Idiomas & Primeros Auxilios

[Hannity Ollivander Evans]

Después de la explicación de la profesora Malfoy a la pregunta que ella había hecho, dándole el saco que le correspondía y la aprobación para destapar el cuerpo que tenía frente a ella, la rubia observó todo en él, la posición del cuerpo tan curveado, los dedos encogidos...

La rubia recordó aquel día en que por segunda vez había sentido el efecto de la maldición cruciatus y que ésta había sido conjurada por su padre, no recordaba nada de aquel momento, salvo el dolor, aunque cuando terminó estaba en el suelo, en la misma posición y con los dedos cerrados fuertemente...

 

Sin duda aquel guardia del emperador había sufrido la maldición cruciatus antes de morir, pero esa no había sido la causa de la muerte, no.

 

A pesar de que aquel recuerdo la había distraído por momentos la rubia siguió examinando el cuerpo, de no haber encontrado aquellas marcas extrañas en el cuerpo y una especie de símbolo casi ilegible con señas de magia oscura, Hannity hubiera pensado que aquel hombre había sido asesinado por un segundo hombre quien le habría lanzado la maldición asesina.

 

Comenzó a sacar todo aquello que tenía el saco otorgado por la profesora con delicadeza, pero con una rapidez impresionante, quería ver si algo de aquello servía con una de las pociones que había tomado del Ollivander, la cual sacó inmediatamente después. Colocó unas cuantas gotitas de un frasquito del saco en un recipiente pequeño, parecido a una tacita muy pequeña, para después colocar unas cuantas gotas de más de la poción color fluorescente de su padre en el recipiente anterior, la mezcla emitió un poco de vapores rosaceos, pero al verter aquellas pocas gotas en la herida que había visto apareció un humo negro que vislumbraba en, lo que parecía ser, las venas y aquello probablemente se expandiera al sistema nervioso.

 

Tomó otra botellita de líquido claro, de las otorgadas por la profesora en aquel saquito, la imagen era extraña, no se observaba una forma definida, pero al voltearla lo entendió, era una especie de poción herbovitalizante, que combinada con la de la profesora podía funcionar. Aquello de fusionar pociones lo había visto anteriormente y él había tenido éxito, pero, ¿Funcionaría con una persona que había muerto a causa de magia oscura? Aún así tenia preparado todo lo que debía hacerle al cuerpo, en cuanto a pociones se trataba, ¿si no funcionaba? Era mejor preguntar a la profesora.

 

- Profesora, ¿Podría ayudarme?- la pequeña rubia alzó su mano para llamar la atención de la Malfoy, ya que estaba cerca externo sus dudas -¿Es posible volver a la vida a alguien que murió por magia oscura?

 

Hasta donde ella recordaba no se podía regenerar algo dañado por magia oscura, pero, según ella, siempre hay otras opciones.

 

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[Kahlan Blackthorn]

— Descubrir la causa de muerte y sanar lo que deba ser sanado o la magia permita. No todo puede ser reparado como se piensa o asume—respondió ante la duda de la Macnair. Sus ojos se entornaron hacia Hannity, admirando la pericia que poseía y la forma tan precisa como analizaba cada uno de los detalles que el cuerpo le había brindado de primera mano. El cadáver estaba sumamente mal trecho, pero la joven olvido pasar por alto el consejo otorgado con antelación por la Nigromante. Ella conocía a la perfección, cuando un ser muggle o mágico perdió la vida bajo los embates de la magia oscura o de carácter antiguo.

— Dentro del mundo mágico, existen toda clase de posibilidades .Pero no podemos descartar que muchas de ellas infringen las leyes que nos regulan como sociedad—sentenció señalando un cuadro, donde una mujer estaba siendo enjuiciada por ser falsamente acusada de practicar las artes oscuras. Si la muerte llegaba a las personas de forma natural o inesperada, no se empleaban esa clase de castigos “ejemplares”. Ante los ojos de sus alumnas, aquel par de sujetos perdieron la vida a causa de verse envueltos en una batalla con seres experimentados en el uso de la magia oscura.

— Eso es imposible, no se puede pegar lo que está roto en mil pedazos. Porque siempre, faltará una parte para dejarlo como estaba antes de ser quebrado. Lo mismo sucede con las personas, no pueden ser salvadas del castigo que el uso de magia antigua y de carácter sumamente oscuro y maquiavelico, ha causado en ellos. Jamás podrán ser sanados, ninguna clase de hechizo o embrujo, desatará lo que alguien más ya ha atado—informaba tajante al par de brujas.

