Jump to content

Conocimiento de Maldiciones + Maestría en Escobas


Cissy Macnair
 Compartir

Publicaciones recomendadas

CONOCIMIENTO DE MALDICIONES

+

MAESTRÍA EN ESCOBAS

El día prometía, aunque los nubarrones se apretaban encima de la colina, impidiendo ver la luz del sol que momentos antes había brillado sobre el pasto verde. El clima había cambiado muy rápido y ahora, que se avecinaba lluvia, esperaba que Maida no tardara en llegar. Apenas habíamos hablado algunas veces en la Fortaleza, nada del otro mundo y la conocía mejor por ser la prima de Aaron, aunque eso tampoco había ayudado a estrechar nuestros lazos. Finalmente, luego de recibir la misiva de la Universidad de mi regreso a clases, era una sorpresa que ella resultara mi alumna, aunque no la considerara como tal... pues allí no se iba a llevar a cabo una clase, no como se conocían al menos.

 

El paraje en el que me encontraba estaba situado en Escocia, en la colina de Culloden, cerca de un bosque frondoso donde había una serie de piedras dispuestas cual Stonehenge y era precisamente allí a donde nos dirigiríamos en breve. Llevaba conmigo dos escobas, una para Maida y otra para mí, pues tenía entendido que ella quería aprender a manipularla con precisión. Además, contaba con un bolso expandido por magia donde guardaba algunas cosas útiles, como amuletos, pociones y libros, pues nuestra excursión hacia las piedras no era para disfrutar el día precisamente.

 

Me abracé cuando una ráfaga de viento penetró mis prendas. Había dejado la capa en casa pensando que el día estaría más soleado, pero lo cierto es que con la llegada del otoño había sido poco sensato de mi parte creer que no la iba a necesitar. La chaqueta que vestía tendría que ser suficiente para protegerme del viento y, sino, tendría que utilizar un poco de magia. Al menos el pantalón de montar y las botas altas sí eran adecuadas y, mientras tuviera los pies calientes, quizá no tuviera tanto frío. De todos modos, pensaba que nuestra siguiente aventura nos pondría a sudar de un momento a otro.

 

-Espero que no se le haga tarde- murmuré al viento.

 

La nota que había enviado desde la Universidad a Maida decía el lugar y la hora de forma explícita. Quizá un posible retraso tuviera más que ver con su trabajo que con que se hubiera perdido...

 

@

Editado por Feyre Rhiannon Macnair

https://i.imgur.com/g1G6WRb.gifhttps://i.imgur.com/kYY7Ngy.gif
vjewzeJ.jpg
NiqQIUZ.gifGxQq8SZ.gifiAGBpD8.gif
nqOolSA.gif

 

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 2 semanas más tarde...

Aunque a la bruja no le gustasen los medios de transporte mágicos, sabía de primera mano que tenía que ver más con su carácter que con la seguridad de los mismos. Los polvos flu le generaban un terrible ataque de tos, las apariciones le producían ansiedad y volar en escoba la tenía temblando desde el día que tomó el examen cuando era una recién llegada a Inglaterra. Sin embargo, ¿era eso más rápido que los trenes o embarcaciones muggles? Claramente. No le sorprendió el lugar dónde había sido citado cómo el darse cuenta que jamás había ido a Escocia, ¡Qué poco se movía aún cuando tenía la necesidad de hacerlo por su trabajo! Quizá fue por nostalgia, pero llegó lo más cerca que pudo en transporte muggle, en silencio eterno, renegando en su interior por el cambio de itinerarios en algunas estaciones y paradas, lo que iba a generar que llegara evidentemente tarde, algo que no disfrutaba.

 

Encima cuando se sabía cerca del lugar, rompieron las nubes a llover y el único lugar de su cuerpo impermeabilizado eran sus pies, por ir descalza. Así que mientras el pasto le empapaba y hacía más pesada su túnica, también la convertía de un turquesa oscuro a una tonalidad más verde por el agua.

