Mision Imposible: Negociar.

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Respire profundo. Por mucho este era el mayor riesgo que tomaba yo por algo. De hecho por esto en muchos lados se decapitaba gente. Aun guardaba fresca en la memoria esos instantes donde convenci de alguna forma, tal vez mis bellos ojos, a Perenela de que me facilitara un identificador inequivoco de representacion Ministerial. Por suerte, la heredera de los fuegos fatuos del infierno, que era mi esposa y ademas hija de Sagitas me lo consiguio. Ahora bien, que queria hacer con eso???. Pues algo que nadie habia intentado antes y que si, ante la situacion en la que el mundo magico estaba, creia que era la unica via de llevar a buen puerto a nuestra comunidad....a todos. Una negociacion con Mortifagos y con la Orden, en busca del bien comun.

 

Muy altruista mi objetivo y de seguro disfrasado en un discurso populista sin dudas me granjearia mi minuto de fama. Pero nada mas alejado de la realidad. Con tanto caos y guerras ya ni negocios decentes se podian tener, y como blanquear mi dinero si Gringotts cerraba..porque sin dudas ese blanqueamiento venia de invertir en negocios...que verian recortados sus movimientos de capital...ergo...que no podria inyectar dinero sucio ahi para limpiarlo. Y claro estaba el asunto del peligro que cada cual tenia en sus cabezas por el susodicho Inquisidor y la formula antimagia..que de hecho pensaba vender despues a los mortis para recuperar capital..pero eso era otra historia...puramente monetaria. Si, todo un problema esta guerra incluso mi vias de suministros. En fin...todo mi estilo de vida estaba amenazado y claro yo tenia que mantener a un numero bastante elevado de vastagos...y las pensiones alimenticias en estos dias estaban por los cielos.

 

En fin, y regresando al grano. Mire a la Vuela plumas de Sagitas que se escurria sbre un papel blanco esperando a que le dictara...claro primero habia afectado mi voz para parecer Sagitas...y asi engañarla. Me sone la garganta y comence a dictar.

 

 

Estimados señores @ y @.

 

Por este medio les comunico mi intencion de reunirme con ambos para analizar temas de un bien comun que todos defendemos: La magia y los magos. En momentos de extrema necesidad, donde el enemigo, en forma del Supremo Inquisidor arrecia su envestida contra nuestro mundo, deberiasmos ver mas alla de nuestras diferencias y encausar nuestros esfuerzos en busca de superar esta crisis. Ya el pasado paso y la historia sera escrita segun como solucionemos este conflicto. Los invito a aportar su granito de arena en este noble proposito que va mas alla de las diferentes ideologias que pudiesemos tener, en un ambiente seguro para todos y de confianza.

En representacion mia ira un mago ajeno a intereses o afiliaciones politicas. Sean "Ojo Loco" Linmer, el tiene la potestad de hablar en mi nombre. Seran esperados el 25 de septiembre n el lugar mas alla del anden 9 y 3/4.

 

Cordialmente. @@Sagitas Potter Blue Potter Black.

 

Termine de dictar y moviendo la varita a mi garganta recupere mi voz. Despues mire el mensaje y sonrei. Ya solo era duplicarlo. Listo. Si, parecia bastante rimbombante y bien intencionado. Ahora faltaba ver que tal respondian los mencionados. Sin mas tome el sello lacrado ministerial y lo plame en los sobres del mensaje. Sabia que me estaba extrelimitando y puede que la suegra me dejase sin mis partes haciendo uso de la ballesta, pero habia que intentarlo. Tal vez diera resultado y hasta ella salia ganado...politicamente...de todo esto. Asi despache las cartas y tome asiento.

 

Bien ahora a preparar mas detalles del asunto. Primero la seguridad...tendrian que ser traslatores personalizados. Si, solo para ellos dos. Los demas pues irian a parar al anden del tren de Hogwarts. Varitas??? porque no..si se metaban entre ellos se le haria un favor al mundo....y si moria yo...pues no se perderia nada importante tampoco. Si, eso parecia un buen plan. Ahhh y si, la mesa redonda...no queria afectar los egos de los caballeros presentes haciendo que cualquiera de los tres tomara la cabeza de la mesa. Un buen detalle. Ufff si.....esto merecia una buena botella de whisky. La abri, y deje que el alcohol me llevara a mejores y mas audaces ideas.

