El regreso de la snitch

[Balderik Von Alexandros]

En el lugar de la reunión ya había muchos presentes, solo uno conocía de vista pero los demás le eran completamente desconocidos. Claramente era una desventaja ya que al hacer negocios o simplemente llegar a un acuerdo por no conocerse, cosa que veía en una chica (Mica) con la persona encargada de está oficina (Martín). Le dio la bienvenida al castaño este a su vez le saludo haciendo una ligerisima reverencia y se acomodo en un asiento libre de la mesa en la reunión. Aunque no pudo notar que detrás de él una joven (Dennis) había estado de pie para entrar en la oficina.

 

-- Gracias Director Martin para mí un placer-- Emitió una sonrisa Kraven al mago para escuchar el inicio de su plática. Casi no quedaba indicios de su lenguaje Alemán al hablar inglés, aunque en ciertas palabras su acento era notorio. La charla comenzó con Nathan Weasley, al que conocía de vista por ser uno de los causantes de la quiebra en Gringotts, de unas reformas muy duras contra el sistema monetario mágico.

 

En sus palabras estaba de acuerdo con Martín y Nathan, deseaba el castaño reabrir la economía mundial, su país que representaba estaba al borde del colapso, cualquier inversión aunque fuera por diversión era un salvavidas que Kraven no podía dejar pasar. Durante su mandato como Canciller solo se había enfocado a la guerra, pero la economía era la más grave de todas. Dejo que cada uno de ellos terminara de hablar para cuándo era su turno tenía muchas ganas de expresar su opinión.

 

-- Estoy de acuerdo con usted señor Martin, debemos promover el deporte más popular de nuestro mundoz y si con ello se ayuda a la economía mundial mucho mejor, pero yo no veo forma de librarnos de la tensión mundial a un ataque ya sea Mágico o muggle. No vine a decir ni alzar el crédito por haber realizado un mundial de quidditch, solo a dejar mi experiencia ya vívida -- Recordó el Von Alexandros por un segundo el inicio del mundial y como la gente estaba feliz, hasta que ocurrieron los ataques.

 

-- Al principio transcurría con normalidad, la gente se divertía, más y más gente se presentó para disfrutar de los partidos pero con ello solo creció u gran problema, la seguridad. --Se acomodó mejor en su asiento mirando a los presentes.

 

-- El mundial un evento tan inmenso tuvo tantas fugas y con ello ocurrieron ataques terroristas que el gobierno Mágico Inglés no se dio abasto y ni que decir del MACUSA, quien no presto más seguridad mágica siendo su país sede, por la incompetencia del presidente estadounidense se tuvo que cancelar a mitad de este. Así que como dice Nathan, Martin, señorita (Mica) si quieren realizar cualquier evento de quidditch lo fundamental será la seguridad. Y claro no duden que la gente asistirá a los partidos eso es un hecho--

Dijo Kraven colocado sus manos entrecerradas en la mesa.

 

-- Realizen un partido de exhibición, si funciona y todo es seguro reactivar una liga será un éxito tienen mi apoyo.--

 

 

@@Dennis lestrange

@@David James Dumbledore

@@Nate Weasley

@@Goderic Slithering

@@Mica Gryffindor

@@Martin N Roses

[Dennis lestrange]

Sin darme cuenta me subí en el ascensor equivocado; el cual me llevó hasta el departamento de deportes, donde realmente no tenía que estar; creo que el inconsciente o la curiosidad me llevó hasta dicho lugar; para saber que estaba sucediendo con la vista de aquel mago con guardaespaldas; realmente nunca antes lo había visto, podría ser porque era reciente la llegada al ministerio y no sabía que había ocurrido antes.

 

Me quede en la puerta de entra quieta hasta que vi que el mago ingreso y no pude evitar pensar " que estar debatiendo en esa oficina" Cuando sentí que realmente ya era hora de salir de allí e ir al departamento de misterios, camine nuevamente en dirección a los ascensores, espere que se abriera el primero y me subí en él.

 

Esperaba que nadie más fuera notado mi presencia y realmente me sentía un poco fuera de lugar, creerán que soy una chismosa o entrometida. me sonroje por lo mismo y solo quería que el ascensor cerrará sus puertas y llegar al departamento de misterios antes que alguien de esa oficina me viera.