 

Lo siento —dijo alzando ambas manos mientras encogía los hombros—, tuve malas decisiones en un día de lluvia que no había prevenido. Buenas, ¿tardes?

 

La figura que se alzaba a unos metros de ella ya la conocía de las últimas reuniones dónde estaba Aaron, sin embargo la relación podría aún mantenerse en la nulidad o inexistencia. Tenerla como profesora de conocimientos la haría separarse más, se conocía lo suficiente, las figuras de seguridad siempre le terminaban repeliendo.

 

El agua le hacía tener la mitad del rostro perdida entre mechones de cabello, pero le acentuaban la palidez de la que siempre hablaba su ahijado, si la viera en ese estado, seguramente se reiría.

 

@

T7GHFlv.gifUseiaum.gif

c2ixJhD.jpg

oPH1dye.gif- kBtusEd.gif-

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Finalmente las nubes habían chocado entre sí y la lluvia había caído sobre una enojada yo. Shember, sujeta en mi zurda, había resultado útil al invocar un fijo paraguas transparente hecho con energía, pero de todos modos el frío se había intensificado y la chaqueta ya no era suficiente. Miré la hora en mi reloj de pulsera y bufé. Ya habían pasado más de quince minutos y Maida todavía no había aparecido, quizá fuera mejor avisar de su ausencia en la Universidad y que reprogramara sus clases.

 

Estaba decidida a marcharme cuando una figura empapada apareció subiendo la colina.

 

-Pensé que no vendrías- fue mi saludo un poco agrio a la excusa de mi interlocutora, quien en aquel momento parecía un gato mojado-. ¿Te seco? Parece que has venido caminando bajo la lluvia por largo tiempo...- me quejé, viendo su aspecto maltrecho.

 

El escudo paragüas que me protegía se agrandó para abarcarnos a las dos y lo dejé colgando sobre nuestras cabezas, mientras dirigía la varita hacia Maida y con un sencillo encantamiento comenzaba a secar sus ropas.

 

-Pensé que el día estaría mejor para una lección de escoba, pero tampoco es tan malo. Tendrás que practicar con este horrendo clima y probablemente resulte un poco mejor de lo esperado- bromee-. ¿Sabes hacer el hecho impermeabilizador? Te servirá para no parecer un animalito mojado- sonreí con algo de malicia-. Además tenemos que dirigirnos a aquel grupo de árboles- señalé detrás de ella, unos 2km hacia el sur, donde se encontraba el círculo de piedras que iríamos a ver y del que había escuchado unas excelentes historias-. Allí vamos a ver un poco sobre maldiciones antiguas... Con suerte aprenderemos algo nuevo hoy-.

 

@

https://i.imgur.com/g1G6WRb.gifhttps://i.imgur.com/kYY7Ngy.gif
vjewzeJ.jpg
NiqQIUZ.gifGxQq8SZ.gifiAGBpD8.gif
nqOolSA.gif

 

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

La verdad, por unos instantes, ella misma pensó que no llegaría. Sonrió, aunque aquello pudiera parecer de un tono burlón para la profesora. Ni siquiera le dio tiempo a responder sobre su aspecto de gato mojado, o sobre la única parte impermeabilizada de su cuerpo: sus pies. Miró el cielo por unos segundos, tenía razón, no era un buen clima para tomar una escoba, pero para la bruja, daba igual si el sol brillaba como en primavera, un tren seguía siendo mejor transporte. ¿Sabes hacer el hechizo impermeabilizador? Claro que sabía, en teoría, Maida sabía incluso las maldiciones imperdonables, de ahí a usarlas, era otro tema, pero bueno, encogió los hombros agradecida por las mejores condiciones que ahora tenía en cuanto al aspecto.