 

 

[Aaron Black Yaxley]

Me encontraba sentado, apoyado en el respaldo de un clásico sitial sobre un suelo maderoso gastado pero alfombrado. La gélida y gris mirada que me distinguía, reflejaba las violentas llamaradas que consumían la carta que acababa de leer, consumiéndose dentro la chimenea que temperaba el salón. Dubitativo, acariciaba la suave barbilla hasta que finalmente apoyé la sien en la yema del índice. Rostro aburrido y de pocos amigos, intentaba hallar la lógica en las palabras de una mujer que claramente me quería ver hundido.

 

-¿Más vi..vino, señor?- preguntó Nius, mi elfo.

 

La criatura estaba sumida en un rincón de la estancia- él había traído la correspondencia- observándome y chasqueando sus dedos para que, y de vez en cuando, una botella de un tinte rojizo vertiera el líquido escarlata en una copa que flotaba por mi costado a la altura de mis hombros. Ladee flojamente la cabeza para aceptar su ofrecimiento y volví a quedar prendado del fuego que tenía frente a mí.

 

- Una alianza...- murmuré- ... una alianza con la Orden del Fénix, ¿puedes creerlo?...- comenté sin importancia en si Nius me prestaba atención; solo quería extender mis pensamientos- ... Maida me habría dicho: "Te lo advertí Aaron". Una emboscada...-concluí y proseguí con el monólogo, alcanzando la copa para darle un buen sorbo mientras que al mismo tiempo extendía mis pies para colocarlos sobre un sillín-... debo hablarlo con las hermanas Macnair. ¿Hay alguien más en casa?...

[Nate Weasley]

 

La nota que había recibido era de lo más particular. Nathan tuvo que releerla un par de veces para asegurarse que el contenido de la misiva era lo que inicialmente había procesado. ¿Una reunión? ¿Con el Black Yaxley? Su reacción inicial fue bufar; una bufa llena de sorna y desdén, no por las intenciones del mensaje sino por la mera idea de que personas tan diametralmente opuestas pudieran llegar a un acuerdo incluso en temas que los comprometían de igual manera. ¿Acaso, quien fuera que había escrito esto, no había leído el reporte de los distintos diarios que desmenuzaron el debate entre el Weasley y el ex-Ministro? Estaba seguro que Sagitas no estaba detrás de esto, como la carta aseguraba.

 

Primero porque Sagitas le había asegurado que el Black Yaxley sería llevado a la justicia lo antes posible, y que sería ésta quien determinase su juicio. Segundo porque Sagitas no pertenecía a la Familia Black. Quien fuese que había escrito aquella carta, lo había hecho con intenciones muy claras, aunque Nathan no podía terminar de hacerse una idea de cuáles eran. ¿Era, acaso, una emboscada a la Orden del Fénix? ¿Por qué, entonces, lo habían llamado a él y no a otros miembros del bando que eran más representativos de él? Debía admitir, sin embargo, que el mensaje impreso en tinta sobre la carta era lo suficientemente ambiguo como para atraer la atención del Weasley.

 

Y finalmente, quizá contra su mejor juicio, se apareció en King's Cross a la hora indicada. A paso medio dubitativo, emprendió la marcha hacia el punto de reunión, su mano derecha envainando firmemente su varita dentro de su bolsillo: no dudaría en utilizarla, sea en ataque o defensa, ante el más mínimo indicio de alarma. Quizá, en retrospectiva, debería haber llamado a alguien como refuerzo para aquella misión. Ahora, ya era muy tarde... el lugar estaba atestado de muggles y era una pésima idea utilizar la magia frente a ellos, en días cómo estos.

 

Al llegar, sólo encontró una mesa redonda con tres sillas de juegos dispares. Ya había un mago allí, sentado en una de ellas, bebiendo un líquido ámbar que sólo podía asumir era whisky.

 

¿Acaso el Black Yaxley asistiría?

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Dias Antes

 

Habia costado trabajo. Por supuesto. No era especialista en temas de transporte magico pero aun aun asi podia arreglarmelas con mi ingenio y mis habilidades innatas para los encantamientos. Lo cierto es que colarse en King Kross y obrar magia desapercibida, fue el mayor de todos los retos pues tendia a estar repleta de personal a todas horas y no es que se pueda hacer un traslator personalizado asi como asi. Mucho sudor y algunos sobresaltos y ya estaba. Si Aaron y Nathan lo utilizaban ya llegarian al lugar que les tenia preparado.

