La Resistencia

[Nate Weasley]

Londres, Reino Unido.

Desahuciada, se pone a cobijo de la incesante lluvia invernal que cae sobre Londres en aquella fría noche de Febrero. Hace rato que las lágrimas ya caen por sus mejillas, perdiéndose entre las gotas de lluvia que por un rato ha dejado caer sobre su cuerpo para, al menos, sentir algo. Deja que su espalda se deslize contra la pared mientras se acurruca en posición fetal intentando, con todo empeño, dejar de llorar. Ya ni siquiera es el hambre lo que le molesta, es la falta de propósito. Se ha pasado el día buscando señales de la supuesta Resistencia que se ha armado en contra del Edicto de la Ministra de Magia, y a pesar de haber visitado varios lugares concurridos, no ha obtenido ni un suspiro de información.

 

Desde que escuchó a esos hombres hablar sobre aquel grupo de insurgentes, su mente no ha parado de labrar una estrategia para encontrar quiénes son y averiguar específicamente que traman. Se ha sorprendido a sí misma considerando seriamente la idea de unírseles, dejando atrás cualquier atisbo de reticencia a ser algo más que ella sola. Más aún le ha sorprendido no tratar de descartar aquella idea desde entonces... ¿de verdad puede seguir así mucho tiempo más? ¿cuánto falta para que el Escuadrón de Inqusidores la encuentre y la atrape? Y, no menos preocupante, ¿qué pasa si nunca la encuentran? ¿lo único que puede aspirar es a ser una fugitiva hasta que algún otro político tome el poder y encuentre una nueva forma de tirar todo por la borda?

 

Con la manga del sobretodo que lleva, se seca el líquido que le cae de la nariz y, casi como si hubiese estado esperando a ser estimulada, ésta le devuelve el olor que viaja desde el bar en la vereda del frente. Reconoce aquel olor incluso a pesar de la lluvia y las puertas cerradas, es el olor de un estofado bien hecho, a fuego lento, tal y como su madre solía hacerlo en aquellos domingos en los que se levantaba de buen humor. Su panza rugió más fuerte que nunca, y la fémina de cabellos oscuros y ondulados no tuvo que deliberar demasiado antes de ponerse de pie y entrar al bar, que la recibió con un olor más intenso y destilado con humo de cigarrillo y el calor de un radiador.

 

– Un plato de lo que sea que estén cocinando. – pidió – Por favor. – agregó, una milésima de segundo después, antes de que la voz de su madre la regañase por maleducada.

 

Otra voz le sugirió una idea y, una vez más, no tuvo que deliberar demasiado.

 

– Y un vaso de whiskey puro de malta, también.

[Sophie Elizabeth Granger]

 

Ottery Fittness

 

Aunque la Granger le había dicho que podía quedarse con su casa de campaña o en la cabaña de atrás cerca del lago, la pelivioleta se sentía mas a gusto en el Gimnasio de la familia, por lo que tenia una de las oficinas acondicionada para que fuese una suerte de mini departamento. Aunque estaba consiente de que tal vez tendría que pasar mucho tiempo en la Mansión de los Granger si la Orden usaba esta como refugio para sacar a los magos que necesitaran salir de Inglaterra.

 

Se encontraba acomodando algunos papeles que la vampiro le había dejado para nombrarla albacea de todos los bienes de la familia cuando una leona brillante, un patronus, le entrego un mensaje de la prima de Sofia. Escucho con cuidado y se pregunto donde seria bueno encontrarse con la Gryffindor. Obviamente no podía ser en la casa de esta porque ya no era segura pero tal vez lo ideal seria ir a la Potter.

 

- veámonos en la Potter, es el lugar mas seguro por ahora - le mando decir por la misma vía, un patronus en forma de colibrí, que salió de su varita y volo con rumbo al lugar donde Mica se encontrase

 

Dejo los papeles en un lugar seguro dentro de su oficina y se arreglo un poco, quería dar una buena impresión pues sería la primera vez que se reuniría con la Orden del Fénix, a pesar de los sentimientos en contra que Sofia tenía le había pedido que ella se diese la oportunidad de tratarlos y ayudarlos, sobre todo a los miembros de la orden que eran de la familia de la vampiro y eso era lo que iba hacer. Se aseguro de dejar todo cerrado y desapareció con rumbo a la casa Potter

[Rory Despard]

En la residencia Potter, con @@Darla Potter Black y Elizabeth (@@Sophia Elvira Mackenzie)

Le tomó unos instantes procesar lo que Darla acababa de decirle. Sentía a la bruja tan competente, capaz y autosuficiente que escuchar de ella un pedido de ayuda era algo aparte de sorpresivo, que requería de toda su atención. Él no podía identificar en qué momento es que la interacción como compañeros había dado pie a una mayor cercanía, pero ella contaba entre las pocas que incluso, le gastaban bromas continuamente.