 

Todos los días se aprende algo nuevo —dijo mirando hacia dónde ella pensaba llevarla—, aunque me temo que en cuanto a escobas me veo cayéndome nada más intentar subir, nunca he logrado que uno de esos palos mágicos confíe en mí como su "jinete". Soy un poco ¿nerviosa?

 

Normalmente Maida no era muy amigable con las brujas que rodeaban a Aaron, y aunque se lo había confesado a él, si le incomodaban un poco, era una prima demasiado sobreprotectora. Sin embargo, en los últimos tiempos, había sentido que debía regirse por otro mantra: "Si él confía en ellas, ¿por qué no habría yo de hacerlo?" Y finalmente, no podía siempre esconderse en las faldas de la familia para evitar todo conflicto o roce con las personalidades diversas en la Marca Tenebrosas.

 

¿Crees que esas piedras están repletas de maldiciones? —preguntó—, luego de tantos años, seguramente alguien se nos ha podido adelantar, ¿no crees?

 

@

T7GHFlv.gifUseiaum.gif

c2ixJhD.jpg

oPH1dye.gif- kBtusEd.gif-

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Me aseguré de que toda la ropa de Maida estuviera seca y luego noté... sus pies. ¿Por qué estaba descalza? Había visto a Candela Triviani, la zíngara, incontables veces descalza, pero ese era su estilo de vida... además de que había tenido mi cuota de tiempos con los marroquíes y rumanos que ostentaban esas habituaciones. Pero no se me hacía una idea de por qué Yaxley estaría sin calzado y aunque me hubiera encantado preguntarle, lo mejor en realidad era comenzar de una vez con la lección de vuelo, porque si el clima se ponía peor, íbamos a tener que retirarnos de aquel lugar.

 

-Si dudas de tu habilidad con el hechizo, lo haré yo, pero sería bueno que lo practicases para futuro... Repite conmigo: Impervius- con un movimiento de mi zurda, la varita se alzó y cayó en un arco sobre mí misma, estirando un halo invisible que se adhirió a mi cuerpo como una segunda chaqueta y pantalón-. Dura hasta que decidamos quitarlo y no hay necesidad de andar "retocando" el hechizo. Es especialmente útil cuando de viajar en escoba se trata... créeme- alcé ambas cejas y luego la invité a copiar la forma en que yo había hecho el hechizo.

 

-Con respecto a la escoba... Pues esta está equipada con un almohadón de adherencia que impide que te caigas, algo que no tenía yo cuando tomé esta clase- sonreí de forma sarcástica-. Pero como no todo el mundo está dispuesto a tomar golpes, decidí que sería bueno utilizar este método. Una vez que te subas, no te caerás... a menos que pierdas el control por completo, entonces me temo que tampoco podrás bajarte- hice una mueca con mi boca como pidiendo disculpas de ante mano y le tendí la escoba-. Normalmente diría que la pongas en el suelo y grites "arriba", pero tenemos que darnos prisa, así que te enseñaré eso a la vuelta- tomé la otra escoba, la que no estaba adecuada para principiantes y pasé una pierna sobre ella para acomodarme sobre el almohadón invisible que todas tenían-. Das un golpe firme con los pies al suelo...- le mostré cómo e inmediatamente comencé a elevarme hacia el cielo tormentoso y el paraguas de magia que había invocado antes desapareció.

 

Esperé a que Maida se elevase en el aire, aunque fuera con cierto temor. Una vez allí arriba le enseñaría a sujetarse de forma correcta, colocar los pies en las pedaleras y también a usar el balance del cuerpo para girar, frenar, echarse atrás o sortear obstáculos que aparecieran en el camino. Todo nuestro recorrido hasta las piedras estaba lleno de árboles, así que iríamos haicendo zigzag para que ella pudiera adecuarse a esta nueva estrategia y, con suerte, tendría un mejor dominio del transporte al terminar el día.

