña, ahora que ostentaba un MM en mi cargo, ¿verdad? -- Llevo días buscándote. ¿Perenela no te envió una lechuza para que concertáramos una cita? Fíjate a lo que hemos llegado, a tener que concertar una cita con la agenda abierta, jaja...

 

Sí, me reí, aunque era una risa forzada. Había algo extraño y familiar a la vez, que interpreté como eso, una cierta distancia por mi cargo nuevo. ¡Leñes! A mí nunca me había importado cuando ella lo ostentaba, bueno, su padre Crazy. Siempre me había comportado como una payasa. ¿Creía que iba a cambiar algo sólo por ser la Ministra de Magia?

 

-- Así que Vera te hace de guardaespaldas. Me alegra un montón, la he visto en funcionamiento y es muy buena con sus... eso... hechizos... -- Ni loca podría hablar en público de los hechizos del clan, además que era un despiste y ahora no recordaba si pertenecía al del martillo o al del libro. Qué cabeza... Ahora bajé la voz. -- Van a por ti, Mack, ten cuidado. Quieren vengarse por el acuerdo con los Uzza y los Arcanos. Sus costumbres son algo irracionales y están enfadados porque los "obligaste" a venir a Londres a impartir sus conocimientos que habían tenido que quedarse en Egipto. En fin...

 

Me tiré hacia atrás y me mal-apoyé en la silla, cansada de estar tan tiesa en el borde. No sabía porqué, hablando mirando a Vera, había estado mencionando todo el rato a Mack. No quería que la jovencita pensara que sospechaba de ella, si la creía muy capaz y muy interesante como miembro del bando. ¿En serio estaría creando un poco de resquemor porque acompañaba a todas partes a mi amiga y yo apenas había tenido tiempo de estar a su lado durante todos estos años?. Me crucé de brazos. Era una tontería. Era amiga de Mack y no tenía que demostrárselo siguiéndola a cada minuto. Ella lo sabía.

 

Sólo estaba agotada. ¿Se podría dormitar allá como en los cines muggles?

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Carruaje hacia la reunión, Zúrich, Suiza

 

Odiaba llegar tarde pero me habían retenido algunos imprevistos para la programación de los trasladores por cuestiones de seguridad antimuggle, mi enojo había sido tal que había necesario tomarme una infusión de manzanilla para tranquilizarme y bien que había querido tomarme un Whisky, pero no era el momento adecuado.

 

Suspire mirando unos documentos mientras el carruaje se movía hacia el lugar de la reunión, era importante el estar al día con las noticias mas sabiendo que me había tomado unos días tras estar algo mal de salud, ahora solo restaba enterarme de la reunión y de sus intenciones. Sabia de antemano que habían dos personas nuevas en los mandos mágicos de dos países: La ministra de Inglaterra y el Canciller alemán. para la reunión elegí un vestido azul cielo, de tallaje poco entallado y con los hombros descubiertos, mi cabello totalmente recogido detrás de la cabeza.

 

Estaba segura que no estaba muy dispuesta a socializar tenia muchísimas ocupaciones en París y estos viajes me quitaban muchísimo tiempo, el trasladarme a reuniones era habitual pero el hacer Lobby con los demás era agotador y en mi estado anímico era algo difícil.

 

Mire que pasábamos la barrera mágica y el impetuoso edificio se revelaba ante nosotros, ahora debíamos bajar del carruaje q ir directamente por las escaleras rodeadas de periodistas políticos y de farándula que estaba apostados a lado y lado de aquella alfombra.

 

Salude con una gran sonrisa y agitando la mano desde la puerta del carruaje, le di la mano al mago que ofreció ayudarme a bajar y camine por la alfombra acompañada de mi comitiva, @@Lady Luxure Grindelwald encargada de las relaciones internacionales, @ Jefe de seguridad del Ministerio y @@Datura experto en seguridad internacional y quien cerraba nuestra seguridad personal.

 

Vi caras conocidas entra los periodistas y le regale una sonrisa cómplice a @, pasamos hasta entrar, tomamos lugar y empezamos a escuchar las palabras del canciller Aleman @@Kraven Von Alexandros. mire al rededor las reacciones en silencio y con calma, además de buscar al canciller Suizo que no se veia en el lugar.

 

- Ma chère, je ne vois pas le chancelier suisse, va-t-il bien?

 

Espere a que terminara su intervencion, seguro muchos querrian opinar en cuanto acabara

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Ministre de la Magie Français // 🌙 dulce asesina by Mael

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Su día comenzó ahora en aquella ala del señorial castillo, la reina Karma le ofreció permanecer en el lugar mientras era edificada la mansión que destinaría el Ryvak para esas temporadas donde su presencia era necesaria por las gestiones del reino, si, su actual agenda era más demandante con conferencias, actos cívicos, asambleas y reuniones importantes tomando su cargo de embajador de Escocia, algo que apenas comenzaba a comprender pues antes no había tenido imperiosa necesidad de pugnar por estatutos, acuerdos o leyes para dignificar a la comunidad mágica, no podía permanecer como simple espectador, si deseaba que se operará un cambio, tendría que ocuparse en persona.