 

Y si, ese lugar, el de la reunion, me enorgullecia cantidad. Realmente habia copiado la idea de un centro de atracciones muggles. Basicamente de un laberinto de espejos. Claro añadiendole el toque de magia que nos permitiria reunirnos y claro, mantener la seguridad...gracias a Merlin por el que creo los espejos intercomunicadores. El objetivo era llegar a consensos y no matarnos en el proceso. Claro habria que ver si funcionaba lo de utilizar todos los medios moinisteriales para hacer de la futura invitacion un material oficial. Y que claro que picaran el anzuelo. Lo ironico es que muy probable que todos pensaran en una trampa cuando no era asi. En serio teniamos que encontrar una nueva manera de hacer politica por estos lares y no la clasica del mas fuerte..ojo por ojo...etc. Pero regresando a la cuestion del lugar de la reunion. Basicamente se trataba de tres laberintos de espejos ubicados en lugares diferentes. Eso hacia que nadie pudiera atacar al otro ni tratar de emboscar la reunion con un localizador. En esa parte todos a salvo. En medio del laberinto una mesa...donde apareceria cada magos. Ahora bien gracias a la utilizacion de espejos intercomunicadores de gran tamaño ubicados de forma exacta se lograban dos cosas...una comunicarnos y otra dar la ilusion de estar todos sentados a la misma mesa...redonda...aunque no fuese asi.

 

No cabia duda de que para esto habia dejado todas mis neuronas agotadas. Asi que mientras se acercaba el dia, pues a colarme en una alcoba y entregarme a los placeres del cuerpo..en unos brazos tiernos y calidos que me permitieran enajenarme de lo que sucederia despues o sucedia ahora en el Mundo Magico. Sin dudas las ardientes pasiones tenian ese influjo en mi, ya al despertar estaria como nuevo.

 

Actualidad

 

Mire el reloj que tenia sobre la mesa mientras sentia mi corazon agitarse en mi pecho mientras mis manos sudaban lo suyo. Ya se acercaba el momento. Si quizas otro trago, sin mas llene mi vaso y tome un poco. Por suerte habia corregido ese aspecto y cada locacion tenia a su disposicion un set de bebidas para aclararnos las gargantas. Uno...dos....tres....y asi...de pronto un destello azul me indico la llegada de uno de los convidados. Sonrei, al menos no pareceria tonto en un sitio asi. Sin mas alve la copa mientras se sentaba en la mesa "virtual" que compartiamos. Mire al sujeto y si, era el mismo que los panfletos de las elecciones promocionaban como @. Aun recordaba haber leido la transcripcion de lo sucedido en el famoso "Dia de la Verdad" y de hecho me apoyaria en ellas llegado el momento. Pero primero hacer gala del protocolo.

 

-Bienvenido Nathan -me levante y me incline en forma de leve reverencia. -No te doy la mano pues la magia implicita en esta reunion no lo permite, pero sin dudas un placer que hayas accedido a venir.

 

De todos era sabido las afiliaciones del mago con que compartia reunion. Y dado mi cercania con Sagitas y que esta a veces hablaba de mas pues era bastante evidente con que ideas comulgaba la Ministra. Lo que me llevaba al ligero temor de que antes de empezar ya Nathan se imaginase la treta y mi engaño a la Ministra. Claro, puede que Sagitas no fuera de la Orden...pero al menos yo no apostaria mucho a eso. Pero como decia el muggle Julio Cesar..."la suerte esta echada".

 

-Esperemos que pronto se nos una el exministro @ para asi comenzar.- dije regresando a la comodidad de mi asiento- que de seguro no es que les sobre el tiempo.

[Aaron Black Yaxley]

Finalmente jamás hablé con las hermanas Macnair, jamás advertí si Maida o mis hijos deambularan por el castillo; la noche de antenoche me había bebido media botella de vino frente a la chimenea sin nada más que pensar en cómo destruir a Sagitas, ¡asesinarle en plena vía pública si fuese necesario! y de paso, advertir a la comunidad mágica que la organización conservadurista de la magia no estaba deshecha. ¡Nos mantendríamos fuertes! y yo sería capaz de dar mi vida para ello, con una pequeña trampa claro. Tenía elaborado mi primer horrocrux.