— Vulnera Sanentur—pronunció con elegancia y soltura, sanando algunos de los profundos cortes que el hombre tenía sobre la piel. El rayo color carmesí emanó de su varita con rapidez, golpeando la zona señalada por Malfoy, esperando que la atención de ambas jóvenes estuviera centrada en lo que estaba enseñándoles.

— Este conjuro, puede ser empleado para cerrar las heridas que fueron provocadas por el hechizo sectusempra. Como pueden apreciar, no ha quedado huella de piel magullada o heridas que dejen a la vista el hueso o parte de los músculos—pronunciaba apareciendo un tercer cuerpo delante de ella. Realizaría el método de sanación y resucitación, paso por paso para que sus acompañantes, pudieran hacerlo a su modo y aprender a como detectar toda clase de heridas o causas de muerte. Aquellas que fueron provocadas por magia o las que eran de origen natural.

— Hay variedad de hechizo de sanación, algunos de ellos ayudan a reparar huesos rotos o dislocados. Al igual que un cráneo fracturado, pero debe tenerse especial cuidado en la elección de dicho método de sanación. Muchos suelen decantarse por las pociones o brebajes, yo suelo ser un poco más certera y empleo la fuerza física—señalando otro cuadro en movimiento. Ahí se podía apreciar como una persona acomodaba el hueso de un hombro que se salió de su lugar, tirando de este para reacomodarlo en la zona donde debía estar y aminorar el dolor de la persona herida.

— Algunos de ellos suelen ser desconocidos, pero si se sabe en que libros buscar. Varias joyas de sanación quedarán a su disposición—entornó sus ojos hacia el tomo que estaba en la sala contigua. Muchos matarían por tenerlo dentro de su colección personal, pero para ella era un obsequió enviado por los dioses egipcios. Esperaba que sus explicaciones les condujeran por la senda correcta y comenzarán con el trabajo de sanación y curación, convencida de que ambas harían un excelente trabajo

— Ninguno murió por causas relacionadas con la magia oscura, no se dejen engañar a simple vista. Vean más allá de lo evidente—guardó silencio retirando la sabana del cadáver que pertenecía al emperador romano.

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[Cissy Macnair]

Me quedé mirando las vitrinas a mi alrededor, las cosas que colgaban de las paredes y... la mesa extraña de operaciones frente al grupo más adelante. Un poco de introspección me hizo recordar cuando yo había tomado clases con el Arcano de Nigromancia, cuando apenas era una novata deseosa de conocimiento y aunque mi mente comenzaba a viajar en esos recuerdos, no obviaba palabra de que lo Juv decía. Báleyr me había dado una tarea similar a aquella: encontrar la causa de muerte de un cuerpo y curarlo antes de revivirlo. Bien sabía que podría revivir inferis o medio zombies, pero esa no había sido la finalidad de su clase primera conmigo, sino la de la comprensión del cuerpo humano, la anatomía, las dolencias, el malestar físico... Y luego había tocado cruzar el umbral para conocer el malestar mental del difunto y, con suerte, tener la opción de devolver el alma al cuerpo. ¿Sabrían aquellos estudiantes de Primeros Auxilios lo que habría visto alguien como yo? ¿Tendrían pensado aprender Nigromancia también?

 

Fue entonces que noté un destello de dientes blancos a mi lado y di con la mirada de mi hija, Ariadna. Le sonreí de vuelta, pero procuré no parecer que había desviado mi atención por completo de la clase. Me interesaban los Idiomas desde... siempre. Yo hablaba griego, latín, italiano, rumano, español e inglés porque había vivido demasiados años como para no aprenderlos. Pero nunca había pensado en la idea de aprender a descifrar jeroglíficos o runas... A éstas últimas había aprendido a leerlas hacía poco tiempo, con mucho esfuerzo y había podido sumar un poco a mis conocimientos adivinatorios. ¿Pero por qué nunca había estado interesada en los dibujos en las pirámides o cavernas? No tenía idea y era un buen lugar para averiguar si era capaz de aprender algo.

 

Volví mi atención a Ariadna con su pregunta y luego giré de nuevo hacia Juv. ¿Tendría ella la habilidad de la Nigromancia? Muchas de sus enseñanzas para con las dos más jóvenes de la clase me resultaban tan similares al viejo tuerto que estuve a poco de abalanzarme para saber si compartíamos aquello. Me costó un poco desprenderme de esos pensamientos para enforcarme en lo que yo debía aprender.