 

 

 

 

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[David Augustus Lestrange]

Al comprobar que más personas se animaban a llegar decidió tomar asiento antes de que los mejores sitios estuviesen ocupados. Quería opinar de todo lo que se hablase, hacerlo desde un punto de vista racional para que el futuro del Quidditch fuese optimó. Hasta el momento había podido relacionarse con las personas sin revelar cuál era su verdadero empleo, su ocupación real. Confiaba en que aquel día no fuese una excepción, por el momento estaba bien cómodo con su anonimato internacional.

 

—Ninguno de nosotros puede imaginarse un mundo sin dinero, ¿verdad que no? —preguntó mirando al Asesor de Economía. —Sin embargo, ¿cuántas veces hemos jugado al Quidditch sin pensar en el premio monetario que podíamos llevarnos? ¿Cuántas veces hemos jugado solamente para divertirnos, sólo por amor al deporte? —cuestionó sin apartarle la mirada de encima. El australiano había ganado un buen número de galeones cuando era profesional, pero nunca había jugado para hacerse rico.

 

Sería fantástico que los magos y las brujas pudiesen acudir al estadio pensando solamente en el partido que verían. Por desgracia, no todas las personas se podían permitir acudir a ver el mejor partido, en el mejor asiento. En un mundo perfecto para los magos de las familias más reconocidas del mundo, ver su deporte favorito tendría que ser gratis. El pago debería limitarse a aquellos, que sin saber cómo, habían logrado hacerse con una varita y hacer magia. Los conocidos como 'sangre sucia'.

 

Sabía que no era el lugar adecuado para sacar a relucir esos pensamientos, se los guardaría. Tenía estima por la Ministra de Magia, tenía la mentalidad necesaria para llevar a cabo un país. Si la presencia del Asesor se debía a intereses que tenía la ministra para la economía, vería con otros ojos la influencia de esas personas que consideraban que la economía estaba por encima de disfrutar del deporte. La verdad es que el Tempestad también tenía ganas de un evento grande, se había perdido el último gran evento.

 

—Un primer partido de exhibición para ver cómo se comporta todo estaría bien para saber a qué podemos enfrentarnos ante una posible vuelta de la Liga. —o de lo que tuviesen pensado. Estaba de acuerdo con Kraven, pero dudaba de que aquello sirviese para reactivar la economía mundial. Le encantaría que de algún modo su país se viese beneficiado por eso, pero quien se acabaría llevando todo el dinero sería el MM inglés, como era lógico. —De hecho, se me ocurre cuál podría ser un partido que atraería a las masas...

 

Respecto al tema de la seguridad esperaría un poco antes de hablar. Con eso sí que tenía una idea que pudiera beneficiarle personalmente, pero quería escuchar ideas respecto a ella y aprovechar el momento adecuado para meter la suya. Si la metía en el momento justo tal vez los demás estuviesen de acuerdo. Era importante no dar un paso en falso.

[Balderik Von Alexandros]

Al escuchar las palabras de David no pudo disimular el asentir con la cabeza. Si era verdad Kraven desde pequeño jugaba al Quidditch solo por amor al juego nada más, sin pensar en ganar montañas de galeones o la reputación que pudiera obtener de ello, solo jugar. Pero incluso en el deporte de los magos como en algunos muggles existía la corrupción, donde el ganar siempre estaba en tela de juicio. Terminó de escuchar a David pero algo notó en el que le puso más concentrado parecía guardarse algo para el final con sus palabras dichas.

 

-- Bueno intenté un mundial para atraer a las masas, no funcionó como se esperaba, la publicidad para un partido es un arma de doble filo, cómo les llega a los verdaderos fanáticos como a los enemigos, traer de regreso al Quidditch será una labor muy dificil -- Los demás parecían pensativos en sus lugares cuando terminó de hablar el castaño. Su equipo profesional los Falmout Falcons de Gran Bretaña se había desintegrado a medida que los ataques del inquisidor aumentaban, incluso desconocía si alguno de sus compañeros seguiría con vida.