—Dime Darla, por la gracia bendita del Señor, te apoyaré en lo que sea que necesites, siempre y cuando no sea pecaminoso. ¿Deseas un poco de té?

No eran tiempos fáciles los que afrontaban, pero si no podía poner un poco de humor al asunto, el peso de toda la tarea que tenían por delante iba venírseles encima con mayor facilidad. Abrió los ventanas para dejar ir el olor a chamuscado que había quedado en la estancia, y estaba todavía atento a la respuesta de ella a su ofrecimiento, cuando se vio interrumpido por la aparición súbita de una joven en la residencia.

No la reconocía de ninguna parte, pero si había podido entrar allí, significaba que formaba parte de las filas de la Orden del Fénix, así que la saludó con una muda inclinación de cabeza.

Londres, Reino Unido

Bel Evans Ollivander, al encuentro de Nina Lum (@@Nate Weasley)

Pedirse un vodka (el tercer vaso en realidad) no era la decisión más sana que podía haber tomado, tras enterarme del edicto que Sagitas Potter Blue había publicado ese día, pero al menos era un excelente distractor mientras seguía torturándome por las implicancias que esa medida iba traer consigo para todos los ingleses, especialmente, aquellos sin el dinero, poder e influencias para poder escapar al control del Ministerio de Magia.

Con la mente tan disperta, no fue difícil fijarme en la muchacha de aspecto un tanto ruinoso que acababa de entrar al local, que casi había suplicado por un plato de comida, y una bebida igual de fuerte como la que yo misma estaba bebiendo.

– No soy la persona más adecuada para decirlo, pero es un poco pronto para ponerte a beber ¿no? – lo último que había pensado al llegar allí era iniciar una plática con alguien, pero allí estaba, intentando averiguar qué era lo que tenía a esa chica tan agobiada– pero quien sabe, con una ministra díscola como la que nos maneja hoy en día, da bastante igual que uno se eche a perder también.

Rebusqué en mi bolsillo, recordando de repente el trozo de pergamino extraño que me había llegado minutos atrás.

– ¿Te llegó también una cosa de estas? No se puede confiar en un mensaje anónimo, pero todo no parece tan malo cuando te enteras que hay gente que también piensa que ese edicto es un despropósito.

 

[Mica Gryffindor]

Se había presentado en el local de Ellie para conversar con ella y conocer sus intenciones. Una vez segura que la bruja estaba comprometida con la causa, le dejó un anillo similar a cualquier otro que pudiese encontrar en un puesto de venta muggle. ¿Cuál era el secreto? Mica lo había encantado, junto con varios objetos más, para comunicarse mediante él. El objeto tan solo tomaría temperatura para indicarle que era hora de reunirse, el punto de encuentro sería la Mansión Potter, residencia actual de la Orden del Fénix.

Ella fue la primera en recibir tal objeto, luego fueron Rory, Darla y Elizabeth, quienes ya se encontraban en la residencia Potter. Eso facilitaría su misión, puesto que preferiría quedarse con ellas en la casa perteneciente a la Orden, antes que seguir vagando por el Callejón sin sentido.

Las convocó para unos días después, con el objetivo de reunirse y aunar criterios. Se avecinaban tiempos muy difíciles y necesitaba contar con sus compañeros para poder planear los siguientes pasos. Comenzaba a dudar que seguir en aquel territorio, aún bajo el dominio de la tirana ministra. Tal vez la idea de Sophia de tener una sede en Estados Unidos a la cual acudir no sería en absoluto mala idea.

Convocó en principio a Ellie por medio de aquel anillo que le había proporcionado y avisó personalmente a Rory, Darla y Elizabeth. Luego invocó su Patronus, el cual recorrería aquellos sitios en que su primer pergamino había sido recibido, tan solo aquellos que lo habían recibido en forma legal podrían recibir el nuevo mensaje de la Gryffindor.