 

-Las maldiciones de estas piedras han sido estudiadas pero nunca fueron quitadas...- grité por encima del rugido de la tormenta y la lluvia, aún esperando a que la bruja se elevara-. Vamos a estudiar las inscripciones y ver si podemos sacar alguna conclusión, aunque no me hago grandes ilusiones. Hay muchos tipos de maldiciones por esta zona, sobre todo en el campo que pisas- con un movimiento de cabeza señalé bajo sus pies-. Hay muchos ingleses y escoces descansando en estas tierras.

 

@

https://i.imgur.com/g1G6WRb.gifhttps://i.imgur.com/kYY7Ngy.gif
vjewzeJ.jpg
NiqQIUZ.gifGxQq8SZ.gifiAGBpD8.gif
nqOolSA.gif

 

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Maida no era una estudiante rebelde, sus calificaciones anteriores la delataban, por lo que hizo lo que ella indicó y se impermeabilizó totalmente, confiaba plenamente en el hechizo, lo hacía todas las mañanas para mantener los pies limpios. Lo de la escoba en cambio, eso era otra historia, ¿ya habían tantos cambios en el tema de las escobas nuevas? Tal parecía que un ejército de hormigas le habían dominado la piel y caminaban en patota, sacudió la melena en cuanto se halló encima de la escoba y pateó el suelo como le indicaron. Al menos su voz no tartamudeó, se elevó a mediana altura y cuando sintió que no se iba a estrellar contra el suelo, alcanzó a su profesora, justo a tiempo, ya estaba dando indicaciones acerca de las piedras que íbamos a conocer en unos instantes.

 

Supongo que en aquello tiempos, no había demasiados cementerios —comentó observando todo a su alrededor, aunque estuviera segura con el hechizo de impermeabilidad, aún podía disfrutar de ver la lluvia caer a su alrededor, lo disfrutaba como pocas veces, tanto, que se estaba olvidando del viaje en escobas, ¿Quién le habría dicho a Maida que no era tan complicado?— Ya nos veo terminando con colas de cerdo o peor aún, el rostro verde. Los antiguos tenían, según mi propio criterio, dos formas de maldecir, enviar tu alma directamente a la infinita tortura o pintarte la cara a modo de burla, nada intermedio. O bueno, fue la impresión que me dejó el Coliseo Romano.

 

Claro que ella no quería su alma condenada por estar en algún lugar que no debía, pero los profesores jamás arriesgaban del todo a sus alumnos. Aunque, si se ponía quisquillosa, ella no era una profe cualquiera, era mortífaga. Esa marca en el cuerpo siempre les hacía empujar los límites un poco más, y las consecuencias poco o nada importaban.

T7GHFlv.gifUseiaum.gif

c2ixJhD.jpg

oPH1dye.gif- kBtusEd.gif-

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Maida me alcanzó en el cielo y elevé una ceja ante sus palabras, sonriendo, divertida.

 

-El campo de Culloden fue un campo de batalla, Maida. Aquí no hay nadie enterrado por voluntad propia... excepto los escoceses, quizá, que lucharon para librarse la tiranía de un rey al que no querían. Esta fue la última rebelión que llevaron a cabo y murieron espantosamente en manos de soldados experimentados, pero no sin antes llevarse a muchos con ellos- mi voz sonó sombría, un poco más baja de lo normal y algunos recuerdos inundaron mi mente, pero intenté que eso no se trasluciera porque no quería recordar esos tiempos.

 

Había sido una de las vampiresas que había estado en el campo, ayudando a los heridos por mi fortaleza para evitar tomar sangre y mis habilidades en enfermería. Mi hermano, por otro lado, había luchado codo a codo con los escoceses por su libertad, pero todo había sido en vano, pues la batalla se había perdido de todos modos. Los que sobrevivieron aquel día fueron capturados y encerrados por traición a la corona en las peores prisiones de Escocia. Algunos enfermaron y murieron, otros no soportaban los crueles castigos de los carceleros y terminaron acabando con su propia vida. Unos pocos, "los valientes", vivieron lo suficiente para ser puestos en un barco y enviados "al nuevo mundo" del otro lado del océano, donde establecieron colonias en la actual Estados Unidos.

