† Mansion Ragnaventus † (MM B: 88988)

[Maria.Remin]

Caminaba tranquilamente seguida de Scrappy, mi amigo elfo, por las calles de Ottery pasando por delante de las verjas de enormes casas y mansiones. Pero me dirigía a una en contreto. Una en donde mis dos caras podían mostrarse la malvada y la angelical. Me frené delante de la verja de la casa que me interesaba y la observé desde fuera. Era la imponente Mansión Ragnaventus donde esperaba encontrar a mi tío.

 

Caminé decidida por los jardines hacia los portones de la casa. Llamé y mientras esperaba que me abriesen la puerta coloqué mi pelo ondulado en su sitio y arreglé las arrugas de mi primaveral traje.

Editado 7 de Marzo del 2012 por Maria.Remin

[Hades Ragnarok]

El ragnarok aparecio a las afueras de la Ragnaventus con un casi imperceptible "clic". Miro el lugar, su mansion, su tereno y territorio, tras dibujar una mueca de sonrisa camino tranquilamente por el jardin, no tenia mucho apuro, sabia que todo estaba relativamente tranquilo y que slos elfos se encargarian de que todoe stuviera bien, de no ser asi el seria llamado inmediatamente.

 

Se movio de manera muy sigilosa al notar que algien se encontraba en la puerta. Sus orbes centellearon cuando reconocieron a la chica. Sin dejar que esta se diera cuenta o pudiera evitarlo la atrapo entre sus brazos para luego despeinarla y soltarla.

 

-Pero que tenemos aqui, si es la señorita remin -dijo en tono burlon- ha pasado mucho desde la ultima vez que nos vimos no? -pregunto mientras observaba como se abria la puerta y Odin le hacia una reverencia.

 

Sin mas se adentro en la mansion junto a la chica y se mdirigieron al segundo hall de entrada para sentarse en el sofa frente a la chimenea.

 

-y bien?, como has estado? -pregunto.

[Andrómeda Perseus]

Andrómeda Perseus Rambaldi – Antes de ir al Ministerio de Magia

 

Caminó muchísimo para llegar aquel sitio, y la verdad es que lo había alejado cuanto más había podido, pero si o si debía ir. Sí, era cierto, su elfo también existía, pero le parecía muy de cobardes no dar la cara y dejar que Hermes fuera a por sus cosas. Su ropa y sus cosas más valiosas estaban en el baúl que había sido enviado mágicamente a la Mansión Ragnaventus en un principio. Ahora debía recuperarlo.

 

Ingresando a los jardines a pie, sin prestarle atención al ambiente ni nada, avanzó con paso frío y mirada amenazante, cosa rara en ella. Portaba una gabardina blanca y botas negras. Su cabello se encontraba suelto y cayendo liso, sin ondas por esos momentos. Luego de allí, iría al Ministerio y del Ministerio a la Mansión Rambaldi.

 

Al llegar frente a las puertas, por unos momentos levantó el puño como para tocar, luego se arrepintió. Sacó su varita y con un rápido movimiento, apuntando a la cerradura murmuró:

 

- Alohomora

 

Automáticamente, seguido de un ruido metálico como si alguna pieza hubiera saltado de su sitio, las puertas se abrieron dejándole paso. Ingresó al lugar, no tenía ni la mínima idea de cuál hubiera sido su cuarto, solo le quedaba buscar, habitación por habitación.

[Hades Ragnarok]

El ragnarok habia pasado mucho tiempo metido en san mungo en aquella crisis que se habia sucitado en la segunda planta, pero justamente aquel dia se encontraba en la amnsion, la cual no habia pisado en mucho tiempo. Circe la elfina le habia dejado algunas cosas para "comer" y que pudiera descansar.

 

Un sonido llamo su atencion, aquello le parecio extraño, principalmente porque no esperaba visitas y las personas que hubieran podido llegar se encontraban todas en un largo viaje. Tranquilamente se levanto y fue hasta la puerta para despues de unos segundos observar la figura de una mujer que reconocio enseguida. No dijo nada en aquel momento, simplemente la miro. Sospechaba que la veria ya que debia recoger sus cosas.

 

-Hola -le dijo- supongo que vienes por tus cosas, tu habitacion es la primera subiendo a la derecha -le dijo tranquilamente a la mujer.

[Andrómeda Perseus]

Andrómeda Perseus Rambaldi

 

Buscando entre pasillos, escuchó una voz masculina tras suyo, no lo había visto llegar, pero suponía que era por tratarse de un vampiro. Se volteó a mirarlo y le dedicó la peor de sus miradas fulminantes, tenía unas ganas tremendas de… ¡Ays! Aunque prefería consolarse pensando que no valía la pena levantar si quiera la varita. No, ni la valía ¿Para qué? Su tiempo era oro, y él no era merecedor ni de un poco tiempo de ella.

 

- Ya hasta me da miedo entrar a donde me dices… -murmuró- Posiblemente tenga alguna trampa o quién sabe…

 

Siguió adelante, no quedándole otra que seguir la indicación. En efecto, tras abrir la puerta, logró ver, sin entrar, el baúl en el fondo. Dio un paso al frente, nada pasó. Por lo que fue ya más tranquila hasta su baúl y con un rápido movimiento de varita (La cual aún portaba en su mano) dijo:

 

- Wingardium Leviosa

 

En ese momento, el baúl comenzó a flotar mágicamente y la Perseus salió de la habitación, con aquello siguiéndole. Volvió a pasar por donde el vampiro pero esta vez se paró unos momentos para mirarle a los ojos.