“En nuestro sitio de reunión, en una hora” revelaba su propia voz a través de la plateada leona. Una vez enviado, solo les quedaba esperar.

Preparó la sala con la cantidad de asientos que le fue posible ingresar. No sabía cuántos serían, pero esperaba tener respuesta de un importante número de gente, sabía muy bien el descontento que el Edicto seguía despertando. Era el momento de actuar.

[Darla G Dumbledore]

Pudo notar la expresión de sorpresa que atravesó el rostro del predicador, eso casi le dibujó una sonrisa que logró relajarla, aunque quizás no tanto como lo hicieron sus palabras que por poco le arrancan una carcajada y su expresión se suavizó.

—No tientes tu suerte Despard, si no estuviera aún de duelo podría pensar en hacerte una oferta pecaminosa, después de todo no eres nada desagradable para pasar un buen rato —y como si formara parte de lo normal en la charla agregó —con limón para mí por favor —dijo mientras se sentaba a la mesa, esperando que él hiciera todo, por un momento le había recordado a Seba con su gusto por tomar té y aunque él era guapo era totalmente lo opuesto al Granger.

—¿Elizabeth? —dijo de pronto la Potter Black poniéndose de pie al reconocer a la pelivioleta que acababa de ingresar a la casa de los Potter —¿cómo es que has podido? ¿desde cuándo? —las preguntas surgieron una tras otra, ante la sorpresa de que la ex secretaria de inquisidores estuviera allí, era verdad que habían pasado más de dos años desde la última vez que se habían visto. Y de hecho, ahora que lo pensaban, la última vez la pobre mujer era sospechosa de haber atentado contra la ex directora del departamento.

—Creo que es bueno verte —agregó al darse cuenta de su descortesía —Rory Despard, ella es Elizabeth Wallace —miró a la bruja y luego agregó —¿Sophie te ha enviado? –aquella idea se le había ocurrido de pronto pero tampoco estaba tan segura.

@@Rory Despard

@@Sophia Elvira Mackenzie

[Rory Despard]

(Días antes de la reunión convocada por Mica Gryffindor)

RESIDENCIA POTTER con @@Darla Potter Black, Elizabeth Wallace (@@Sophia Elvira Mackenzie) y @@Mica Gryffindor

 

Rory no había llegado a conocer a la pareja de Darla, pero pequeñas señales y situaciones sacaban a relucir lo mucho que aquella persona había significado en la vida de la vampiro. Afortunadamente para él, no había tenido que sufrir hasta entonces una pérdida tan letal y desoladora, y quizá por eso, le resultaba Darla tan particularmente admirable.

 

Y era sumamente inteligente. Más inteligente que él de seguro, porque en vano había intentado adelantarse a cualquier situación que supusiera faltar a los preceptos del señor, y ella le había dado la vuelta hábilmente, como solían hacer las gentes en Ottery, coquetas en exceso para su gusto. Y él, tan poco acostumbrado a los elogios, más cuando estos venían de personas de rasgos tan suaves y figuras proporcionadas y bellas, nuevamente estaba ya con las orejas enrojecidas, intentando hilar una respuesta para la bruja, que no reflejara su nerviosismo.

 

A las finales, que ella dedicara atención a la recién llegada resultó una mejor salida.

 

— Mucho gusto Elizabeth, bienvenida a la residencia. Tomen asiento, que ya traigo té para las dos. Y con limón extra para Darla.

 

No le tomó mucho tiempo servir las bebidas y estar de vuelta con ambas mujeres. Rory sentía curiosidad por saber más de la recién llegada, pero la aparición de Mica, le obligó a ir nuevamente a la cocina para traerle un poco de té también a ella, además de algunas galletas, ya que lucía visiblemente cansada. Poco después comprendió que ello se debía a que había ido donde Ellie y mantenido comunicación con Sophie, con planes a tener una reunión con todas las personas del bando, en un ambiente de confianza que solo un lugar seguro como la Residencia Potter garantizaba.

 

— De seguro el día de la reunión será un tema a discutir, pero aunque EEUU es la mejor opción con que contamos, creo que deberíamos ir ya, los que podemos, llevando gente a los Lugares seguros que el bando dispone a lo largo del país. Cada segundo que tardamos puede hacer toda la diferencia para mucha gente que ha quedado desamparada con estas medidas.