 

-¿Y qué nos toca hacer a nosotros?- pregunté, levantando la mano para que Juv me viera, ya que yo estaba detrás de todos. Si Ariadna y la otra joven (Hannity) debían aprender Primeros Auxilios, entonces Maida, Matthew y yo éramos los alumnos de Idiomas. Pero no la había escuchado pronunciar cuál sería nuestra tarea y me intrigaba saber si iba a tener que ayudar a las jovencitas a descubrir la causa de muerte de sus pacientes leyendo aquellos jeroglíficos que había señalado Malfoy.

[Maida Black Yaxley]

La ojiazul se había quedado medio en silencio con todo lo dicho por Juv, es decir, no tenía dudas acerca de las formas de comunicación que habían usado los antiguos, desde gruñidos, hasta pinturas rupestres. Es más, cada raza mágica parecía tener su manera de comunicarse, por lo que cuando se les preguntó acerca de alguna duda, no tuvo ninguna. Más bien, se interesó por lo que les habían mandad a hacer a un par de brujas con un cadáver, sintió nervios. Aunque Maida no le tuviera miedo a la muerte, no tenía entre sus lugares favoritos ni los mausoleos, ni las tumbas, mucho menos hacer autopsias no autorizadas, pero la profesora era Juv y no ella, así que, como ya habíamos dicho, se quedó en silencio.

 

Eso claro, hasta que Cissy la irrumpió solicitando alguna tarea para los chicos de Idiomas, así que ella también solicitaba ese conocimiento. Claramente la Macnair era una bruja con mayor experiencia y manejo de situaciones que la Yaxley, pero saberla una alumna como ella, cuando hace poco había fungido las funciones de su maestra le hacía soñar despierta un poco.

 

— Aún le queda tiempo a la noche, supongo que no hay porqué desesperarnos aún —dijo con tono alegre—, a lo mejor si logran despertarlo, nos toca traducir sus gruñidos.

 

Lo último era broma, pero, ¿y si no? ¿Y si la profesora pretendía que interpretáramos a un revivido. Buscó con la mirada a Mathew y luego a Cissy, ¿alguno de ellos habría intentado hacer eso antes?

[Kahlan Blackthorn]

— Su tarea no tiene nada que ver con el trabajo que deben desempeñar sus compañeras, pero se agradece que deseen formar parte de dicha labor—sentenció mirando el interés de Feyre. Agradecía que la clase fuera un grupo tan animado, plagado de situaciones que lo sacaban del típico molde que solía verse dentro de Castelobruxo. Sus ojos se dirigieron a una pintura que estaba a pocos metros de los alumnos que estaban cursando el conocimiento de idiomas, dentro del lienzo se retrataban diversos sucesos, la cacería destacaba entre ellos y la pesca.

Era sencillo darse cuenta que era una comunidad dedicada a vivir de la madre naturaleza y ella era la que les había dado el poder de comunicarse de diversas formas. Una de las más conocidas plasmar en las paredes de las cuevas, vivencias y recuerdos de lo que fue su paso por la tierra. Los cavernícolas no contaban con la habilidad de expresarse con palabras, pero si lograban darse a entender por medio de sonidos guturales, quejidos o muchas veces señas que los hacían obtener beneficios de algún tipo para su comunidad.

— Las runas antiguas son otra forma de comunicación, culturas como los nórdicos las emplearon para obtener favores de sus dioses. No necesitaban entablar una charla con ellos, simplemente le daban un nombre a cada runa y al unirlas solicitaban lo que deseaban para su beneficio personal—una cajita que estaba sobre una de las mesas, se abrió para dejar a la vista dichas tablillas de madera.

— Existen diversos ejemplos de lo que les comento. Pero no vamos a meternos en el terreno de las runas antiguas como tal, sino en los idiomas que se hablan dentro y fuera del mundo mágico—tomando en su surda la más empleada por esa civilización. Dejándola caer dentro de la caja, prefería continuar con su explicación, adentrándose un poco más en los distintos lenguajes que existían dentro del mundo mágico.