 

Llegado el día, no dudé en aparecerme en medio de un tumulto muggle, observando lenta e indiferentemente hacia ambos flancos- entre bocinazos y maldiciones sin magia- para finalmente desenvainar la varita en medio de un círculo que se abrió más y más hasta dejarme vía libre hacia el punto de reunión. ¡Era algo tan común en esos días! que llamar a emergencias, a la policía o a las fuerzas armadas, era considerado imprudente en la política muggle.

 

 

****

 

Llegado al lugar que nos habían citado, me adentré en lo que parecía ser una casa de espejos. De hecho no me percaté de tal ilusión, pues y luego de haber creído entrar en Kings Kross, el escenario había cambiado completamente. Sin duda alguna el mago o la bruja que nos convocaba, sin creerme aún que fuese la mismísima Sagitas, era hábil con nuestras aptitudes. Debía darle un punto por eso, sin embargo mi rostro se mantuvo parco todo el tiempo.

 

Varios reflejos se fueron alargando, ensanchando, achatando y así, hasta encontrar una mesa donde Nathan y un tipo desconocido me esperaban.

 

-No diré que siento la demora, ya que creo haber dejado en claro que no miento, señor Weasley, caballero... buenas tardes...- alcanzando el respaldo, eché la silla hacia atrás de forma sutil y tomé asiento, cruzando la pierna sobre la otra en una pose varonil. Acto seguido dejé mi varita sobre el mesón- Soy un político, y vengo por temas políticos. Espero no les moleste que deje nuestra extensión a la vista...¿y bien?; creí que sería Sagitas quien nos acompañaría.

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Y nada mas sentarme y acomodarme en mi butaca cuando el reflejo del ex ministro de magia @ se materializó en la mesa. Al fin los tres. La primera fase del proyecto estaba completa y no podía negar que ahora venia lo mas difícil. Aun tenia en mente la transcripción de lo sucedido en Día de la Verdad. Con cada quien reflejando su verdad cuando...y esto era algo que me había percatado al parecer solo yo, se podrían llegar a puntos en común en las opiniones divergentes.

 

-Aaron, lo importante es que llegó. -comente mientras inclinaba la cabeza en forma de saludo. -La verdad tenia mis dudas de que esto saldría, pero ya ve, ya empezamos con buen pie poniéndonos de acuerdo en estar aquí...y sentarnos a hablar.

 

Esto es lo que uno podría denominar empezar con el pie izquerdo, ahora solo faltaba, para caminar en la senda adecuada, mover hacia adelante mi pie derecho. Pero ya que Aaron preguntaba por Sagitas....

 

-Sagitas no podrá acompañarnos pues son muchos los problemas que atiende..así que esta aprendiendo a delegar -si, era eso o volverse mas loca de lo que estaba. Claro tampoco es que supiera...pero esa era una buena escusa. A pesar de eso me parecía que la nota que había redactado había sido clara. -Como bien dejo escrito la Ministra en el comunicado que les llego, todo lo que se debata aquí sera conmigo como interlocutor. Por desgracia para ustedes no estoy influenciado por sus peleas por poder...verdad...orgullo..sacrificio..el ser buen samaritano etc. Así que soy lo mas parecido a un ser imparcial que en estas condiciones se pueda dar. -y ya empezaba a darme bombo y platillo- Sobre el uso de las varitas...siéntanse libre de mostrarlas...aunque espero no haya necesidad de usarlas, espero que se entienda la buena voluntad que se cierne sobre este dialogo. Por si las moscas...en el compartimiento inferior de cada mesa tienen a su disposición un traslador que ni yo se a donde lleva y los que lo hicieron tampoco sabían para que propósito obraban.

 

Mas que eso no creo que ninguna reunión de convicciones tan dispares se podría realizar, para que fuese lo mas segura posible. Tendrían que confiar en mi palabra...pues si....en fin mejor no dilatar mas el asunto y ir a por el hueso.

 

-Si se preguntan porque fueron ustedes dos a los que nos acercamos..la idea es simple. -me acomode entrelazando los dedos después de dejar también la varita sobre la mesa- Aaron es el ex-Ministro..elegido por votación popular, por lo que aunque ya dejo su mandato tiene una base de apoyo que el Ministerio quiere rescatar. Nathan mas de lo mismo. Fue un buen contendiente y de seguro Sagitas no quiere que los que votaron por el la asuman como contenciosa. Señores vivimos en tiempos complicados, y la idea del Ministerio es sobreponernos a nuestras ideologías particulares para rescatar la sociedad mágica que ahora mismo esta bastante maltrecha. De nada vale exacerbar conflictos internos si tenemos problema externos mas apremiantes que solucionar, necesitamos UNIDAD. Si, estamos en guerra y divididos somos débiles. y ahora con esto....-saque el dardo antimagia que había dejado como squib a Sagitas- lo tenemos aun mas complicado.