 

Londres, Cornwall, Devon y Somerset, eran por el momento, todos los espacios con los que contaban.

[Nate Weasley]

La mujer se aparece tan rápido que la toma por sorpresa. Instintivamente, Nina extiende su mano hacia el bolsillo de su overall que ha colgado en el respaldo de la silla, buscando su varita. Cierra su puño alrededor de su más preciada posesión, pero tiene la decencia de mirar alrededor y recordar que están en público, en un bar lleno de muggles, en medio de un contexto donde la Organización de Naciones Unidas se ha declarado abiertamente en contra de la población mágica a la vez que porta un arma capaz de dejarla desprovista de sus poderes. No es lo más sensato revelar su identidad allí.

 

Permenece en silencio unos momentos mientras observa a la muchacha: de corta estatura y cabellos entrevistos en rojo y castaño, no parecer ser una oficial del MInisterio. Y, sin embargo, le sorprende la audacia con la que se ha dirigido hacia ella: ¿quién se acerca de la nada a un extraño en un bar? Penso. People who date, Nina. >> le respondió, cuasi al instante, la voz de su mejor amigo Kevin. Una puñalada de dolor se apodera de ella por una fracción de segundo al recordar a su difunto amigo y, cohibida entre la tristeza y la nostalgia, se recompone en la mesa y toma entre sus manos el vaso de whiskey que el cantinero le ha traído.

 

– No creo que esas reglas apliquen en estos tiempos, ¿no crees? – retruca, intentando ablandar las profundas arrugas que de seguro surcan su ceño. Si bien no cree que los comentarios de Kevin reflejen exactamente las intenciones de la muchacha, tampoco tiene razón para creer que la muchacha quiera hacerle daño. Procura mantener la calma, haciéndole creer que tiene todo bajo control, mientras su mente analiza cien y una posibilidades para salir de allí sin ser capturada. ¿Es posible que la mujer tenga aliados esperándola afuera, listos para entrar a la orden de una señal?

 

Su paranoia saca lo peor de sí, y no hace más que crecer transitoriamente en lo que la desconocida rebusca en sus bolsillos. Nina vuelve a tensarse, pero se sorprende al ver que sólo es un trozo de pergamino. Por unos segundos, resiste el impulso de desvelar su contenido y la mira escépticamente, pero finalmente la curiosidad es más fuerte que ella y extiende la mano a lo largo de la mesa para tomar el pergamino. Sus ojos se abren como platos al leer el contenido del mismo, y por unos momentos Nina no hace más que intercalar su mirada entre el pergamino y la mujer, incapaz de dilucidar bien cómo lo que ha estado buscando todo el día la estaba esperando donde menos creía encontrarlo.

 

– ¿Quién eres? – fue lo único capaz de decir, gesticulando (en contra de sus más hondos principios) para que tomase asiento frente a ella.

 

@@Rory Despard

[Sophie Elizabeth Granger]

 

Entro a la mansión de los Potter un poco timidamente pues no conocía a todos los miembros de la Orden, solo a aquellos que alguna vez habían trabajado cerca de Sophia y no eran muchos. Con la partida de su amiga ella había quedado a cargo de todo lo que se refería a Inglaterra y sus asuntos con la Orden del Fenix eran parte de eso. Cuando vio a Darla suspiro aliviada y esta le hizo el favor de presentarla con el Lider de la Orden.

 

- El gusto es mío, Rory, y respondiendo a tu pregunta, Darla,si, me mando Sophia, ella no piensa regresar a Inglaterra por un tiempo y me ha pedido que me haga cargo, en cuanto a Estados Unidos, Sophia ofrece un lugar de llegada para aquellos refugiados que decidan esconderse en aquel país aprovechando que Goderic a declarado que recibirán a todo aquel que se quiera refugiar allá. - les dijo a los presentes tras lo cual tomo su taza de te y tomo algunos sorbos.