— La sirenas tienen un idioma muy peculiar entre ellas, se dice que solo puede ser escuchado bajo el mar—indicó invitándolos a mirar el retablo que tenía plasmado al mar desde sus profundidades, varias sirenas se encontraban nadando a placer sin el mayor temor de verse atacadas por algún enemigo ajeno a su hogar— El sireno es el idioma nativo de la gente del agua, todos ellos suelen ser conocidos como sirenas, selkies y merrows—continuaba con su perorata.

— Este está adaptado específicamente para su uso debajo del agua, donde suena igual al idioma español. Pero si se percibe desde la superficie, solamente se pueden escuchar un sonido chirriante, estridente y áspero. Sumamente molesto para el oído humano, pero los humanos pueden aprender sireno, aunque no formen parte de la comunidad de la gente del agua—se interrumpió un momento recordando a Albus Dumbledore.

—Varios magos famosos lo aprendieron, aunque se descubrió que cuando las sirenas salen al exterior, entre ellas siguen hablando sirenio aunque estén en la superficie—sacando un libro de su capa de viaje lo mostró a sus alumnos la autora era Miranda Goshawk—El sirenio también cuenta con su forma escrita, no solo hablada—hojeándolo lo deslizó con cuidado sobre una mesa vacía. Estaba a la disposición de los chicos, si decidían echarle un vistazo.

— Si tienen alguna duda hasta ahora, no duden en externarla. Continuaremos con el lenguaje de los duendes, suele ser muy parecido a sonidos sin sentido aparente, pero es todo lo contrario—chasqueó la lengua con parsimonia— El duendigonza es el idioma de los duendes. Suele describírsele como rudo y sin melodía, conjunto de sonidos guturales que suenan como un estruendo. Los duendes que laboran dentro del banco de Gringotts lo tienen como lenguaje nativo, puede ser aprendido por magos y brujas, aunque este dista mucho de ser parecido a cualquier idioma empleado por los humanos—se imaginaba a los duendes parlando en ese lenguaje tan poco peculiar para ella.

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[Idylla Macnair T.]

Mientras veía como su compañera agarraba las cosas que la Malfoy había dejado para ellas. Siguió sus pasos expectantemente, ella sabía poco de pociones y de sanación con magia. Pero si tenía conocimientos sobre medicina muggle y sólo quería comsuplementaria para poder ir más adelante con sus estudios.

 

La maestra se paró a un lado del cuerpo y con un hechizo y golpes de su varita restauró algunas marcas sobre el cadáver, explicando que ese hechizo ayudaba a reparar las llagas y cortes que el Sectusempra dejaba sobre la piel. Sin duda guardaría el hechizo en su memoria para la posteridad, estaba ansiosa por hacer algo. Pero no quería demostrarlo así que espero a que la bruja terminara de hablar, y mientras lo hacía les iba explicando las variedades de curaciones que podían emplear, ya sea para reparar huesos, heridas y magia oscura.

 

Hizo aparecer un tercer cuerpo en las mesas frente a ellas y destapó las sábanas, el último cuerpo era un antiguo general romano, no sabía porque lo suponía pero su cuerpo también estaba en un estado deplorable, magulladuras y cortes por doquier. Unos cuantos huesos rotos y sin piel en algunas zonas. Vaya, si que teníamos trabajo que hacer, debíamos averiguar la causa y después reanimarlo, si, sería algo complicado. Sólo esperábamos las instrucciones de Malfot para poder comenzar.

 

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[Maida Black Yaxley]

Maida escuchó entre atenta y agradecida, no tenía la menor intención de realizar una autopsia en medio del museo, por mucho que fuera interés de todos saber por qué había muerto. Así que, verse sumergida en lo que Juv les tenía que decir acerca de la gente del agua era un alivio, mucha de esa información ya la sabía, aunque jamás se hubiera topado con una sirena, ¡vamos, ni con Grindylow! Tenía el suyo a cargo de su elfo, quizá regresando a casa sería un buen experimento intentar comunicarse con él, o con alguna de las criaturas que tenía.

 

— Supongo de todas formas, que lo hacen simplemente cuando quieren mantener una línea en secreto —dijo con relación a las sirenas—, es decir, porque cuando tritones y sirenas salen a la superficie suelen en la mayoría de veces camuflarse entre nosotros. O eso es lo que tengo entendido, sino, recibirían denuncias seguidas por alterar la paz mundial.

 

Lo decía medio en broma, pero sí, los chillidos de la gente del agua podían ser insoportables. No así el duendigonza que, dada sus múltiples visitas a Gringotts, le causaba gracias y aumentaba el mito de que los duendes se la vivían de mal humor.