 

No era por nada pero al parecer la verborrea que había dejado se entendía bastante. Claro faltaba aclarar que era ese dardo que llevaba y que tan amablemente había cartereado del bolsillo de Babila antes de que lo entregaran a alguien de San Mungo.

 

-Básicamente el primer tema en común que tenemos tiene forma corpórea. Se denomina el Inquisidor. -me recline en el asiento- Este ha subvertido la magia y quiere controlarla..a ella y a nosotros. De hecho ya controla a esos magos....Redentis creo que llaman. Algo que según pude apreciar por sus postulados va en contra de las creencias de ambos. Primero porque seria un muggle controlando a los magos..que horror -mire a Aaron- y en el proceso ya ha demostrado que no respeta a nuestra comunidad y emplea métodos bastante poco ortodoxos para sus fines...mira que robar críos para torturarlos -pase la vista sobre Natham- buscando aumentar su poder...para controlar y generar la magia a gusto....

 

Me detuve un momento jugando con el dardo vació entre mis dedos.

 

-Para su pelea usa esto...un dardo anti magia...muy efectivo he de decir. Pura humillación el quedarnos así de indefensos...como squib. -una expresión de enojo apareció en mi rostro...actuación...quien sabe- Señores...tenemos un enemigo en común...se que no es ético dar mi opinión en una asamblea como esta que debería ser política...pero estamos en confianza. Realmente me molesta que ese Inquisidor meta sus narices en nuestro mundo, que atente contra nuestra forma de vida y la vida misma. Eso deberíamos decidirlo nosotros. Básicamente....y resumiendo...eliminemos al Inquisidor, restablezcamos las formas en nuestro mundo mágico..y después si quieren....se matan entre ustedes...por sus ideas disparatadas.

 

Al menos asi introducia el primer tema a debate.

 

@@

 

off rol: Disculpen pero nada mas lejos de mi intención que hacer un rol de tres. El que quiera puede unirse, pero me gustaría que fuera con un debate o critica sobre la negociacion en cuestion..tal vez desde la comodidad de su Mansión, negocio etc.. Básicamente porque la transcripción de la negociación quedara para uso del los medios de comunicación. Espero @ no me mate..jajaja

[Balderik Von Alexandros]

El lugar se encontraba en un estado de lo mas deporable, casi tan abandonado como si hubieran pasado cientos de años. Pergaminos tirados en el suelo, archivos arrumbados en el suelo sin ningún cuidado, velas sin cambiar, maderas rotas y telarañas colgando de los candelabros era como lucia el Ministerio de magia de Inglaterra. Kraven con paso decidido había llegado con la esperanza de encontrar al mago ex ministro de magia Aaron Black. Entrar en este lugar había sido un poco complicado, ya que el castaño no era miembro del ministerio como en el pasado, solo un mago mas sin derecho a entrar debido a la seguridad que aun quedaba. Kraven solo miraba decepcionado en cada rincón por el mal estado de toda la edificación. Solo tras revelar su estatus de mago y con algunos mensajes fue que pudo entrar en el antiguo ministerio.

 

Se interrogante ahora era donde podría estar metido su amigo en un lugar asi, visitaría su antigua oficina primero y luego las áreas del Wizengamot, probablemente metido torturando a alguien. Su fuente le habia revelado que Aaron había entrado al ministerio de incognito, entonces debía estar por algún lugar. Las puertas de los elevadores mágicos rechinaban por el no haberse usado en algún tiempo, la voz de la mujer que anunciaba cada piso se escuchaba muy baja casi en susurro. Se abrieron las puertas en el ultimo piso, que era la oficina del primer ministro de magia, con su túnica ondeando a casa paso el Von Alexandros se encaminó por el pasillo cubierto de una alfombra color vino.