 

- Me voy a vengar, hazte la idea –su tono de voz fue fría.

 

Dicho aquello, salió del lugar con sus cosas. Ahora si podría continuar haciendo su cosas tranquila. Eso si, grabó cada detalle, cada instante... no era idi***.

[Hades Ragnarok]

El ragnarok simplemente observo a la mujer y la siguio con la mirada, sabia perfectamente bien que ella le odiaba y estaba en todo su derecho. El no tenia perdon y lo reconocia, sabia que habia cometido un gran eror y aquello era irrevercible. Sin mas se quedo alli parado observando la chimenea hasta que escucho unos nuevos pasos. la volvio a mirar, pudo observar el odio en sus ojos y al escuchar las palabras de esta simplemente asintio.

 

Despues que la joven perseus salio de la mansion de este el vampiro volvio al lugar donde se habia encontrado sentado minuitos antes, tomo un poco de aquella bebida refrescante y camino saliendo de aquel gran salon para internarse en el jardin trasero de la mansion Ragnaventus.

[Andrómeda Perseus]

Andrómeda Perseus Rambaldi

 

Llegó rápidamente a los terrenos de la Mansión Ragnaventus. Esta vez, no venía de ninguna parte en especial, solo de vagar por la academia no haciendo nada en específico. Pero sentía una gran molesta en su ser, por miles de cosas que le estaban pasando. No solo el hecho de verse obligada a verle de nuevo a él, cuando pensaba que no le vería la cara nunca más (A menos que fuera en el campo de batalla) Sino que encima había tenido discusiones, problemas en sus planes, entre otras cosas.

 

Suspiró, al tiempo que se abría un botón más de su gabardina blanca, de la cual sobresalía un colgante cuya cadena era de plata. El medallón en cuestión parecía más que nada, un camafeo, y tenía una forma monoclínica. Era de un color bordó con una letra griega grabada en color dorado. No sabía por qué, aquel colgante le parecía muy pesado, no creía que estuviera hecho de oro.

 

Al llegar hasta las puertas de la mansión, se sorprendió del hecho de que siguieran abiertas. <<No le costaba nada cerrarlas>> criticó mentalmente. Entrando al vestíbulo y sin avanzar más, gritó.

 

- ¡Ragnarok, ven aquí voluntariamente o arraso tu mansión! - amenazó

[Hades Ragnarok]

El ragnarok se encontraba en aquel momneto en su habitacion. Se mantenia tranquilo y en calma. De repente algo llamo su atencion, las palabras de una persona que pensaba no veria nuevamente despues de que se habia llevado sus cosas de la mansion. El tono de voz de esta era fuerte. Sin mas sabiendo que era mejor hacer aquello de la manera facil salio de esta para recorrer el pasillo. En mun segundo ya estaba bajando las escaleras al hall y se encontraba en frente de la mujer.

 

Habia algo extraño en ella, aquel medallon o colgante que llevaba, lo habia notado. Dudaba que lestrange se lo hubiera dado, aunque habia alguien que seguramente lo podria haber hecho.

 

-En que puedo ayudarte? -pregunto mirando a Andromeda.

[Andrómeda Perseus]

Andrómeda Perseus Rambaldi

 

Se cruzó de brazos y miró con recelo al vampiro, sus ojos echaban chispas de odio. <<No te preocupes, no volverás a verme después de hoy>> pensó para sí. Luego de unos minutos de silencio, Andrómeda, abrió el bolso negro que llevaba encima y sacó una capa negra con una máscara pesada de color plata. Se la arrojó al vampiro para que las atrapara.

 

- Simplemente, dile a todos que no pienso volver –dijo duramente- Y que ya tengo un nuevo bando en la guerra. También quiero que le digas a Aurora y a Talía la verdad de lo sucedido, y si me entero de que les has mentido, créeme que volveré de dónde vengo y en cuanto te encuentre no la vas a contar –le amenazó.

[Hades Ragnarok]

El ragnarok siguio observando atentamente a la mujer, se preguntaba como habia encontrado u obbtenido aquel colgante que llevaba. Suspiro, aunque le preguntara sabia que la respuesta seria mala, sabia tambien que la chica le odiaba y él se lo tenia bien merecido.

 

Unos segundos despues escucho las palabras de la mujer y asintio tomando aquella capa y la mascara que esta le habia lanzado. Entendio perfectamente las intrucciones de esta y con un movimkiento de varita desaparecio la caja.

 

-Asi sera -le dijo tranquilamente.

 

Sin decir mucho mas el vampiro saco la varita. Era el momneto de eliminar aquel collar o colgante, si se lo habia dado la lestrange seguramente estaria haciendole daño a la perseus.

 

-¡Accio Medallon! -dijo el ragnarok. En un segundo el medallon de forma de camafeo y con aquella letra griega volo hasta el vampiro que lo hizo caer en la chimenea.

 

-Se que em odiaras mucho mas y en verdad lamento todo esto, aunque no me creas -comento.

 

-¡Fuego maldito! -susurro el vampiro. Inmediatamente de la varita de este salio una llamarada de fuego que tomo forma de perro pastor aleman el cual se dirigio tras una orden de este hasta el medallon quemandolo completamentre.

 

-No se quien te dio eso pero creo que a la final ese medallon o colgante te terminaria haciendo daño -le dijo sin mas.

Editado 2 de Junio del 2012 por Hades Ragnarok