 

Comienza a dimensionar el susceptible cambio al encontrarse con aquellos agentes, un grupo de guardaespaldas que le acompañan aún en el interior del castillo, toma aire y lo deja escapar con resignación, todo por el bien de la nación, sus pasos firmes para apresurarse a reunirse con Alessandra, esperaba que no se opusiera a su atuendo, que bastante tiempo se tomo para elegirlo, ahora siempre debe ir con suntuosos trajes, era lo que se esperaba al ostentar el cargo y representar al país que busca mantener su preciado lugar en Gran Bretaña.

 

Ryvak algo supo del atentado que sufrió la mujer, un atentado de secuestro, aquello alerto a los miembros de la realeza, la reina Karma, su hijo el príncipe Richard y Maksim así que ya no le extraño al Dracony aquel despliegue de seguridad en torno a Alessandra y de igual forma a él, algunos elfos daban lustre al hermoso escudo dorado de armas en el costado del carruaje ya dispuesto para nuestro viaje.

 

Alessandra ya se encontraba en el interior cuando me acerque con movimientos mesurados y me subi al carruaje, era el justo tiempo por lo que salude con gusto por el encuentro con la joven consorte de su majestad Karma.

 

Me asegure de cuidar mi postura al tomar asiento frente a ella, me agrada bastante la conducta que debo tomar, sobre todo porque me recuerda de aquel tiempo en que trate a Esmeralda Slytherin...ella me sonrió mientras me confiaba que mi compañía le calmaba.

 

 

-Me alegro que puedas venir Tony, la verdad no se que haría sin alguien a mi lado.

 

- De nada. Y yo te estoy agradecido por la confianza otorgada a mi persona, gracias Aless.

 

Dracony tuvo muchas cosas en que pensar mientras el carruaje les llevaba a Zurich, Suiza, el lugar donde se llevaría a cabo la reunión en la Confederación Internacional de Magos, un importante acontecimiento al cual acudían con invitación especial. Tan adentrado está en sus pensamientos, que el viaje se llego en silencio sin intercambio entre los tres tripulantes, pues Maksim solo prestaba atención a mantener la seguridad a toda costa.

 

El caminar de los thestrals sobre el suelo, le hizo percatarse que ya se aproximaban al lugar, el italiano volvió a comunicarse con sus hombres, para asegurarse de que estuvieran más alertas, él miraba a la Asheryver, con su peinado bastante elegante y sin mechones sueltos por el aire frío que soplaba, seguro hubiese sido un gran paseo montando uno de los thestral pero su traje está impecable y eso le hará lucir excelente.

 

La puerta del carruaje fue abierta por uno de los hombres que nos resguardaban, luego bajo el agente que nos acompañaba, este ayudo a Alessandra a bajar, tras ella baje también, admirando discretamente la lujosa sede, el ordenado personal que se encargaba de cada detalle, algunos medios estaban a la expectativa de lograr alguna declaración de los mandatarios que ingresaban a la alfombra roja, por fortuna aquellas vallas y guardias retenían aquellas tentativas de reporteros y camarografos.

 

Una edecan de bonito porte, nos recibió con respeto y diligencia, ella fue la que nos indico el camino para llegar al lugar de la asamblea, solo que antes de llegar, un mago me solicito que le acompañará por unos minutos, era algo inusual pero intrigado por lo que pretendía aquel representante de la seguridad del C.M.I. me aleje de Alessandra.

 

Aquel mago me indicó una oficina en donde hablamos por algunos minutos, era algo fuera del protocolo pero según sus propias palabras, necesario para contribuir con los objetivos, eso también intente comprender su importancia, pero me daba cuenta que hay mucho que aún no entraba a aceptar, los diversos planes tiraban con fuerza hacia distintas direcciones y prioridades, atendió a las palabras de aquel aliado y le hubiese gustado alargar aquella plática para cuestionarle por otros asuntos tan apremiantes en Escocia como los de la misma Inglaterra, pero viendo la hora, le apremio a acudir a la reunión, asegurandole que más tarde tendrían oportunidad de reunirse nuevamente.

 

Sin perdida de tiempo salí de aquella oficina, una edecan me guió al lugar donde ya estaban muchos mandatarios reunidos, sabía que era momento de iniciar, pero mantuvo su regio caminar, no llegaba apresurado aunque la mayoría se preguntaría porque tarde en presentarme, solo me encamine como si fuese de lo más normal, después de todo, la bienvenida que en el podio estaba dando el canciller alemán, apenas era el preludio de lo que iba acontecer.

 

Dracony se acerco y hizo una elegante reverencia ante @

 

 

Al lado de Alessandra Ryvak diviso a una pelirroja, no está seguro si cada quien elige el lugar para formar parte de aquella reunión, pero ahora él se encamina a la Asheryver, no hay mejor lugar que con tiene esa alianza aceptada por ambas partes.

 

--Disculpa, un asunto de última hora, pero ya me encuentro aquí. Saludos, mucho gusto gentil dama. --Saludo a la joven pelirroja y luego tomo asiento al otro lado de Alessandra, y siguió las palabras del Alekandros.

 

 

-Me alegro que puedas venir Tony, la verdad no se que haria sin alguien a mi lado-

                  Picsart-22-02-23-05-13-30-507.jpg  

 

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