 

 

Aquel piso en particular lucia saqueado en todas direccciones, como si hubieran buscado a fondo cualquier tipo de información, ya que en los escritorios y en los cajones estaban abiertos con prisa y sin ningún cuidado. Sus pasos eran amortiguados por la alfombra pero daba la sensación de que se escuchaban en todo el pasillo. Kraven llego hasta la puerta donde alguna vez había sido la oficina principal del ministro y curiosamente lucia cerrada. Trato de abrirla pero tan sencillo no lo era porque tenia marcas en los alrededores con impactos de hechizos y golpes por doquier, alguien había tratado de entrar a la fuerza. Si anteriormente nadie la había podido abrir dudaba que Kraven si pudiera. Saco su varita de roble listo para atacarla por la fuerza hasta que se detuvo por un dolor en su antebrazo izquierdo donde reposaba su tatuaje.

 

 

Alguien en los alrededores en especifico donde se encontraba trataba de llamar a los mortifagos tocando la marca tenebrosa.

[Nate Weasley]

Ya había tomado asiento para el momento en que el Black Yaxley se apareció frente a la mesa redonda, y sin embargo no había mediado palabra. Se había mantenido en silencio, paseando su mirada entre el hombre a quien tenía delante y el lugar en el que se encontraban, todo mientras su mente disparaba cientos de preguntas sin parar y sin siquiera esperar respuesta a cualquiera de ellas: ¿cuál era el propósito del hombre que tenía delante de él? ¿dónde estaba Sagitas? ¿acaso era todo una trampa de los mortífagos para capturarlo a él como miembro de la Orden del Fénix? Su corazón batía rápido, sus músculos estaban electrificados y cada centímetro de su piel parecía urgirle a que se marchase de allí dado que muy probablemente todo era una trampa.

 

Y finalmente, llegó.

 

Nathan apenas le dirigió la mirada, y sólo respondió con un asentimiento en cuanto este dijo su nombre. A pesar de que ya había pasado bastante tiempo desde su encontronazo, aún no podía dejar ir el pasado del todo, y ni siquiera tenía que ver con su intento de asesinato. Aquello no era parte del problema: muchas otras personas habían intentado matarlo antes, y aún así las había perdonado, detalle no menor entre ellas su madre. Lo que generaba tan fuerte disentimiento era la ideología detrás de su plataforma política, y el cómo las acciones producto de ella habían llevado a una de las más grandes crisis del siglo. Al Weasley, quien había pasado gran parte de su vida siguiendo las reglas y luchando en pos de una sociedad más justa e igualitaria, e era imposible concebir ideales como los del ex-ministro.

 

A tal punto, de hecho, que le generaba repulsión.

 

Su varita ya descansaba en uno de sus bolsillos para el momento que el Black Yaxley dejó la suya sobre el escritorio. Nathan arqueó las cejas, casi en gesto de mofa, más procuró mantener su rostro impasible: el no necesitaba de su varita para hacer magia, y sin embargo estaba seguro de que el ex-ministro tampoco. ¿Acaso había alguna intención oculta detrás de aquel mensaje? ¿Queriendo, quizá, mostrarse en cierta forma vulnerable para que él se relajase? Negó, imperceptiblemente, con la cabeza: estaba siendo paranoico, y las palabras del interlocutor se lo confirmaban; aquello, en efecto, parecía ser una reunión amena y en son de paz, mas no podía dejar de sentir que todo aquello era irrisorio.

 

– Me disculpará usted, señor... – hizo una pausa, cuando se dio cuenta que el hombre frente a él no se había presentado. – Pero quizá encuentre serias dificultades en lograr tal tregua siendo que el Inquisidor fue en gran parte lo que permitió que el gobierno de quien está aquí a mi derecha gozase de legitimidad hasta el final de su mandato. ¿O de verdad cree que la Confederación Internacional de Magos no lo hubiese llevado a juicio político de antemano de no ser porque teníamos un asesino buscando matarnos a todos?

 

Había tanto asco impregnado en sus palabras, que por más que hizo todo su esfuerzo, no lo pudo ocultar ni minimizar. Sabía que sus palabras jamás llevarían a la justicia a Aaron, y sin embargo – y quizá por mera conveniencia personal – sentía la necesidad de decirlas.

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Deje plantada la idea....la primera de las muchas a debatir aunque a pesar de la distancia y tal vez por como se miraban de soslayo se sentia a flor de piel la tensión que nos rodeaba. Al menos no me interrumpieron y me dejaron terminar mi exposición y esperando que alguien hablase. Por suerte no demoro mucho y las palabras de @ saltaron al campo del debate. Supongo que habia que marcar jurisprudencia antes de seguir.