 

-- Bueno que propones colega, imaginó que será una super idea para regresar al Quidditch al mundo -- Reia por un segundo el Von Alexandros para acomodarse en su lugar casi retando a David a decir su pensar. Sin la seguridad de que el mundo mágico tenía era imposible llevar esos eventos acabo. Aunque estaba seguro Kraven aquello de regresar el Quidditch al mundo no reactivarla en lo absoluto la economía mundial, y más porque lo sabía Nathan antes que nadie.

[Luna Gryffindor Delacour]

Luna Gryffindor Delacour- Empleada del Cuartel de Aurores.

 

Había recibido aquella carta en donde la invitaban a participar del debate sobre la vuelta del Quiddicht a Inglaterra, aquello le supondría por supuesto estar de vigilancia para que nadie resulte herido, velar por la seguridad del recinto y cuidar que todos puedan disfrutar del famoso deporte que le gustaba ver siempre que podía, eso le recordó demasiado a su papá, Elvis y tuvo que aferrarse al escritorio por medio minuto para calmarse, ¿Qué le sucedía? ¿ahora se pondría melancólica y mal? negué con la cabeza inmediatamente, no había tiempo para ponerme así, solo tenía que ir a la reunión de su amigo y rezar por no llegar tarde, no importaba cuanto pulsará la herida, si seguía tocándola una y otra vez, no iba a poder sanar nunca y es que esa era una herida que siempre tendría en su corazón pasasé lo que pasasé con ella después, era algo de lo que no podía escaparse y tampoco sabría como hacerlo si fuera el caso, solo deseo tenerlo con ella para que la ayudará con esa reunión, algo por demás imposible y ridículo se lo viera por donde se lo viera.

 

 

 

Suspiré caminando hacía el departamento de deportes y juegos mágicos rápidamente, no me costo muchos pisos el llegar a mi destino final, pero me sentí mal apenas toqué la puerta y la abrí entrando para ver quienes estaban allí, parpadee dándome cuenta que más de la mitad de la Orden estaba ahí mismo, no me extraño ver a Nathan o a David allí, sabía lo fanáticos que eran del deporte por excelencia, lo que si me asombró fue ver a Darla en la reunión, le sonreí alegremente estaba contenta de que estuviera allí, porque necesitaría toda la ayuda posible en esos momentos, en donde ni yo misma sabía ni donde estaba parada, había más personas que nunca había visto en mi vida, a quienes le dedique un asentimiento de cabeza, pero me volví a concentrar en lo que recordaba que decía el memo, para meterme en la conversación y hablar tan rápidamente como siempre solía hacer, solo esperaba no asustar mucho a los que no me conocían tanto, por sonar tan entusiasmada como solía estar siempre.

 

 

- Lamento la interrupción, Lunita Gryffindor Delacour, soy Auror, solo Lunita para él que no me conoce tanto, pero creo que puedo ayudar en la seguridad del recinto, cuidar, velar y asegurarme que nadie resulte herido o que algo malo suceda, además de que la vuelta de los juegos les dará a todos un motivo para celebrar y estar contentos, los distenderá, les dará esperanza y alegría, no se de quien fue la idea pero la amé apenas me enteré de ella, así que cuentan conmigo, tanto como fanática como para cuidar la seguridad el día del juego, es más podría hacer rondas antes del partido para asegurar que todo este bien ese día, ¿Qué les parece la idea? solo díganme en que más puedo ayudar que lo haré, cuentan conmigo - Dije entusiasmada y feliz hablando tan rápidamente como solía hacer siempre, con mi repique de campana más alto de lo habitual -

 

 

La vampiresa se acomodó su cabello pelirrojo en su rodete con el prendedor del fénix dorado, en un gesto mecánico y nervioso, alisándose también su traje violeta claro con las manos para terminar llevando sus manos a su espalda uniéndolas juntas, a modo de esperar alguna otra idea o que le explicarán que se había perdido hasta entonces, su pantalón violeta claro y sus zapatos de tacon violeta completaban su atuendo por demás formal y elegante, el que utilizaba desde la primera vez que piso el ministerio y el que utilizaría hasta que se jubilará en algún momento, aquel que le daba el porte y la energía necesaria para hacer todo cuanto se propusiera, solo esperaba no mancharlo con nada en la reunión porque aquello sería algo que podría pasarle por lo torque que era la Gryffindor siempre con todo lo que tuviera en sus manos.