 

-Una época oscura de la historia de esta tierra- concluí, avanzando bajo la lluvia en dirección a los árboles que teníamos más cerca-. Los árboles nos van a resguardar un poco de la catarata de agua, pero de todos modos debemos estar atentas. Se dice que todo el bosque está maldito desde que los ingleses ganaron aquella última batalla y que las piedras es donde se concentra la mayor parte del poder. Realmente no sé qué pueden hacernos, no me atrevería a tocarlas si fuera tú- me encogí un poco en mi lugar y luego continué el avance.

 

Tan sólo habíamos hecho unos metros cuando parecía que los árboles comenzaban a estrecharse.

 

-Bueno, quiero que hagas unos giros entre esos árboles de allí, que parecen postes de Quidditch. Recuerda mantener las rodillas juntas sujetando la escoba, los pies colocados en los pedales y el cuerpo hacia adelante para tomar velocidad. Si quieres frenar, debes tirar el palo de la escoba hacia ti y poco a poco irá reduciendo la velocidad. Como dije, no temas caerte, estás asegurada con un hechizo- le comenté.

 

Faltaban varios kilómetros para nuestro destino final, así que quería aprovechar el camino para su práctica de vuelo.

 

@

https://i.imgur.com/g1G6WRb.gifhttps://i.imgur.com/kYY7Ngy.gif
vjewzeJ.jpg
NiqQIUZ.gifGxQq8SZ.gifiAGBpD8.gif
nqOolSA.gif

 

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Detesto los cementerios de es manera, de sorpresa —dijo haciendo un mohín en el rostro y sacudiéndose—, pero bueno, Escocia luchó por mucho tiempo su libertad, aunque según sé, los irlandeses eran igual de testarudos. La libertad es un complejo concepto, prefiero no ahondar en eso, perdón.

 

— (...) no me atrevería a tocarlas si fuera tú —pero por supuesto que la ojiazul tampoco pretendía hacerlo, si acaso pudiera intentar algún hechizo que protegiera su cuerpo, o el de Feyre, pero intentar deshacer una maldición con varias almas purgando en el infierno, "no, gracias", pensó. Inhaló fuertemente al oír la indicación, eso tampoco le apetecía, jamás había sido tan temeraria con una escoba, con los polvos flu, bueno, en realidad con nada. Pero tenía que intentarlo al menos, tenía que dejar de ser el foco de bromas de su sobrino o su primo. Agarró con fuerza el mango e impulsó con ambos pies para cortar la lluvia con su cuerpo y hacer el giro que le pedían, por dos segundos pensó que terminarí estrellada contra las ramas, pero se sorprendió a sí misma y lo logró.

 

Alzó el brazo como si hubiera atrapado una snitch y luego aplaudió como niña chiquita en cuanto recuperó la estabilidad de la escoba.

 

¡Si pude!!!! ¡no me convertí en puré de duende! —chilló como una adolescente y miró a Feyre con una gran sonrisa— Ok, creo firmemente que hoy puedo salir sin un hombro dislocado. Lo de las maldiciones sigue en veremos.

 

Estaba un poco cerca al suelo aún, así que saboreó su micromomento de gloria escuchando el crepitar de la lluvia y deseó secretamente no estar impermeabilizada para disfrutarla al completo. Ls maldiciones, en algún momento de aquel "paseo" seguramente estaría comprometida su seguridad, metió la mano al bolsillo derecho y presionó con fuerza su broche Yaxley. ¿Estaría lo suficientemente lejos para no venir a su rescate? ¿Alguien lo haría?

 

@

T7GHFlv.gifUseiaum.gif

c2ixJhD.jpg

oPH1dye.gif- kBtusEd.gif-

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Guest
Esta discusión está cerrada a nuevas respuestas.
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.