 

-Nathan no descarto que puedas tener razón en tu reclamo..y a saber que podría haber hecho la Confederación Internacional de Magos si no existiera el Inquisidor. Lo que pasa es que no podemos negar que existe y que ya nos ha dejado en jaque unas cuantas veces. La pregunta seria...donde esta la prioridad en el momento...en llevar al estimado Aaron a un juicio dividiendo aun mas la comunidad mágica...y haciendonos débiles...o enfrentar juntos la amenaza que se cierne sobre todos..ya sean que piensen como usted o sigan las ideas del ex-ministro.

 

Me aguante un tanto lo de entrar en el ámbito legal. No aportaba nada al debate. Lo cierto era que entrar en el ámbito de la legitimidad de Aaron era relativo..O sea su legitimidad como Ministro provenía de la comunidad mágica que lo había elegido..comunidad dividida si...pero que tampoco aporto nada para que en el Wizengamont hubiera moción de censura. A fin de cuentas era asunto interno como país...De hecho aun ahora que Aaron era miembro del Wizengamont estaba difícil, por la inmunidad que otorgaba el cargo...pero de nuevo...hacia alguien algo para tumbarlo de ahí??? En fin..mejor dejar a un lado el ser abogado del diablo.

 

@@

[Sagitas E. Potter Blue]

En el MM:

 

Terminé de dictar la carta a la Primera Ministra Francesa para intentar un acercamiento entre ambos países. En esta fase de cambio de la política del Ministerio, las relaciones internacionales eran muy importantes y quería aprovechar que @@Ada Camille Dumbledore era la hija de una gran amiga y que la había acogido en casa como si fuera de la familia para intentar un acercamiento de posturas frente al partido político de aires grindewalistas que Aaron quería fundar (oh, esperaba que no lo hubiera hecho ya, miedo me daba ese hombre con su poder de Oratoria, mucho mayor que la mía, de eso estaba segura), pues iba a ser perjudicial para toda Europa, no sólo para Inglaterra. Por supuesto, también sacaría el tema del Inquisidor. Me temía que la posición internacional era diferente a la mía en particular y yo pretendía una vuelta al secreto lo antes posible, aunque si Francia sentía la misma necesidad que nosotros, los ingleses, eso favorecería el anuncio.

 

-- Escribe el final de cortesía de la última carta escrita, porfi, que se me escapan todo ese protocolo -- le dije a la pluma que, rasgando en el pergamino, siguió escribiendo lo típico de nombres, cargos y todo eso que es tan inútil como necesario en una carta oficial.

 

Tomé la carta en el aire y me dispuse a sellarla cuando noté que la tinta estaba perdiendo color, como si estuviera gastándose. Era imposible, me había encargado personalmente de rellenar su depósito mágico hacía días y no había escrito tanto. Bueno, yo nada, para eso tenía mi pluma, que escribía por mí. Así que moví la varita y volví a rellenarla para que escribiera de forma clara de nuevo. Era muy antigua y en el Ministerio había mil ejemplares mejores y más nuevas pero ésta fue mi primera Vuela Pluma desde que llegué a aquel país y me instalé en Ottery, por lo que la tenía en gran aprecio.

 

Releí la petición de encuentro con Ada a un nivel más íntimo en el lugar que ella escogiera para poder hablar informalmente sobre temas comunes del país, más como amigas que como ministras, blablabla, que deseaba que estuviera bien en la mansión Black donde la había visto la última vez, más blablabla... Tomé el sello y, a punto de estamparlo al final de la carta, me di cuenta que...

 

"En representacion mia ira un mago [...] Sean "Ojo Loco" Linmer, el tiene la potestad de hablar en mi nombre.

Seran esperados el [...]5 de septiembre n el lugar mas alla del [...]

 

Cordialmente. Sagitas Potter Blue Potter Black. "

Parpadeé, muy confundida. Ahí la tinta casi se hacía ilegible y apenas se leían las líneas pero... ¿Qué yo qué de qué...? Mandé a la Varita que repitiera el último escrito para la Ministra Francesa, la sellé y cogí aire.

 

Ahora venía.

 

Grité con tal fuerza que me imaginé a las esculturas de la Fuente del Atrio tapándose los oídos.

 

-- ¡¡ @@Perenela Arya Grindewald Potter Blue!! ¿Dónde demonios está el Horklump de tu marido? ¡¡Dile que se presente inmediatamente ante mí!! Es mejor que yo lo mate antes que @ lo pisotee en mi nombre