 

— Creo que lo único que he visto escrito en duendigonza han sido los escritos que colocan en las puertas de las bóvedas trastero, son maldiciones por si entra algún ladrón, ¿no? El lugar más seguro del mundo según ellos mismos —adviritó la Yaxley—, sus gruñidos en cambio si que los hacen peculiares, a mi me resultan de lo más gracioso, aunque estoy segura que quizá me estén maldiciendo. Les tengo mucha desconfianza, no se puede ser tan apegado a las cosas materiales.

 

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[Kahlan Blackthorn]

Ariadna parecía un poco perdida a la hora de detectar la causa de muerte del guardián del emperador romano. Era normal irse con tacto en una situación como aquella, reconocer a simple vista si fue envenenado o acribillado con diversos hechizos, no era una tarea sencilla de realizar para los que por primera vez tenían contacto con los primeros auxilios.

— Las heridas son para despistar, el tipo cayó abatido por beber el filtro de los muertos en vida. Nadie le corto la piel a tiras por placer, puedo decir que ha sido una buena pantalla y caíste en ella—le miró deslizando la sabana hasta hacerla llegar al suelo. Sus ojos se clavaron en los de la Macnair, intentando pillar su primera reacción ante la descarada confesión de la Nigromante. Alzando el brazo del sujeto en cuestión, señalaba con su dedo indice algunos de los cortes que aún no eran sanados—Pudo ser un sectusempra o un seccionatus, nunca se sabe la clase de alimañas que habitan en los palacios ostentosos y de lo que son capaces—terciando una media sonrisa en sus labios, extrajo una botellita de su pantalón.

— Poción Wiggenweld—indicó agitando el contenido del frasco— Es un remedio utilizado para contrarrestar los efectos del filtro de los muertos en vida. Cuenta la leyenda que un joven mago se empapo los labios con ella, para besar a una princesa. La cuál bebió el filtro y la hizo volver de ese sueño que le provocará su tentación por probar como era morir en vida—parafraseó escuchando a Maida. No había olvidado que tenía más de un alumno dentro de esa clase y todos recibirían el conocimiento por el cuál estaban ahí.

Esperaba que su explicación quedará clara para la joven, ahora le enseñaría como curar las heridas que el joven mantenía abiertas sobre su cuerpo—Poción para heridas, antes de curarlas debes limpiarlas con cuidado y está solución es la ideal para ello—siseó el nombre para que su alumna lo tuviera en cuenta por si la usaba en un futuro. Vertiendo un poco de esencia de Dictamo en las heridas, estás comenzaron a sanar dejando algunas pequeñas cicatrices que serían borradas con magia.

— También puedes usar los amuletos que el libro de la fortaleza posee, algunos de ellos son capaces de sanar de forma individual y otros pueden emplearse para sanar a otros que lo necesiten. Además de diversos hechizos que pueden ayudarte a sanar o evitar que una persona pierda la vida—afirmó señalando los amuletos que aparecieron sobre la mesa de piedra. El contar con esa clase de conocimientos adicionales, siempre otorgaba un as bajo la manga a la hora de infringir curaciones para heridas provocadas por una batalla en particular.

Su comentario sobre los gruñidos de los duendes, no le causó gracia de primera mano, pero si concordaba con que las escrituras que estos realizaban sobre las puertas de las bóvedas trastero eran maldiciones para impedir la intromisión de los ladrones. Los gigantes llegaron a su memoria, plasmándose como seres que eran capaces de comunicarse como lo hacían los magos, pero empleando un español un poco más rudimentario— Los gigantes son seres que cuentan con su propio idioma, aunque no se puede descartar que existían barreras lingüísticas . Un ejemplo es la palabra Gurg que significa “jefe”—intentó pronunciar esa palabra con éxito.

— El pársel es el idioma de las serpientes y otras criaturas serpentinas mágicas. Por ejemplo la serpiente cornuda o el basilisco, suelen emplearlo para comunicarse. Las fuentes conocidas dicen que posee un sonido silbante, parecido al siseó de las serpientes. Las personas que son capaces de hablarlo son conocidas como hablantes del pársel—invocó en su diestra una serpiente de tamaño mediano— La habilidad para aprender dicha lengua es de carácter hereditario, ya que casi todos los que hablan pársel dentro del mundo mágico, pertenecen al linaje de Salazar Slytherin, el fundador de la casa de hogwarts que lleva su apellido y curiosamente el escudo tiene una serpiente en tonos plateado y verde oscuro—recordó su nexo con esa casa de Hogwarts.