 

- Esperen un minuto, ¿pensaron que quizas un partido amistoso fuera lo adecuado para empezar? que dos equipos de paises amigos jueguen y que sea a todo dar, con pancartas, gente por doquier, televisores y altavoces por todos lados, hasta que podamos tener fuegos artificiales y demás, ¿Qué les parece la idea? podría ser solo para probar, hace tanto que no se juega al Quiddicht profesionalmente, que si esto salé bien se podría hacer más seguido o al menos, eso sería hermoso para todos los fanáticos que adoramos ver ese deporte - Dije entusiasmada y feliz, con mi repique de campanas un poco más alto de lo habitual, de lo emocionada que estaba con la idea -

 

 

-"Nada desearía más que estuvieras aquí, tendrías ideas, estarías entusiasmado y podrías ayudarme con todo esto, por Merlín, te perderás ver jugar de nuevo tu deporte favorito, papá "- Pensé sonriendo tristemente por un minuto, porque hoy lo tenía más presenté que nunca, dado que se jugaría el deporte que más le gustaba de todos, su amado Quiddicht -

 

 

Volví a prestar atención a la reunión, negando con la cabeza rápidamente, tenía que concentrarme y dar lo mejor de mí, además estaba segura que si papá estuviera aquí desearía que hiciera bien mi trabajo, por ende volví toda mi atención a la reunión que teníamos en ese momento y me asalto un pensamiento feliz, haría que Elvis se sintiera orgulloso de mí, le regalaría los mejores juegos que él podría haber soñado con ver y les daría la mejor seguridad al recinto y al juego en particular, estaba feliz de tener una misión y un sentido a todo eso, además de que ayudar a todo el mundo era lo que mejor sabía hacer, quizas no tan bien como podría hacerlo, pero lo intentaría y daría todo de mí, para que esos juegos fueran los mejores de la temporada.

 

@@David James Dumbledore @@Nate Weasley @@Goderic Slithering @@Mica Gryffindor @@Martin N Roses @@Kraven Von Alexandros @@Dennis lestrange

[Dennis lestrange]

El ascensor no se movía, al parecer se había dañado y yo me encontraba intentando escapar, después de que mi gran curiosidad me hiciera ser descubierta ante la entrada del departamento de deportes. Nunca imagine que eso me fuera a suceder. Al ver que el ascensor no se movía decidí volver a acercarme donde se encontraban en reunión.

 

Al llegar nuevamente a la puerta, se lograba escuchar unas voces, pero no se entendía nada de lo que estaban debatiendo, así que preferí sentarme en unas de las sillas que se encontraban en el pasillo, para esperar que alguna de las personas que se encontraban en el lugar salieran y me pudieran ayudar con lo del ascensor. Mientras esperaba mi cabeza volaba imaginando que el Quidditch regresaría, sería algo sensacional.

 

En cierto momento y cansada de esperar decidí tocar la puerta pues el tiempo se me hacía eterno. - Disculpen la interrupción - dije después de que alguien me abriera la puerta. - Es que no una de las nuevas aprendices, pero me encuentro un poco desorientada y el ascensor está parado - hable con algo de pena mirando a los magos y brujas que se encontraban en aquel lugar.

 

Mi mayor sorpresa y fortuna fue ver a aquella mujer de cabello rojo, era muy hermosa y me quede mirándola fijamente, detallando su rostro, era alguien angelical, era perfecta, la detalle centímetro a centímetro hasta que volví a su cara y pude detallar en su cabello un prendedor con un fénix; en ese momento deje de mirarla, pues realmente me desagradaba todo lo que tuviera que ver con los fénix.

 

 

 

@@Luna Gryffindor Delacour

[Anthony R. Dracony M.]

Alzo una ceja mientras ve a la castaña aproximarse con el rostro muy sonriente, era esa cara que le ilumina de un modo angelical de cuando me trae buenas noticias, así que supuse que algo "bueno" me iba a comunicar.