 

Mientras se ponían de acuerdo la Wallace se dedico a observar aquel lugar. Nunca había pertenecido a ninguno de los bandos que existían aun en la comunidad pero tenia que aceptar que se sentía bien tener ese sentido de pertenencia y de poder hacer algo por los demás. Se pregunto si se acoplaría a aquellas personas y esperaba que de verdad pudiese hacerlo, pues ahora que la Granger no estaba, tenia que aceptar que sentía un poco desvalida

[Goderic Slithering]

Su cabeza dolía levemente gracias a las intensas reuniones políticas que había mantenido durante toda la mañana y tarde. Con suerte había podido sentarse veinte minutos a almorzar algo ligero y sencillo antes de comenzar otra reunión para estudiar los efectos del Edicto y las medidas necesarias para poder soportar de buena forma el posible éxodo de la comunidad mágica inglesa. Habían tantos temas asociados a la migración como medidas económicas, sociales, de salud pública, seguridad, entre otros; y por cada tema había una reunión con congresistas, ministros y expertos.

Goderic no era muy afín con los documentos pero había adquirido suficiente capacidad de liderazgo y visión sistémica como para guiar a tantas personas, distribuyendo los recursos según era necesario. Solo el tiempo era lo que faltaba. Incluso poniendo todo su esfuerzo no podía detener el país en sí para dedicarse únicamente al éxodo. Le faltaba ayuda y recursos para poder mantener todo en orden. Ni él ni el gobierno estadounidense era tan ciego como para no tener planes de emergencia previniendo que algo así sucedería, pero sus estimaciones eran más a largo plazo confiando en el juicio de la nueva Ministra de Magia. Craso error.

Toma un reporte relativamente reciente, con un toque culpable. Sabe que un reporte sellado con aquella cera azulada era de Zhao, del equipo de Investigación Mágica y Cosmogonía. Sabe también que tiene más documentos que leer y que sin duda son más urgentes que aquél pero necesita despejar su mente y aquella lectura sin duda le daría cierto descanso. Abre con cuidado el informe grueso, el cual prácticamente podría convertirse en un libro pero solo se centra en la introducción y conclusión para ahorrar tiempo, ya cuando se asentara el flujo migratorio podría leer en mayor profundidad.

Postulamos que el Haz de la Noche puede ser la clave del “Mundo de las Ideas”, aquél que el filósofo Platón hablaba. Claro, no creemos que sea capaz de incursionar en el <<real>> mundo de las ideas, sino que en uno personal. Esta teoría nace a través de los informes de que el Haz de la Noche permite ver el futuro y el pasado pero ¿cuáles son sus requisitos?

Para ver el futuro, se necesita poseer el don de la Videncia por lo que aquel portal solo nos llevará a un mundo metafísico creado y nacido a partir de una visión o profecía. Siendo creado a partir de ideas preexistentes, materializando una visión que ya era alcanzable. Si la profecía o visión resultan ser de mala calidad, el futuro visitado también lo será.

Similar razonamiento se aplica para “ver” el pasado. Según nuestros datos solo pueden verlo quienes son conocedores de la Historia Mágica, entonces resulta fácil adivinar que solo se puede “ver” un pasado que ya se conoce. Nuevamente, se viajaría solo a un mundo construido basado en nuestras ideas y conocimientos preexistentes, si creemos que los Vikingos eran rubios, al viajar los veremos de aquella forma. Si se desconoce demasiada información, entonces el mundo metafísico construido no podrá formarse y el portal fallará.

A partir de lo mencionado anteriormente, es que...

<<Toc, toc...>>

— Señor presidente, la entrevista agendada comienza dentro de 30 minutos. Debemos partir ahora para aplicar maquillaje y otros temas de seguridad.

 

No entendía muy bien porqué debía maquillarse, considerando que su puesto no era uno en el que importase la belleza. Sin embargo, supone que es necesario para dar una impresión favorable a la audiencia, y él no tenía planes de entorpecer el trabajo de sus asesores. Claro, al menos que le resultara altamente innecesario. De todas formas, el supuesto maquillaje era solo un poco de polvo anti brillo para evitar una imagen extraña en la transmisión; sobretodo considerando las altas temperaturas del set de televisión debido a los grandes focos.

Su actitud al entrar en escena es calmada y sin nervios, sabe que la presentadora y entrevistadora era Emily utilizando metamorfomagia por lo que sabe que la conducción de la entrevista fluiría sin mayores problemas. El resto de invitados, un empresario nomaj y un conocido activista de los derechos de los squib, también eran sus partidarios de sus ideales. Antes de permitirles entrar al estudio habían sido intensamente revisados por múltiples hechizos de identidad y legeremancia para evitar tratar con redentis, personalidades falsas con metamorfomagia o pociones. Además, habían realizado juramento inquebrantables para evitar realizar actividades que pusieran en riesgo a los presentes que incluían, por supuesto, al presidente.