— El idioma que los trols emplean para comunicarse son gruñidos, pero se ha descubierto que son capaces de gesticular palabras del lenguaje humano y lograr comunicarse con éxito—se imaginaba al mago o ser capaz de haberles enseñado dicho lenguaje y que no le catalogarán de loco al intentarlo—Dentro del mundo mágico habitan tras criaturas mágicas que también hablan el español, algunos ejemplos son las acromántulas, los centauros, enanos, gnomos, hadas, elfos domésticos y jarveys estos solo pueden decir algunas frases y son incapaces de mantener una conversación fluida—agregó continuando con su perorata.

Esperando que el resto de los alumnos decidieran formar parte activa de la clase, ya que estaba cerca la hora de concluir la clase y dar las notas finales.

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[Cissy Macnair]

Escuché a Juv y tomé el libro que había deslizado por la mesa, ojeando las palabras escritas en siernio. Al lado de cada palabra había una descripción en idioma humano y en idioma de las sirenas de lo que significaba y pensé que tendría que conseguirlo, porque en verdad se veía más que interesante. Maida, más curiosa aún, seguía la conversación de la profesora.

 

Levanté entonces la vista hacia Malfoy cuando mencionó a los duendes. Yo tenía que tratar con ellos a diario por el Concilio y había logrado comprender un poco de lo que hablaban, pero aún era novata en ello. Por mi parte, sí había podido ver reiteradas veces las maldiciones escritas en idioma de duendes dentro de las bóvedas y eran algunas de las cosas que más me fascinaban de todo, porque esos seres poseían palabras únicas para algunas maldiciones... palabras completas que te auguraban mucho mal si te atrevías a querer robar. Era interesante e intimidante, sobre todo porque los magos habían confiado en ellos para resguardar sus tesoros.

 

-El idioma de los gigantes es el único que he aprendido a manipular... un poco- hice una mueca.

 

No quería explayarme del cómo o el por qué, pero había tenido que lidiar con algunos cuando vivía en Rumania.

 

Asentí sobre el Pársel y no interrumpí, esta vez, para dar una apreciación personal. Estaba estudiándolo actualmente en Mahoutokoro, aunque había tenido que abandonar mis clases por falta de tiempo, ahora me interesaba retomarlas apenas pudiera. Volví mi atención de nuevo a Juv y levanté la mano una vez más.

 

-¿Tendremos un examen práctico sobre idiomas? Porque sinceramente no he practicado mucho... el troll, por ejemplo, no tengo idea ni de cómo suena- sonreí con cierta malicia pensando en que "esas cosas" pudieran siquiera comunicarse.

[Maida Black Yaxley]

Jamás se había topado con un gigante, tampoco con un troll, por lo que tanto las explicaciones de Juv como las historias de Cissy le parecían de lo más interesantes. ¿Por qué razón estaba tomando idiomas ella? No lo necesitaba ya, todo su trabajo en los siguientes meses se iba a centrar en Inglaterra a menos que el bando tuviera otros planes, y no estaba por volverse la líder de sus mascotas. Resopló a punto de pedir permiso para retirarse, pero una voz en la parte posterior de su cabeza le resonó como un pequeño coscorrón. No iba a quedarse sin un conocimiento simplemente porque ya no le era útil, tenía que hacerse más y más poderosa, tenía que perderle el miedo a enfrentarse a otros magos y brujas.

 

— Yo tampoco vine lista para un examen oral, pero si es escrito, podría tener algunos apuntes previos —dijo colocando ambas manos en su morral—, siempre investigo un poco antes de las clases y ya tomé runas en algún momento hace años, era muy divertido jugar con su significado.

 

Sacudió un ´poco la melena con la pésima suerte de terminar enfocando los ojos en el cadáver que las chicas no terminaban de analizar, ¿Juv tendría algún plan para eso? No terminarían todas en medio de alguna maldición pre-colombina por andar jugando con la resolución natural de la vida. Un escalofrío imaginó las cuencas sin vida dónde debían estar los ojos de aquel despojo humano y tembló. Idiomas, tenía que centrarse en eso.

 

— ¿Se tiene conocimiento de si alguna cultura antiguo basó su forma de comunicación en alguna criatura mágica? —preguntó al fin, tratando de encontrar un punto de encuentro entre magos y criaturas.

 

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