The Philosopher's Black Stone

[Balderik Von Alexandros]

Paul Guderian
Subsuelo de las piramides
El Cairo, Egipto



Sobre la arena aun se formaba el circulo negro suspendido en el aire, a unos centímetros del suelo arenoso. Paul aun respiraba agitado mientras veía como la figura podrida y con vendas se retorcia en las cenizas quedándose inmóvil de a poco. Su varita había sido rota minutos atras, pero mas con deseo de no morir había conjurado unas llamas que habían acabado con la criatura momificada pero con las consecuencias de también quemandose el brazo el alemán. Se levanto de a poco quejándose por el dolor de la quemadura y observando desvanecerse de a poco aquel circulo negro sin dejar rastro. No sabia donde estaban los demas, la ultima vez que los había visto Paul había saltado a una esquina para evitar ser golpeado por la magia de aquella criatura.

Las antorchas aun seguían encendidas pero aun así su luz no era suficiente para iluminar la obscuridad del laberinto. No había rendijas o lugares por donde el oxigeno llegara, por ello se sentía mas cansado y agitado a falta de ese vital sustento. El techo tan solo media un par de metros de altura y un par de metros de ancho entre las paredes, por lo cual moverse por los pasillos resultaba en ciertos modos axfisiantes. Había sido una total locura aceptar aquel proyecto desde el principio, había indicios de que algo estaba mal, si al tener aquella nota extraña en sus manos desde el inicio jamás había confiado en esa nota ni las personas que los habían recibido. No había nada que desconfiar y por ello todo sonaba sospechoso.


La salida estaba seguro Paul tenia que estar muy cerca, tenia que salir vivo de este mortal laberinto he informar a todos los que pudiera sobre ello, ya había permanecido por muchas horas encerrado y ver las trágicas muertes de sus compañeros. El pensar que estaba solo le ponía tan mal en soledad y miedo, dolor y angustia. Tenia heridas en todo su cuerpo desde rostro hasta un tobillo fracturado, pero eso era poco a lo que algunos de sus compañeros habían sufrido. Cuando por fin entre pasillos sintió una brisa fresca y pudo observar una luz mas blanca indicándole tal vez que estaba la salida ya cerca Paul se detuvo enseguida. El sexto sentido le hacia sentir que algo estaba detrás de él, sin varita servible y con un tobillo destrozado y múltiples heridas supo que no tendría oportunidad.

--Solo hazlo pero por lo que mas quieras hazlo muy rápido...--Dijo Paul con tristeza y desesperacion, sabia lo que ocurriría pero no había otra opcion, conocía lo que la criatura podía hacerle y lo que les había hecho a sus compañeros, el inquisidor quedaba como un niño llorón con esa criatura.

--Te cumpliré el deseo-- Decía una voz profunda y casi distante, tan aguda como si estuviera debajo del agua. Entonces Paul cerro los ojos dejándose llevar mientras su varita rota caía al suelo sin sonido alguno mas que el de una criatura comiendo.

[Hayame Snape Potter Black]

-Otro desaparecido...

La bruja revisaba un pequeño pergamino en su mano mientras que un mago cerca de ella parecía nervioso y musitaba por lo bajo como si apenas y pudiera decir algo; la Snape emitió un gruñido, no tenía casi nada de haber regresado al pueblo y a su país y ya le estaban llegando pendientes que la sacaban a patadas de la cama para irse a otros países

Lo primero había sido el aviso de una especie de Acromántula Invisible que algunos zoomagos estaban buscando en las arenas saharianas en una especie de... nuevamente, templo invisible, menuda broma; pero entonces, había llegado alguien del Miisterio de Egipto a buscarla (aprovechando claro que andaba por ahí, por que no, darle trabajo de a gratis) informando acerca de un mago con el que no daban pista alguna y del que ya se encontraban preocupados

-Pero no tienen ni siquiera idea de a dónde se ha dirigido esta persona?... -decía con exasperación la bruja cerrando la pequeña nota de pedido de sumarse a buscarlo, mientras que quien la guiaba ahora apuntaba hacia una zona que igual le decía lo mismo que un muro -me refiero... qué estaba buscando?... o qué demonios hacía por aquí?... pensé que con todo lo que ha pasado últimamente en el mundo mágico tendrían todo más vigilado

Gruñó comenzando a avanzar mientras se preguntaba si acaso no estaría metiendose en una buena bronca tan solo porque no se había resistido a "ayudar otra vez"

[Thoth]

Ciudadela de los Antiguos

 

El archiconsejo se encontraba reunido porque nuevamente los extranjeros llegaban a sus tierras en búsqueda de robar sus reliquias, algo que a estos no le agradaba en lo más minimo, y ante la ausencia del Archimago de la Muerte por el luto de un familiar, permiten a Uriel Luxure vocero de la casta sagrada de los Licaón asistir en su lugar, aunque el mismo no tenía voz y voto, solo escucharía las desiciones de que allí se hablaba.

 

El regente fue el primero en tomar la palabra, y extiendo la comprensión del miamo, ya que su territorio era conocido como la joya en el campo de la arqueología, si bien era un conservador radical, este había dado apertura a lo que allí estaba sucediendo, por eso es que ahora ante la posibilidad de un descubrimiento, un tesoro del pasado, deben tomar medidas de seguridad. Y fue así que comienzan esa reunión extraordinaria. Y estando uno de los antiguos presentes, expresa en el idioma antiguo, aquel que en época de los Faraones se hablaba.

 

-Las reliquias son un tesoro. Y es momento que preocupemos resguardar nuestro patrimonio, quizás si asignamos a un hombre de confianza. mira Uriel Luxure. -Este puede asegurarse que nada salga de nuestro país. También, sería bueno en que la Archimaga de la Sabiduría, quien es responsable del Cairo, pueda frenar con sus Lacayos (aurores) el robo de nuestros tesoros.

 

Un silencio abismal se produce, y todos se quedan mirando. Entonces el regente al unísono con el archiconsejo asignan a Uriel Luxure como emisario en secreto, para proteger el patrimonio y recuperar cualquier reliquia a cualquier costo.