Editado 4 de Febrero del 2021 por Goderic Slithering

[Emily Karkarov]

Estados Unidos

antes de recibir el patronus de Mica Gryffindor

—Ya te había explicado que no me interesa la política, James —le dice con un leve tono de irritación. Cada vez que había visto al mago era para algo relacionado con política: que lo ayude a preparar un discurso, que lo ayudara con una visita diplomática a la que no quería asistir o que investigara algo en algún lado, aunque esto último, debía admitir, no le molestaba a Karkarov en lo absoluto.

 

—Esto te va a interesar, Emily, léelo y luego me dices lo que quieras. No sé donde has estado todo este tiempo si es de lo único que se habla —responde con un tono de irritación mucho más notorio que el de la bruja, claramente cansado.

 

Emily no duda que días u horas atrás le haya dicho a Goderic que no es el secretario o la lechuza entre ellos. La bruja alza una ceja en notoria incredulidad, pero toma con curiosidad el papel que el vampiro le ofrece. Lo primero que lee es “Edicto sobre el estatuto internacional” y luego una serie de medidas que, aunque las leyera dos veces, no tenían sentido alguno. Empieza a preguntar si entonces la necesita para sopesar las primeras respuestas del gobierno estadounidense, pero eso solo hace que la irritación de James se acentúe aún más.

 

—Mira la fecha, ya es tarde para eso —responde con desdén, poniendo los ojos en blanco, haciendo que Emily recuerde que si pasas mucho tiempo con alguien llegas a adoptar sus ademanes —lo que necesita es una entrevista que no sé ni para qué es

 

—Claro que sabes y yo también, ponme al día que he estado ocupada.

 

No es necesario que el mago diga mucho más. Ambos ya se han puesto a trabajar.

 

***

—¿Te verás exactamente igual a mí? —pregunta la presentadora con un dejo de asombro e incredulidad. James le ha consultado previamente si permitía que Emily suplantará su identidad durante la entrevista y ella había accedido sin pensarlo dos veces. La mujer había visto una oportunidad de tener información de primera mano y resguardar su seguridad a la vez. Desde que se había revelado que existían magos y brujas en el mundo, su espacio en televisión había incluido información relevante sobre la comunidad mágica, sin embargo, ella prefería guardar su distancia.

 

—Sí, no te preocupes, puedes quedarte detrás de cámaras, recuerda que tengo el apuntador por si quieres comunicarte conmigo.

 

Emily le sonríe intentando calmarla y le pide que salga porque no cree que deba empezar a transformarse en ella frente a sus ojos, ya que probablemente lo encontraría demasiado extraño. Pero cuando Karkarov sale a maquillaje y peinado su rostro, cabello y color de ojos eran totalmente diferentes, añadiéndole más edad de la que tenía.

Un par de horas después está todo listo y los entrevistados ya están esperando. El set del estudio es simple predominando el color azul, típico de noticiero. Una mesa larga de color blanco era suficiente para los tres invitados y Emily, que se sentaba en la esquina algo más alejada de los demás, haciendo evidente que sería ella quien guiaría la entrevista. Varias cámaras los apuntan y, se supone, la transmisión sería en vivo.

 

Debe admitir que siendo la primera vez que se enfrenta a una situación así, teme que los nervios la ataquen y se empieza a cuestionar el por qué accedió a ayudar a James y Goderic en primer lugar. Bebe un sorbo de agua y respira profundo: ya no tiene escapatoria. Luego de las presentaciones iniciales y que empezara a sentirse con más confianza, comienza con las preguntas que tenía preparadas:

 

»Como saben, este espacio permitirá despejar las dudas que han surgido en torno a las declaraciones del Presidente del MACUSA -para quien no lo sabe, es el Magicongreso Único de la Sociedad Americana- sobre el Edicto de la Primera Ministra de Inglaterra, que ha generado controversia en todo el mundo. Uno de los temas recurrentes entre nuestros seguidores de la comunidad mágica es conocer cuál será la posición que tomará Estados Unidos sobre el acceso a Ilvermorny de los ciudadanos que residen fuera del país.