 

No me extraña que aparezca en nuestra suite, de un tiempo reciente se aparece para comprobar que sigo bien, tal vez pronto deje el refugio mágico al cual se retiro desde hace dos años ( a él le encantaría pero se calla ese deseo, no quiere presionar a la joven, más bien cruza los dedos aguardando a que ella sea la que decida volver a la comunidad, a pesar de que el problema de la guerra es el principal motivo por el que se ha distanciado).

 

Igual la recibo con alegría, mientras se pone sobre uno de mis hombros y dice que me tiene una sorpresa... -- ¿En serio? vamos, siempre tienes bajo la manga una sorpresa, buena o mala pero es tu especialidad, igual me interesa escucharla. -- Le respondo con una sonrisa, ella tiene esa facilidad de ponerme de buen humor, de hacer que albergue esperanza...

 

Como una niña traviesa hace hueco con su mano y me dice al oído algo increíble, me giro a mirarla fijamente a sus ojos cafés claros, mi incredulidad se dibuja en mi rostro, ella amplia su sonrisa, por lo que empiezo a creer en su palabra... aunque estando la situación mundial como está, dudo que pueda llevarse a cabo, pero.... ¿y si de verdad se realizará un juego de exhibición?

 

Mi amada castaña se aleja tarareando una canción, está feliz por ser la portadora de aquella sensacional noticia, ella bien que me conoce y también lo que me interesa... suspiro de solo imaginarme que pueda presenciarlo, muchas interrogantes me vienen a la mente y me provoca ansiedad el como obtener esas respuestas... tal vez... si, tal vez si acudo a Kraven Von Alexandros pueda averiguar algo más en concreto...

 

Con aquella resolución, me doy a la tarea de buscarlo y poder concretar una reunión con él.

[Dennis lestrange]

Espere la respuesta de una de las personas allí presentes; pero mientras escucha una respuesta mi cabeza comenzó a despegar sobre la gran aventura que seria traer de nuevo el Quidditch en estos momentos con todo lo que estaba pasando con los muggles y con las medidas que había dicho la ministra de magia.

 

Esa posible que una guerra esté próxima a levantarse y yo tan ingenua pensando en ver partidos de Quidditch; sería una tonta al pensar de esa manera, en vez de estar enfocada en mis clases y poder aprender a utilizar bien los encantamientos y hechizos, por si alguna situación pasara y llegara a ser el detonante de toda una guerra entre los muggles y el mundo mágico o incluso entre los mismos magos y brujas porque algunos no apoyaban a la ministra.

 

"Simples muggles "susurre mientras mi cabeza divagaba nuevamente pensando que si los muggles fuesen nuestros sirvientes estarían mejores; los sangre sucia podrían llegar a ser sirvientes con algo más de rango y que nosotros los magos de Sangre pura, deberíamos poder vivir tranquila y cómodamente sin necesidad de escondernos de nadie.

 

Mi mente dejó de volar cuando escucho una voz en el pasillo y me gire a ver quien podría ser.

[Mica Gryffindor]

Volvió a tomar su lugar, frente al Director de Departamento. Todos los presentes parecían de acuerdo en que el Quidditch debería regresar y sus ideas estaban bastante orientadas. La Gryffindor estaba de acuerdo en que no debería convocarse a un evento demasiado masivo, sino tal vez limitarse al público del pueblo, trabajadores ministeriales y contactos más estrechos. Obviamente diplomáticos de diferentes comunidades mágicas podrían ser invitados para supervisar, pero no mucho más que eso. Al menos no según su mirada.

Sí, la idea de un partido de prueba era interesante. Armar una jornada única que motivara a la gente hacia el deporte, al mismo tiempo que sirviese a los organizadores para captar las dimensiones del mismo y las necesidades en cuanto a seguridad. Pero no un encuentro entre países, eso tal vez se volvería más complicado.

Fue entonces cuando Lunita llegó, presentándose como Auror, cuestión que cayó como anillo al dedo, puesto que necesitaríamos la colaboración del cuartel para la seguridad. Y fue ella quien introdujo exactamente la idea que necesitábamos: un partido amistoso. Era perfecto.

Tras ella llegó una chica que decía ser aprendiz, aunque nunca aclaró de qué departamento. La reunión era abierta a quienes estuviesen interesados en el deporte, así que podría sumarse si así lo quisiera.

-Pasa, pasa- dijo con tranquilidad hacia la chica. Hizo un instante de silencio, intercambiando una mirada con el director, sabía que estaría de acuerdo con muchas de las ideas planteadas pues se asemejaban a algunas que habían estado comentando con anterioridad -Me gusta la idea de un partido de prueba que sea amistoso… creo que es lo más indicado para no involucrar demasiado público, pero sí entretener. ¿Qué tal si armáramos equipos para ello en lugar de utilizar jugadores profesionales con exclusividad? -tal vez se atrevería a sumarse a algún equipo de ser necesario.

[Martin N Roses]

Todo lo que Black había imaginado al invitar a las personas que asistieron a la reunión estaba llevándose a cabo y eso lo ponía contento. «Si todas las cosas decidieran solucionarse así, el mundo sería un lugar mejor», pensó sin un atisbo de duda. Las diferentes propuestas, incluso algún que otro enfrentamiento con el dinero en el medio y muchas otras palabras, le hacían ver a Black lo importante que era el quidditch y pensar en un regreso.

 

—Creo que todos estamos de acuerdo de lo que nos gusta el quidditch —dijo sin más, contemplando a los presentes. En aquel momento hasta una aurora se había presentado, ofreciendo la ayuda en caso de requerir seguridad para un posible evento—. No pensaba solventar los números de nuestra “querida” ministra, en absoluto, sino lograr la viabilidad para nuestros clubes y nuestros espectadores que mueren por ver quidditch. Que el quidditch es pasión para nosotros y no galeones, lo tengo claro.

 

Dicho aquello decidió apoyar ambos brazos encima de su escritorio e inclinarse hacia adelante en su cómodo asiento.

 

—La propuesta de un partido de exhibición me parece acertada. —Observó a los magos y las brujas que habían mencionado aquello—. Sería empezar de a poco, de abajo, pero con unos fuertes cimientos para reconstruir algo enorme. Debemos pensar, eso sí, dónde podría ser posible. Inglaterra está descartada por obvias razones. —Miró a la bruja que se había presentado como Lunita, esperando una confirmación de su parte. Luego habló en dirección del alemán—. Tu experiencia del mundial nos será de ayuda pero también me gustaría contar contigo dentro de la cancha si se realiza un partido, daríamos una importante señal al mundo. —Estaba seguro de eso.

 

Luego fue observando a los presentes. ¿Acaso Mica, David y Nathan se animarían como Kraven a participar del evento desde dentro del campo? Del último tal vez lo dudaba, no estaba allí por ser un experto en quidditch o haberlo jugado de forma amateur, sino por sus conocimientos económicos. ¿Pero y los primeros dos?

 

—¿Contaría con ustedes dentro del campo? —Se dirigió claramente a Mica y David. En cuanto a su “empleado” del departamento, el señor Smith que en realidad no era el señor Smith, prefirió no consultarle por el momento pero le extendería la invitación también a él. Conocía que uno de sus hijos era amante del deporte y tenía una edad apropiada como para sumarse.

 

Con la mente fija en la idea de un partido de exhibición con participantes de diferentes niveles, sin limitarse a jugadores profesionales, el director del Departamento de Deportes y Juegos Mágicos se encontraba más tranquilo en aquel momento. El punto inicial parecía contar con unanimidad y eso era lo verdaderamente importante.

 

—Podríamos aprovechar —dijo casi como un pensamiento exteriorizado— la futura Gala de San Valentín pensada en Roma. —Por un instante la imagen del Coliseo romano reacondicionado como un estadio de quidditch, con imponentes gradas a sus alrededores, llenó su mente de una fantasía sublime. ¿Y si acaso era posible?

 

 

 

@@Mica Gryffindor @@Kraven Von Alexandros @@Dennis lestrange @@Anthony Ryvak Dracony @@David James Dumbledore @@Luna Gryffindor Delacour @@Goderic Slithering @@Nate Weasley